PROTOCOLO INTERVENCIÓN ALUMNA/S EMBARAZADAS El propósito de este documento es facilitar a la comunidad educativa unas pautas de actuación frente a la situación de embarazo y/o maternidad en la que se puedan encontrar algunas estudiantes en el sistema educativo. En un centro en el que se conjugan un número elevado de alumnos con trastornos de conducta y casos de menores embarazadas, se hace necesaria la creación de un protocolo de actuación. Como medida inmediata y para salvaguardar a la alumna gestante o a la propia institución educativa, puede ser ineludible, a veces, la adopción de medidas preventivas que disminuyan o anulen cualquier riesgo para la menor. Uno de los objetivos compartidos por todos los componentes del claustro es la detección anticipada y la búsqueda de elementos que puedan afectar el correcto desarrollo de la menor embarazada dentro del aula. Esto nos permitirá realizar una intervención lo más temprana y preventiva posible. CERTIFICADO MÉDICO El centro escolar deberá ser informado sobre el correcto proceso del embarazo de la menor y la idoneidad de la misma para poder asistir a las aulas con normalidad. Se justificaran las faltas de asistencia que demanden el control prenatal y el cuidado del embarazo. CENTRO ESCOLAR El centro escolar facilitará un sistema de evaluación alternativo en tanto la situación de embarazo/maternidad le impida asistir regularmente a clase. No hará exigible el 85% de asistencia a las aulas durante el año escolar a las estudiantes en estado de embarazo o maternidad. Las inasistencias que tengan como causa directa situaciones derivadas del embarazo, parto, post parto, control de niño sano y enfermedades del hijo menor de un año, se consideran válidas si se presenta un justificante médico. Se nombrará un docente como tutor para que supervise su proceso educativo y le brinde un apoyo pedagógico especial mediante un sistema de tutorías. Se permitirá el derecho de asistir al baño cuantas veces lo requiera, sin tener que reprimirse por ello. El centro facilitará en lo posible, la comodidad de la menor embarazada dentro de los espacios y mobiliario disponibles. Se brindará el derecho a la madre adolescente a decidir el horario de alimentación de su hijo/a, que debiera ser como máximo de una hora. Evitando con esto que se perjudique su evaluación diaria. Este horario será comunicado a la Dirección del centro durante la primera semana de ingreso de la alumna. El centro escolar o el profesor correspondiente avisarán al responsable de la menor embarazada ante cualquier incidencia que se produzca durante el periodo lectivo y que pueda ser susceptible de riesgo para la misma. Se procederá a su traslado y atención. El centro no se hará responsable de los incidentes que puedan causar otros internos, de manera voluntaria o involuntaria, y que puedan afectar a la menor embarazada de manera directa o indirecta.