MODALIDAD BOLO RODAO Reseña histórica. Es uno de los juegos tradicionales del medio rural que se viene practicando en el Principado de Asturias con torneos ocasionales pero que se ha mantenido por ser el acontecimiento deportivo que más relevancia alcanza en las fiestas patronales del Salvador, torneo que se celebra todos los años en Lloza el día 7 de agosto. Este juego tradicional se practica desde hace más de un siglo – sin poder precisar sus comienzos – en algunas aldeas de la costa occidental del Principado: Lloza, Cartavio, Medal, Miudeira, Valdepares y Figueras, única modalidad que perdura. Junto con esta modalidad también se practicaba el pasabolo hoy denominada Bolo Celta cuyo testimonio más antiguo pertenece a Prelo (Boal) donde existía una bolera en el antiguo palacio de los Miranda que data del siglo XVI, y por lo menos debemos atribuirle la misma antigüedad ya que tradicionalmente mientras los hombres jugaban al pasabolo, las mujeres, niños y mayores jugaban a los Bolos, por requerir menores facultades físicas. Si bien ha mantenido en la posguerra periodos de gran actividad (1945–1965) decae notablemente y es practicada desde los 70 de manera ocasional en determinadas fechas. Esta arraigada tradición de ligar los bolos con las fiestas patronales ha propiciado el sostenimiento del juego por las sucesivas generaciones que ininterrumpidamente desde 1970 participaron en la tradicional bolada de San Salvadorín en Lloza (Coaña). Con el fin de fomentar y promover la modalidad, los vecinos que asiduamente practicaban el juego fundaron pasado año el Club de Bolos Lloza, iniciando su andadura con unos 30 Socios que deciden federarse como Deportistas en la Federación de Bolos del Principado de Asturias y convertir el Bolo Rodao en una modalidad federada. Este juego tradicional de bolos y una de las 14 modalidades que se practican en Asturias convertido ya deporte Federado, ha traspasado la barrera autonómica del Principado de Asturias pasando a formar parte de la muestra que se expone en el Museo de Juegos Tradicionales creado en Campo (Huesca), tras haberse popularizado en las Olimpiadas del Deporte Rural que se viene realizando en Gijón. Características del Bolo Rodao. Modalidad: Número de bolos: Número de bolas: Número de lances: Trayectoria: Línea de falta: Derribo 9 2 2 por tirada Lineal rodada Sí, denominada Queixa Esta modalidad del Bolo Rodao consiste en derribar el mayor número de bolos con la bola que lanza el tirador, que por ser de gran tamaño y peso, va rodando por el suelo. Para poder realizar este deporte debemos disponer de: Bolera. Recinto semicerrado donde se realiza el juego. Suele estar cubierto y protegido de la intemperie para permitir el juego en cualquier época del año y dotado de asientos alrededor para que los tiradores puedan esperar su turno y acomodar a los espectadores. Debe albergar cómodamente un castro mínimo de 12 metros de largo y aproximadamente 4 metros de ancho (3,75 a 4,25) con la siguiente disposición: La línea de salida desde dónde se lanza la bola sin pisarla, está situada a 4 metros del circulo formado por los bolos y la línea de falta denominada Queixa, está situada a siete metros a partir del circulo formado por los bolos para los hombres y 5 metros para las mujeres. Esta línea debe ser rebasada por la bola y en caso contrario, no puntuará esa tirada (cero). La línea de tiro de vuelta se realiza desde esta Queixa – sin pisarla – independientemente de donde pare la bola. El castro donde se asentaban tradicionalmente los bolos era arena o tierra compacta y llana o improvisadamente prado, pero actualmente las boleras utilizadas son de suelo de hormigón lo más llano y liso posible para que no altere la trayectoria de la bola. Bolos. Un número de nueve se emplean para el juego, situando un bolo central y los ocho bolos restantes se colocan en disposición radial a partir del central, a una distancia de 50 a 52 cm. entre centros conformando un círculo con un diámetro de 100 a 104 cm.. Los bolos son de madera, antiguamente de tojo por ser dura, abundante y sin valor comercial a los que se les daba forma de cono manualmente. Tienen en la parte inferior (base) un diámetro entre 6 y 7 centímetros y una altura entre 40 y 42 centímetros. Hoy en día se elaboran con torno y se usa madera de iroko. Bolas. Se usan dos bolas habitualmente para el juego, también de madera y con un diámetro de 23 a 24 centímetros. Hoy en día se tornean de iroko pero en otros tiempos se usaba la madera autóctona para su fabricación como el roble, castaño, etc. Normas de juego. Se establece al programar el torneo el número de jornadas totales y las de clasificación, así como el número de tiradas por jornada. Lo más habitual son tres tiradas a ida y vuelta, es decir, en cada jornada de bolos clasificatoria para el torneo, cada jugador lanzará seis veces y los puntos obtenidos se corresponden con el número de bolos derribados. Los bolos derribados en las diferentes jornadas que componen el torneo se van sumando y al final se clasifican los tres primeros, hombres y mujeres. Esta modalidad es de categoría única y clasificación individual tanto para mujeres como para los hombres. El orden de participación corresponde con el de inscripción que una vez cerrada da comienzo el juego con la 1ª Tirada, participando los dos primeros jugadores de la lista, uno a continuación del otro y efectuando dos lances: ida y vuelta. Cuando finalizan sus lances estos jugadores son los encargados de armar – colocar los bolos en su lugar para que el siguiente los derribe –, siguiendo esta rutina hasta que todos los jugadores inscritos hayan efectuando sus lances. A continuación comienza la segunda tirada con el mismo orden y finaliza con la tercera si así se establece en el Torneo.