En su palabras de instalación Alejandro Santos llamó la atención al profundo impacto que va a tener sobre el país la transición hacia la paz, y como, a través de la política, se debe impulsar una serie de mejoras en la institucionalidad del Estado. Así, el cambio de la guerra a la paz será un momento crucial en el que el país deberá demostrar si es capaz de hacer acciones colectivas para recuperar la credibilidad, como ya lo han empezado a hacer varias facciones de la sociedad. Posteriormente el doctor Juan Carlos Archila, Presidente de Claro, hizo énfasis en que el país está lleno de preguntas y dudas sobre lo que viene para el futuro. Con la difícil situación económica, los cambios tributarios, la necesidad de aumentar la competitividad nacional, la necesidad de cumplir con los compromisos del proceso de paz lo que se debe es mantener un gran nivel de confianza, que empiece desde el individuo. Esta confianza está empezando a proyectarse a partir de diversos ámbitos de la vida nacional, lo que permite crear un ambiente para afrontar retos dentro del país como la reducción de precios en las regiones y el impulso que se le debe dar a la equidad en el país. El primer panel del día se abordó el tema del proceso de paz y la terminación del conflicto en Colombia, cuya presentación magistral estuvo a cargo del doctor Humberto de la Calle Lombana. El conferencista quiso empezar hablando del acuerdo de dejación de armas y las garantías que hay sobre el mismo, para dar fe del avance que ha tenido hasta ahora el proceso de paz. Se refirió también a la refrendación de los acuerdos, y llamó la atención sobre la importancia democrática que tendrá la refrendación de los acuerdos. En este momento hay que enfocarse entonces en la forma como se va a continuar el ejercicio de seguridad ciudadana una vez termine el conflicto armado, ya que la meta debe ser lograr paz con seguridad. Hay varias concesiones, entonces, que deberán hacerse y serán difíciles de aceptar para muchos colombianos. Entre ellos están, por ejemplo, las oportunidades que tendrían loa mandos altos de las FARC de participar en política, con lo cual está en desacuerdo el 80% de los nacionales. Estos retos presentan una necesidad importante de fortalecer los partidos políticos, para de esta forma poder hacer frente a la nueva política que estará más centrada en la ideología. Angélika Retberg habló de los retos que tiene el país de cara al proceso de paz entre los cuales está la implementación en un país que todavía se muestra reacio a abrirle espacios políticos a las FARC; lo que puede ser aún más complicado de cara a la incertidumbre existente frente a los líderes locales para un eventual postconflicto. Así mismo hay un tema de expectativas que es necesario cumplir, pero también delimitar, ya que estos necesitan esfuerzos de coordinación muy grandes por parte del Estado. Esto apunta al riesgo de una paz incompleta debido a la imposibilidad de cumplir promesas inalcanzables, o que no se transfieran a la vida cotidiana en la forma como los actores del conflicto han convenido. Hay también unos desafíos inmediatos que se deben tener en cuenta, como la pedagogía y los puntos de la agenda que se están por acordar. Están también los desafíos de la justicia transicional, la cual debe prevenir que las FARC usarán los medios políticos como un tribunal de acusación para aquellos puntos que no pudieron imponer por medio de las armas; la dejación de las armas y la verificación efectiva se relacionan también con lo anterior deben ser puntos cruciales de discusión ya que estos serán fundamentales para lograr una terminación del conflicto verdadera y efectiva., según dijo el doctor Carlos Holmes. El mayor desafío, sin embargo, será el de la refrendación, y la búsqueda de que los colombianos decidan votando y n voten sin decidir. Este panel cerró con la intervención de Iván Cepeda, quien propuso que se llegue a un gran acuerdo que presente un margen para la paz, y que este se perfeccione una vez esté ya terminado el conflicto. Esto se debe hacer para poder priorizar la forma como el acuerdo se desarrolla y culminarlo de la forma más rápida posible. Así mismo el senador propuso hacer un pacto nacional para la paz, en el cual se incluya a los detractores del proceso de paz, para que así se pueda construir una paz incluyente que represente a todo el país y no solo algunas facciones políticas. En el segundo panel, que trató la coyuntura económica nacional, se dio inicio a la discusión a partir de una conferencia magistral de Mauricio Cárdenas, Ministro de Hacienda y Crédito Público. Esta presentación comenzó con una referencia al centro del debate nacional actual: el precio del petróleo. A partir de esto se hicieron una serie de proyecciones que permitían pensar que el país crecería a 3,2% en 2016, no obstante esto se proyectaba para un escenario en el que el barril de petróleo costaba USD 50. De la misma forma se pensaba que se podría cerrar el déficit de cuenta corriente que tiene el país ante este precio del petróleo, pero la caída que hubo a principio de año este déficit aumentará sustancialmente. Por lo mismo habrá que hacer recortes en materia de gastos fiscales, y continuar con el aumento de la tasa de interés para suavizar el consumo. Hay, sin embargo, noticias positivas en cuanto a crecimiento, ya que las carreteras de 4G entrarán en su etapa de construcción, lo que impulsará el crecimiento en 0.4 puntos porcentuales. Por esto mismo son sumamente importantes los recursos de la venta de Isagen, los cuales, además, tendrán el efecto colateral de ayudar a subsanar el déficit de cuenta corriente de forma sana. Rudolf Hommes dijo que el panorama nacional no es tan complejo ni tan pesimista como lo está asumiendo la opinión pública general. Así mismo dijo que el alza de tasas de interés puede, más allá de ayudar a subsanar el déficit de cuenta corriente y a controlar la inflación, afectar negativamente el crecimiento del país. Sobre la reforma tributaria el panelista dejó saber que esta puede no ser tan urgente ni tan estructural como se ha planteado, ya que en el futuro se necesitarán varias para lograr estabilizar la economía nacional, y siempre y cuando esta se pase al congreso durante 2016 no hay mucha diferencia. Juan José Echavarría difirió con Rudolf Hommes en cuanto a la necesidad de vincular la reforma tributaria al proceso de paz de la Habana, ya que el vincular una reforma tributaria estructural a un proceso se puede desaprovechar el momento económico propicio para hacer reformas. No obstante el panelista estuvo de acuerdo en que la venta de Isagen y la inversión en carreteras para la nación debe ser un tema prioritario, no solo por lo que esto pueda representar en términos de crecimiento, sino porque esto es un deber constitucional del Estado; mientras que aseguró que el cambio de dueño no afectará de ninguna manera el correcto funcionamiento de la entidad debido al marco jurídico que rodea el sector. El panel cerró con la intervención del Senador Iván Duque, quien argumentó que Colombia es un país no petrolero que es petróleo-dependiente, y esto se debe a que todo el marco económico se planeó de acuerdo a un barril de petróleo que rondaba los USD 99. De la misma forma la regla fiscal que ha profundizado el déficit de cuenta corriente estuvo pensada para un barril de petróleo de USD 80. Todo esto giró alrededor de la necesidad de romper la dependencia y diversificar el funcionamiento del Estado y la industria, por lo que aplaudió varios de los aspectos del informe presentado por la comisión tributaria. El siguiente conversatorio tuvo una introducción presentada por Mauricio Cabrera quien dio inicio a su charla mediante la presentación de las cifras de desempleo y protección social, dentro de las cuales Colombia fue el país que más creció, lo que implica que ahora el país está encima de la media. Tras presentar estos datos el doctor Cabrera quiso hacer énfasis en un punto que rara vez se trata durante los foros: la protesta social. En este aspecto se resaltó que las personas están usando su derecho a la protesta, y lo están haciendo por vías pacíficas para expresar su inconformismo con respecto a decisiones tomadas. De esta forma el Doctor Cabrera resaltó que se debe mejorar la calidad de vida de los colombianos por medio del empleo decente y la reducción del riesgo de recaer en la pobreza. Tatyana Orozco resaltó que la pobreza es un tema que va mucho más allá del tema de ingresos, por lo cual se debe tener en cuenta el componente multidimensional propuesto por el gobierno. Lo que se va a hacer entonces es redistribuir el número de cogestores para darle prioridad a las zonas del país que tienen una situación de vulnerabilidad más grave. De esta forma se espera poder reducir también las brechas entre lo rural y lo urbano, por lo cual se necesita un esfuerzo conjunto con la Dirección Nacional de Planeación. Cecilia López comenzó dejando claro que está en absoluto desacuerdo con separar el análisis económico del análisis social. Lo que se debe hacer es utilizar este análisis para poder generar un país más equitativo que permita, por ejemplo en el tema de acceso a la salud, donde lo que se necesita es una correcta formulación de la política económica y de regulación para poder brindar el servicio y la cobertura que merecen los colombianos. De la misma forma la panelista habló de la necesidad de cerrar las brechas entre lo rural y lo urbano. Por último Juan Carlos Franco dijo que se debe entrar en unos procesos de planeación y definición de objetivos siempre con miras a mejorar el impacto social que se tiene en el país. De la misma forma se debe hacer una revaluación y una restructuración de la inversión social y una redefinición de lo que se busca por medio de lo mismo. Así se logrará mejorar el clima de inversión social y potencializar el impacto que se tiene sobre la población, arreglando los problemas de forma estructural más allá de soluciones meramente momentáneas. La jornada de la tarde se inició con el panel ¿Qué sucederá en Bogotá? En su intervención, Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá señalo que lo más importante que hacemos es nuestra ciudad, ya que esta nos otorga ventajas competitivas y nos da calidad de vida. Se trata de construir una manera de vivir, no un modelo de ciudad. Bogotá va a crecer en su densidad poblacional tres veces, y por lo tanto, la ciudad debe crecer espacialmente. El metro de la ciudad se construirá pero el gran cambio de la ciudad debe ser cultural para generar los cambios que se necesitan. El circuito ambiental será uno de los grandes proyectos que se constituirán en el eje central de la ciudad. Mónica de Greiff, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá subrayó que la ciudad debe institucionalizarse, ya que hoy existe una clara falta de articulación entre el sector público y privado. El diálogo permanente entre la sociedad y el gobierno es fundamental para atender las demandas públicas. El espacio público debe recuperarse para la institucionalidad de la ciudad. La legalidad e informalidad han afectado el desarrollo económico. El llamado del sector privado es a trabajar conjuntamente en la creación de empresas, la formalización y entender la vocación productiva. Luis Guillermo Plata, presidente de ProBogotá señalo que existen grandes expectativas para la ciudad pero que existen grandes retos. La gobernabilidad y la experiencia son algunos de los factores que generan las expectativas. Sin embargo, la ciudadanía esta desesperanzada, la administración está atada con contratos anteriores, algunos esquemas de contratación como el de basuras requiere ser reversado. Muchos aspectos demandan su revisión y ajuste. El 2016 no será un año de grandes cambios pero sí debe ser el año de los cimientos, Igualmente, se debe entender que se trata de un asunto de corresponsabilidad, donde todos debemos aportar. La ciudadanía debe tener paciencia, ya que, las cosas empeorarán antes de mejorar. Juan Carlos Flórez, concejal de Bogotá manifestó que la cuidad ha venido en un retroceso muy grande. El esfuerzo que debe hacerse es inmenso. Lo primero que debe hacerse es generar consenso sobre lo que se quiere lograr como sociedad y definir la financiación, ya que de lo contrario, se generarán grandes frustraciones. El SITP es otro de los asuntos críticos como resultado de la crisis financiera por la que atraviesa el sistema. Un tercer elemento, es el debate sobre el metro. El debate debe salirse de si es metro o Transmilenio, ya que son complementarios entre sí y no excluyentes. En el quinto panel se abordó el entorno internacional. Rodrigo Pardo, director editorial de la revista Semana se centró en los temas políticos de la diplomacia a colombiana. Desde el punto de vista económico hay problemas muy complejos pero la coyuntura del proceso de paz dirige el asunto hacia la política. La estructura de poder global esta fraccionada y en el mundo prevalecen las hegemonías regionales. El ambiente se caracteriza por la división y la incertidumbre institucional de los organismos internacionales. América Latina hoy es irrelevante en el mundo. Colombia tiende a ser un país invisible, sin grandes aportes para la comunidad internacional. El único punto que lo hace visible es la paz que ocurre en dos circunstancias. La primera, le interesa tanto al mundo como a los colombianos. Segunda, el proceso de paz necesita de un alto grado de internacionalización en la etapa final y en los primeros meses del postconflicto. Santiago Montenegro, presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías se refirió a la economía y al financiamiento internacional en relación a la cuenta corriente. Las cifras actuales son insostenibles y han llevado a reducir el déficit para que el resto del mundo lo pueda financiar. La reforma tributaria es un asunto urgente para las empresas y las personas, es un aspecto que se debe adelantar para potenciar la competitividad. El gasto público debe ajustarse a niveles realistas que se ajusten al precio del petróleo y el crecimiento económico. Si no se hace esto, los mercados financieros internacionales terminarán obligando a los ajustes. Por otra parte, la evolución del mercado internacional de drogas ilícitas debe replantearse para hacer sostenible el proceso de paz. Fernando Cepeda, analista político se refirió al alto grado de globalización que tiene el país actualmente y que se releja en los impactos de los bajos precios del petróleo y el alto del dólar. Las fronteras son relevantes para el futuro. Las fronteras con Venezuela, Ecuador, Perú y Centroamérica son vitales y giran alrededor del desplazamiento, el conflicto armado y el flujo de capitales. El primer tema de lo internacional son las fronteras. José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario señalo que nos encontramos en un escenario de transición en el que se desaceleran las tasas de crecimiento pero dónde no es posible hablar de grandes tormentas económicas. América Latina está girando de un modelo de alta tasa de inversión extranjera a uno de baja que obliga a ajustar el gasto público. Esto genera dos síndromes, uno de volver a la década perdida y otro de experimentar un crecimiento mediocre. La realidad es que hay un choque externo que debe saberse administrar. El país debe preparase para un nuevo modelo de crecimiento en el que sí se quiere crecer se debe reformular la política empresarial y productiva. Finalmente, se llevó a cabo el panel ¿Qué acontecerá en el ámbito cultural? Álvaro Restrepo, creador de El Colegio del Cuerpo señalo que la cultura tiene mucho que aportarle al país. Los colombianos deben afinar el corazón con la razón, las ideas con los sueños. Se debe rescatar la fuerza tranquila. Es necesario empezar a compartir la riqueza o el país estará condenado a vivir en guerra. Entre todos podemos diseñar y poder a andar la paz. La cultura engloba los sistemas de r, da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismos. La cultura abarca el alma, mente y cuerpo de la identidad humana. Piedad Bonnet, novelista y crítica literaria mencionó que podemos saber lo que pasará con la cultura en el 2016 pero sólo desde el punto de vista factico. La pregunta apunta tácitamente a que este año será el año en el que se firme la paz y si esto se logra, podría pasar muchas cosas en cultura. La cultura nos interesa en una coyuntura importante como lo es, el del final de una crisis, que a su vez no significa una transición hacia la paz. Germán Rey, miembro de la junta directiva de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano señalo que el papel de la cultura siempre ha sido fundamental en el cambio de las mentalidades. Debemos ponernos de cara a este nuevo país. Es importante que se plantee una cultura para el postconflicto pero no que se reduzca la cultura al postconflicto. Ramiro Osorio, director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo hizo énfasis en el rol de la cultura en el momento actual. La cultura es el escenario natural para la reconstrucción del país, que se caracteriza por la interculturalidad. Se debe avanzar en la corresponsabilidad y cofinanciamiento de la cultura y las artes, debe existir un apoyo desde la empresa y los ciudadanos.