¿Vives en una Ciudad Justa? Ideas lanza el proyecto europeo ‘Ciudades Justas’ para fomentar entre la ciudadanía y las instituciones un compromiso activo con el comercio justo. http://espaciocomerciojusto.org/ La iniciativa fomenta la inserción de los criterios de comercio justo en el consumo y las compras de las administraciones, comercios, empresas y otras instituciones públicas y privadas. Tal y como explican desde IDEAS (Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria), el concepto surgió en el año 2000, cuando los ciudadanos de la localidad inglesa de Gartang se unieron para introducir productos de comercio justo en diferentes espacios de la ciudad, desde colegios, empresas, tiendas y cafeterías hasta en el ayuntamiento. Así se autoproclamaron la primera Ciudad Justa del mundo. Con los años la idea se ha ido extendiendo internacionalmente. En Europa ya existen más de 300 Ciudades Justas, entre las que se cuentan Roma, Bruselas, Oxford y Belfast. La organización de economía alternativa quiere ahora implantar este sistema en el Estado español. “Queremos dar la oportunidad a la ciudadanía, empresas e instituciones de constituirse como agentes de desarrollo contribuyendo, desde unas relaciones comerciales más equilibradas que ofrece el comercio justo, a la transformación de un mundo más solidario”, explican desde Ideas. Para recibir el título de Ciudad Justa, se deben de cumplir 5 criterios: Votar una resolución favorable al comercio justo y al consumo de este tipo de productos por parte del ayuntamiento. Ofrecer productos de Comercio Justo en cafés, restaurantes y tiendas de la ciudad. Compromiso del sector privado y organizaciones introduciendo este tipo de productos en su consumo interno. Creación de grupos de trabajo locales que coordinen el programa Comunicación del programa a la ciudadanía. Administraciones públicas comprometidas Las administraciones son un actor activo del desarrollo sostenible, e influyen mediante su toma de decisiones en el entorno social, empresarial y medioambiental. Además, tal y como explican desde Ideas, como las compras públicas representan un 16% del PIB de la UE , cualquier cambio en los criterios de compra o selección de proveedores implica un fuerte impacto en los volúmenes de compra y consecuentemente es una herramienta eficaz para lograr cambios en el sector empresarial, medio ambiental y social. “La opción de las administraciones públicas por productos de comercio justo es una práctica de compra pública ética coherente con los compromisos de reducción de la pobreza y desarrollo sostenible”, afirman los responsables de la iniciativa. Pero. ¿cómo se puede incorporar el comercio justo en la compra pública? Ideas aporta varias pistas: Exigir el suministro de un porcentaje de productos de comercio justo en los contratos de cafetería, máquinas expendedoras o restauración. Optar por alternativas de comercio justo para los materiales promocionales (camisetas, bolsas, regalos institucionales…). Apoyar campañas de sensibilización e información en comercio justo y consumo responsable. El papel de la empresa Las empresas también pueden contribuir a crear una ciudad más justa. En Ideas nos explican cómo: Promoviendo el consumo responsable colocando productos de comercio justo en las oficinas de la empresa (café justo, galletas, snaks, chocolate…). Incorporando estos productos en el catering para congresos y convenciones. Utilizando para sus materiales de merchandaising productos de comercio justo. Introduciendo, en sus políticas de compras y contratación de productos y servicios, criterios que beneficien a todas las partes de la cadena de suministro. El programa de Ideas implica también al sector de la restauración y a toda la comunidad educativa. Pero para que el compromiso a favor del comercio justo sea una cosa de todos, cada ciudadano y cada ciudadana debe convertirse en „agente de desarrollo‟. Llevar a cabo acciones cotidianas de consumo responsable y pedir productos y servicios elaborados sobre una gestión empresarial ética, contribuyendo como consumidores a defender los derechos civiles, políticos, sociales y económicos de los trabajadores y favoreciendo una producción más ecológica y sostenible son las tares decir de estos agentes. ¿Qué PueDo HaCer yo? Consume productos de comercio justo, con ello garantizarás que se paguen precios justos a los trabajadores y trabajadores del Sur, que se protejan los derechos fundamentales de las personas y que se obtengan productos de calidad con procesos respetuosos con el medio ambiente y el ser humano. Infórmate sobre el origen y los procesos de obtención y transformación de los productos que consumes. ¿Qué impacto tienen para las demás personas y para el medio ambiente? Echa un vistazo a los consejos que te ofrecen ONG y colectivos. Si quieres aprender a hacer la compra diaria bajo criterios éticos, puedes consultar la revista Opcions, del Centro de Investigación e Información en Consum, una herramienta con ideas útiles para practicar un consumo diario que respete el medio ambiente y los valores de justicia social. Selecciona productos con garantía ambiental y social: que provengan de la producción ecológica y del comercio justo. Acude a las pequeñas tiendas especializadas. Difunde lo que ya sabes. Envía esta noticia a tus conocidos, participa en campañas de sensibilización y acción para apoyar el comercio justo y un consumo responsable, por el respeto de nuestro entorno natural, social y cultural.