PERSONA O ENTIDAD CONSULTANTE: DOMICILIO: CONCEPTO IMPOSITIVO: IMPUESTO GENERAL INDIRECTO CANARIO LEGISLACIÓN: Art. 17.1 Ley 20/1991 Art. 12.1 Ley 20/1991 Art. 15.1 Real Decreto 2538/1994 CUESTIÓN PLANTEADA: Una empresa, domiciliada en Santa Cruz de Tenerife, es propietaria de un buque abanderado e inscrito en el Registro Especial de Buques de Canarias (Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife). Dicha empresa arrienda a casco desnudo (fletamento a casco desnudo) el citado buque a una compañía con domicilio social en Madrid, la cual lo afecta a una línea regular de cabotaje entre puertos peninsulares, por lo que consulta si la empresa arrendadora deberá repercutir el IGIC en la factura de arrendamiento del buque. CONTESTACIÓN: En definitiva, es criterio de este Centro Directivo que se encuentra sujeto al IGIC el arrendamiento de un buque, abanderado e inscrito en el Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias (Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife) por parte de su propietario, arrendador domiciliado en Santa Cruz de Tenerife, a un arrendatario con domicilio social en Madrid y sin establecimiento permanente en las islas Canarias, y que es destinado a una línea regular de cabotaje entre puertos peninsulares. No obstante, no existe obligación de repercusión del IGIC en cuanto dicha operación de arrendamiento a casco desnudo de un buque para su utilización, en la modalidad de línea regular, en el cabotaje entre puertos peninsulares, considerada como navegación marítima internacional a efectos del IGIC, se encuentra exenta en virtud de lo establecido en el artículo 12, número 1, de la Ley 20/1991, siempre y cuando se cumplan el resto de los requisitos que condicionan el beneficio de esta exención y que contienen las reglas del número 1 del artículo 15 del Real Decreto 2538/1994, de 29 de diciembre.. Visto escrito en el que se formula consulta tributaria relativa al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), esta Dirección General de Tributos, en uso de la atribución conferida en la Disposición Adicional Décima Tres de la Ley 20/1991, de 7 de junio, de modificación de los aspectos fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias (en adelante, Ley 20/1991), en relación con el artículo 24.4 e), del Decreto 338/1995, de 12 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de la Consejería de Economía y Hacienda, emite la siguiente contestación: PRIMERO: Una empresa, domiciliada en Santa Cruz de Tenerife, es propietaria de un buque abanderado e inscrito en el Registro Especial de Buques de Canarias (Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife). Dicha empresa arrienda a casco desnudo (fletamento a casco desnudo) el citado buque a una compañía con domicilio social en Madrid, la cual lo afecta a una línea regular de cabotaje entre puertos peninsulares, por lo que consulta si la empresa arrendadora deberá repercutir el IGIC en la factura de arrendamiento del buque. SEGUNDO: El artículo 17, número 2, apartado 5º, letra l), de la Ley 20/1991, establece como regla especial de localización de las prestaciones de servicios, que se entiende prestado donde radique el destinatario del servicio los arrendamientos de bienes muebles corporales, con excepción de los medios de transporte y los contenedores. Dado que para el arrendamiento de medios de transporte no resulta aplicable ninguna regla especial, habrá que acudir a la regla general de localización de las prestaciones de servicios prevista en el artículo 17, número 1, de la Ley 20/1991, que establece que “los servicios se considerarán prestados en el lugar donde esté situada la sede de la actividad económica de quien los preste”. El artículo 12, número 1, de la Ley 20/1991 establece la exención, entre otros supuestos, del fletamento total o arrendamiento de los buques afectos a la navegación marítima internacional. El artículo 15 del Real Decreto 2538/1994, de 29 de diciembre, por el que se dictan normas de desarrollo relativas al Impuesto General Indirecto Canario y al Arbitrio sobre la Producción e Importación en las Islas Canarias, establece una serie de reglas que deben observarse para beneficiarse de la exención que nos ocupa, siendo aplicables al supuesto objeto de consulta las reglas 1º, 2º, 3º y 5º que se transcriben a continuación. 1ª. Se considerará navegación marítima internacional la que se realice por buques a través de aguas marítimas en los siguientes casos: a) La que se inicie en un puerto situado en el ámbito espacial de aplicación del impuesto y termine o haga escala en otro puerto situado fuera de dicho ámbito espacial. b) La que se inicie en un puerto situado fuera del ámbito espacial de aplicación del impuesto y termine o haga escala en otro puerto situado dentro o fuera de dicho ámbito espacial. c) La que se inicie y finalice en cualquier puerto, sin realizar escalas, cuando la permanencia en aguas situadas fuera del mar territorial del ámbito espacial de aplicación del impuesto exceda de cuarenta y ocho horas. Lo dispuesto en este párrafo c) no se aplicará a los buques que realicen actividades comerciales de transporte remunerado de personas o mercancías. En este concepto de navegación marítima internacional no se comprenderá las escalas técnicas realizadas para repostar, reparar o servicios análogos. 2º. Se considerará que un buque está afecto a la navegación marítima internacional, cuando sus recorridos en singladuras de dicha navegación representen más del 50 por 100 del total recorrido efectuado durante los períodos de tiempo que se indican a continuación: a) El año natural anterior a la fecha en que se efectúen las correspondientes operaciones de reparación, mantenimiento, fletamento total o arrendamiento, salvo lo dispuesto en la letra siguiente. b) En los supuestos de entrega, construcción, transformación o importación del buque o en los de desafectación de los fines de salvamento, asistencia marítima y pesca costera, el año natural en que se efectúen dichas operaciones, a menos que tuviesen lugar después del primer semestre de dicho año, en cuyo caso el período a considerar comprenderá ese año natural y el siguiente. Este criterio se aplicará también en relación con las operaciones mencionadas en la letra anterior cuando se realicen después de las citadas en el presente párrafo. A efectos de lo dispuesto en esta letra, se considerará que la construcción de un buque ha finalizado en el momento de su matriculación definitiva en el Registro Marítimo correspondiente. Si transcurridos los periodos a que se refiere este párrafo b), el buque no cumpliese los requisitos que determinan la afectación a la navegación marítima internacional, se regularizará su situación tributaria en relación con las operaciones de este apartado de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9º, apartado 2 , de este Reglamento. 3º. El adquirente de los bienes o destinatario de los servicios sea la propia compañía que realice las actividades mencionadas y utilice los buques en el desarrollo de dichas actividades o, en su caso, la propia entidad pública que utilice los buques en sus fines de defensa. (…) 5º. El transmitente o quienes presten los servicios indicados deberán tener en su poder, durante el plazo de prescripción del impuesto, el duplicado de la factura correspondiente y, en su caso, de los contratos de fletamento o de arrendamiento y una copia autorizada de la inscripción del buque en la lista procedente del Registro de Matrícula que le faculte para el desarrollo de la actividad que fundamenta la exención. Asimismo, las personas indicadas en el párrafo deberán exigir a los adquirentes de los bienes o destinatarios de los servicios una declaración suscrita por ellos, en la que hagan constar la afectación de los bienes o servicios que justifique la aplicación de la exención. Si se trata de la construcción del buque, la copia autorizada de su matriculación deberá ser entregada por el adquirente al transmitente en el plazo de un mes a partir de la fecha de la concesión del abanderamiento”. Por lo que respecta a la aplicación de la exención prevista en el artículo 12.1 de la Ley 20/1991, relativa al arrendamiento o al fletamento total de los buques citados hay que destacar que el Código de Comercio sólo regula expresamente el fletamento marítimo considerándolo como un contrato de transporte en virtud del cual, una de las partes, el fletante, se compromete a poner a disposición de la otra, el fletador, la totalidad o parte de la capacidad o pasaje de un buque, obligándose frente al destinatario a realizar, mediante precio, el transporte de mercancías o personas de un lugar a otro. Otra forma de cesión del uso de los buques es el arrendamiento mediante el cual, según destaca la doctrina más autorizada, el propietario de la nave se desliga del resultado económico de la empresa que corresponde al arrendatario a quien el arrendador traspasa la titularidad de su explotación, así como la dirección técnica y comercial de la nave, siendo éstas sus principales diferencias con el contrato de fletamento en su concepción clásica. El contrato de fletamento puede ser de dos formas distintas: fletamento por viajes (voyage charter) y fletamento por tiempo (time charter) y en este segundo caso, el arrendamiento del buque puede hacerse con su propia tripulación o por cesión del buque (bare boat). El fletamento por viaje es un contrato de prestación de un servicio de transporte, como también lo es el fletamento por tiempo, mientras que el fletamento por cesión es, un arrendamiento de un buque. El contrato objeto de consulta es el fletamento a casco desnudo que podemos definir como aquel que supone la cesión de un buque, en arriendo, sin tripulación, por parte del armador al fletador que adquiere, durante el tiempo del contrato, la posesión y el control del buque, dotado de una tripulación propia y encargándose de todos los gastos de explotación, tanto fijos como directos. De esta forma, aplicando estos conceptos, el arrendamiento consultado estará exento siempre y cuando el buque objeto del contrato estuviere afecto a la navegación marítima internacional en el año anterior a la fecha en que se efectúe la operación, a menos que la misma tuviese lugar después del primer semestre de dicho año, en cuyo caso el período a considerar comprenderá ese año natural y el siguiente. Al mismo tiempo el disfrute de este beneficio fiscal queda condicionado a que el destinatario del servicio realice y utilice el buque contratado en el desarrollo de alguna de las actividades que menciona el artículo 12.1 de la citada Ley 20/1991, además del resto de los requisitos formales anteriormente mencionados en la regla 5ª del artículo 15.1 del Real Decreto 2538/1994, de 29 de diciembre. En definitiva, es criterio de este Centro Directivo que se encuentra sujeto al IGIC el arrendamiento de un buque, abanderado e inscrito en el Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias (Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife) por parte de su propietario, arrendador domiciliado en Santa Cruz de Tenerife, a un arrendatario con domicilio social en Madrid y sin establecimiento permanente en las islas Canarias, y que es destinado a una línea regular de cabotaje entre puertos peninsulares. No obstante, no existe obligación de repercusión del IGIC en cuanto dicha operación de arrendamiento a casco desnudo de un buque para su utilización, en la modalidad de línea regular, en el cabotaje entre puertos peninsulares, considerada como navegación marítima internacional a efectos del IGIC, se encuentra exenta en virtud de lo establecido en el artículo 12, número 1, de la Ley 20/1991, siempre y cuando se cumplan el resto de los requisitos que condicionan el beneficio de esta exención y que contienen las reglas del número 1 del artículo 15 del Real Decreto 2538/1994, de 29 de diciembre.. Lo que, de conformidad con lo establecido en la Disposición Adicional Décima, número tres, de la Ley 20/1991, y con el alcance previsto en el artículo 107 de la Ley General Tributaria, le comunico para su conocimiento y demás efectos. Las Palmas de Gran Canaria, a 25 de abril de 2001 EL DIRECTOR GENERAL DE TRIBUTOS. Fdo. José María Vázquez González.