Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 152/06 En Buenos Aires, a los 23 días del mes de marzo del año dos mil seis, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Enrique S. Petracchi, los señores consejeros presentes, y VISTO El expediente 106/05, caratulado “Rodríguez Marcela (consejera) s/ presentación respecto de instruir a las Cám. Criminales”, del que RESULTA: I. Que la consejera Marcela Rodríguez solicita que se recomiende a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional y a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal que adecuen sus reglamentos de modo que, clausurada la etapa instructoria y dispuesta la elevación a juicio de la causa, los jueces que actúan en materia correccional (jueces nacionales correccionales, jueces federales en cuestiones correccionales y jueces de menores en cuestiones correccionales) la remitan a sorteo de las respectivas cámaras para que desinsaculen otros juzgados con idéntica competencia que deberán llevar a cabo el juicio, con el objeto de garantizar la imparcialidad. II. Fundamenta su petición señalando que, en la actualidad, en las causas correccionales el mismo juez que instruye es quien tiene a su cargo la etapa de debate o juicio, práctica que vulnera la garantía de imparcialidad, y que no tiene base en los artículos 27, 29 y 33 del Código Procesal Penal de la Nación, que determinan la competencia de los jueces correccionales, de menores y federales, respectivamente, sino en la implementación que los operadores del sistema han hecho de dichas normas. III. Señala que las normas aplicables no establecen que el juez que instruye las causas con competencia correccional sea quien deba dictar la sentencia definitiva y, por ello, llevar a cabo la etapa de juicio o debate. Sólo establecen que dichos magistrados juzgarán en única instancia, lo que no significa que deba ser el mismo juez el que realice ambas actividades. CONSIDERANDO: 1º) Que analizado por la Comisión de Reglamentación el tema de referencia, se cursó oficio a las Cámaras Nacionales de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en lo Criminal y Correccional Federal y de Casación Penal para que expresaran su opinión respecto de la solicitud formulada. 2º) Que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional remitió en respuesta el texto del acuerdo del 11 de mayo de 2005, por el cual se reglamentan los artículos 27, 29 y 35 del Código Procesal Penal de la Nación para adecuarlos a la garantía del juez imparcial consagrada en los artículos 8.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos y 14.1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, así como a la doctrina y jurisprudencia imperantes. En tal sentido incorporó un artículo (el 89 bis) al Reglamento para la Jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Nación, que fue aceptado por el pleno, y que entró en vigencia en forma inmediata. Dicho artículo dispone: “Cuando los jueces que actúan en materia correccional hayan clausurado la instrucción, deberán remitir la causa a la Oficina de Sorteos de la Cámara para que se desinsacule otro juzgado con idéntica competencia, que deberá llevar a cabo el juicio respectivo”. La norma transcripta cumple acabadamente con lo que se requiere en estas actuaciones. 3º) Que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, en su respuesta del 16 de agosto de 2005, considera que “resultaría adecuada la reforma propiciada, a los fines de garantizar la ‘imparcialidad’ del juez que tendrá en sus manos el juicio correccional”. En sustento, cita la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa 3221 caratulada “Recurso de hecho deducido por el defensor oficial de Horacio Luis Llerena en la causa Llerena, Horacio Luis s/ abuso de arma y lesiones art. 104 y 89 del Código Penal”, del 17 de mayo de 2005, aplicable Consejo de la Magistratura al supuesto analizado, en la que se expresa que: “(...) la forma de asegurar al imputado la garantía constitucional de ser juzgado por un juez imparcial, importa evitar que el mismo magistrado correccional que instruyó el proceso sea aquél que luego llevará adelante el juicio y dictará sentencia” y que “(...)tanto el art. 27 como el 55 del Código Procesal Penal de la Nación, pueden ser aplicados al caso de manera compatible con la garantía de imparcialidad, en tanto se interprete que el art. 27 indica que el juez correccional investiga y juzga en los delitos de su competencia, sin interpretar que se trata de la misma persona, sino del mismo atributo. En virtud de ello, nada obsta para que un juez correccional investigue hasta la clausura de la instrucción, y luego otro juez correccional juzgue en el debate oral y dicte sentencia al caso(...) Puede entonces tomarse como pauta orientadora que el mismo juez entendido como la misma persona- que llevó adelante la instrucción y elevó a juicio la causa, se encuentra impedido para realizar el juicio y dictar sentencia con respecto a ese mismo caso, y por ende debe elevar al superior jerárquico la causa para que por algún medio -como por ejemplo el sorteo- se remita la causa a otro juez correccional para su juzgamiento, y en caso de que no lo haga, habrá motivo de recusación para el imputado por temor de parcialidad. De este modo se respetan tanto la garantía como la normativa procesal vigente”. 4º) Que en lo que se refiere concretamente a la posibilidad de disponer dicha modificación, la Cámara Federal solicita la intervención de la Cámara Nacional de Casación Penal “teniendo en cuenta que es dicho Tribunal el que detenta la competencia para expedirse en las cuestiones planteadas en las causas correccionales, una vez que transitan la etapa del juicio”. 5º) Que, por su parte, la Cámara Nacional de Casación Penal, en su respuesta del 25 de octubre de 2005 señala que, consultado el Tribunal en Acuerdo General y ante la ausencia normativa sobre el particular, el tema podría ser resuelto mediante las facultades que establece el artículo 4 del Código Procesal Penal de la Nación, “cuyo ejercicio la Corte Suprema de Justicia de la Nación se ha reservado expresamente” (cita el fallo en el caso “Llerena, Horacio Luis”, ya mencionado). Advierte asimismo que idéntica situación se da en los juzgados federales del interior del país, en particular en las jurisdicciones donde existe un solo tribunal, y que ello podría resolverse -en tanto no medie solución legislativa- asignando de igual modo la competencia para realizar el juicio oral y público en materia correccional, por sorteo, a uno de los jueces del tribunal oral en lo criminal federal de la antecedentes, la jurisdicción. 6º) mencionada Que a Comisión partir de consideró dichos que existe un consenso generalizado en adoptar una solución similar a la establecida por el artículo 89 bis del “Reglamento para la Jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Nación”, trascripto en el considerando 2º, consenso que responde a un criterio de imparcialidad en el juzgamiento que debe ser preservado. La facultad reglamentaria sobre este aspecto, corresponde a este Consejo de la Magistratura, en virtud de los artículos 114, inciso 6º, de la Constitución Nacional y 7, inciso 16, de la ley 24.937 (t.o. por decreto 816/99) y sus modificatorias. 7º) Que en consecuencia, cabe recomendar a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, a la Cámara Nacional de Casación Penal y a todas las Cámaras Federales de Apelaciones y Tribunales Orales del interior del país, la adopción de un criterio similar al fundamentado en el fallo “Llerena Horacio Luis” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por medio de una norma similar a la establecida por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. Con relación a los tribunales del interior del país donde exista un solo juez, corresponde recomendar que, luego de clausurada la instrucción, se asigne la competencia por sorteo a uno de los conjueces abogados de la matrícula que integren la lista correspondiente al Juzgado Federal donde tramita la causa. Por ello, SE RESUELVE: 1º) Recomendar a la Cámara Nacional de Apelaciones en Consejo de la Magistratura lo Criminal y Correccional Federal, a la Cámara Nacional de Casación Penal y a todas las Cámaras Federales de Apelaciones y Tribunales Orales del interior del país, la adopción de un criterio similar al fundamentado en el fallo “Llerena Horacio Luis” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por medio de normas que establezcan que los jueces que actúan en materia correccional, luego de clausurada la instrucción, remitan la causa a la Oficina de Sorteos de la Cámara para que se desinsacule otro juzgado con idéntica competencia, el que deberá llevar a cabo el juicio respectivo. 2º) Recomendar asimismo que en caso de tribunales del interior del país donde exista un solo juez, luego de clausurada la instrucción, se asigne la competencia por sorteo, llevado a cabo por la Cámara Federal cabeza del distrito respectivo, a uno de los conjueces abogados de la matrícula que integren la lista del Juzgado Federal donde tramita la causa. Regístrese y hágase saber. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Joaquín Pedro da Rocha - Nicolás A. Fernández - Juan C. Gemignani - Ricardo Gómez Diez - Claudio M. Kiper - Carlos M. Kunkel - Norberto Massoni - Eduardo D.E. Orio - Luis E. Pereira Duarte (por sus fundamentos) - Victoria P. Pérez Tognola Humberto Quiroga Lavié - Marcela V. Rodríguez - Federico T. M. Storani - Beinusz Szmukler - Pablo G. Hirschmann (Secretario General).