Orgánico Persistentes (COPs) - RAP-AL

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A G O S T O
Nº70
2005
Revista de la Red de
Acción en Plaguicidas
y sus Alternativas para
América Latina RAP-AL
Editado por
RAP -Chile
Contaminantes
4
Silvino Talavera gana
por segunda vez
14
Ecuador/Colombia
Misión internacional
16
Chile
Exito en río Cruces
18
Diurón
CUMPLAN
COP S
LA PROMESA
8
Uruguay
COPs en huevos de
traspatio
ELIMINE LOS
6
Convenio de Estocolmo:
I Conferencia de
las Partes
Orgánico
Persistentes
(COPs)
Página 4
• Silvino Talavera
gana por segunda vez
Página 16
• Chile:
Exitosa lucha contra
planta de celulosa.
Nudo Central
Página 6
• Uruguay:
Primera Conferencia de las Partes
- Descubren COPs en huevos de
traspatio
Bajo la mira
Página 10
• Uruguay:
Agrotóxicos en tela de juicio
Página 12
• México:
Acuerdo para cerrar empresa
de plaguicidas
Página 14
• Plan Colombia:
Misión internacional en frontera
con Ecuador
Página 22
• Proyecto PNUD-GEF:
Exigen participación ciudadana
Página 23
• Bioseguridad que crea
bioinseguridad
Página 24
• Comercio ilegal de maíz Bt10
Página 31
• Bolivia:
Envenenados con plaguicidas
Plaguicidas
con Prontuario
Página 18
• Diurón
Entre Nosotros
Página 26
• República Dominicana:
Peligra la producción agroecológica
Página 28
• Chile:
Cumpliendo la promesa
Página 30
• Taller de Plaguicidas
A Cumplir la
Promesa
Editorial
El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) es el paso más reciente y decidido que se ha dado en el marco de la Agenda
Química Internacional. Esta agenda consiste en una serie de acuerdos establecidos entre los gobiernos sobre la base que las sustancias químicas pueden
producir efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente.
Es así como se ha acordado mejorar la gestión de las sustancias y residuos peligrosos, y eliminar la producción y utilización de aquellas "donde el perjuicio
es mayor que el beneficio y existen alternativas menos nocivas".
Se estima que en el mundo existen alrededor de 100.000 productos químicos manufacturados que representan el 7% del ingreso global y el 9% del comercio
internacional (OECD, 2001). La tendencia es que estas cifras sigan creciendo. Se proyecta que en el año 2020 la producción global será 85% mayor que
en 1995. Es decir, en 25 años casi se habrá duplicado.
Los costos para la salud y el ambiente asociados a este aumento de productos químicos han sido reconocidos por entidades internacionales, como el Banco
Mundial. Esta institución admitió el 2002 que la exposición a sustancias químicas contribuye a la prevalencia de enfermedades crónicas, como el cáncer
y las enfermedades respiratorias. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó ese mismo año que la exposición ocupacional a sustancias
peligrosas es causa de alrededor de 340.000 muertes anuales. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que los plaguicidas provocan alrededor
de 3 millones de intoxicaciones agudas severas al año, con cerca de 220.000 muertes (OMS, 2002).
Aunque existe consenso mundial sobre los daños causados por plaguicidas y otras sustancias químicas, el peso de la comprobación científica ha significado
una enorme barrera para la protección de la salud y el medio ambiente. Las medidas destinadas a prevenir los efectos adversos, por lo general, son tardías,
sólo se adoptan una vez establecida de manera significativa la evidencia del daño. Por tanto, para evitar desastres mayores, los responsables de los
gobiernos deben actuar a tiempo adoptando medidas preventivas. El "Principio de Precaución" debe aplicarse cuando una sustancia química o una
actividad representa una amenaza para la salud humana o para el medio ambiente, aun cuando algunas relaciones de causa y efecto no hayan sido
totalmente determinadas de manera científica.
En el marco de la Agenda Química Internacional se han logrado hasta ahora cuatro grandes acuerdos: el Protocolo de Montreal sobre Sustancias Agotadoras
de la Capa de Ozono (1987) -incluye el bromuro de metilo-; el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos
Peligrosos y su Eliminación (1989); el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a Ciertos Plaguicidas
y Productos Químicos Peligrosos objeto de Comercio Internacional (1998) y el Convenio de Estocolmo sobre COPs para reducir y eliminar, inicialmente, una
lista de 12 contaminantes orgánico persistentes. Estos dos últimos convenios entraron en vigencia el 2004. Ahora se trata de hacer cumplir los compromisos
adquiridos por los Estados y seguir avanzando para ejercer plenamente nuestro derecho a vivir en un ambiente saludable.
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2005
Agosto
Paraguay
Silvino Talavera
gana por segunda vez
En un nuevo juicio, los dos agricultores culpables de la
muerte del niño intoxicado con plaguicidas fueron
condenados a dos años de prisión.
El segundo juicio oral y público contra dos
empresarios procesados por la muerte del niño
Silvino Talavera culminó con una sentencia que
declaró culpables de homicidio a los agricultores
sojeros Hernán Schlender y Alfredo Lauro
Laustenlanger, condenándolos a dos años de
presidio. El fallo judicial fue emitido por los jueces
César Daniel Delgadillo, Luis Alberto García y Juan
Carlos Bogarin en el Palacio de Justicia de la
ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa.
La Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e
Indígenas (CONAMURI), Altervida y otras
organizaciones paraguayas celebraron esta victoria
y agradecieron el respaldo brindado por RAP-AL
en el contexto de una campaña nacional e
internacional en demanda de justicia. Tanto la
familia del menor fallecido como el proceso judicial
contaron con el apoyo -además de las citadas- de
organizaciones campesinas de Itapúa, BASE-IS,
Capacitación y Tecnología Campesina (CECTEC),
Centro de Estudios e Investigación de Derecho
Rural y Reforma Agraria (CEIDRA), Alter Vida, Kuña
Róga y Sobrevivencia.
"Esta es una victoria del pueblo paraguayo y de
todos los pueblos del mundo", señaló CONAMURI
en un comunicado, en el que también reafirmó
que seguirá exigiendo justicia para todos los
pueblos del mundo "hasta tener tierra, semillas
nativas, producción sana, soberanía y libertad".
Entre las demandas más inmediatas está la
aprobación de un proyecto de ley para regular la
4
Agosto 2 0 0 5
comercialización y el uso de plaguicidas
presentado por las organizaciones campesinas
Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones
Campesinas (MCNOC), CONAMURI y Plenaria
Popular Permanente.
Doble juicio
Silvino Talavera falleció, tras una penosa agonía,
el 7 de enero de 2003 en el Hospital Regional de
Encarnación, a consecuencia de una intoxicación
con Roundup y cipermetrina que afectó a toda su
familia. El niño tenía sólo 11 años y cursaba el
cuarto grado. Era uno de los nueve hijos de Petrona
Villasboa -integrante de CONAMURI- y José
Talavera, campesinos dedicados a la agricultura
familiar, residentes en una pequeña propiedad
de Pirapey rodeada de cultivos intensivos de soja
transgénica. La familia completa sufrió los efectos
tóxicos de las fumigaciones realizadas entre el 1
y el 6 de enero en cultivos vecinos pertenecientes
a los empresarios agrícolas Hernán Schlender y
Alfredo L. Laustenlager. Los Villasloba-Talavera
se querellaron contra ellos por la muerte de Silvino.
Algunos de sus hermanos quedaron con problemas
de visión, otros con tratamientos costosos y con
impedimento para ir a la escuela.
La precariedad con que funciona CONAMURI no
fue obstáculo para centrar todos sus esfuerzos
en lograr justicia para Silvino. Es así como realizó
movilizaciones, paneles, debates y conferencias
de prensa con el propósito de crear conciencia y
sensibilizar a la opinión pública sobre el grave
daño ocasionado por el uso indiscriminado de
agrotóxicos. Al mismo tiempo, CONAMURI
acompañó el proceso judicial exigiendo justicia
para todo el sector de pequeños agricultores y
campesinos, cuya sobrevivencia se encuentra
profundamente amenazada por la invasión del
monocultivo de soja transgénica, sin ningún tipo
de planificación o zonificación.
Lautenslager y Schlender, imputados por la
fiscalía, fueron llevados a juicio oral y público. El
primero fue encontrado culpable de homicidio
culposo y el segundo, de homicidio culposo y
producción de riesgos comunes.
A pesar de la gravedad de los delitos y de las
pruebas aportadas en el juicio, la condena resultó
ínfima: dos años de cárcel en suspenso y el pago
de 25 millones de guaraníes a la familia afectada
por parte de cada acusado. "Si el fallecido hubiera
sido un agroexportador, la severidad de la condena,
sin duda, habría sido otra", declaró CONAMURI.
Aún así, la defensa de los condenados apeló de
la sentencia, con el respaldo y la presión del
gremio sojero. Según sus poderosos abogados,
los diagnósticos y la autopsia de Silvino excluían
como causa de muerte la intoxicación con
productos agrotóxicos y afirmaron que el niño
falleció debido a una severa deshidratación.
Omitieron decir que la deshidratación fue originada
por los vómitos y la diarrea causados precisamente
por la intoxicación producida por los plaguicidas.
La Corte de Apelaciones les siguió el
juego, cuestionó la valoración de
algunas pruebas y anuló el juicio.
El caso pasó a la Corte Suprema
de Justicia a través de un
recurso de casación, la
determinó "volver a iniciar el
juicio".
La familia de Silvino, apoyada
por CONAMURI, se negó a llegar
a un acuerdo económico con los
empresarios e insistió en avanzar
al segundo juicio cuyo inicio fue
postergado en dos ocasiones por el
tribunal, hasta que finalmente comenzó el 23 de
junio de 2005. Cinco días después se condenó por
segunda vez a los inculpados.
Problema generalizado
La condena de los culpables por la muerte de
Silvino Talavera es emblemática. Su familia sigue
padeciendo las secuelas dejadas por los
agrotóxicos. Una de las hijas, Sofía, de 15 años,
tiene dificultades en la visión. Y tanto los hijos
como los padres sufren de dolencias pulmonares,
estomacales, alergias, dolores de cabeza y
problemas en los huesos. Pero cada vez que alguno
de ellos consulta a algún médico, éste no relaciona
sus males con los agrotóxicos. Problemas de salud
similares están padeciendo cientos de familias
campesinas en Paraguay.
Desde enero del 2003 CONAMURI mantiene una
campaña permanente de denuncia sobre las graves
consecuencias en el medio ambiente y en la salud
humana de los cultivos transgénicos, donde se
utilizan grandes cantidades de plaguicidas.
Los cultivos de soja transgénica se introdujeron
en el país durante la zafra 1999-2000, en el
departamento de Itapúa. Pronto se extendieron a
Alto Paraná, Kanendiyu, Caaguazú, Guairá, San
Pedro, Alto Paraguay. Actualmente cubren el
95 % de los cultivos de soja del país.
En pocos años "Paraguay se convirtió en el tercer
exportador y el cuarto productor mundial de soja,
desplazando a cientos de miles de campesinos de
sus tierras, y acorralando a los que resisten entre
la represión y la intoxicación por fumigaciones
masivas", señala Raúl Zibechi en el artículo "La
guerra de la soja: el napalm de Monsanto",
publicado en el periódico digital "Nuestra América"
(www.nuestraamerica.info/leer.hlvs/4223).
En su nota, describe el periodista uruguayo: "El
cuerpito del pequeño Antonio, de 11 años, sentado
casi desnudo en su cama del Hospital Regional
de Encarnación, es la imagen viva de la desolación.
Presenta lesiones cutáneas en todo el cuerpo como
consecuencia de la contaminación que afecta a
miles de campesinos paraguayos que viven en zonas
'sojeras'. En diciembre de 2003,
aproximadamente 300 familias del
departamento de Itapúa, a 270
kilómetros de Asunción, fueron
contaminadas por dos grandes
productores de soja de la zona
(...) que fumigaron sus cultivos
con glifosato y paraquat,
producidos por Monsanto".
Ahí, pocos días después, murió
Silvino Talavera.
Campesinos y amigos de la
familia Talavera-Villasboa.
Antonio y otros amigos, también contaminados, se
bañaban a diario en un arroyo cercano a sus casas,
donde un colono alemán limpiaba su pulverizadora
de herbicidas.
Zibechi da cuenta también de otros hechos
impactantes. "A partir de la muerte de Silvino, en
enero de 2003, la conflictividad en el campo se
agravó a raíz de la expansión de la soja. El punto
culminante se dio un año después, en febrero de
2004, en la comunidad de Ypekua, en el
departamento de Caaguazú. El 20 de enero,
campesinos armados se internaron en el bosque y
dispararon armas de fuego contra miembros de la
Agrupación de Policías Ecológica y Rural (APER),
para impedir la fumigación con agrotóxicos de 70
hectáreas de soja. Al día siguiente, un camión que
trasladaba 50 campesinos que se desplazaban para
apoyar la lucha contra las fumigaciones, fue
acribillado con fusiles M-16 por miembros de la
APER, resultando dos muertos y diez heridos. En
febrero, cientos de campesinos retienen tractores
para evitar fumigaciones y se producen incendios
de terrenos destinados a cultivos de soja".
Posteriormente, el 16 de marzo de 2004, la MCNOC
y la Plenaria Popular Permanente convocaron a una
jornada de movilización "Por la Vida y la Soberanía
Nacional", durante la cual se cerraron rutas en cinco
departamentos y se expresó el repudio ciudadano
al uso de agrotóxicos y al modelo agroexportador.
Entre los años 2002 y 2003 alrededor de 14 mil
familias campesinas perdieron alrededor de 150
hectáreas de cultivos familiares de subsistencia.
Sus tierras fueron a parar a manos de los grandes
productores de soja.
Más informaciones: Alter Vida, www.altervida.org.py,
comunicación@altervida.org.py; CONAMURI,
conamuri@rieder.net.py
2005
Agosto
5
Primera Conferencia de las Partes
Convenio de
Estocolmo sobre COPs
Por María Elena Rozas
Coordinadora Regional RAP-AL
En Punta del Este, Uruguay, se reunieron por primera vez los
países comprometidos en reducir y eliminar contaminantes
orgánicos persistentes (COPs).
y a la salud humana, no solamente a los pueblos
inuit del Ártico, sino también a cada persona en
la tierra", agregó Toepfer.
Los 12 contaminantes orgánicos persistentes
contemplados en el Convenio son nueve
plaguicidas (aldrin, clordano, DDT, dieldrin, endrin,
heptacloro, hexaclorobenzeno, mirex y toxafeno);
dos productos químicos industriales (PCB y
hexaclorobenzeno, este último también utilizado
como plaguicida), y subproductos no deliberados
de la industria y de procesos químicos, de los
cuales los más importantes son las dioxinas y los
furanos.
John Buccini, de UNEP, quien llevó
adelante el proceso de COPs.
6
Pasadas algunas décadas desde que los
científicos aportaron las primeras
confirmaciones sobre los graves efectos en la
salud que producen ciertos productos químicos
-la mayoría de ellos plaguicidas clorados- se
realizó la Primera Conferencia de las Partes
del Convenio de Estocolmo sobre
Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs).
En Punta del Este, Uruguay, los países
partícipes del Convenio se reunieron entre el
2 y el 6 de mayo para debatir como implementar
este trascendente acuerdo. Aunque hubo
posiciones divergentes, al final se logró
asegurar que los esfuerzos globales avancen
efectivamente de una manera firme y decidida
con el fin de reducir y eliminar una lista de
productos químicos altamente peligrosos.
Agosto 2 0 0 5
"Esta conferencia sobre el Convenio de Estocolmo
ha brindado una lección ejemplar sobre como los
países pueden trabajar conjuntamente a través
de las Naciones Unidas para encontrar soluciones
mundiales a problemas mundiales", afirmó el
doctor Klaus Toepfer, director ejecutivo del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA).
"Defensores comprometidos de la 'Red
Internacional para la Eliminación de COPs' (IPEN,
por sus siglas en inglés) y otros grupos no
gubernamentales han jugado un papel central al
enfocar la atención de los gobiernos y del público
en general en la necesidad de encarar los COPs.
Los gobiernos deben hacer su contribución
reduciendo rápidamente los riesgos que los
productos químicos tóxicos de vida larga y los
plaguicidas puedan presentar al medio ambiente
La Conferencia, entre otros temas, estableció un
Comité de Revisión de COPs, el cual tendrá como
labor la evaluación de productos químicos
adicionales que podrían ser añadidos a la lista
inicial de 12 COPs. El Comité tendrá su primera
reunión en Ginebra durante el transcurso del
presente año. Sus recomendaciones serán
remitidas a las reuniones futuras de la Conferencia
de las Partes para decidir si se añaden y como se
agregan estas sustancias al Convenio.
María Elena Rozas (RAP-AL),
Ricardo Carrera (WRM) y John Beeler (IPEN).
Lindano en lista de nuevos COPs
El Comité iniciará su labor con cuatro sustancias
químicas candidatas a la prohibición, las que han
sido propuestas antes o durante esta Primera
Conferencia de las Partes. México propuso un
grupo de productos químicos conocidos como
hexaclorociclohexanos, los cuales incluyen al
plaguicida lindano. Noruega postuló el
pirorretardante éter de pentabromodifenilo. La
Unión Europea propone el plaguicida clordecona
y el retardante de flama, hexabromobifenil. El
proceso de análisis de esos cuatro componentes
nominados para integrar la lista de COPs tomará
por lo menos tres años, dijo el secretario ejecutivo
interino del Convenio de Estocolmo, John Buccini.
Uno de los productos químicos abordados por el
Convenio es el DDT. La Conferencia reconoció, sin
embargo, que alrededor de 25 países afectados
por la malaria necesitarán continuar con la práctica
de pulverizar cantidades controladas de DDT sobre
las paredes interiores de las casas para combatir
los mosquitos portadores de la enfermedad. El
progreso realizado en el desarrollo de alternativas
efectivas locales que sean seguras y asequibles
será revisado nuevamente en tres años. Los
delegados estuvieron de acuerdo con las reglas y
la documentación para recolectar la información
necesaria que permitirá llevar a cabo esas
revisiones. "La comunidad ambiental está
colaborando con la Organización Mundial de la
Salud (OMS) para asegurar que la eliminación
progresiva de los usos de DDT no socave la batalla
contra la malaria y el bienestar de la gente que
vive en zonas susceptibles", dijo Klaus Toepfer.
Las directrices para Mejores Técnicas Disponibles
y Mejores Prácticas Ambientales (BAT/BEP) no se
aprobaron para su adopción y se llamó a continuar
el trabajo. Antes y durante las reuniones
intergubernamentales, IPEN señaló que las
directrices presentaban importantes limitaciones,
argumentos que fueron recogidos por países que
inicialmente apoyaban su adopción. En América
Latina se constituirá un nuevo grupo de trabajo
encargado de revisar las BAT/BEP en el que
participarán México, Brasil, Argentina, Uruguay y
Venezuela.
En esta reunión también se consideraron las
preocupaciones de las ONGs miembros de IPEN
respecto de las limitaciones y deficiencias del
Instrumental sobre Dioxinas (Toolkit), el cual no
fue adoptado formalmente. La principal crítica
de IPEN fue que el Toolkit tiene un efecto
distorsionador de las prioridades, y actualmente
no es una herramienta verdaderamente útil para
impulsar la adopción de tecnologías limpias en
el sector industrial, debido a que subestima las
fuentes industriales -principales liberadoras de
COPs-, y sobrestima las fuentes dispersas, como
incendios forestales y quemas domiciliarias.
Durante la conferencia se aprobaron guías para
la elaboración de los Planes Nacionales de
Implementación del Convenio de Estocolmo y
también se logró un acuerdo sobre la manera de
evaluar el progreso del Convenio en la reducción
de los niveles de COPs en el medio ambiente.
Asimismo, se estableció un sistema para la
solicitud y registro de exenciones temporales con
la finalidad de eliminar en forma progresiva ciertos
productos químicos comprendidos en el Convenio.
Esta Conferencia aceptó la invitación de Suiza
para establecer el Secretariado de la Convención
en Ginebra.
El encuentro fue precedido por la reunión regional
latinoamericana (GRULAC) sobre el "Enfoque
estratégico para la gestión de los productos
químicos a nivel internacional" (SAICM, por sus
siglas en inglés). SAICM representa un esfuerzo
de todas las partes interesadas -sector público,
privado y ONGs- en mejorar la manera de tratar
los productos químicos en el mundo. Luego de
la reunión preparatoria final que se llevará a cabo
en Viena desde el 19 al 24 de septiembre, se
espera que el proceso de consultas regionales del
SAICM culmine en febrero próximo en Dubai,
durante la novena sesión especial del Consejo de
Administración/ Foro Ambiental Mundial a Nivel
Ministerial. El objetivo del SAICM es llegar al
2020 con un mundo donde los productos químicos
se utilicen y produzcan minimizando los efectos
adversos significativos para la salud humana y
el medio ambiente.
Los productos químicos COPs pueden matar
personas, producir daños en el sistema nervioso
e inmunológico, provocar cáncer y desórdenes
reproductivos, y perturbar el desarrollo normal de
lactantes y niños. Si bien el nivel de riesgo varía
de un contaminante a otro, los COPs comparten son
altamente tóxicos, estables y persistentes, tienen
una duración de años, incluso de décadas, antes
de degradarse en formas menos peligrosas. Además,
se evaporan y se desplazan a largas distancias a
través del aire y el agua. En los seres humanos y
en las especies silvestres se acumulan en el tejido
adiposo.
Afortunadamente, hay soluciones para sustituir los
contaminantes orgánicos persistentes. Pero estas
no se han adoptado principalmente debido al
desinterés de las empresas para incorporar
tecnologías limpias, a los costos elevados, a la falta
de voluntad política de quienes toman las decisiones
y a la ausencia de una visión integral orientada a
un desarrollo con protección de la salud de las
personas y el ambiente. Además, las posibles
soluciones deben adaptarse a las características
y utilizaciones específicas de cada producto químico,
y a las condiciones climáticas y socioeconómicas
de cada país.
Las organizaciones miembros de RAP-AL e IPEN
destacaron que debiera ponerse en práctica con
urgencia lo acordado por los gobiernos, facilitar la
participación de los/as ciudadanos/as, como
también de los grupos de interés, para hacer aportes
a nivel nacional acerca de la aplicación del Convenio,
y lograr así que los compromisos sean respetados.
El Convenio de Estocolmo fue firmado por 151 países
y ratificado por los gobiernos de 98 naciones. Rusia
y Estados Unidos aún no lo han ratificado. Los
países de América Latina que han firmado y
ratificado este convenio en el Cono Sur son Argentina,
Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. En la Región
Andina lo hizo Ecuador y en Mesomérica y el Caribe,
México y Panamá.
Reunión de RAP-AL con Ministro de Medio Ambiente de Uruguay
El ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial
y Medio Ambiente de Uruguay, arquitecto Mariano
Arana (en la foto, al fondo); junto con la
Directora Nacional del Medio Ambiente
de ese país, (a la izquierda) y (a la
derecha) el miembro del Secretario
Ejecutivo del IFCS, Federico Perazza,
vicepresidente del GRULAC (Grupo
de Contacto Regional de América
Latina); Mari Cárcamo (Rapaluy);
Fernando Bejarano (RAPAM) y María
Elena Rozas (RAP-AL). En esta reunión, en
el marco de la COPs 1, también participaron los
miembros de RAP-AL de Colombia y Argentina;
representantes de otras ONGS de la región, como
GAIA y AAMMA, y la Fundación Aguaclara de
Venezuela. Además, asistieron miembros de la
Secretaría de Relaciones Exteriores. En esta
oportunidad se reconoció la actitud de apertura
a la participación ciudadana por parte de las
autoridades uruguayas y se trataron problemas
relacionados con plaguicidas, transgénicos, incineración y seguridad química
infantil.
Otra reunión importante que se llevó
a cabo con las autoridades fue la que
efectuó Rapaluy, Guayubira y RAPAM
-como organizaciones miembros de
IPEN- con la Directora de Medio Ambiente
y el asesor del ministro Arana para discutir
materias técnicas y políticas relacionadas con los
proyectos de instalación de plantas de celulosa
en Uruguay, y sus previsibles impactos negativos.
A la vez, se planteó la posibilidad de intercambiar
información sobre alternativas a plaguicidas y
transgénicos, alternativas a la incineración y
manejo de residuos hospitalarios.
2005
Agosto
7
Uruguay
Por María Isabel Cárcamo
RAPAL-Uruguay
Descubren COPs en
huevos de traspatio
Una investigación constató altos niveles de PCB y de dioxinas
en huevos de gallinas de campo en la ciudad de Minas. En la
población abundan los casos de hipertiroidismo y cáncer.
La Red Internacional de Eliminación de
Contaminantes Orgánicos Persistentes (IPEN)
realizó un biomonitoreo mundial de
contaminantes orgánicos persistentes (COPs)
producidos por procesos industriales, mediante
el análisis de huevos de gallina de campo
recolectados en 17 países del mundo. Uruguay
fue uno de los países elegidos para este estudio.
El trabajo de campo fue realizado por RAPAL
y REDES-Amigos de la Tierra, y el análisis de
los huevos se llevó a cabo en la República
Checa, igual que en el caso de los otros países
que participaron de este proyecto. Los COPs
que se midieron en este estudio fueron
dioxinas, bifenilos policlorados (PCB y
hexaclorobenceno (HCB).
Minas: la ciudad elegida
La ciudad escogida en Uruguay fue Minas,
ubicada a 120 kilómetros de Montevideo, y la
recolección de los huevos de gallina de campo
se llevó a cabo en los alrededores de dos
plantas de cemento. Las plantas de cemento
son fuentes de emisiones de dioxinas y furanos,
catalogados como Contaminantes Orgánicos
Persistentes (COPs). Los COPs son sustancias
químicas tóxicas, persistentes y
bioacumulables en los organismos, y causan
efectos diversos en la salud humana y en el
ambiente.
8
Durante el año 2004 en la ciudad de Minas
ocurrió una epidemia de hipertiroidismo y a la
fecha siguen apareciendo casos de personas
afectadas por enfermedades varias, entre las
que se cuentan cáncer tiroideo y abortos
espontáneos. Por esa razón y por la existencia
de dos plantas cercanas de cemento, esta
Agosto 2 0 0 5
Miembros
de IPEN, junto
con intengrantes de
PAN-NA y RAP-AL,
ofrecieron un cóctel con huevos
de traspatio a representantes de gobiernos
participantes en la Conferencia de las Partes del Convenio
de Estocolmo sobre COPs.
ciudad fue elegida por las organizaciones
responsables para llevar a cabo el muestreo.
Los COPs son altamente peligrosos para la salud
humana y se destaca que pasan al feto a través
de la placenta. También se encuentran en la leche
materna y producen efectos crónicos como el
cáncer, así como malformaciones y perturbaciones
en el sistema endocrino.
Los COPs son sustancias que no se disuelven en
el agua, pero que se acumulan en los tejidos
grasos de los organismos vivos y aumentan su
concentración en cientos o hasta millones de veces
en la medida en que van subiendo en las cadenas
alimenticias. Para llevar a cabo este estudio se
eligieron huevos, por ser éste un alimento común
y parte de la cadena alimenticia, pero
perfectamente se hubiese podido llevar a cabo en
otros alimentos como carne de cerdo o de vaca,
pescado e incluso leche materna, y es probable
que hubiese dado como resultado similares niveles
de contaminación.
Mucho más de lo esperado
Los niveles de contaminación en Minas fueron
determinados a partir del análisis de huevos de
gallina de campo, recolectados en las proximidades
de las plantas de cemento (una de la empresa
estatal ANCAP y otra de la empresa española
CUCPSA) identificadas como posibles agentes
contaminantes, aunque esta determinación requiere
de estudios en profundidad en esta zona.
El 14 de abril de 2005, RAP-AL y REDES-Amigos
de la Tierra dieron a conocer los resultados del
análisis de los huevos de gallinas allí recolectados.
Los COPs que se identificaron en los análisis
químicos fueron dioxinas, bifenilos policlorados
(PCB) y hexaclorobenceno (HCB).
Los resultados obtenidos fueron sorprendentes,
incluso para los científicos de la República Checa
que analizaron las muestras enviadas desde
Uruguay. En efecto, se esperaba encontrar un nivel
de contaminación de dioxinas debido a la
proximidad de las dos fábricas de cemento, pero
las muestras de huevos analizadas presentaron,
además, niveles importantes de PCBs (usados
como aceite de transmisión eléctrica) y de
hexaclorobenceno (HCB), producto industrial que
también es utilizado como plaguicida.
La oportunidad del Convenio
de Estocolmo
Una de las principales razones que llevó a la
realización de éste y otros estudios relacionados
fue que en el mes de mayo de 2005 se llevaría a
cabo en Uruguay la primera Conferencia de las
partes del Convenio de Estocolmo sobre COPs, que
reuniría a representantes oficiales de los países
que ratificaron el documento.
Las sustancias tóxicas medidas en este estudio
están bajo el objetivo de reducción y eliminación
por parte del Convenio de Estocolmo. Uruguay es
Parte en el Convenio, dado que ratificó el tratado
en febrero de 2004.
El Convenio obliga a las Partes a tomar acciones
específicas que apunten a eliminar estos
contaminantes del ambiente mundial.
El texto del Convenio es tomado como una promesa
para exigir las acciones necesarias que permitan
proteger la salud pública y el ambiente de Uruguay,
y de todo el mundo, de los daños provocados por
los COPs. Una promesa que fue acordada por los
representantes de la comunidad internacional, es
decir, por los gobiernos, partes interesadas y
representantes de la sociedad civil.
En los días previos a la primera Conferencia de las
Partes del Convenio, y ante los resultados de esta
investigación, se demandó a las autoridades de
Uruguay que honren el texto del Convenio y cumplan
la promesa de reducir y eliminar los COPs.
Integrantes de IPEN en la
Conferencia de las Partes y en el SAICM.
Del presidente a los ministros
Como parte de las actividades de difusión de la
información recabada en la investigación realizada
en Minas, RAP-AL hizo entrega personal del estudio
al Presidente de la República, doctor Tabaré
Vázquez, y a los ministros involucrados en la
temática.
Resulta claro que los hallazgos de este estudio
hacen imprescindible que los distintos organismos
competentes del Estado tomen urgentemente
cartas en el asunto:
• al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente le corresponde
identificar las fuentes que generan los
contaminantes identificados (dioxinas,
hexaclorobenceno y PCBs).
• al Ministerio de Industria y Energía le compete
controlar las emisiones de las plantas de
cemento que operan en la zona y de cualquier
otra industria o actividad que pudiese generar
emisiones de ese tipo.
• al Ministerio de Salud Pública le corresponde
identificar en la zona la posible ocurrencia de
enfermedades vinculadas a emisiones de COPs.
En particular, debe tomar en cuenta que las
dioxinas pertenecen al grupo de agentes
químicos que afectan al sistema endocrino y,
por tanto, pueden entrar en las células y
bloquear, imitar o alterar la acción de las
hormonas.
• a la Intendencia del departamento de Lavalleja
(cuya capital es Minas), le compete asegurar
que los ministerios antedichos lleven a cabo
los estudios y acciones correspondientes,
brindándoles todo el apoyo a su alcance.
También ha tenido acceso a este estudio la
Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de
Diputados, ya que las dos organizaciones
involucradas en la investigación tuvieron la
oportunidad de ser recibidas en una sesión de la
misma, donde aportaron a los parlamentarios más
detalles acerca del estudio.
Involucramiento de la población
Es importante destacar que la población de Minas
está muy preocupada, ya que las afecciones siguen
apareciendo, y pide que se tomen medidas concretas.
Espera que se hagan estudios a las personas
afectadas por hipertiroidismo y se lleve a cabo un
seguimiento para determinar cuales son las causas
de éste y de otros problemas de salud que le afectan.
Exige que se controlen y monitoreen las dos plantas
de cemento involucradas, como también la quema
de residuos a cielo abierto y las caleras locales, que
son otra fuente más de emisiones de dioxinas y
furanos. De esa manera, exige a las autoridades
su derecho a vivir en un ambiente sano.
RAP-AL ha visitado repetidas veces la ciudad de
Minas con el propósito de trabajar directamente con
la población. Este trabajo se ha realizado a través
de talleres, tanto con adultos como con alumnos de
liceos, y también mediante entrevistas en distintos
medios de comunicación y en reuniones con
autoridades de la ciudad.
Muy pronto RAP-AL visitará nuevamente Minas y
esta vez será acompañando a los representantes de
la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de
Diputados, que finalmente decidieron tomar cartas
en el asunto. En esa oportunidad, los pobladores
locales esperan poder dialogar con los representantes
de gobierno, y de esa manera exigir un compromiso
para encontrar soluciones a este problema tan
preocupante.
Ese es el objetivo central del trabajo realizado por
RAP-AL y por REDES-Amigos de la Tierra: que el
resultado de este estudio no sea sólo un índice más
de contaminación, sino una herramienta para buscar
elementos clave en camino de una solución a un
problema tan serio como es la contaminación por
sustancias extremadamente tóxicas. En este caso,
los COPs.
2005
Agosto
9
Bajo la mira
Uruguay
Agrotóxicos
en tela de juicio
En 2000, en Uruguay se comercializaban 43 plaguicidas
prohibidos, retirados, severamente restringidos o no
aprobados por diferentes gobiernos.
El actual sistema mundial de alimentación es
insostenible y socialmente injusto, ya que cada
día deja hambrientos a más de 840 millones
de personas, violando el derecho de todos a
una adecuada nutrición. Entre los que sufren
hambre, cientos de millones son trabajadores
agrícolas, cuyo trabajo -vaya paradoja- es
explotado para la producción de alimentos.
Los efectos negativos de los agrotóxicos comenzaron
a ser denunciados en Uruguay en 1992, año en
que se detectó por primera vez en el país la
presencia de agrotóxicos clorados en bebés recién
nacidos y en leche materna de mujeres que no
trabajaban en la agricultura, suponiéndose
que se habían contaminado por los alimentos
ingeridos. (1)
Este sistema promueve en todo el planeta
métodos de producción que envenenan
anualmente, con agrotóxicos, entre 3 y 4
millones de trabajadores rurales y mata un
promedio de 3.300 trabajadores rurales todos
los meses. Además, impacta negativamente
en otros aspectos sociales, además de los
económicos y ambientales.
En 2000, un estudio indicaba que en Uruguay se
comercializaban 43 plaguicidas prohibidos,
retirados, severamente restringidos o no aprobados
por diferentes gobiernos. Entre ellos se encontraban:
aldicarb, bromuro de metilo, carbofuran,
metamidofos y paraquat, entre otros. (2)
La situación en Uruguay
Uruguay no está libre de este modelo. En
zonas productivas del país el uso de agrotóxicos
es indiscriminado, con consecuencias
previsibles sobre las personas y el ambiente.
En este país hay unos 95 mil trabajadores
rurales asalariados. De ellos, quienes están
más expuestos a los agrotóxicos son los que
laboran en la horticultura protegida
(invernaderos), la citricultura y la fruticultura.
10
Recientemente, el decano de la Facultad de
Agronomía, Gonzalo Pereira, señaló que en los
últimos siete años la importación de herbicidas
se había incrementado en 417 % y la de
insecticidas en 52 %, mientras se habían
acumulado cada año 400 toneladas de
envases plásticos de agroquímicos en el
campo.
Agosto 2 0 0 5
La principal causa de muerte de personas
intoxicadas, según el Centro de Información y
Asesoramiento Toxicológico (CIAT) de la Facultad
de Medicina, es precisamente la contaminación por agrotóxicos, que a su vez ocupa el
segundo lugar en la estadística general de
intoxicaciones. (3)
Los trabajadores citrícolas uruguayos vienen
denunciando desde 1998 las fumigaciones aéreas
sistemáticas de los cultivos, fundamentalmente
con malation, en el mismo momento en que ellos
realizan actividades en los montes.
En la red fluvial del Uruguay, fundamentalmente
en los departamentos de Montevideo y Canelones,
se han detectado contaminaciones por agrotóxicos,
que es donde se concentra el grueso de la industria
y de la población del país. En el Río de la Plata se
han detectado residuos de insecticidas clorados
(aldrin, dieldrin y DDT), los cuales seguramente
provienen de tierras agrícolas que, a través del
agua de lluvia, son depositados en ríos
y arroyos. (4)
Este año, la localidad de Quebracho, departamento
de Paysandú, fue escenario de un desastre ambiental.
Según denunció el diario "El Telégrafo" de Paysandú,
"a partir del domingo 7 de marzo 2004 -e incluso
antes- vecinos de la zona vieron bagres, bogas,
dorados y todo tipo de mojarras muertos en el arroyo
Guaviyú". La Intendencia Municipal reconoció que
"el desastre fue consecuencia del lavado en el arroyo
de maquinaria y/o recipientes utilizados en
aplicaciones de agrotóxicos por parte de algún
productor rural aguas arriba", y precisó que "en la
zona se planta soja y luego de la lluvia los productores
realizan aplicaciones con agrotóxicos". El análisis
de las muestras de agua y de peces muertos tomados
en el arroyo arrojó la presencia de los insecticidas
cipermetrina y endosulfan en concentraciones hasta
diez veces superiores a las autorizadas. (5)
Recientemente se presentó un informe motivado por
la publicación de uno de los primeros estudios para
evaluar los residuos de agrotóxicos en frutas y
verduras, realizado por iniciativa del Laboratorio de
Bromatología de la IMM, la cátedra de Tecnología
de los Alimentos de la Facultad de Agronomía y la
Comisión Administradora del Mercado Modelo, sobre
calidad de las frutas y verduras y sus niveles de
contaminación por agrotóxicos. Luego de analizar
plaguicidas en 200 muestras de las principales
frutas y hortalizas, los resultados indican que el
28% de las muestras no tiene residuos detectables,
65% tiene residuos por debajo de los Límites Máximos
de Residuos (LMR) establecidos por el CODEX
(programa conjunto de la FAO y la OMS para
alimentos) y 7% tiene residuos superiores a estos
límites máximos.
Hasta el momento, las autoridades vinculadas a
la salud de la población y el ambiente, o el registro
y utilización de plaguicidas, no realizan una
evaluación sistemática de los residuos en alimentos
que consumimos en el país, a pesar que es un
procedimiento común en los alimentos que
exportamos.
Agrotóxicos en Bella Unión
En Bella Unión y localidades cercanas -Cainsa,
Pueblo Cuareim, Portón de Fierro-, los habitantes
son regularmente afectados con agrotóxicos por
fumigaciones aéreas y terrestres que se realizan
en diferentes cultivos. Esta situación se repite año
a año, con consecuencias sobre la salud de las
personas, fundamentalmente de los niños, y
también perjudican severamente otras actividades
productivas que se desarrollan en la zona, como
el cultivo de tomates, durazno, maíz dulce, melón,
viñedos, huertas familiares, horticultura a campo
y apicultura, entre otras.
Organizaciones sociales y ciudadanas de esas
zonas vienen reclamado desde hace años que se
alerte a los trabajadores y a la población local
acerca de los riesgos que genera la aplicación de
agrotóxicos. Asimismo, convocan a los organismos
estatales competentes a tomar cartas en el asunto
y a pronunciarse públicamente con la finalidad de
proteger la salud pública y el ambiente.
Reflexiones y propuestas
Aunque es posible que los empleadores, la industria
comercializadora de agrotóxicos y algunos técnicos,
afirmen lo contrario, en la práctica siempre existe
un efecto negativo relacionado con el uso o la
exposición a los agrotóxicos, tanto para la salud
de los ciudadanos como para el ambiente en
general. En Uruguay se inicia un período nuevo,
en el cual se deben incorporar estos temas a la
agenda del sistema político para impulsar, junto a
éste y a las organizaciones de la sociedad civil que
han venido denunciando estas situaciones, políticas
agrarias alternativas.
Uruguay se comprometió en estos años -a partir de
normativas nacionales y de la ratificación de
convenios y protocolos internacionales- a dejar de
utilizar algunos de los plaguicidas más cuestionados
a nivel mundial y que en nuestro territorio aún se
siguen empleando. Entre los acuerdos
internacionales ratificados por el país figuran el
Protocolo de Montreal, para eliminar el uso del
bromuro de metilo; el Convenio de Estocolmo sobre
COPs, para eliminar el uso del mirex y el DDT, y el
Convenio 184 de OIT sobre Salud y Seguridad en la
Agricultura.
Estas leyes y normativas deben ser ahora
instrumentadas, con participación de los sindicatos
de trabajadores rurales, las gremiales de
productores, la Universidad de la República, los
organismos gubernamentales competentes y otros
actores.
Ya casi nadie pone en duda los valores de calidad,
tanto nutritiva como ambiental, de una agricultura
basada en criterios ecológicos. Es muy probable
que hoy ningún agricultor se sienta orgulloso de
una agricultura convencional basada en el uso
indiscriminado de agrotóxicos y el despilfarro de
energía, teniendo en cuenta los riesgos que este
tipo de producción agraria presentan para la salud
humana y el medio ambiente y su dependencia de
insumos externos innecesarios, que dejan en los
sistemas productivos poco margen económico para
los agricultores.
El desarrollo de las pequeñas producciones agrícolas
apunta a la preservación de la soberanía alimentaria,
un concepto que se ha mostrado clave en momentos
de crisis y que permite descubrir los valores de
multifuncionalidad de la agricultura,
especialmente por su papel en la conservación
del ambiente y la salud de los ciudadanos.
La transnacionalización del sector agropecuario
uruguayo ha generado una creciente
concentración de los recursos y del capital, y
una continua pérdida de autonomía de los
productores familiares, como también ha
favorecido la emigración rural, afectando
negativamente la equidad social en el campo.
Por lo tanto, es legítimo dudar de la
sustentabilidad del crecimiento del agro
uruguayo.
Las principales demandas de los pequeños
productores familiares y los trabajadores responsables de la mayor parte de la producción
de alimentos- pasan por la implementación de
políticas agrarias que vayan más allá de lo
productivo, y se adecuen a sus necesidades y a
las del resto de la ciudadanía.
Referencias
(1) Pedro de Salterain, Agricultura, Plaguicidas y Contaminación
Ambiental. Montevideo. Item, Redes. 1992. 115 pp.
(2) Elola S., Agrotóxicos, "remedios peligrosos". Análisis
de la situación de los plaguicidas más tóxicos en Uruguay.
Ed.: RAP-AL y CEUTA, 2004.
(3) L. Banchero y S. Kausas. Consecuencias en la salud
del uso de agrotóxicos en el área de influencia de la Soc.
De Fom. Rural de Sta. Rosa, Facultad de Agronomía,
Montevideo. 1989.
(4) M Chiappe y D. Piñeiro, La agricultura uruguaya en el
marco de la Integración Regional y su impacto sobre la
sustentabilidad, ponencia presentada al V Congreso
Latinoamericano de Sociología Rural-Alasru. Universidad
Autónoma de Chapingo. México, 13 al 18 de octubre de
1998.
(5) Diario "El Telégrafo", 13 de marzo de 2004. www.eltelegrafo.com
2005
Agosto
11
Bajo la mira
Acuerdo para
México
cerrar empresa
de plaguicidas
Importante logro de la organización ciudadana.
y la empresa se la negaron. Fue entonces cuando
se decidió contactar a Greenpeace y a RAPAM (Red
de Acción sobre el Uso de Plaguicidas y sus
Alternativas en México), organización que pidió la
intervención de un investigador de la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional Autónoma
de México. Se inició entonces el trabajo con pláticas
a la población, que acudió en forma masiva y
rápidamente asimiló la gravedad de su situación.
El éxito del trabajo realizado en Juchitepec se basó
en la formación de un equipo multidisciplinario
que trabajó con un pequeño grupo de la población.
En Juchitepec de Mariano Rivapalacio, cabecera
del municipio del mismo nombre ubicado en el
Estado de México, después de un arduo trabajo
de concientización y protesta ciudadana se
logró un acuerdo ante las autoridades
municipales para la salida de la empresa Artivi.
Esta se dedicaba a la maquila (formulación)
para las transnacionales de la industria de
plaguicidas, como FMC, Zeneca (propiedad
ahora de Syngenta) y Aventis (propiedad actual
de Bayer).
12
La empresa Artivi se instaló en el pueblo de
Juchitepec, de 19 mil habitantes, en 1994,
originalmente como productora de alimentos y
después se inició como formuladora de
plaguicidas sin ningún permiso gubernamental.
La población, dedicada principalmente a la
Agosto 2 0 0 5
agricultura, pensó que una industria generaría
fuentes de empleo. Sin embargo, se dio cuenta
que la defensa de su salud era más importante
que la generación de empleos de una pequeña
empresa. La población pudo asociar que la
exposición a los tóxicos liberados por la empresa
de plaguicidas era la causa del ardor en los ojos,
garganta y piel, además de dolor de cabeza y
mareos. En ocasiones, cuando Artivi aumentaba
su producción la gente experimentaba náuseas,
vómitos, malestar general, nerviosismo y temblores
leves que alertaron a los vecinos más cercanos.
La empresa formuló numerosos plaguicidas, como
lindano, pentaclorofenol y pentacloronitrobenceno,
además de carbofuran y clorotalonil, entre otros.
La población pidió información sobre cuales eran
los plaguicidas, pero las autoridades municipales
El trabajo con la comunidad se dividió en tres
niveles: a) la investigación de los efectos agudos,
crónicos y de largo plazo en la salud que hubieran
podido ocasionar los plaguicidas; b) la capacitación
a un pequeño grupo de habitantes que se
convirtieron en activistas conscientes, con un plan
y tareas a cumplir semanalmente; c) la obtención
de información a nivel federal, estatal y municipal,
y de la misma Artivi, obtenida gracias a la presión
popular.
Los datos que se generaron en la investigación de
salud fueron muy variados. La conclusión más
importante fue el aumento del número de cánceres
en la población después de la llegada de Artivi.
También hubo problemas de malformaciones
congénitas e intoxicaciones agudas. La solicitud
de información a las autoridades federales,
estatales y municipales dejó en claro las
alarmantes irregularidades y contradicciones entre
las autoridades y su apoyo incondicional a la
empresa, que motivaron la sospecha de
corrupción.
La empresa estuvo operando sin registro alguno
durante ocho años, en los que obtuvo el suministro
de agua, luz y el drenaje público, vertiendo sus
desechos en el drenaje, en el basurero municipal
o incinerando de manera clandestina sus residuos
peligrosos.
La reflexión colectiva sobre su realidad, apoyada
por el equipo interdisciplinario y la movilización
ciudadana, junto con una campaña de recolección
de firmas, conferencias de prensa, entrevistas en
medios masivos y volantes informativos, además
del apoyo de Greenpeace y RAPAM para sacar a
la luz pública el problema a nivel nacional e
internacional, logró vencer los miedos de la
población, aumentar la confianza en sí mismos y
el acuerdo para la salida de la empresa. En enero
del 2005 el Gobierno Municipal, la empresa Artivi
SA de CV y la representación social de Juchitepec
firmaron un convenio notarial para el cierre
definitivo de sus instalaciones, que
venció el 30 de junio del 2005. Sin
embargo, a la fecha, aunque ha
anunciado su partida y reducido sus
operaciones, la empresa aún no ha
cerrado totalmente, por lo que la
población debe estar vigilante y presionar
para el cumplimiento del convenio.
Estamos seguros que una comunidad
informada y movilizada puede obtener
victorias en la defensa de un medio
ambiente libre de contaminantes en
beneficio de la salud y el derecho a la vida
de todos los seres humanos.
Dr. Jorge Arturo de León R.
Antropóloga Irene Salvador
Psicóloga Laura Alonso
cedat01@yahoo.com.mx
Plaguicidas obsoletos
En América Latina se triplicó
la cantidad de agrotóxicos de
desecho.
Según un informe de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), dado a conocer a fines de
mayo de 2005, la cantidad de plaguicidas que es
preciso eliminar en la región se elevó de 10 mil
toneladas a una cantidad estimada entre 30.000
y 50.000 toneladas. ¿Qué ocurrió?
"Las estimaciones anteriores, basadas en
información proporcionada por los países
miembros de la región, indicaban que había unas
10.000 toneladas de productos químicos que
necesitaban ser eliminados", señaló en un
comunicado Mark Davis, coordinador del programa
de Prevención y Eliminación de Plaguicidas
Obsoletos de la FAO.
"Sin embargo, ha comenzado a surgir un problema
más preocupante. Las últimas cifras revelan una
cifra mucho mayor, que se estima entre 30.000
y 50.000 toneladas", señaló el funcionario. Muchos
agroquímicos se seguían utilizando hasta hace
poco en actividades agrícolas para preservar los
cultivos contra agentes dañinos. No obstante,
en la medida en que su uso se ha ido prohibiendo
en forma progresiva, luego que se demostraron
los efectos extremadamente negativos de estos
químicos, han pasado a engrosar la lista de
agroquímicos obsoletos.
En algunos países latinoamericanos estos
plaguicidas se mantienen en galpones o simplemente
se entierran bajo tierra, lo que es un enorme riesgo
para los pobladores y el medio ambiente.
La FAO ha encontrado mayor cantidad de plaguicidas
en Colombia, Bolivia y Paraguay. Recientemente,
los organismos de seguridad colombianos
encontraron cerca de cinco toneladas de sustancias
químicas en una zona donde se habían establecido
comunidades desplazadas de otros lugares y se
pretendía levantar un complejo residencial.
Bolivia "necesita alrededor de 3 millones de dólares
para eliminar los agroquímicos y poner en marcha
medidas para gestionar de manera adecuada las
sustancias químicas peligrosas", señaló el
comunicado de la FAO.
El organismo de la ONU trabaja en nueve países de
la región y estima que en total se requieren 100
millones de dólares para erradicar definitivamente
este tipo de químicos.
Fuente: BBC Mundo.com
13
2005
Agosto
Bajo la mira
Plan Colombia
Misión internacional
en la Frontera
con Ecuador
A continuación, un extracto del informe que esta misión
internacional entregó a autoridades del gobierno y del
parlamento de Ecuador.
Elsa Nivia, de RAPALMIRA,
integrante de la misión.
Durante los días 20, 21 y 22 de junio se realizó
una misión internacional a la frontera de
Ecuador con Colombia -provincias de
Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos- con el
objetivo de verificar y denunciar las violaciones
a los derechos humanos contra las poblaciones
de las provincias fronterizas con Colombia,
como consecuencia de las medidas
implementadas dentro del Plan Colombia.
Las organizaciones internacionales presentes
en la visita fueron Food First Information and
Action Network (FIAN), Federación Internacional
de Derechos Humanos (FIDH), Red de Acción
en Plaguicidas y sus Alternativas para América
Latina (RAP-AL), Observatorio Control
Interamericano de los DDHH de los Migrantes
(OCIM), Asociación Internacional para la
Defensa Ambiental (AIDA), y Centro de Estudios
y Asesoría en Salud (CEAS). Esta misión
internacional fue acompañada por diversas
organizaciones nacionales, como Defensoría
del Pueblo Indígena, Fundación Regional de
Asesoría en Derechos Humanos (INREDH),
Acción Ecológica, Comisión Ecuménica de
Derechos Humanos (CEDHU) y Acción Creativa,
entre otras.
14
La misión observó graves deficiencias,
desatención estatal, pobreza y ningún acceso
a la justicia. Las personas no pueden
interponer quejas. Son zonas deprimidas con
especial vulnerabilidad en cuanto a la
población infantil y de la tercera edad. Esta
situación se agrava enormemente con la
aplicación del Plan Colombia en la zona sur
de ese país, especialmente en relación con
dos hechos: fumigaciones y militarización.
Agosto 2 0 0 5
Fumigaciones y pobreza
Algunas observaciones contenidas en el informe:
• La población denuncia incremento de muertes de
personas durante el período de fumigaciones. En
Sucumbíos fueron reportados con nombres 12
fallecimientos, aumento de abortos, nacimientos
prematuros. En Yanamaru, 5 casos de
malformaciones congénitas asociadas con
fumigaciones previas.
• La población, durante las fumigaciones, sufrió
severos problemas respiratorios, digestivos,
oculares y cutáneos, algunos de los cuales aún
son evidentes. Se hace especial referencia a
manchas blancas que aparecen en la piel
inmediatamente después de las fumigaciones y
persisten por mucho tiempo.
• La desnutrición, siendo una constante en
comunidades empobrecidas, estaría alcanzando
niveles graves como consecuencia de las
aspersiones.
• En todas las comunidades de frontera se habla
que la tierra se impactó inmediatamente después
de las fumigaciones, que empobrecieron la calidad
del suelo y su capacidad de producción. No sólo
se perdieron todos los cultivos de ciclo corto, sino
que después de 4 años no se dan ni con la calidad
ni con la cantidad de antes productos como
plátanos, guineos, oritos o yuca, frutales y
determinadas hierbas aromáticas. Incluso se
sospecha que las plagas pueden haber sido
introducidas. Por eso, la población manifestó
sentirse víctima de una guerra biológica.
• Hubo pérdidas de ganado, caballos, perros,
gallinas y chanchos, con gran mortalidad.
Técnicos agropecuarios reconocen un incremento
de malformaciones y abortos del ganado durante
las fumigaciones y después de ellas.
• La situación de pobreza ha aumentado la
migración interna y transfronteriza, especialmente
de jóvenes. Se calcula una migración de un 55%
de la población.
• Hasta ahora, las autoridades nacionales y locales
no han dado respuesta a la población afectada,
que no se siente parte de una patria que la tiene
en el abandono.
Respecto de la militarización de la zona, el informe
enumera una serie de abusos e infracciones
cometidos en el marco del Plan Colombia. Por
ejemplo, en septiembre de 2002, "las avionetas
fumigadoras de Colombia entraron en Chone II
hasta una distancia de 7 kms. de la frontera y lo
hicieron fumigando, no sólo para dar la vuelta.
Fumigaron la escuela con los niños adentro. Estudios
de laboratorio encontraron a 3 kms concentraciones
exageradas de fósforo en las plantas". En
Esmeralda, "el Centro Awá Guadualito denuncia
que en diciembre de 2004 hubo fumigaciones en
la zona de frontera y también en mayo de 2005, con
el pretexto de destruir sembradíos de coca. Un
número considerable de efectivos ecuatorianos hizo
acto de presencia en el poblado y realizó un
simulacro de enfrentamiento con la insurgencia
colombiana, cuyos espectadores eran varios medios
de comunicación. Esto sucedió a 120 metros de la
población". En Carchi, "existe temor en la gente de
expresarse. No podemos afirmar si esto se debe a
la presencia de los militares y la policía nacional,
o por los grupos armados que operan en Colombia".
Recomendaciones a la autoridad
Estas son algunas de las recomendaciones que la
misión internacional dio a conocer tanto a las
autoridades ecuatorianas como a la opinión pública:
• Es importante fortalecer la presencia institucional
en las provincias que hemos visitado para
permitir una más fluida comunicación entre las
comunidades y las autoridades civiles de la
zona, de manera que estas autoridades puedan
realmente ser instancias de resolución respecto
de las necesidades de la población.
• La presencia estatal en la zona no puede limitarse
ni resumirse en la presencia de autoridades
militares o policiales, ya que su actividad se
concentra en el control de la movilidad de la
población. Esto en muchos casos deriva en
bloqueo alimentario, médico y de circulación,
haciendo mucho más difíciles las condiciones
de vida de la población.
• (Dadas las insuficiencias detectadas) se
recomienda dotar con medicinas, capacitación
y equipamiento médico a toda la frontera.
• Se debe fortalecer e incentivar la actividad
educativa en estas zonas. Debe ser prioritario
para el Estado ecuatoriano atender la crisis
educativa, las demandas de los maestros, y
crear planes para asegurar la alimentación de
los educandos y la seguridad para la
movilización, evitando el hostigamiento a la
actividad de formación escolar.
• Recomendamos que la seguridad vaya de la
mano con la satisfacción de los derechos
humanos, pues la inseguridad se liga
peligrosamente a la militarización de la vida
civil, a la imposibilidad de ser escuchados con
respeto y consideración por parte de las
autoridades públicas.
• Las comunidades indígenas y afrodescendientes
están siendo afectadas por las fumigaciones y
la militarización de la frontera. Hay irrespeto de
territorios ancestrales y colectivos pertenecientes
a pueblos y nacionalidades. Deben tomarse en
cuenta la cosmovisión y los valores culturales
propios de las nacionalidades indígenas,
haciendo efectivos los derechos conculcados en
la Constitución de la República y en el Convenio
169 de la OIT.
• Consideramos urgente que el Estado ecuatoriano
transparente los términos en los que está
manejando las relaciones con Colombia. ¿Existen
convenios que permitan sobrevuelos de
aeronaves colombianas de fumigación o combate
en el espacio aéreo colombiano? Si es así, esos
convenios deben revisarse inmediatamente, pues
algunos pobladores han sido víctimas de
fumigaciones, ametrallamientos y
constantemente sienten miedo y se inquietan al
escuchar los helicópteros, las bombas, los
disparos. De no ser así, es urgente que se
promueva una nota diplomática para que
Colombia respete el espacio aéreo
y la inviolabilidad del territorio
ecuatoriano, y repare los daños
económicos y morales causados a
las víctimas de sus actuaciones
bélicas.
• Es igualmente urgente que las
autoridades militares de la zona
asuman su papel de vigilancia de la
frontera para proteger a la población
frente a las incursiones de las FF.AA.
colombianas, el hostigamiento de las
fuerzas paramilitares y los graves hechos
de delincuencia común que se presentan.
• Las fuerzas militares de la frontera deben
ser advertidas de los derechos
constitucionales de los ciudadanos: no es
aceptable para esta misión ni debe serlo
para los ecuatorianos, que sean las
poblaciones pobres y vulneradas las
encargadas de probar los daños por las
fumigaciones, o la violación a la integridad
del territorio ecuatoriano.
• Esta misión recomienda y pide al gobierno
ecuatoriano el cumplimiento inmediato del
fallo del Tribunal Constitucional (resolución
Nº 0371-04-RA, del 15/03/2005), que le
ordenó suscribir "un memorando de
entendimiento con Colombia para que no se
realicen fumigaciones en una franja de 10 km
medidos desde la línea de frontera hacia el
interior de la República de Colombia".
• Testimonios de expertos locales entrevistados
revelan sospechas que la mezcla anunciada en
Colombia para las fumigaciones no es la que
se está empleando realmente, y que podría
haber otros componentes químicos (defoliantes)
o biológicos usados en las aspersiones.
Solicitamos que el Principio de Precaución en
materia ambiental, que es ley constitucional,
sea aplicado inmediatamente: la prueba de
daño no puede reemplazar la labor de prevención
de los impactos de las fumigaciones.
• Pudimos constatar una grave crisis alimentaria
en la frontera que cobra entre sus víctimas
principales a niños y niñas. Es urgente que el
Estado ecuatoriano formule una política de
emergencia para resolver el problema de la
inseguridad alimentaria generada por las
aspersiones aéreas del Plan Colombia.
15
Miembros de la misión internacional en sesión de trabajo.
2005
Agosto
Chile
Exitosa
planta
La ciudadanía consiguió la suspensión y el
cambio de planes de una poderosa empresa
contaminante.
Desde que comenzaron a morir los cisnes de
cuello negro -especie protegida- en el Santuario
de la Naturaleza Carlos Andwandter, en octubre
del 2004, la población de Valdivia, ciudad ubicada
en el sur de Chile, comenzó a movilizarse pidiendo
el cierre de la planta de celulosa Valdivia, de la
empresa Celulosa Arauco (CELCO), perteneciente
al grupo económico de Anacleto Angelini, uno de
los más poderosos del país y de la región.
La planta de Celco es una de las más grandes
del mundo. Descarga diariamente 77 millones de
litros de residuos industriales líquidos al río
Cruces, 35 kilómetros más arriba del santuario,
de modo que este humedal protegido por la
Convención Ramsar se fue convirtiendo en
depositario de gran variedad de residuos químicos,
incluyendo dioxinas. La muerte y emigración de
más de tres mil cisnes que vivían en ese
ecosistema se produjo por el exterminio de las
algas (luchecillo) que les servían de alimento y
porque se fueron contaminando con metales
pesados y sustancias químicas tóxicas.
El santuario quedó en un estado deplorable,
de muy difícil recuperación,
y la gente de los alrededores
ha padecido diversos
malestares como
resultado de las
emanaciones que la
planta libera a la
atmósfera.
16
María Elena Rozas, de Alianza
por una Mejor Calidad de Vida,
(RAP-Chile) y Bernardo Reyes, del IEP,
en una manifestación frente a la casa de
gobierno.
Agosto 2 0 0 5
Sin embargo, debieron pasar casi nueve meses
para que la planta se cerrara, no por disposición
de las autoridades ni de la institucionalidad
ambiental, sino porque Celco tomó esa decisión
ante la campaña ciudadana en su contra que se
extendió a nivel nacional. Y también, como una
forma de darse tiempo para definir sus próximos
pasos.
Lecciones ciudadanas
En Valdivia, organizaciones ambientales y sociales,
trabajadores, profesionales y vecinos de la más
diversa condición se agruparon en la coordinación
Acción por los Cisnes. Bajo sus lineamientos, se
constituyó en Santiago la Coordinadora por la
Defensa del Santuario de la Naturaleza del Río
Cruces, que reunió a individuos y a nada menos
que 14 organizaciones, entre éstas RAP-AL, OLCA,
Océana, Greenpeace y... Es una de las
concertaciones más amplias y activas que se han
gestado en torno a un conflicto ambiental en Chile.
Se efectuaron numerosas marchas masivas en
Valdivia, Santiago, Valparaíso y otras
ciudades, denuncias públicas
en los ámbitos nacional e
internacional, manifestaciones de repudio
contra Celco,
protestas y presiones
ante autoridades de
gobierno, entrega de
cartas al Presidente
de la República.
También se presentaron
querellas y recursos de
protección en los tribunales de
justicia. La movilización ciudadana
obligó a reaccionar al Parlamento. Se formó una
comisión investigadora en la Cámara de Diputados
y un grupo de parlamentarios presentó una
acusación constitucional contra un fallo de la
Corte Suprema a favor de la celulosa, pese a que
se demostró que ésta había falseado estudios de
dos universidades para fundamentar su postura
de no asumir ninguna responsabilidad en el
desastre ecológico.
Lo decisivo fue un estudio de la Universidad Austral
(Valdivia) que a pesar de demorar varios meses
en darse a conocer, confirmó las apreciaciones
surgidas desde la comunidad. La planta de celulosa
era la causante de la destrucción del santuario.
Institucionalidad inoperante
Las autoridades ambientales y políticas, como la
justicia, fueron renuentes a adoptar decisiones
que estaban dentro de su competencia para detener
la contaminación producida por la planta Valdivia.
Demostraron, una vez más, que entre respaldar
los intereses económicos de la gran empresa y
proteger el derecho de la población a vivir en un
ambiente sano optan por lo primero.
Cuando la celulosa se autocerró, el economista
y ambientalista Marcel Claude, director de Oceanía,
declaró: "Pido al Presidente de la República,
Ricardo Lagos, que dé una muestra de coraje
político y ordene el cierre definitivo de la celulosa
o le exija cero emisiones, lo que reduciría un tanto
sus ganancias. Aún así, Celco obtendría una
rentabilidad de 20%, lo que debería más que
satisfacer las expectativas de cualquier negocio".
En el mismo sentido, Lucio Cuenca, director del
Observatorio Latinoamericano de Conflictos
Ambientales (OLCA), afirmó que el gobierno no
aplicó la institucionalidad ambiental para detener
el funcionamiento de la fábrica de celulosa, como
era su deber. Destacó, además, que la
lucha contra
celulosa
Representantes de RAP-AL, Greenpeace, OLCA y Oceana presionan
a autoridades de CONAF por el cierre de la planta.
determinación de la empresa es producto de la
enorme movilización de protesta sostenida por
organizaciones de la sociedad civil y personas de
todo el país.
Por su parte, María Elena Rozas insistió en que
la primera responsabilidad por la grave
contaminación del río Cruces es del gobierno.
"Esta crítica situación se habría evitado si se
hubiera aplicado el principio de precaución",
aseveró la coordinadora nacional de Alianza por
una Mejor Calidad de Vida y coordinadora regional
de RAP-AL. A la vez, enfatizó que la investigación
de la Universidad Austral detectó la presencia de
dioxinas. "Estas sustancias extremadamente
tóxicas son contaminantes orgánicos persistentes
(COPs), los que el gobierno se comprometió a
eliminar al ratificar a comienzos de este año el
Convenio de Estocolmo sobre COPs".
El profesor y jefe del laboratorio de Química
Ambiental del Instituto de Química de la Facultad
de Ciencias de la Universidad Austral, Hernán
Palma, aseguró que "se incrementó peligrosamente
la presencia de dioxinas en el medio ambiente,
compuesto altamente tóxico que puede tener efectos
negativos en la salud humana por ser altamente
tóxicas y cancerígenas". El científico, quien participó
en el Estudio sobre Origen de Mortalidad y
Disminución Poblacional de Aves Acuáticas en el
Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter,
agregó que las dioxinas afectan la reproducción y
pueden ser causa de abortos y mutaciones
genéticas en niños. Otras complicaciones posibles
son disminución de la fertilidad, reducción de
espermatozoides, diabetes, problemas de
aprendizaje, debilidad del sistema inmunológico,
problemas pulmonares y a la piel, entre otros.
La existencia de dioxinas pone un gran signo de
interrogación sobre actividades que se desarrollan
a lo largo del río Cruces, vinculadas a la producción
de alimentos como lácteos, carnes, frutas, verduras
y hortalizas, además de la extracción de moluscos
y pescados.
En una declaración pública, la Coordinadora por
la Defensa del Santuario de la Naturaleza del Río
Cruces convocó al conjunto de la comunidad
nacional a mantenerse alertas y manifestó
"nuestra esperanza en que los poderes públicos
adopten las medidas de fondo tendientes a reparar
el daño causado y a prevenir que situaciones de
esta naturaleza se vuelvan a repetir".
El llamado a estar alertas va en serio, porque la
planta de celulosa se prepara para volver a
funcionar, ahora volcando los residuos industriales
líquidos en el mar con grave riesgo para las
poblaciones costeras. Las autoridades no le han
exigido reemplazar el sistema de producción, a
base de compuestos clorados para blanquear la
pulpa de madera, por tecnologías más modernas
que permiten reciclar toda el agua utilizada en
la producción de celulosa.
En todo caso, hay enseñanzas que no se olvidan.
Las organizaciones movilizadas en torno a este
conflicto encabezaron la convocatoria a una gran
protesta a nivel nacional que se realizó el pasado
9 de julio en demanda de solución a los graves
problemas ambientales del país, partiendo por
la planta de celulosa y un megaproyecto minero
que contempla el "traslado" de tres glaciares en
las alturas de los Andes.
17
2005
Agosto
Diurón
Herbicida clasificado por la EPA como un carcinógeno
'conocido/probable'. Es persistente y contamina las aguas,
los sedimentos y el suelo.
El diurón es un herbicida no selectivo que se
usa principalmente para controlar malezas en
superficies duras. El principal producto
derivado de su descomposición, la 3,4dicloroanilina es más tóxica que el propio
diurón. Dos compuestos ´tipo dioxinas' están
presentes en las preparaciones de este
agrotóxico, como contaminantes provenientes
del proceso de fabricación. La Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA)
clasifica al diurón como un carcinógeno
'conocido/probable'. Es persistente y contamina
las aguas marinas, las aguas subterráneas,
los sedimentos y el suelo. En 2005 se inició
la revisión de su uso en Europa.
El diurón, N'-(3,4-diclorofenil)-N,N-dimetilurea (número CAS: 330-54-1) es un herbicida
sistemático derivado de la urea. Mata las
plantas al bloquear el transporte de electrones
al fotosistema ll, inhibiendo de ese modo la
fotosíntesis. Se absorbe principalmente a
través de las raíces; es de amplio espectro y
mata tanto las malezas de hoja ancha y las
de tipo césped, como los musgos y las algas.
Producción y uso
18
La primera información sobre el diurón se tuvo
en 1951(1). Fue producido inicialmente por E.I.
du Pont de Nemours Co., Estados Unidos, en
1966(2). Esta compañía ya no lo produce, pero
hay numerosos fabricantes genéricos que lo
elaboran, entre ellos Ancom, Bayer CropScience,
Cedar, Crystal, Drexel, EMV, Griffin, Hegang
Heyou, Hodogaya, Makhteshim-Agan, Milenia,
Nufarm Ltd, Sannong, y United Phosphorus.
Se usa para el control de malezas en superficies
Agosto 2 0 0 5
duras, como caminos, vías férreas y senderos (en
una proporción de 3 kg/ha, aproximadamente), y
para el control de malezas en cultivos como perales
y manzanos, en silvicultura, en árboles y arbustos
ornamentales, en plantaciones de piña, caña de
azúcar, algodón, alfalfa y trigo (en proporciones
más bajas, de alrededor de 1,8 kg/ha)(3). Puede
usarse para el control preemergente y postemergente de las malezas. En algunos lugares
está declinando su uso debido al desarrollo de
malezas resistentes(4). En algunas formulaciones
de productos a base de diurón se incorporan otros
ingredientes activos, como glifosato, bromacil,
hexazinona, amitrol y 2,4-D. En algunos países
el diurón también está registrado para el control
de malezas acuáticas, como defoliante del
algodón, y para su uso en acuarios caseros y
estanques de peces. Además, se utiliza como un
reforzador de la acción biocida en pinturas
antiincrustantes (utilizadas en los cascos de los
buques), ya que su actividad acrecienta la eficacia
del cobre en estos productos.
En la década de 1990, el diurón fue responsable
del 1-2% del valor del mercado de especies no
cultivadas (non-crop). Actualmente tiene un valor
cercano a los 75 millones de dólares a nivel de
usuario final y de 45 millones de dólares a nivel
de ex-fabricante, aportándole un 0,6% del total
del mercado correspondiente al uso en áreas no
cultivadas. Esto equivale a 8.400 toneladas
métricas de producto formulado y a 3.600
toneladas métricas de ingrediente activo(5). El
diurón está perdiendo importancia a medida que
se extiende el uso de otros herbicidas de amplio
espectro, especialmente el glifosato. En Francia,
donde su uso se halla limitado desde 1999, se
fabricaron 109 toneladas en 1996 y 133 toneladas
en 1997(6). En Estados Unidos se utilizaron entre
907 y 1.814 toneladas en 2001(7). En Dinamarca
se vendieron entre 20 y 25 toneladas anuales
desde 2001 a 2003(8).
La comercialización se realiza bajo diversas marcas
comerciales, entre ellas Karmex, Diurex, Direx y
Lucenit. Entre los ingredientes 'inertes' incluidos
en las formulaciones del producto se hallan el
etilen glicol, la sal sódica del ácido lignosulfónico,
el polifosfato de sodio y el caolín(9).
Contaminantes derivados del
proceso de fabricación
El diurón contiene dos impurezas significativas
derivadas del proceso de fabricación del 3,3',4,4'tetra-cloroazobenceno (TCAB) y el 3,3',4,4'tetracloro-azoxibenceno (TCAOB), dos potentes
sustancias 'tipo dioxinas'. Se han encontrado
niveles de TCAB entre 0,15 y 28 ppm en muestras
de diurón sometidas a prueba(10). El TACOB se
halla presente en niveles más bajos. Tanto el
TCAB como el TCAOB causan cloracné, una grave
enfermedad de la piel. La Dirección General
Australiana de Registro de Plaguicidas y Medicina
Veterinaria (APVMA, antes NRA), revisa
actualmente los registros de diurón, en parte
debido a la preocupación por la toxicidad de estos
contaminantes, incluida su carcinogenicidad(11).
Destino en el medio ambiente
Persistencia
El diurón es muy persistente en el medio ambiente.
Su DT50 (vida media) en los suelos varía entre 90
y 180 días(12), mientras que otras fuentes indican
que puede variar desde un mes hasta un año(13).
Otros informes indican que los suelos tratados con
diurón pueden seguir siendo tóxicos para las plantas
por lo menos tres años después del tratamiento
inicial(14). La variabilidad de los cálculos de DT50
se debe probablemente a las diferencias en la
composición del suelo y a otras condiciones. La
degradación aumenta en forma moderada en suelos
tratados con diurón durante muchos años. En un
experimento donde los suelos fueron tratados con
una proporción de 3 kg/ha/año durante 12 años,
la vida media disminuyó en un 50% a lo largo del
período, sugiriendo que la comunidad microbiana
del suelo iba aumentando gradualmente su
capacidad para degradarlo(15).
La exposición a dosis subletales de diurón causa la
formación de metahemoglobina, una forma anormal
de la proteína hemoglobina que transporta el oxígeno
en la sangre(21). El diurón puede disminuir el número
de células sanguíneas rojas (CSR), aumentar el
número de CSR con formas anormales y aumentar
el número de células sanguíneas blancas. Además,
puede hacer que el bazo se congestione a causa de
la mayor demanda de eliminación de CSR. Se
observan también aumentos de tamaño del hígado,
indicios de la carga adicional que se le ha impuesto
a este órgano, que es el principal lugar de
detoxificación del cuerpo. El diurón puede causar,
asimismo, irritación de los ojos y de la piel(22).
El diurón tiene una constante de partición (Koc) de
la fracción orgánica del suelo bastante alta: 485.
Esto indica que se adsorbe estrechamente a la
materia orgánica del suelo y que la adsorción es
afectada directamente por la cantidad de materia
orgánica(16). Esto significa que el diurón se filtra
con mayor facilidad en suelos profundos, con menos
materia orgánica, lo que le otorga una mayor
probabilidad de contaminar el agua.
Carcinogenicidad
La Agencia de Protección Ambiental de Estados
Unidos (US/EPA) tiene clasificado al diurón como
conocido/probable carcinógeno desde 1997, a base
del resultado de dos estudios. Una investigación
con ratas indicó que los machos y las hembras
alimentados con este herbicida tuvieron una
incidencia mayor de cáncer de vejiga que los
animales de control. Las ratas machos de este
estudio mostraron además una incidencia mayor de
cáncer renal que los animales de control. En una
investigación con ratones, los animales sometidos
a las exposiciones más altas tuvieron más cáncer
de mamas(23).
El coeficiente de partición octanol-agua (Kow) es
2,6. Esto indica que tiene una propensión baja a
media a acumularse en la grasa corporal.
Mutagenicidad
Hay evidencia conflictiva acerca de si el diurón
puede causar mutaciones. El Instituto
Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de
Estados Unidos calificó a este agrotóxico como un
mutágeno, a base de antiguos estudios (24) .
Algunos estudios recientes respaldan estos
hallazgos(25), en tanto que otros no han encontrado
evidencias de mutagenicidad.
Toxicidad para el desarrollo
Las ratas alimentadas con niveles relativamente
altos (125 mg/kg/día) de diurón tuvieron crías con
retraso en la formación de los huesos(26) y otros
estudios indican que niveles similares de esta
sustancia química causaron la reducción del peso
al nacer. El Inventario de Liberación de Tóxicos
de Estados Unidos incluye al diurón como una
toxina del desarrollo.
Efectos del 3,4-DCA en la salud
El principal producto de la descomposición del
diurón es el 3,4-DCA. La LD50 oral del 3,4-DCA
en las ratas es de 60 mg/kg aproximadamente, y
por la vía de inhalación, la LD50 fluctúa entre 2,8
y 4,7 mg/l/4 hrs, lo que indica que el 3,4-DCA es
considerablemente más tóxico que el propio diurón.
La absorción dérmica y por inhalación lleva
rápidamente a la formación de metahemoglobina.
Productos de la descomposición
El diurón en las aguas es estable a la hidrólisis,
y sólo se descompone muy lentamente en
condiciones neutras. La fotodegradación sí ocurre
en las aguas, pero también es muy lenta. Este
herbicida se descompone más rápidamente en
presencia de microorganismos, como sucede en
los suelos. Se han identificado numerosas vías de
degradación aeróbica y anaeróbica(17). La mayoría
de ellas incluye la degradación inicial a 3,4dicloroanilina (3,4-DCA), sustancia que también
se forma durante la descomposición de los
herbicidas relacionados linurón y propanil. Aunque
los datos son limitados, los estudios indican que
el 3,4-DCA puede considerarse más tóxico que el
diurón (ver más abajo).
La salud
Toxicidad aguda
El diurón se absorbe con facilidad a través del
intestino y de los pulmones, en tanto que la
absorción a través de la piel es más limitada. Es
levemente tóxico para los mamíferos, pero los
jóvenes son más susceptibles que los adultos(18).
En las ratas, la LD50 oral es de 3,4 g/kg y la LD50
dérmica es > 2 g/kg(19). Un estudio previo indica
que los animales sometidos a dietas deficientes
en proteínas fueron considerados más vulnerables
a la toxicidad del diurón: las ratas sometidas a
una dieta con un 3% de proteína fueron cinco veces
más sensibles a este herbicida(20).
19
2005
Agosto
Diurón
Diurón
Se observa una marcada diferencia en la
toxicidad dérmica entre conejos y ratas. Los
conejos muestran una sensibilidad mucho mayor
que las ratas. No se dispone de datos
relacionados con seres humanos, pero
extrapolando a partir de otras aminas
aromáticas, los humanos podrían ser
considerablemente más sensibles que las ratas
a la formación de metahemoglobina. El 3,4DCA debería ser considerado como un posible
sensibilizante respiratorio(27). Aún no hay
certeza sobre el potencial carcinogénico del
3,4-DCA.
Vida Silvestre
El diurón tiene baja toxicidad para las aves,
pero una toxicidad moderada para los peces(28).
En las aguas cercanas a la costa de Queensland,
en Australia, se ha encontrado el herbicida en
concentraciones que se sabe son dañinas para
los pastos marinos, componente importante de
los ecosistemas marinos y la mayor fuente de
alimentación del dugong, un mamífero
protegido. Los manglares se están muriendo
en varias partes de la costa y se ha detectado
contaminación con diurón en los sedimentos
de esas áreas. Si bien no se ha determinado
la sensibilidad de los manglares a este
agrotóxico, se sospecha que la contaminación
con esta sustancia química puede estar
contribuyendo a su muerte. También existe
preocupación por los escurrimientos terrestres
que contienen diurón, los que pueden estar
afectando la salud de la Gran Barrera de
Coral(29).
Contaminación del agua
Resulta especialmente preocupante el potencial
del diurón para contaminar el agua. Los
herbicidas utilizados para el control de malezas
en superficies duras son lavados por las lluvias
y arrastrados a través de los desagües hasta
las reservas de agua. Por añadidura, el diurón
incluido en la pintura antiincrustante de los
20
Agosto 2 0 0 5
barcos ha contribuido a contaminar las aguas
marinas y de los estuarios, además de los
sedimentos marinos. Como la descomposición
abiótica en el agua es sumamente lenta, es
probable que esta contaminación persistirá por
años, a pesar de las medidas regulatorias que
suprimen el uso antiincrustante del diurón en
numerosos países. En el medio ambiente acuático
de Japón, el 86% de las muestras sometidas a
prueba mostraron concentraciones de 3,05
µg/litro(30). En las aguas costeras de Holanda se
detectaron niveles superiores a los 430 ng/litro
permitidos(31). Según el Instituto Francés del
Medio Ambiente, el diurón ha sido detectado en el
34,6% de las aguas superficiales de Francia, país
donde ocupa el séptimo lugar entre los plaguicidas
detectados con mayor frecuencia(32). En el Reino
Unido, el diurón figura sistemáticamente entre los
plaguicidas que con mayor frecuencia exceden la
Norma de Calidad Ambiental (no obligatoria) de
0,1 µg/litro(33). Numerosos estudios han informado
sobre la contaminación del agua con el diurón
incorporado a las pinturas antiincrustantes(34).
Regulación
La NRA australiana (ahora APVMA) se encuentra
reconsiderando los registros y las aprobaciones
relacionadas con el diurón(35). Su preocupación
principal son los impactos de la contaminación
marina detectados por estudios enfocados
principalmente en el área de Queenland (ver más
arriba), junto con la preocupación por la toxicología
de las dos impurezas: TCAB y TCAOB (ver más
arriba), incluyendo su posible carcinogenicidad.
La revisión que están llevando a cabo será
publicada en breve.
La revisión del uso del diurón como activador en
la pintura antiincrustante, efectuada en 2000 por
el Comité Asesor sobre Plaguicidas del Reino Unido,
dio como resultado que este componente se dejó
de usar en ese tipo de pinturas, debido
principalmente a la preocupación por la exposición
de los trabajadores(36). La Comisión Europea está
considerando la inclusión del diurón en una lista
de Sustancias Peligrosas Prioritarias(37). Las
sustancias que integran la lista son aquellas que
han demostrado constituir una preocupación
importante para las Aguas Europeas y que deben
ser eliminadas gradualmente en conformidad con
la Directiva Marco de Aguas. El uso del diurón
también está siendo revisado de acuerdo con la
Directiva 91/414/CEE. El Equipo Técnico Europeo
sobre el Diurón (incluyendo a Griffin y Bayer)
presentó datos en defensa de su uso continuado
en Europa. Se espera una decisión en el transcurso
de este año. El registro de este plaguicida en
Suecia fue cancelado en 1992 debido a la
preocupación por su carcinogenicidad. Fue
prohibido en Holanda en 1999 a causa de los
problemas surgidos en torno a la calidad del
agua(38). (RM)
Nota. Este artículo apareció por primera vez en Pesticides
News No. 67, marzo de 2005, páginas 20-21.
Traducción: Graciela Carbonetto
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21
2005
Agosto
Bajo la mira
Proyecto
Exigen
participación
ciudadana
El 21 de junio, Día por una América Latina Libre de Transgénicos,
se distribuyó la siguiente declaración sobre el Proyecto de
Bioseguridad financiado por PNUD GEF, que se encuentra en
ejecución en 28 países de la región.
La Red por una América Latina Libre de
Transgénicos hace las siguientes consideraciones frente a los proyectos que el
PNUD GEF realiza para establecer Marcos
Nacionales de Bioseguridad:
22
• Que la región latinoamericana concentra la
mayor biodiversidad del planeta, así como
una importante diversidad cultural, y que
es necesario protegerlas.
• Que los organismos genéticamente
modificados constituyen una gran amenaza
a la biodiversidad de la región. Por ejemplo,
ya está completamente documentado que
variedades tradicionales de maíz han sido
contaminadas con transgenes en la cuna
del maíz, México.
• Que los proyectos enmarcados por el PNUD
GEF ignoran esta realidad.
Agosto 2 0 0 5
• Que la ejecución de estos procesos carece de
legitimidad, pues los ejecutores del proyecto
primero definen las reglas, los marcos legales
y administrativos, y luego invitan a ciertas
organizaciones a participar con el fin de cumplir
con el requisito de participación de la sociedad
civil. Pero de ninguna manera representan la
opinión de la sociedad en su conjunto.
• Que el proyecto PNUD GEF parte del supuesto
que el Protocolo de Cartagena nos obliga a
aceptar transgénicos, y lo interpreta como el
techo máximo en el que podemos movernos,
desconociendo el Art. 2.4 que establece que
"ninguna disposición del presente Protocolo se
interpretará en un sentido que restrinja el
derecho de una Parte a adoptar medidas más
estrictas para proteger la conservación y la
utilización sostenible de la diversidad biológica",
lo que permitiría a los países establecer
moratorias e incluso territorios libres de
transgénicos por razones de conservación y uso
sustentable de la biodiversidad o para
precautelar la salud humana.
• Que el proyecto PNUD GEF pretende homologar
las normativas sobre bioseguridad en los países
donde estos proyectos se desarrollan, sin tomar
en cuenta las particularidades y necesidades
de cada país. Esto se revela en su "toolkit ". La
homologación está diseñada para facilitar el
trabajo de las empresas, las que podrán operar
con un marco común en todo el mundo, mas no
para proteger la biodiversidad y la salud
humana.
FRENTE A ESTAS CONSIDERACIONES, EXIGIMOS:
• Que el PNUD GEF suspenda inmediatamente
los fondos de estos proyectos, hasta que tenga
la capacidad de ejecutarlos de acuerdo con los
objetivos para los que fueron creados: proteger
la biodiversidad y la salud humana en nuestros
países.
• Que los marcos nacionales de bioseguridad
estén diseñados para eliminar los factores que
ponen en riesgo la biodiversidad, el ambiente
y la salud humana.
• Que se declare una moratoria a cualquier
proceso de formulación de normas sobre
bioseguridad, hasta que las organizaciones de
campesinos, indígenas, agricultores,
consumidores y la sociedad civil en general
hayan debatido ampliamente qué tipo de
desarrollo agrícola desean para su país.
RED POR UNA AMERICA LATINA
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
Más información: con Lorna Haynes (CENTINELA y
RAPAL-VE) Correo: rapalve@telcel.net.ve
PNUD-GEF
Bioseguridad
que crea
bioinseguridad
Severa crítica de Acción Ecológica al proyecto PNUD-GEF
que en materia de bioseguridad contempla la introducción
de organismos transgénicos.
Los organismos transgénicos
presentan serios riesgos
e impactos para la biodiversidad, el ambiente,
la salud humana y el
bienestar socioeconómico. Esos riesgos ya
han sido validados por
numerosos investigadores
e instituciones. Por
ejemplo, el informe GEO 2003
del Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente en América Latina
recomienda implementar el principio precautorio
considerando los inherentes riesgos que
presentan los productos de la ingeniería genética
sobre la biodiversidad de la región, que es una
de las más ricas del mundo.
La bioseguridad debe cuidar y preservar la vida.
Sin embargo, para los ejecutores del proyecto
PNUD-GEF en nuestros países, su concepto es
sinónimo de la introducción de organismos
transgénicos como una ineludible situación, sin
tener en cuenta la realidad que vivimos. La
palabra NO a los transgénicos está fuera de
lugar dentro de las discusiones en la
implementación de dichos proyectos. La
bioseguridad debería estar diseñada para
eliminar los factores que ponen en riesgo nuestra
vida y no pensar en coexistir con ellos o, mejor
dicho, con los transgénicos.
Por otra parte, el proyecto PNUD-GEF debería
asegurar la amplia participación de todos los
sectores de la sociedad civil para establecer una
política de bioseguridad, lo que implica decidir
si se aceptan o no los transgénicos. No obstante,
los proyectos se realizan bajo un desconocimiento
de la sociedad civil. ¿Por qué el PNUD- GEF
permite que se desarrollen así los proyectos
nacionales que financian?
El "proceso" que el PNUD-GEF financia es
ilegítimo, ya que carece de una verdadera
participación de las diversas organizaciones.
Los grupos campesinos, indígenas y de la
sociedad civil que están organizados y trabajando
frente al tema de los transgénicos en la región
deberían ser los verdaderos responsables de
implementar el proceso para la construcción de
un marco de bioseguridad nacional. Pero los
ejecutores del proyecto primero definen las reglas,
contratan consultores que redactan los marcos
legales y administrativos, y luego invitan a las
organizaciones a "participar" escuchando lo que
han hecho para de esta forma poder cumplir con
los requerimientos de un proyecto mal diseñado
y legitimar su actuación, en nombre de la sociedad
civil.
Nosotros rechazamos los proyectos que el UNEPGEF realiza en nuestros países, porque carecen
de legitimidad. Nuestras organizaciones han
decidido dedicar tiempo y energía a crear
sociedades sustentables y por ese haremos todo
lo necesario para lograr una América Latina Libre
de Transgénicos. Esta es la norma más estricta
de bioseguridad y, además, la única forma real
para eliminar los riesgos y peligros que amenazan
hoy nuestra vida.
Más información: Ana Lucía Bravo
transgen@accionecologica.org
Acción Ecológica - Ecuador
23
2005
Agosto
Bajo la mira
Syngenta
Comercio ilegal
de maíz Bt10
Gran escándalo produjo el descubrimiento de cultivos ilegales
de maíz transgénico de Syngenta en Estados Unidos.
Agricultura de Estados Unidos (USDA),
conjuntamente con la Casa Blanca, mantuvieron
la información en secreto durante dos meses.
A fines de marzo de 2005, cuando una fuente
anónima advirtió a la revista "Nature", el gobierno
estadounidense se vio obligado a reconocer el
hecho, pero junto con Syngenta aseguró al público
que este producto no presentaba riesgos, ya que
la proteína producida por Bt10 (no aprobado) y
Bt11 (aprobado) es la misma. Luego, presionados
por expertos en manipulación genética,
reconocieron que sí difieren en la posición de
inserción de los transgenes en el genoma y que
son "casí iguales".
El maíz Bt10 contiene un marcador
que genera resistencia al
antibiótico ampicilina.
24
La revista "Nature" reveló que durante cuatro
años la transnacional Syngenta, con sede en
Suiza, sembró aproximadamente 14.000 sacos
de semillas de maíz Bt10 en alrededor de
37.000 acres (cerca de 150 kilómetros
cuadrados) y vendió las cosechas para
alimentación humana y animal en Estados
Unidos y otros países. Este maíz genéticamente
modificado es ilegal, porque nunca ha sido
registrado ante la Agencia de Protección
Ambiental (EPA) como plaguicida.
Agosto 2 0 0 5
En diciembre 2004, la corporación Syngenta, uno
de los cinco gigantes de la biotecnología y la
compañía agroquímica más grande del mundo,
informó al gobierno de Estados Unidos que se
había enterado que "por accidente" había
comercializado durante cuatro años una variedad
experimental de maíz productora de pesticida, no
aprobada para uso humano ni animal. Según
esta corporación transnacional, eso se debió a
que, por error, el maíz Bt10 había sido etiquetado
como "maíz Bt11," una variedad que sí está
aprobada. Entre 2001 y 2004 se sembraron
aproximadamente 14.000 sacos de semillas de
maíz Bt10 en alrededor de 37.000 acres.
Posteriormente, la cosecha se vendió para
alimentación humana y animal.
La Agencia de Alimentos y Drogas (FDA), la de
Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de
El tipo de proteína producida por un transgen
puede variar según su lugar de inserción en el
genoma. Debido a eso, genes idénticos en el
mismo cultivo pueden causar riesgos únicos nopredecibles. Por esa razón, se debe evaluar la
seguridad de cada nuevo cultivo transgénico aun
cuando haya sido manipulado para producir la
misma característica que un organismo
genéticamente modificado (OGM) ya aprobado.
Por tanto, no se puede presumir que los riesgos
de Bt10 y Bt11 sean los mismos.
Resistencia a la ampicilina
En ensayos realizados hace 11 años se comprobó
que Bt10 produce 1/7 del plaguicida que genera
Bt11 y, según la Agencia Canadiense de Inspección
de Alimentos, se reportó que Bt11 produce cuatro
tipos de proteínas. El gobierno estadounidense
no ha comentado sobre estos puntos y sus
protocolos hacen caso omiso de éstos y otros
riesgos potenciales. Un informe del gobierno
austriaco concluyó que la afirmación que el maíz
Bt11 es seguro está basada en presunciones y
no en hechos científicos.
Otra diferencia entre Bt10 y Bt11, que la compañía
y el gobierno no mencionaron, es que Bt10
contiene un marcador que codifica resistencia
al antibiótico ampicilina. Esta diferencia, dice
Nature, que los expertos consideran significativa,
fue descartada como "irrelevante" por el vocero
de Syngenta. De acuerdo con un oficial del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos
(USDA), Syngenta omitió este dato cuando reportó
la contaminación con maíz Bt10 en diciembre de
2004.
En abril de ese mismo año, la Autoridad Europea
declaró que no permitiría la presencia de este
tipo de marcador (resistencia a ampicilina) en
los productos de consumo. La Unión Europea
(UE) exige a las empresas biotecnológicas que
eliminen todos los genes con resistencia a
antibióticos presentes en las semillas
transgénicas, por los posibles impactos adversos
en la salud de las personas que posteriormente
consumen alimentos derivados. Como resultado
de esa determinación, se impidió el cultivo en
España (el único país de la UE que permite el
cultivo comercial de OGM) de 79.000 hectáreas
de maíz Bt176, también de Syngenta. La Unión
Europea no ha importado maíz para la
alimentación humana desde hace años, pero si
importó 3,5 millones de toneladas en 2004 para
consumo animal. A pesar de esto, Syngenta no
informó a la UE sobre esta contaminación. A
partir del 17 de abril, como medida de emergencia,
la Unión Europea exige que todo maíz importado
sea certificado libre de Bt10. Es posible que
Japón, el principal importador de maíz de Estados
Unidos, tome medidas similares. En consecuencia,
se esperan acciones legales con multas e
indemnizaciones multimillonarias que, según el
periódico alemán "Spiegel", podrían superar el
billón de dólares que le costó a la transnacional
Aventis (ahora parte de Bayer CropScience) la
contaminación con Starlink.
estadounidense sostienen que, dado que
Syngenta reportó la contaminación en
forma rápida, este caso "demuestra que
el sistema está funcionando". Por su
parte, los editores de "Nature"
recomiendan que los reguladores europeos
realicen su propia investigación en vista
de que sus contrapartes norteamericanos
no dan seña de estar enfrentando el reto.
Lo más grave es que el maíz Bt10 ya llegó
a la mesa de muchos norteamericanos.
Fuentes:
- Jeffrey Smith Spilling the Beans, April, 2005
www.seedsofdeception.com. Smith cita, entre otros:
German Consumer Protection Minister: "Unbelievable
Sloppiness!" Spiegel International, Germany, April 18
2005, http://service.spiegel.de/cache/international/
Wolfgang Reuter, Stalking Genetically Modified Corn,
Spiegel Online, April 18 2005,
http://service.spiegel.de/cache/
- Colin Macilwain: (1) US launches probe into sales of
unapproved transgenic corn: 22 March 2005;
http://www.nature.com/news/2005/050321/full/
nature03570.html
- (2) Stray seeds had antibiotic-resistance genes, Nature,
Published online: 29 March 2005;
http://www.nature.com/news/2005/050328/full/
434548a.html
- Don't rely on Uncle Sam, Editorial, Nature 434, 807 (14
April 2005) Spain to ban Syngenta corn, EU's biggest biotech
crop, Checkbiotech.org, (Bloomberg), 30 Apr 2004,
http://www.checkbiotech.org/root/index.cfm
- E.U. Votes Ban on U.S. Corn Gluten, Associated Press, April
16, 2005; www.washingtonpost.com
Información enviada por
Lorna Haynes
CENTINELA, miembro de RAPAL-VE
TRANSGÉNICOS al día
www.rap-al.org
Francis Blake, de la Asociación de Agricultores
Orgánicos de Europa, dijo: "Esto parece ser un
ejemplo más de decepción, de ocultamiento, de
incompetencia y arrogancia de la industria
productora de organismos genéticamente
modificados". En tanto, el ministro alemán de
Protección al Consumidor describió este hecho
ilegal como "una negligencia increíble".
La noticia irrumpió en un momento en que Estados
Unidos está reclamando a la Organización
Mundial de Comercio (OMC) que las regulaciones
de la Unión Europea sobre OGM constituyen una
barrera al comercio. Irónicamente, representantes
de Syngenta y del Departamento de Agricultura
25
2005
Agosto
Entre nosotros
República Dominicana
Peligra
la producción
agroecológica
En la I Conferencia Internacional sobre Organismos
Genéticamente Modificados (OGMs) se advirtió sobre los
riesgos para este país centroamericano.
Expertos internacionales de RAP-AL y del
Movimiento Agroecológico de
América Latina y El Caribe
(MAELA) alertaron sobre
la introducción en la
República Dominicana de cultivos
transgénicos y
semillas genéticamente modificadas, porque
atentarán contra
la siembra y la
exportación de
productos orgánicos. Los expositores
señalaron que en un
país tan pequeño la
introducción de cultivos
transgénicos podrá traer consecuencias graves
y terminales para la producción agroecológica
de alimentos, para la biodiversidad y la salud
humana.
26
La producción de transgénicos fue analizada
en la Primera Conferencia Internacional sobre
Organismos Genéticamente Modificados,
efectuada en el Hotel Clarion los días 2 y 3
de junio de 2005, en Santo Domingo, la capital
dominicana. RAP-AL y diversas organizaciones
ligadas a la salud, a la agricultura orgánica,
a la protección ambiental y de los
consumidores entregaron sus opiniones sobre
este problema.
Agosto 2 0 0 5
La conferencia tuvo importantes objetivos.
Primero, informar al público en general sobre
la producción de transgénicos y su
impacto en la producción orgánica,
el medio ambiente y la salud
humana. Segundo, facilitar la
discusión sobre la necesidad
de contar con un marco
jurídico en la República
Dominicana para la
protección de la biodiversidad, tomando en
cuenta la existencia de
regulaciones en otros países
del área. Tercero, compartir
informaciones sobre la situación
actual de los transgénicos en el
país de acuerdo con diversas
investigaciones en curso de realización. Y
en cuarto lugar, promover espacios de interés y
seguimiento al tema de los organismos
genéticamente modificados y sus implicaciones
en la agricultura orgánica, el medio ambiente y
la salud humana.
Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre
Plaguicidas y Alternativas de México (RAPAM);
Mario Ahumada y Álvaro Guillén, del Movimiento
Agroecológico de América Latina y El Caribe
(MAELA), afirmaron que si se permite la
introducción al país de transgénicos, la producción
local podrá sufrir daños irreparables, a lo que se
sumarán los efectos negativos que a largo plazo
tiene el consumo de esos alimentos.
Ponderaron también la importancia de mantener
la producción tradicional y evitar los daños
ecológicos y a la salud usando métodos
tradicionales, que son los de mayor demanda a
nivel mundial.
Según los expertos, aunque los propulsores de la
producción basada en sistemas transgénicos
afirman que éstos podrán ser la solución para el
hambre que afecta a millones de personas en el
mundo, aún no se ha visto ningún resultado positivo
en ese sentido.
Lo que sí está claro es que la producción de
transgénicos es una tecnología en experimentación
que promueven empresas transnacionales para
tener un mayor control de la oferta alimentaria.
Grandes corporaciones
En la Conferencia se explicó que a los organismos
modificados genéticamente se les ha insertado un
gen de otra especie para producir una característica
que naturalmente no tendrían. En el caso del maíz,
se le injerta un gen de una bacteria que produce
una toxina, de manera que al ser ingerido por un
insecto causa su muerte.
Entre los rubros que ya se producen mediante el
uso de esta tecnología están los tomates, el
maíz, las papas y el algodón que se cultivan
principalmente en Estados Unidos, uno de
los países mayores promotores de esos
cultivos.
Desde hace 15 años, este país centroamericano
desarrolla exitosamente la agricultura orgánica y
agroecológica. Aproximadamente 15.000 pequeños
agricultores cultivan alrededor de 50 productos
diferentes en el 5,8% de la superficie destinada
a la actividad agrícola. Entre esos productos
destacan el banano y el cacao orgánicos,
considerados líderes en el mercado internacional.
En la República Dominicana se ha comprobado
que la agricultura agroecológica y orgánica es una
de las pocas posibilidades que existen para la
sobrevida de los pequeños agricultores, gravemente
impactados por los tratados de libre comercio y
por un sistema económico mundial que sólo
favorece a los grandes productores. Sin embargo,
los logros alcanzados estarían amenazados por el
eventual desarrollo de cultivos transgénicos.
Fernando Bejarano dijo que detrás de ese tipo de
cultivos hay grandes corporaciones que han
invertido enormes recursos en la promoción y
divulgación a nivel mundial de sus productos.
Los transgénicos y los plaguicidas van de la mano,
por lo que las transnacionales que los producen
y comercializan hacen doble negocio, pues venden
las semillas junto con los plaguicidas y herbicidas
para su cultivo. Bejarano agregó que esas
empresas transnacionales presionan a los países
para que acepten en sus mercados los organismos
y cultivos transgénicos, sin ningún tipo de control
para regular su comercio y sin importar los daños
que estos pueden provocar en la salud.
Por su parte, Álvaro Guillén, coordinador general
del Movimiento Agroecológico de América Latina
y el Caribe, afirmó que en República Dominicana
no hay controles para el comercio de productos
transgénicos. Dijo que aunque en el territorio
nacional todavía no existe un registro sobre la
importación y cultivo de productos agrícolas
transgénicos, en el mercado se venden algunas
conservas en cuya producción se usaron
transgénicos.
La promoción de los cultivos de organismos
genéticamente modificados es un mecanismo para
consolidar aún más el control de las
transnacionales sobre el sistema agroalimentario,
a la vez que se agudiza la crisis ambiental,
aumenta la erosión genética y se introducen nuevos
riesgos incontrolables para la salud y el ambiente.
Producción agroecológica
Los expositores advirtieron sobre el peligro de que
República Dominicana, país considerado uno de
los principales exportadores a nivel mundial de
productos orgánicos, pierda esa ventaja por dejar
entrar al territorio nacional los organismos
transgénicos.
Fuente:
Artículo de Soila Paniagua. "Hoy Digital", 3 de junio 2005.
República Dominicana, Santo Domingo.
FAMA/ RAP-AL República Dominicana
Mas antecedentes en: brochure.pdf
Seminario en Uruguay
Efectos de
los agroquímicos
Diversas organizaciones, como REDES-AT, UITA,
RAP-AL y el Programa Uruguay Sustentable
realizaron un seminario en Montevideo, el 6 de
junio de 2005, para presentar el estudio "Efectos
del empleo de agroquímicos en Bella Unión".
En esta instancia se expusieron los resultados
de un trabajo multidisciplinario sobre los efectos
crónicos derivados de la exposición de la
población de Bella Unión y su zona de influencia
a diversos agroquímicos. Las conclusiones de
este estudio son de suma relevancia ya que
hacen evidentes las penosas consecuencias
que el uso de plaguicidas ha tenido y tiene
sobre la población del norte del país.
Más información: María Isabel Cárcamo, RAP-AL
(rapaluy@chasque.net); Leonardo de León, UITA
(uita@rel-uita.org); Sebastián Valdomir, REDES-AT Programa Uruguay Sustentable (tierra@redes.org.uy).
27
2005
Agosto
Entre nosotros
Chile
Cumpliendo
la promesa
La Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile)
asumió la tarea de difusión y capacitación ciudadana
sobre el Convenio de Estocolmo (COPs).
Contaminantes Orgánicos Persistentes en Chile".
El gobierno chileno ratificó el Convenio en enero
de este año y el Plan Nacional de Implementación
(PNI) se encuentra en elaboración.
El seminario en Temuco se inició
con una rogativa mapuche.
28
En el contexto de la campaña mundial
"Cumpliendo la Promesa", que llama a los
Estados que ratificaron el Convenio de
Estocolmo sobre COPs a llevar a la práctica
los compromisos adquiridos, la Alianza por
una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile) y la
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas
para América Latina (RAP-AL) asumieron
actividades de difusión y capacitación
ciudadana sobre este tema, con énfasis
especial en mujeres y jóvenes. Ambas
entidades organizaron dos seminarios y dieron
un taller en el marco del proyecto GEF/UNEP
"Desarrollo de un Plan Nacional de
Implementación para la Gestión de los
Agosto 2 0 0 5
El primer Seminario Ciudadano para la Difusión
y Aplicación del Convenio de Estocolmo sobre
Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) se
realizó el 25 de mayo de 2005 en la ciudad de
Temuco (IX Región), zona donde la actividades
forestal y agrícola consumen gran cantidad de
agrotóxicos. A esta jornada asistieron más de
cien personas, incluso procedentes de otras
regiones del sur del país (VI, VII y VIII). En la
convocatoria jugaron un importante rol la Agenda
Regional de la Araucanía (AGRA) y las
organizaciones mapuche Hueichafe Domo y Newen
Domo, integradas a la Asociación Nacional de
Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI). La mayor
parte de las participantes eran mujeres dirigentas,
pertenecientes a organizaciones campesinas y
rurales de diferentes comunas, y representantes
de organismos no gubernamentales. También
asistieron dirigentes de sindicatos -forestales,
campesinos, etc.-, funcionarios de servicios de
salud, municipales, centros de educación y
estudiantes.
La actividad se prolongó durante todo el día en
la Casa de Ejercicios del Obispado de Temuco.
Luego de una rogativa mapuche y de la actuación
de un cantor de la región, dio la bienvenida Eliana
Catalán, presidenta de la organización Hueichafe
Domo, quien señaló "como dirigentas sociales
representantes de nuestras comunidades tenemos
la responsabilidad de acumular todos los
conocimientos e información que aquí se entreguen
para replicarlos en nuestras bases y poder tener
una mejor calidad de vida".
El programa se inició con una exposición sobre el
contenido y significado del Convenio de Estocolmo
sobre COPs, a cargo de María Elena Rozas,
coordinadora nacional de la Alianza por una Mejor
Calidad de Vida y coordinadora regional de RAPAL. En su intervención destacó que el Convenio de
Estocolmo entrega a las autoridades encargadas
de velar por la salud y el ambiente una importante
herramienta, como es el Principio de Precaución,
para evitar la contaminación por productos tóxicos.
También se refirió a las implicancias de la carga
corporal tóxica acumulada en las personas, la cual
se transmite a las nuevas generaciones, y enfatizó
la necesidad de exigir monitoreos de COPs,
especialmente de dioxinas y furanos, que permitan
conocer, enfrentar y prevenir esta grave situación.
A continuación, el doctor Eduardo Israel,
representante de la organización ciudadana Acción
por los Cisnes, expuso la crisis ambiental del
Santuario de la Naturaleza Carlos Andwandter, en
Las mujeres tuvieron una activa
participación en la IX Región.
Valdivia, debido a la contaminación
-incluyendo dioxinas- provocada
por una planta de celulosa
perteneciente a la empresa
CELCO.
Pese a la lluvia, la sala estuvo
llena en la Casa de Ejercicios
del Obispado.
COPs y salud
En la segunda parte de la
jornada, el doctor Germán
Corey desarrolló el tema "Los
COPs en Chile y Riesgos para la
Salud. Análisis de Información Disponible
para Apoyar el Plan Nacional de Implementación
sobre COPs". El doctor Corey realizó un estudio,
por encargo del Ministerio de Salud, sobre posibles
efectos en la salud y el ambiente de 12
contaminantes orgánicos persistentes. En este
informe "se insinúa una correlación ecológica
temporal y espacial entre regiones con
antecedentes de altos niveles de contaminación
con COPSs y mayor tasa de mortalidad a causa
de tres tipos de cáncer". El estudio establece una
posible vinculación entre cáncer de vesícula y
plaguicidas organoclorados, dioxinas y furanos
en tres regiones (VIII, IX y X), mientras en la II
Región se vincula cáncer de hígado y riñón con
PCBs. Otros estudios de COPs en seres humanos
demuestran la existencia de una exposición crónica
de la población en general a estas sustancias
químicas.
El programa continuó con el tema "Derechos,
Oportunidades y Participación Ciudadana en el
Plan Nacional de Implementación del Convenio
de Estocolmo", a cargo de Lucio Cuenca,
coordinador nacional del Observatorio
Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA),
organización miembro de Alianza por una Mejor
Calidad de Vida (RAP-Chile). En su exposición
afirmó: "El Convenio de Estocolmo es un avance
muy importante, pero los beneficios y alcances
que pueda tener dependerán de que los ciudadanos
conozcamos su contenido y exijamos su pleno
cumplimiento a nuestros gobiernos". A
continuación, Cuenca destacó que los grandes
desafìos ciudadanos son ampliar la participación
social en los organismos que coordinan el PNI;
exigir la descentralización de éste a nivel regional;
impulsar la revisión e incorporación de nuevos
COPs a la lista de 12 sustancias consideradas en
el Convenio; participar en la discusión y aprobación
de las Guías sobre las Mejores Prácticas
Ambientales y Mejores Técnicas Disponibles para
reducir y, en lo posible, eliminar fuentes de
generación de dioxinas y otros COPs".
Organizadores y asistentes evaluaron muy
positivamente este seminario, que tuvo amplia
cobertura en la televisión y prensa regional.
Millaray Painemal, presidenta de Newen Domo y
directora nacional de ANAMURI, señaló
al diario electrónico "La Novena"
que "estos seminarios resultan
fundamentales, porque dan a
conocer los convenios y
tratados que Chile
establece a nivel internacional, de los que
muchas veces la ciudadanía no sabe y, por tanto,
no puede hacer valer sus
derechos". Al mismo
tiempo, sugirió que las
organizaciones podrían
articularse para desarrollar una
labor de difusión en las comunas
"para que la gente sepa qué plaguicidas
está usando y pueda defender sus derechos".
En la Región Metropolitana
Un segundo seminario, con los mismos objetivos,
programa y expositores que el anterior, se efectuó
el 10 de junio en el Centro Cultural El Agora, en
Santiago. Junto con RAP-AL, participaron en la
convocatoria la Asociación Nacional de Mujeres
Rurales e Indígenas (ANAMURI) y el Centro de
Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM).
Asistieron 91 personas -casi la mitad de ellas,
mujeres-, integrantes de organizaciones sociales,
ONGs que trabajan en sectores rurales, consejos
ecológicos locales, trabajadores, productores
agrícolas, profesionales independientes y
funcionarios del Estado, principalmente de la
Región Metropolitana, pero también de la V, VI, VII
y X Región. Se destacó la presencia de una veintena
de jóvenes, la mayoría estudiantes universitarios
y de liceos agrícola-industriales de comunas rurales
(Lolol, Coltauco y Melipilla).
Un rol relevante jugaron cinco dirigentes sociales
de la comuna metropolitana Lo Espejo, donde hace
10 años se incendió una fábrica química (Mathiesen
Molypac), liberando gran cantidad de dioxinas y
otras sustancias altamente tóxicas. Ellos
denunciaron aumento de muertes por cáncer en
los últimos años, como también de malformaciones
congénitas graves, sin que hasta ahora las
autoridades sanitarias hayan prestado atención
a estas evidentes consecuencias del desastre
ambiental. Su denuncia, sin embargo, no pudo
ser más pertinente y oportuna. Representantes
del Ministerio de Salud presentes en el seminario
-como la encargada nacional del Programa de
Sustancias Químicas, Pamela Santibáñez-,
adquirieron el compromiso de desarrollar un
programa especial de seguimiento y atención
especializada en Lo Espejo en el contexto de las
acciones que se desprenden del Convenio de
Estocolmo sobre COPs.
Posteriormente, el 15 de junio RAP-Chile dirigió
un taller sobre COPs durante la asamblea anual
de la Asociación de Mujeres Rurales Indígenas
(ANAMURI), en la localidad de Peñaflor (Región
Metropolitana). Más de 50 dirigentas de
organizaciones de base de todo el país quedaron
impactadas con los graves efectos que pueden
producir en la salud y el medio ambiente los
contaminantes orgánico persistentes. La mayoría
escuchaba por primera vez este concepto y siguió
con gran interés las explicaciones sobre el
Convenio de Estocolmo. Cada una de las asistentes
recibió cartillas y amplia documentación sobre
este tema.
Fuente: Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile).
Taller en Peñaflor durante la asamblea
de aniversario de ANAMURI.
29
Lucio Cuenca, María Elena Rozas, doctor Germán Corey y Alicia Muñoz en el seminario en Santiago.
2005
Agosto
Entre nosotros
Chile
Taller sobre
plaguicidas
Actividad desarrollada en la localidad rural de Palmilla.
profesionales del Servicio País realizaron un
esfuerzo conjunto para desarrollar el taller. Entre
los asistentes hubo alrededor de 45 alumnos de
los cursos superiores de enseñanza media del
liceo comunal, 11 trabajadores de las viñas
Bisquertt y Mont Gras -las únicas que han
comenzado a elaborar en forma orgánica una
parte de su producción-, pequeños productores
que combinan cultivos con crianza de aves y
abejas, además de personas que se desempeñan
en el sector servicios y funcionarios municipales.
Más de 60 personas, mayoritariamente jóvenes,
participaron en el taller "Plaguicidas: usos y
consecuencias en la salud", efectuado el 22
de junio en Palmilla, comuna rural ubicada
en la VI Región.
30
Esta actividad se materializó como resultado
de la iniciativa del joven ingeniero de ejecución
agrícola Rodrigo Cáceres, voluntario del
Servicio País en Palmilla, quien acudió a la
Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAPChile) para solicitar la entrega directa de
información a los productores, trabajadores
agrícolas y población campesina sobre los
graves riesgos que implica el uso de
agroquímicos, junto con orientaciones para
su reemplazo por métodos agroecológicos.
Agosto 2 0 0 5
La inquietud surgió al constatar el desconocimiento
de la gente respecto de la naturaleza y efectos de
los productos químicos que se utilizan
normalmente para combatir plagas en viñedos y
cultivos intensivos de maíz, tomates, tabaco,
paltas, cebollas, hortalizas en general y flores de
invernadero. Precisamente en uno de estos últimos,
un muchacho de 17 años sufrió una intoxicación
aguda en enero de este año tras efectuar con su
padre una aplicación de metomil combinado con
otro producto y luego que ambos comieran en el
mismo lugar de la aspersión. En la zona, algunas
mujeres han tenido abortos -en algunos casos por
malformación del feto- y se observa gran cantidad
de personas discapacitadas.
RAP-AL, la Municipalidad de Palmilla y
El programa del taller contempló una exposición
de María Elena Rozas, coordinadora de Alianza
por una Mejor Calidad de Vida (RAP Chile) y
coordinadora regional de RAP-AL, sobre los
impactos en la salud de los plaguicidas. Este
tema se complementó con la exhibición de dos
videos ("Cuerpecitos de niño" y "Mujeres
quemadas"), que muestran terribles daños
sufridos ocasionados por agrotóxicos.
La parte dedicada a los métodos ecológicos
alternativos fue desarrollada por Elizabeth
Maturana, de la Corporación de Investigaciones
en Agricultura Alternativa (CIAL), quien dio una
visión amplia de las múltiples posibilidades en
esta área partiendo de la base que sí es posible
producir sin agroquímicos. Y que eso requiere
cambiar radicalmente los hábitos y la modalidad
de trabajo actual.
Fuente: RAP-AL
Edición y Coordinación
María Elena Rozas
Periodista
Patricia Bravo
Traducción
Graciela Carbonetto
Comité Editorial
Alianza por una Mejor Calidad
de Vida:
ANAMURI, OLCA, CIAL
Consejo Directivo:
Coordinación Regional
Coordinación Mesoamérica,
Región Andina y
Región Cono Sur
Diseño y Diagramación
Esteban Vásquez V.
PAPEL RECICLADO
Transgénicos
en el mundo
Van y vienen las noticias sobre las artimañas de las transnacionales para
imponer en la agricultura los organismos genéticamente modificados. Y sobre
las luchas ciudadanas para contener su avance.
Prohibiciones en Europa
Después que Hungría prohibió el maíz transgénico MON 810, un segundo
país europeo, Polonia, anunció que planea prohibir las importaciones y la
siembra de 17 variedades de maíz, por dos años, incluyendo el MON 810.
Aunque esta variedad genéticamente modificada ha sido aprobada por la
Unión Europea, cada uno de los 25 países que la integran pueden prohibirlo
en forma independiente. Austria, que también prohibió el maíz transgénico,
señaló al Consejo de la Unión Europea que el MON 810 no puede ser
comercializado ni plantado dada la incertidumbre científica sobre sus
impactos en la salud y el ambiente, como también debido a la ausencia de
un meticuloso plan de monitoreo de estos efectos. La misma preocupación
fue compartida por otros 13 países europeos.
Argentina en conflicto con Monsanto
Los puntos de vista
expresados en esta
publicación son de los
autores y no
necesariamente
A mediados de marzo, el gobierno argentino anunció una serie de acciones
para responder a la agresiva actitud de Monsanto, que amenazó con cobrar
derechos de exportación de soja transgénica al ingresar este producto en países de Europa. De esta manera, la
compañía transnacional busca presionar, ya que hasta ahora no ha logrado patentar en Argentina su tecnología
Roundup Ready (RR).
representan la posición de
PAN Internacional o del
Centro Regional de
América Latina.
Se permite reproducir
partes del boletín Enlace
haciendo referencia de la
fuente.
Desde 1996 Monsanto vende a los agricultores semillas certificadas (soja y trigo, entre otras), pero estima que no
ha sido un mecanismo eficaz ya que las ventas de semilla de soja no superan el 18% de las 14 millones de hectáreas
cultivadas con soja transgénica en Argentina. El resto se vende sin certificación o es producto de la reproducción
de las semillas que han venido haciendo los agricultores.
Monsanto entró en tratativas con distintos actores de la cadena con el objetivo de aplicar a partir de 2004-2005
un nuevo mecanismo de cobro por la tecnología RR, pero como las negociaciones fueron infructuosas sus directivos
sentenciaron: "Por cada caso de infracción de la patente, nosotros requeriremos a la justicia el pago de 15 dólares
por tonelada en concepto de daños y perjuicios".
En este contexto, el gobierno de Néstor Kirchner convocó a una reunión extraordinaria de ministros de Agricultura
para abordar en conjunto las amenazas recibidas de Monsanto. También reaccionaron con dureza las principales
asociaciones de productores agropecuarios del país, como la Sociedad Rural. Esta advirtió que sus afiliados podrían
dejar de comprar semillas transgénicas ante la "actitud avasalladora y monopólica" de la transnacional. Los
productores aseguran que pagan tres dólares por concepto de derechos por cada bolsa de semillas de soja que
compran a los intermediarios, sólo por usar la tecnología. El precio total de la bolsa es de alrededor de 20 dólares.
Transgénicos
en el mundo
En un comentario sobre este tema publicado en el diario "La Jornada" (México), Silvia Ribeiro señala que "este
caso es paradigmático, porque muestra claramente tanto las estrategias -legales e ilegales- de los gigantes
genéticos, como los riesgos a los que se exponen los países que permiten los transgénicos". La investigadora del
Grupo ETC agrega: "En Argentina, los agricultores tienen derecho a guardar y replantar simiente, lo cual está
establecido en la ley de semillas. Por tanto, los reclamos de Monsanto son ilegales". Como otros ambientalistas,
Ribeiro considera que al gobierno argentino está dispuesto a llegar a un acuerdo con la transnacional en torno a
una fórmula que satisfaga sus demandas, pero que si éste aún no se ha logrado es por el rechazo de las
organizaciones de agricultores. (Agencia EFE, 17 de marzo 2005/ "La Jornada", edición electrónica, 17 de marzo
2005, www.jornada.unam.mx)
Colombia exige licencia ambiental
El Consejo de Estado resolvió que los transgénicos que se introducen al país, se cultivan y comercializan a partir
del 24 de mayo de 2002 -cuando entró en vigencia la Ley 740 (Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad)- deben
cumplir con la exigencia de licencia ambiental, además de las evaluaciones de bioseguridad que deben realizarse
en el marco de las normas internacionales y nacionales vigentes, y de las que posteriormente se desprendan del
desarrollo de una ley nacional en esta materia (Ley 99 de 1993). La resolución incluye un seguimiento a las
actividades de Monsanto en Colombia a través de un comité que deberá presentar informes al tribunal de primera
instancia sobre los impactos que genera en el país.
Esta sentencia del Consejo de Estado tuvo su origen en una demanda ciudadana iniciada el año 2003 por el doctor
Hernán Arévalo, con el apoyo del Grupo de Acciones públicas de la Universidad el Rosario y otras organizaciones,
como el Grupo Semillas y la fundación Derechos de Colombia, para que se exigiera a la empresa Monsanto el
trámite de licencia ambiental en la liberación del algodón transgénico Bt. El ICA, mediante una resolución del
10 de mayo de 2002, autorizó la siembra de semillas de
algodón Bt en la zona del Caribe Húmedo, sin que el Ministerio
de Ambiente exigiera a Monsanto la licencia ambiental. Los
demandantes solicitaban, además, la aplicación del Principio
de Precaución.
El Boletín Enlace es publicado por la
coordinación regional de RAP-AL (Red
de Acción en Plaguicidas y sus
Alternativas para América Latina),
gracias al apoyo del Instituto
Humanista para la cooperación con los
Países en Desarrollo (HIVOS), NOVIB y
la Sociedad Sueca para la Protección
de la Naturaleza (SSPN).
RAP-AL, fundada en junio de 1983, es
una red regional de instituciones,
asociaciones e individuos que se
oponen al uso indiscriminado de
plaguicidas, planteando propuestas
para reducir su uso y fomentando
El 17 de octubre de 2003, el tribunal administrativo de
Cundinamarca falló en primera instancia "ordenar al Ministerio
de Ambiente exigir a Monsanto el trámite de licencia ambiental
previa importación del algodón Bt para ensayos
semicomerciales en el Caribe Húmedo". Ante este fallo, la
transnacional apeló al Consejo de Estado, entidad que lo
revocó argumentando que no era procedente la licencia ambiental para este caso específico, pues "la solicitud
de Monsanto y la resolución que aprobó estas siembras fueron anteriores a la entrada en vigencia en Colombia
de la Ley 740 de mayo 24 de 2002, aprobatoria del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad". Sin embargo, el
Consejo de Estado estableció que esa exigencia será aplicable a los transgénicos que se pretenda introducir a
partir de esa fecha.
alternativas viables para el desarrollo
de una agricultura sostenible.
RAP-AL
forma
de
PAN
INTERNATIONAL(Pesticide Action
Network). Esta organización, creada en
1982, reúne más de 400 organizaciones
en 60 países a través de cinco Centros
Regionales.
En cuanto al seguimiento de Monsanto, los demandantes están pidiendo al Consejo de Estado que disponga la
integración de representantes de la sociedad civil al comité encargado de esa tarea. (Grupo Semillas, 15 de marzo
2005. www.semillas.org.co, semillas@semillas.org.co)
parte
Bolivia
Bajo la mira
Envenenados
con
plaguicidas
La investigación por la muerte de ocho personas en
Tauccamarca apunta a que todo se debió a un
accidente casero: los plaguicidas estaban en la cocina
y cayeron a la comida.
Ocho personas murieron y doce intoxicadas fueron
hospitalizadas el 18 de febrero de 2005 en
Tauccamarca, comunidad cercana a Achacachi, La
Paz, al consumir una sopa de arroz contaminada
accidentalmente con plaguicidas durante un velorio
de cuatro personas fallecidas por asfixia. La familia
de los infortunados decidió cocinar una sopa de
arroz para invitar a los visitantes, como es costumbre
en las poblaciones rurales. Sin embargo, la cocinera
no se percató que los plaguicidas cayeron a la olla
y sirvió la comida a los invitados.
A cinco meses de esta tragedia, el fiscal Marco
Rodríguez confirmó que el hecho fue fortuito. Señaló
que en el interior de la olla donde se preparó la
comida se detectaron plaguicidas -uno de ellos de
nombre comercial Karate-, que en esa zona son de
venta común y que se usan para fumigar
plantaciones de papas. "Por la precaria estructura
de la cocina donde se han preparado los alimentos
en cuyo pretil superior se encontraban los sobres,
presumimos que se cayeron los mismos en la
comida", dijo el fiscal.
utilizada cuando una persona mata accidentalmente
a otra persona.
Entre los fallecidos la mayoría eran niños
emparentados entre sí, como Rubén Chura Mayta
(9 años), Norah Calcina Chura (9), John Limber
Apaza (6), Franklin Chura (11) y Juan Chura (3).
Este es uno de los dramas que, lamentablemente,
se repiten con diferentes características en nuestros
países por manejar productos químicos venenosos
que deberían estar fuera de la vida cotidiana. Las
condiciones para el "manejo seguro" de agrotóxicos
no existen en la región. Y a la luz de las cifras de
intoxicaciones que diariamente ocurren en el mundo
y de las secuelas crónicas que dejan en las personas
el contacto con estos productos, cabe preguntarse
si es que existen en alguna parte.
Agregó que todo hace suponer que no se trató de
algo premeditado, sino más bien de un descuido,
pues las pobres condiciones de las viviendas, la
falta de luz en la habitación y el hecho de que el
propio hijo de la cocinera murió por comer esos
alimentos hacen presumir la inocencia de quienes
podrían estar supuestamente implicados. Es muy
probable que la investigación concluya estableciendo
que se trató de un homicidio culposo, figura jurídica
31
2005
Agosto
RAP-AL
Red de Acción en Plaguicidas y sus
Alternativas para América Latina
Coordinación Regional
María Elena Rozas
Alianza por una Mejor Calidad
de Vida/ CHILE
Providencia 365 / Depto. 41
Santiago de Chile
Telefax: (56-2) 3416742
rapal@rapal.cl
www.rap-al.org
COORDINACIONES NACIONALES
Argentina
CETAAR
Centro de Estudios sobre
Tecnologías Apropiadas de
la Argentina
Javier Souza
Rivadavia 4097
P.O. Box 89 (1727)
Marcos Paz, Bs. As.
Telefax: (54220) 4772171
javierrapal@yahoo.com.ar
Cuba
CEDAR/UNAH
Centro de Estudios de Desarrollo
Agrario y Rural/ Universidad Agraria
de la Habana
Nilda Pérez
Apdo Postal 18-19
Autopista Nacional Km.22.5 y
Carretera Tapaste.
San José, La Habana, Cuba
Fax: 53 64 98271
Tel/ fax: 53 64 63013 extensión 271
nilda.perez@infomed.sld.cu
Coordinación Subregional
Mesoamérica y el Caribe
México
RAPAM
Red de Acción sobre Plaguicidas y
Alternativas en México
Fernando Bejarano
Amado Nervo 23 - 2, Col. San Juanito
Texcoco, Estado de México
México
CP 56121
Telfax: (52-595) 9547744
rapam@prodigy.net.mx
Uruguay
RAPALUY
María Isabel Cárcamo
Maldonado 1858
Montevideo, C.P. 11200
Teléfono: (598-2) 4132989
Fax: (598-2) 4100985
rapaluy@chasque.net
www.chasque.net/rapaluy/
Bolivia
CRESAP
Centro Regional de Estudios y
Educación sobre Plaguicidas
Marcos Pacett
Av. Melchor Pinto 137 Dpto“1A”
Primer Piso,
Casilla (P.O. Box) 2503
Santa Cruz de la Sierra
Telefax: (591-33) 360049
cresap@cresapp.com
Coordinación
Subregional Cono
Sur Chile
RAP-Chile
Alianza por una Mejor
Calidad de Vida
María Elena Rozas
Providencia 365 / Depto. 41,
Santiago de Chile
Telefax: (56-2) 3416742
rapalchile@rapal.cl
www.rap-chile.com
Brasil
CAPA
Centro de Apoio ao Pequeno Agricultor
Jaime Miguel Weber
Caixa postal 471
Rua Marechal Floriano, 1334
96810-000 Santa Cruz do Sul - RS
jaime@viavale.com.br
www.capa.org.br
Colombia
RAPALMIRA
Elsa Nivia
Calle 6A N°61-109 Ap 103E
Apartado Aéreo 23.922, Cali
Telefax: (57-2) 5525889
rapalmira@telesat.com.co
Costa Rica
IRET-UNA
Instituto Regional de Estudios en
Sustancias Tóxicas de la
Universidad Nacional
Campus Omar Dengo
Fernando Ramírez
Apdo. 86-3000 Heredia
Tel: (506) 2773584
Fax: (506) 2773583
framirez@una.ac.cr
Ecuador
Acción Ecológica
David Reyes
Telefax: (593) (2) 2527583 – 2547516
Casilla 17-15-246C
Alejandro de Valdez Nº 24 33 y
Av. La Gasca
Quito – Ecuador
soberania@accionecologica.org
rapal@accionecologica.org
www.accionecologica.org
El Salvador
UNES
Unidad Ecológica Salvadoreña
Mauricio Sermeño
Calle Colima 22
Colonia Miramonte
San Salvador
Teléfono: (503) 2601447 –
260 14 65
Fax: (503) 2601675
coord.unes@telesal.net
www.unes.org.sv
Honduras
EDUCSA
Marco Tulio Madrid
Barrio Torondón, Entrada al
Boulevard
Frente al Parque Infantil
Comayagua Tegucigalpa
Tel: (504) 7727653,
Fax: (504) 7727654
educsan@yahoo.com
Coordinación
Subregional
Andina
Perú
RAAA
Red de Acción y Alternativas
al uso de Agroquímicos
Luis Gomero
Jr. Julio Rodavero 682
Urb. Las Brisas Lima 1
Tel./Fax: (511) 3375170
lgomero@raaa.org
www.raaa.org
Paraguay
Panamá
CEREB
Raúl Carranza
Univ. de Panamá, Fac. Cs. Naturales
Campus Octavio Mendez Pereira,
El Cangrejo – Ciudad de Panamá
Tel.: (507) 2230212, Fax 2239280
cereb@ancon.up.ac-pa
ALTERVIDA
Hebe Raquel González
Itapúa 1372 e/ 1er Pdte. y Río
Monday,
Barrio Trinidad, Asunción
Teléfono: (595-21) 298842 – (43)
Fax: (595-21) 298845
comercial@altervida.org.py
www.altervida.org.py
Venezuela
RAPAL-VE
Lorna Haynes
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rapalve@telcel.net.ve
PAN INTERNACIONAL- CENTROS REGIONALES
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56-64 Leonard Street
London, EC2A 4JX
England
Fono: +44 (0) 20 7065 09 05
Fax: (0) 20 7065 0907
República
Dominicana
FAMA
Fundación Agricultura y
Medio Ambiente
Dra. Andrea Brechelt
Calle Leonor Feltz Nro. 40,
Mirador Sur
Santo Domingo,
Tel/fax: (1809) 482-0561
fama_rapal@yahoo.com
Saro Rengham
Pesticide Action Network Asia and
the Pacific
P.O. Box 1170
10850 Penang
Malaysia
Fono: (60-4) 656 0381-6570271
Fax: -6583960
Abou Thiam
Pesticide Action Network Africa
BP: 15938 Dakar-Fann
Sicap Amitié l villa Nº3018
Dakar
Senegal
Fono : (221) 825 49 14
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