ÍNDICE − Introducción página 2 − Enfermedad en sí página 3 − Posibles complicaciones página 4 − Tratamiento a seguir página 4 Introducción La mononucleosis infecciosa es producida por el virus de Epstein−Barr y su vía de contagio es la saliva y la sangre. Afecta a personas de entre 15 − 25 años, pudiendo afectar también en otras edades, pero con mayor frecuencia en dicho intervalo. A continuación defino los conceptos biológicos a los que me referiré más adelante: • Leucocitos: Glóbulos blancos de la sangre y de la linfa. • Basófilos: Leucocitos cuyo núcleo es polimorfo. • Eosinófilos: Leucocitos con un núcleo semi−lobulado. • Linfocitos: Leucocitos con un gran núcleo. • Monocitos: Leucocitos de gran tamaño pero con un solo núcleo. • Neutrófilos: Leucocitos que tienen el núcleo lobulado. El primer síntoma de esta enfermedad es la inflamación de los ganglios linfáticos de todo el cuerpo y, al mismo tiempo que se inflaman éstos, comienzan a inflamarse el bazo (ya que éste es un órgano productor de linfocitos) y el hígado. Y ya cuando se cumple su semana de manifestación, se produce fiebre. También, los niños pequeños tienden a presentar manchas en la piel, neumonía y una mayor disminución de glóbulos blancos que los adultos. Todos estos trastornos van encadenados unos a otros, es decir, el virus en sí no afecta a todos estos órganos, ni provoca fiebre ni tampoco neumonía, sino que únicamente se asienta en los tejidos linfáticos, con lo cual hace que la producción de linfocitos aumente, y a partir de aquí se desencadena todo lo demás. Qué decir tiene que todos estos trastornos tienen sus variaciones, desde la forma que apenas da síntomas hasta poder afectar a casi todos los sistemas del organismo. Esta es la razón por la que suele ser no diagnosticada en niños y en adultos. Se recomienda no donar sangre en un período de 6 meses, ya que también se puede contagiar por esta vía. Una vez que la persona ha tenido mononucleosis, el virus permanece latente de por vida, en la garganta y en las células de su sangre, lo cual le hace inmune a la enfermedad. Tras haber padecido mononucleosis, el virus puede reactivarse periódicamente, aunque usualmente sin síntomas. ¿En qué consiste exactamente? Bueno, para empezar, el virus se asienta en los órganos linfoides, con lo cual aumenta la producción de linfocitos y monocitos, mientras que la de eosinófilos y neutrófilos se reduce, y la de basófilos se mantiene. Como la producción de linfocitos es mayor que la no producción de estos, los órganos linfoides se inflaman y la existencia de glóbulos blancos en la sangre y la linfa es menor, con lo cual sería más fácil contraer 1 enfermedades tanto víricas como bacteriales... Las zonas de mayor concentración de ganglios son el cuello, las ingles y las axilas, por este orden; con lo cual, en la mayoría de los casos sólo se observa a simple vista la inflamación de los ganglios del cuello, pero pudiéndose observar en otros casos dicha inflamación también en axilas e ingles. Puede que la inflamación de los ganglios sea incluso más importante que la del bazo, ya que se encuentran en el cuello y pueden ocasionar la falta de respiración y la de oxigenación al cerebro. Esto no suele producir grandes problemas, aunque en casos, sí largos e intensos dolores de cabeza que no se solucionan con aspirina. Al asentarse el virus también en la garganta, se produce faringitis, la cual no suele ser grave, excepto algo de afonía en ocasiones y más dificultad para tragar, sumado a la inflamación de los ganglios del cuello. El virus ocasiona también la inflamación del hígado al. Como el hígado es el órgano más grande y pesado del cuerpo, su hinchazón puede doler a veces, aunque en la mayoría de los casos no. Debido a esta inflamación es recomendable hacer una dieta reducida en grasas y con un nivel de proteínas no muy elevado, ya que el hígado es el único órgano que se encarga de la tediosa digestión de dichos elementos. La dieta debe mantenerse hasta que los síntomas de la enfermedad desaparezcan (esto es cuando los ganglios son ya de un tamaño normal). Esto va seguido de una común fiebre alta en la mayoría de los casos, causada por la inflamación de los ganglios del cuello, aunque, si el paciente suele tener una temperatura corporal inferior a 35'5° C, podría tener tan solo un par de grados más de lo normal, pero no pasaría de 38° C. Todos estos síntomas provocan un cansancio general, por lo cual es muy recomendable dormir más horas de las que se acostumbraba, ya que podrían producirse mareos. Posibles complicaciones Por lo general esta enfermedad no es grave, aunque sí que pueden surgir complicaciones y que incluso sea necesario el ingreso en un hospital. Las complicaciones del sistema nervioso incluyen meningitis, encefalitis y síndrome de Guillain Barré (una parálisis progresiva transitoria). Excepcionalmente puede producirse la rotura del bazo, el que puede sangrar llevando al shock al enfermo y sería necesario operar para solucionar el problema. Con frecuencia hay una disminución de las plaquetas, con lo cual el tiempo de coagulación es menor, y una simple herida podría necesitar puntos de sutura. Como también disminuyen los glóbulos rojos del organismo, en casos sumamente acentuados podría provocar falta de oxigenación y llegar a un desmayo con su consecuente y necesario ingreso en un hos4pital. Debido a la inflamación de los ganglios de las ingles, podrían inflamarse los testículos y llegar a una orquitis. También podría inflamarse el corazón, si la inflamación del bazo fuese excesiva y llegase a presionarlo... y de esta forma se provocaría una miocarditis. Tras la mononucleosis, en la mayoría de las personas se produce una baja en hierro, que podría provocar anemia, con sus consecuentes mareos y debilidad. Los casos graves se pueden deber a alguna de las complicaciones anteriores o al llamado síndrome linfoproliferativo, una complicación por la cual el virus se multiplica en los linfocitos B sin que pueda ser inhibido por las defensas naturales produciendo una invasión anormal generalizada del virus o en forma de linfomas o tumores linfáticos. Tratamiento a seguir 2 El tratamiento es sintomático, es decir, se trata únicamente de aliviar los efectos del virus (dolores, bajar la fiebre y evitar que los órganos linfáticos continúen inflamándose). No hay un medicamento capaz de eliminarlo ni una vacuna para prevenirla, con lo cual hay que esperar a que el individuo lo elimine por sí solo en un reposo de 2 − 5 semanas (más que nada por lo contagioso del virus). Esto va acompañado en todos los casos de una dieta que no contenga un nivel excesivo de proteínas y que sea baja en grasas, debido a que la complicación que tiene la división de las en moléculas más sencillas sólo puede resolverla el hígado, y su trabajo en esos momentos produciría una mayor inflamación de este órgano. La actividad física en general, debe ser limitada por un período aproximado de un mes, debido a la inflamación del bazo, ya que un simple golpe bastaría para que pudiese reventarse. El ejercicio físico intenso no debería realizarse en un período de unos 3 meses, ya que existe el riesgo de que el bazo pueda inflamarse de nuevo. 4 3