7 Momento procesal oportuno para la práctica de la tasación de costas: Resolución condenatoria firme y Resolución condenatoria ejecutada provisionalmente Finalizado un procedimiento en que se ha obtenido sentencia que contiene pronunciamiento de condena al pago de las costas cabe cuestionarse si es preciso o no que esa condena en costas tenga el carácter de firme. Este planteamiento nace como consecuencia de la posibilidad de ejecutar provisionalmente las sentencias que han sido recurridas en tiempo y forma. En vigencia de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881, la doctrina se hallaba dividida a la hora de decantarse en uno u otro sentido. Los partidarios de la posibilidad de ejecutar provisionalmente el pronunciamiento sobre costas fundamentaban su postura sobre la base de que el artículo 385 no excluía esta posibilidad sino que antes al contrario la contempla al exigir la constitución de fianza o aval para responder por los daños y perjuicios y costas. De tal modo que ejecutada provisionalmente la condena en cuanto a principal, intereses y costas, si la sentencia recurrida era confirmada se procedía al desglose de los documentos y al archivo de los autos. Si por el contrario la sentencia era revocada, procedía entrar en la valoración de los daños y perjuicios ocasionados en cuanto a principal, intereses y costas y una vez determinado, a hacerlo efectivo con cargo al aval. La postura contraria argumentaba que tan sólo es susceptible de ejecución provisional el pronunciamiento contenido en la sentencia, no los pronunciamientos accesorios, calificativo éste que merece la condena en costas, pues es una consecuencia del litigio y no el fin principal perseguido con el mismo. Como tal pronunciamiento accesorio sólo puede ser objeto de ejecución cuando es firme. Estas posturas doctrinales fueron también sostenidas por la jurisprudencia. La nueva Ley de Enjuiciamiento Civil en su artículo 242.1 señala que se procederá a la tasación de las costas si la parte condenada no las hubiere satisfecho antes de que la contraria solicite su tasación una vez que sea firme la sentencia, esta dicción del precepto a mi modo de ver facilitará la unificación de su interpretación en el sentido de que no cabe la ejecución provisional de la condena en costas. [39]