219 Paul Krugman (1953 - ) Premio Nobel de Economía 2008 Álvaro José Franco Prado1 Sin lugar a dudas Paul Krugman, un economista de trabajos diversos y multidimensionales que incluyen la vida de profesor universitario, consejero de gobierno y columnista de prensa es hoy en día una influencia considerable en la vida económica mundial, influencia que crece exponencialmente luego de recibir el Premio en Ciencias Económi‑ cas del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel, en 2008 “por sus análisis de los patrones de comercio y ubicación espacial de la actividad económica”. A través de su columna en The New York Times y reproducida en innume‑ rables diarios a lo largo del mundo, ha tenido la oportunidad de abrir el debate sobre la más reciente recesión económica mundial sin ningún reparo y tal como lo reconoce Paul Samuelson, sin una comunión con lo conservador o lo excesivamente compasivo. Puede afirmarse que colecciona alrededor del mundo seudónimos interesantes. En Asia es conocido como el Mick Jagger de la opinión en política económica. 1. Economista, Universidad Autónoma de Occidente Cali. Coordinador Editorial Revista de Economía & Administración. Correo-e: ajfranco@uao.edu.co Revista de Economía & Administración, Vol.6 No.1, Enero - Junio de 2009 220 Álvaro José Franco Prado Paul Krugman ha sido miembro activo de la Sociedad de Econometría lo cual representa una base importante para la generación de más de 200 artícu‑ los científicos acerca de comercio y finanzas internacionales. Ha escrito más de 20 libros los cuales se han uti‑ lizado en la gran mayoría de escuelas y facultades de economía del mundo como libros de texto tanto en pregrado, posgrado y doctorados. Su trabajo se ha visto enriquecido con experiencias docentes en MIT, Yale, Stanford y ac‑ tualmente en la Universidad de Prince‑ ton, como investigador para National Bureau of Economic Research NBER y al ser consultor permanente de la FED, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Fue la gran curiosidad de Krugman por los temas de comercio internacional, la que le permitió trascender en un campo de la economía considerado treinta años atrás como paradigmático, árido y de muy pocos aportes hacia el futuro. Este corte monolítico de la teoría tradicional llevó a Krugman a reflexionar profundamente acerca de la insuficiencia y el descontento que inundaba a la academia con respecto a los modelos tradicionales, que se concentraban en relaciones comercia‑ les de países similares con productos similares cuando el mundo mostraba que por medio de las ventajas compa‑ rativas, los países tomaban ventaja de sus diferencias haciendo cada vez más disimiles las relaciones comerciales, con gamas de productos de crecimien‑ to vertiginoso dada la diversificación de una producción que obedecía a una demanda mundial cada vez más amplia y compleja, alimentada por la globalización y el auge de los tratados de libre comercio puestos en marcha desde la segunda mitad del siglo XX. La Nueva teoría del comercio, título que para Krugman fue desafortunado para sus postulados, ayudaría entonces a complementar la teoría clásica del comercio entre países al proponer un nuevo matiz basado principalmente en la ubicación geográfica y espacial de la producción dentro de los países. Paul Krugman, analizó fielmente los patrones de comercio dictaminados por la teoría contemporánea y apoyada en tesis como la de Balassa, para quien la especialización tanto en maquinaria como en la producción de bienes in‑ termedios permitiría la explotación de economías de escala a medida que la sar de su contundencia fue aceptada y comprendida de manera tardía, ya que para ese tiempo no se contaba con una modelación sólida de equilibrio general para competencia imperfecta, lo que se consideraba todo un caos, pues no existe otra área de la economía que use más los modelos de equilibrio como la teoría del comercio. Con el pasar de los años, el análisis se hizo mucho más complejo con la apa‑ rición de los modelos de competencia monopolística que invitaban a pensar en si estos esquemas de producción conducían a ineficiencias y a la pro‑ ducción de bienes inadecuados. No obstante, aunque estas conclusiones fueran generalizadas drásticamente, Krugman se concentró en las posturas Revista de Economía & Administración, Vol.6 No.1, Enero - Junio de 2009 221 Paul Krugman (1953 - ) de autores independientes, definien‑ do sus modelos como artefactos de generación de retornos crecientes en diferentes contextos y resaltando una gran similitud entre los modelos de competencia monopolística y el fenómeno de comercio intraindustrial, que ya se había comenzado a observar notoriamente. El comercio internacio‑ nal se transformaba aceleradamente en un escenario que traspasaba la lógica de las ventajas comparativas y se sumergía lentamente en la creciente presencia de la competencia monopo‑ lística. Los nuevos modelos llevarían a concluir que los países similares que tuvieran pequeñas ventajas compa‑ rativas con respecto a otros tenderían a tener un comercio dominado por el comercio intraindustrial causado por las economías de escala. Paul Krugman resalta constantemente el papel de Bela Balassa en la forma‑ ción de sus postulados. La liberación del comercio por parte de los países in‑ dustriales europeos no tuvo los efectos esperados que se temían tales como una nueva configuración espacial del territorio industrial europeo después de la conformación del mercado co‑ mún y sus efectos en la distribución del ingreso, dado que la expansión del comercio había tomado la forma de una especialización intraindustrial en lugar de interindustrial. Para demostrar esto, Krugman construyó un modelo basado en el efecto Stolper –Samuelson, en la que la liberación del comercio solo puede darse si las ventajas compara‑ tivas son fuertes o en su defecto las economías de escala son débiles. La Nueva Teoría del Comercio se perfi‑ laba entonces, según Krugman, como una serie de propuestas especiales de modelos incompatibles, pero que tuvo un cambio, logrando crear un campo de compatibilidad común para muchos aunque no todos los modelos que alcanzó a muchas de las teorías tradicionales del comercio apoyado principalmente en los trabajos de Paul Samuelson de igualación de precios de los factores, que Krugman utilizó para re-pensar el comercio involucrando las ventajas comparativas y los rendi‑ mientos crecientes a escala, pero para dar una formalización a una economía integrada era necesario ubicar toda la producción de un solo bien con eco‑ nomías de escala dentro de un país, aproximándose a una ventaja com‑ parativa basada en proporciones uni‑ ficadas de factores y especialización, concluyendo que bajo este marco, los retornos crecientes se fortalecerían considerablemente, terminando con la pregunta de si el comercio realmente genera beneficios. Krugman, incor‑ poró de manera exitosa a su análisis, elementos que Samuelson condenaría en su momento. Gracias a este análisis es posible determinar si un país sin integración económica está en peores condiciones con comercio que sin él, análisis que no era posible en los modelos puros y clásicos de ventajas comparativas. A pesar de todos los avances teóricos considerables que apoyaron el surgimiento de la Nueva Teoría del Comercio, su éxito se atribu‑ ye principalmente y según Krugman, a un cambio de actitud entre los teóricos Revista de Economía & Administración, Vol.6 No.1, Enero - Junio de 2009 222 Álvaro José Franco Prado del comercio fundamentado básica‑ mente en la ilustración de situaciones particulares más que en los modelos generales, pasando de descripciones detalladas de los países y sus bienes a producir, a descripciones agregadas de los patrones de comercio. A su vez, Paul Krugman fue uno de los pioneros de la tardía reacción de los economistas hacia la geografía, la cual siempre se había observado como una disciplina aparte de la economía, a pesar de ser enunciada inicialmen‑ te por algunos clásicos como Alfred Marshall. La geografía económica era principalmente un tema de economía urbana en el que no se discutía a pro‑ fundidad la teoría de la localización de la producción. Esta poca integración de la geografía en el análisis del comer‑ cio es explicada por Krugman, dado el excesivo enfoque de los retornos crecientes por patrones geográficos. Recogiendo las conclusiones de Fujita (1988) sobre externalidades endógenas que explican la concentración urbana por medio de modelos de competencia monopolística, Krugman establece junto con este autor, las bases de la Nueva Geografía Económica, las cua‑ les sostienen que una concentración de la producción autosuficiente en un espacio geográfico puede ocurrir si se presentan grandes economías de esca‑ la, los costos de transporte bajos y una gran parte de la producción movible. El modelo de centro – periferia, esen‑ cialmente un modelo de aglomeración fue el punto de partida de la Nueva Geografía Económica, no obstante era deseable una modelación estricta en otros aspectos de la geografía tales como la especialización regional por diferentes industrias y los sistemas de ciudades. Uno de los trabajos más notables de Paul Krugman fue el de coautor del libro Economía Espacial: Ciudades, regiones y comercio internacional, junto con Ma‑ sahisa Fujita y Anthony Venables, en el que haciendo uso de los modelos tipo Dixit – Stiglitz, se alcanza un muy intere‑ sante manejo de los retornos crecientes a escala, competencia imperfecta, cos‑ tos de transporte, dinámica adaptativa para llegar a situaciones de equilibrio acompañado de simulaciones numéri‑ cas de muy alto nivel. Este gran pensador en economía y Premio Nobel, resalta que lo más grati‑ ficante de la nueva geografía económi‑ ca fue ese nuevo auge ó resurgimiento de importantes trabajos empíricos en todo el mundo guiados por una sensibilización de los economistas por las variaciones en especialización industrial dentro de las regiones que ha llevado a un crecimiento importante de una literatura con una visión cada vez más amplia del comercio internacional. Bibliografía http://nobelprize.org/nobel_prizes/eco‑ nomics/laureates/2008/krugman.html http://nobelprize.org/nobel_prizes/ economics/laureates/2008/krugman_ lecture.pdf Revista de Economía & Administración, Vol.6 No.1, Enero - Junio de 2009