SOBRE LA FELICIDAD Dr. Fernando Ivanovic Presidente Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía Discurso inaugural encuentro “Compartiendo Felicidades” Es para este presidente un honor haber sido invitado a esta interesante iniciativa liderada por miembros de un grupo de trabajo de SONEPSYN y que esperamos tenga el mayor de los éxitos en esta campaña que se prolongará en el tiempo mediante una serie de actividades del mayor interés. Cuando el Dr. Martínez me invitó a dar inicio a esta actividad, estuve pensado que podría hablar el día de hoy e inmediatamente surgió el nombre de Aristóteles, tal vez uno de los mayores pensadores acerca de la felicidad. Creo que sus ideas siguen vigentes en el día de hoy. Para Aristóteles el tema de la felicidad es objeto de estudio de la Ética y será en su texto dedicado a Nicómaco donde abordará este tema en propiedad. Afirma que la finalidad de la Ética es la felicidad. Menciona que la vida humana no consiste solo en sobrevivir, sino que debe tener un sentido y de allí surge la pregunta por la ética. Para Aristóteles el hombre actúa en búsqueda de un determinado bien. Sin embargo, son muchos los bienes a los que se aspira alcanzar, pero no todos poseen la misma jerarquía, algunos son menos o más elevados que otros. Aquellos que están ordenamos para alcanzar otro bien los denominó bienes intermedios. Al bien más elevado, el que no puede ser un medio para alcanzar otro bien, lo denominó bien final o bien supremo. Pues bien, este bien supremo es la felicidad. La felicidad se nos presenta como la plenitud de lo que todos deseamos y por tanto se trata de un "logro". Estamos llamados a ser felices, por lo que será necesario saber en qué consiste ella en si misma. Afirma Aristóteles que el ser humano debe realizar actividades virtuosas hasta lograr el bien más excelso y perfecto y ésta consistirá en la actividad contemplativa del entendimiento. Es en esta situación donde se alcanzará la felicidad. En consecuencia, la felicidad es una actividad, que no se escoge en razón a otras, sino que por sí misma, ya que la felicidad no necesita de nada, sino que se basta a sí misma. La felicidad consistirá en la actividad de la inteligencia mediante la contemplación de las cosas por el hombre sabio. El hacer filosofía contiene a la sabiduría y al placer que aumenta con el ejercicio del mismo saber. Señala que el placer debe estar mezclado con la felicidad, actuando conforme al ejercicio de la sabiduría. Pero Aristóteles menciona que para que un individuo pueda dedicarse a la actividad contemplativa debe disponer de bienes materiales que le permitan satisfacer sus necesidades, además de practicar las virtudes superando a las riquezas, al honor, a la fama, el deseo de poder para alcanzar el bien más elevado, la felicidad. Mediante el ejercicio del pensamiento se podrá poseer el conocimiento de los objetos más nobles y divinos, además de reconocer lo divino que hay en nosotros. De este modo, la contemplación no solo se dirigirá a las verdades mundanas sino también a pensar sobre lo divino. Por lo tanto, el hombre será feliz en la contemplación de lo divino mediante el cultivo de su intelecto y su sabiduría para alcanzar el conocimiento de los dioses. Aristóteles también mencionará a la medicina, planteando que la salud es un medio para alcanzar el bien superior de la felicidad. Esta consiste no solo en la salud corporal sino también en la autorrealización, la que es definida como un bien, en este caso un bien intermedio que aspira y se subordina al bien superior de la felicidad. Siguiendo a Aristóteles, en la actualidad lo más cercano al tema de la felicidad sería lo que se entiende por calidad de vida, la que para este autor sería otro bien intermedio para alcanzar el bien superior de la felicidad. Una definición de calidad de vida, la caracteriza como el grado de bienestar general que alcanza una persona tanto en lo físico, mental y social, puesto que se incluyen aspectos tales como síntomas físicos, roles sociales, emociones, percepciones acerca de la salud y la satisfacción en general. La propia definición de salud, concepto estrechamente relacionado con el de calidad de vida, incorpora conceptos que van más allá de los impedimentos físicos o enfermedades somáticas tradicionales. La definición proporcionada por la Organización Mundial de la Salud señala que “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social. No consiste solamente en la ausencia de enfermedad o dolencia” (O.M.S. 1948). Esta definición de salud incorpora un concepto valorativo que se acerca a las definiciones tradicionales de calidad de vida, pues la salud no es entendida solo como ausencia de un proceso patológico, sino además se debe mantener un estado de bienestar físico y mental. Diversos modelos se han empleado para comprender el concepto de calidad de vida. Algunos la consideran como el resultado de un proceso continuo de adaptación, durante el cual el individuo debe conciliar los propios deseos con los del entorno y las demandas sociales relacionadas con estas aspiraciones. Este es un proceso dinámico, pues estas variables cambian a lo largo del tiempo, con variaciones en los niveles de satisfacción al modificarse los valores y preferencias del entorno social. Las necesidades personales se modifican y habitualmente están influidas por el conjunto de valores y aspiraciones del grupo social al que pertenece el individuo. De este modo y finalmente, en la actualidad la felicidad impresiona ser un constructo más complejo determinado tanto por factores individuales, sociales, históricos y culturales, en aquello que Aristóteles señaló como la búsqueda mediante la actividad contemplativa del bien superior, el más elevado, la felicidad propiamente tal. Gracias.