MONOPOLIO REGULADO Y LA DESREGULACION NATURALEZA

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BOLETIN DE LECTURAS SOCIALES Y ECONOMICAS - UCA - FCSE
MONOPOLIO REGULADO Y LA DESREGULACION
NATURALEZA DEL MONOPOLIO EN GENERAL
Cualquier persona medianamente interesada en los temas económicos de una
sociedad moderna, al oír hablar de monopolio sabe, con mayor o menor grado de
precisión, que se trata de un tipo especial de empresa de mucha gravitación en lo
social y económico de un país. Pero, cuando se tocan temas tales como "monopolio
regulado" o "desregulación" surgen frecuentemente dudas acerca del significado de
los conceptos y la naturaleza de este tipo de empresas. El propósito de este ensayo es
contribuir, aunque sea parcialmente, al esclarecimiento de estos conceptos en sí,
analizando la naturaleza de ciertos tipos de
empresas monopolísticas, su funcionamiento y su gravitación en la vida económica de
una sociedad.
P. A. Samuelson, en su tratado de Economía* , define al monopolista como
"el único productor en su industria y no existen otros que produzcan buenos
substitutivos de su bien". Considerando que un monopolista puede dedicarse no
solamente a la producción de bienes o
* F. A. Samuelson y W. D. Nordhaus : ECONOMIA t 12 Edic. ) Me Graw-Hill, p. 616,
servicios, sino también puede ser el único
poseedor de ciertos insumos, o el único
importador de algunos bienes o servicios,
la definición de Samuelson habría que
modificarla un poco, precisando que el
monopolista es : "el único oferente de un
bien o servicio en un determinado
mercado en el cual no hay sustitutos más o
menos perfectos para ese bien o servicio".
Aparentemente,
la
definición
de
Samuelson toma en cuenta la aseveración
del economista norteamericano E. H.
Chamberlin** quien sostiene que: "hay
pocos monopolistas, porque existen muy
pocos bienes que no tengan sustitutos
cercanos". La actitud de un monopolista
se caracteriza por la tendencia constante a
corto y largo plazo, a maximizar sus
beneficios. Para poder maximizar sus
beneficios el debe identificar aquel
volumen de oferta donde su costo marginal
(CMg) para ofrecer una unidad más de su
bien o servicio, sea igual a su ingreso
marginal (IMg), lo cual le permite
determinar la cantidad total de su oferta.
Calculando su costo total (CT) de
producción o adquisición de esta cantidad,
lo resta de su ingreso total (IT) y así
obtiene el valor de su beneficio máximo.
Hay diferentes fenómenos que hacen que
en los mercados aparecen las empresas
monopolísticas, entre los cuales se debe
tener en cuenta los siguientes :
- control exclusivo de los
insumos;
− patente registrada;
- bajo costo de producción, por
actuar en una dimensión óptima, de escala;
− licencia o franquicia otorgada
por el estado.
** C. E. F'erguson y J. P. Gould : TEORIA
MACROECONOMICA, Fondo de Cultura Económica, cita
p. 320.
Desde el punto de vista de la teoría
económica, se puede distinguir tres tipos de
monopolio :
- Monopolio puro, y completo, - seria el
único quien podría ofrecer un producto capaz
de satisfacer una determinada necesidad y
para el cual no existen sustitutos en el
mercado. Por esta razón, el monopolista
debería satisfacer la demanda total del
mercado y al mismo tiempo maximizar sus
beneficios.
- Monopolio parcial o corriente, - es aquel
que ofrece un producto, que tiene sustitutos,
pero no cercanos, no perfectos y atiende
solamente una parte del mercado, tendiendo a
maximizar sus beneficios.
- Monopolio regulado, público o privado es aquel que aparece y actúa gracias a la
intervención del estado, y por eso debe
tener la capacidad suficiente para
satisfacer la demanda total del mercado.
Para actuar debe obtener beneficios
suficientes, no máximos, o contar con
subsidios del estado para no abandonar la
actividad.
El modelo de monopolio puro o completo es
netamente teórico. Este modelo supone, que
el bien ofrecido no tiene ningún sustituto
cercano, y el oferente, por ser el único
abastecedor de ese bien, debe satisfacer toda
la demanda potencial, constituida por todos
aquellos demandantes, que poseen ingresos
suficientes para pagar precios equivalentes a
los costos medios totales (CMe) del
monopolista y simultáneamente maximizar
sus beneficios.
Observando el Gráf. N° 1 notamos que, si el
monopolista para ser considerado completo
intenta vender la cantidad O-q2, a precio O-p2
debe actuar corno un integrante más de un
mercado de competencia perfecta. Pero
entonces no podrá maximizar su beneficio y
dejará
ser un
monopolista puro.
mercado potencial (ql - q2) sea atendido por
los oferentes de sustitutos. Aquí también el
monopolista parcial se da cuenta que no le
conviene ofrecer una unidad más por que, al
ser su CMg. superior a su IMg, sufrirá
pérdida, ni le conviene ofrecer una unidad
menos porque, al ser su IMg. superior a su
CMg, perderá la oportunidad para
incrementar su beneficio. En definitiva, el
único modelo viable del monopolio, dentro
de la actividad privada, es el de monopolio
parcial.
MONOPOLIO REGULADO
O
ql
q2
Gráfico N°1: Monopolio parcial
Para seguir siendo un monopolista puro,
debe identificar aquél volumen de oferta,
donde la última unidad vendida produce el
IMg igual a su CMg. El monopolista sabe
que
ofreciendo
la
cantidad
O-q1,
determinada por el punto de su equilibrio (E)
a aquel segmento de mercado que esté
dispuesto a pagar el precio monopolista Op1, podrá maximizar su beneficio.
Multiplicando este precio por la cantidad Oq1 obtendrá el ingreso total (O,p1,M,q1).
Restando de ese IT el CT (O,L,N,q1)
obtendrá su beneficio máximo (L,p1,M,N),
pero dejará sin atender la demanda restante
lo cual lo transforma en un manopolista
parcial _ o _corriente. En este caso, el
monopolista parcial ofrece un producto que
tiene sustitutos más o menos cercanos,
vendiéndolo a aquel segmento del mercado
(O-ql) que esté dispuesto pagar su precio
monopolista (O-p1) y deja que el resto del
Q
Al lado del modelo de monopolio parcial
existe un modelo de monopolio regulado que
puede darse en dos versiones: "monopolio
estatal" y "monopolio privado". El aspecto
principal del monopolio regulado, que hay
que tener en cuenta es, que éste aparece
cuando el estado interviene en forma directa o
indirecta en una determinada actividad
económica. Esto ocurre principalmente en
tales mercados como la producción de todo
tipo de combustibles, o de prestación de
servicios
de
energía
eléctrica,
de
comunicación, de transporte, de obras
sanitarias, de puertos y caminos, de
educación, como también en el servicio del
cuidado de la salud, de producción de bienes
destinados a ese fin, etc, que son esenciales
para la sociedad.
Hay dos características comunes a
prácticamente todos los mercados regulados
de estos tipos de bienes y servicios, a saber:
a) su demanda es muy poco elástica, lo que
puede dar lugar a aumentos unilaterales de
precios y de beneficios por parte riel
monopolio parcial privado.
b) la inversión en insumos de capital fijo, es
decir, en instalaciones y maquinarias para
producir estos bienes o servicios es muy
manteniendo constante su ingreso (compare la
superficie
de
los
correspondientes
rectángulos). Recordando, que los ingresos de
la población son limitados, el incremento de
precio del monopolista en el mercado O-p1-Lql, quitaría una parte del poder de compra a
sus integrantes, quienes antes lo gastaban en
otros bienes de elasticidad-precio de la
demanda más alta. Al dejar de comprarlos,
comenzarán a formarse en el mercado las
existencias de productos sin vender y esto, en
un plazo relativamente corto, daría comienzo
al desempleo y la consecuente crisis
económica de magnitudes imprevisibles. Ante
esta posibilidad, y teniendo en cuenta que se
trata de bienes y servicios esenciales, que
cubren necesidades básicas de la población, la
sociedad espera que el estado controle la
política de precios y de la cantidad y la
calidad de bienes y servicios que ofrece el
monopolista. Tarde o temprano este sector
económico será considerado de interés general
y los bienes y servicios que produce, serán
calificados como los componentes de lo que
suele denominarse el "bien común". Por lo
tanto el estado, corno custodio del "bien
común", no puede dejar esta actividad sin
control. La manera, aparentemente más fácil,
es gravarla con impuestos a los beneficios
(Graf.N° 2), devolviendo luego a la sociedad
una parte de lo recaudado por el monopolista
en forma de obras públicas. Pero aquí hay que
tener cuidado de no provocar el retiro del
monopolista de mercado, por falta de los
beneficios, y de no causar así el
desabastecimiento.
Como ya fue mencionado la formación de una
empresa en este tipo de mercado requiere
grandes inversiones y el riesgo es importante,
por lo tanto resultan poco atractivos para los
inversores privados, sí no pueden contar con
algún tipo de privilegios. Por esto, si estos
toman la iniciativa de
alta, de tecnología bastante compleja y de
retorno de inversión a muy largo plazo, lo
que requiere buscar economías a escala.
Monopolio privado regulado.
Como ya se había mencionado, debido a muy
bajo grado de elasticidad-precio de la
demanda, es socialmente peligroso que este
mercado esté dominado por el monopolio
privado, sin ningún control del estado.
Suponiendo, que una empresa monopolista,
sometida al control público, (Gráf. 2) atiende
O-q2 de mercado cobrando precio O-p2 y
obtiene un beneficio R-p2-M-S. Si se elimina
el control, la empresa tenderá a maximizar su
beneficio, determinando su punto de
equilibrio (E) donde su Cmg es igual a su
IMg. Esto implicaría la reducción de su
mercado de O-q2 a O-q1, el aumento de precio
de O-p2 a O-p1, y la expansión de su
beneficio de R-p2-M-S a T-p1-L-U.
Gráfico N°2: Monopolio regulado privado
Así el monopolista dejaría de atender una
parte del mercado, p1-p2, pero seguiría
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inversión,
con
frecuencia
requieren
colaboración del estado, ya sea en forma de la
participación en las inversiones, o solicitan su
apoyo en líneas de crédito preferencial, o
reducción o eliminación de impuestos u otro.
La iniciativa de inversión puede tomar
también el estado, como custodio del bien
común, convocando a la actividad privada
para actuar en un mercado, o en un
determinado
segmento
del
mercado,
asegurándole una posición de privilegio en
base de acuerdos o una licencia del estado. En
el acuerdo o licencia se determina qué tipo de
bien o servicio debe ser producido, qué
cantidad, para qué mercado o segmento de
mercado, el precio máximo que se debe
cobrar por el mismo y a veces hasta se
asegura un beneficio mínimo para el
ticenciatario. También se puede pactar sobre
la calidad de bienes y servicios y su variación,
la frecuencia de su prestación, la posibilidad
de discriminación de precios u otras variables,
según de que bien o servicio se trata.
En el caso del monopolio privado regulado, el
estado deja en manos de los privados la tarea
de la organización de factores de producción,
o sea la inversión, la organización y la
conducción de la empresa, reservándose el
derecho de verificar la gestión empresaria y el
cumplimiento de las obligaciones contraídas
por la licenciataria.. En este caso, se debe
tener cuidado de no introducir el monopolio
regulado allí, donde puedan actuar empresas
privadas competitivas, dado que el costo
social de regular un monopolio es siempre
más alto que, p.ej., el de oligopolio
competitivo, o la competencia monopolística.
Para aumentar sus beneficios, la empresa
licenciataria, sometida al control de precios,
tratará de incrementar la eficiencia de su
gestión empresaria, básicamente utilizando,
de manera más eficiente, a los factores de
producción que emplea, con lo cual reduce
sus CMe considerablemente y hasta puede
cobrar precios más bajos de los autorizados,
o con el mismo costo mejorar la calidad de lo
ofrecido, si quiere hacer méritos con miras a
la renovación de licencia. En algunos casos,
tanto el monopolio estatal como el privado,
pueden diferenciar el precio para incrementar
los beneficios, cobrando precios diferentes a
distintos segmentos del mercado por el
mismo producto o servicio. De esta manera la
empresa puede lograr mayores beneficios y
con estos cubrir la posibilidad de expansión
del mercado hacia los sectores más pobres. P
ej., en el caso de un bien que cubre las
necesidades básicas puede cobrar precio O –
p1 al sector rico, por la cantidad de O - qp y
vender la cantidad q1 q2 al sector pobre, a
precio O – p2. Reduciendo así el precio para
este segmento de mercado la empresa pierde
parte del beneficio adicional, pero no tiene
necesidad de solicitar subsidios al estado por
atender al sector pobre y al mismo tiempo
logra la posición prestigiosa en la sociedad.
Monopolio público regulado.
Históricamente, este tipo de monopolio se dio
principalmente en sectores de prestación de
servicios imprescindibles. En la mayoría de
los casos estos servicios ya estaban cubiertos
por la actividad privada, generalmente de
capitales extranjeros, que actuaban en forma
de monopolio privado, regulado por los
acuerdos con el estado. Presionados por las
convicciones ideológicas, intereses políticos
y sociales, o muchas veces simplemente por
razones sectoriales o electorales, los
gobiernos nacionalizaban las empresas
prestatarias de estos servicios, a pesar de que
éstos
normalmente
los
cumplían
satisfactoriamente; o creaban empresas
estatales en aquellos sectores económicos
que no estaban atendidos, dando así lugar a la
aparición del "monopolio público regulado".
Es completamente lógico admitir, que el
estado defendía las empresas públicas con
todos los medios disponibles: les confería
distintos tipos de privilegios, las subsidiaba o
simplemente prohibía la actividad de las
empresas privadas en los sectores atendidos
por las empresas estatales, asegurándoles de
esta manera la posición monopolística. Aquí
hay que recordar, que el principal objetivo de
nacionalización de empresas privadas o de
creación de las empresas monopolísticas de
carácter público nunca fue la búsqueda de
beneficios empresariales, sino la persecución
de los fines sociales y políticos, tales como el
mantenimiento de ciertos servicios a la
población, creación y mantenimiento de la
fuente de trabajo, defensa de lo nacional, etc.
Por estas razones con frecuencia el
dimensionamiento
de
la
empresa
monopolística estatal no fue adecuado a las
necesidades reales del mercado. Normalmente
no se prestaba atención debida a los costos de
inversión ni de funcionamiento de la empresa
pública, sino se buscaba el logro de los
objetivos políticos o sociales. Debido a esta
filosofia, p.ej. no se publicaban sus balances,
ni sus costos de explotación, considerándolos
casi como un "secreto del estado". Tampoco
se daba mucha importancia al rendimiento
eficiente de los factores de producción
empleados, ni a su organización adecuada, ni
a la eficiencia de la conducción de la empresa.
Los puestos de trabajo y de la dirección se
asignaban normalmente no por la capacidad
de los candidatos, sino por su afiliación
partidaria o gremial, convicciones políticas,
colaboración electoral o como compensación
de puestos públicos a algunos funcionarios del
gobierno en casos que tuviesen que
abandonarlos. Todo esto
contribuía significativamente a la ineficiencía
y al fuerte crecimiento de costos del
monopolio estatal, elevando sus CMe a
niveles muy altos (L), muy por encima de las
posibilidades de pago de varios sectores de la
sociedad (curva entrecortada de CMe
del
Gráf.N°3).
Gráfico N°3: Monopolio público
En esta situación la empresa debería cobrar
por su producto un precio mínimo O-p1, para
abastecer el segmento de mercado O-q1, de
alto poder adquisitivo. Pero, como el objetivo
de la empresa pública es atender el sector
máximo posible del mercado, p.e.O-q2.,
tendría que vender su producto a precio O-p2,
que en este caso equivale a
CMe privado (M), que responde más a la
posibilidad de pago de todo este segmento de
mercado y la diferencia de costos, M-N,
tendría que cubrir el tesoro nacional.
Generalmente se espera que el monopolio
estatal cubra con sus ingresos medios por lo
menos sus costos marginales, o sea
principalmente los costos variables, necesarios
para que la empresa siga
funcionando, (donde CMg = IMe) y las
necesidades de inversión, es decir, los costos
fijos, los cubra el estado de su presupuesto
nacional .
El monopolista público puede también
diferenciar el precio de su bien o servicio,
cobrando precio
O-p3 al sector de mayores ingresos, pero el
beneficio adicional que obtiene de esta
manera se destinará a la cobertura de los altos
costos de la empresa.
Es cierto que en el pasado el monopolio
estatal al principio había logrado cierto éxito,
sobre todo en la fase de los rendimientos
crecientes a escala. Sin embargo, al acercarse
la fase de los rendimientos decrecientes,
comenzaron crecer vertiginosamente los
costos operativos. Las empresas se vieron
obligada o aumentar sus precios o a exigir
más fondos al tesoro nacional. Como el
dinero para subsidios podía salir únicamente
de los impuestos o tributos, esto incrementaba
la presión tributaria y en definitiva se llegaba
al mismo efecto que en el caso de aumento no
controlado de precios por el monopolio
privado; el consumidor perdía su poder de
compra de otros bienes, lo cual producía la
acumulación de las existencias y el
consecuente paro de la actividad económica,
el desempleo y el empobrecimiento general
de la sociedad. El resultado se agravó mucho
mas, cuando el estado, para cubrir sus
obligaciones, comenzó recurrir a la emisión
monetaria sin el correspondiente respaldo en
divisas fuertes, provocando la inflación con
todos sus efectos nefastos.
De hecho, el alto costo social puede darse
también en el caso de fomento de ciertas
industrias incipientes. Implementando su
política económica, el estado puede perseguir
tales objetivos como sustitución de las
importaciones, promoción del desarrollo
socio-económico de algunas zonas
marginales del país u otro. Lo hace también a
través de la regulación de diferentes
actividades sean industriales, agropecuarias o
mineras, lo cual crea privilegios para las que
ya están en la actividad y forma trabas para
los que quisieran entrar, pero no cuentan con
los mismos privilegios Este hecho crea costos
sociales y como alguien tiene que cubrir tanto
los costos de implementación del sistema de
privilegios o de preferencias, corno de
aplicación de éstos y del correspondiente
control de su funcionamiento, este tipo de
política tiene también sus dificultades.
PRIVATIZACION Y DESREGULACION
En el curso de la última década apareció una
nueva orientación en la política económicaempresarial de diferentes países, considerada
como la "panacea" del momento: privatizar,
desregular lo máximo, si fuera posible todas
aquellas empresas, sean estatales o privadas,
monopólicas o no, que hasta ahora contaban
con algún tipo de regulación.
Es evidente que las empresas monopólicas del
estado tienen muy altos costos sociales y es
correcto buscar la privatización para bajarlos,
pero no puede desregular en forma
indiscriminada. Hay ciertas actividades que el
estado, como custodio del bien común, no
puede dejar de regular. La cuestión es
determinar cuáles son estas actividades y
definir cómo regularlas. Para determinar
cuáles son, se debe analizar la elasticidadprecio de la demanda de los bienes o servicios
en cuestión y estudiar aquellos donde ésta es
relativamente baja. Y entre diferentes
métodos convencionales de organización y
supervisión, aparentemente
perfectos, habría que abandonar cuanto antes
este mercado, privatizando o simplemente
cerrando el funcionamiento de empresas
monopolísticas del estado, especialmente si
éstas arrojan pérdidas.
Es cierto, que desde el punto de vista social,
la entrega del monopolio estatal a la actividad
privada, o la cesación de la regulación donde
ésta no es más necesaria, es más difícil y
traumática que la nacionalización, creación
por el estado de empresas monopolísticas
estatales o creación de privilegios mediante el
régimen de regulación. En los primeros casos
en la sociedad se tiene la sensación de que se
recibe algo, que se está creciendo, y en los
restantes, de que se le está quitando algo, o
que se le está enfrentando a la incertidumbre.
Sin embargo el estado no debe prestar mucha
atención a estas reacciones de orden
sicológico, teniendo presente que la
privatización bien gestionada resulta ser, a
largo plazo, un valioso regalo a toda la
sociedad, no solamente a los capitalistas,
como lo pregonan algunos sectores
interesados.
organización y supervisión, aparentemente
confiable es la segmentación de mercado y la
concesión de licencia a una empresa por cada
segmento. La posición monopolística en este
tipo de mercado es un atractivo para los
inversores y la existencia de varios
"monopolistas" (no son oligopolistas porque
no compiten en el mismo segmento de
mercado) permite introducir un nuevo
elemento de control: la comparación del
desempeño en el campo de la eficiencia y la
calidad del servicio o del bien. Esta
segmentación posibilita a la actividad privada
introducirse con costos de inversión más
bajos, pero también la obliga mejorar
constantemente la calidad y la eficiencia
comparativa de servicios o bienes, para
merecer la continuidad de la licencia. Entre
otros esta política puede dar lugar a la
diferenciación de calidad y del precio de los
servicios entre los segmentos, lo que permite
al estado cumplir mejor su función de
supervisor y custodio del bien común.
Antes de tomar cualquier tipo de decisión, el
estado debe estudiar las características del
mercado en el cual actúa cada empresa que se
piensa privatizar o desregular. Si se
determina que la elasticidad-precio de la
demanda del producto que vende p.ej. el
monopolista estatal, es muy baja y el mercado
no ofrece atractivos para la actividad privada
independiente, habría que estudiar las
condiciones
del
funcionamiento
del
monopolio privado regulado, para reemplazar
al del estado. De esta manera no se perdería
el control de mercado y se evitaría los
posibles problemas sociales que normalmente
se presentan en estos casos. En cambio, si en
un determinado mercado con elasticidadprecio de la demanda relativamente alta, se
encuentra atractivos para la actividad privada
o, si se observa, que de hecho ya funcionan
algunas oferentes privados de sustitutos, aún
no muy
Miguel Wasylyk
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