Andrea Sujatovich, Directora de Centro de Reflexología holística Integrativa Entrevista realizada por Poli Cazap ¿Andrea, Como empezaste con tu escuela? Me había tomado el año 1990 como sabático. Y lo primero que hice fue formarme en Reflexología, como suelo contar, sin querer... pero no el sin querer que significa por casualidad, sino que estaba buscando formarme sólo en Lectura de Pies. Pero mi profesor, Igal Weitzman, me convenció con su parecer, y tenía que aprender Reflexología sí o sí para hacer Lectura después, aunque yo no quisiera!. A mi regreso estaban aquí esperándome mi mamá y tres íntimos amigos míos. Ellos me invitaron a enseñarles todo lo que había aprendido. Y aunque no sabía si podría, ya que mi única experiencia había sido la de trabajar junto a mi profesor ofreciendo masajes y lecturas, me gustó la propuesta. Así nos encontramos a probar, los 5, en mi casa, en el suelo, fotocopiando dibujos y escritos a máquina, practicando las técnicas y compartiendo experiencias. Y me encantó. Me gustó el estar en un grupo y que lo que me convocara fuera el deseo, la vocación, el interés de la gente por aprender... tan diferente al encuentro uno a uno en el consultorio, con una persona que viene por una necesidad, en principio y básicamente, de sentirse mejor. A la vez, conocidos de los primeros participantes se interesaron por aprender, y los grupitos de 4 integrantes se fueron multiplicando. Y las manos que transmitían Reflex se multiplicaron. En 1992 vino Igal a Buenos Aires y acá se formaron otros grupos para aprender con él. Y los grupos de 4 ya eran muchos. Una de mis alumnas (Alicia) me propuso en ese momento escribir un libro... pero la idea de dejar tan quieto como en hojas algo que en mí tiene puro movimiento... no, un libro no. Le propuse a Igal abrir juntos una escuela, y que él pudiera viajar anualmente... pero esto no era para él. Y sí se interesó Alicia... Y en el año 1993 comenzaron los 2 primeros grupos en lo que llamamos Escuela de Reflexología Holística manteniendo el programa que tenía desde el ´91, con el agregado de la capacitación en el Método Ingham Original que realicé ese verano. Comencé la escuela por el mismo motivo que la sostengo hoy: hay personas interesadas en aprender, la Reflexología es un masaje terapéutico que respeto, hay quienes realmente se benefician recibiéndolo, y en mí, el enseñar sigue siendo un disfrute que se mantiene vivo. ¿Porque elegiste este nombre para tu escuela? Se llama Centro de Reflexología Holística Centro porque desde un mismo espacio ofrecemos variadas alternativas. Los dos grandes barrios son la capacitación y el ofrecimiento de las sesiones: el tratamiento. Y Reflexología Holística, cuando apareció así el nombre fue para diferenciarla de la Reflexología a solas, queriendo remarcar que aquí la mirada excedía el alcance sobre el cuerpo. Hoy en día me gustaría también que se distinga qué significa Holístico en este Centro, ya que muchas otras escuelas, institutos y centros de Reflex le agregaron Holístico a su nombre, pero es tan distinto a nuestro modo de percibir... que ya merecería otro nombre. La técnica que ofrecemos se llama Reflexología Holística Integrativa. Reflex por el masaje terapéutico sobre los pies como reflejo. Holística por un modo de percibir que nos permite en un mismo reflejo encontrar manifestaciones orgánicas, emocionales, psicológicas, rítmicas... y hasta un familiar, un planeta, un color y más. Integrativa por la intención de base en todo objetivo de tratamiento: integrar las partes a la totalidad. ¿Que es lo primero que ves en los pies de tu paciente? Qué interesante esta pregunta... Qué veo primero... Mh... Como para mí los pies son la persona... lo primero que me pasa es que me dejo impresionar por lo que con cada uno me llame más la atención. Así, casi siempre es diferente. Y lo que se mantiene es mi mirada abierta.