RIESGO OPERATIVO, FONDOS MUTUOS DE INVERSIÓN Concepto 2007010446-005 del 30 de junio de 2007. Síntesis: En la medida en que los fondos mutuos de inversión no cuenten con auditoria interna, dicha función relacionada con la evaluación del sistema de administración de riesgo operativo estaría a cargo del revisor fiscal. Es potestativo de cada representante legal definir a qué área o cargo se encomienda las funciones de la Unidad de Riesgo Operativo. De no contar con esa posibilidad, el representante legal podrá asumirlas como suyas. El SARO debe permitir mitigar los riesgos operativos y atender con efectividad los eventos ocurridos, generando de esta manera valor agregado al funcionamiento organizado y seguro de los fondos. «(…) En atención a las inquietudes manifiestas por la Asociación Nacional de Fondos Mutuos de Inversión sobre la implementación del SARO y después de analizadas sus consideraciones y las características especiales de las entidades cobijadas bajo su gremio, me permito precisarle lo siguiente: Con respecto a lo establecido en el numeral 3.2.6.2 de la Circular Externa 048 de 2006 sobre auditoria interna o quién ejerza el control interno, dicho requerimiento se hace exigible frente aquellas entidades que en su estructura organizacional cuenten con áreas que ejerzan esta función. En la medida que los fondos mutuos de inversión no cuenten con un organismo de esta naturaleza, dicha función relacionada con la evaluación del sistema de administración de riesgo operativo estaría sólo a cargo del revisor fiscal en los términos establecidos en el numeral 3.2.6.1 de la circular en cuestión. Ante las funciones establecidas para la Unidad de Riesgo Operativo, me permito reiterarle que es potestativo de cada representante legal definir a qué área o cargo de su entidad le encomienda las funciones de dicha unidad, debe entenderse que, de no contar con un área o cargo a quien designar tales funciones, el representante legal podrá asumirlas como suyas y de esta forma dar cumplimiento a los propósitos de la circular externa 048 de 2006. De otra parte me permito indicarle que durante la elaboración de la norma no se desconocieron las características de los Fondos Mutuos de Inversión y por tanto la circular que se expidió no le exige a estas entidades la creación de nuevos cargos, ni la adquisición de software o programas, ni adoptar formatos para su implementación y sostenimiento. Es más, el sistema puede ser desarrollado por cualquier tipo de entidad, en la medida de sus recursos y sin incurrir en contrataciones de terceros para ello. Además, el SARO no se debe entender como una carga operativa con funciones innecesarias o inútiles, ya que el sistema que sea estructurado debe permitir mitigar los riesgos operativos y atender con efectividad los eventos ocurridos, generando de ésta manera valor agregado al funcionamiento organizado y seguro de los fondos. Por último, comedidamente me permito ratificarle que los Fondos Mutuos de Inversión vigilados no serán excluidos de la adopción de las reglas relativas a la administración del riesgo operativo contenidas en la circular externa 048 de 2006, ya que son entidades que se pueden ver afectadas por eventos de riesgo operativo que incidan de manera notoria en su funcionamiento. (…).»