Sofistas. Los conceptos de justicia afloran y toman cuerpo en el idioma de los hombres cuando la balanza de la necesidad está suspendida en equilibrio entre dos fuerzas iguales. De lo contrario, el más poderoso actúa, el débil se encorva. Tucídides (−465? −395?), La Guerra del Peloponeso, V, 89. La sofística es un movimiento con origen, posiblemente, en el siglo −V, aunque el nombre de sofista ya se aplicaba a los sabios griegos del siglo −VI. El libro Vidas de Sofistas, escrito por el sofista Flavio Filostrato en el siglo III, incluye cerca de setenta nombres provenientes de distintos lugares a lo largo de siete siglos. Un sofista ( sofist»j) es un sabio, un maestro del saber. Cubre la necesidad política, en una democracia directa (no representativa), de educar a los ciudadanos participantes en ella a convencer y refutar. Pródico, un sofista él, define a éste como un “ser intermedio entre el filósofo y el político”. 1 Muchos estudiosos los han catalogado como maestros de retórica. Fueron profesionales, en el sentido más concreto, por ser los primeros en cobrar para enseñar (algo que nunca los griegos terminaron de aceptar). Sin embargo, cuando un discípulo ha terminado de recibir mis lecciones −decía Protágoras− me paga, si lo tiene a bien, el precio que le he pedido; de lo contrario, declara en un templo, bajo juramento, el precio en que evalúa mi enseñanza y no me da más que aquello.2 Isócrates (436 338), discípulo de Gorgias y contemporáneo de Platón, asegura que ninguno de ellos llegó a tener una fortuna importante y que sus ingresos jamás superaron una medida discreta.3 El sentido peyorativo dado por Platón y reforzado por Aristóteles es el de fainomen»sof… a. Aristóteles escribió De sophiticis Elenchis para señalar las falacias de los sofistas. De hecho, creó la palabra “sofisma” con connotación de proposición engañosa. Sin embargo, el comediógrafo Aristófanes hace que Sócrates se vea como un sofista en su obra Las Nubes. Se los define como relativistas. Para ellos la ¢ret» tiene una dimensión fundamentalmente colectiva. No debería existir diferencia entre el éxito individual y el colectivo. Las leyes humanas son convencionales, mientras que las naturales son fijas. 1 López Pérez. 2 Platón, Protágoras, 328 b. 3 López Pérez. Antes de que ellos aparecieran, los elementos de formación fueron difundidos por poetas como Homero y Hesíodo, y llevados a cada ciudad y cada persona por rapsodas errantes. En la República de Platón se encuentra un testimonio claro de la importancia que tuvo Homero, cuando se dice que fue el poeta que “educó a la Hélade” (606 e). Más recientemente, Werner Jaeger (1888-1961) expresa una posición equivalente al decir que Homero fue “el primero y el más grande creador y formador de la humanidad Griega”. 4 Los sofistas continúan y profundizan esa acción educadora. No constituían escuelas al estilo de la Academia de Platón (la cual abriría sus puertas en la Olimpíada 97 (−387)). Tampoco revestían el conocimiento de ningún secreto (como los pitagóricos, por ejemplo), ni practicaban ritos de iniciación. Su enseñanza posee una gran similitud con la que se practica en la actualidad. Gorgias, por ejemplo, ofrecía conferencias de manera regular y llegó a dictar cursos que se prolongaban por varios años. Werner Jaeger, en Paideia, México, Fondo de Cultura Económica, 1967, pág. 289, es enfático al sostener que “el sistema griego de educación superior, tal como lo constituyeron los sofistas, domina actualmente en la totalidad del mundo civilizado”. 5 En uno de los fragmentos del texto Sobre la Concordia de Antifón, contemporáneo de Sócrates, se lee: Lo primero para los hombres, creo que es la educación, pues si alguien realiza el comienzo de algo correctamente es casi seguro que su fin será excelente.6 Algunos7 mantuvieron ideas igualitarias. Por ejemplo Antifón e Hipias no aceptaban la desigualdad racial. Veían en ello una desviación del nÒmoj en contra de la fÚsij. Alcidamas, discípulo de Gorgias, diría que Dios hizo a todos los hombres libres; la naturaleza, a ninguno hizo esclavo.8 Wilhelm Dilthey (1833 1911) habla de una primera y una segunda generación de sofistas.9 Reconoce como miembros de la primera a Protágoras de Abdera, considerado el primer sofista, Gorgias de Leontini, Pródico de Queos (s. −V), Hippias de Elis10 (s. −V), etc. Todos ellos llegan a Atenas en algún momento después de la guerra con Persia, y aproximadamente antes del inicio de la guerra civil del Peloponeso. Sus recorridos por las 4 López Pérez. Cita a Jaeger 49. 5 López Pérez. 6 López Pérez. 7 También Eurípides (480 406), en Alejandro: No hay signos distintivos entre el noble y el plebeyo, pero “el tiempo, por medio del nÒmoj, hizo del nacimiento un motivo de orgullo 8 Cappelletti, Notas 28. 9 López Pérez. Cita a Dilthey, Historia de la Filosofía (Fondo de Cultura Económica, 1993, págs. 40-41. 10 Llamado el Polimathista, por sostener que conocía muchas ciencias. distintas ciudades de la Hélade y sus colonias, debieron ser en cada caso el crisol en el que se forjó ese espíritu de pensadores libres, transgresores, no obstante que uno de los aspectos menos reconocidos de los sofistas fue el de su individualismo. Entre ellos, Protágoras y Gorgias son, seguramente, los más ilustres de cuantos se tiene noticia. Sócrates, de Alopeca, nacido el día 6 del mes de Targelión del año 4 de la Olimpíada 77 (−469.), debió haber sido entre 10 y 15 años menor que Protágoras o Gorgias. La segunda sofística, a diferencia de la primera, habría buscado liberar al individuo de la tiranía de la pÒlij. La naturaleza humana estaría en oposición al nÒmoj. Antifón, representante de la segunda sofística, preconizaba que cuando no hubiesen testigos, se debería seguir la fÚsij contra el nÒmoj. Polo, aparece en Gorgias de Platón, representando la tesis del hedonismo de la segunda sofística. En dicho diálogo, Calicles defiende la teoría del derecho del más fuerte. Arnold Hauser (1892 1978) aplaude la independencia de los sofistas, su existencia libre y vagabunda, como un triunfo sobre el Estado disciplinario. El último sofista, ya dentro de la dominación romana, puede haber sido Sinesio de Cirene (c. 370 415).11 Protágoras (485 410). Nacido en Abdera, Tracia, también ciudad de su contemporáneo Demócrito (vide supra). Protágoras fue de origen humilde, porcurándose por sus medios una educación que le permitió enseñar gramática y retórica, viajando de un lugar a otro. Fue uno de los primeros en proclamarse sofista. Estuvo por lo menos tres veces en Atenas, la primera, durante la Olimpíada 83 (−444), y llegó a atraer la atención de Pericles (−495 −429) quien lo puso en contacto con Eurípides (480 406). En −443 preparó la constitución de Thurii, Lucania, una colonia de la Atenas de Pericles en la Italia actual. En −411, Protágoras fue acusado de impiedad por Pythodoros, debiendo elegir entre exilio o muerte. Finalmente naufragó y fue sepultado en el mar. Sus obras fueron quemadas, sobreviviendo algunos fragmentos. Estas obras perdidas fueron Sobre la verdad, Sobre los dioses y Antilogías. Protágoras es conocido por su p£ntwn mštron ¤nqrwpoj, “el hombre es la medida de todas las cosas”.12 Agregando: “de las cosas que son, lo que son; de las cosas que no son, de lo que no son” (Teeteto 152a2-4). Por esa propuesta se le ha llamado el Individualista. 11 Obispo de Ptolemais. Considerado, sin embargo, un neoplatónico 12 Neel. La cita está en Diels 263 y en la Ancilla de Freeman 125. En Protágoras 320c-322d, Platón lo muestra relatando un mito donde Epimeteo, hermano de Prometeo, distribuye entre los animales capacidades equilibradas (a los más débiles, por ejemplo, velocidad). En el mismo mito aparece el fuego como símbolo de la técnica (“sabiduría hecha arte con fuego”, 321c-d). También en el mito, el hombre, en sus orígenes, viviá aíslado e incapaz de toda vida social ya que carecía de ¢ret» política (322b). En cambio la ¢ret»técnica estaría presente en modo desigual en todos los hombres. Pero todos los hombres comparten, por mandato de Zeus, justicia y pundonor (322c-d). En el mismo Diálogo se preciaba de enseñar a sus discípulos “a cuidar sus propios asuntos, para manejar mejor su propia casa y también los asuntos públicos, como hacer la más efectiva contribución a los asuntos de la ciudad por la palabra y la acción” (Protágoras 319a1).13 La virtud es enseñable para Protágoras, no para Sócrates, pero la cuestión no se zanja entre ellos (361a). Enfrentado al agudo razonamiento de Sócrates, dice no considerarse una mala persona ni envidioso de nadie y reconoce su admiración por Sócrates (361d-e). En el Teeteto 151e, Platón señala que este relativismo hace imposible cualquier tipo de conocimiento. Protágora podía argumentar que un mismo viento podía causar frío en una persona y calor en otra por lo que el viento era, a la vez, caliente y frío. Platón se mofa preguntando por qué no son los cerdos o los monos la medida de todas las cosas. Protágoras decía en el cuarto fragmento, posiblemente del texto perdido, Sobre los Dioses, que no podía saber si los dioses existen o no porque se lo impedía la brevedad de la vida y la complejidad del asunto.14 Se ha visto a expresión como una manifestación de agnosticismo. Diógenes Laercio hizo circular una historia que el pupilo de Protágoras, Euatlos, convino de pagar a Protágoras su servicio cuando ganara su primer juicio. Protágoras demandó a Euatlos produciéndose la paradoja de que si Protágoras perdía, Euatlos ganaba su primer juicio y tenía que pagar; y si Protágoras ganaba, Euatlos tenía que pagar en cumplimiento de la sentencia. Pericles le confió la tarea de redactar una constitución para la colonia de Turios, recién creada en el sur de Italia. Protágoras establecía la instrucción escolar obligatoria para todos los hijos de los ciudadanos, financiada enteramente con cargo al Estado.15 13 Esta expresión podría justificar su homo mensura, según piensa Jasper Neel. 14 Neel. La cita está en Diels 26566 y en la Ancilla de Freeman 126. 15 López Pérez. Cita a Wilhelm Nestle, Historia del Espíritu Griego, Barcelona, Ariel, 1987, cap. IX. Gorgias. Nació en Leontini, Sicilia, en la Olimpíada 73 (−485) y murió en Larissa, Tesalia (c. −380).16 Por sus ideas, fue conocido como el “Nihilista”. Llegó a Atenas en el año 1 de la Olimpíada 88 (−427), en una embajada de sus ciudad natal para conseguir ayuda contra los siracusanos. Alcanzado su objetivo, retornó a su ciudad pero poco tiempo después regresó a Atenas. Flavio Filostrato lo llama el padre del arte de la sofística ( Vidas de Sofistas, I, 9), arte que revivió. Perduran dos obras atribuídas a él: la Apología de Palamedes y Elogio de Helena. En esta obra, dice Gorgias que existen cuatro explicaciones posibles de su huida con Paris: (1) El destino decretó su acción. (2) Paris la tomó por la fuerza. (3) Paris utilizó su poder de persuación. (4) Se enamoró de Paris y no necesitó persuación. En los dos primeros casos, sigue Gorgias, Helena no necesita defensa. Si fue convencida, tampoco, ya que no pudo resistirse a un poder mágico o hipnótico. Y si se enamoró cayó víctima del dios del amor.17 En su obra, Sobre la Naturaleza de lo no Existente, que sobrevive resumida en Sexto Empírico (fl. 200) y en Sobre Meliso, Jenófanes y Gorgias de Aristóteles, se expresa su filosofía que puede ser condensada en tres proposiciones: a) Nada existe. b) Si algo existe, no puede ser conocido. c) Si algo existe y puede ser conocido, no puede ser comunicado.18 Para fundamentar su primera propuesta se apoya en las paradojas de Zenón de Elea (vide supra) y en la paradoja sobre el origen de las cosas (que no pueden provenir de la nada) de Parménides de Elea. La imposibilidad de conocimiento proviene de la creencia de que éste se lleva a cabo por medio de las sensaciones: dada la diversidad del conocimiento sensible, se estima que el conocimiento es imposible. Su comunicación también es imposible pues no se puede transmitir una sensación. Aparte del diálogo Gorgias, Platón lo menciona también en Apología 19d8. 16 Las fechas que se dan para su vida son o distantes entre sí o señalan una longevidad muy grande. En efecto, se ha mencionado −483 a −378 o −427 a −320. 17 Neel. La cita está en la Ancilla de Freeman 13133. 18 Neel. La cita está en Diels 27983 y en la Ancilla de Freeman 12829. Hay, para Gorgias, dos clases de retórica, una de ellas será adulación y vergonzosa oratoria demagógica, pero la otra, en cambio, será hermosa, porque su objetivo es que las almas de los ciudadanos lleguen a ser mejores (Gorgias, 503 a). Gorgias insistirá en que la retórica siempre debe emplearse dentro de los márgenes de la justicia (Gorgias, 456-57) Según Flavio Filostratro (175 249), en su Vidas de los Sofistas, Gorgias se presentaba ante la multitud diciendo: “Preguntad”. Trasímaco. Nació en Calcedonia de Bitinia (colonia de Megara) en el Bósforo, aproximadamente en el año −450. Fue excelente retórico y orador, interesado en la enseñanza de la ética y la política. Se conserva un fragmento de un discurso suyo en la boul» de Atenas realizado durante la última etapa de la guerra del Peloponeso. En él aconseja la armonía entre los partidos político y evitar que el ansia de poder legitime las luchas partidistas. Afirmaba que la justicia es el interés del más fuerte. No está interesado por el “debe ser” de la justicia sino por lo que ella es. Interactúa con Sócrates en el primer libro de la República. Bibliografía. • Jaeger Werner (1967). Paideia. Los Ideales de la Cultura Griega: México: Fondo de Cultura Económica. • López Pérez, Ricardo (1996). “Reinterpretación de los sofistas” en Excerpta Nº 3, mayo • Neel Jasper (1988). “Protagoras, Gorgias, Sophistry, and Democratic Departmental Governance”, Asociation of Department of English Bulletin 090 (Fall 1988): 27-33. http:/www.adfl.org/ade/bulletin/n090/090027.htm • Platón (1980). Obras Completas. Caracas: Universidad Central de Venezuela. • Tucidide (1974). Guerra del Peloponneso. Milano: Garzanti. • Zeller Eduard (1955). Sócrates y los Sofistas. Buenos Aires: Nova.