XXV ANIVERSARIO 1987 -2012 CURSO DE EGIPTOLOGÍA 2012-2013 FARAONES La historia del Antiguo Egipto a través de sus reyes 12 Horemheb, un militar entre dos grandes dinastías Dña. Rosa Pujol 15 de febrero de 2013 ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE EGIPTOLOGÍA Po de la Habana, 17, 4ºD. 28036-MADRID. Telf.: 915616320. E-mail: info@aedeweb.com HOREMHEB, UN MILITAR ENTRE DOS GRANDES DINASTÍAS I. II. III. IV. V. Rosa Pujol Biografia. Orígenes y primer matrimonio con Amenia Carrera Militar Regente de Tut-anj-amon y Príncipe Heredero. Tumba en Saqqara. Confusión sucesoria: Ay y Nakhtmin. Segundo matrimonio con Mutnedjemet Faraón. Política interior/exterior. Gran usurpador. Decreto. Monumentos. Damnatio memoriae monumentos de predecesores Duración del reinado. Muerte sin heredero. Sucesión de Paramessw. KV 57 sin acabar. Comparación ambas tumbas. Primer Libro de las Puertas en KV 57. Basándonos en este esquema, vamos a intentar dar valor a Horemheb, un faraón al que siempre se considera ‘puente’ entre las dinastías XVIII y XIX. Lo cierto es que no era hijo de ningún rey, ni estuvo emparentado de ningún modo con la familia real. Hoy en día diríamos de él que fue un ‘hombre hecho a sí mismo’ lo cual ya es un mérito. Siempre se destaca de Horemheb su condición de militar, y efectivamente el ejército fue el inicio de su fulgurante ascenso en los reinados de Ajenatón y de Tut-anj-amon. Ya en reinados anteriores se había hado mucha importancia a tener un ejército fuerte para defender las fronteras del norte y de sur, y sofocar las posibles revueltas de Kush. Este ejército estaba consolidado cuando tuvo lugar la revolución amárnica, con el caos y la confusión que supuso en todos los ámbitos. Y también en el militar. En época de Ajenaton, Horemheb fue el general que mantuvo algo de orden en el ejército (quizás para mantenerse lejos de Amarna, con la excusa de campañas militares). Es sabido de todos que Tut-anj-amon era un niño cuando subió al trono, y necesitó ayuda para gobernar. Esto propició que los dos personajes que estuvieron a su lado (Ay y Horemheb) forzaran la vuelta a la religión tradicional y al traslado de la corte a Menfis y establecer de nuevo a Tebas como capital religiosa. Fue entonces cuando tenemos testimonios que hablan de Horemheb como ‘Príncipe Heredero’. Es decir, que no sólo fue regente del joven faraón, sino que éste lo designó como sucesor. No obstante este designio real, a la muerte de Tut-anj-amon quien aparece representado en la KV 62 como sacerdote en la ceremonia de apertura de la boca del faraón es Ay. Y fue Ay quien subió al trono de Egipto. ¿Cómo sucedió esto estando nombrado otro sucesor? Quizás Horemheb estaba en alguna campaña militar y Ay no consideró oportuno que hubiera un vacío de poder prolongado. O quizás Ay simplemente usurpara el trono por su propia ambición. O quizás para poder designar a su supuesto hijo (o hijastro) Najtmin como Príncipe Heredero… El caso es que durante los cuatro años de reinado de Ay, Horemheb quedó relegado a un segundo término y dejó de ostentar el título de Heredero, que pasó a la figura de Najtmin. Pero Najtmin desaparece de la escena casi al mismo tiempo que su padre, sin que sepamos la causa de su muerte. Esto dejó el campo libre a Horemheb, quien ya había contraído segundas nupcias con Mutnedjemet (a quien todos consideran hermana de Nefertiti) y por lo tanto ya tenía lazos de parentesco con la familia real de la agonizante Dinastía XVIII. En una estatua del Museo de Turín aparece con su Gran Esposa Real Mutnedjemet, en cuya parte trasera está inscrito el llamado Texto de Coronación de Horemheb. Nada más subir al trono, sus principales objetivos fueron: • • • restablecer la religión tradicional restaurando el poder de los templos, si bien nombró militares de su confianza como altos cargos borrar cualquier vestigio que recordara el periodo amárnico o sus dirigentes, usurpando monumentos o incluso destruyéndolos. Reinstaurar el orden y la justicia en el país, dictando unas leyes encaminadas a combatir la enorme corrupción que se había instalado en Egipto. Estas leyes están recogidas en el Decreto de Horemheb (hallado en el X pilono de Karnak). No podemos decir que Horemheb fuera un faraón constructor, ya que, como hemos dicho, más bien destruyó y usurpó, quizás por falta de medios económicos, pero sí que dejó algunos monumentos de gran importancia, como su tumba de Saqqara, en la que se enterraron sus dos esposas, su tumba del Valle de los Reyes, partes del Templo de Karnak y el Speos de Gebel Silsilah. Se debería hacer justicia con este faraón y dejar de verlo tan sólo como un eslabón, o como a el gran usurpador de las obras de sus antecesores, y considerar a Horemheb un gobernante fuerte que reordenó el país, que hizo cumplir las leyes, que restauró definitivamente la religión y que volvió a reunir un ejército poderoso para Egipto. Naturalmente todo esto debió redundar en la moral de la población, que debía andar bastante maltrecha tras los convulsos años amárnicos. Es un hecho que todos los faraones anteriores y posteriores a Horemheb usurparon monumentos y pusieron sus cartuchos en estatuas que no les representaban, pero también es verdad que Horemheb fue un poco más allá eliminando de las listas reales a los tres reyes previos a él y dando por no sucedido el paréntesis amárnico. Así, en su cronología particular consta que reinó unos 50 años, cuando lo cierto es que sólo estuvo unos 24 al mando del país. Horemheb no tuvo hijos de ninguno de sus dos matrimonios, por lo que la sucesión hubo de ser designada por el propio rey, quien la hizo recaer en un hombre de su confianza llamado Ramose, o Paramessu, quien no sólo tenía un hijo, sino un nieto, asegurando así la estabilidad dinástica por una larga temporada. Paramessu reinó con el nombre de Ramsés I, su hijo fue Sethi I, y el nieto Ramsés II. Creemos que Horemheb no sólo reinstauró la Maat perdida, sino que escogió bien a su sucesor, dando paso así a la otra gran dinastía, la XIX, que permanecería al frente de los destinos de Egipto durante muchos años. BIBLIOGRAFIA Van Dijk, Jacobus Gardiner, Sir Alan Dodson, Aidan Martin, Geoffrey T. Drioton, E./Vandier, J. Kruchten, J.M. Pino, Cristina Clayton, Peter A. Lalouette, Claire Wilkinson, Toby Daressy/Maspero/Davies VV.AA. Dodson, A,/Hilton, D. The New Kingdom Necropolis of Memphis, Chapter One Horemheb, Prince Regent of Tutankh’amun. Groningen The Coronation Text of King Haremhäb. JEA Vol.39 Amarna Sunset. Cairo The Hidden Tombs of Memphis. Londres Historia de Egipto. Buenos Aires Le Décret d’Horemheb. Bruselas Tumbas Privadas del Reino Nuevo. Madrid Chronicle of the Pharaohs. Londres Textes Sacrés et Profanes de l’ancienne Egypte. Vol I Vidas de los Antiguos Egipcios. Londres The Tombs of Harmhabi and Touatânkhamanou.Londres Pharaohs of the Sun. Londres/Boston The Complete Royal Families of Ancient Egypt. Londres 1993 1953 2009 1992 1981 1989 2009 1995 1984 2004 1912 1999 2004 En Internet: Video conferencia de de Geoffrey T. Martin Metropolitan Museum NY http://www.metmuseum.org/metmedia/video/collections/egyptian/haremhab-pharaoh-andconqueror?chanID=39ee54a7-5c6f-44f4-8e84-17b82c60a8f4 Imágenes tumba Saqqara en Leiden: http://www.flickr.com/photos/menesje/sets/72157600075942995/detail/?page=11 Libros/artículos http://www.memphis.edu/hypostyle/second_pylon.htm http://euler.slu.edu/~bart/egyptianhtml/kings%20and%20Queens/Horemheb2.html http://en.bookfi.org/book/1174520 http://en.bookfi.org/book/1202620 http://www.egiptologia.com/biblioteca/123-novedades-editoriales-recomendadas/2931-la-coronaciony-el-decreto-de-horemheb.html