Inestabilidad multidimensional en el Cáucaso: El caso de Nagorno

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Inestabilidad multidimensional en el Cáucaso:
El caso de Nagorno Karabaj
Bob DEEN
Universidad de Groningen
0.
Introducción1
Hay pocas regiones en el mundo con un pasado más sangriento que el Cáucaso. Los tres mil años de la historia conocida de la región están llenos de
guerras hechas bajo las banderas de la tribu, dinastía, religión y otras, y
hasta ahora las guerras continúan bajo las banderas étnicas. Sólo el dominio
acero de los rusos, primero los Zares y después los comunistas, pudo establecer cierto modo de estabilidad regional y temporal. Después de la implosión de la Unión Soviética (URSS) los conflictos se estallaron de nuevo, de
que los ejemplos de Chechenia y Nagorno-Karabaj son los más sangrientos.
Se pueden identificar varios factores que influyen esta inestabilidad regional. Esta investigación se centraré en cuatro factores que parecen especialmente relevantes.
En primer lugar, hay una inmensa diversidad étnica. Aunque la
región del Cáucaso tiene aproximadamente la misma superficie y menos
habitantes que Francia, la población está dividida entre 12 naciones diferentes, 40 pueblos indígenas y una docena de grupos grandes de inmigrantes
(Artiunov 1995). La presencia de tantos grupos étnicos en un territorio
relativamente pequeño puede provocar tendencias desintegradoras en la
Federación Rusa, pero también en los tres estados nuevos de Transcaucásia:
Georgia, Azerbaidzhán y Armenia. Los últimos dos países son involucrados
en un conflicto territorial antiguo que resurgió cuando el Estado soviético
resultó incapaz de asegurar el orden y la protección de las poblaciones armenias en la sierra de Nagorno Karabaj.
Segundo, la derrota de la URSS dio lugar a un vacío de poder y
una transición de un sistema regional unipolar a un sistema multipolar, con
nuevos actores estatales como Irán, Turquía y los estados occidentales.
Cada uno tiene su agenda geopolítica propia y sus visiones del futuro políti1
Dos fuentes comprensivas del tema, de los cuales se hace amplia referencia, son: Djalili
(1995) y Coppetiers (1996).
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Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
co de la región. Los intereses divergentes entre estos actores estatales también pueden ser una fuente de inestabilidad regional.
Tercero, las reservas masivas de petróleo y gas natural en el embalso del mar Caspio incrementan la relevancia de esta región montañosa y
atraen también a nuevas actores en el escenario regional: las empresas multinacionales. Las políticas de construcción de oleoductos requieren inversiones enormes y generan ingresos exorbitantes, no sólo para las empresas,
sino también para los estados. El papel del petróleo en los conflictos regionales puede ser considerable y debe ser analizado.
Finalmente, las diferencias religiosas en la región pueden ser una
causa de la inestabilidad. Denominada “las montañas de Allah”, el Islam
tiene un papel importante en el Cáucaso, que fue descrito por Samuel Huntington como uno de las “fracturas” entre cristianismo ortodoxo y Islam
(Huntington, 19xx, xx). Otros autores denominan la respuesta Rusa en Chechenia como un intento de parar el Jihad (Bakshi, 2000). La religión merece
también atención para determinar si es una causa independiente de la inestabilidad regional en el Cáucaso.
Los hechos mencionados muestran que el Cáucaso forma un barril
de pólvora y subrayan la importancia de la atención de la comunidad internacional. Hasta ahora, no está claro cómo se relacionan estas cuatro causas,
que corresponden con varios tipos de actores en el sistema político regional
del Cáucaso, y cuáles son sus respectivos efectos. Un análisis del tema nos
puede ayudar a entender el dinamismo de los conflictos regionales en sus
diferentes dimensiones y a buscar soluciones para incrementar la estabilidad.
Como en esta investigación no hay bastante espacio disponible para investigar varias regiones del Cáucaso, me centraré en uno de los conflictos más sangrientos y prolongados: el conflicto ya mencionado entre
Armenia y Azerbaidzhán sobre la sierra de Nagorno-Karabaj. Este conflicto
puede servir como caso para mostrar las relaciones entre los diferentes factores, ya que es un ‘microcosmo’ que es ejemplar de la conflictividad regional en el Cáucaso. La pregunta central de esta investigación será, por ello,
la siguiente:
¿Cómo se relacionan los cuatro factores (multipolaridad, petróleo,
religión y etnicidad) que influyen en la inestabilidad regional en el
Cáucaso y cómo se manifiestan en el conflicto de NagornoKarabaj (1988 a 1994)?
En esta investigación, he elegido la época 1988-1994 en vista de que el
conflicto en Karabaj empezó en 1988 a la hora de las siniestras intrigas del
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Bob Deen
crepúsculo soviético, y que la última tregua en el conflicto fue concluida en
1994. Durante este periodo se produjo la implosión de la URSS, que desmanteló el sistema regional de dominio ruso en el Cáucaso. El Cáucaso lo
defino como la región que contiene los tres estados Georgia, Armenia y
Azerbaidzhán y la región del Cáucaso del Norte, una parte integral de la
Federación Rusa. Para un mejor entendimiento del ámbito geográfico, véase
el mapa 1.1.
Una vez decidido el objeto de análisis, hay que construir una estructura, un método con el cual podemos analizarlo. La perspectiva de este
estudio es sobre todo política, y depende en gran parte de algunas teorías de
las Relaciones Internacionales. (RR.II.) Los conceptos centrales son el sistema (ambos internacional y regional), los actores en estos sistemas y la
segurización, el proceso que indica las causas cruciales del conflicto (Buzan, 1997). A través de un marco teórico se pueden distinguir los diferentes
niveles de análisis y categorizar los cuatro tipos de factores. A continuación
se pueden investigar y analizar sus efectos respectivos sobre la estabilidad
en el Cáucaso y especialmente en Nagorno Karabaj y sacar unas conclusiones sobre su peso relativo y sus interrelaciones.
La estructura de la investigación corresponde con este método. En
la primera sección se construye el marco teórico con las definiciones necesarias para llevar la investigación a cabo. Se aclara qué es un sistema político, de qué consiste y en qué niveles puede ser analizado. Se combina la
teoría clásica del sistema (Barbé 1995: 113-195) con el nuevo concepto de
‘complejo de seguridad’, descrito por Buzan et al (1997). Con los conceptos
analíticos introducidos se clasifican los cuatro factores mencionados en los
diferentes niveles de análisis del sistema regional. En la segunda sección se
analiza la influencia de los cuatro factores en el caso del conflicto de Nagorno Karabaj: los grupos étnicos y nacionalistas, los estados, el petróleo y
finalmente las dos religiones (el Islam y el Cristianismo). Al final de la
sección se sacan unas conclusiones sobre las relaciones entre los cuatro
factores y sobre su peso relativo, que puede servir para un mejor entendimiento de la estabilidad regional en el Cáucaso.
Las fuentes de tal investigación obviamente son de vital importancia. Para construir el marco teórico, utilizaré algunos libros sobre el tema de
sistemas políticos y niveles de análisis, con autores como Ester Barbé
(1995) y Burchill y Linklater (1990). También el libro de Buzan et al.
(1997) sobre los complejos de seguridad tiene un papel bastante importante
en este capítulo. Para mi información sobre el conflicto entre Armenia y
Azerbaidzhán, me baso tanto en libros recién publicados como en artículos
en revistas políticas. Especialmente la revista Caucasus Regional Studies y
10
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
el libro Contested Borders in the Caucasus (Coppetiers, 1997) son fuentes
imprescindibles para esta investigación.
1.
El sistema regional
Mapa 1.1: El Cáucaso. Fuente: OSCE (1996)
§ 1.1: Introducción
Para analizar el sistema político regional en el Cáucaso, es imprescindible
comenzar con las definiciones de los conceptos claves: sistema, actor y
nivel de análisis. En este capítulo, la pregunta central será por ello la siguiente:
¿Cuáles son los componentes de un sistema político regional, en
qué niveles se puede analizarlo y cómo se puede diferenciar las
causas de inestabilidad directas de las causas indirectas?
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Bob Deen
Combinando las teorías clásicas sobre sistemas políticos internacionales y el
nuevo “framework for analysis" de Barry Buzan et al. (1997), esta sección
pone el Cáucaso dentro de la estructura teórica de un complejo de seguridad
y identifica y clasifica los diferentes tipos de actores que toman parte en
este complejo. Combinando de esta manera ambos teoría clásica de las
RR.II. con nuevos impulsos surgidos después de la caída del Muro de Berlín, se pueden tomar en cuenta las nuevas dimensionas de seguridad más
allá de la seguridad militar. El marco teórico así construido permite un clasificación y categorización de la complejidad de la conflictividad en el Cáucaso en general y en Nagorno Karabaj en especial.
§ 1.2: Un sistema político regional
La noción de sistema regional es utilizada aquí como instrumento de análisis. Es un modelo para reducir la realidad confusa a unas ideas claras y, a
veces, simplificarlo extrayendo determinados rasgos. Aunque se utiliza más
frecuentemente el concepto de sistema internacional o mundial, también
puede ser aplicado a una región. La definición que se utiliza en esta investigación es la siguiente: el sistema regional está constituido por un conjunto
de actores dentro de un territorio dado, cuyas relaciones generan una configuración de poder dentro de la cual se produce una red compleja de interacciones de acuerdo con determinadas reglas (adaptado de Barbé 1995:
114-115).
De esta definición podemos extraer tres aspectos: primero, los
actores componen el sistema, pero el sistema también ejerce su influencia
propia sobre las interacciones de los actores. En breve, el sistema es más
que la suma de sus unidades. Segundo, existe una configuración de poder de
las potencias del sistema, un tipo de jerarquía con respecto a la distribución
desigual de los recursos. Esta jerarquía determina la polaridad del sistema,
de la que hablamos luego porque tiene impactos importantes sobre la estabilidad. Y por último, los actores se comportan de acuerdo con determinadas reglas. La medida en que esto pasa determina el nivel de orden y estabilidad en el sistema (Barbé 1995: 197-200). Esto está relacionado con la
polaridad, y antes de pasar a los actores en el sistema, se analizará primero
esta influencia sistémica.
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Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
§ 1.3: La polaridad del sistema
La estructura del sistema internacional, la configuración de poder surgida
de las relaciones entre los actores, establece los límites dentro de las cuales
se mueven los actores en su conjunto. Para describir la polaridad del sistema, se reduce el número de actores hasta solo las potencias: estos actores
que disponen del poder estructural que permite dictar las reglas de juego a
nivel regional. Estas potencias suelen ser sólo estados, que no excluye otros
tipos de actores del sistema. La polaridad tiene dos dimensiones: primero el
número de potencias, normalmente clasificado como uno, dos o múltiples, y
segundo los sistemas de valores de las potencias: ¿tienen los mismos valores o tienen ideologías antagonistas? En el primer caso, hablamos de un
sistema homogéneo, en el segundo, de un sistema heterogéneo. El tipo de
equilibrio de poder que surge en el sistema está vinculado con estas dos
dimensiones. En esta investigación se analizan los dos sistemas que en mi
opinión son relevantes para el Cáucaso: el sistema unipolar homogéneo y
multipolar heterogéneo.
El sistema unipolar homogéneo solo tiene una potencia hegemónica y por ello también suele ser descrito como sistema imperial. Una única
potencia establece la agenda, dicta las normas y controla todas las fuentes
del poder. El sistema de valores es homogéneo por definición, impuesto por
la potencia hegemónica. La estabilidad regional está garantizada por la
hegemonía, y hasta que esta se erosione, sea por cambios internos o externos, hay poco espacio para conflictos entre los actores ‘subyugados’. En el
caso del Cáucaso, la preponderancia de la URSS antes de 1988 y su monopolio de los medios de coerción nos lleva a clasificar aquel sistema regional
como unipolar homogéneo.
El sistema multipolar heterogéneo está determinado por el equilibrio entre varias potencias. La influencia está más dividida y cada potencia
busca el aumento de su poder en el sistema con alianzas con otros actores.
Existen diferentes sistemas de valores, que lleva a incertidumbre y constriñe
el número de alianzas posibles y duraderas. La estabilidad se deriva de un
equilibrio de poder externo, cuyo mantenimiento a veces lleva a conflictos
que pueden surgir entre las potencias mismas o entre sus aliados. Por consiguiente, el sistema multipolar heterogéneo es menos estable que el sistema
unipolar homogéneo (Barbé 1995, íbid.). La entrada de nuevas potencias en
la región del Cáucaso puede ser una fuente de inestabilidad, lo cual se anal izará en más detalle en 2.5.
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§ 1.4: Los actores y niveles de análisis en el sistema regional
En el campo de las RR.II, está claro que el estado ha perdido su posición
como actor único en el sistema internacional. Tiene que compartir el escenario con una variedad de actores en diferentes campos, entre ellos las
ONG, las empresas multinacionales, la opinión pública, los grupos intraestatales y los movimientos sociales. La definición de actor en sentido amplio, por ello, es la siguiente: el actor internacional es aquella unidad del
sistema (entidad, grupo, individuo) que goza de habilidad para movilizar
recursos que le permitan alcanzar sus objetivos, que tiene capacidad para
ejercer influencia sobre otros actores del sistema y que goza de cierta autonomía (Barbé 1995: 117). De esta definición resulta que los tipos de actores pueden variar en tiempo y territorio: algo que puede ser un actor en una
época o territorio puede desaparecer en otra, o viceversa. El último es relevante en el Cáucaso, donde después de 1991 aparecieron nuevos actores,
ambos estatales y no-estatales. Actores pueden actuar en diferentes niveles
dentro de un sistema regional. La noción de niveles es útil para localizar las
causas de ciertos fenómenos, en nuestro caso, de la inestabilidad. Se pueden
identificar seis niveles de análisis diferentes, de los cuales se elegirán los
más relevantes para la región del Cáucaso.2
El nivel más básico es el individuo: estos seres humanos que son
capaces de llevar a cabo cambios importantes que afectan otros actores del
sistema. Los cuatros actores que hemos identificado como relevante en el
Cáucaso no actúan al nivel individual, aunque pueden surgir algunos casos
donde un individuo haya tenido un papel importante.
El segundo nivel es intra-estatal: estos grupos, que se encuentran
dentro de un estado, intentan influir el comportamiento del estado donde
residen y cambiar el sistema regional donde se encuentran. Estos pueden ser
grupos de presión, burocracias y, los más relevantes en nuestro caso, grupos
étnicos, especialmente los armenios de Karabaj que intentaron lograr su
independencia de Azerbaidzhán.
El tercer nivel es el más clásico en las RR.II.: el nivel interestatal.
En este nivel se llevan a cabo las interacciones de los estados dentro de la
región. En esta investigación, los cuatro actores más importantes al nivel
estatal en el Cáucaso son Rusia, Irán, Turquía y los EE.UU.
El cuarto nivel, el transnacional, incorpora todos los grupos que no
operan dentro de las fronteras estatales, sino a través de ellos. La importan2
Para el problema de los niveles de análisis y su posición en las RR.II, véase los tres libros
siguientes: Hollis
(1990 : 196-216); Burchill (1996 : 16-19) y Buzan (1997 : 5-8).
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Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
cia de este nivel ha aumentado especialmente después del fin de la Guerra
Fría. En nuestro caso, analizamos dos tipos de actores transnacionales distintos: los grupos religiosos fundamentalistas y las empresas multinacionales interesadas en el petróleo en la región.
El quinto nivel es el nivel sistémico, que explica el comportamiento de los actores – y especialmente los estados – desde un punto de
vista top-down como hemos visto en 1.3. En el Cáucaso, este nivel es especialmente relevante porque se trata de una región en transición después del
colapso de la URSS, que constituyó un sistema regional unipolar homogéneo.
El último y sexto nivel es el nivel medioambiental: la biósfera sin
la cual los seres humanos no podemos sobrevivir. En nuestro análisis esto
no es relevante, porque ninguno de los cuatro tipos de actores identificados
actúa a nivel medioambiental, pero de todos modos hay que tener en cuenta
que existe un nivel más allá del nivel sistémico: amenazas medioambientales como por ejemplo cambios climatológicos pueden constituir un problema fundamental para la humanidad entera.
Antes de sacar conclusiones sobre los diferentes niveles y las causas posibles de la inestabilidad regional, se analizará primero en breve el
concepto del proceso de segurización, que es un instrumento analítico que
puede servir para identificar causas de un conflicto y distinguir entre causas
primarias y segundarias.
§ 1.5: El proceso de segurización
La palabra ‘seguridad’ sigue siendo una noción difícil a definir. En
términos de RR.II., es un essentially contested concept.3 Existen muchas
definiciones diferentes, pero dentro del ámbito de esta investigación, se
define ‘seguridad’ como ‘la ausencia de amenazas existenciales’ (Buzan
1997: 21-22). Aunque el enfoque tradicional de las RR.II. siempre ha sido
la seguridad militar, es posible identificar más dimensiones o sectores de
seguridad: política, económica, social y medioambiental (Buzan 1997: ibid.;
Barbé 2001: 5-7). Lo que es importante para esta investigación es el proceso
de segurización: la presentación de un tema en una de estas dimensiones
como una amenaza existencial que requiere medidas de emergencia y acciones que van más allá de los límites normales del procedimiento político.
Este proceso tiene tres componentes: primero tiene que existir una amenaza,
segundo se necesita un actor que identifique la amenaza como existencial, y
3
Un concepto debatido en su propia esencia (Barbé 2001 : 4).
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Bob Deen
tercero es necesario que el ámbito del discurso, el público, lo acepte como
tal y legitime las medidas que se tomarán contra la amenaza (Barbé y Perní
2001, 5-7).
Con este concepto, se puede separar el actor que favorece la segurización (securitizing actor) del objeto referente (referent object). Un líder
político que identifica la presencia y el crecimiento de otros grupos étnicos
como amenaza existencial para ‘su’ nación, ‘su’ pueblo, y que logra a convencer este pueblo de la necesidad de tomar medidas excepcionales contra
esta amenaza, ha segurizado el objeto referente ‘la identidad étnica’ con
éxito. La existencia de diferencias étnicas no es un actor en si mismo, pero
si se moviliza o si es movilizado por otros actores, se convierte en una causa
autónoma de inestabilidad. Con la religión ocurre lo mismo: sólo la existencia de diferentes religiones en una región no significa automáticamente que
estas religiones sean un actor en el sistema político. Cuando los líderes
religiosos o fundamentalistas segurizan la religión, la convierten en un objeto que merece una atención y acción especial, como la lucha armada para
su protección. El concepto de segurización nos permite identificar cuándo y
en qué medida se pueden considerar diferencias étnicas o religiosas, y también el petróleo y las compañías que intentan sacarlo y transportarlo, como
causa directa (objeto referente) o actor independiente (que favorece la segurización).
§ 1.6: Conclusiones
De lo anterior resulta claro que esta investigación identifica cuatro
niveles en los cuales pueden existir causas de la inestabilidad regional. Al
nivel intra-estatal, los grupos étnicos y nacionalistas constituyen una amenaza interna para la cohesión de los estados y su monopolio de los medios
de coerción. Al nivel interestatal existen las interacciones entre Rusia y
algunos estados que se han metido en el Cáucaso después del derrumbamiento de la URSS. Al nivel transnacional existen ambos los intereses económicos, causados por la abundancia de petróleo, y la existencia de diferencias religiosas y movimientos fundamentalistas. Finalmente, a nivel sistémico, el cambio de un sistema unipolar homogéneo a un sistema multipolar
heterogéneo puede ser una causa de la inestabilidad. Parece lógico juntar el
nivel interestatal y el nivel sistémico en esta investigación y analizar el
comportamiento de los nuevos estados en el sistema político regional cambiado. Véase esquema 1.1 para una reproducción gráfica del análisis.
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Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
Esquema 1.1: El sistema regional en el Cáucaso
Derrumbamiento de la URSS
Intra-estatal
Sistema Regional
Grupos étnicos
Interestatal
Transnacional
Multiples potencias: Rusia, Irán, Turquía, EE.UU
Religión
Sistémico
Unipolar homógeneo
Petróleo
Æ Multipolar heterogeneo
Inestabilidad en el Cáucaso
2.
El caso de Nagorno-Karabaj
§ 2.1: Introducción
Una vez decidido el método de análisis, y clasificados los cuatro factores
por categorías en diferentes niveles de análisis, se necesita un caso para
investigar sus relaciones en la práctica. El conflicto entre Armenia y Azerbaidzhán sobre la sierra de Nagorno Karabaj nos puede servir como ejemplo
de los intercambios de los cuatro factores en el sistema regional, ya que
todos son presentes en la región. Después de una descripción breve del
fondo histórico, se analizará el papel de cada uno de los factores en el conflicto. La pregunta central será, por lo tanto, lo siguiente:
¿Cómo se manifiestan los cuatro factores identificados en el conflicto sobre Nagorno-Karabaj y cuáles son las relaciones entre los
diferentes niveles?
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Los conceptos de ‘actor’ y ‘objeto referente’ ocupan una posición central en
este análisis.
§ 2.2: El fondo histórico4
A pesar de que nuestra investigación abarca el período de 1988 hasta 1994,
el conflicto entre Armenia y Azerbaidzhán tiene una historia mucho más
prolongada y trágica. Ya en 1919, la sierra del Karabaj estaba en juego en
una guerra armenio-azerí5 y la sovietización no consiguió poner fin al antagonismo de los dos pueblos, aunque sí a la violencia. En 1923 Moscú zanja
en favor de Bakú, la capital de Azerbaidzhán: la sierra de Nagorno Karabaj,
el “alto jardín negro” poblado mayoritariamente por armenios, se ve otorgado el estatuto de región autónoma en el seno de Azerbaidzhán. Pero esta
autonomía, extremadamente limitada, dificulta las relaciones con Armenia,
a una distancia de tan sólo a unas decenas de kilómetros. El 20 de febrero de
1988, aprovechándose de la perestroika, el Parlamento de Nagorno Karabaj
pide oficialmente la “reunificación” con Armenia. El 27 y el 28 de febrero
siguientes la población armenia de Sumgait (Azerbaidzhán) sufre un pogromo. El conflicto provoca importantes flujos de refugiados: los azeríes
huyen de Armenia, mientras que los armenios de Azerbaidzhán empiezan a
huir del país y más pogromos ponen punto final a la existencia de una importante comunidad armenia en Azerbaidzhán, excepto en el Karabaj.
Tras la declaración de la independencia de Armenia y de Azerbaijdzhán, pero también de Nagorno Karabaj, el conflicto se convierte en una
verdadera guerra. Stepanakert, la capital del Karabaj, sufre bombardeos
mortíferos y Armenia se ve sometida a un riguroso bloqueo energético por
Azerbaidzhán. Contra toda previsión, los armenios de la sierra del Karabaj
consiguen una serie de victorias y logran abrir un corredor hacia Armenia,
al precio de una extensión de la guerra sobre el territorio de Azerbaidzhán.
Este “corredor-Lachin” existe hasta ahora y es el cordón umbilical que
conecta Nagorno Karabaj a Armenia. Después de la tregua de diciembre de
1994 reina una calma tensa: las milicias armenias ocupan buena parte del
territorio azerí, la cual quieren cambiar contra el reconocimiento de su independencia. Según Human Rights Watch, más que 25.000 personas murieron
durante el conflicto y la población civil fue bombardeada arbitrariamente.
Todos los fenómenos de la guerra se manifestaron: secuestros, violaciones,
4
Tres fuentes comprensivas del tema son: Rieff (1997), Vaserman & Ginat (1994) y Zverev
(1996).
5
Para mayor claridad: los “azeríes” son los habitantes de Azerbaidzhán.
18
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
torturas y masacres. El conflicto produjo inmensos flujos de refugiados:
400.000 armenios étnicos huyeron desde Azerbaidzhán y 700.000 azeríes y
kurdos tuvieron que huir y viven hasta ahora en campamentos en Azerbaidzhán, olvidados por el mundo. En 1994 los dos partidos hacen una tregua
frágil y la situación sigue siendo explosiva, a pesar de todos los esfuerzos de
la comunidad internacional, especialmente la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) y la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa
(OSCE).
§ 2.3: La batalla étnica
Es difícil utilizar el concepto de ‘étnicidad’ con coherencia y eficacia, debido a su carácter ambiguo y vago. Max Weber (1976) define un grupo étnico
como ‘un grupo de seres humanos que dan crédito a un origen común porque tienen rastros físicos, costumbres comunes o una historia común’ (Weber 1976: 389). La identidad étnica es intersubjetiva: refleja la conciencia de
una diferencia entre ‘nosotros’ y ‘ellos’. Puede estar durmiendo sin contacto
o antagonismo con otros grupos étnicos, en cual caso no es un factor de
inestabilidad, o puede servir como base para la formación de una ideología
nacionalista (Prazaukas, 1995). El último es el caso en Karabaj, y por ello,
se utilizará tanto ‘étnicidad’ como ‘nacionalismo’ en esta investigación sin
diferencia de sentido.
Aunque viven cerca y mezclados, la diferencia étnica entre los
armenios y los azeríes es inmensa. El pueblo de los armenios nació alrededor de 700 a.de C. de la fusión de los indígenas del imperio “Uartu” con los
invasores indo-europeos. Ya en 310 d. de C. se convirtieron al cristianismo
y desarrollaron su propio alfabeto. La iglesia y la lengua constituyen una
identidad nacional muy cohesiva, incluso durante la diáspora después del
genocidio por los turcos en 1915-1916 (Armenia 2001). Los azeríes son
étnicamente y lingüísticamente emparentados a los turcos, con los cuales
mantienen buenas relaciones y comparten la fe islámica (Azerbaidzhan
2001). Esta diferencia inmensa provocó una historia fustigada de violencia
entre los dos pueblos, ya con unos pogromos antiarmenios en Bakú en 1905
y una masacre de azeríes perpetrada en la capital de Azerbaidzhán en 1918.
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Mapa 2.1: Grupos étnicos en la región. Nota la homogeneidad armenia del
enclave de Karabaj, y el gran número de azeríes en Irán.
La decisión de la URSS de incorporar la sierra de Karabaj, con una
mayoría armenia de 90% en 1921, en la república de Azerbaidzhán provocó
inmensas protestas del pueblo armenio, alimentadas por su odia contra los
‘turcos’, como los armenios llaman a los azeríes. Después de 1921, los
azeríes empezaron una política asimiladora contra los armenios en Karabaj,
que consistió de discriminación cultural y económica, una prohibición de la
educación de la historia armenia en las escuelas y migración planificada de
azeríes a la región de Karabaj. En los seis décadas después de 1921, el porcentaje de azeríes en la región aumentó de 10% a 25%. Solamente después
de la introducción de la política de glasnost por Gorbachev los armenios
pudieron quejarse de la amenaza a su identidad étnica y cultural (Vaserman
y Ginat 1994: 347).
Después de estos ataques asimiladores a la identidad cultural de los
armenios, los azeríes contestaron los esfuerzos de los armenios de conseguir
independencia o reunificación con Armenia con violencia étnica: miles de
armenios fueron matados durante los pogromos de Sumgaït y Bakú en 1988
y 1990. Las fuerzas armadas de Rusia y la policía de Azerbaidzhán no hicieron nada para prevenir la violencia o acabar con ella. El pueblo armenio fue
movilizado por líneas divisorias nacionalistas y la influencia de los nacio-
20
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
nalistas radicales de la diáspora armenia creció. Durante manifestaciones en
Yerevan, la capital de Armenia, la frase “El único turco bueno es un turco
muerto” es típico y significativo de la odia étnica de los armenios (Vaserman y Ginat 1994: 349).
Finalmente, los armenios de Karabaj frecuentemente reclamaron la
sierra como la suya, basándose en la presencia de cientos de cruces de piedra antiguas armenias (los ‘kchachkars’), y la ausencia de alguna reliquia
cultural de los azeríes construida antes del siglo XVIII. Claramente, la lucha
de autodeterminación fue legitimada por los armenios con argumentos étnicos y nacionalistas.
Volviendo al marco teórico, es posible concluir que la identidad
étnica y cultural de los armenios en Karabaj fue amenazada en su propia
existencia por los azeríes durante el periodo 1921-1989 y fue segurizada
cuando las políticas de glasnost y perestroika lo permitieron: la etnicidad y
la cultura de los armenios de Karabaj se convirtió en el objeto referente del
proceso de segurización. Los pogromos fueron organizados a lo largo de
líneas divisorias étnicas y el odio entre los dos pueblos (parcialmente basado en la historia del genocidio de los armenios por los turcos) fue una causa
autónoma del conflicto de Nagorno Karabaj.
§ 2.3: La rivalidad religiosa
Al primer vistazo, la diferencia religiosa entre los cristianos de Armenia y
los musulmanes de Azerbaidzhán parece causa autónoma del conflicto. Para
juzgar la influencia de la religión en el conflicto, hay que contestar tres
preguntas. La primera es si los líderes religiosos tuvieron en ambos países,
los ‘mullahs’ en Azerbaidzhán y la iglesia cristiana ortodoxa en Armenia,
un papel independiente en el conflicto. La segunda es si hubo un cierto
modo de solidaridad entre varios países o repúblicas autónomas en la región
que compartían la misma fe. La tercera es la pregunta si la religión fue segurizado por los partidos en el conflicto, o, en otras palabras, si los políticos
intentaron movilizar a la gente con argumentos religiosos, por ejemplo,
llamando a la guerra santa? Si se puede contestar positivamente a uno de
estas tres preguntas, la conclusión que la religión fue un actor en la región
es justificada.
Empezando con la primera pregunta, se puede observar que el
papel de los líderes religiosos en ambos países fue menor, especialmente
durante la primera fase de la crisis. Los ‘mullahs’ en Azerbaidzhán incluso
instaron al gobierno a que limitara la violencia entre los pueblos. Aunque la
iglesia en Armenia soportaba la guerra públicamente, nunca llamó la gente a
21
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las armas y siempre mantuvo el respecto a la ley. Tampoco hubo influencia
relevante de grupos fundamentalistas extranjeros; aunque el Cáucaso conoce el Vakhabismo como ideología islámica fundamentalista, esta ideología
es de origen sunni. Los azeris son mayoritariamente musulmanes de origen
chi’i. Esta diferencia puede explicar la ausencia de interferencia por grupos
fundamentalistas extranjeros. Concluyendo, no hay evidencia de que las
iglesias y grupos religiosos formaron un actor independiente en el conflicto
(Vaserman y Ginat 1994: 357-358; Shaffer 2000).
Si la religión fuera un actor independiente, se esperaría cierto grado de solidaridad y hasta cooperación entre países que comparten la misma
fe. Los hechos muestran lo contrario. En Azerbaidzhán, la fe islámica chiíta
es predominante, como en Irán. En vez de cooperar con sus ‘hermanos
islámicos’ en Azerbaidzhán, Irán soporta Armenia tácitamente. Como resultará más claro en el 2.4, los intereses geopolíticos de Irán superan los
lazos religiosos. Aparte de Turquía, ningún país musulmán soportó Azerbaidzhán, como declaró el primer ministro azerí Gasanov. Uno de los líderes azeríes incluso acusó a Siria y Líbano de tráfico de armas a Armenia
(Vaserman y Ginat 1994: 358). Rusia, mayoritariamente cristiana ortodoxa
como Armenia, ayudó a ambos partidos en el conflicto, no solo a Armenia.
Resulta claro que la religión no fue causa de cooperación extensiva en el
conflicto entre países que comparten la misma fe.
La contestación a la tercera pregunta corresponde con la primera:
los líderes religiosas no segurizaron la religión, por lo menos no significativamente. Sin embargo, también hay que investigar los argumentos de los
líderes políticos del país: ¿utilizaron ellos los argumentos religiosos para
movilizar sus pueblos? La respuesta debe ser no. Los políticos armenios
perciben el conflicto en Karabaj como una guerra de liberación y utilizan el
derecho de autodeterminación como argumento principal. Los azeris acusan
Armenia de aspiraciones anexionistas y representan el separatismo de Nagorno Karabaj como una amenaza a la integridad territorial de Azerbaidzhán. Ambos argumentos carecen de una dimensión religiosa. Además,
hay que constatar que en Azerbaidzhán existe una separación estricta entre
Iglesia y Estado y que hay una prohibición constitucional de partidos políticos religiosos (Shaffer 2000).
Después de considerar el papel de la religión, hay que concluir que
la religión puede ser uno de los rasgos que distinguen los armenios de los
azeríes, pero que no es el más importante. La religión no fue segurizada por
líderes religiosos o políticos, ni hubo solidaridad o cooperación aumentada
entre países que compartían la misma fe. En nuestro análisis es mejor subordinar el factor de la religión bajo el factor étnico.
22
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
§ 2.4: Buscando el ‘oro negro’: el papel del petróleo
El mar Caspio, con el cual Azerbaidzhán tiene una costa larga, parece encontrarse situado encima de otro mar: el de los hidrocarburos. Los geólogos
estiman que, además de los inmensos depósitos de gas natural, la bahía del
Caspio también contiene hasta 200 mil millones de barriles de petróleo, con
un valor de aproximadamente 4 billones de dólares. Es posible que en cuestión de 15 a 20 años, las reservas petroleras de la región del Caspio puedan
ser las terceras más grandes del mundo, después de las de Liberia Occidental y del Golfo Pérsico, y tal vez sean suficientes para contrapesar el petróleo del Golfo Pérsico (Grau 1998).
Antes del colapso de la
Participante
% del COIA
URSS, los petroleros soviéticos
Gran Bretaña
19,0 %
sacaban el petróleo del mar Caspio
Amoco (EE.UU.)
17,0 %
principalmente para uso dentro de
Unocal (EE.UU.)
10,0 %
Azerbaidzhán
10,0 %
la URSS y los países signatarios
Lukoil (Rusia)
10,0 %
del Pacto de Varsovia. En cambio,
Noruega
8,6 %
hoy día se necesitan los fondos y
Exxon (EE.UU.)
8,0 %
tecnologías del occidente para
Turquía
6,8 %
extraer las inmensas cantidades de
Pennzoil (EE.UU.)
4,8 %
Otros
5,8 %
recursos. El primer consorcio
Tabla 2.1: Participantes en el consorcio
internacional en Azerbaidzhán y el
petrolero de Azerbaidzhán (COIA)
más relevante es la Compañía de
Fuente: Grau (1998)
Operaciones Internacionales de
Azerbaidzhán (COIA), de la cual las compañías estadounidenses controlan
el 39,8 % y que además tiene participantes de Rusia, Turquía, Azerbaidzhán
y Gran Bretaña (Grau 1998); véase tabla 2.1.
El problema central con el cual se ve confrontado este consorcio es
cómo se pueden llevar esas riquezas hacia el Occidente. La única forma
viable de transportar cantidades suficientes de estos recursos para su uso
comercial fuera de esta región, es a través de oleoductos. Pero, ¿qué trazo
van a seguir estos oleoductos, si EE.UU. veta el camino iraní por razones
geopolíticas, si hay guerras en Afganistán y en Chechenia y si hay inestabilidad en Georgia? Puede ser que el Karabaj sea el camino lógico de un futuro oleoducto hasta Turquía y el Mediterráneo (Amineh 2002).
Para determinar en qué medida el petróleo tiene un papel autónomo en el conflicto, hay que investigar la influencia de las compañías petroleras y contestar la pregunta si el petróleo tiene otro impacto independiente
sobre el conflicto. El hecho de que la abundancia de petróleo atraiga dife-
23
Bob Deen
rentes potencias a la región y influye en sus políticas es sobre todo una
causa indirecta, que se analizará más en detalle en 2.5.
Las compañías petroleras provenientes de los varios países tienen
un interés común: estabilidad en la región. Para la construcción y la seguridad de sus oleoductos carísimos es imprescindible que el terreno esté seguro
y controlado. Por ello, tienen un interés sobre todo estabilizador (Amineh
2002: 88-89). El hecho de que una de las rutas más favorables, el oleoducto
hasta Ceyhan en Turquía, tendría que atravesar ambos Azerbaidzhán y Armenia conlleva presiones de las compañías sobre los dos partidos del conflicto de acabar con las hostilidades y de aprovechar de los ingresos que
ofrecen los oleoductos. Una aumenta de prosperidad y bienestar en ambos
países puede mitigar el odio y las hostilidades mutuas. La idea, últimamente
manejado por el presidente azerí, el viejo cacique Aliyev, es proponer a
Armenia la construcción del famoso oleoducto a través de su territorio y
compensarles con petróleo para el reconocimiento de la soberanía azerí
sobre este pequeño trozo de territorio. La reacción oficial al sondeo azerí
por los armenios ha sido: “encantados con los beneficios económicos del
oleoducto, pero no cambiaremos la seguridad de nuestros hermanos por el
petróleo” (Meyer 1997).
Resulta claro de la observación anterior que los esfuerzos de las
compañías hasta ahora no han sido coronados con mucho éxito. Como se
analizará en más detalle en 2.5, las compañías no sólo intentan influir Armenia y Azerbaidzhán directamente, sino también indirectamente a través
de sus países de origen, especialmente las compañías americanas. Se puede
concluir, por lo menos parcialmente, que el papel de las compañías petroleras ha sido independiente y estabilizador.
El segundo efecto del petróleo es menos pacífico: Azerbaidzhán
recibe ingresos de millones de dólares, gracias a las inversiones petroleras.
Hay evidencia que Azerbaidzhán emplea estos ingresos para la adquisición
de nuevas armas. Recientemente, Azerbaidzhán compró más misiles de gran
alcance ‘Uregan’ y ‘Smerch’, así como más cazas. Armenia carece de estos
ingresos y es dependiente de ayuda americana. Si el equilibrio de fuerzas
entre ambos partidos en el conflicto cambia, puede resultar en un estallamiento nuevo del conflicto (Cox 1997: 88). Aún parece difícil clasificar este
efecto como ‘directo’ y ‘autónomo’: no hay evidencia de que Armenia intente segurizar los ingresos petroleros de Azerbaidzhán, ni hay evidencia de
que Azerbaidzhán esté planeando nuevas ataques a Armenia, a causa de una
confianza aumentada por las nuevas armas.
Resumiendo lo anterior, parece difícil categorizar el petróleo como
causa independiente del conflicto. Sería mejor concluir que es un factor que
24
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
hace que la situación conflictiva existente sea más compleja y que atraiga
nuevos actores a la región. Las compañías petroleras, actores independientes en la situación, intentan alcanzar estabilidad para que puedan construir
nuevos oleoductos con más seguridad y eficacia y no tienen una influencia
desestabilizadora. Aunque los ingresos petroleros y las adquisiciones de
armas de Azerbaidzhán pueden ser causa de un nuevo estallo del conflicto,
no hay suficiente evidencia para clasificarlo como ‘causa directa’. Sería más
interesante investigar el papel del petróleo en los intereses geopolíticos de
las potencias estatales en la región, lo que se hará en la siguiente subsección.
§ 2.5: El ‘gran juego’ geopolítico
Después del fin del dominio soviético en el Cáucaso en 1991, el sistema
político regional se convirtió de unipolar homogéneo en multipolar heterogéneo, con los nuevos actores Turquía, Irán y los EE.UU. y el actor Rusia
que intentó mantener su posición dominante. En esta subsección se investigarán los intereses geopolíticos diferentes de los actores principales e intento sacar unas conclusiones sobre sus impactos en el conflicto en Karabaj.
§ 2.5.1: Rusia
Después de perder el control en Karabaj y el repliegue de sus fuerzas militares, Rusia intenta mantener su zona de influencia en Armenia y
Azerbaidzhán e intenta prevenir la entrada de Turquía e Irán. Por ello, sigue
una política de ‘divide y vencerás’ e intenta mantener el equilibrio de fuerzas entre ambos países y su dependencia de Moscú. Rusia sigue suministrando armas a ambos y tiene tratados de seguridad colectiva6 con ambos
partidos del conflicto. Temiendo la interferencia de Irán y Turquía, Rusia
mantiene tropas en las fronteras de Armenia (contra Turquía) y tiene un
acuerdo con Azerbaidzhán que garantiza sus fronteras con Irán y Turquía,
aunque Azerbaidzhán niega la entrada a su territorio del guardia fronterizo
ruso (Zverev 1998).
Además, Rusia utilizó las victorias armenias con mucha sutileza
para la instalación de un gobierno en Azerbaidzhán que era más favorable a
Moscú: el gobierno de Aliyev en lugar de Elcibey. De esta manera, Rusia
esperó cambiar la ruta del oleoducto previsto en Karabaj a la ruta de Novorossiysk, esperando que todo el petróleo del mar Caspio debería ser
transportado solo por Rusia (Zverev 1998). Resulta claro que el papel de
6
El más importante es el tratado de Tashkent de 1992.
25
Bob Deen
Rusia en el conflicto de Karabaj es desestabilizador, a causa de su miedo de
la influencia de otros actores en la región y el deseo de obtener el oleoducto
nuevo.
§ 2.5.2: Irán
La política de Irán se basa sobre todo en intereses geopolíticos,
más que en intereses religiosos, y es de carácter estabilizador. Más que
nada, Irán intenta mantener el status quo en sus fronteras del norte y quiere
prevenir un aumento de la influencia de su enemigo tradicional, Turquía.
Irán busca una solución rápida al conflicto de Karabaj y ha hecho de intermediario en varias ocasiones. La primera tregua entre Armenia y Azerbaidzhán, en Marzo de 1992, fue hecha después de un diálogo intensivo entre
ambos en Teherán. Se hizo otra tregua en 1993 después de gran presión por
el presidente iraní, que desafortunadamente solo duró algunos días. Parece
que Irán tiene una influencia estabilizadora más que nada, pero ¿cuáles
pueden ser sus motivos?
Primero, Irán teme un spill-over del conflicto a través de sus fronteras. El norte de Irán es poblado por un gran número de azeríes, que simpatizan con Azerbaidzhán en el conflicto de Karabaj. Cada victoria armenia
provoca más protestas de los azeríes dentro de Irán y más demandas que
Irán intervenga. Puede ser que el conflicto armado se expanda fácilmente al
territorio iraní, con consecuencias graves para la seguridad de Irán. Irán ya
sufre de grandes cantidades de refugiados de Azerbaidzhán y quiere prevenir que vengan aún más (Ramezanzadeh 1998).
Segundo, Irán quiere mantener el equilibrio entre Armenia y Azerbaidzhán y prevenir que uno de ellos gane demasiado. Una Armenia fuerte
con una población cristiana presenta una amenaza al territorio y a la ideología Iraní. Un Azerbaidzhán fuerte puede reclamar territorio iraní, basado en
la presencia del gran número de azeríes en el norte de Irán, o estimular
irredentismo dentro de Irán (Ramezanzadeh 1998, Shaffer 1998).
Tercero, Irán intenta mantener Turquía fuera de la región, a la vez
explotando la enemistad entre Turquía y Armenia y intentando limitar la
influencia de Turquía en Azerbaidzhán. El conflicto crea oportunidades para
Turquía de meterse, soportando a Azerbaidzhán. Acabar con el conflicto
significaría menos influencia para Turquía y un mantenimiento del status
quo, que es positivo para Irán.
Concluyendo, Irán tiene varias razones que legitiman su papel de
mediador e intermediario. Sobre todo, tiene un interés fuerte en el mantenimiento del status quo, en la prevención de irredentismo de su minoría azerí
y en un fin a los flujos de refugiados desde Azerbaidzhán. Estos intereses
26
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
superan sus aficiones religiosas con los azeríes y significan que Irán puede
tener un impacto estabilizador al conflicto en Karabaj.
§ 2.5.3: Turquía
La independencia de las repúblicas soviéticas fue esperanzadora para Turquía. Los políticos turcos redescubrieron ‘Turan’, el mundo de 120 millones
de turcohablantes en Azerbaidzhán, Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajstán y
Kirjistán, y esperaron unirles en un ‘Gran Turquía’. El occidente soportó y
sigue soportando Turquía en sus esfuerzos de establecer su modelo de estado secular en las nuevas repuúblicas islámicas del Cáucaso y Asia Central.
En el conflicto de Nagorno Karabaj, Turquía soporta sus ‘hermanos turcos’
en Azerbaidzhán, ya que tiene un odio histórico contra los armenios. Turquía mantiene un bloqueo contra Armenia y soporta Azerbaidzhán diplomáticamente, económicamente y políticamente, especialmente en la ONU.
La población turca rechazó intentos cautelosos de su gobierno a estabilizar
la región, especialmente después de las victorias de los armenios (de Pauw
1996).
Aunque Turquía tiene un interés también en la estabilidad regional
en el Cáucaso, especialmente para la construcción de un oleoducto hasta su
puerto de Ceyhán, hasta ahora no ha logrado establecerse como mediador,
contrariamente a Irán. Sus lazos culturales y étnicos con los azeríes y su
odio histórico contra los armenios han sido demasiado fuerte y el papel de
Turquía en el conflicto de Nagorno Karabaj ha sido sobre todo desestabilizador.
§ 2.5.4: Los Estados Unidos
Después de la masacre de los armenios en Turquía, muchos armenios huyeron a los EE.UU. donde aún forman un grupo de presión formidable, especialmente en los estados California, Nueva Yérsey y Massachussets. La
influencia de estos ‘armeno-americanos’ es causa de que Armenia se encuentra entre los países que reciben la mayor cantidad de ayuda financiera
americana por capita. Debido a la ‘Freedom Support Act’ de 1992, los
EE.UU. no dan asistencia a Azerbaidzhán hasta que el bloqueo azerí contra
Armenia sea levantado (Pomper 1998: 1783-1784). El apoyo de los EE.UU.
seguramente ayuda Armenia a mantener su presencia en Nagorno Karabaj.
Al otro lado, los EE.UU. intenta mantener relaciones buenas con
Turquía, su aliado importante en la OTAN. Los EE.UU. prefieren un oleoducto a través de Nagorno Karabaj hasta Ceyhán en Turquía, ya que quieren
evitar las rutas en Rusia e Irán. Además, las compañías petroleras americanas, que controlan el 39,8% del COIA, el consorcio que maneja la exporta-
27
Bob Deen
ción de petróleo de Azerbaidzhán, encuentran dificultades debido a la ley de
1992 ya mencionada. Las compañías presionan al gobierno estadounidense
a levantar la prohibición de ayuda directa a Azerbaidzhán, para que puedan
invertir aún más en la extracción y transportación de petróleo (Pomper
1998: 1784). La presión de a un lado los armeno-americanos y al otro lado
las compañías petroleras y el interés geopolítico conlleva una política estadounidense mixta e inconsecuente en la región, que dificulta la resolución
del conflicto. La influencia de los EE.UU. parece, por consiguiente, sobre
todo desestabilizadora.
§ 2.5.4: Conclusión
Resumiendo, los cuatro factores mencionados se manifiestan en el conflicto
de Nagorno Karabaj en diferentes maneras y tienen pesos relativos muy
distintos. Ha sido posible separar causas directas de la inestabilidad regional
de las causas indirectas y menos relevantes, combinando la teoría del sistema con el concepto de segurización.
Se puede combinar los cuatro factores en dos categorías distintas,
cada uno con un factor que tiene una influencia autónoma sobre la inestabilidad y un factor que parece subordinado al primero. En la primera categoría, resulto que la religión no fue una causa independiente de la inestabilidad regional, pero que contribuyó entre muchos otros factores a las diferencias étnicas y culturales entre los armenios y los azeríes. Los líderes religiosos no tuvieron un papel autónomo, y ni ellos, ni los políticos de ambos
países hicieron la religión el objeto referente del proceso de segurización.
La diferencia étnica y histórica sí fue segurizado y resultó siendo una de las
causas más importantes del conflicto.
En la segunda categoría, el papel del petróleo parece tener una
influencia indirecta en el conflicto y además un papel mixto. Las compañías
petroleras quieren estabilidad regional para que puedan construir un oleoducto a través de Armenia hasta Ceyhán en Turquía. Hasta ahora, no han
logrado a ejercer una influencia estabilizadora considerable. Los ingresos
que Azerbaidzhán obtiene del petróleo quizás puedan llevar a un nuevo
estallamiento del conflicto si los azeríes compran nuevas armas y cambian
el equilibrio de fuerzas, pero hasta ahora no hay suficiente evidencia para
categorizar el petróleo como factor desestabilizador autónomo.
Aunque no es causa autónoma, se puede concluir que el petróleo
influye las políticas de las potencias en la región, los nuevos actores en el
sistema multipolar heterogéneo: Irán, Turquía, Rusia y los EE.UU. Sus
intereses divergentes y lazos con diferentes partidos en el conflicto llevan a
28
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
inestabilidad y son una causa directa: Los EE.UU. soportan a Armenia,
Turquía soporta Azerbaidzhán y mantiene un bloqueo contra Armenia,
Rusia soporta ambos partidos para que pueda utilizar el conflicto para el
mantenimiento de su influencia en la región y para la construcción de oleoductos a través de su territorio. Solamente Irán parece tener una influencia
estabilizadora, porque tiene un interés en estabilidad regional debido a la
presencia de una minoría azerí significativa en su territorio y tema un spillover del conflicto.
Resumiendo se puede concluir que el nivel intra-estatal y el nivel
interestatal son los dos niveles los más importantes para localizar las causas
del conflicto en Nagorno Karabaj. Las diferencias étnicas y los intereses
divergentes de los actores estatales son las causas directas, mientras que la
diferencia religiosa y la abundancia del petróleo tienen un papel subordinada, aunque también relevante.
3.
Conclusión
El Cáucaso puede ser considerado como un sistema político regional, que
permite un análisis en diferentes niveles y posibilita una diferenciación de
los cuatro diferentes factores que influyen la inestabilidad regional: la diferencia étnica, la religión, la entrada de nuevos actores estatales después del
derrumbamiento de la URSS y la abundancia de petróleo. El concepto de
sistema sirve para la reducción de la complejidad de la realidad y permite
la identificación de actores. Este método de análisis hace posible la clasificación de los cuatro factores relevantes en el nivel intra-estatal, el nivel
interestatal, el nivel transnacional y el nivel sistémico. Enseguida el concepto de la segurización posibilita una diferenciación entre las causas autónomas de la inestabilidad y las causas indirectas. Si un actor seguriza un
‘objeto referente’, lo convierte en un objeto que sufre es amenazado en su
propia existencia y que merece una acción extraordinaria y a veces violenta
para su protección. Por ejemplo, la religión puede ser segurizado por polít icos, o los líderes religiosos pueden tener un papel independiente como actores en el conflicto. En ambos casos la religión debería ser considerada
como causa directa de la inestabilidad regional.
Clasificando los cuatro factores en los diferentes niveles de análisis, la diferencia étnica existe al nivel intra-estatal, en el ejemplo de Nagorno Karabaj dentro de las fronteras de Azerbaidzhán. Los nuevos actores
estatales operan al nivel interestatal, pero han entrado en la religión después de la transición sistémica de unipolar homogéneo (la preponderancia
29
Bob Deen
de la URSS) a multipolar heterogéneo, que ha tenido lugar al nivel sistémica. La religión existe al nivel transnacional si hay solidaridad entre grupos
religiosos de diferentes países, o si movimientos fundamentalistas operan a
través de las fronteras estatales. También puede existir al nivel intra-estatal
cuando los líderes religiosos influyen al público y a los políticos. Finalmente el petróleo también se encuentra al nivel transnacional, especialmente cuando las compañías petroleras están involucradas en su explotación.
Una vez clasificado estos cuatro factores en diferentes niveles, hay
que aplicar la teoría a la práctica en el caso del conflicto de Nagorno Karabaj. Los cuatro factores fueron y aún están presentes en el conflicto entre
Armenia y Azerbaidzhán, que sucedió entre 1988 y 1994 y hasta ahora
sigue siendo explosivo. El enclave de Karabaj, aunque es oficialmente
parte integral de Azerbaidzhán, es habitado por armenios que después del
derrumbamiento de la URSS se declararon independientes y fueron soportados por Armenia. Después de una guerra devastadora, los armenios de
Karabaj lograron ocupar todo el territorio contestado y un 10% del territorio azerí, que controlan hasta ahora. La pregunta central es cómo influyen
los cuatro factores mencionados al conflicto y cómo se relacionan.
La diferencia étnica entre los armenios y los azeríes es sin duda
una causa directa del conflicto. Los armenios de Karabaj segurizaron su
etnicidad, confrontado con políticas asimiladoras de Azerbaidzhán, y clasifican los azeríes como ‘turcos’ a los cuales guardan odio histórico. Azerbaidzhán intentó eliminar la cultura armenia dominante en Karabaj con
políticas de educación e inmigración de azeríes. Los armenios de Karabaj
se declararon independientes y solicitaron la ayuda de sus ‘hermanos’ en
Armenia, que les soportó en su guerra contra Azerbaidzhán.
Aunque se aplica frecuentemente la etiqueta ‘religioso’ al conflicto
entre Armenia y Azerbaidzhán, no hay evidencia que la religión es una
causa directa del conflicto. Ni el cristianismo ni el islam fue segurizado y
líderes religiosas no tuvieron un papel significativo en ambos países. Tampoco hubo solidaridad entre países en la región que comparten la misma fe,
como muestra el caso de Irán, ni hubo inferencia de movimientos fundamentalistas. Resulta mejor clasificar la diferencia religiosa entre ambos
países como causa indirecta, que agrava pero no causa la rivalidad entre los
dos pueblos, y categorizarla al nivel intra-estatal.
La abundancia de petróleo tampoco puede ser considerada como
causa autónoma del conflicto. Los intereses de las empresas multinacionales son incluso más bien estabilizadores, ya que quieren construir un oleoducto a través del territorio de Azerbaidzhán y Armenia hasta el puerto
30
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
turco de Ceyhán. Solo si Azerbaidzhán utilizara los ingresos obtenidos por
la exportación del petróleo para la adquisición de nuevas armas y rompiera
el equilibrio de fuerzas en la región el petróleo tendría un papel desestabilizador autónomo. Sin embargo, hasta ahora no existe evidencia contundente
de que esto es el caso. Resulta mejor subordinar el petróleo como factor
que influye las políticas de los actores estatales.
Los intereses divergentes entre los nuevos actores estatales que
entraron después del derrumbamiento de la URSS sí son una causa autónoma del conflicto. Especialmente el papel de Rusia es significante: sigue
suministrando armas a ambos partidos para que el conflicto continúe, el
petróleo de Azerbaidzhán tenga que ser transportado a través del territorio
ruso y Rusia mantenga su influencia. Ambos los EE.UU. y Turquía son
partidistas en el conflicto; los EE.UU. soporta Armenia debido a los grupos
de presión armeno-americanos en Capitol Hill y Turquía soporta Azerbaidzhán debido a sus lazos culturales con los azeríes y su odio histórico contra los armenios después del genocidio de 1915-1916. Solo Irán tiene un
interés en la estabilidad regional debido a la minoría azerí significativa
dentro de sus fronteras y por temor a un spill-over.
Resumiendo lo anterior, se puede concluir que la diferencia étnica
y la presencia de intereses divergentes de las potencias en la región son las
causas más importantes de la inestabilidad en Nagorno Karabaj. La religión
no es más que uno de los factores que influyen el odio entre los armenios y
los azeríes, y la abundancia del petróleo sí influye las políticas de los estados pero no es una causa autónoma del conflicto. Al contrario, las compañías petroleras tienen un interés en la estabilidad regional. Véase el esquema
3.1 para una proyección gráfica de la multidimensionalidad del conflicto.
Estas conclusiones subrayan la importancia de un análisis objetivo
de la situación en la región, sin aplicar las etiquetas automáticas de religión
y petróleo. El Cáucaso es una región con problemas complejos que necesitan soluciones multidimensionales. El riesgo de un nuevo estallamiento del
conflicto en Karabaj necesita la atención de la comunidad internacional. El
odio entre los pueblos sigue creciendo mientras que los rebeldes de Karabaj
ocupan el territorio azerí y casi un millón de refugiados siguen viviendo en
campamientos en Irán y Azerbaidzhán. Armenia aún sufre del bloqueo azerí
y turco, y el oleoducto que puede contribuir a estabilidad y prosperidad no
puede ser construido debido al riesgo de hostilidades. La investigación
presente intenta contribuir a la conciencia creciente de que la situación
merece nuestra atención colectiva.
31
Bob Deen
Esquema 3.1: Multidimensionalidad del conflicto
Diferencia
étnica
Religión
intraestatal
interestatal
transnacional
sistémico
Intereses divergentes de las potencias
Religión
Petróleo
Æ
Unipolar homogeneo Multipolar heterógeneo
Conflicto
de Nagorno
Karabaj
32
Conflictividad multidimensional en el Cáucaso
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