entrevista Dr. JUAN JOSÉ MAYOR SÁNCHEZ, Urólogo del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid La salud de la próstata adquiere cada vez más relevancia porque la población masculina está cada vez más concienciada de la importancia de prevenir cualquier alteración que pueda condicionar su calidad de vida. En este sentido, los expertos hacen hincapié en las revisiones anuales a partir de los 50 años para controlar ciertas patologías frecuentes relacionadas con la edad y también para prevenir otras más preocupantes como el cáncer. “Es recomendable realizar una revisión periódica anual a partir de los 50 años” Pregunta.- ¿Cuáles son las alteraciones más comunes de la próstata? Respuesta.- La patología más frecuente y el primer motivo de consulta en los servicios de Urología es la denominada hiperplasia benigna de la próstata y está relacionada con el envejecimiento. A partir de los 40 años, este órgano puede experimentar un crecimiento benigno que produce que la uretra se comprima y que se produzca dificultad al paso de la orina y alteraciones al miccionar (no se vacía bien, molestias, aumento de la frecuencia…). P.- ¿Se considera preocupante? R.- Esta enfermedad no es problemática, pero sus síntomas pueden afectar negativamente la calidad La prevención se centra en el diagnóstico precoz, una detección a tiempo es clave de vida. De ahí que sea recomendable que todos los varones se sometan a una revisión periódica anual a partir de los 50 años. P.- ¿Un inconveniente en este sentido puede ser que el hombre no está tan concienciado a llevar un control rutinario de revisiones médicas como ocurre en la mujer? R.- Es cierto que la labor de concienciación sanitaria en el varón ha comenzado después y por eso no están tan habituados como la mujer, pero esta situación está cambiando mucho en poco tiempo. De hecho, ahora mismo, son cada vez más los hombres que admiten y aceptan mejor la necesidad de esas revisiones y se las hacen aunque no tengan molestias. P.- Además de aquellos relacionados con el envejecimiento, ¿qué otro tipo de problemas, se podría destacar? R.- Otra patología muy frecuente, que se produce en 19 entrevista ¿Influye la genética en el cáncer de próstata? La genética juega un papel importante en la aparición del cáncer de próstata. Por tanto cuando un abuelo, padre o hermano lo ha padecido, aumentan considerablemente las opciones de que se desarrolle. Ante esto, es necesario que los varones con antecedentes familiares adelanten las revisiones periódicas al urólogo a la edad de 45 años en lugar de los 50 años como establece el protocolo para hombres que no tienen ningún antecedente. el varón de menos de los 45 años, es la prostatitis. Esta alteración tiene lugar cuando la próstata s e inflama causando molestias al orinar, dolor debajo del abdomen, escozor, un aumento del número de micciones, etc. Su aparición se asocia con una actividad sexual excesiva o con falta de eyaculación; con el hecho de no orinar después de la relación sexual, lo que favorece una posible reabsorción de gérmenes, o con el estrés. Además, aproximadamente en un 5% de los casos los episodios se acaba repitiendo una vez al año o cada dos años, y esto resulta muy molesto. yores, prácticamente el cien por cien de los hombres pasamos por esta situación. En este sentido, hay ciertos hábitos que mejoran o evitan molestias, como por ejemplo beber abundante líquido (entre 2 y 3 litros de agua diaria) que ayuda a limpiar de forma mecánica las vías y evita las infecciones y evitar salazones, bebidas gaseosas, picantes… que acaban irritando las glándulas prostáticas. P.- ¿Cuál es la alteración de la próstata que más preocupa a los urólogos? R.- Lo más preocupante son las enfermedades malignas como el cáncer. P.- ¿Es cierto que el cáncer de próstata se produce con una frecuencia equivalente al cáncer de mama? R.- El cáncer de próstata, es el cáncer más frecuente en el varón después del cáncer de pulmón. De hecho si viviéramos alrededor de 100 años, todos los varones terminaríamos desarrollando un cáncer de próstata. Pero también es cierto que la tecnología ha evolucionado bastante y que ahora contamos con mayores facilidades para diagnosticar en estadíos tempranos. n factor de rie u s sgo de a id La o be s P.- ¿Hay algún modo de preveP.- Entonces cuanto más edad nirlo? se tenga, más cuidados se R.- Hoy en día no existe un deben tener, ¿existen háEl riesgo de padecer claro consenso ni resulbitos para una mejor sacáncer de próstata se duplica tados definitivos sobre lud prostática? en aquellos varones que padecen obetratamientos preventiR.- La patología prossidad, con respecto a los que se encuentran vos aunque sin duda tática es mucho más en su peso ideal. Mantener hábitos de vida saluuna vida saludable frecuente en el homdables, en los que se incluya una dieta equilibrada en la que factores bre adulto que en el y la práctica de ejercicio físico regular es fundamental como la práctica joven. En el hombre para perder peso. Por supuesto en caso de obesidad, de ejercicio físico joven puede ocurrir mejor si esta pérdida se realiza bajo control médico. habitual y una dieta algún episodio, pero Los especialistas recomiendan para una mejor salud equilibrada rica en a medida que nos prostática disminuir la ingesta de carne y grasas y vitaminas A, E y D vamos haciendo maaumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas. Entre ellas, destacan el tomate, las pipas de calabaza y toda la familia de las coles. 20 son recomendaciones básicas. No obstante, la prevención se centra en el diagnóstico precoz, ya que una detección a tiempo es clave para poder aplicar un tratamiento adecuado y aumentar las posibilidades de curación. P.- ¿Cuál es la prueba principal? R.- La comunidad científica está de acuerdo en que el screening una vez al año es básico para alertar si existe alguna anomalía. Las pruebas que ponen al urólogo sobre la pista de un posible tumor prostático son la palpación de la próstata a través del tacto rectal y la determinación del antígeno prostático en sangre (PSA), prueba que consiste en un simple análisis de sangre. Asimismo, muchas veces es aconsejable una ecografía transabdominal para valorar si hay alguna alteración en los riñones o en la vejiga. Dependiendo del resultado de todas ellas, se puede pasar a otro tipo de exploraciones como la ecografía transrectal que permite ver el recto e identificar mejor si existe algún problema. Se recomienda el ejercicio físico y una dieta equilibrada rica en vitaminas A, E y D P.- ¿Qué logros se han conseguido hasta ahora con el screening? R.- Lo principal es que la prevención ha comenzado a surtir efecto y actualmente la mayor parte de los tumores se diagnostican en estadíos no metastáticos, que unido a los avances en las técnicas de tratamiento, consigue que el índice de curabilidad sea alto. Se está haciendo un buen trabajo. P.- ¿Qué futuro se divisa a corto plazo? R.- Es bastante esperanzador sobre todo si el paciente coopera, ya que existen tratamientos muy eficaces que mejoran bastante la situación. Además se sigue investigando en este sentido, por lo que puede que se consigan mayores avances. El apoyo familiar es fundamental Afrontar un diagnóstico de cáncer de próstata puede provocar en el paciente y en su entorno más inmediato un gran sentimiento de miedo y dolor. Por ello, el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP) recomienda que tanto la pareja como los familiares más cercanos establezcan un plan de acción para ayudarle a afrontar el proceso de la mejor manera posible. Hablar sin tapujos sobre la enfermedad es clave para ir asumiendo la situación y sacar al exterior toda la tensión generada. Asimismo, no hay que descartar la posibilidad de recurrir a ayuda externa a través de un grupo de apoyo o un psicólogo para reorganizar sentimientos, emociones y perspectivas vitales. Estar bien informado también ayuda a adaptarse a la situación y a mantener la calma; por tanto, el paciente debe plantearle al médico todas las preguntas que se le ocurran. El CBP aconseja que la pareja o un familiar cercano acompañe siempre al paciente cuando vaya a la consulta médica, con el objetivo de suprimir la sensación de soledad ante la enfermedad. 21