Los suplementos dietarios contribuirían a bajar costos de salud Hace pocos días, en el marco de la conferencia CRN 2013 (Council for Responsible Nutrition) en EEUU, se dio a conocer un informe contratado por la Fundación CRN a una reconocida consultora de negocios, Frost & Sullivan. Si bien es un estudio que se realizó los EEUU y se refiere al mercado y a pautas de conducta e idiosincrasia de la sociedad norteamericana, los resultados llevan a la reflexión ya que seguramente pueden aplicarse en parte a prácticamente cualquier otro país del mundo. En los EEUU, el 75% del gasto en salud está dirigido al tratamiento de enfermedades y sólo 3% a la prevención según datos de los Centros de Prevención (CPC). La conclusión principal fue que el consumo de suplementos dietarios podría reducir eventos médicos asociados a enfermedades crónicas, representando un ahorro potencial de miles de millones de dólares al sistema de salud. Y si bien, esto no es un concepto nuevo, lo que diferencia este estudio es que le pusieron números concretos a este ahorro. Metodología de trabajo: Los consultores realizaron una revisión sistemática de los estudios científicos en los cuales se investigaba una relación causal entre la ingesta de un suplemento dietario y la incidencia de condiciones de salud específicas. Esta información incluyó estudios de casos, estudios epidemiológicos observacionales, ensayos clínicos realizados bajo normas científicamente aceptables y hallazgos independientes. De acuerdo a lo hallado, consideraron las siguientes enfermedades o desórdenes y los suplementos dietarios más comunmente indicados para las mismas: -Enfermedad coronaria y el uso de ácidos grasos omega 3; vitaminas del grupo B (ácido fólico, B6 y B12; fitoesteroles y fibra dietaria psyllium. -Enfermedad coronaria atribuida a diabetes: picolinato de cromo. - Enfermedad oculares relacionadas con la edad (ARED), específicamente degeneración macular y cataratas y el uso de luteína y zeaxantina. - Osteoporosis y calcio/vitamina D; magnesio. Los cálculos en los cuales se basaron para estimar el potencial ahorro a los sistemas de salud consideraron la incidencia de la enfermedad en la población de adultos de más de 55 años y el ahorro que significaría la ingesta de suplementos de acuerdo a la reducción del riesgo sugerido en los estudios científicos. Por ejemplo, el uso de fitoesteroles para prevenir la enfermedad coronaria produciría una reducción en el riesgo relativo de 11,2 %, lo que implicaría un ahorro de 3.3 mil millones de dólares, con un costo de suplementos de menos del 1%. Cabe la aclaración que la eficacia de los suplementos dietarios para la prevención de las enfermedades propuestas no necesariamente tiene una aceptación unánime por parte de la comunidad médica y farmacéutica, pero el enfoque es interesante y puede considerarse como un punto de partida para futuras evaluaciones. El estudio es más extenso y se puede consultar en este link: http://www.crnusa.org/CRNfoundation/HCCS/chapters/CRNFrostSullivan-fullreport0913.pdf