ESTUDIA UNAM TECTÓNICAS • • • MOVIMIENTO DE PLACAS El propósito del proyecto: estudiar la dinámica de subducción de la Placa de Cocos y Norteamérica para comprender mejor la actividad sísmica del país. Utilizan cien sismógrafos digitales para crear una “radiografía” de la Tierra. MASE es el nombre del proyecto en el que participan también el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Por José Luis Olín Martínez Ciudad de México, 30/01/2008.- Con un centenar de sismógrafos digitales instalados en una línea recta de Acapulco, Guerrero a Tempoal, Veracruz especialistas del Instituto de Geofísica de la UNAM analizan el comportamiento de las placas tectónicas para comprender la actividad sísmica en el país. La doctora Xyoli Pérez Campos, responsable del proyecto MASE (Middle America Subduction Experiment) por la UNAM, explicó que el objetivo principal del proyecto es entender la dinámica de “subducción” de la Placa de Cocos y Norteamérica, la cual rige gran parte de la actividad sísmica en México. “Subducción es el deslizamiento de una placa tectónica por debajo de otra. En el mundo existen diferentes zonas de subducción, pero la relación entre Cocos y Norteamérica es de especial interés para la comunidad científica por sus características únicas”. La peculiaridad que distingue a la subducción en el centro de México es la ausencia de “astenósfera” entre una placa y otra, lo cual ya fue confirmado por los investigadores universitarios y es uno de los primeros resultados del proyecto MASE. “La presencia de astenósfera (zona del manto terrestre que está inmediatamente debajo de la litosfera, aproximadamente entre 100 y 240 kilómetros bajo la superficie de la Tierra) influye directamente en el movimiento de las placas tectónicas…pero nosotros “hemos confirmado la hipótesis de una subducción plana en Cocos, no hay espacio para astenósfera. Es decir, la corteza oceánica de la Placa de Cocos y la corteza o litósfera superior de la Placa de Norteamérica están en contacto”. Al no existir astenósfera, se esperaría una fricción muy intensa entre ambas placas, la cual se reflejaría en una constante e intensa actividad sísmica, misma que no existe, por ello los investigadores piensan que es otro el mecanismo que permite el movimiento entre las placas de Cocos y Norteamérica. Para determinar cual es este mecanismo, los universitarios monitorearon la actividad sísmica de la zona con cien sismógrafos digitales, entre diciembre de 2004 y junio del año pasado. “Los sismógrafos registraron el movimiento del terreno, ahora estamos analizando los registros para crear imágenes del interior de la Tierra y modelar la región. Primero sacamos la geometría y después modelos de velocidades de las ondas sísmicas, con los cuales pretendemos explicar qué rige el movimiento de las placas.” A decir de Xyoli Pérez Campos, entender el movimiento de las placas de Cocos y Norteamérica nos permitiría correlacionar dicho fenómeno con la sismicidad que afecta al centro del país. “Si tú entiendes la dinámica de la zona, entiendes los sismos, y si entiendes los sismos sabes qué esperar, es decir, en qué regiones es más probable que ocurra un sismo, si será lento, rápido, profundo, intermedio o somero y esto nos permitiría prever el daño esperado; lo cual no significa que podamos predecir cuándo va a temblar”, aclara. Y sin embargo se mueven A decir de la investigadora del Instituto de Geofísica, al no existir astenósfera, se esperaría también que las placas de Cocos y de Norteamérica estuvieran en un régimen de compresión, mas no es así. “Cocos se está metiendo por debajo de Norteamérica y la región donde las dos placas están en contacto no está en compresión sino que hay un retiramiento de la trinchera, es decir, el punto donde chocan se está moviendo hacia atrás y esto permite la extensión de las placas.” Otro de los resultados del proyecto MASE es la confirmación de la geometría de subducción de la Placa de Cocos. “La placa se mete seis centímetros por año. La estructura se subduce entre 75 y 100 kilómetros con un ángulo pequeño, seguida de 200 kilómetros de subducción horizontal, posteriormente vuelve a meterse con un ángulo pronunciado.” Asimismo, gracias al proyecto MASE, los investigadores han confirmado que en nuestro país suceden “tremores no volcánicos”. “Son movimientos armónicos que parecen estar asociados a sismos lentos o silenciosos, es una especie de vibración del terreno que no es percibida por el ser humano, sólo pueden registrarse con sismógrafos.” MASE en Oaxaca y Veracruz Para continuar con el estudio de la relación entre sismicidad y tectónica de las placas, ahora los universitarios instalarán 46 sismógrafos desde San Mateo del Mar, Oaxaca, hasta Monte Pío, Veracruz, los cuales comenzaron a instalarse a mediados del 2007 y serán retirados en junio de 2009. “Será importante comparar las dos zonas pues a pesar de estar cerca, son diferentes. En la primera línea, la subducción es horizontal y no hay espacio para astenósfera mientras en Oaxaca no es así, por lo que las implicaciones de sismicidad, vulcanismo y tectónica son distintas.” En la primera etapa del proyecto MASE participaron, además de la UNAM, Caltech y UCLA; en esta segunda sólo intervendrán las dos primeras instituciones.