EDITORIAL Boletín Nº 55 Por: Mg. María Mercedes Arce de Vera (Decana) Transcurrido dos años de gestión en nuestra Facultad deseamos continuar estableciendo vínculos que fortalezcan la dinámica institucional por la que transitamos. De esta forma, esperamos, reconocer la confluencia de diversos componentes o vectores institucionales que confluyen de forma especial para constituir e instituir en cada momento, un registro de los cambios que se suceden en el tiempo y del tiempo que se constituye por los cambios. La preocupación que nos guía esta inspirada e impulsada por la búsqueda de un sentido compartido que le confiera a cada acto, significados institucionales de justicia. Justicia para atender los pedidos de cada uno de los miembros, grupos y subcultura que nutren la comunidad universitaria y que encarnan al ser y el deber ser de la misma. Justicia para poder reconocer en las demandas que cada uno efectúe la posibilidad de reconocer al otro legitimado como miembro de la comunidad, que esta presente y representa las posibilidades de lo nuevo y los compromisos con el futuro. Justicia para que cada miembro de la comunidad se sienta valorado y representado en sus expectativas, en la posibilidad de desarrollar sus proyectos de vida que se vinculen con nuestra Facultad y en los que su inserción en la misma sea una alternativa inestimable que le permita encontrar respuesta a sus deseos. Esto implica hacernos cargo de lo que ocurre, de lo que hacemos o no hacemos, de las repeticiones o de los cambios, de nuestros actos y también de nuestros sueños para construir entre todos visiones históricas de nuestra facultad. Historizar exige integrar el pasado al presente y exige también prepararse para hacer el futuro, para hacer nuestros sueños, nuestros proyectos, para lo que debemos decidir qué estamos dispuestos a ser, qué pretendemos ser y en consecuencia en qué estamos dispuestos a comprometernos para ello. La sociedad, se manifiesta cada vez con más necesidades, con nuevos problemas que se suman a los viejos problemas, recurre a la Universidad buscando explicaciones fundadas en un discurso científico que pueda iluminar nuevas prácticas, que pueda inspirar nuevas instituciones para lo que debemos estar alertas a las señales y escuchar las demandas que indican la instalación de nuevos procesos, y comprometernos en las acciones. Es un período que esperamos se funde en la reflexión que habilita la decisión y la acción, como espacios relacionados pero diferenciados en los ámbitos, los momentos y las oportunidades, para que la decisión, manifieste un acontecimiento, que sea el referente de las acciones que impulsa, y que a la vez sea un evento que permanentemente busca la Verdad con validez y equilibrio La Facultad, ha de ser una organización que aprenda de su propia experiencia y de las relaciones que mantiene hacia el interior de ella y con el medio en el que actúa, esto es, se ha de comportar como una institución autorreferente. Sólo desde los aprendizajes que pueda llevar a cabo, y como estructura inteligente y creadora de sentido, estará en condiciones de pilotear la poiesis que exige una relación dinámica del sistema del conocimiento con el mundo de la vida.