EL PAISAJE VEGETAL Una de las características más notables de la vegetación de Guara es el fuerte contraste entre la vertiente meridional y la septentrional. El Somontano se incluye plenamente en la región mediterránea con clima de tendencia conti- nental y período árido de duración igualo superior a dos meses. En la depresión de Bara-Belsué, en cambio, dominan los quejigales secos de la región submediterránea , con abundancia progresiva al ascender hacia la sierra o avanzar hacia el norte, de las estirpes de distribución eurosiberiana, raras o ausen- tes en los países mediterráneos. El período de aridez estival se reduce a un mes y permite ya la aparición de pastos mesófilos y bosques de caducifolios. La alternancia de substratos diversos, areniscas, calizas compactas, margas yesíferas y conglomerados contribuyen al aumento de la complejidad del paisaje vegetal. Existe, por otra parte, un grupo importante de especies pirenaicas que, con algunos endemismos de área reducida o locales, confieren a la Sierra de Guara un carácter particular. En el Somontano el bosque normal, de carácter climácico , es un carrascal denso (Quercetum rotundifoliae subas. rhamnetosum infectoriae) con estratos arbustivo y herbáceo empobrecidos respecto al encinar del litoral. Las sardas de coscoja, en principio limitadas a los escarpes rocosos y secos, se extienden por causa del fuego y de la intervención humana. Estas últimas comunidades fruti cosas forman un mosaico con matorrales de romero (RosmarinoLithospermetum) y en aquellos lugares más alterados, sobre suelos esqueléticos, aparecen pastos con anuales del Thero-Brachypodion. Algunos suelos arcillosos y compactos, en lugares sombríos, llevan un pastizal algo más mesófilo, del Aphyllanthion. En esta región meridional, las comunidades forestales de caducifolios, están limitadas a los barraneos húmedos, junto al curso del agua. Es posible observar todavía, retazos del Rubio-Populetum albae, entre pastos higrófilos del Molinio-Holoschoenion. Los suelos permanentemente inundados están colonizados por cañizares del Pragmition communis con aneas y alguna cisca. En nuestros días los cultivos de cereal y las comunidades arvenses asociadas, sustituyen al carrascal primitivo y a la mayoría de los olivares, roturados durante el último decenio. Sobre los eonglomerados y pudingas del aquitaniense, en la base de las 321 • Sierras Ex terio res, do minan coscojares, sabinares y madroña les. El Somontano está afec tado regu larmente por importante s acumulaciones de aire frío que provocan fenómenos de inversión térmica en otoño-primavera . Este nivel de pudi ngas coincide con el límite supe rior de la masa de aire frío. La aparició n de plant as termófilas y la existenci a de sue lns pobres y muy pedregosos determina la for mación de co munidades permanentes de coscoja con sabinas y en ebros , de aspecto similar a las garrigas catalano-pro venzales. Madroñales den sos ocupan los sue los más profundos y desc arbonatados situ ándose siempre a lo lar go de esta banda térmica libre de beladas intensas. Pequeños bosqu et es de encina bu scan , e n los barran cos más frescos y abri gados, los sue los profundos, donde con viven co n algunas es tirpes del litoral medi terráneo en formaciones fo restales den sas y so mbrías (Quercerum ilicis}, Plantas muy especializadas co lonizan los innumerables cantiles, cinglos y roquedos que se acumulan en la base de Guara, formando diversas aso ciacio nes ricas en táxones endé micos . Valeriana lon giflora , Petro coptis m ontsiccian a subsp. guarens is, et c. indican estos ambientes y constituyen quizá , una de las formaciones vege tal es má s pe culiar es de l Prepirineo ca lizo . A l empezar a ascender hacia las cumbres se prod ucen los primero s cambios impo rtantes en la vegetaci ón . Se entra en una región domi nada por táxon es de distribución submediterránea , entre los que descolla el bo j . Por otra part e, las es pec ies más termófilas del Somont a no se vuelven progresivamente m ás raras, re fugián dose en ca ntiles secos y soleados: Phillyrea latifolia, Asparagus acutifo lius , Microm eria [ru ticosa, Rosm arinus officinalis, etc ., apenas sobrepasan los 1 100 m de altitud . La misma carrasca es desplazada a las gleras seca s y so leadas donde fo rm a extensas po blaciones con boj y pocas espec ies más (Buxo Qu ercetum ro tundifoliae) . Sobre los sue los más pro fundos y en el fondo de los va lles orientados a medi odia prosp er an los qu ejigos, alca nza ndo algunos ind ividuos gra n talla . Estos ár bo les aislados dan testimon io de las den sas selvas que tanto abundaba n e n G ua ra, e n el siglo XVIlI . Los primeros pinares espo ntáneos se encue ntran en las umbrías de A rnabó n y Montidinera , mie ntras algún pie de ca ntil húm ed o lleva bosque te s de tejos co n boj (Sierras de Balced y Sivil, A rnabón , etc.) . Las solanas pedregosas de G uara apa recen cubiertas po r un de nso mat orral de er izó n , cuya fisionom ía ofrece pocos camb ios hasta alcanzar la cumb re . En su compo sición florística, e n ca mb io , las especies de l Aphyllan thion pier den pau latinamen te su importan cia al aumen tar en altitud, en favor de las características del On onidion striatae; de esta ma nera se pasa del Echinosparto- La vanduletum de l piso monta no , al Carici-Echinospartetum de las cumbres . E l ascenso a Guara, desde Sta . Cilia de Panza no , ofrece un cambio so rprenden te al llegar al co llado de Cubi llas: hacia el nor te se ext iende un va lle de suave pe ndien te cubierto por gra ndes áreas de pastizales verdes que se recorta sob re un horizont e ce rrado por las majestuosas cumbre s piren aicas. En la zona superior de Guara domina el relieve de tipo kárstieo con profundas grietas , simas y dolinas, en las que se acumula tierra fina , dond e prosperan cerrilla res densos . Los lugares algo más secos aparecen cubiertos po r pastos de l Plantagini-Globularietum cordifoliae, alternando con matorra les del Carici -Echinospartetum horride. Cuando el suelo es más pro fundo crecen grandes matas de boj que ofrecen cobij o a pocas especies nemo ral es (Bux oArabidetum pauciflorae). El ca rác te r pirenaico de la flora de Guara es patente en los gra ndes cantiles 322 de la umbría del P untón , do nde diversos orófitos pire naicos y sudeuropeo s encue nt ra n su límite meridion al. El Saxifragion m ediae colo niza la umbría de estos roqu ed os, pero se presenta ya mu y empobrec ido respecto al Pirineo Ce ntral. Los rellanos herbosos y húmedos llevan algunos megaforbios: Aconitum lamarckii, Ranunculus thora y pocas es pecies más que se cuentan entre las plantas más rar as de Guara ; en los lugares algo más seco s apa recen fragmentos de l Festu cetum gautieri y sobre los su elos más profundos bo squetes ralos de pino moro . U na e norme gle ra, de más de un kilómetro de lon gitud, se extiende al norte del Puntón . Est á colonizada por una co munida d muy especia l del orden Tha spi etalia : Aquilegio-Cochlearierum aragon ensis, ca racte rizada por algunas endémi cas mu y notables. El pinar mu sgoso (Hy locomio-Pinetum} es un a comunida d fore st al de afinidad boreoa lpina qu e coloniza los suelos más pro fund os de l piso montano sup erior, e ntre l 250 y l 500 (1 6(0) m . Est e bosque cede paso a los pina res con tendencia atlántica de la base septe ntrional de Gu ar a (Buxo -Quercetum pubescent ís subas. arenario-pinetosum), que se extiende n desde la Sierra de Sivil por e l este hasta la umbría de la Sierra de la Gabardiella. En las Sierras de A ineto y Be larr a , sobre sub stratos de are nisca , aparece otra comunidad forestal muy próxima a la anterior ( Buxo-Quercetum pubescentis suba s. hylocomio p inetosum) , que rep rese nta al pinar jacetano . Pequeños roda les de haya busca n el amb iente más fres co de los barra ncos um br ios, al pie de las gra ndes gleras qu e acum ula la humedad suficiente. En la Sierra de Balced o en la umbría de la Peñ a del Medi odía, estos rodales alcanza n dim en sion es co nsiderables (B ux o- Fagetum) . La vege tac ión pot en cial de los llanos de la de presió n de Bara-Bel su é corr esponde al queji gal jacetano (Buxo- Quercetum pubescentis subas . querceto sum su bpyrenaicae}, comunidad fores tal c1 imácica de la vertiente se ptentrional de G ua ra . Las Sierras de A inc to y Belarra present an un acusado relieve e n cues ta por alternancia de niveles arcillosos y de aren iscas más duras. Sob re es tas areniscas se de sa rro lla n sue los esque léticos mu y pobres, cu biertos por un matorra l de eri zó n (Echi no sparto- Lavanduletum), mien tras las depresiones arcillosas llevan que jigales más o men os de nsos. Las Sierras de Sivil y Balced , con el valle de l Ve ro , forman el sector más oriental de la región es tudiada , som e tido a clima seco de tendencia co ntinental. La vegetació n ofre ce algunos cambios especialmente significativos en los pastos secos de los Ononidelalia striatae. Destaca la existencia, en los collados más ventosos, de comunidades fragmentarias de l On onido-Anthyllidetum mOIl tanae y la con stitución más xerofí tica del matorral de erizón (A renarioEchinospartetum}. A co nsecuencia de la destrucción de los bosques en la vertie nte septentrional , grandes supe rficies est án cubiertas por el mat orral de eri zón (Echinosparto-Lavanduletum) que forma una comunidad permanente sobre los sue los más pobres y erosio nados. En el piso mon tan o se de sarrollan , sobre suelos profundos, los pas tos mesófilos del M esobromion e incluso del Arrhenath erion , e stos últ imos en franca regresión tras el ab andono de Guara . Q ueda , por último , desta car la vege tac ión ligada a la actividad huma na y de sus ganados. La cercanía de los pueblos y las majad as del piso mon tano 323 llevan varios herbazales nitrófilos del Are/ion, Onopordion y Sisymbrion off icinalis. Otro grupo par ticular, más o meno s homogéneo , está constituido po r las com unidades arve nses, bien desarr olladas en el Somontano pero prá cticame nte inexis te nte s en la umbrí a de Gu ara . Los esquemas y transectos siguie ntes pre tend er dar un a idea de la di sp,?sición altitudinal de las distint as comunidade s vegetales, acentuando la situación teórica de la vegetación potencial. Los cortes top ográficos se ajusta n de manera muy aproximada a la rea lidad y no se han re alizado a escala. N __ 'VIJ/fe monll . Sierra de Balced FefllJles de Nocito Sierra de Sm1 i 8 6 .0 4 3 11 56 \0 2 1 4 9 ta 2 2 2 9 2 Fig. 44.-Dispo sición de la vegetación entre la Casa de Fueb a y los Fenales de Nocito : S. de Balced S. de Sivil 1. Fig. 43.- Represe ntación esquem ática de las principales comunida des vegetales ent re las Sierr as de Balced y Sivil, a la altura de Sarsa de Surta: 2. Matorrales de erizó n y quej igales con boj t Buxo-Quercetum pubescentis + Echin osparto La van duletum ], 2. Ca rrascal montano con boj {Buxo-Quercetum rotundifoliae). 3. Matorral de e rizón con a re naría (A renario-Echlnospan etum horridae). 4. Pastos secos de crest ón ca lizo (Ononido-A nthyllidetum m on tanee}. 5. Co munidades rupí colas de Petrocoptis {Vaterlano -Petrocoptidetum guarensis}. 6. T ejcd a con boj . 7. Co munida des nitrófilas de pie de ca ntil [A nthrisco-Geranietum lucidi + A rctío-Urticetum ' dioicae~ 8. Pinar o n ha {Buxo-Quercetum subas. arenario-pinetosum sy tvestris}. 9. H ayedo boj (Buxo- Fagetum} . [» 10. Salcedas y pastos higrófilos {Saponarío-Solicetum purpureae + Molin ion coendeae}. 3. 1. 324 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. Carrascal montano con boj y sabinares secos tBuxo -Qu ercetum rotundif oliae + Stipo l uniperetum phoeniceaei, . . Que jigal con boj + past os mcsófilos y matorral de erizón ibuxo- Quercetum pubesceruis + Eup hrasio-Píantaginetum m edial' + Ech in osp arlO- La vanduletu~ p>:renalcae!. Co munidades rup ícol as y de gle ra sobre conglome rados [lasonio -Chaeno m inetum cadevallt + Narcísso-Arenarietum f ontqueri) . Matorrales de er izón ( Echinosparto -La vanduletum + Carici-Ech ínospane tum}. Pastos del Onon idion striatue (con Carex rupesms) . Matorrales de e rizón de las cumb res y pastos secos {Carici-Echinospanetum + PlanlaginiGtobularietum cordifo tiae], Ce rrilla res y pastos mcsófilos acidificados A lchemiiío-Nardetum + Gen üano-Potentilletum m ontan aei , Bujedos nitrófilos (Buxo -A rabidetum pau cifíorae}. . Pina r de pie de gler a (Buxa-Que rcetum subas. [estuco -pinetos umí . Pinar musgoso (Hylocomio- Pinetum cataíaunicaet . Abetal. Pinar jacetano ( Buxo -Qu ercetum pub escentis subas . hytocom io-pinetosum í. í 325 Punt6n de Guere 2077 m N_ 10 11 Cuello Upiaso BIBLIOGRAFÍA 12 RIo Formiga 6 14 6 6 7 6 2 3 2 1 , 2 , 1 ,2 2 2 4 5 2 Fig. 45.-Corte esquemático re presenta ndo las principales comunida des por Arn abón , cumbre y umbría del Puntón de Gu ara: . 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11 . 12. 13. 14. 326 Ca rrasca l montano con boj y sabinares secos {Buxo-Q uercetum rotund íf aliae + Stipo luniperetum ph oeniceae ). Quejiga l con boj {Buxo-Quercetum pub escent ís}. Co munida des rupí colas y de glera sobre conglomerados {lasonio-Chaeno rh ínetum cadevalli + Na rcisso -Arenariemm [antqueri }. Pinar jacetano (Buxo- Quercetum pu bescentis subas . hy íocomio-pinetosum), Salceda y pastos higrófilos [Sapo na rio-Salicetum purpureae + Mo linion coeruleae í. Matorr ales de erizón {Echinosapano-Lavandu íetum pyrena ícae + Carici-Echinosponetum horridae}. Tejedas con boj . Pinar de pie de glera (Buso- Quercetum p ubescentis suba s. festuco-pinetosum}. Pinar musgoso [Hy íocom io -Pinetum catalaunicae). Pastos secos del Ononidion stríatae. Saxifra getum m ediae. Bosques ralos de pino mor o {Pínus uncinata} . Festucetum gau tierl. Comu nida d de glera móvil (A quilegio-Cochlearietum aragonensís) ,