Introducción Este trabajo busca dar a conocer el proceso de industrialización que tuvo México mediante el modelo de sustitución de importaciones de 1940 1952, que fomento el desarrollo económico y social del país. También se podrán observar las diferentes políticas que permitieron al modelo de sustitución de importaciones tener resultados positivos. Se citaran las principales empresas públicas que se crearon en ese periodo, las cuales fueron de gran ayuda para el éxito de dicho modelo y que trajo un beneficio social que la sociedad necesitaba. En este modelo se sustituyen principalmente bienes de consumo no duradero y se importan bienes intermedios de origen industrial y bienes de capital. A lo cual también es importante abordar la agricultura y el crecimiento que hubo en el PIB. Como ya mencionamos antes este modelo, el cual se inicia a principios de la década de 1940 en México, no tenía la capacidad de producir bienes de capital, la conformación de la industria era fundamentalmente de fabricación de artículos de consumo, los de capital no se producen, la maquinaria y el de equipo son adquiridos en el exterior. No fue hasta 1950 cuando se pudieron hacer bienes intermedios. Se presenta un desenvolvimiento muy rápido, varias ramas se fortalecen, producto de la penetración del capital extranjero, no obstante no tiene como objetivo una conformación simétrica y homogénea de la esfera manufacturera. La participación del Estado en la economía a través de la actividad empresarial puede tener varios objetivos: en algunos casos se incursiono en la actividad empresarial para lograr cumplir objetivos sociales; en otros, se pretendió aumentar la tasa de inversión y contribuir a la formación de capital y al proceso de acumulación. La intervención estatal aumenta la producción y así amplia el aparato productivo. Pero si la finalidad de tal intervención es la estabilización de la economía de mercado, la producción inducida por el gobierno no debe ser competitiva. Si las empresas estatales produjeran mercancías y las ofrecieran a la venta, aumentarían las dificultades de sus competidores privados al reducirse la parte del mercado que les correspondía hasta entonces. Las compras del gobierno deben caer fuera del sistema del mercado, la producción inducida debe ser suplementaria a la producción del mercado. Por lo tanto, el gobierno debe interesarse principalmente por los bienes y servicios que no tienen lugar en el mercado, o sea, por las obras públicas y los gastos de todo tipo. 5. El modelo de sustitución de importaciones: el estado post-revolucionario de 1940 a 1952 Con el ascenso de Manuel Ávila Camacho al poder (1 de diciembre de 1940 a 30 de noviembre de 1946), se empiezan a gestar las condiciones que requería el proceso de industrialización del país: la estabilidad política, la diversificación de la estructura productiva y el crecimiento económico, el paso de una economía agraria a una de tipo industrial y, sobre todo, el control de los trabajadores a fin de facilitar la conformación de una clase empresarial nativa y la consecuente acumulación de capital. Esta estrategia tuvo como objetivo fundamental el promover la industrialización del país, ello significaba generar los empleos y la riqueza material requeridos para satisfacer la demanda de una población que, en la época de su instrumentación, crecía anualmente a tasas promedio del 3%. La industrialización del país era el paso necesario para abandonar la de-pendencia existente en la venta de los productos primarios (agropecuarios, mineros, extracción de petróleo crudo, piscícolas y frutícolas, etc.). En esta etapa se sustituyen principalmente bienes de consumo no duradero y se importan bienes intermedios de origen industrial y bienes de capital. Las divisas para financiar tales importaciones se obtuvieron mediante las exportaciones agrícolas gracias a la modernización del sector y a las políticas agropecuarias implementadas durante el cardenismo. Las principales políticas que permitieron alcanzar dichos resultados se pueden ubicar en los campos fiscal, monetario, comercial, salarial, agropecuario y de fomento a la inversión extranjera. A continuación se describirá la forma en que cada una de ellas se definió y ejecutó señalando además sus interrelaciones: Política comercial tomada durante 1940 a 1952 La política comercial fue extremadamente proteccionista, no discriminó la protección en aras de una especialización industrial; mediante la utilización del instrumento denominado “Permiso Previo de Importación”, otorgado a partir de un dictamen que emitía un comité integrado por representantes del sector público y privado, se frenó el ingreso de bienes industriales que podían desplazar del mercado a los productos nacionales tanto en precio como en calidad. Adicionalmente a este instrumento, empleado fundamentalmente para impedir o reducir al mínimo las importaciones definidas como no necesarias y suntuarias, se aplicaban otros instrumentos como elevados aranceles y precios oficiales a las importaciones de productos orientados al consumo de los grupos sociales de mayores ingresos. Por el elevado grado de proteccionismo industrial presente, a la estrategia de “Desarrollo Estabilizador” también se le identifica con el nombre de “Sustitución de Importaciones”, ya que en sentido estricto la industrialización del país se fue dando en etapas, que correspondían a la fase de sustitución de importaciones alcanzada. Así, en los años cincuenta y sesenta, los apoyos encaminados a la sustitución de importaciones permitieron crear una planta industrial productiva de bienes de consumo poco sofisticado o simple (ropa, conservas, zapatos y electrodomésticos tales como planchas, radios, entre otros). Además permitieron la exportación de parte de la producción tal como se muestra en el cuadro siguiente donde se ve un claro aumento en la exportación de mercancias a países vecinos. Exportación de Mercancías, 1940-1950 (Millones de dólares). 1940 177395.4 1941 150415.6 1942 204067 1943 133036.9 1944 215873.2 1945 252242.9 1946 394899.2 1947 455741.9 1948 463636.9 1949 452319.7 1950 501665.3 Fuente: Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, 1981. Política agropecuaria Durante el periodo 1941-1956, la producción agrícola creció a una tasa promedio interanual del 7.4 por ciento, solamente superada por la actividad pesquera que creció a una tasa mucho mayor: 10.9 por ciento en promedio anual. En el área de Reforma Agraria se expidió el Código Agrario en 1943, cuyos principios básicos fueron: A. Mantener y respetar las instituciones fundamentales y los derechos de los campesinos; B. Aumentar la superficie de las parcelas ejidales y ampliar las existentes; C. Reglamentar la entrega de certificados agrarios y títulos de propiedad para proteger a los ejidatari08; D. Reconocer la situación legal de pequeños ganaderos y agricultores; y, E. Facultar al Presidente para anular el derecho a la propiedad de la tierra, después de un proceso legal. Más adelante, se modificó para conceder al ejidatario sus derechos y la posibilidad de transmitirlos a sus herederos; así como las restricciones para hipotecar o vender Desde el inicio de la estrategia estabilizadora, la política agropecuaria jugó un papel significativo en el proceso de industrialización del país pero como ya mencionamos antes la repartición de tierras no era su principal objetivo.. En sus inicios (mediados de los cuarenta y hasta fines de los años cincuentas), el sector fue el encargado de proveer a bajos precios los bienes salario e insumos demandados en el mercado interno mediante precios de garantía, que si bien permitían cierta estabilidad de ingresos al campesinado de menores ingresos, fue descapitalizando al campo dedicado a la producción de granos básicos, el que por ser temporal, requería de ingresos al alza para superar su estado de marginación, mediante el uso de fertilizantes, pesticidas y maquinaria y equipo. Por otra parte, el sector obtuvo una buena parte de las divisas que el proceso de industrialización demandaba para importar bienes de capital e insumos industriales (particularmente en la primera fase sustitutiva). Conforme el horizonte agrícola se fue estrechando, debido a los bajos rendimientos por hectárea obtenidos en la producción (inicios de los años sesenta), dejó de aportar divisas netas de manera significativa, pero siguió colocando su producción a bajos precios en el mercado interno. Este sector también colaboró con la industrialización del país mediante la canalización de sus excedentes económicos al mercado financiero, ya que en términos netos lo que aportó como ahorro fue mayor a lo que recibió por financiamientos, ello en beneficio de los créditos subsidiados al sector industrial. Política salarial Dada la mecanización iniciada a mediados de los años cincuenta y con la incorporación de nuevas técnicas de explotación agrícolas y ganaderas en el norte del país, donde se realizaban estas actividades, se creó una importante expulsión de mano de obra hacia las ciudades, la cual, junto con el acentuado crecimiento de la población económicamente activa, crearon una oferta de fuerza de trabajo que permitió mantener el crecimiento de los salarios por debajo de su productividad media, aunque siempre por arriba de la inflación. Esta situación se dio gracias a que la política salarial, apoyada por la política de precios de garantía de los principales bienes agrícolas, mantuvo estables los salarios, pero ligeramente por arriba de la inflación para evitar el crecimiento delos costos de producción de las empresas industriales, buscando de esta forma acelerar el crecimiento de la inversión, del producto industrial y del empleo. Política monetaria El objetivo principal de la política monetaria fue el apoyo al combate a la inflación mediante la regulación de la liquidez aplicando el encaje legal a los bancos de manera rígida, ya que además de retirar de los depósitos de los ahorradores cantidades que equivalían hasta el 25% ó 30%, también se aplicaban tasas marginales que alcanzaban el 100%, cuando el crecimiento de los precios rebasaba las expectativas inflacionarias del país. Esta política, a la vez que mantuvo controladas las presiones inflacionarias,permitió financiar los déficit fiscales y crear “cajones preferenciales de crédito” o“créditos preferenciales” para el sector industrial y agropecuario. En efecto, la política financiera apoyó a dichos sectores con créditos a tasas de interés y plazos de amortización preferenciales, y fomentó el ahorro inter no mediante tasas de interés administradas que otorgaban rendimientos superiores a quienes más ahorraban. La diferencia entre la tasa de interés pasiva y la activa era cubierta por el gobierno federal, además éste pagaba a los bancos una tasa de interés atractiva sobre el monto de la liquidez que obtenía a través del encaje legal. De tal suerte quela aplicación de estas medidas no descapitalizó al sector financiero, y alentó el crecimiento de la intermediación financiera con cargo a los recursos públicos. La política de tipo de cambio buscó mantener sin alteración la paridad del peso respecto al dólar con el propósito de no presionar los precios internos al alza dada la elevada dependencia externa de bienes de capital y de varios productos intermedios. Al evitarse el encarecimiento de los costos de producción, se favoreció el poder adquisitivo de la clase trabajadora, sin afectar los beneficios de las empresas. Para lograr lo anterior, se precisó que el sector público contratara deuda pública externa, ya que conforme avanzó la industrialización del país, se requería bienes de capital en mayor cantidad y complejidad, lo cual demandaba más insumos industriales no producidos en el país. Por ende, se presentaron importantes des-equilibrios en la balanza comercial y posteriormente en la cuenta corriente de la balanza de pagos, los cuales fue necesario cubrir con deuda externa. Como se desprende de lo hasta aquí mencionado, el endeudamiento ex-terno, en las fases avanzadas de industrialización del país, permitió cubrir el déficit en cuenta corriente, financiar el déficit de capital del sector gubernamental y respaldar las reservas internacionales del país, factor que posibilitó mantener fijo o estable el tipo de cambio del peso frente al dólar. Paridad del peso mexicano respecto al dólar de Estados Unidos, 1940-1950. Años Pesos por dólar 1940 5.4 1941 4.85 1942 4.85 1943 4.85 1944 4.85 1945 4.85 1946 4.85 1947 4.85 1948 5.74 1949 8.01 1950 8.65 Fuente: Nacional Financiera, La economía mexicana en cifras, 1981. Política fiscal Tomando en consideración que durante las primeras tres décadas del siglo XX la economía mexicana había padecido fuertes procesos inflacionarios, debido principalmente a los desequilibrios fiscales, se propuso como parte fundamental de la estrategia estabilizadora disminuirlos drásticamente ya que alentaban la inflación, el alza de las tasas de interés y castigaban consecuentemente las inversiones pro-ductivas, en especial, las vinculadas con proyectos de inversión de largo plazo. Es decir, el desequilibrio fiscal afectaba negativamente de manera directa la formulación y ejecución de los proyectos de inversión industrial, dado que su recuperación necesariamente involucraba más que el correspondiente a la producción agropecuaria y de servicios. Ahora bien, a pesar de que durante el periodo nunca se igualaron los ingresos y gastos públicos, ocasionando la presencia recurrente de un pequeño déficit, ello no generó problemas inflacionarios, puesto que la forma de financiarlo no provocaba la elevación de la tasa de interés y de los costos de producción, ya que no se expandía de manera agresiva la demanda efectiva de la economía. La financiación del moderado déficit público se realizaba mediante el denominado encaje le-gal, instrumento de política monetaria que permitía al gobierno federal limitar la liquidez en la economía y a la vez cubrir a un bajo costo el déficit público. En materia de ingresos, la política tributaria se orientó a favorecer la inversión y la reinversión de las utilidades (es decir la capitalización de las empresas), portal motivo, se crearon bases especiales de tributación en beneficio de las empresas instaladas tanto en el sector industrial (en especial en el manufacturero) como en el transporte; facilitando la amortización acelerada de los activos, así como la deducibilidad de una parte considerable de los gastos corrientes de las empresas; como resultado, la estructura de los impuestos sobre la renta y de ingresos mercantiles fue regresiva. Dicha situación se dio, a su vez, en un marco de precios y tarifas públicas con niveles inferiores a los prevalecientes en el mercado internacional. Durante todo este periodo el gasto público impulsó la industrialización del país, ya que facilitó la incorporación de los bienes y procesos manufactureros en los servicios que debía prestar; apoyó la capacitación de la mano de obra mediante la educación pública gratuita; coadyuvó a formar los cuadros profesionales que demandaba la industria y los demás sectores de la economía; atendió la demanda de salud proveniente del sector laboral; facilitó el acceso para vivienda a la clase trabajadora; construyó la infraestructura demanda por la industria y la creciente clase media para utilizar vehículos automotores; y mediante la política de precios de garantía, permitió que los bienes-salarios fuesen bajos, propiciando que los empresarios pagaran bajos salarios nominales sin afectar el poder adquisitivo de los trabajadores. Política de fomento a la inversión extranjera Por último, en materia de fomento a la inversión extranjera, la estrategia consistió en favorecer la participación de aquellas empresas que por sus condiciones tecnológicas y características productivas, fortalecían el crecimiento y diversificación de laplanta industrial. Las condiciones fiscales, salariales, crediticias y comerciales que el gobierno otorgaba hacían atractivo a las empresas transnacionales su incorporación al mercado nacional, ya que las bajas tasas impositivas, los créditos baratos, el mercado sobreprotegido, los bajos salarios nominales y reales, los bajos costos de los insumos energéticos y primarios y la disposición de consumidores cautivos les aseguraban elevados niveles de rentabilidad. Lo cual se reforzaba con las prerrogativas concedidas por los gobiernos estatales (terrenos gratis, bajos impuestos prediales, etc). A partir de estos lineamientos de política económica, la estrategia de “Desarrollo Estabilizador” se propuso abastecer de la mejor manera la demanda de bienes y servicios para el mercado interno, la cual se expandió en función de la generación de empleos y del modesto pero continuo crecimiento real de los salarios. 5.1. Del Estado interventor al Estado Empresario: Entre la industrialización y el bienestar social La industrialización del país mediante empresas publicas Las empresas públicas desempeñaron una parte fundamental de este modelo, fueron parte fundamental del engranaje. El intervencionismo estatal vía empresa pública busca establecer las condiciones básicas de unificación y consolidación económica, para lo cual se crean instituciones financieras y monetarias indispensables para el desarrollo económico, ya unificado el país se busca también crear la infraestructura básica para un desarrollo nacional independiente. Para lograr esto primero se tuvo que llegar a promover la industrialización del país, pero como, para esto se crearon cámaras de comercio tales como: la Cámara Nacional de la Industria y de la Transformación (CANACINTRA), junto con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO) y la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), que funcionaron desde 1936. Asi el sector industrial y el gobierno se mantenían comunicados. Las empresas publicas de 1940 a 1958 ascendieron a 158, .algunas empresas que podemos destacar son: Altos Hornos de México; inicio como proyecto en 1941 por el gobierno Mexicano, esto ante la escasez propiciada por la segunda guerra mundial y a fin de asegurar a México su desarrollo. Su construcción oficial inicio en octubre de1942 y comenzó a operar hasta junio de 1944. Guanos y fertilizantes S.A. ; Se creo en 1943 y se dedicaba a la producción de insumos agrícolas, abonos y fertilizantes, la prestación de asesoría técnica en materia agrícola Sosa Texcoco, S.A; Se creo en 1940 y se dedicaba al aprovechamiento de las salmueras alcalinas en el subsuelo para dar origen a su producto principal, Carbonato de Sodio, que a su vez sería materia prima para la producción de sosa cáustica. IMSS; Manuel Ávila Camacho en su discurso de toma de posesión en 1940 menciono: "...todos debemos asumir desde luego el propósito, que yo desplegaré con todas mis fuerzas, de que un día próximo las leyes de seguridad social protejan a todos los mexicanos en las horas de la adversidad, en la orfandad, en la viudez de las mujeres, en la enfermedad, en el desempleo, en la vejez, para sustituir este régimen secular que por la pobreza de la nación hemos tenido que vivir". Así fue que el 19 de enero de 1943 nació el Instituto Mexicano del Seguro Social Cobre de México, S.A; Se creo en 1943 pero inicio operaciones hasta 1946, e inició operaciones con una capacidad de 900 toneladas mensuales. Compañía Industrial de Atenquique, S.A. (CIDASA); Se fundo el 7 de Septiembre de 1941, con el propósito de crear papel kraft. Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, CONCARRIL o C.N.C.F; Fundada en 1952, era una empresa mexicana que fabricante de ferrocarriles, carros de ferrocarril, etc. Diésel Nacional S.A. o Dina S.A: Es una empresa constructora de autobuses y camiones mexicana, creada por esfuerzos conjuntos entre Dina Motors y el Gobierno Federal de México el año 1951. También se crearon: Fundiciones de Fierro, S.A.; Aceros Esmaltados, S.A.; Máquinas y Herramientas, S.A.; e Industria Eléctrica Mexicana, S.A. de C.V. Asimismo se crearon Beneficios Mexicanos del Café; Compañía Nacional Distribuidora y Reguladora, S.A.; Cafés de Tapachula; Cobre de México, S.A.; Compañía Carbonífera Unidad de Palaú, S.A.; además, se crearon el Banco Nacional Cinematográfico y los Estudios Churubusco Azteca, entre otras. Para 1947, las empresas del Estado se habían convertido en un elemento fundamental del fortalecimiento de la independencia económica del país. El Estado cubría, a través de estas empresas, las áreas básicas del desarrollo industrial e intervenía en el proceso económico. Su diversidad y proyección abarcaba el área de las finanzas, los energéticos, las comunicaciones y transportes, el fomento industrial, el cinematográfico y la infraestructura social. Sin embargo, su funcionamiento para propósitos administrativos, se hacía de manera más o menos independiente del aparato gubernamental. Por esta razón, previniendo su crecimiento y racionalizando sus funciones dentro de la economía del país, el régimen del presidente Alemán expidió la Ley para el Control de Organismos Descentralizados y Empresas de Participación Estatal, que establecía los lineamientos legales para normar SU8 actividades, bajo la supervisión de la Secretaría de Hacienda, que se encargaría de: A. Solicitar informes financieros; B. Revisar presupuestos y programas de inversión; C. Practicar auditorías; D. Clasificar erogaciones, F.. Promover innovaciones en la organización; F. Determinar responsabilidades; y, G. Autorizar la cancelación de créditos. Estas son algunas paraestatales que existieron o en su caso existen hoy en día algunas todavía como parte del gobierno y otras fueron privatizadas ante los malos manejos e intereses personales de algunos gobernantes. El bienestar social durante 1940 a 1952 En diferentes momentos históricos y contextos socioeconómicos y políticos particulares, se han desarrollado distintos arreglos institucionales para producir y distribuir el bienestar social. Gosta Esping–Andersen utiliza el concepto de régimen de bienestar social para hacer referencia a la forma conjunta e interdependiente como se reparte la producción del bienestar entre el Estado, el mercado y la familia dentro de una sociedad específica. Estos tres principios de gestión de los riesgos sociales son radicalmente distintos. Para la familia, el método predominante de asignación del bienestar es la reciprocidad. Lo anterior no implica una "igualdad" plena durante la asignación de recursos al interior de la unidad familiar. Los mercados están gobernados por la distribución del ingreso mediante el nexo monetario, y el Estado tiene como principio rector de asignación la redistribución permitida, dado que se trata de una autoridad. Nos parece importante partir del concepto expuesto para no perder de vista la complejidad del tema de la generación y distribución del bienestar en una sociedad y tener claro que el presente trabajo se centra en uno de esos tres elementos: el relativo al Estado, las políticas de bienestar social. Estas políticas son cursos de acción gubernamental que permiten el tránsito de una situación donde cada trabajador se hace cargo de sí mismo y su familia, a otra situación donde el Estado, a partir del reconocimiento de derechos sociales, se erige como el principal responsable del bienestar de la población. De acuerdo con cada país, tales políticas se manifestaron en una gran diversidad de expresiones concretas respecto de sistemas de seguridad social y asistencia pública, sistemas de salud y educación, programas de vivienda y creación de infraestructura, estrategias de distribución del ingreso y políticas de promoción del empleo. La política de beneficio social del gobierno se manifestó en las actividades de instituciones como el Seguro Social, la Dirección de Pensiones y los Bancos del Ejército y la Armada que efectuaron un programa de construcción de viviendas populares. Sin embargo, fue necesaria la creación del Instituto Nacional de la Vivienda que tendría, entre otras, las siguientes funciones: A. Coordinar los trabajos relacionados con la problemática habitacional; B. Investigar sobre necesidades de habitación; C. Formar personal especializado en planificación urbana y rural; D. Estudiar y sugerir medidas para la regeneración de las zonas urbanas; E. Construir viviendas a bajo costo; F. Promover la formación de patronatos para la vivienda; y, G. Determinar lit política más conveniente sobre vivienda. Existía un control social en México, el Estado jugó el papel de mediador y árbitro entre trabajadores y empresarios a fin de hacer posible la acumulación de capital. La política de “unidad nacional” de Ávila Camacho y el relevo de Lombardo Toledano por Fidel Velásquez al frente de la CTM, significó la sumisión de todo partidarismo o sectarismo a los intereses superiores de la nación (la industrialización y el crecimiento económico) y el cambio ideológico de la CTM que abandonaba su lema de “lucha de clases” para sustituirlo por otro de colaboración con el capitalismo nacionalista. La CTM, con Fidel Velásquez al frente, fue la vía para establecer la nueva relación entre sindicatos y gobierno. Una vez iniciado el control de los trabajadores, se creó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) que representó a los sectores medios, por encima de las demandas de obreros y de campesinos. Con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), surgido el 18 de enero de 1946, los proyectos de reformas sociales y políticas de la Revolución fueron sustituidos por otro: la industrialización y el crecimiento económico. Con la transformación del partido oficial, el país se abrió al capital extranjero, se reglamentaron los derechos laborales y, al crearse la Oficina de la Pequeña Propiedad, se favoreció el latifundismo. Los nuevos sectores incorporados y subordinados al PRI fueron el obrero (CTM), el campesino (CNC) y el popular (CNOP), que redujeron sus inquietudes reivindicativas a su mínima expresión. El PIB durante 1940 a 1952 La segunda guerra mundial dio un gran estímulo al crecimiento de la economía mexicana. De 1940 a 1956 se da en México un período de crecimiento hacia afuera, basado en el dinamismo del sector primario. Esta política puede definirse como crecimiento sin desarrollo, ya que el número de industrias del país aumentó, pero sin la base sólida que es la libre competencia, que le permitiera desarrollarse económicamente. Durante el mandato de Ávila Camacho (1940-1946) se observó una notable estabilidad política y un crecimiento económico. Entre 1940 y 1945, el PIB creció a un ritmo de 7.3 por ciento, índice nunca antes alcanzado en la etapa postrevolucionaria. Los regímenes presidenciales de Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán Valdés proporcionaron los medios para alentar el crecimiento económico, la consolidación del mercado interno y la inserción de México en la economía mundial. La actividad industrial registró un vigoroso crecimiento. La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción de la energía eléctrica y el petróleo y también de la industria manufacturera y de construcción. Los principales resultados alcanzados con la aplicación de esta estrategia se pueden resumir en un PIB que pasó de 4,567.8 mdd en 1950, a 35,541.6, esto ubicó posteriormente al país como la economía número 16 del mundo, Conclusión Los notables avances registrados en el periodo, la estrategia formada por el gobierno de México junto con los empresarios llevaron a México a una industrialización que beneficio a la económica y a la sociedad Mexicana. El proceso sustitutivo desencadenó la creación y difusión de un gran número de instituciones de crucial importancia para el desarrollo del capitalismo. La expansión industrial indujo a la gradual aparición y consolidación de una sofisticada cultura, así como a un vasto arsenal de capacidades tecnológicas internas. Junto con ampliarse la producción manufacturera muchas firmas industriales y ramas completas de actividad fueron generando un acervo importante de tecnologías lo que les permitió su productividad laboral y su competitividad internacional, acortando la distancia que separaba de la frontera tecnológica internacional y ganando participación en los distintos mercados mundiales. Esta fue una gran etapa del país donde se creaban nuevos empleos y se mantenía un constante aumento en el PIB. Hoy en dia se deberían de tomar de nuevo modelos como este, si bien no los mismos, se podrían modificar para que la generación de empleos en México en verdad exista. Lo que paso de 1940 a 1952 y en años anteriores es seña de que el país puede producir mercancías y crear empleos suficientes para que el desarrollo del pais sea constante. El estado empresario por el que México (1940-1952) transito y todas las empresas publicas que se crearon unas ya no existen y otras las vendieron, pero esto por que, claro los gobernantes ineficaces que tuvo México y que tiene actualmente han llevado al pais a situaciones precarias como las son ahora, ya que ahora las importaciones son mayores cada vez, hasta se importan productos o bienes que en tiempo atrás el país producía. El pais esta en manos de capital extranjero que si bien crean empleos estos no son bien remunerados, no pagan impuestos y por lo tanto solo sirven para entretener a las personas Bibliografía Romeo R. Flores Caballero. Administración y Política en la historia de México. Editorial INAP. Segunda edición 1988. Publicación "60 Años de Servir a México" y Acervo Documental Secretaría General Jorge Tamayo. Las entidades paraestatales en México origen, evolución y perspectivas. Jurídicas Unam. Ramales Osorio, M.C.: (2008) Industrialización por sustitución de importaciones (19401982) y modelo “secundario-exportador” (1983-2006) en perspectiva comparada Heliana Monserrat, Huerta María Flor Chávez Presa. Tres modelos de política económica en México durante los últimos sesenta años www.analisiseconomico.com.mx/pdf/3703.pdf Guadalupe Huerta Moreno. Empresa pública. Pasado www.azc.uam.mx/publicaciones/gestion/num4/doc5.html y presente. UAM. María Amparo Casar, Wilson Peres. El estado empresario en México: agotamiento o renovación?. Editorial Siglo XXI, 1988. González Arévalo, A.L.:(2009) El proceso de sustitución de importaciones en América Latina: el caso de México, 1940-1980,