Padua, una ciudad en el corazón de Véneto

Anuncio
Padua, una ciudad en el corazón de Véneto
Padua se encuentra en el corazón de la región de Véneto.
A 30 minutos en coche de la fantástica Venecia, símbolo de belleza, de encanto, de arte y de historia.
A 30 minutos en coche de la estupenda Vicenza, ciudad de Palladio, declarada patrimonio de la humanidad.
A 50 minutos en coche de Treviso la hermosa, antigua ciudad de aguas, alegre y dinámica.
A 50 minutos en coche de Verona la romántica, ciudad de arte, rica en historia y en cultura.
Padua es una ciudad de unos 220.000 habitantes, a los que se añaden unos 50.000 estudiantes
universitarios y unas 300.000 personas que cada día llegan para una visita, para trabajo y negocios.
La ciudad es sede de una prestigiosa universidad, cuenta con muchos testimonios de un pasado cultural y
artístico glorioso, y por eso, destino de turistas que llegan de todas partes del mundo.
Hoy es un importante centro económico, comercial e industrial.
Todos la conocen como la ciudad de San Antonio, el famoso monje franciscano portugués, nacido en Lisboa
en 1195, quien vivió en Padua algunos anos, y donde murió el 13 de junio 1231. Los restos del Santo se
conservan en la Basílica de San Antonio, iglesia prestigiosa y monumental, destino para muchos peregrinos
del mundo entero.
www.welcomepadova.it
1
Padua ciudad de arte
Padua, solamente a 30 Kilómetros de Venecia, es una des las ciudades más
antiguas y al mismo tiempo más dinámicas de Italia.
En el elegante centro de la ciudad, rico en admirables huellas de arte medieval,
renacentista y de arquitectura moderna, el turista respira esa atmósfera
particular típica de la mezcla entre un estilo de vida moderno y un entorno
cargado de antiguas tradiciones.
En el siglo XII Padua llega a ser Comuna independiente: durante los dos siglos
siguientes conoce el máximo de su poder político gracias a la familia señorial
Da Carrara (1338-1404) y a un fuerte celo religioso, cultural y económico. Su
imponente muralla, de más de once kilómetros con cinco puertas y diecinueve bastiones, su grandes
edificios religiosos y civiles, ante todo la Basílica de San Antonio y la Universidad, todavía son testimonio de
ese periodo extraordinario dominado por personalidades como Giotto, Guarineto, Giusto dei Menabuoi y
Altichiero. En 1405 se le une Padua a los dominios de tierra firme de Venecia, pero la ciudad mantuve el
primado artístico hasta la mitad del siglo XV gracias a Donatello y Mantegna.
En el siglo XVI, bajo el gobierno de la Serenissima República de Venecia, Padua logró actuar una grande
renovación: se construyeron nuevos edificios públicos e iglesias monumentales. Los cuatro siglos de
dominación veneciana se concluyeron al final del siglo XVIII con el arreglo escenográfico de Prato della
Valle.
En 1866 Padua llegó a ser parte del Reino de Italia y participó en los acontecimientos bélicos de las dos
guerras mundiales sufriendo muchos bombardeos. Después de la guerra la ciudad conoció un rápido
desarrollo que la llevó hasta ser uno de los principales centros económicos de Italia del norte.
Padua es destinación turística entre la más frecuentadas de la península; el patrimonio religioso de la
ciudad es extraordinario, empezando por la Basílica de San Antonio, el magnifico templo cuya construcción
empezó en 1232, y que guarda en su interior obras maestras de enorme valor artístico. Otras iglesias
importantes son la Basílica de Santa Gustina, la Catedral con al lado el Baptisterio del siglo XII
completamente pintado al fresco por Giusto de Menabuoi.
Obra maestra única en el mundo es la Capilla de los Scrovegni, cuyo interior a sido completamente pintado
al fresco por Giotto entre 1303 y 1305 con escenas de la vida de Jesús y de la Virgen.
Pero Padua tiene también importantes palacios y edificios civiles, primero entre todos el Palazzo della
Ragione, (Palacio de Justicia) construido en 1218, tan monumental que no tiene ni iguales en los edificios
públicos construidos en las ciudades europeas de la época de las comunas medievales.
Padua es también antigua sede universitaria y se pueden visitar los lugares históricos de la universidad
empezando por el Palacio del Bo, en cuyo interior se encuentra el teatro Anatómico, hasta el Jardín
Botánico, varios museos universitarios y la Specola (Observatorio).
Agradable es también la Padua de las plazas, que empezando por el monumental Prato della Valle y
pasando por la Plaza dei Signori, delle Erbe, della Frutta, acompaña el turista para descubrir las
arquitecturas de los palacios a lo largo de las antiguas calles porticadas, el Palacio della Ragione o de
Justicia, la Torre del Reloj, la Logia de la Gran Guardia, …. terminando con el celebre histórico Café
Pedrocchi.
www.welcomepadova.it
2
Pero Padua es también ciudad de grandes eventos expositivos, muestras de arte alojadas en el Palacio de
la Ragione, en Palacio Zabarella , antigua residencia de la familia señorial Da Carrara, o bien en el Centro
Cultural San Gaetano en calle Altinate.
Padua y el Turismo fluvial
Padua, a 30 kilómetros de Venecia, siempre a sido una importante
ciudad de aguas. Ubicada en el medio entre el río Brenta y el río
Bacchiglione, Padua en su pasado desarrolló una intensa actividad de
navegación fluvial, logrando ser lugar de referencia para el trafico fluvial
desde la tierra firme hacia Venecia.
El recorrido fluvial más famoso es la navegación desde Padua hasta
Venecia, viajando a lo largo de las antiguas Villas Vénetas de la Ribera
del Brenta.
Dante la mencionó en la Divina Comedia; Casanova, Galileo, Byron y D'Annunzio la frecuentaron; Tiepolo y
Canaletto la pintaron; Goethe y Goldoni la celebraron; la Ribera del Brenta recibió reyes de Francia y de
Rusia; Napoleón, los Asburgos y los Savoias.
Desde el siglo XVI los ríos, cómodamente alcanzables desde Venecia, fueron bordeados con suntuosas villas
ricamente pintadas al fresco.
El canal del Brenta que unía Venecia con Padova era el canal más a la moda donde florecieron unas setenta
lujosas Villas Vénetas.
Aquí, los nobles más adinerados pasaban sus vacaciones, salían de Venecia con cómodas embarcaciones
llamadas burchielli, que surcaban el canal navegable del Brenta; estas embarcaciones se impelían remando
desde San Marco hasta Fusina, y después se les tiraban con caballos todo a lo largo de la Ribera del Brenta,
hasta Padua.
Actualmente todos los barcos de motor que siguen la Ribera del Brenta desde Padua hasta Venecia, y al
revés, se les llaman normalmente burchielli; herederos de las antiguas tradiciones, estos barcos modernos
y confortables, surcan lentamente las aguas del Brenta, mientras que los guías a bordo comentan la
historia, la cultura y el arte reflejados en la monumentalidad de Padua y en las Villas del Brenta; parándose
en las villas más preciosas y famosas ligadas a personajes ilustres como Palladio y Tiepolo para la visita
guiada de los interiores.
El embarque se hace en Padua y, después de pasar cinco esclusas, que permiten superar un desnivel de
cerca de 10 metros y nueve puentes giratorios se llega a Venecia después de aproximadamente diez horas
de navegación; el recorrido se hace también desde Venecia hasta Padua
Las sociedades de turismo fluvial organizan también recorridos más breves de medio día o de una/dos
horas.
www.welcomepadova.it
3
Padua ciudad medieval y las ciudades amuralladas de
su territorio
Un viaje en el pasado a través de fortalezas, castillos y abadías; un
itinerario romántico a lo largo del camino de los castillos y el encanto
de antiguas murallas.
Padua, ciudad de modelo medieval con sus largos pórticos, sus antiguas
puertas, sus murallas y sus poderosos bastiones, es una de las ciudades
más antiguas y al mismo tiempo más dinámica de Italia. En el elegante
centro de la ciudad, rico en admirables ejemplos de arquitectura medieval y renacentista, se respira una
atmósfera especial que une ritmos metropolitanos con tradiciones milenarias.
Y las hermosas ciudades amuralladas de Monselice y Este con sus castillos, poderosos monumentos del
pasado, vestigios que evocan el eco del fascinante y misterioso mundo medieval.
Y dos otras ciudades medievales amuralladas que mantienen integralmente todo el anillo de muralla:
Montagnana, al limite suroeste de Padua, aún conserva dos kilómetros de murallas de la época de los “De
Carrara” con sus puertas fortificadas y veinticuatro torres almenadas; y Cittadella, a la frontera norte, el
único ejemplo en toda Europa de pueblo medieval fortificado de llanura concebido con un perímetro
elíptico y perfectamente conservado de un kilómetro y medio de murallas de 13 metros de alto y 32
torres.
Entonces, un territorio lleno de pueblos medievales y de ciudades fortificadas, donde a menudo se
organizan recreaciones históricas.
Muchas son efectivamente las manifestaciones medievales que se suceden durante el año, como la Gran
Fiesta Medieval (Bevilacqua), la Justa de la Roca (Monselice), o bien la carrera de las Diez Comunas, y el
Año Nuevo Medieval (Montagnana), las Voces de la Edad Media (Cittadella), solamente para mencionar
algunas de ellas. A demás de las recreaciones históricas están las fiestas de los productos típicos, los
mercados de antigüedades, y las citas musicales.
Padua, un territorio rico en abadías, villas y jardines
Una estancia en Padua permite también descubrir la arquitectura y el
arte de las antiguas mansiones nobiliarias.
Estupendas Villas Vénetas, mansiones aristocráticas, que se hallan en
los alrededores de Padua, en la zona de las colinas y en el territorio de
influencia veneciana, a menudo rodeadas de jardines o parques
monumentales, forman conjuntos arquitectónicos donde las exigencias
agrícolas se conforman con las exigencias de recreo.
Y a lo largo del recorrido una parada para descansar en el silencio y en
la armonía de una Abadía. Antiguos centros de riqueza y poder, las antiguas abadías elevadas en la zona
de las colinas o en los enclaves bonificados guardan a menudo tesoros artísticos y culturales.
Parque Natural de las Colinas Euganeas
Los que aman la naturaleza pueden hacer excursiones en el verde del
parque Regional de las Colinas Euganeas, un contexto natural
encantador salpicado de edificios monásticos, elegantes villas, restos
de castillos medievales y bodegas donde degustar el vino y los demás
productos del territorio. Las Colinas Euganea constituyen una verdadera
isla natural, protegida por el Parque Regional, caracterizada por una
vegetación muy rica y variada, así como por una tierra que ofrece
frutos preciosos en cada temporada: deliciosos frutos del bosque, cerezas, fresas, moras, azufaifas,
granados, higos, hierbas espontáneas, uvas, miel de muy buena cualidad y aceite producido según una
tradición de 700 años.
La zona del las Colinas Euganeas, ambicionada por los nobles y patricios venecianos, que construían aquí
sus viviendas de “montaña” para pasar la vacaciones, se adornó con viviendas estupendas, jardines
www.welcomepadova.it
4
monumentales, amplios parques, proyectados por grandes arquitectos de todas épocas, con laberintos de
boj, grandiosos ciclos de frescos, estatuas en posturas teatrales , arboles centenarios y juegos de agua.
Aquí se halla el Camino de los Vinos de las Colinas Euganeas, un paraíso eno-gastronómico donde las
variedades de uvas y las tradiciones locales se mezclan con los mejores productos de temporada de las
huertas, del campo, del jardín, de la viña y las hierbas espontáneas.
Muchos restaurantes, empresas de agroturismo y bodegas ofrecen hospitalidad e invitan a descubrir los
vinos y los sabores de estas tierras.
Golf Club
Cuatro Golf Club a pocos kilómetros de Padua, en el verde de las Colinas
Euganeas, bien diseñados y con equipamientos de alto nivel.
En el magnífico paisaje de las Colinas Euganeas todos los camps de golf de la
provincia de Padua son bien diseñados y llevan equipamientos de alto nivel.
Se sitúan a unos pocos kilómetros tanto de Padua como de la zona termal de
Abano, Montegrotto y Galzignano Terme, entonces no habrá ningún
problema en encontrar la solución ideal para su enstancia y alcanzar los
campos rápidamente.
El Golf Club Padova es el primer campo de golf de toda la provincia, fundado en 1962. El recorrido,
diseñado por el arquitecto inglés John Harris, cuenta con 18 hoyos par 72 ubicadas a la base de las Colinas
Euganeas en un terreno de 70 hectáreas, cerca de la Villa Barbarigo (siglo XVII). El campo es un verdadero
jardín botánico con 8000 árboles elegidos según criterios técnicos y paisajistas: nace así un recorrido de
campeonato que se desarrolla entre lagos y obstáculos de arena distribuidos estratégicamente. Desde
marzo de 2003 el Club cuenta con otros 9 hoyos par 36 diseñados por el arquitecto Marco Croze. El Club
ofrece una club house dotada de todo tipo de confort y una piscina, pistas de tenis y gimnasio, sin olvidar el
excelente restaurante.
El Golf Club della Montecchia, uno de los pocos campos con 27 hoyos del Trivéneto, está situado en la
fascinante comarca del antiguo castillo pertenecido a la noble familia Emo Capodilista, a pocos kilómetros
de Padua. El recorrido ha sido realizado por Tom Macauley y abarca un área de 820.000 metros cuadrados:
gracias a la naturaleza llana del territorio, presenta un diseño libre y moderno. La club house,
perfectamente equipada y con una piscina grande, se halla en un edificio importante, mientras que la
nueva instalación de drenaje permite jugar en cualquier situación atmosférica y en cualquier estación del
año. El recorrido, muy técnico y variado, cuenta con 5 pequeños lagos. El hoyo 7 es un desafío también
para los más expertos.
El Golf Club Frassanelle se halla al interior de un magnífico parque diseñado en la mitad del siglo XIX por el
arquitecto veneciano Giuseppe Jappelli con el objetivo de llevar en tierra veneciana el campo inglés:
grandes espacios abiertos, bosques y un magnífico lago son los elementos de este campo con 18 hoyos. La
club house ha sido realizada en una magnífica casa de labor, restaurada y decorada según el estilo golfista
anglosajón. El recorrido realizado por Marco Croze cuenta con una alternancia perfecta de lagos, riachuelos
y prados verdes. Inolvidable el hoyo 15 llamado "de la Reina" con un par de 150 metros, que atraviesa el
grande lago y llega al Green encerrado en un majesuoso marco de árboles. El Golf Club ofrece una
estructura moderna y equipada con sauna, solarium y todo tipo de comodidades para una estancia en
perfecto relajamiento.
Inaugurado en 1999, el Golf Club Terme di Galzignano representa el cuarto recorrido del magnífico marco
de las Colinas Euganeas. Creado por el Arquitecto Marco Croze con 1.850 metros de largo y 9 hoyos. El
proyecto técnico ofrece numerosos juegos de agua y pequeños lagos que hacen el recorrido variado y
divertido, en el verde relajante caractéristico de esta zona.
El hoyo cuatro, por ejemplo, presenta el tee en el centro del lago, en el hoyo nueve el Green parece flotar
circundado por el agua. Ideal para los aficionados y también para los expertos, el Golf Club Terme di
Galzignano ofrece una moderna y equipada club house con pistas de tenis, piscina y beauty centre con
sauna y masajesr.
www.welcomepadova.it
5
Los Caminos del Vino
En las colinas Euganeas la producción del vino es un arte desde siempre,
favorecido por la morfología de las viñas y el clima propicio.
Los vidueños producen vinos garantizados por el Consorcio de Tutela
de Vinos DOC de las Colinas Euganeas, entre ellos el Colli Euganei Rosso,
el Colli Euganei Bianco, el Cabernet Franc, el Cabernet Sauvignon, el
Pinot Bianco, el Chardonnay, el Merlot, el Serprino, el Novello, el
Moscato, el Fior d’Arancio, el Pinello.
El Consorcio Voluntario para la Tutela de la DOC de los vinos “Colli
Euganei” desde 1972 es referencia y garantía para la producción de vinos DOC: desarrolla actividades de
promoción y vigila para que el consumidor haya sobre su mesa vinos que, en el respeto de la marca del
consorcio, ofrezcan todas las características físicas y organolépticas que sólo la tierra de las Colinas
Euganeas puede ofrecer.
El recorrido del Camino del Vino de las Colinas Euganeas se desarrolla en el Parque Regional de las Colinas
Euganeas,
Aquí las fincas, y las bodegas dan la bienvenida al turista que puede descansar probando vinos con tapas
hechas con productos típicos.
Otro recorrido eno-gastronómico es el “Stradòn del Vin Friularo” que sale de Padua, baja hacia el sur a lo
largo de la antigua calle Conselvana, pasa por Conselve y llega a Bagnoli. Apreciado y cantado por Ruzzante
y Carlo Goldoni, el vino Friularo ha obtenido desde el comienzo del siglo XX una valiosa serie de medallas y
reconocimientos nacionales e internacionales. A demás de las variedades “classico” y “riserva” el Friularo
se puede degustar también en la variedad “Vendemmia tardiva” y “Passito”. En Bagnoli se ha constituido
un banco genético que mantiene las antiguas vides de antes de la filoxera, que ya se encontraban aquí en
el siglo XVIII. La comarca del “Stradòn del Vin Friularo” mantiene una componente campesina
predominante, con tradiciones antiguas muy arraigadas y celosamente mantenidas.
Padua y los sabores de la tradición local
Visitar un territorio significa también descubrir los saberes y los sabores
de la tradición local. La tradición gastronómica centenaria de Padua
funda sus raíces en los productos simples de la huerta, del jardín y de la
viñas, en la “vara” de los embutidos, en las frutas y en las hierbas
espontáneas de temporada. La gran diversidad del territorio de Padua
con todas sus variantes: lagunas y valles, colinas, ríos y llanura ofrece a
la cocina una gran variedad de ingredientes.
Algunos de los primeros platos que probar son el tradicional risotto
(harroz) rico a la padovana, el risotto especial de menudillos para
pepitoria, los buenísimos risotti con las hierbas espontáneas de
temporada, con los “bisi” (guisantes), con la codorniz o con el radicchio. Hay que probar las pastas caseras,
desde los “bigoi” con pato a las “taglitelle” con oca y calabaza, desde las “pappardelle” a los timbales y
pasteles. Los segundos platos presentan el pato relleno, el pato a las frutas, la “gallina padovana”, el
conejo, las broquetas de “torresani” (palomas bravas) y de pintada, el pollo frito, guiso y gustosa carne a la
braza; se termina con tortas y pasteles de fruta, en compota o fresca, dulces con el “zabaione” al moscatel
y las “pinze” (tortas chatas) de maíz. Las propuestas de la cocina coinciden con generosos vinos paduanos
conocidos desde hace mucho tiempo, evocados ya por Petrarca y Ruzzante, que hoy se producen gracias a
la seriedad y a la competencia de los viñadores reunidos en el Consorcio vinos DOC de las Colinas Euganeas
y de Bagnoli.
www.welcomepadova.it
6
Descargar