CAP ITULO 9 EVAPORACIÓN Y EVAPOTRANSPIRACIÓN 9.1 Generalidades La estimación de la evaporación de extensiones de agua libre o de superficies terrestres, así como de la transpiración de la vegetación, es de gran importancia para los estudios hidrológicos. Por ejemplo, la estimación de la evaporación puede ser decisiva en la determinación de la factibilidad de un sitio de embalse y es de utilidad para determinar los procedimientos ordinarios de operación de un sistema de embalses. La evaporación y la evapotranspiración son también elementos importantes en cualquier estudio del balance hídrico. Los modelos conceptuales en hidrología requieren valores promedios estimados de la evapotranspiración en cuencas. En la actualidad es imposible medir directamente la evaporación o la evapotranspiración de grandes superficies. Sin embargo, se han establecido diversos métodos indirectos que dan resultados aceptables. Este capítulo versa sobre los tanques de evaporación y lisímetros que se utilizan en las redes. En los embalses existentes, las parcelas y las cuencas pequeñas, las estimaciones pueden hacerse basándose en el balance hídrico, en el balance energético y en métodos aerodinámicos. Estas técnicas se analizan en el presente capítulo únicamente desde el punto de vista de los instrumentos y de las necesidades de observación. En los capítulos 37 y 38 se examina minuciosamente el cálculo de la evaporación y de la evapotranspiración, respectivamente, de extensas superficies terrestres y de agua por diversos métodos indirectos. 9.2 Tanque de evaporación Para calcular la evaporación de lagos y embalses se utilizan frecuentemente los registros de evaporación obtenidos por medio de tanques de evaporación. Existen numerosos modelos de tanques de evaporación: unos son cuadrados y otros circulares; unos están instalados por encima del nivel del suelo, y otros están enterrados de forma que el nivel de agua coincida aproximadamente con el del terreno. Los tanques o finas de evaporación se instalan a veces sobre plataformas flotantes en lagos o masas de agua. Entre los variados tipos de tanques de evaporación utilizados hay tres que merecen especial atención: el tanque de evaporación clase A de Estados Unidos y el tanque GG1-3 000 y el de 20 m2 de la ex Unión Soviética. El primero fue recomendado por la OMM y la Asociación Internacional de Ciencias Hidrológicas (AICH) como instrumento de referencia. El rendimiento de este tanque se ha estudiado en condiciones climáticas muy diversas y en latitudes y altitudes muy diferentes. El tanque de evaporación GO 1-3 000 y el de 20 m2 se utilizan en Rusia y algunos otros países con diferentes condiciones climáticas. Poseen cualidades operativas dignas de confianza, así como una relación extraordinariamente estable con los elementos meteorológicos que determinan la evaporación. La OMM patrocinó en varios países un programa de observaciones de comparación [1] entre el tanque de evaporación clase A, el tanque GO 1-3 000 y el tanque de 20 m2. Este programa condujo a algunas recomendaciones operativas sobre la conveniencia de estos tanques en diversas condiciones climáticas y fisiográficas. Además del tanque, se emplean los siguientes instrumentos en las estaciones evaporimétricas: a) un anemógrafo integrado o anemómetro, situado a uno o dos metros por encima del tanque, para determinar el movimiento del viento sobre el tanque; b) un pluviométro no registrador; c) termómetros o termógrafos que proporcionan las temperaturas máxima, mínima y media del agua en el tanque; d) termómetros o termógrafos de máxima y mínima para medir las temperaturas del aire, o un higrotermógrafo o psicrómetro si se desea conocer la temperatura y la humedad del aire. El emplazamiento para ubicar el tanque debe ser un terreno nivelado y libre de obstrucciones. Si las condiciones climáticas y del terreno no permiten mantener una capa vegetal, debe hacerse lo posible para que la superficie del suelo se asemeje a la superficie natural y a los alrededores. Los obstáculos, como árboles, edificios, arbustos o garitas meteorológicas, deben estar a una distancia igual o superior a cuatro veces la altura del objeto por encima del tanque de evaporación. En ningún caso, deberá colocarse el tanque de evaporación o la garita de instrumentos sobre una losa o pedestal de concreto ni sobre asfalto ni capas de grava. Los instrumentos deben instalarse en la estación de evaporación de modo que no proyecten sombras sobre el tanque. El tamaño mínimo de la parcela debe ser de 15 X 20 m y debe estar cercada para proteger los instrumentos e impedir que los animales beban el agua. La cerca o valla debe construirse de manera que no modifique la estructura del viento sobre el tanque de evaporación. En regiones deshabitadas, especialmente en regiones áridas y tropicales, con frecuencia es necesario proteger los tanques de evaporación de pájaros y animales pequeños, para lo cual se puede utilizar: a) repelentes químicos. En ese caso, hay que tomar precauciones para no contaminar en absoluto el agua del tanque de evaporación; o b) una pantalla de tela metálica de tipo corriente colocada encima del tanque de evaporación. Para estimar el error introducido por el efecto de la pantalla de la tela ,metálica sobre el régimen del viento y sobre las características térmicas del tanque, deben compararse las lecturas del tanque protegido con las obtenidas por medio de un tanque estándar en la estación más próxima que tenga características similares. El nivel del agua del tanque debe medirse con exactitud antes y después de añadir agua. Esto puede hacerse de dos maneras: a) el nivel del agua se puede determinar por medio de un aforador de gancho que consta de una escala móvil y de un vernier dotado de un gancho dentro de una cámara de agua tranquila montada en el tanque. Se puede usar también un flotador. Se utilizará un recipiente calibrado para añadir o quitar agua al hacer la observación, volviendo a situar el nivel del agua a la altura del punto fijo; b) el nivel del agua se puede determinar usando el siguiente procedimiento: i) se coloca encima de una señal de referencia, hecha en el tanque por debajo de la superficie del agua, un recipiente de diámetro pequeño dotado de una válvula; ii) se abre la válvula hasta que el nivel del agua contenida en el recipiente sea igual con el nivel del agua del tanque; iii) se cierra la válvula y se determina con exactitud el volumen de agua contenido en el recipiente mediante una probeta de medida; iv) la altura del nivel del agua por encima de la señal de referencia se determina a partir del volumen de agua contenida en el recipiente y de las dimensiones del mismo. La evaporación diaria se calcula evaluando la diferencia entre los niveles del agua en el tanque en días sucesivos, teniendo en cuenta las precipitaciones durante el período considerado. El volumen de evaporación entre dos observaciones del nivel del agua en el tanque se determina mediante la formula: E=P±∆d (9.1) donde P es la altura de las precipitaciones producidas durante el período entre las dos mediciones y ∆d la altura del agua añadida (+) o sustraída (-) del tanque. Actualmente se utilizan varios tipos de tanques automáticos de evaporación. El nivel del agua en el tanque se mantiene automáticamente constante gracias a un sistema que vierte agua en el tanque desde un tanque de almacenamiento o elimina el agua sobrante en caso de precipitación. Se anota la cantidad de agua añadida o eliminada. 9.3 Evaporímetros y lisímetros La evapotranspiración se puede estimar por medio de evaporímetros y lisímetros, mediante métodos de balance hídrico o balance térmico, con ayuda del método de difusión turbulenta o mediante diferentes fórmulas empíricas basadas en datos meteorológicos observados. El uso de evaporímetros y lisímetros permite una medida directa de la evapotranspiración de superficies de terreno diferentes y la evaporación del suelo situado entre espacios cultivados. Estos instrumentos han demostrado ser suficientemente sencillos y exactos siempre que se satisfagan todos los requisitos concernientes a su instalación y a las técnicas observación. La transpiración de la vegetación se estima como la diferencia entre los valores de evapotranspiración y de evaporación del terreno medidos al mismo tiempo. Los evaporímetros y los lisímetros se clasifican de acuerdo con el método empleado para su funcionamiento: a) de pesada, cuando utilizan básculas mecánicas para contabilizar los cambios en el contenido de agua; b) hidráulicos, cuando usan el principio hidrostático de pesada; y c) volumétricos, en los cuales el agua contenida se mantiene constante y la evapotranspiración se mide por la cantidad de agua que se introduce o se extrae. No existe un instrumento tipo, de carácter internacional, para medir de la evapotranspiración. Las condiciones generales para seleccionar el emplazamiento de las estaciones evaporimétricas son las siguientes: a) el sitio seleccionado para la estación evaporimétrica debe ser representativo de la zona circundante en lo referente al riego, características del suelo (estructuras y composición), pendiente y cubierta vegetal; b) la estación evaporimétrica debe situarse más allá de la zona de influencia de edificios y árboles aislados. No debe ubicarse a menos de 100 ó 150 m de los límites del terreno considerado ni a más de tres o cuatro kilómetros de la estación meteorológica. El lugar elegido para extraer bloques de tierra para la inclusión de evaporímetros y lisímetros debe encontrarse dentro de un radio de 50 m de la parcela de evaporación, y la tierra y cubierta vegetal del bloque debe corresponder a la tierra y cubierta vegetal de la parcela. 9.3 Evaporación de la nieve En muchos países se utilizan evaporímetros de polietileno o plástico incoloro para medir la evaporación o condensación de la capa de nieve. Los evaporímetros de nieve deben tener una superficie de al menos 200 cm2 y una profundidad de 10 cm. Se corta una muestra de nieve con la que se llena el evaporímetro, se determina el peso total y se instala el evaporímetro al mismo nivel que la superficie de la nieve. Se debe tener cuidado de que las características de la superificie de la muestra sean las mismas que las de la capa de nieve sobre la que se sitúe el evaporímetro. Al final del período de mediciones se quita el evaporímetro de la capa de nieve, se seca su superficie exterior y se hace una medida final de su peso. La diferencia entre los pesos iniciales y finales se convierte en valores de la evaporación o la condensación expresados en centímetros. No son válidas las mediciones hechas durante períodos de nevada o de ventisca alta de nieves. Durante el período de fusión de la nieve, se deben pesar los evaporímetros y tomar muestras a intervalos más próximos, debido a que al disminuir el espesor de la capa de nieve queda expuesto el borde del evaporímetro y se altera así el flujo del aire sobre la muestra. 9.4 Métodos indirectos 9.5.1 Generalidades Generalmente se usan métodos indirectos como los de balance hídrico y balance energético o el enfoque aerodinámico, a causa de las dificultades que se plantean en la realización de observaciones directas de la evaporación de lagos y embalses. Los elementos meteorológicos incluidos en estos métodos indirectos son las radiaciones solar y de onda larga, la temperatura del aire y de la superficie del agua, la humedad atmosférica o la presión del vapor y el viento. En las subsecciones siguientes se describen los instrumentos y los procedimientos de observación para medir estos elementos. En el capítulo 37 se describe de qué manera las observaciones de los elementos antes mencionados se usan en distintos métodos indirectos para calcular la evaporación. 9.5.2 Radiación solar La radiación solar total incidente (onda corta) debe medirse en un lugar próximo al embalse mediante un piranómetro, y sus resultados deberán registrarse continuamente. La entrada de radiación de onda corta sobre una superficie horizontal se mide con un piranómetro. La mayoría de piranómetros modernos se basa en los sistemas de pilas termoeléctricas de multiunión, cubiertos por domos de vidrio doble o sencillo que permiten que sólo la radiación entre 0,3 y 3 cm alcance la superficie sensitiva del piranómetro. Algunos tipos de piranómetros tienen toda la superficie ennegrecida con una mitad de las termouniones en contacto y la otra mitad localizada de forma que percibe la lenta variación de la temperatura de referencia de un bloque largo de latón protegido. Otros tipos tienen una superficie sensible que consiste en dos superficies pintadas de blanco y negro, con ambas termouniones conectadas. 9.5.3 Radiación de onda larga La radiación de onda larga se mide indirectamente con radiómetros de placa plana. Estos instrumentos no son selectivos en respuesta a las diferentes longitudes de onda, por lo que miden todas las longitudes de ondas. La radiación de onda larga se calcula como la diferencia entre la radiación total recibida del sol y del cielo, como la registra un radiómetro, y la radiación solar medida con un piranómetro en el mismo lugar. Un tipo de radiómetro de onda larga consiste en una placa plana de 5 cm2, montada horizontalmente en la boca de un pequeño ventilador. La placa consta de una superficie superior de aluminio ennegrecido y una superficie inferior de aluminio pulido. Una pila termoeléctrica mide el gradiente vertical de la temperatura a través de una lámina aislante insertada entre las dos láminas de aluminio que componen la placa. El voltaje de la termopila es proporcional al flujo de calor que atraviesa la placa, que a su vez es proporcional a la energía recibida por la superficie ennegrecida después de deducida la radiación del cuerno negro. Para determinar el valor de esta última corrección, se emplea una pila termoeléctrica separada, que mide la temperatura de la superficie ennegrecida. La función del ventilador consiste en minimizar los efectos del viento sobre el coeficiente de calibración del dispositivo. Otro tipo de instrumento, el piranómetro total, mide la diferencia entre la radiación total (de onda corta y onda larga) recibida (hacia bajo) y la saliente (hacia arriba). El instrumento consiste de un plato montado horizontalmente con dos superficies ennegrecidas. La mitad de las uniones de las termopilas se fijan a la superficie superior y las otras se fijan a la superficie inferior, de modo que la salida de la termopila es proporcional a la radiación neta en la banda de 0,3 - 100 µm. Estos instrumentos se dividen en dos tipos: los que son ventilados y los que están protegidos para reducir la transferencia de calor convectivo desde el elemento sensible. Los instrumentos deben estar montados al menos a un metro por encima de la cubierta vegetal representativa. 9.5.4 Temperatura del aire La temperatura del aire se debe medir a dos metros sobre la superficie del agua cerca del centro del embalse. Para los pequeños embalses, la temperatura del aire no se modifica considerablemente al pasar sobre la superficie del agua, por lo tanto se pueden hacer mediciones satisfactorias en un lugar de la orilla situado contra el viento. Si bien sería suficiente medir la temperatura del aire a intervalos de una, cuatro o seis horas, es conveniente disponer de registros continuos de la temperatura, y en especial junto con mediciones de humedad. Los termógrafos eléctricos, que utilizan termómetros de termopar, sirven para los registros en los potenciómetros registradores multicanales que se requieren para medir las radiaciones. Al medir la temperatura del aire, los termómetros deben protegerse del sol, sin disminuir por ello la ventilación natural. Se han diseñado protecciones especiales contra las radiaciones para los termómetros de termopar. Las mediciones de la temperatura del aire deben tener una exactitud de ± 0,30C. 9.5.5 Temperatura de la superficie del agua Para la medición de la temperatura del agua se usan varios tipos de termómetros: a) termómetro de mercurio en vidrio o en acero (incluido el termómetro de máxima y mínima, así como el termómetro de inversión); b) termómetro de resistencia de platino o elementos de resistencia térmica con circuitos electrónicos y con un medidor o registrador; c) termómetro de termopar, con voltímetro, con o sin registrador. Las aplicaciones particulares determinan el modelo que más conviene. Por ejemplo, las observaciones directas se realizan mejor con un termómetro de mercurio en vidrio, mientras que los registros continuos pueden obtenerse con elementos de resistencia o termopares. Los termógrafos, que producen un registro continuo de temperatura, contienen, en general, un elemento sensible de mercurio en acero, sumergido en el agua, que está conectado a un registrador circular o cilíndrico por medio de un tubo de Bourdon que actúa como transductor. La instalación de termógrafos debe hacerse con sumo cuidado para que las mediciones tomadas sean representativas de la temperatura del agua [2]. En el caso de estaciones automáticas donde las mediciones, que generalmente incluyen otras variables, se registran sobre una cinta magnética o se transmiten directamente por cable o por radio, los termómetros más utilizados son los de resistencia de platino o los de resistencia térmica. Como éstos no tienen partes móviles, son más fiables y ofrecen mediciones más exactas y una mayor sensibilidad. El elemento sensible se conecta generalmente a un circuito del tipo puente de Wheatstone, con un amplificador electrónico que produce una señal de salida adecuada para el registro o la transmisión. En general, la exactitud necesaria para la medición de la temperatura del agua es de ± 0,1 0C, salvo que por razones especiales se pueda requerir una mayor exactitud. Sin embargo, en muchas circunstancias la exactitud de observación de ±0,50C es suficiente y con frecuencia los datos estadísticos de temperatura se redondean al grado centígrado más cercano. Por eso es importante especificar las necesidades operativas a fin de seleccionar el termómetro más adecuado. 9.5.6 Humedad opresión de vapor del aire Las mediciones de la humedad del aire se hacen en el mismo lugar que las mediciones de la temperatura del aire. Para el registro, los instrumentos más adecuados son los psicrómetros provistos de termómetros de termopar. Los descritos en la sección 9.5.4, con un termómetro de termopar adicional para registrar las temperaturas del termómetro húmedo, darán resultados satisfactorios. Los termopares húmedos requieren una mecha y un depósito que se deben disponer de modo que el agua que llega al termómetro húmedo esté a la misma temperatura del termómetro húmedo. Además, este tipo de termómetro debe estar protegido de las radiaciones, manteniéndose al mismo tiempo la ventilación adecuada para obtener la temperatura real del termómetro húmedo. Si la velocidad del viento es superior a 0,5 m se utilizará una protección similar a la utilizada para el termómetro que mide la temperatura del aire. En la práctica, la pantalla del termómetro húmedo se instala debajo de la pantalla del termómetro que mide la temperatura del aire. Si las mediciones de las temperaturas de los termómetros seco y húmedo se efectúan con una exactitud de ± 0,30C, la humedad relativa no debe exceder del ±7 por ciento para temperaturas moderadas, valor adecuado para determinar la tensión de vapor del aire. 9.5.7 Viento La velocidad del viento debe medirse cerca del centro del lago o del embalse a unos dos metros por encima de la superficie del agua. En la práctica se emplea una balsa anclada como plataforma para los instrumentos. Para determinar la velocidad media diaria del viento, se utiliza cualquier tipo de anemómetro que proporcione indicaciones o trace un registro a distancia. El rotor de tres cazoletas o los anemómetros de abanico son los más adecuados para los registros a distancia. La exactitud de las mediciones de la velocidad del viento con los anemómetros de abanico o de tres cazoletas es de ± 0,5 m s1, valor que se considera aceptable para las mediciones de la evaporación. Si se utiliza un anemómetro totalizador, habrá que realizar la lectura del contador a intervalos fijos, de preferencia diariamente. Si se emplea un anemómetro eléctrico de contacto se debe agregar un registrador. Esto se puede hacer instalando un marcador eléctrico de datos en el borde del registro de la temperatura. 9.5.8 Dispositivos de integración Las mediciones de la radiación y la temperatura del aire se hacen generalmente en los mismos lugares: en el centro del lago o en una estación situada en una orilla contra el viento. De este modo, se pueden registrar de manera sucesiva diversos elementos con un solo registrador de canal múltiple. A veces se utilizan, junto con los registradores de banda, dispositivos de integración que permiten leer el valor promedio de cada parámetro durante el período de tiempo para el que debe calcularse la evaporación, generalmente diez días o dos semanas. Referencias 1. Organización Meteorológica Mundial, 1976: The CIMO International Evaporimeter Comparisons. OMM—N0 449, Ginebra. 2. Herschy, R. W., 1971: River Water Temperature. Water Resources Board, TN5.