ESTADISTiCA ESPAÑOLA Núm. 93, 1981, p^gs. 55 a 63 Presencia española en ei Congreso Internacional de Estadística JUAN SANCHEZ-LAFUENTE FERNANDEZ Universidad de Málaga Departarnento de Estadística y Econornetría RESUM^^.N Es poco o nada conocida la presencia españula en los Congresos Internacionales de Estadística, iniciados en 1^53 por lus principales estadísticos europeos. Fn este trabaju pretendemus destacar la presencia española en ellus; rescatando, al mismo tiempo, la f^^ceta de estadísticu de Rarnón de la Sagra, éste gran olvidado. Se trata, pues, cíe comprobar, en una primera aproximación, que nuestra E-:st^idística Ulicial no estuvo al márgen del movimiento que representarun estos Congresos, participando y estandu al día, a través de ellos, del saber y hdcer estadístico de su tiempo. Pc^lctbrus c^^lt^e: Cungresos Intern^^ciun^iles de Estadístic:a, Estadística Oficial, estadísticos españules. AI hab[ar del (.'ongresu Internaci^nal de Estadística, lus autores contemporáneos a ellus se retieren, en singular, a lc^s nueve Cungrtscas que se celebrar^n partiendo principalmente de la iniciati va del estadísticu belga (,^uetelet (1796-1 ^74), el primero de lus cuales se celebró en Bruselas en 1 K53. La Fstadística C^ticial en Europa se había iciu urganizanda de furma estable: hrancia creóunauticinageneralde Estadísticaen 1^34; Inglaterra,en 1t^32; Bélgicay Holanda,en 1K26; E 46 ESTAD[STEC A ESPAÑOLA Alemania, en 1^305; Prusia, en 1Kfil; Suiza t'undó su uficind federal de Estadística en 1136^0, si bien antes de esta fecha tuvier^^n algunus cantunes sú uficina; Purtugal, en 1857 creó una Comisión de Estadística, perc^ nu tuvo cuntinuidad en ese p^eriudo; Turquía, en 1874; Rumania, en 1 H59; ltalia, en 1 f^b l aunyue, anteriurmente a la unidad, lus diversos estad+us en yue se dividía la península tenían en su mayoría urganizada la Estadistica. En España, pese a que pc^demos hablar de una (Jficina de Estadística creada en 1802 y una ^Comisión, presidida pur P"ascual Maduz, en 1843, la curta vida de arnbas nus exige señalar el añu 1^35b, cun la creación de la Cumisión de Estadística, comc^ el inicial, con más cuntinuidad, de nuestra Estadística C7ficial. Nu vamos a ser exhaustivos, interesa destacar que en ei añu 1K50, paises comu Alemania, f~rancia, Inglaterra y Bélgicd llevaban ^^lrededc^r de un cuarto de siglu cun su Estadística Uficial organizada c1e fc^rma estable. Nu es extrañu yu^: cun mutivu de la llamada Expusición Universal de Lundres de 1K51, se entrevistar^tn estadísticus y ecunumistas cumu Purter, Fletcher, Seniur, Wisscher, (,^uetelet y utrus, y ante la sugerencia de este últimu resolvierun urganizar el Congresu de Bruselas de 1K53. Cungreso que sus iniciadures creyeron que sería ^ nicu y llega^-ían a celebrarse nueve a l^ largu de veintitrés añus: Bruselas ( IL^53), París (1^355), Viena ( 1^357), Londres ( IK60), Berlín ( lgó3), Flurencia (1 ^367), La Haya (1 ^369), San Petersburgu (1 K7^) y Budapest ( 1K76). Se crearia después el lnstituto Internaciunal de Estadística, pur inic^iativa de León Say y pur los esfuerzos de Neumann-Spallar, quien cUn mutivo del L aniversariv de la fundación de la Statistical S^^iety, en Lundres, prupusu fundar esta asuciación de carácter privado, el cual continuaría celebrando Cungresus (Sesic^nes) lnternaciunales de Estadística. Comv dice 5igmund Schutt (Cfr. Sigmund S^;hott, Estudr^ tic•u, traducción de Manuel Sanchez Sarto, pág. 4^3. Ed. Labur, Barcelona, 192^3), retiriénduse a estos primerus ^ungresus: «La falta de cunvenius internaciunales relativus a las nurmas fundamentales para la cc^nfección de cieterminadas estadística, y la divergencia de upiniunes subre el cuntenido y tines de la Estadística diu lugar a la celebración de un C^ngresu Internacional en Bruselas» . Hay yue tener en cuenia que la Estadística, a mediados del siglu pasadu, en cuantu a métud©s de recugida de datus, tabula^ión y presentacicín de resultadus, había entradu en un período de madurez. Estus cungresc^s prumuvierun la creación de la Estadística Oficial en aquellos países que aún no la habían urganiZado, enlazandu ideas y experiencias entre lus estadísticus. E1 interesadu en las punencias y temas tratacíus en lus cungresus, aparte cie las abundantes publicaciunes prucedentes de tllus, nu t^ic:iles de lucalizar, puede cunsultar con provecho el Trutucic^ tevric•c^ prúcticc^ cie Estuc^rástic•u, de Mauriciu Bluck, traducidu por R. Revenga, uticial del Cuerpu de Estadística, Valencia, 1K^34. PRESENCIA ESPAt^OLA EN EL G.I.T. 57 Por otr+a parte, la «Revista Gen^r•al de Estadística» , en su tomo 1, IKb2, incluye una RE^sc^ña d^l Cun^;res^^ lnternac•ic,nal d^ ^str^distic•u, firmadu par J. Díez, su directur. Nuestros autores de últimos de siglo y primeros de éste, corn^ Manuel Mínguez y Vicente, oficial de Cuerpo Facultativo de Estadística, en su Tratadc^ c^lc^mc^ntal d^ Estadr'stica. Madrid, 1907, o bien Piernas Hurtado, en su Munr^al de^ ^studr^tic•u, se acupan de los Congresos. 1'Jo es di^cil encontrar infurmación sobre lus Congresas entre nuestrus estadístieas de últimos de siglu y principios de éste, pero nu deja de ser Ilamativo que pasen pc^r alto la presencia española en ellos. No obstante, J. Díez, en la referida reseña yue aparece en el número 1 de la <<Revitita General de Estadística», Marzo cie IK^2, refiere que en el primer Cungresc^ fuerun elegidos por unanimidad ocho vicepresidentes, por Francia, Austria, Gran Bretaña, Prusia, Alemania, Países Bajos, Italia y España. Menciona a cada uno y el de España lo nomhra cumo el señor de La Sagra, sin más referencias. ^Quién es este señor de La Sagra? ^, Un nombre comido por la histuria? Anticipemus que La Sagra permaneció, prácticamente, hundidu en el ol vido hasta el siglo xx. Leyendo Suc•ic^lc^gía d^l 98, de José Luis Abellán, trupezamos con lu siguiente: «EI amor y gusto bibliófilo es proverbial de Azc^rín, que visitaba cc^n asiduidad las librerías de viejos; muchus autores del siglo x^x hoy desconocidas para la mayuría hubieran permanecido ignorados para nosotros sin la atención que Azurín les fue prestando en diversus artículus, Ramón de la Sagra, Lucas Mallada, Eugeniu Sellés, Vicente Almirall, Pumpeyo Genner, son nombres que recordamus al azar» '. , En el Cv1E^c•titi^i.rmc^ axrario c^n España, de Joaquín Costa (Biblioteca Joaquín Costa, Madrid, 1915, aunyue la ubra original es de 1 R9^3}, página 18, nota 2, nos encontramos cun otra referencia a Ramón de la Sagra, que según Costa combatió las ideas culectivistas de Flores Estrada sobre la propiedad agraria, dice la nota l^ siguiente: «De esas impugnaciones sólu conozc^ la de La Sagra, quien cumbatió, en nombre de la Ecunumía, la "cuestión sucial" en las leccic^nes de "Ecunumía Sucial" que por entunces mismu explicaba en el Ateneo de Madrid...» No transcribimus la cita eompleta pero sí la refereneia: K L^ec^c•ic^nes dc^ c^c•unc^mía sc^cial dada en c^l Atc^n^v cientrficu y litE^rariu d^ Madrid, ^c^r D. Rumc^n d^ Lu Sukra. Madrid, 184D, 2.a lec•c^ión, pcí^. 41-47^^ , y agrega ^•id . tam bic^ n: K Nc^tic•iu sc^brc^ c^l c^studc^ ac•trcal de la ^cunc^mrá en ^spaña y sc^br^ Ins trabajc^,s dc^ D. Ramc^n rie La Sagra^, ^ac^r c^l ^^i^c-c^ndc^ dc^ A16wn de Villc^nccE^^^^-BurKc^mund, trud. c^s^añc^lu, Mudrid, 1844; pclK. 14 y ssy. En la misrna nota rehere Costa que más tarde, La Sagra, hubu de perder su fé en la cc^nstitucic^n liberal dc^ la ^rcj^ic^dad territvrial, para lo cual se apuya en utra publicación de éste: Lc^ mal c^t lE^ rc^mc^dc^. París, 1 R59. También agrega Costa que La Sagra había viajado por Bélgica en 1K38 y era amigu de Calins. ^ José Luis Abellán: S^^crc^lr^^qía de/ 5^8. Ediciones Península, Barcelena, 1973. F STADISTIC.'A ESPAÑ()i_R Sñ En el ,!t^lctric,rul c/c^l 1_r`hrc^rc^ ^fi.s^^c,rn+rr-Ar»c^rir^uncr, de Antonio Palau y Dulcet, tiegunda edicic^n, págs. 259 a?fi3 inclusive, nc^^; encc^ntramca^; con una bibliografiia a dc^s cc^lumna^, yue se puede Ilamar ^^brumaciora, de Rdmcín de la Sagra. Remitu al lector a esta publicación para +que lo campruebe. E n esta bibliografta existen pvblicaciones que ab^^rcan una gran variedad de temas, descie fa botánica a la economía, la sociologia y[a etitaciistica. Pues nos encontramos con un hombre del siglo x^x culto y polifacético. Era naturalista, econornista, sociólogo y a la altura de su ép^aca, estadístico. No perdamos de vista que, en general, a muchcss tratadistas del ^ ^ iglo pasado no los podemos comparar con los actuales. La división cie la ciencia, que empieza por ser una cuestión diciáctica, en la actualicidd cuncreta cacia vez más al investigador y al científicc^ en un mundo reciucicio y superespecializadc^. Ramón de la Sagra (179K-1H71 > nació en La ^.'^^ruña, cursó estu^lios de matemáticas y medicina en la Universiciad cie Santiagc> de Cc^mpc^stela. En 1K23, según sus biógrafus, se le numbró directur del Jardín Butánicc^ de La Habana y prc^fesur de B^tánica de ayuella Universidaci. Nu vamus a citar sus c^bras sc^bre bc^tánica, procedentes de descripciones personales de plantas y productc^s naturales de Cuba, perc^ sí la f^istc^riu c^cc^rtcimic^c^-^r^lítrcu v c^stuclt:^ticu clc^ tu fslu dc^ C cchu, v sc^u, sr^s ^rc.r^rc^sc^s c^n lu pc^hluc'IC)r?, lu uKricr^ltrcru, E^l ccamf^rc^iu y!us r^ntus. Lu hfu^unu, Impr^ntu dc^ lus Yircdus ^Y Aru.,uru ti^ Sr^lc^r, 1831. Esta es una publicac.ión de 3gó páginas en cuarto mayc^r. Después la continuaria, para lo cual recibía una financiación y se convirtió en una ubra mvnumentaí, con una edicián francesa en 12 vc^lúmenes, París, I K3H- IK57, y una españc^la en 1^ volúmenes, Madrid, 1 K32-1 ^ó 1. Fue en La Habana dc^nde La Sagra cc^noció y trató al barón Colins (añc^s más tarde estaría vinculad^^ a las ideas sc^ciales cie éste, aunyue sin perder su independencia de criterius). Vulvi© a Fspaña en [^35, nv sin antes hacer un largo viaje pc^r lc.^s EE. U l.I. Lus dc^ce añc^s y^ie estuvu en América lc^s dedicó al estudio, cc^nsiguiendo una amplia infi^rmación cientí#ica, de cuyu resultade^ son sus numercasas publicacic^nes de este períc^du, A su vuelta viajó pc^r Eurc^pa y fc^rmcí parte de academias y corp(^raciones de tudu el mundca. l~ue elegido diputade^ a Cortes pur La C^^ruña en una candidatura moderada, 1 K37, l l^3K y l H40. En esta segunda etapa de su vicia se enfrentó con lUs problemas econúmicc^-sc^ciale^; y político-suciales de su época. De sus doctrinas referentes a^ esta amplia temática se han hecho valiosc^s estuciios, algunos de ellos muy rec ientes 2 . 2 hvíanuel 1'^Iúñez Arenas: «Don Ramón de la Sagra, reformad^r sociat», en R^^^u^ His^urriyrrE^, LX, págs. 3^9-531 (1924). Luis L.egaz y Lacambra: «Ramón de La Sagra, sociólogo español», en Rc>>^istu Int^rnuc^ic^nul de añu 1 V, núm. 13 ( 194ó}. S'r^c^ic^lnkíu, PRESENC,IA ESPAÑOLA EN EL C.I.T. S9 , Lu vemus pulemizr^ciu en la Aeademia cíe Ciencias Mc^rales y Yulíticas cle París, u en su partic:ipación activa c;n el Cungresu de la Paz dt Bruselas (^.'fr. Utc,pic^ clc^ lu f ui.x. F:ztruits c!'c^s cluc•trinc^s c^ntisc^s uti C'un^rc^s clc^s Amis c^c• lu Puix rc^trrti ú Brtcxc^llE^s uu rncais dc^ sc^ptE^mbrc^ I$4$, Parí s, 1^49) ;. La vida de Ramón de la Sagra irnpr^sic^nu pcrr su uc•ti^^iclud desburduntf^ c^n c•vntirtrcu lubvr dE^ ti^iuj^s, c^sc•ritus, in,fr^rntuc•ic^rt^s, pc^lc^mic•as, inic•iuti ^^us y pruyc^c•tvs, usr' cc^ntu pc^r lu riyuc^;u cl^ c•rculidudc^s jttcrnunus ctE^ stc pc^rsc,nuliducl °. Sin tratar de presentdr el pensamientu de La Sagra diremus, con Legaz y Lacambra ^, yue hay un La Sagra prugresista^ , un La Sagra ductrinario y un La Sagra religic.^su, i✓ sta •última etapa de su pensamientu, yue se inicia en 1 K56, la llar^ó él mismu su c•^^n ^ ^E^rsión . Además de las publicaciunes ya c:itadas de Ramón de la Sagra, destacaremos las siguientes: Muut^emc^nt d^ !a pupulutiun dc^ !u Hu ^ •un^ dc^ 1825 u 1^830; Anc^lisis del c•ensc^ cte pcrbluc•ivn de lu Islu dc^ Cuhu d^ I$41; Estudic^ estcxdt ^ tic•v subrc^ Muclricl; Vc^yugE^ ^n Nc^llund c^t E^n B^lgic^rre sus l^ ruppc^rt de 1'instructic^n primuire, d^s etubtissc^rnc^nt clt^ hic^rtfui.^•uncc^ c^t clc^ prissuns cluns 1c^.S dE'll.1C puys. Pctrís, 1$39; Lc^c•c•icrn^s c,lc^ Ec•vrtvrrtíu Scrc•iul, 184.3; Dc^ !u Inclustritt hc^l^^u, 1842; DE^ lu industricl ulernunu, 1843; Mcrtc^rict! puru rrrtu bthliut^c•u dc^ ercanvrrtistus c^spuñulc^s, 184$; Orkuni^uc^ic^n clc^l trclbujc^, 18413; Ci^nc•iu Sc^c•iul, 184$; S'c^bre lcis c•c^nclic•icrn^s d^ c^rd^n y clc^ lu c^rkuni^uc^ic^n de !us re,fc^rrrtcls pc^lític•cts y scrc•iulc^s, 184$; Afvrismc^s svc•iulc^s c•c^n ciplic•ucic^n u^.spuñu, 18S4-SS. Reseñemus en especial dus publicaciunes yue nos aproximan al Congresu. La Sagra publicó, cuando se preparaba la Expusieión de Luncires: Lu E^xpc^sic•icin de Lundre^s y lu Indrestriu c^spuñcllu (artículus de «El Heraldu» del 25 y 30 de nuviernbre y 5 de diéiembre 1^50}, M. lmpr. de A. F:spinc^sa y Cumpañía, 1^350, 4.°, 24 págs., y posteiormente, Mc^^rnuriu sc^hr^ lc^s c^bj^rc^s f^sttcdiudus c'rI lu ^.z^pvsic•ic^n Uni^^^rsul dc^ Lc^ndr^s y frt^ru dc^ c^llu buju cJl ptcntu clc^ ^ ^istu dE^l udc^luntc^ f rcturc^ c1E^ lu ukric•rclturu c^ industria espuñvlu. Primc^ru purtc^: Mut^rius prirnus rc•stclturttc^s clc^ lu c^^ricrcltrtru, lu ecc^nc^mtu rurul, !u rrtinc^ríu, M. Impr. del Ministeriu de Fumentu a cargu de D. S. Cc^mpagni, IK53, 4.° mayur, 440 p^igs. Nc^ se publicó la segunda parte. Carmelu V iñas Mey: « Las tluc:t rinas su^ iales de Ramún c1e la Sagra» , en RE^ ^ •istu Intc^rnuc^ic^ncil clc^ Suc•ic,lc,^Jr"u, añu 1 V( ly4ó), núms. 35 y 3b; X(1y52), núm. 37; XI ( I953}, núms. 41, 42 y 43. Jurcii Maluguer de Muntes; F_! se^c•iuli.ti•mc^ c^n Espuñu In33-IX6S. Ed. C.'rítiea (Grupu ecfitorial Grijalbu). Bar^tlc^n^i, 1y77. Capítulu V, Rcirnc.ín c^c^ Lu Su^,jru, ^^nu c•rític•u u Ic^ indtcstriuli<,ucivn c•crprtulistn, págs. 20 I -235 . ; Maluguer d^: Muntes, c^t^, c^it., pág. 225. ° Carmelu Viñas y Mey, c,^. c•it. , núm, 43, ^ág. 153. s Luis Legaz Lacambra, up. c•it. , pág. 15b. ESTADISTICA ESPA.!'í^t?L..A Se hace necesario reseñar las dos publicaciones anteriores pur la sencilla razt^n de que al asistir Ramón de La Sagra a la E,xposición Universal de Lvndres, y teniendo relación con los ecc^nomistas y estadísticos de la época, nada extraño sería que asistiera a las reuniones preparatorias del Congreso. Y es el idóneo para asistir después en B^ruselas como representante oficial. J. Díez no se siente ubligado, en su Reseña, a hacer ninguna referencia al señor de La Sagra, que aún vivía cuando escribe este artículo, porque es suficientemente conocido para quien lo lea, y basta con nombrarlo. Pero no se explica lo mismo que los que vienen después, Piernas Hurtado, Adame, Hereza C^rtuño, Jimeno Agius, Sanz Serrano, etc., nu hagan referencia de éste y utros representantes y asistentes a las Congresos. Afortunadamente, la «Revista General de Estadística» es una buena fuente de informacián, y en el número 5, agosto de 1862, aparecen dos artículus de M. Berg, que fue jefe de la Comisión Central de Estadística de Suecia y su nc^mbre aparece en varios Congresos. Estos artículos, titulados De la Estudi^ tic•a c^fic•iul de Rspuñu, habían aparecido anteriorrnente en la revista Statístisk Fidskrif't, publicada en Estucolmo. La traducción española lleva abundantes notas del traductor. En el primerc^ cumienza diciendo que la Estadística Oficial española, a la altura de 1857, estaba al mismo nivel de la del resto de los países europeos, Hace referencia al impulsu dado por la Cumisión General de Estadística, 1856, y la pasterior Junta de Estadística, a la publicacicin de estadísticas. En el segundo trata de las referidas estadísticas. En el primero de ellos, sin dar el nombre de La Sagra, dice lo siguiente: «En el Congreso estadístico de Bruselas de 1K53, el repr^s^ntante vfic•ial d^ Espuñu díju que los pueblos que no se hallan tudavía en primera línea, llevan vent^ja a los que se adelantan rápidamente, de puder aprovechar todo cuanto la experiencia de éstos han reconocido ^umo útil, sin tener que destruir sus propias instituciones, muchas veces excelentes, uunytcc^ nc^ sic^rytprc^ c^c,ntprE^nciidasN (lo subrayado es nuestro). Berg refiere, en el artículo que comentamos, yue en el Cungreso de París, 1 K55, no hubo representaeicín ofieial, y su representante purtic•ulur nudu t^níu c^u^ c•c^mt^nicar acerca de lu c^rganizacicin dt' lu ^studt"stic•a vftciul; p^rv llamó lu utenc•ión del Cun^; r^so, c•uundv ^n t^nu c.iisc•t^sicán dijc^ yu^ se c^tterr"u ten^r tcnu ^stuch^tic•u, p^rc^ sc^ uli•iciubu c^tt^ ^ru imposible conseguirlu srn ^rundes chspendivs. A cuntinuación, el articulista presenta la otra cara de la moneda, la presencia en el Congreso de V iend, 1 K57, del Cu ^ nde de Ripalda, el cual pudo dar noticias de la urganización de la Estacíística Oficial, ta creación de la Comisión cie Estadística pur Decretu cíel 3 de nuviembre de 1H56, y la realización que se Ilevdba a cabo del censc^ de 1857. . Posteriormente, en 186U, en el Cungresu de Londres, también el cunde de Ripalda, presentó los resultados del eenso de 1857 y man^festv ytr^ !u ^stctdt^ tic•a c^,^lc•iul nc^ pc^cit"r^ anhelar mcís c,l^ lo qu^ el Gvbi^rnv espuñc^l y E^I pt^f^blc.^ ^stuhccn huc•r^ndc.^ c^n str fa^^ur. Berg también ponderó los trabajos que está realizandu la Cumisión. PRESENCIA ESPAÑOLA EN EL C.I.T. bl Asistimos, ciertamente, a lc^ que puediéramos denuminar la era de la l^stadística CJf^icial, que se inicia de furma brillante. Del añu 1^Sb al 70 hay un períodc^ llenc^ de realizaciones, y, a título indicativo, recordamus los siguientes trabajos; dos censos ( l^S? y 18b0}; dos nomenclátor C 1858 y 1^b3); cinco anuarios ( 1 HSH, 1 SSy-ó0, 18b 1-62, 1 gb3-65 y 1866-67). Este intervalo corresponde también, aproxirnadamente, con un período de expansión de nuestra economía, y por su parte, la Comisión de Estadística, como la Junta que posteriormente la sustituyó, actuaron con iniciativa y diligencia. Y ya en el Congreso de Londres, el conde de Ripalda demuestra su satisfacción por la atención que el Gobiernu le presta a la Estadística, cumo hemos reseñado anteriormente. Gracías a los Cungresos, la actividad despiegada pur nuestra Estadística Oficial fue conocida y tuvo resonancia en revistas y publicaciones extranjeras, tanto es así que pur medio de la Real Orden de 3 de septiembre de 1862 se otorgó la Cruz de Carlos lii a Aguilles de Guillard, Berg y Engel, tres de los más conocidos estadísticos eurupeos de la época, por sus publicaciones subre nuestra estadística. Y pudemos leer en la parte expusitiva del Real D^ecreto de IS de ^ ulio de 1R65, firmado por Leopoldo O'Donnell, por el que se reformaba la J unta de Estadística, denuminación que había tomado la Comisión en 18b1, !v siguiente: «Hechos palpables son huy muchos de los que en el añu 185b se divisaban como risueñas promesas... Así consiguió España colocarse en lugar preeminente de crédito y consideración en los Cungresos Internacionales y alabanzas muy lisonjeras de españóles y extranjeros>^ . (,^uien representaba entonces la Estadística oficial en lus Cungresos Internacionales, el conde de Ripalda, fue nombradu, por el Decreto de 1865, vocal de la Junta de Estadística. La Comisión de 1856 estaba cumpuesta de once miembrus; la Junta de 1865 fue ampliada a veinticuatru. Cabe preguntarse por qué Ramón de la Sagra no figuró en ninguna de ellas. La contestación es la siguiente: aunque se considera que su c^^n^tersión se inicia en 185b, y va dejando de ser el personaje inc^ómc^ul^^ yue debió ser en su juventud. La Sagra, envejecido, solitario y arruinado, ocupa cargos en el extranjero, como el de Agregado honurario a la Embajada española en París y Cónsul general del Uruguay en Francia. Según Legaz Lacarnbra, «murió en París, según unos; en Suiza, según otros, per•fectamente olvidado y desconocido de los españoies» b. ^ De José Joaquín Agulló, conde de Ripalda, no disponemos de mucha información bibliográfica. En el Real Decreto de 15 de julio de 18b5 ^gura, en la relación de vocales de la Junta, como senadur del Reino. Nuble valenciano (1810-1878}, era también marqués de Campu y de Salinas; fue, durante mucho tiempo, consejero de Agricultura, Industria y Comercio. Como hombre de su tiempo, además de sus conocirnientos de Estadistica, publicó trabajos sobre zootecnia y agricultura. 6 Véase Luis Legaz y Lacambr<a, vp. cit. , pág. 180. ESTADiSTICA ESPAÑOLA Entre lus vcx.ales de la Junta de IKbS figura también Agustín Pascual, presidente de ia Junta Facultativa de f ngenieros de Muntes. Fue ei representante de nuestra Estadistica C)ficial en el Congreso de San Petersburgo en I872. Presentó un informe de b4 páginas, Rappurt sus 1'^tat, 1`c^rganísatir^n et I^ prc,gr^s d^ la statistic^ue ^n .Espagne, pres^nté u lu fauiti^m^ sessiun du Cungr^s Internatiunal d^ Statistiyue, Madrid, Imprimerie de T. Furtanet, rue de la Libertad, núm. 29, 1I372. El informe va acumpañado de un catálcago, puesta al dia, de 1?5 pubiicaciones de estadísticas o de materias relacionadas con etlas. A la vuelta de1 Congreso publicó unos Rec•u^rdas de Rusia, Madrid, Peciro Núñez, I g73, de 243 págs. en 8.°. Los c+ungresistas fueron agasajadas en este Cungreso extraordinariamente . Agustín Pascua! y González fue también vucal de la Junta Consultiva del Instituto Geográficu y Estadistico, urganismo que sustituyó, en Ig73, a la Junta de Estadística. Se trata de utra figura brillante relacicanada con nuesira Estadística O^cial: de la Real Academia h:spañola, Presidente honorario perpetuo de la Sociedad Económica de Amigvs del País de Madrid, Presidente de Secc:ión del C'onsejo Superior de Agricultura, Industria y Cumerciu. Enire sus publicaciones destaca un ResumE^n ^^er^grú,ficv, gec^lti^,^icr^ ^^ c^^,^r^^•r^lu cl^ Espcrñci, en cc^laboración con Coello y Luján (1 ^359). El último Congresca, cumo se ha dicho antes, fue el de Budapest, en 1876, y dejaron de celebrarse ^{^veyuc^ la C^^misic^rt p^rmun^ntc^ estublc^c•idu• se c•c^nsideró u sí misma c(II^2r) t^ncx Yspc^cie cte {^rg^unismu inspec•tur ct^ lu E'stadísttc•u u,ficial E^n !vs di ^ ^^^ rsvs Rstuc,lc^s, ^} c•c.^nc•it^r^ cc^ntrct ^Ilc^s c^! cfE^sctgruclu ct^ cli^^ersr^s ^rahiernr^s^^ '. Posiblemente también p^ryue faltó el gran animador, Adolphe Cluetelet, yue había sido el presidente de tod^s ellos hasta su fallecimientu en 1874. Cumo vemos, se puede cc^mprobar que nuestra Estadística Oficial n^ estuvo al margen del muvimiento que representaron los Congresos, participando y estando al dia a través de ellos del saber y hacer estadíst:^ ^ de su tiempo. Aunyue aún yuedan lagunas por rellenar, hemus pudido cumprubar yue, desde el primero de ellos, tuvo su representación. Hemus puestu el acento en Ramón de L.a Sagra, por ser el gran c^lvidado y porque al ser unu de esus españoles que están at día de lo que se está haciend^ en el mundo, nos representó en la primera hora. Evidentemente, l^s Congresus intluyeron en e1 despegue de nuestra Estadística C»icial a partir de 1 g5b. En la actuafidad, el Institutu Internacional de Es:adística, institución de carácter privado en la que sus miembros nc^ ostentan representación oficial y son nombrados por su prestigio científico, celebra Congresos (Sesiones) Internacic^nales desde 1^3H5, aunque ' Sigmund Schott, vp. cit. , pág. 49. ^^ PRESENCIA ESPAÑOL.A EN EL C.I.T. se puede considerar que el primerc^ de ellos es el de 1KK7. El XX Congre:^o se celebró en Madrid en 1931, y el XLIV se celebrará de nuevo en Madrid en 1983. Su presidente electc^ es el estadístico español Enrique Cansado Maceda, que pasará a ocupar la presidencia efectiva en el Congreso de 1983. En la actualidad son miembros del Instituto catorce de !os más .prestigiosos estadísticos . españoles, nueve de los cuales pertenecen al Cuerpo de Estadísticos Facultativas del I N E. SUMMARY Spanish presence in the International Congresses of Statistics, started in 1853 by the principal European statisticians, is little known or not known at all. [n this work we try to underline the Spanish presence while at the same time reviving the statistical aspect of Ramón de La Sagra, this great forgotten man. We, therefore, demostrate in a first approximation, that our Official Statistics were not outside the movement represented by these Congresse^. We took part and kept up to date in knowing and working out statistics of the time through these. K^_y ^^ wrc^s: lnternational Congresses of Statistics. Oflicial Statistics, Spanish statisticians. AMS, 1970, Subject classitication: ó203.