TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 1 Clase nro. 1 Análisis del Carácter Cada sociedad construye los rasgos de carácter que necesita para sobrevivir Wilhelm Reich Los estudios sobre el carácter no han sido abundantes en las últimas décadas. En parte, esto se ha debido a la prevalencia de corrientes psicopatológicas centradas en la consideración de los mecanismos de defensa (v.g.: proyección, escisión, represión, etc.) que soslayan otros fenómenos molares de la organización psíquica (v.g.: rasgos y formaciones caracteriales, estrategias de transacción y adaptación, de identificación y desidentificación, etc.). Para S. Freud, la neurosis implica un fracaso de la represión y un retorno de lo reprimido. El carácter no interviene en la represión y se sustituye por un proceso complejo de formaciones reactivas, fijaciones, regresiones y sublimaciones. En este curso vamos a manejar el concepto de carácter asociado a la noción de proceso de subjetivación desarrollada por M. Foucault, G. Deleuze y F. Guattari, que comprende esencialmente formas de existencia (hábitos de comportamiento, automatismos, modos de ser, hacer, sentir, moverse, pensar, etc.). Siguiendo a O. Fenichel (1986) el carácter sería la forma fundamental que toman las defensas frente a los conflictos básicos. Desde la perspectiva neoreichiana de A. Lowen (1995), el carácter va a tener su etiología en las heridas narcisísticas sufridas como consecuencia de las perturbaciones del acto de amar y ser amado. S. Johnson (1994) desarrolla una teoría caracterológica del desarrollo en donde cada organización de carácter va a estar implicada en camadas de orden evolutivo diferentes. Esas camadas representan distintas capas de conflictos y diferentes ansiedades que se van a cristalizar en trazos o rasgos de carácter. Los trastornos de contacto, de apego y de vínculos primarios darán lugar a los caracteres esquizoides y orales. Los trastornos en la constitución del sí mismo darán lugar a los caracteres simbióticos y TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 2 narcisistas. Los conflictos en el sí mismo ya organizado darán lugar a los rasgos neuróticos histéricos, fóbicos y obsesivos. Quizás el texto Análisis del Carácter de W. Reich (1958) siga siendo aun el mejor compendio de técnica psicoanalítica sobre el estudio del carácter, constituyéndose en el único libro dentro del psicoanálisis que proporciona y describe una metodología de intervención en el carácter de los pacientes. La evolución de la teoría del carácter en W. Reich ocurre entre 1924 y 1933 impulsada por necesidades de cuño teórico, pero fundamentalmente por necesidades técnicas de orden práctico. W. Reich (1958) analiza, describe y desarrolla una técnica de intervención ya no focalizada en los síntomas, sino en la expresión de las resistencias y en las propias conductas habituales, en donde participan formaciones de lo inconciente, pero haciéndose pasar por conductas normales ante sí y los otros. Esta reacciones instauradas, que vamos a llamar trazos o rasgos de carácter, traen restricciones a la libertad y a la flexibilidad del yo. Es decir, ante los diversos planos de realidades a confrontar, se manifiestan por patrones de conducta rígidos, estáticos y repetitivos1. El carácter, va a representar así a los modos constantes de reacción ante situaciones diferentes, es decir un modelo específico de reacción indiscriminada ante la diversidad de estímulos. Un funcionamiento continuo y padronizado del individuo. Un modo habitual de resolución de los conflictos intrapsíquicos e interpersonales. El carácter es así, historia congelada 2 , en donde parte de la lucha entre pulsiones y defensas quedó estacionaria. En lugar de conflictos actuales entre impulsos y defensas percibidos como extraños (v.g.: los síntomas), en el carácter lo que aparece son restos congelados de conflictos antiguos. Para Otto Fenichel (1986), el trabajo con las estructuras de carácter, consiste esencialmente en “derretir energías congeladas en la rigidez de las defensas”. El Análisis del Carácter es así una técnica de desacorazamiento. El proceso de desacorazamiento del Análisis del Carácter es una tarea difícil. Sólo con fines expositivos vamos a delimitar etapas de este difícil proceso y vamos a definir como focos a aquellas tareas que enfrenta cada etapa y los objetivos procesuales que intenta cumplir. En el foco del análisis caracterial, la tarea se concentra por etapas, tratando de lograr ciertos objetivos: 1) Relevar el conjunto caracterial: el modo de ser, de estar en el mundo, consigo y con otros. 1 Desde el punto de vista energético, esto supone la existencia de un gran gasto de energía invertido en contracargas que limitan el empleo de la energía psíquica en el desarrollo de las potencialidades, recursos y proyectos creativos. 2 La etimología de la palabra carácter viene de charaxos (“lo que está grabado”). Estas grabaciones caracteriales se han hecho marca y esquema corporal, motor y postural. TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 3 2) Registrar los modos en que el yo defensivo ha reaccionado frente a las angustias y miedos básicos, produciendo o no determinada sintomatología3 . 3) Indagar qué tipos de situaciones movilizan y actualizan conflictos básicos que el carácter enmascara. 4) Identificar los puntos de mayor rigidez (rasgos principales) y los puntos de menor rigidez (en donde el sistema defensivo se presenta más frágil e inestable). Entre estos polos encontraremos los puntos de mayor movilización emocional, habitualmente rechazados o recubiertos por las máscaras caracteriales. 5) Detectar las modalidades prevalentes de transferencia y de resistencia. 6) Hacer un registro de las principales emociones bloqueadas (ya sea en sus modos de expresión o en la evitación de la experimentación). 7) En este momento podemos comenzar a desarrollar la interpretación, la significación y la resignificación de estos planos de experiencia, angustias, defensas, emociones y bloqueos condensados en el carácter. 8) Este proceso puede poner de relieve la existencia de varios modos de hacer, es decir sub-organizaciones del carácter que establecen entre sí organizaciones complejas. La aparición en este proceso de desacorazamiento, de formas de ser hasta ese momento desconocidas para el sujeto, representa para C. G. Jung un encuentro con la sombra. Este encuentro produce un impacto emocional de primera magnitud, una conmoción para el “yo oficial”. En estos momentos, el encuentro con la sombra se transforma en un eje central del Análisis del Carácter. 9) Llegamos a la comprensión de la trama de vínculos (actuales y antiguos) en los que se desenvolvió ese modo de ser, y actuó sobre el modo de ser de los otros. Aquí el Análisis del Carácter deviene análisis de grupalidades. Un análisis en la red de lo grupal, en donde se leen los emergentes individuales. Es también un análisis de historias transgeneracionales, en donde no sólo intervienen los padres, sino varias historias de generaciones. Cuando W. Reich (1958) desarrolla dentro del psicoanálisis el concepto de coraza caracterológica (funcionalmente idéntica a la coraza muscular) plantea a la misma como obstáculo, corte y bloqueo del flujo energético vital, produciendo anillos perpendiculares al eje longitudinal del cuerpo, dividiéndolo en siete segmentos. Su principal alumno, A. Lowen, junto con J. Pierrakos cuestionaron la limitación del trabajo verbal para afrontar los problemas del carácter, mostrando la importancia de la movilización corporal de aquello que el carácter ha tendido a mantener inmovilizado. Tanto W. Reich como A. Lowen o J. Pierrakos (1996), reconocen tres zonas, capas, o camadas principales a la hora del trabajo caracterial: 3 Para ello debemos primero conocer y señalar las modalidades defensivas, sólo ulteriormente se podrá acceder de lo que se estaba defendiendo o a lo que estaba defendiendo. TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 4 1) La máscara. Es la camada más superficial. En ella está inscripta el modo de ser de la coraza caracterial. Es el proceso de enmascaramiento que creamos para adaptarnos a los requerimientos culturales, sociales, familiares, laborales, etc. Es el nivel de las defensas caracterológicas, de los contactos sustitutivos y representa, generalmente, nuestras pautas más adaptadas, teniendo además un barniz conformista social. 2) La camada secundaria o lower-self. Esta camada contiene lo traumático, lo conflictivo, las heridas de la infancia, lo inconciente reprimido, los impulsos prohibidos, frecuentemente destructivos o confusos. Es una camada que contiene toda la negatividad que la persona sintió en los primeros años de vida (odios, iras, celos, envidias y otras distorsiones), siendo una camada poderosa, porque está muy cargada de energía que está bloqueada o contenida a través y desde la coraza muscular. 3) La camada primaria, el núcleo, el CORE (the center of the right energy), “esencia” o higher self. La misma está constituida por los impulsos espontáneos a establecer contacto con otro medio energetizante. Para W. Reich, en esta camada estaría comprendida nuestra capacidad orgánica innata para el amor, el conocimiento y el trabajo creador, para el apoyo mutuo, la solidaridad, el cuidado, la conciencia de grupo y la armonía con el medio ambiente). El pensamiento reichiano se apoya en la existencia de una personalidad primaria libre y vital dentro de cada ser humano, con la que procura encontrarse y de la que procura nutrirse a través del estímulo de la resonancia y de la búsqueda de la autorregulación organísmica y vegetativa. En esta camada, encontramos la capacidad de reparar, de transformar, de evolucionar, de transmutar, configurando las fuerzas creadoras de nuestro psiquismo. Es desde esta zona que constituimos el trabajo de observador que va haciendo foco en cada uno de los elementos que surgen en las otras dos zonas, a medida que va emergiendo el proceso del Análisis del Carácter. Esquemáticamente, este proceso lo podemos desarrollar en las siguientes etapas: 1) Reconocer y aceptar las modalidades defensivas propias (trazos de carácter, zonas de oscuridad, escisiones, cortes, bloqueos, etc.). 2) Desarrollar el observador y decidir unificarse. 3) Reconocer cómo construimos el presente según modelos y emociones pasadas. 4) Comprender el ser de la máscara: cómo se usa, para qué se usa, cuál es la función de la coraza caracterial como fachada. 5) Enfrentar el lower-self oculto bajo la máscara y la coraza muscular, encontrando allí las heridas de la infancia y reconociendo en el presente la vigencia de tales pautas infantiles. 6) Encontrarse con el higher-self, las propias potencialidades de crecimiento transformador, abandonando los apegos al self inferior. TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 5 7) Asentar progresivamente modos y formas de higher-self en nuestra anatomía emocional (v.g.: trabajos de centramiento, enraizamiento, facing, etc.), construyendo apoyos y soportes saludables en el cuerpo y en los vínculos. 8) Producir procesos de desidentificación: un sujeto crítico emocionalmente integrado y centrado, en su Análisis del Carácter, tendrá la posibilidad de tomar una decisión en el trabajo sobre sí mismo: distanciarse de sus modos habituales y antiguos de reacción y ensayar así conductas alternativas. El proceso se abre en esta etapa final de desidentificación hacia un amplio campo de experimentación. La misma se desarrolla a través de las siguientes etapas: a) Identificar los principales rasgos de carácter positivos y negativos. b) Identificar un rasgo de carácter como problema (v.g.: como principal fuente de sufrimiento en las relaciones). c) Experimentar el sufrimiento ligado a ese rasgo, encarnarlo en el análisis de las resistencias, en el análisis de la transferencia, en el análisis del carácter, propiamente dicho. d) Experimentar al apego que se le tiene a ese rasgo de carácter y analizar cómo se cuenta de modo automático con ese modo de ser, de actuar y reaccionar. e) Experimentar la saturación de ese rasgo de carácter (confrontar el tedio, el hartazgo, la desesperación de este funcionamiento automático, repetitivo y defensivo). f) Experimentar conductas libres de ese rasgo, aventurarse a ensayarlas, y evaluar posteriormente esas experiencias. g) Confrontar el contraste entre esos dos modos de ser: con y sin ese rasgo de carácter como organizador de la conducta. En la próxima clase veremos en funcionamiento esta metodología simple de Análisis de Carácter (en resumen: auto-conocimiento, desidentificación y experimentación de conductas libre del principal trazo caracterial). Para introducirnos en los aspectos diagnósticos analizaremos algunos ejemplos de sub-rasgos caracteriales. Y en una tercera clase realizaremos esquemas comparativos de las principales caracterologías reichianas, neo y posreichianas (Reich, Lowen, Keleman, Painter, Kurtz y Prestera). Referencias bibliográficas: Fenichel, O. (1986). Teoría psicoanalítica de la neurosis. Buenos Aires: Paidós. Johnson, S. (1994). Character styles. Nueva York: Norton & Co. TEAB Taller de Estudios y Análisis Bioenergético clinicabioenergetica.org 6 Lowen, A. (1995). El lenguaje del cuerpo. Barcelona: Herder. Pierrakos, J. (1996). The significance of the group process in relationship to individual therapy en Energy & Consciousness. International Journal of Core Energetics. V. 4 (pp. 7-17) Reich, W. (1958). Análisis del Carácter. Buenos Aires: Paidós.