EL MERCANTILISMO El siglo XVII vio nacer el primer sistema económico que se llamará MERCANTILISMO. Esta nueva manera de organizar la economía de un país se desarrollará y dará sus mejores frutos en Francia, siendo copiada por los demás países europeos. el mercantilismo mercantilismo, economía El mercantilismo consiste en hacer rico a un país a cuenta de acumular en él metales preciosos (oro y plata). Para ello se debe comprar poco a otros países y venderles mucho. Así, se estimula la economía de un país produciendo todo lo que se necesita y se evita la entrada de productos extranjeros, poniéndoles grandes aranceles (impuestos en las aduanas que encarecen el producto) Los rasgos esenciales del mercantilismo son: 1. La esencia de la actividad económica se centra en la adquisición de monedas y metales de oro y plata como única forma de enriquecerse el estado. 2. El mercantilismo es centralista al considerar que es el propio estado el que debe organizar y programar la adquisición de metales preciosos. 3. Con el mercantilismo aparece por primera vez el concepto de balanza comercial, ya que los países se ven forzados a desarrollar al máximo las exportaciones de productos pagaderos en oro y plata y reducir en lo posible las importaciones que supongan pagos en este tipo de moneda. El mercantilismo propicia una balanza comercial constantemente favorable. “III. Que el gobierno y la nación no pierdan jamás de vista que la tierra es la única forma de riqueza y que es la agricultura quien la multiplica. Porque el aumento de riqueza asegura el de la población; los hombres y la riqueza hacen prosperar la agricultura, atendiendo al comercio, animando la industria, aumentando y perpetuando la riqueza... IV. Que la propiedad de los bienes raíces y la riqueza mobiliaria sean aseguradas a aquellos que sean sus legítimos poseedores; porque la seguridad de la propiedad es el fundamento esencial del orden económico de la sociedad. Sin la certeza de la propiedad, la tierra se quedaría inculta... IX. Que una nación que tenga un gran territorio para cultivar y la posibilidad de ejercer un gran comercio de mercancías en bruto, no confíe demasiado en el empleo del dinero y de los hombres en las manufacturas y en el comercio de lujo, en perjuicio de los trabajos y gastos de la agricultura... XXV. Que se mantenga la más total libertad de comercio, porque la política más segura de comercio interior y exterior, la más exacta, la más provechosa a la nación y al Estado consiste en la plena libertad de concurrencia...” Este texto, referido a cómo deberían de ser los intereses de una nación es muy representativo del pensamiento mercantilista. Su autor F. Quesnay fue uno de sus más vivos representantes. 3. LAS JERARQUÍAS SOCIALES La sociedad de la Edad Moderna sigue siendo una sociedad estamental, como recordarás en lo estudiado en la Edad Media. Eran éstas unas sociedades mucho más desiguales e injustas que las actuales y en ellas no existía la igualdad ante la ley. Básicamente había tres estamentos o grupos sociales que se diferenciaban por su situación legal: clero, nobleza y pueblo llano. La nobleza y el clero gozaban de privilegios como no pagar impuestos, ser tratados de manera distinta por la justicia y poder acceder a cargos públicos que les estaban reservados. CLERO Era en teoría el estamento más importante porque su función era conseguir la salvación de las almas. Sus privilegios eran muy grandes sobre todo en los países católicos (España). En su seno existían grandes diferencias: el alto clero, formado por las jerarquías eclesiásticas (arzobispos, obispos y abades) que procedía de familias nobles y ejercía un amplio poder y el bajo clero (sacerdotes y frailes) que no conocía el lujo. Ya sabes, que la riqueza de la Iglesia era muy grande, sobre todo en tierras. Fernando de Talavera, confesor de los Reyes Católicos y primer arzobispo de Granada. NOBLEZA Era el segundo estamento y se accedía a él por herencia. La gran fuente de riqueza de la nobleza, como en el caso de la iglesia, era la propiedad de la tierra. Reciben las rentas de sus tierras y señoríos y sirven a la corona en puestos bien pagados. Nunca invierten su dinero en actividades económicas, pues eso les envilece. Algunos nobles siguen teniendo derechos jurisdiccionales en sus señoríos: nombran autoridades, cobran impuestos y ejercen justicia. Catalina de Alvarado, nobleza Navarra del XVII Dentro de la nobleza hay varias categorías: • Los grandes de España, los más importantes por sus títulos y riqueza. Los nobles con título importante (condes y marqueses) • Los caballeros, nobles menos importantes • Los hidalgos, que eran el escalón más bajo y numeroso de la nobleza. La característica común de todos ellos es que han conseguido el privilegio concedido por los reyes de no pagar impuestos. • Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II Hernán Cortes, era hijo de unos hidalgos Extremeños. Con 14 años y dada la posición de sus padres, fué enviado a estudiar a Salamanca, allí inició su espíritu aventurero. EL PUEBLO LLANO Lo forman todos aquellos que no pertenecen a ninguno de los dos estamentos privilegiados (nobleza y clero). Componen el tercer estamento. Su función es trabajar en la agricultura, en la industria o en los servicios. No tienen ningún privilegio estamental y por ello deben pagar impuestos. El pueblo llano forma un grupo muy heterogéneo cuyo principal deseo es convertirse en noble. Entre sus componentes encontramos: • • • • • • • Ricos comerciantes y dueños de talleres que forman la incipiente burguesía. Campesinos ricos por ser propietarios de sus tierras Campesinos pobres que pagan elevadas rentas a la nobleza Obreros artesanos que cobran míseros sueldos. Judíos conversos de buena posición económica y perseguidos por la Inquisición Moriscos, conversos de origen árabe, excelentes campesinos, muy numerosos en el Levante español, y que fueron expulsados en 1.609 Pobres , mendigos y pícaros que viven de la limosna y del engaño (muy numerosos en el siglo XVII debido a la profunda crisis económica) Cuando se rindió el reino de Granada, esto fue lo que lo que los Reyes Católicos acordaron respetar: «Que los moros podrán mantener su religión y sus propiedades. Que los moros serán juzgados por sus jueces bajo su ley, que no llevarán identificaciones que delaten que son moros como las capas que llevan los judíos. Que no pagarán más tributo a los reyes católicos que el que pagaban a los moros. Que podrán conservar todas sus armas salvo las municiones de pólvora. Que se respetará y no se tratará como renegado a ningún católico que se haya vuelto moro. Que los reyes sólo pondrán de gobernantes gente que trate con respeto y amor a los moros y si estos faltasen en algo serían inmediatamente sustituidos y castigados. Que los moros tendrán derecho a gestionar su educación y la de sus hijos». El numero de Judeoconversos, empezó a ser significativo a partir de las conversiones forzadas y cuya integración social en la comunidad cristiana no era aceptada por la mayor parte de ésta. Tales recelos consistían fundamentalmente en que el éxito social de algunos era visto por muchos cristianos viejos como incompatible con el mantenimiento del orden social. que ponía a cada uno en el lugar que ocupaba por derecho de nacimiento (o de sangre). El recelo al ascenso social era particularmente visible en el caso de los banqueros, sobre todo los cercanos a la hacienda real, y en el de un selecto grupo de altos clérigos. Poblacion y economía en siglo XVI y XVII expulsión de los moriscos judios sefarditas