PARTE/S: TRIBUNAL: SALA: FECHA: Edeca SA (TF 20021-I) c/DGI Cám. Nac. Cont. Adm. Fed. IV 14/03/2013 COMENTARIO La cuestión a resolver consiste en determinar la procedencia del cómputo del crédito fiscal en concepto de gastos de combustibles y lubricantes por aplicación del artículo 12, inciso a), de la ley del impuesto al valor agregado. En ese contexto, y toda vez que el crédito fiscal impugnado es el vinculado con los gastos irrogados por compras de combustibles, lubricantes y gastos por reparaciones ocasionados por la utilización de automóviles por parte de los empleados y titulares de la empresa, se concluyó en contra del criterio de la recurrente. En efecto, se consideró que dichos conceptos no se encuentran relacionados con la actividad gravada. El uso de los vehículos en cuestión no puede, en virtud de la normativa transcripta, considerarse como el objetivo principal de la actividad gravada, y tampoco se verifica el desarrollo de una actividad que pueda entenderse incluida dentro del término "similares" utilizado por la ley del gravamen con el alcance que le otorga su decreto reglamentario. Se destaca que la exención fue establecida para los automóviles cuya explotación constituyera el objetivo principal de la actividad gravada, aludiéndose fundamentalmente a las actividades cuyo principal o esencial objetivo o finalidad era la de sacar provecho de los vehículos, como las personas que se dedican a alquilarlos o los utilizan como taxis o remises. Antecedentes en el mismo sentido: "Asege SA" - Sala I - 12/9/2003; "Instituto Sanidad Ganadera" Sala IV - 12/8/2009; entre otros. EDECA SA (TF 20021-I) C/DGI - CÁM. NAC. CONT. ADM. FED. - SALA IV - 14/03/2013 FUENTE: ERREPAR Buenos Aires, 14 de marzo de 2013. Y VISTOS: Estos autos caratulados: "Edeca S.A. (TF 20021-I) contra D.G.I.", venidos en recurso del Tribunal Fiscal; Y CONSIDERANDO: I. Que a fs. 521/527 vta., el Tribunal Fiscal de la Nación resolvió: 1) confirmar parcialmente la resolución que determina el impuesto al valor agregado, períodos fiscales 2/99 a 1/00, en la forma que dan cuenta los considerandos V y VI, debiendo el Fisco Nacional practicar la respectiva 1 reliquidación dentro del término de treinta días; 2) revocar la resolución por la que se determinó el impuesto a las ganancias, período fiscal 1999. Impuso las costas en proporción a los respectivos vencimientos. Para resolver de ese modo sostuvo, en primer término, que la apelante había acreditado en sede administrativa y en el Tribunal Fiscal, la efectiva realización de las operaciones cuyas facturas fueron impugnadas por la administración, por lo que correspondía revocar los ajustes respecto de los proveedores cuestionados. En segundo término, analizó el ajuste practicado por el Fisco correspondiente al impuesto al valor agregado con respecto a los créditos fiscales derivados de los gastos de combustibles y lubricantes. Manifestó, en ese sentido, que surgía tanto del acto de corrida de vista como del informe final de inspección que la Administración Fiscal había procedido a examinar la documentación existente en la firma, pero atento la gran cantidad de comprobantes, había resultado imposible efectuar una determinación cierta, motivo por el cual la verificación actuante optó por la determinación presuntiva. Añadió que el legislador prohibió el cómputo de determinados créditos fiscales considerándolos como no vinculados con operaciones gravadas, mediante la modificación introducida por la ley 24.475 con vigencia a partir del 1/4/95, de tal manera que el tercer párrafo del art. 12 de la ley del gravamen - t.o. 1997 y modif.- establece: "No se considerarán vinculadas con las operaciones gravadas: 1- Las compras, importaciones definitivas y locaciones (incluidas las derivadas del contrato de leasing) de automóviles que no tengan para el adquirente el carácter de bienes de cambio, excepto que la explotación de dichos bienes constituya el objetivo principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajante de comercio y similares). 2. Las compras y prestaciones de servicios a que se refiere el punto anterior, con las excepciones previstas". Consideró que la actora se limitaba a exponer su disenso fundándose únicamente en que los funcionarios actuantes determinaron el crédito fiscal utilizando una forma de cálculo basada en su propia interpretación y no en la ley, omitiendo hacer el cálculo respectivo sobre la base cierta, cosa que no hicieron porque les llevaba mucho tiempo la compulsa de la totalidad de los comprobantes atento su cantidad, por lo que, en tales condiciones, correspondía confirmar el ajuste fiscal en este aspecto. Respecto de los intereses, los consideró procedentes en la proporción del ajuste confirmado, atento lo dispuesto por el art. 37 de la ley 11.683. Asimismo, confirmó la multa aplicada en la proporción del ajuste que resultó confirmado. II. Que, disconforme con esta decisión, la actora dedujo recurso de apelación a fs. 528, y expresó agravios a fs. 602/609, los que fueron contestados por su contraria a fs. 625/631. En su escrito recursivo, solicita que se revoque la sentencia en cuanto rechazó la apelación con relación al crédito fiscal derivado de operaciones de compra de combustible y confirmó la multa aplicada en consecuencia. Sostiene que el pronunciamiento incurre en una interpretación estricta de la ley sin considerar la realidad económica de los hechos y, fundamentalmente, la actividad que realiza. En tal sentido, afirma que los automóviles eran utilizados por el responsable como herramienta principal de su actividad gravada, y que resultaba inherente a su emprendimiento el cómputo del crédito fiscal derivado del gasto de combustibles y lubricantes necesarios para su utilización. 2 Agrega que el fallo avala injustificadamente que la AFIP haya recurrido a una determinación presuntiva con fundamento en que la gran cantidad de comprobante les impedía efectuar una determinación cierta, lo que constituye la convalidación de la arbitrariedad. Sostiene que la existencia de crédito fiscal no vinculado con actividad gravada no se encuentra probado en forma fehaciente, sino que es una mera conjetura y el fallo que ampara tal proceder es arbitrario por no constituir una derivación razonada de los hechos comprobados en la causa. Por lo demás, expresa que "el fallo desconoce el carácter excepcional de la determinación sobre base presunta...", y que existe un arbitrario apartamiento a prueba fundamental que revela las imprecisiones y errores en la cuantificación del crédito fiscal impugnado, sin dar fundamente alguno para ello. Por último, sostiene que la resolución confirma un sanción aplicada sobre la base de material probatorio insuficiente que impide tener por configurado el elemento objetivo y liquidada sobre una base de cálculo contraria a las constancias de autos. III.- Que, de los antecedentes administrativos acompañados a la causa, surge que el ajuste en materia de gastos de combustible y lubricantes se fundó en que, según el criterio fiscal, no correspondía la deducción de los créditos fiscales respectivos atento lo normado por el art. 12 inc. a) de la ley de IVA. Sobre esa base, y según surge del informe final de inspección, los funcionarios procedieron a examinar la documentación existente en la firma, pero debido a la gran cantidad de comprobantes, les resultó imposible efectuar una determinación cierta, por lo que optaron por la determinación presuntiva. IV.- Que la actora, al expresar agravios, se queja en primer lugar respecto de la forma presuntiva utilizada para la determinación de la materia imponible. Por el contrario, en su contestación al escrito presentado, el Fisco Nacional sostuvo que se dejó constancia en la resolución atacada de que la auditoría fiscal solicitó a la responsable mediante F. 8600/1 009 n° 032811 las imputaciones realizadas por cargo de combustibles y reparaciones de automóviles afectados por la firma por los períodos 02/99 a 01/00, los mayores de cuenta combustibles y la documentación respaldatoria, pero que aquélla incumplió dicho requerimiento, situación que colocó a la fiscalización en la imposibilidad de determinar sobre las registraciones de la responsable el crédito fiscal no relacionado con la actividad gravada, razón por la cual realizó el cálculo en forma presuntiva del crédito fiscal mensual impugnado de $ … cuyo detalle se expuso en la planilla anexa n° III. Puso de relieve "Que a su vez, la negativa por parte de la responsable de dar cumplimiento al requerimiento F 8600/I 009 n° 032811, fue manifestada por escrito en nota de fecha 23/02/01 -ver fs. 369 a 373 del Cuerpo Principal Impuesto al Valor Agregado Parte II-, y no se compadece con su pedido de prórroga de plazo -efectuado luego de la vista conferida-para aportar pruebas, que nunca aportó ni durante la fiscalización como tampoco en esta instancia". V.- Que sentado lo que antecede, se advierte que la recurrente, respecto del concepto de ajuste en cuestión, no cumplimentó el requerimiento formulado por la inspección, pues no aportó las pruebas requeridas por la Administración. Al no poner a disposición la documentación que le fue solicitada en la forma que permitiera llevar adelante la fiscalización de los conceptos sujetos a verificación, esas circunstancias provocaron que la inspección tuviera ante sí el escenario a que hace referencia la sentencia cuando, después de exponer en el punto VI el método utilizado para determinar el crédito fiscal sujeto a impugnación, "en lo que respecta a los automóviles de propiedad de la empresa afectado al traslado de ingenieros e inspectores a las obras", señala que 3 los inspectores intervinientes "procedieron a examinar la documentación existente en la firma, pero atento la gran cantidad de tales comprobante les resultaba imposible efectuar una determinación cierta, motivo por el cual optaron por la determinación presuntiva...". VI.- Que, en síntesis, frente a ese estado de situación, no puede la actora agraviarse con fundamento en que la determinación del ajuste fue realizada en forma presuntiva y no sobre base cierta, cuando fue su propia conducta, al negarse a aportar a la verificación actuante los elementos de juicio requeridos y necesarios para la tarea de auditoría emprendida, la que colocó al Fisco ante la imposibilidad de realizar una determinación por conocimiento cierto de la materia imponible. Asimismo, el perito ingeniero químico del Fisco José L. García en la presentación del 02.12.02 dejó aclarado que "La empresa no ha puesto a disposición de los peritos documentación que permita determinar el preciso equipamiento afectado a determinada obra, tiempo de ocupación en ella, por lo tanto los guarismos a que esta pericia ha arribado son indicativos". Asimismo agregó que "Tampoco se lleva planilla ni otro documento del historial por máquina o equipo que permita calcular los gastos en mantenimiento aplicados a ellas". VII- Que, por lo demás, se encuentra habilitada la administración para realizar tal procedimiento (cfr. art. 16 y ss.), de ajuste por vía de estimación, a partir de las presunciones establecidas en el artículo 18 del plexo normativo aludido. VIII.- Que ello aclarado, y entrando puntualmente a analizar el supuesto de deducciones por gastos de combustibles y lubricantes, el artículo 12 inciso a) de la Ley del Impuesto al Valor Agregado -vigente para los períodos objeto de ajuste-, establece que "No se considerarán vinculadas con las operaciones gravadas: 1. Las compras, importaciones definitivas y locaciones (incluidas las derivadas de contratos de leasing) de automóviles que no tengan para el adquirente el carácter de bienes de cambio, excepto que la explicación de dichos bienes constituya el objeto principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajantes de comercio y similares); 2. Las compras y prestaciones -de servicios vinculadas con la reparación, mantenimiento y uso de los automóviles a que se refiere el punto anterior, con las excepciones en él previstas". Asimismo, el artículo 51 del Decreto Reglamentario de la ley del gravamen, prescribe que "A efectos de lo dispuesto en el punto 1 del inciso a) del tercer párrafo del artículo 12 de la ley, se considerará "automóvil a los vehículos definidos como tales por el artículo 5, inciso a), de la ley 24449..."y que "Asimismo, en lo que hace a la excepción establecida en la misma norma, deberá entenderse que la expresión "similares" está dirigida a aquellos sujetos que se dediquen a la comercialización de servicios para terceros, mediante una remuneración en la que condiciones y precios fijados por las empresas para las que actúan quedando el riesgo de la operación a cargo de éstas". IX.- Que, en el caso, el aspecto determinante a efectos de la procedencia del cómputo del crédito fiscal en el impuesto al valor agregado radica en la real afectación del rodado a la actividad de la empresa y su alcance. En ese orden de ideas, la Sala II de esta Cámara en autos "Nueva Subgra SA (TF 18.704- I) c/DGI" y en Bayer SA (TF 19.655-I) c/ DGI" ha considerado que la norma del artículo 88 inc. I) de la ley de ganancias y el artículo 12 de la ley del impuesto al valor agregado cuya aplicación se discute en autos, expresamente hacen referencia a los automóviles cuya explotación constituya el objetivo principal de la actividad gravada (alquiler, taxis remises, viajantes de comercio y similares)". 4 Es el mismo sentido, nuestro Más Alto Tribunal, ha considerado que "... si bien es exacto que los automotores han sido incorporados al patrimonio particular de los actores y no al de la sociedad (...) que formaron para la explotación de un campo, ello no obsta a la deducción impositiva por cuanto lo que interesa, a tal efecto, es la función que los bienes llenan en la empresa (...) y ya se ha visto que son efectivamente utilizados en la explotación..." (Fallos 248:487). También esta Sala, en la causa "Instituto de Sanidad Ganadera S.R.L. (TF 18.514-I) contra D.G.I.", sentencia del 12/08/2009 sostuvo que el artículo 12 de la ley del impuesto al valor agregado expresamente hace referencia "a los automóviles cuya explotación constituya el objetivo principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajantes de comercio y similares)", correspondiendo entender que "se refiere a otros supuestos que no son el viajante de comercio, sino, como se ha dicho, sujetos dedicados a la comercialización de servicios para terceros, mediante una remuneración, en las condiciones y precios fijados por las empresas para las que actúan (en este sentido, Raimondi, Carlos A. - Atchabahian, Adolfo: "El impuesto a las ganancias" 3a ed.- Ed. Depalma - pág. 695)". Concluyó en que esas normas se refieren a los contribuyentes que en forma similar al viajante usan el automóvil como herramienta necesaria para el desarrollo de su actividad, en tanto se utiliza para la difusión de su producción, tal como lo hace aquél. X.- Que, en estos autos, -al computar el crédito fiscal correspondiente al valor agregado en concepto de gastos de combustibles y lubricantes-, la actora sostuvo que los automóviles eran utilizados tanto para transporte personal como de carga liviana y que siempre se encontraban afectados al cumplimento del objeto social, esto es, a las obras realizadas por la empresa. Añadió también que en las propias cláusulas contractuales de los contratos de obra celebrados con la Municipalidad de Rosario, se impuso como exigencia la entrega de dos vehículos con destino a movilidad de la inspección durante la obra, y cuyos gastos estaban a cargo de la empresa. XI.- Que, sin embargo, y contrariamente a lo que se pretende, vistos los hechos del caso a la luz de los términos de las normas aplicables, en el sub lite, no puede aceptarse la posición de la empresa en cuanto dedujo como crédito fiscal erogaciones en concepto de reparaciones, combustibles y lubricantes relativos a la utilización de ciertos vehículos para el traslado de partes de empleados y titulares de la empresa, conceptos que -según queda de manifiesto- no se encuentran relacionados con la actividad gravada. En efecto, como se señaló oportunamente, el uso de los vehículos en cuestión no puede en virtud de la normativa transcripta, considerarse como el objetivo principal de la actividad gravada construcción-y tampoco se verifica el desarrollo de una actividad que pueda entenderse incluida dentro del término similares utilizado por la ley del gravamen con el alcance que le otorga su decreto reglamentario. Es de destacar que no ha sido tema de discusión el combustible y los gastos irrogados por la empresa para movilizar su maquinaria, tractores, palas, etc., sino que lo objetado por la auditoría fue el crédito fiscal computado por la responsable por compras de combustibles, lubricantes y gastos por reparaciones ocasionado por la utilización de automóviles por parte de empleados y titulares de la empresa (cfr. Cuadro Anexo Verificación Gastos Combustibles). En igual sentido, la Sala I del fuero resolvió en la causa "Asege SA c. Dirección General Impositiva", sentencia del 12.09.03, en la que concluyó, luego de un extenso análisis de la discusión parlamentaria de la norma, que la excepción fue establecida para los automóviles cuya explotación constituyera el objetivo principal de la actividad gravada, aludiéndose fundamentalmente a las actividades cuyo principal o esencial objetivo o finalidad era la de sacar 5 provecho de los vehículos, como las personas que se dedican a alquilarlos o los utilizan como taxis o remises. Por las razones expuestas, se confirma el ajuste practicado en lo que fue materia de agravios. XII.- Que, entrando al análisis de la procedencia de la sanción aplicada cabe recordar que, tal como se ha dicho reiteradamente, la mera comprobación de la situación objetiva en la que se encuentra el infractor no es suficiente para configurar la trasgresión, pues el sistema consagra el criterio de la personalidad de la pena que, en su esencia, responde al principio fundamental de que sólo puede ser reprimido quien sea culpable, es decir, aquel a quien la acción punible le pueda ser atribuida tanto objetiva como subjetivamente (Fallos: 271:297; 303:1548, entre otros; y, esta Sala, 27-12-96, "Hansung Ar S.A." y 26-8-99, "Cooperativa de O. y S. de Despeñaderos Ltda. (TF 14955-I) contra D.G.I.", entre muchos otros). XIII.- Que, en ese orden de ideas, si bien la infracción prevista en el artículo 45 de la ley 11.683 es de carácter prevalentemente objetivo -por lo cual, en principio, bastaría el hecho externo de la falta de pago en término para que se la tenga por configurada-, en el supuesto de que la culpabilidad esté excluida, no puede considerarse cometida la infracción omisiva ya que la finalidad de la norma penal es castigar a quien, por su culpa o negligencia no paga pudiéndolo hacer. De allí es que puedan existir circunstancias que atenúen o, inclusive, eliminen la imputación, tales como el error excusable de hecho o de derecho, la imposibilidad material de pago u otras circunstancias excepcionales debidamente justificadas (conf. esta Sala, 9-3-95, "Frigorífico San Jorge Patagonia S.A.", entre muchas otras). XIV.- Que este Tribunal ha afirmado, si bien para otro tipo de infracciones administrativas, que nada impide que a través de los datos de la experiencia pueda naturalmente inferirse de los hechos producidos la ocurrencia de culpa en el acto juzgado. Para ello basta comprobar que el hecho probado sea consecuencia normal de negligencia o de falta de previsión por parte de los responsables de dicho hecho. No se trata de una presunción de culpa; es la inferencia de negligencia o imprevisión resultante del hecho mismo, recayendo en el presunto infractor la demostración de la concurrencia -como factor determinante para la configuración de la infracciónde otras circunstancias ajenas a su voluntad y que él no pudo controlar (27-12-96, "Hansung Arg. S.A.", cit.). XV-. Que, teniendo en cuenta lo expuesto, cabe ponderar que, atento a los términos de la normativa, la doctrina y la jurisprudencia se encuentran divididas respecto del concepto de "similares" incluido en la norma analizada, lo cual induce a este Tribunal a considerar que existió error excusable eximente de sanción en los términos del artículo 45 de la ley 11.683 t.o. en 1998 y modif.). XVI-. Que por la misma razón se considera que las costas deben ser impuestas en el orden causado en ambas instancias, atento a que la jurisprudencia contradictoria existente respecto de la cuestión debatida pudo haber inducido a las partes a considerarse con derecho a litigar. Por lo expuesto, se confirma parcialmente la sentencia apelada y se la revoca con relación a la multa. Costas en el orden causado en ambas instancias (art. 68 del Código Procesal). Regístrese, notifíquese y devuélvase. Marcelo Daniel Duffy Jorge Eduardo Morán Rogelio W. Vincenti 6 Ante mí: Rodrigo M. Pardo Prosecretario de Cámara 7