URBANISMO Actos inscribibles Los actos de naturaleza urbanística son inscribibles en el Registro de la Propiedad mediante certificación administrativa. Resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado de 5 de julio de 2013 (BOE, 6 de agosto íd). Antecedente normativo Cita: -Texto refundido de la Ley de Suelo, aprobado por Real Decreto legislativo 2/2008, de 20 de junio. -Decreto legislativo 1/2010, de 18 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la actividad urbanística de Castilla-La Mancha. -Decreto 29/2011, de 19 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de la actividad de ejecución del texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la actividad urbanística de Castilla-La Mancha. 1. Planteamiento Se presenta en el Registro de la Propiedad una certificación administrativa del acta de la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno Local de un municipio, pendiente de aprobación, en la que se acuerda aprobar el proyecto de reparcelación voluntaria de una finca urbana. El Registrador emite nota de calificación negativa al considerar que no es título adecuado para la inscripción de un proyecto de reparcelación un escrito firmado por el Alcalde acompañado de una certificación municipal cuya acta se encuentra sin aprobar. A juicio del Registrador, de acuerdo con lo establecido en la legislación hipotecaria y en la legislación urbanística autonómica y tal y como se recoge en uno de los acuerdos adoptados en la referida sesión municipal, es preciso una escritura pública debidamente liquidada del pago de los impuestos devengados. En la escritura se ha de dejar constancia del consentimiento de los titulares de dominio y demás derechos reales afectados. Además, se debe acreditar la realización de las publicaciones pertinentes a fin de que queden salvaguardados derechos de terceros. El Registrador considera que según la legislación autonómica una certificación administrativa no es título inscribible. 2. Consideraciones de la Dirección General de los Registros y del Notariado. La Dirección General de los Registros y del Notariado recuerda en esta resolución, su doctrina acerca de la competencia de las normas estatales en materia de determinación de los requisitos necesarios para la documentación pública e inscripción registral de los actos de naturaleza urbanística, sin perjuicio de la competencia de las Comunidades Autónomas en materias urbanísticas. Se remite a la sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997, de 20 de marzo, dictada 1 en el recurso de inconstitucionalidad planteado contra el texto refundido de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 26 de junio de 1992, que si bien anuló buena parte del referido texto refundido en base a la invasión de competencias que, en materia de urbanismo, se hallan transferidas a las Comunidades Autónomas, dejó a salvo aquellos preceptos que, “por regular materias que son competencia exclusiva del Estado, eran perfectamente conformes con la Constitución Española”. Así, dejó intactas las normas referidas a los instrumentos públicos y al Registro de la Propiedad. De ello se deduce que “las Comunidades Autónomas pueden regular los actos de naturaleza urbanística (tramitación del planeamiento, publicidad, sistemas de gestión urbanística, clases de suelo, licencias, limitaciones administrativas, sanciones administrativas, prescripción de faltas y sanciones, etcétera). Sin embargo, corresponde al Estado la determinación de la forma y requisitos para poder acceder al Registro de la Propiedad los actos de naturaleza urbanística.” De este modo, se ha de recordar que el artículo 52 del Texto refundido de la Ley de Suelo (Real Decreto legislativo 2/2008) dispone que, “salvo los casos que la legislación establezca otra cosa, los actos a que se refiere el artículo anterior podrán inscribirse en el Registro de la Propiedad mediante certificación administrativa expedida por órgano urbanístico actuante, en la que se harán constar en la forma exigida por la legislación hipotecaria las circunstancias relativas a las personas, los derechos y las fincas a que afecte el acuerdo.” Este artículo tiene carácter de disposición establecida en ejercicio de la competencia reservada al legislador estatal y se dicta en atención a la competencia exclusiva del Estado sobre ordenación de Registros y, es doctrina constitucional que “es al Estado al que compete, en materia urbanística, establecer qué actos son inscribibles en el Registro de la Propiedad y sujetar su inscripción al previo cumplimiento de ciertos requisitos (Sentencia del Tribunal Constitucional 1/1997, de 20 de marzo).” La Dirección General, a mayor abundamiento, se remite a lo previsto en el Reglamento Hipotecario en materia urbanística (Real Decreto 1093/1997, de 4 de julio) que, en su artículo 6, dispone que “será título idóneo para la inscripción de la reorganización de la propiedad la certificación de la Administración actuante acreditativa de la aprobación definitiva del proyecto.” Dicha certificación “podrá protocolizarse mediante acta a requerimiento de la Administración actuante o de la entidad urbanística colaboradora a cuya instancia se hubiera tramitado el proyecto. También será título inscribible la escritura pública otorgada por todos los titulares de las fincas y aprovechamientos incluidos en la unidad acompañada de la certificación de la aprobación administrativa de las operaciones realizadas.” 3. Conclusiones de la Dirección General En el supuesto planteado, aunque la legislación de Castilla-La Mancha exija escritura pública para el acceso del proyecto de reparcelación en el Registro de la Propiedad, prevalece la legislación estatal que admite la inscripción de actos de naturaleza urbanística por certificación administrativa sin que exista ley estatal que lo exceptúe. La legislación autonómica puede prever como opción alternativa el otorgamiento de escritura pública pero no excluir la certificación administrativa, en 2 este sentido debe entenderse lo establecido en el texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la actividad urbanística de Castilla y León y en su reglamento de desarrollo. 3