2006070113 - Superintendencia Financiera de Colombia

INVERSIONES EN EL EXTERIOR, ENTIDADES FINANCIERAS
Concepto 2006070113-002 del 26 de enero de 2007.
Síntesis: Los establecimientos de crédito, las sociedades de servicios financieros y las
sociedades de capitalización sólo podrán participar en el capital de otras sociedades cuando
para ello hayan sido autorizadas expresamente por normas de carácter general. Las
entidades sometidas a la inspección y vigilancia de esta Superintendencia sólo pueden
realizar las operaciones que les estén expresamente autorizadas en virtud del interés público
que involucra el ejercicio y desarrollo de su actividad. Dichas instituciones financieras no
podrán realizar inversiones en entidades del exterior diferentes a las enunciadas y, en
consecuencia, no están facultadas para invertir en empresas de sistemas y servicios de
informática que se constituyan en el exterior, aún si poseen sucursales en el país, que son los
supuestos de hecho materia de su consulta.
«(…) consulta si se requiere autorización o trámite alguno por parte de este ente de control, en
atención a que “... el Banco está interesado en participar en el capital de una sociedad anónima
cuyo objeto será el desarrollo de una Empresa de Sistemas y Servicios de Informática. La
Sociedad se constituirá en la República de Panamá y tendrá una Sucursal en Colombia. El
Banco tendrá una participación del 51% del capital”.
Sobre el particular, de manera atenta es preciso efectuar los siguientes comentarios:
La parte tercera del Capítulo XVIII del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero referente a
algunas inversiones que pueden realizar las instituciones financieras, en su artículo 110, prevé:
“1. Autorización legal Los establecimientos de crédito, las sociedades de servicios financieros
y las sociedades de capitalización sólo podrán participar en el capital de otras sociedades
cuando para ello hayan sido autorizadas expresamente por normas de carácter general.
2. Inversiones en sociedades de servicios técnicos o administrativos. Previa autorización
general del Gobierno Nacional, los establecimientos de crédito, las sociedades de servicios
financieros y las sociedades de capitalización podrán poseer acciones en sociedades anónimas
cuyo único objeto sea la prestación de servicios técnicos o administrativos necesarios para el
giro ordinario de los negocios de dichas instituciones (...)”.
Como se observa, los establecimientos de crédito pueden participar en el capital de otras
sociedades siempre que se encuentren legalmente autorizadas a realizar tal inversión. A su vez,
el numeral 2 de la misma norma, cuyo origen se encuentra en lo dispuesto en el articulo 5° de
la Ley 45 de 1990, constituye “... el reconocimiento legislativo para los establecimientos de
crédito de efectuar inversiones en sociedades de servicios técnicos y administrativos, que les
permita en forma transparente acceder a formas de organización empresarial para el apoyo de
la operación bancaria, en aspectos preponderantemente técnicos, tales como la organización de
redes de cajeros, para la transferencia electrónica de fondos, sociedades transportadoras de
valores, etc. (artículo 50).
“Esta alternativa facultaría obtener economías de escala por asociación con otras entidades
para satisfacer necesidades comunes entre las instituciones financieras y permitiría compensar
costos feos a través de la generación de ingresos adicionales por venta de servicios a
terceros” 1
Resulta procedente concluir que las inversiones en sociedades de servicios técnicos y
administrativos tienen su razón de ser en servirse de esas entidades en aquellos temas en que
puedan prestar soporte a los establecimientos de crédito para el desarrollo del objeto social,
1
Exposición de motivos del proyecto de ley por la cual se expiden normas en materia financiera, se regula la
actividad aseguradora y se dictan otras disposiciones ( Ley 45 de 1990).
siendo claro que en cualquier otra circunstancia se desvirtuaría el querer del legislador que
habilitó tal tipo de inversión.
Ahora bien, para efectos de definir la viabilidad jurídica para que el Banco invierta en el
capital de una sociedad anónima del exterior cuyo objeto sea el desarrollo de una empresa de
sistemas y servicios de informática, conviene precisar que el Decreto 2080 de 2000 que
establece la reglamentación general de inversiones de capital del exterior en Colombia y
capital colombiano en el exterior, en su artículo 48 prevé el régimen especial de inversiones en
el sector financiero y de seguros del exterior señalando que las instituciones financieras
vigiladas por esta Autoridad sólo pueden realizar inversiones en las entidades mencionadas.
En efecto, la norma citada dispone:
“Las instituciones financieras vigiladas por la Superintendencia Bancaria podrán realizar
inversiones de capital en entidades financieras y de seguros del exterior, previa autorización de
la Superintendencia Bancaria.
“Parágrafo: Para efectos de lo previsto en la presente disposición debe entenderse por
entidades financieras del exterior aquellas que realicen funciones y operaciones fiduciarias de
leasing, de almacenamiento de mercancías y expedición de certificados de depósitos y bonos
de prenda, de banca de fomento, de captación de depósitos a la vista o a término o en general
de captación masiva y habitual de recursos del público y cualquier otra actividad que sea
privativa de las instituciones financieras establecidas en Colombia. Para los mismos efectos,
entiéndase por entidades de seguros en el exterior aquellas que realizan operaciones de seguros
o reaseguros’
Así las cosas y teniendo en cuenta que las entidades sometidas a la inspección y vigilancia de
esta Superintendencia sólo pueden realizar las operaciones que les estén expresamente
autorizadas en virtud del interés público que involucra el ejercicio y desarrollo de su actividad,
dichas instituciones financieras no podrán realizar inversiones en entidades del exterior
diferentes a las enunciadas y, en consecuencia, no están facultadas para invertir en empresas
de sistemas y servicios de informática que se constituyan en el exterior, aún si poseen
sucursales en el país, que son los supuestos de hecho materia de su consulta.
Ello por cuanto en dicho evento, tal como se menciona anteriormente, se desvirtúa la razón de
ser que reconoce el ordenamiento jurídico para posibilitar tal tipo de inversión, convirtiéndose
en una inversión de capital en el exterior, prohibida a los establecimientos de crédito
sometidos al control y vigilancia de esta Autoridad.
(…).»