La Matanza De Niños Por Dios

LA MATANZA DE NIÑOS POR DIOS EN LOS JUICIOS DEL A.T.
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La Matanza De Niños Por Dios En Los
Juicios Del Antiguo Testamento
Por Tim Haile.
Traducido por Rodolfo Peña. Adaptado y revisado por Josué Hernández
El apóstol Pablo pregunto, “¿Qué diremos entonces? ¿Qué hay injusticia en Dios?”
Luego contestó, “¡De ninguna manera!” (Romanos 9:14). La pregunta de Pablo sigue
haciéndose hoy, pero con demasiada frecuencia no se contesta como Pablo contesto.
Algunos de nosotros hemos examinado y aceptado las pruebas internas y externas de la
Biblia y hemos concluido que es lo que proclama ser: la revelación inspirada e infalible de
Dios. Por lo tanto aceptamos la descripción dada por Moisés de Dios: “¡La Roca! Su obra
es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia,
justo y recto es El.” (Deuteronomio 32:4, 5). Tristemente, “…no es de todos la fe” (2
Tesalonicenses 3:2).
Algunos son incrédulos, y entre esos incrédulos hay los que no quieren ser obstaculizados
por una norma moral rígida. Ellos quieren la libertad de conciencia para hacer como les
gusta sin culpa o restricción. Ellos no molestan a los creyentes, y desean no ser molestados
por los creyentes. Por supuesto, el cristiano respetuoso honrara los deseos de aquellos que
no tienen interés en aprender el evangelio, y los dejará solos (Mateo 10:14; 15:14).
Otros incrédulos no son tan pasivos. En lugar de simplemente ignorar las enseñanzas de la
Biblia, se sienten obligados a atacar la Biblia y sus reclamaciones.
Su objetivo es
desacreditar la Biblia y desmentir la existencia de Dios. Una de las áreas más comunes de
ataque tiene que ver con los juicios de Dios y como estos juicios han afectado a los niños.
Los críticos de la Biblia y los escépticos a menudo citan la matanza de los niños por Dios
como base para desacreditar la naturaleza de Dios y negar su existencia. Para presentar su
argumento, estos escépticos necesitan concentrarse exclusivamente en ciertos textos
bíblicos y pasar por alto todos los textos de apoyo relacionados.
Voy a ampliar los siguientes puntos a lo largo del estudio, pero aquí está una breve sinopsis
de las cosas que el escéptico tiene que hacer para presentar su caso en contra de Dios:
•
El escéptico tiene que asumir que la premisa que desafía es una premisa bíblica.
Necesita asumir que la posición del oponente particular que está contestando es bíblica y
no errónea. Digo esto porque algunos llamados “eruditos bíblicos” en realidad tienen
puntos de vista falsos. Por ejemplo, los tentáculos del calvinismo corren lejos y profundo
en muchas de las llamadas “religiones cristianas.” Entre su legión de errores está un
punto de vista equivocado de la predestinación. La noción calvinista es la manipulación y
el control divino directo de los eventos. Es la teoría que Dios regula y controla hasta el
más mínimo detalle de nuestra existencia. Tristemente tengo que confesar que, aun
entre mis propios hermanos existe el error extendido sobre este tema, especialmente en
el área de la oración y la providencia. Para el calvinista, cada niño que muere lo hace
como el resultado de alguna intervención directa de Dios. Si un accidente de coche
resulta en dos muertes y un sobreviviente, el calvinista dirá que era la “voluntad de
Dios” que el uno sobrevivió y los otros dos murieron. Dicen esto sin ningún apoyo bíblico
para su posición. Es pura especulación de su parte. Yo he observado que muchas de las
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respuestas de los escépticos son para los que sostienen tales opiniones anti-bíblicas de la
predestinación y la providencia. Más sobre esto más adelante ...
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que Dios es Creador, por lo tanto, Él tiene
derechos soberanos sobre las vidas de todas Sus criaturas y creación. El escéptico
necesita ignorar el hecho que Dios hizo al hombre mortal. Si Dios es malo por matar
niños junto con adultos en ciertos juicios directos, entonces ¿por qué no era ya malo
por haber diseñado esos niños de tal manera que con el tiempo iban a morir? (Si el
escéptico puede hacer un argumento ad hominem [apelando a los sentimientos o
prejuicios más que el intelecto], ¡entonces también yo!).
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que Dios es perfectamente justo, y que Sus
juicios están perfectamente balanceados por Su perfecta justicia.
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que los niños no son responsables ante Dios,
y por lo tanto están espiritualmente salvos en el caso de que mueran.
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que en el caso de juicios nacionales, como en
la historia de los amalecitas, los niños habrían sido dejados a sufrir una muerte
prolongada y agonizante si hubiesen sobrevivido la muerte de sus padres. ¿Qué
estaría diciendo el escéptico hoy de Dios, si los israelitas hubiesen matado a los
adultos y dejado a los niños vivos para que murieran de hambre o fuesen
destrozados por animales salvajes? ¿Estarían acusando a Dios de ser “cruel y
despiadado?” Lo más probable es que si.
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que aun los “niños pequeños” pueden ser tan
indoctrinados por sus padres y culturas malas que no tienen alguna esperanza de
escapar esa influencia (Miqueas 2:9; Isaías 59:5).
•
El escéptico tiene que ignorar el hecho que Dios conoce los pensamientos y las
intenciones de los corazones humanos, y por lo tanto es capaz de hacer juicios
perfectos en Su trato con los hombres.
Falacias Lógicas Y Errores Del Escéptico
Hay varias falacias, errores e inconsistencias en los argumentos de los escépticos.
Irónicamente, los escépticos a menudo se enorgullecen de su elevación de la razón sobre la
fe. Sin embargo, veremos que los métodos y argumentos de por lo menos algunos
escépticos están lejos de ser razonables. Sus argumentos se basan a menudo en premisas
defectuosas y la desinformación. Varios puntos deben ser considerados:
1. Es insincero y contradictorio de alguien rechazar la Biblia como la Palabra de Dios, y
al mismo tiempo intentar de usar la Biblia para atacar la existencia y naturaleza de
Dios. Los que rechazan la Biblia están mal preparados para hacer argumentos bien
razonados de ella, porque admiten que no creen sus pretensiones de ser la verdad. Los
escépticos y ateos raramente demuestran el grado de objetividad que se requiere para
correctamente interpretar y aplicar la Escritura. Los que adoptan un enfoque prejudicial
hacia las Escrituras no podrán representarlas correctamente. En lugar de intentar hacer
argumentos racionales de un libro que el escéptico considera irracional, tal vez el
tiempo de los escépticos sería mejor usado en examinar las evidencias de la Biblia. Si
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la evidencia para la Biblia es insuficiente o defectuosa, entonces la Biblia debe ser
rechazada. Por el contrario, si la evidencia es suficiente y creíble, entonces la Biblia
debe ser aceptada. Por tanto, mientras que es eficaz discutir la cuestión de los
derechos de Dios en relación a Su tratamiento de Sus criaturas, ese no es el debate
principal. El tiempo del escéptico primero debe ser dedicado a un examen crítico de la
gran cantidad de evidencias internas y externas que apoyan la autenticidad de la Biblia.
Tomando el tema presente como un ejemplo: Uno no puede justa y correctamente
representar a Dios con citar sólo las partes de la Biblia que describen Sus castigos,
mientras que ignora por completo todos los pasajes que explican las razones de Dios
por dar esos castigos. Los escépticos son prontos en citar el diluvio de Noé, Sodoma y
Gomorra, la plaga de los primogénitos y la matanza de los amalecitas como su prueba
en contra de Dios, pero es extravagantemente singular la vez que citan algunos de los
pasajes de la Biblia o los principios que explican las decisiones judiciales de Dios. Un
breve análisis del contexto de estos pasajes revela algo más que el escéptico quiere que
la gente sepa.
a. El Diluvio: A los escépticos les gusta citar la matanza por Dios de hombres,
mujeres y niños en la inundación de Génesis 6-9, pero convenientemente ignoran
el hecho que Dios les dio a la gente 120 años para que dejaran sus prácticas
violentas y pecaminosas (Gén. 6:3). Durante todo este tiempo, Dios estaba
llamando al pueblo a arrepentirse de sus caminos violentos y malos. Noé era más
que un constructor del Arca, era también un "pregonero de justicia" (2 Pedro 2:5)
y en ese oficio advirtió a la gente de las peligrosas consecuencias de sus acciones.
Los escépticos enfatizan las acciones disciplinarias de Dios en esos casos, pero
fallan en mencionar la paciencia, el amor y la misericordia de Dios en tratar de
guiar a los pecadores al arrepentimiento. Hay razones claras y buenas porque los
niños fueron matados junto con sus padres en el diluvio, pero el prejuicio de los
escépticos a menudo les impide examinar las razones (elaborado en otra parte de
este artículo).
b. Los Primogénitos de Egipto: Los escépticos también citan la matanza por
Dios de los primogénitos de Egipto (Éxodo 12). Algunos parecen olvidar el hecho
que la décima plaga mató a todos los "primogénitos", incluso de los animales, y no
era sólo la matanza de "bebés". Los bebés y niños pequeños ciertamente habrían
fenecido, pero esta plaga no estaba limitada sólo a ellos. En su esfuerzo para
desacreditar a Dios, el escéptico cita la plaga. Sin embargo, él ignora los 80 años
de infanticidio que había sido practicado por el gobierno egipcio contra los
hebreos. Algunos expertos calculan que hasta 2.7 millones de niños hebreos
podrían haber muerto durante ese tiempo. Basado en las mejores estimaciones de
población disponibles en Egipto entre 1500 y 1400 AC, los egipcios que murieron
por la plaga de los primogénitos fueron muchos menos que los bebés hebreos que
fueron asesinados por los egipcios. La matanza por Dios de los primogénitos de
los egipcios horroriza al escéptico, pero no considera el pecado de Egipto y la
rebelión que resultó en esa última plaga.
c. Los Amalecitas: Uno de los argumentos más frecuentemente hecho por el
escéptico es el mencionado en 1 Samuel 15:3. Dios instruyó a Saúl y a los judíos
que destruyeran a Amalec, y que mataran a “hombres, mujeres y niños, aun los
de pecho.” Los escépticos hacen la acusación que el Dios de la Biblia es un tipo de
Dios que es cruel, sádico y despiadado por ordenar el asesinato de los "niños" y
"bebés", junto con los adultos. Ellos fallan en considerar lo que hubiera sido el
destino de los niños y bebés que habían sobrevivido la muerte de sus padres. Los
escépticos también ignoran la historia del tratamiento anterior de los amalecitas
contra el pueblo de Dios en Refidim. La intensidad del castigo de Dios estaba
directamente relacionado con el grado de crueldad de los amalecitas.
Los
amalecitas atacaron a los judíos mientras todavía estaban “débiles” y “cansados”
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en su salida de Egipto. Esto era cruel, pero mucho peor fue el hecho que atacaron
a los que “iban detrás” para matarlos más fácilmente. Según Deuteronomio
25:17-19, los amalecitas atacaron a “la retaguardia de todos los débiles que iban
detrás.” ¡Los débiles, cansados y sin fuerzas que iban detrás eran los ancianos,
los enfermos, las mujeres y los niños! Al ordenar la matanza de todos los
amalecitas, el castigo de Dios fue según el crimen de los amalecitas.
d. Eliseo y los 42 muchachos: 2 Reyes 2:23-25 nos dice que después de ser
molestado y ridiculizado por cuarenta y dos “muchachos,” Eliseo los maldigo en el
nombre del Señor.
Como resultado, dos osas salieron del monte y los
despedazaron. Los escépticos quisieran hacernos creer que estos "muchachos"
eran sólo chiquillos muy jóvenes y pequeños niños inocentes. Esto, sin embargo,
no era el caso, como se revela tanto por la palabra hebrea y el contexto. Ellos
eran “hombres jóvenes,” no “niños” o “adolescentes” y operaban como una
pandilla. Amenazaron al profeta venerado de Dios, y Dios los castigó por sus
amenazas y falta de respeto. Esta historia en ninguna manera apoya los esfuerzos
y reclamos del escéptico.
2. La Biblia describe a Dios como soberano sobre toda la creación. Dios (la Deidad)
creó todas las cosas. Como Creador, Dios posee el derecho soberano de quitar la vida
que Él creó. Un propietario puede plantar un árbol en su jardín y luego más tarde
decidir cortarlo. Este es su derecho, porque el árbol es su propiedad. No tiene el
derecho de cortar el árbol de su vecino, pero si tiene el derecho de cortar su propio
árbol. Dios está en la posición única de tener el control soberano sobre Su creación,
que le da el poder y el derecho de quitar la vida como Él crea conveniente. {De paso,
el escéptico no tiene explicación práctica de por qué un padre no tiene derecho de
matar a sus propios hijos. Esto explica por qué los ateos han practicado tantos actos
de genocidio, y por qué humanistas practican tantos abortos. El creyente en la Biblia
tiene la convicción moral que Dios es soberano sobre toda la vida, incluyendo la vida
de los niños. Sin embargo, el ateo, al haber rechazado la norma divina, se ve a sí
mismo como soberano, y no tiene base moral sobre la cual concluir que está mal que
un padre mate a sus propios hijos. El argumento basado en "normas sociales" es
engañoso, ya que ignora el hecho que muchas "sociedades" han practicado el genocidio
y otras atrocidades.} Lo que es verdaderamente irracional es la noción que el ser
humano no tiene un estándar moral más alto que si mismo. Los regímenes de Mao Tse
Tung, Pol Pot, Stalin, Hirohito y Hitler han demostrado muy bien lo que sucede cuando
estos modelos “en contra de Dios” son practicados.
3. Los escépticos son prontos para apuntar al hecho que Dios mató a los niños, pero
ignoran por completo el hecho que el mismo Dios que mató algunos niños también
diseñó los niños, y los diseñó de tal manera que con el tiempo iban a morir. Dios hizo
al hombre mortal. La muerte ha sido divinamente “establecida” para el hombre
(Hebreos 9:27). Los científicos describen a los seres humanos como "formas de vida
basadas en el carbono" por buena razón. Según la Biblia, “Dios formó al hombre del
polvo de la tierra” (Génesis 2:7). Más tarde, después del pecado del hombre y la
subsiguiente expulsión del jardín, Dios castigó al hombre diciendo: "... pues polvo eres
y al polvo volverás." (Génesis 3:19; véase también el Eclesiastés 12:7).
Esta
expresión describe la muerte. Dios anunció a Adán que todos los humanos finalmente
morirán. Aunque Adán y otros primeros humanos tenían mucha más larga duración de
vida que nosotros hoy, finalmente todos murieron. Si es el resultado de cambios
genéticos, cambios ambientales o de otra cosa, por el diseño de Dios, el hombre está
sujeto a la muerte. ¿Por qué los escépticos rechazan el principio de la soberanía de
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Dios con respecto a las vidas de los niños, sin embargo, predican su humana soberanía
con respecto a la mortalidad? Esta es una hipocresía de parte de los escépticos.
4. Yo reconozco que muchos escépticos son materialistas, y por lo cual, rechazan el
concepto del alma inmortal. Sin embargo, la misma Biblia que contiene las historias
del juicio de Dios [que son citadas tanto por los escépticos] también contiene la
enseñanza del alma eterna. Es deshonesto usar los textos bíblicos que hablan del
destino físico de los niños que fueron afectados por los juicios de Dios, pero luego
rechazar los textos que hablan de su destino espiritual. Nadie niega que los infantes y
los niños hubieran sufrido el mismo destino físico que los adultos en las aguas del
diluvio y los fuegos de Sodoma y Gomorra. Sin embargo, su destino espiritual habría
sido muy diferente. Según Isaías 7:16, hay un periodo de tiempo cuando los humanos
no son capaz de “desechar lo malo y escoger lo bueno.” Este es precisamente la
situación de un infante o un niño. El niño no es responsable delante de Dios porque
carece de la habilidad física, mental y emocional para hacer elecciones y conexiones
morales. No puede comprender todavía la terrible naturaleza y consecuencias del
pecado. Todavía no ha desarrollado la capacidad para una genuina “tristeza que es
según Dios” (2 Corintios 7:10). Para que uno sea responsable necesita tener una
conciencia que funcione. Pablo describe la función de la conciencia como algo que
acusa o excusa el comportamiento propio del individuo (Romanos 2:15). Fue el
aguijón de la consciencia que provoco a los judíos en el día de Pentecostés preguntaran
“Varones hermanos, ¿qué haremos?”. Hechos 2:37 dice que, “se compungieron de
corazón.” Para poder realizar esta función la conciencia necesita ser bien educada
(Hechos 23:1). Para ser responsable a Dios uno necesita tener la capacidad para
aprender y la capacidad de procesar y aplicar la información que adquiere. El principio
de la responsabilidad se establece por la declaración de Pablo a los romanos cuando
dice, “Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero al venir el mandamiento, el pecado
revivió y yo morí.” (Romanos 7:9). Luego prosiguió a describir como, por aprender la
ley de Dios, finalmente se enteró de la excedente temeridad del pecado. Diferente de
los adultos responsables que fueron objetos de los juicios de Dios, los infantes y niños
inocentes no habrían sufrido más allá de la tumba. Hablando de los “niños,” Cristo
dijo, “…de los tales es el reino de los cielos…” (Mateo 19:14). Son citados como los
representantes del carácter del reino. Su analogía funciona sólo si los niños son
inocentes y puros de alguna manera.
Como no sirve para el propósito de su
argumento, el escéptico ignora el impacto del principio de la responsabilidad. Todos
los niños inocentes que fueron muertos por los juicios de Dios habrían sólo perdido sus
vidas físicas. Sus vidas espirituales fueron salvas.
5. Otro error de los escépticos es su falta de considerar quien fue realmente
responsable por las muertes infantiles en las sentencias antes citadas. Los objetos
actuales de los juicios de Dios no eran los niños inocentes, sino los adultos
responsables. Los niños murieron como consecuencia de la acciones que Dios tomo
contra los adultos malvados. El diluvio de Noé fue enviado contra los que practicaban
la “corrupción” y la “violencia” (Génesis 6:11-13), y que “toda intención de los
pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.” (v. 5). Como se aclaro en
el punto anterior, esto no podría haber incluido los niños. Lo mismo es verdad en
cuanto los de Sodoma y Gomorra. Mientras que es verdad que eran “jóvenes y viejos,”
los objetos del juicio de Dios eran los “hombres” que tenían suficiente edad para
cometer la violación y sodomía (Génesis 19:4,5). La décima plaga de Egipto por cierto
mato a niños [junto con adultos], pero la plaga era diseñada para finalmente romper la
resistencia del obstinado Faraón, castigándolo junto a sus seguidores impíos por su
oposición contra Dios y su trato inhumano del pueblo de Dios. La reacción de Faraón a
la plaga prueba que los objetos actuales eran los adultos, no los niños.
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6. El escéptico cita 1 Samuel 15:3 en el intento de demostrar que los "niños y los
bebés" eran los objetivos del juicio de Dios tanto como los hombres y mujeres. Si bien
es cierto que Dios allí ordenó la muerte de niños e infantes, junto con los adultos, los
puntos anteriores 4 y 5 prueban que los adultos eran los que eran culpables. Los niños
e infantes fueron muertos por otras razones:
a. Si Dios hubiera ordenado sólo la matanza de los amalecitas adultos, los
infantes y niños pequeños habrían sido dejados para morir una muerte dolorosa,
prolongada y agonizante. Hubiesen finalmente muerto de hambre, privación o por
ataques de animales salvajes. Dadas las circunstancias, ¿Hubiese sido más
misericordioso por parte de Dios matar a los bebés, o permitir que sufrieran una
muerte lenta y agonizante? Desde una perspectiva puramente humana y lógica, la
mayoría diría que lo mejor era que Dios hiciera lo que hizo.
Era más
"humanitario" para los niños que murieran con sus padres a que ellos
sobrevivieran la muerte de sus padres. Por supuesto, aquellos de nosotros que
tememos a Dios queremos tener cuidado con el uso de la sabiduría humana en la
evaluación de las acciones divinas. Debemos hablar “conforme a las palabras de
Dios” (1 Pedro 4:11).
b. Otro factor en la ecuación es que Dios conoce los pensamientos y las
intenciones de la mente humana (Gen. 6:5; Apoc. 2:23; Sal. 139:2; Prov. 15:3;
Heb. 4:13). Combinado con Su soberanía absoluta y la justicia perfecta, la
omnisciencia de Dios le permite ejecutar juicios perfectos. Considerando que los
seres humanos se limitan a conocer los hombres "por sus frutos" [palabras y
hechos, Mateo 7:16], Dios es capaz de saber también lo que piensan. Nosotros
podemos saber lo que hacen y han hecho, pero Dios es capaz de saber lo que van
hacer. Algunos ejemplos evidentes de la Biblia son Faraón, Ciro y Judas. El libro
de Isaías contiene pronunciamientos de los juicios de Dios sobre
muchas
naciones. Estas profecías fueron dadas décadas antes de su cumplimiento. Esto
significa que Dios sabía que estas naciones continuarían en su pecado y rebelión, y
predijo su destino sobre esa base. Fue también sobre esta base que Dios
repetidamente le dijo a Jeremías que dejara de orar por Judá (Jer. 7:16; 11:14;
14:11). Él sabía que no se arrepentirían. Es interesante que Dios proporcionó al
pueblo de Nínive 40 días para arrepentirse, lo que hicieron en respuesta a la
predicación de Jonás. El escéptico niega la misma existencia de Dios, por lo que,
obviamente, niega las afirmaciones de la Biblia acerca la presciencia de Dios. Sin
embargo, como se noto anteriormente, la espada corta en ambos rumbos: Si el
escéptico intenta usar la Biblia como la base de sus críticas acerca la naturaleza de
Dios, entonces la honestidad demanda que considere todas las enseñanzas de la
Biblia relacionadas con la naturaleza de Dios. Combinado con Su soberanía, la
omnisciencia y la presciencia de Dios le ha hecho capaz de ejecutar juicios
perfectos, ambos de los individuos y de las naciones. Seres humanos finitos no
están capacitados para disputar los juicios de Dios.
7. Cuando leo los argumentos de los escépticos, me acuerdo de la lectura del Corán.
Las evaluaciones de Mahoma de los "cristianos" fueron basadas en sus propias
percepciones e ideas preconcebidas de lo que un "cristiano" es. No eran basadas sobre
el estándar de la Biblia. Para el tiempo de Mahoma, la apostasía había transformado el
cristianismo del Nuevo Testamento en algo totalmente diferente. El concepto de
Mahoma de un “cristiano” era en realidad la de un católico, no de un cristiano
novotestamentario. Esto se ve en el hecho que Mahoma criticó a "los cristianos" por
adorar imágenes y reliquias. Esto era una tradición católica, no tradición del Nuevo
Testamento. De la misma manera, demasiados escépticos de la Biblia basan sus
objeciones en las opiniones y deducciones falsas de sus oponentes equivocados. Por
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7
ejemplo, fatalistas y calvinistas dicen que Dios personalmente y directamente sostiene
y protege a cada vida humana. Esto les lleva a concluir que las muertes de humanos
son realmente causadas por Dios. Cuando alguien muere dicen, “Dios se lo llevo.” De
los sobrevivientes de un accidente de coche dirán, “Simplemente no era su tiempo para
irse.” Su única explicación de por qué Dios se “llevó” a uno y no se “llevó” al otro es
que, “Dios trabaja en maneras misteriosas.” Esto tal vez se oye fascinante, pero no
aborda la cuestión. La Biblia en ninguna parte enseña que Dios arbitrariamente y en
"maneras misteriosas" mata a los bebés o a cualquier otro humano.
La Biblia enseña que “el tiempo y la suerte les llegan a todos.” (Ec. 9:11). Enseña que
Dios hizo al hombre mortal y destructible, y Él permite que los humanos sean
físicamente afectados por su ambiente.
Ellos son vulnerables a defectos
potencialmente fatales de nacimiento, enfermedades, epidemias e infecciones. Al ser
mortales, los humanos también son vulnerables a los estragos del envejecimiento. De
acuerdo con Eclesiastés 12, varias funciones de órganos disminuyen gradualmente y
aun dejan de funcionar con el paso del tiempo, resultando en la muerte del cuerpo.
El hecho de que Dios permite que los seres humanos vivan en un ambiente que
presenta un peligro para su existencia física no significa que Dios causa la muerte de
los que mueren. Algunas personas mueren porque hacen cosas peligrosas. Algunas
personas mueren porque hacen cosas imprudentes o necias. Algunos mueren porque
otros los matan.
Como agentes libres, somos libres para hacer como queramos. Por supuesto, hay
consecuencias de nuestras acciones. Los escépticos prueban absolutamente nada de
Dios cuando basan sus argumentos sobre especulaciones erróneas de los teóricos
religiosos. Dios no mata a la gente despóticamente y frívolamente. Ahora bien, si el
escéptico desea acusar a los calvinistas y fatalistas con sostener una posición que hace
a Dios injusto, entonces yo estoy al lado del escéptico. Sin embargo, estoy totalmente
en desacuerdo con el escéptico cuando ataca a Dios como es representado en las
Escrituras.
Conclusión
Si por un momento, hacemos un lado las razones de la Escritura, y recurrimos a nuestro
propio razonamiento humano, todavía hallamos falta con la posición de los escépticos. Al
considerar los argumentos de los escépticos, no puede uno más que preguntarse cómo
muchos escépticos son "pro-elección" en su actitud hacia el aborto.
Es un hecho simple que la mayoría de humanistas y ateos favorecen los derechos para
abortar. ¿Cómo puede uno que favorece la elección de abortar justamente criticar a Dios
por matar a los niños? Si la matanza de niños “no nacidos” es justo, correcto y honorable
cuando es practicado por los seres humanos, ¿por qué es entonces “despiadado, cruel y
sádico” cuando fue practicado por Dios? Obviamente, estoy haciendo otro argumento ad
hominem, que no prueba nada, excepto la hipocresía de los escépticos a favor del aborto.
Las Escrituras hacen una clara distinción entre los juicios divinos y la práctica del aborto.
Como hemos visto, varios factores especiales y pertinentes estuvieron envueltos en los
juicios de Dios, cuando afectaron a los niños.
El escéptico rechaza las Escrituras,
reclamando que la razón humana es el estándar más alto. Entonces que considere la
pregunta.
Al examinar objetivamente los pasajes bíblicos que definen la naturaleza humana y la
naturaliza divina, los pasajes de juicio que tanto citan los escépticos no les permiten apoyar
sus demandas.
Sí, los niños y los bebés murieron junto con los adultos en los juicios divinos, pero ¿por qué
murieron? No porque Dios era "cruel", "injusto" o "sádico", como alegan los escépticos.
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Aunque no podemos saber todas las motivaciones particulares y propósitos de Dios por
proclamar varias sentencias, si podemos saber lo que las Escrituras enseñan explícitamente
e implícitamente. Hay explicaciones practicas y sensatas de por qué Dios ordeno matar a
los niños, o porque permitió que murieran, en varios juicios.
Podemos aceptar las
explicaciones, o las podemos rechazar.
Muchas personas prefieren despedir las explicaciones bíblicas para poder continuar viviendo
sus vidas como les agrada, sin restricciones de algún estándar moral fijo. Estas personas
harían bien si a lo menos tomaran un minuto para reflexionar en esta pregunta, ¿Qué si la
Biblia es verdad?
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