Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas Comisión de Epidemiología y Comisión de Educación Médica Continua Noticia Epidemiológica Nº 35 Derrames petroleros y sus efectos sobre la ecología y la salud humana 25 de febrero de 2012 Editores Ana C. Carvajal y José Félix Oletta L. Trabajadores y voluntarios ¨limpian¨ el río Guarapiche sin equipo de protección industrial. Últimas Noticias, 11-­‐02-­‐12 (Foto: Cortesía Diario La Prensa de Anzoátegui. 1 Índice I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. Introducción. Derrames de petróleo a nivel mundial. Derrames de petróleo en Venezuela. Impacto ambiental de los derrames de petróleo. Desastre ambiental en Venezuela: algunos detalles del grave derrame de petróleo en el Río Guarapiche, estado Monagas. Efectos sobre la salud de los seres humanos. Monitoreo y vigilancia de la salud de los respondedores en una emergencia o desastre. Normativa Internacional. Normativa Nacional. Recomendaciones. Referencias. El artículo 127 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece que “es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación”. I. Introducción La actividad industrial relacionada con la extracción del petróleo y su transporte mediante oleoductos y tanques petroleros puede asociarse a diferentes accidentes, incluyendo los derrames del crudo o petróleo. Estos pueden ser de tipo accidental o intencional, algunos han sido de gran magnitud y por tiempo prolongado (1). Se han descrito daños en la salud de las personas, la flora, la fauna, en el ambiente y en los ecosistemas por efecto de los derrames de petróleo (2). El impacto de los agentes químicos sobre la salud en los seres humanos puede ser evidenciado a corto y a largo plazo, aunque estos últimos, son más difíciles de medir (3). A nivel mundial se han reportado aproximadamente 39 grandes derrames petroleros, uno de los más importantes y recientes fue el ocurrido en el golfo de México el año 2010, en la plataforma petrolera Deepwater Horizon, perteneciente a la empresa British Petroleum (BP), el cual se mantuvo derramando petróleo al golfo durante 87 días consecutivos. Se estima que durante el derrame de BP, 200 millones de galones de petróleo fueron vertidos en el Golfo de México, seguido por 1,8 millones de litros de dispersantes destinados a descomponer el aceite en gotas (4). Más de 52.000 trabajadores se involucraron en la contención del derrame y en las labores de limpieza (5). Los efectos estimados sobre el ambiente, la vida marina y sobre los seres humanos todavía se están evaluando. El derrame de petróleo ocurrido en nuestro país, en el Estado Monagas el 4 de febrero de 2012, debido a la rotura de una tubería el Complejo Operacional Jusepín, dejó escapar petróleo por más de 20 horas (algunos han opinado que fueron más de 40 horas) consecutivas, causó la contaminación del río Guarapiche, el caño Francés y el río San Juan, contaminando las aguas y dejando sin agua potable a gran parte de la población de Maturín y pueblos circunvecinos. (6) Este accidente es considerado por los expertos como uno de los desastres ecológicos a nivel de agua dulce más importantes en nuestro país. Los expertos en esta materia consideran que las medidas de contención para lograr que el derrame cesara (que debieron activarse inmediatamente al accidente o a la brevedad), al parecer se hicieron de forma 2 tardía, evidenciándose que el sistema de contingencia para enfrentar el problema no fue activado en forma inmediata. Fue público y notorio que trabajadores de la empresa y voluntarios se expusieron directamente al crudo, sin tener la indumentaria adecuada para su protección (7) y de esta manera evitar o minimizar los daños inmediatos y potenciales a largo plazo sobre su salud, contraviniendo todas las normas de protección y prevención a que obliga la LOPCYMAT y que deben gozar los trabajadores en su lugar de trabajo . Es obligación del Ministerio del Poder Popular para la Salud y de INPSASEL (Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales) informar y evaluar el número de personas expuestas al derrame petrolero, así como el número de personas que han reportado trastornos agudos como conjuntivitis, irritación nasal, tos, síntomas respiratorios, crisis de asma, cefalea, náuseas y vómitos, entre otros síntomas. También es su obligación iniciar estudios de cohorte que evalúen los efectos a largo plazo en las personas expuestas al derrame petrolero incluyendo a los trabajadores y voluntarios que participaron y aun participan en las tareas de recolección del crudo, tal como lo recomiendan los expertos (8). En esta Noticia Epidemiológica hacemos una revisión de los derrames petroleros, enfatizando la situación de nuestro país y principalmente lo ocurrido en el presente derrame de petróleo en Jusepín, estado Monagas. Revisamos el impacto ecológico de las áreas afectadas y los trastornos de la salud de las personas expuestas a derrames de petróleo y por último hacemos recomendaciones específicas sobre el tema. II. Derrames de Petróleo a nivel Mundial Foto N·∙ 1 Fuente y Nota explicativa: Imagen capturada por el satélite Terra de la NASA el 24 de mayo de 2010 La luz solar ilumina el derrame de petróleo a las afueras del Delta del Río Mississippi. El Espectrómetro de Imágenes de resolución moderada (MODIS) a bordo del satélite Terra de la NASA capturó esta imagen el mismo día. El Petróleo suaviza la superficie del océano, por lo que el reflejo del sol es más brillante cerca de la línea central de la trayectoria del 3 satélite y reduce la dispersión de la luz solar en otros lugares. Como resultado, la mancha de petróleo es más brillante que el agua circundante en algunos lugares (imagen central) y más oscuro que el agua circundante en otros (a la derecha de la imagen inferior). La punta del delta del Mississippi se encuentra rodeada por el agua fangosa que aparece de color canela claro. Cintas blancas brillantes de estrías de aceite atraviesan el agua cargada de sedimentos. Zarcillos de petróleo se extienden al norte y al este del cuerpo principal del derrame. Una nube pequeña y oscura a lo largo del borde de la mancha, no lejos de la ubicación original de la plataforma Deepwater Horizon, indica un posible incendio controlado de aceite en la superficie del océano. Al oeste del pie de pájaro del delta, los parches oscuros en el agua también puede ser el petróleo, pero la detección de una mancha de petróleo provocada por el hombre en las zonas costeras pueden ser aún más complicado que su detección en el océano abierto. Cuando las mareas negras son visibles en las imágenes de satélite, es porque han cambiado la forma en que el agua refleja la luz, ya sea haciéndola más brillante que la reflexión de la luz solar o al reducir la dispersión de la luz del sol, que hace que el área aceitosa sea más oscura. En las zonas costeras, sin embargo, los cambios similares en la reflectividad pueden ocurrir debido a diferencias en la salinidad (agua dulce en comparación con el agua salada) y de los aceites producidos de forma natural por las plantas. Michon Scott, de la NASA Earth Observatory. NASA Goddard Space Flight Center ". earthobservatory.nasa.gov Un derrame de petróleo o marea negra es un vertido que se produce debido a un accidente o práctica inadecuada que contamina el medio ambiente, especialmente el mar, ríos y lagos, con productos petroleros. Estos derrames afectan a la fauna y la pesca de la zona marítima o litoral afectado, así como a las costas, los humedales y orillas de los ríos y lagos donde con especial virulencia se producen las mareas negras con efectos que pueden llegar a ser muy persistentes en el tiempo. Derrames de petróleo en mares y océanos. Entre 1973 y 1993 ocurrieron cerca de 200 grandes derrames de petróleo en los trópicos, de éstos, más de 100 ocurrieron en aguas costeras o restringidas. En el Caribe hubo en ese tiempo cerca de 30 derrames de más de 1.000 barriles (9). Sin embargo, tal vez el aspecto más impactante sobre las comunidades costeras sean los pequeños derrames de embarcaciones, puertos y terminales de embarque. En efecto, a pesar que en (o cerca de) las instalaciones portuarias ocurren en promedio 22 derrames anuales mayores de 238 barriles (10.000 galones), el 90% de aquellos que ocurren en dichas áreas, son de menos de 24 barriles (1.000 galones) y la mayoría provienen de descargas operacionales de agua de sentina y lastre (10). Por su enorme volumen o por su localización, algunos derrames han causado grandes daños en los ecosistemas marinos, costeros y terrestres. Solo nos referiremos a algunos casos. El mayor derrame de petróleo registrado hasta ahora fue el originado por el incendio y posterior explosión de la plataforma Deepwater Horizon, Golfo de México en el que murieron 11 personas. La misma se encontraba trabajando en la explotación del pozo "Macondo", por la firma British Petroleum, quien la subarrendaba a Transocean (11). La plataforma se encontraba ubicada a 75 Km de las costas de Venice (12). Debido a que la fuga se produjo en el pozo a 1.200 m de profundidad, las tareas para sellarlo se vieron dificultadas, requiriendo varios meses de labor, incluyendo varios intentos fallidos. Desde el accidente -­‐el 20 de abril de 2010-­‐ hasta que la empresa pudo cerrarlo -­‐en agosto de ese año-­‐ "Macondo" virtió al mar un promedio de 800.000 litros diarios de petróleo en el entorno de su emplazamiento en el Golfo de México (12). Debido a que el petróleo es un hidrocarburo hidrofóbico, al vertirse forma una capa delgada sobre la superficie del agua. Esta capa fue empujada por el viento y las mareas por muchos kilómetros, alcanzando la costa y causando daños en el medio ambiente, la pesca, la fauna marina y costera, las playas, etc. BP debió pagar 75 millones de dólares como indemnización, además de hacerse cargo de los costos de la limpieza del 4 combustible vertido (12). En abril de 2011 la empresa se comprometió a desembolsar 1.000 millones de dólares para la restauración de la costa del Golfo de México perjudicada por el accidente (13). Derrames como el del Exxon Valdez y el Prestige, éste último ocurrido el 13 de noviembre de 2002 y que afectó a las costas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco e incluso algunas zonas de costa francesa han causado enormes daños al hábitat de las zonas afectadas. Derrame de petróleo en agua dulce Hasta ahora, el derrame de petróleo más grande de la historia en agua dulce fue causado por un buque tanque de Shell, en Magdalena en la provincia de Buenos Aires, Argentina, el 15 de enero de 1999, (14) contaminando no sólo el agua, sino la flora y la fauna. La empresa SHELL CAPSA derramó más de 5.400.000 litros de hidrocarburo en las aguas del Río de la Plata, cuando su buque Estrella Pampeana chocó con el Sea Paraná. Dos días después del impacto el petróleo llegó a las costas de Magdalena, cubriendo una extensión de 30 Km de costa, (desde la localidad de Berisso a Punta Indio), el petróleo entró en la desembocadura de arroyos y humedales, hasta 2 Km adentro. (15) Los ecosistemas se vieron seriamente afectados y pobladores de la zona indican que también hubo contaminación de napas. En 2002 el municipio de Magdalena, Argentina, presentó una demanda por casi 35 millones de dólares, a la empresa Shell por daños ecológicos en las costas y aguas del distrito. A cambio del cierre de la causa y desconocer su responsabilidad, Shell ofreció casi 10 millones de dólares y ayuda al desarrollo de Magdalena, (15) este convenio se llevo a un plebiscito el 24 de mayo de 2009, en el que votó el pueblo y se aprobó el convenio con Shell. Lo que luego trajo conflictos entre la empresa y el país. Los mayores derrames de petróleo Los mayores derrames de petróleo en toneladas, son producto de accidentes de plataformas petrolíferas y barcos petroleros. No obstante el mayor de todos fue producido intencionalmente en Kuwait, Arabia Saudita e Irán, en la Guerra del Golfo Pérsico el 23 de enero de 1991. La cantidad derramada se estimó en 1.770.000 toneladas. Le siguen en magnitud, el desastre del Golfo de México como producto de la fuga de petróleo de la Plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril de 2010 con un volumen superior estimado a 594.000 toneladas. La plataforma Ixtoc I derramó 467.000 toneladas el 3 de junio de 1979 y el 23 de marzo de 1980. El peor derrame, producto de un accidente de un tanquero fue el del Aegean Captain que colisionó con el Atlantic Empress, en el mar Caribe (Trinidad-­‐Tobago) , el 19 de julio de 1979, derramó 287.000 toneladas. (16,17) El desastre del río Guarapiche (Venezuela), el 4 de febrero de 2012, podría a ser el mayor derrame petrolero en agua dulce en la historia a escala mundial, ( cantidad estimada de 64.000 a 120.000 barriles) equivalente a 8.881,9 toneladas equivalentes de petróleo (TEP) a 16.653,4 TEP, superando ampliamente el derrame ocurrido en el Río de la Plata el 15 de enero de 1999, luego de la colisión del buque Estrella Pampeana con el Sea Paraná con un volumen de 5.400.000 litros de hidrocarburos, (33.966,53 BEP equivalente a 5.393,20 TEP) que afectó 2 Km de humedales y 30 Km de costas (14). Por el volumen derramado estimado hasta ahora, el desastre del Río Guarapiche estaría entre los puestos 13 y 27 de los derrames de petróleo de todos los tiempos. Por su extensión está por evaluarse la afectación de el recorrido del río, su efluente el río San Juan y los humedales del golfo de Paria. 5 III. Derrames de Petróleo en Venezuela El 14 de diciembre de 1922 el pozo "Barroso Nº 2" que una subsidiaria de la empresa Shell controlaba en el Estado Zulia (Venezuela), explotó durante la exploración en el Lago de Maracaibo (18). Foto N·∙ 2 . Foto N·∙ 2. El ¨reventón¨ del pozo Barroso N·∙ 2. 14-­‐12-­‐1922. La ubicación actual corresponde a la Parroquia La Rosa, en la ciudad de Cabimas, Municipio Cabimas del estado Zulia. El reventón produjo un flujo de 100.000 barriles diarios en los primeros 8 días, cuando fue controlado. Marcó hito en la historia de Venezuela y el comienzo de la explotación de la industria petrolera. Entre 1922 y 1927, la explotación comercial de petróleo en el Lago Maracaibo fue muy intensa, hasta su disminución por la merma del recurso y la falta de competitividad frente a la caída de los precios del crudo en Estados Unidos. Ese período de actividad trajo consigo múltiples problemas ambientales. Uno de los primeros fue el vertido de crudo en las propias aguas del lago, aunque el mismo se utilizaba además para aprovisionar de agua dulce a la población, los operarios y la operativa general de las empresas petroleras. Como resultado el agua se había vuelto negra, imposibilitando su uso doméstico tanto para beber como para las tareas domésticas (cocinar, lavar la ropa, etc.). La pérdida del lago como recurso de agua potable se vio reforzada por el ingreso mensual de miles de litros de agua salada debido a las operaciones de lastre y alijo de los barcos petroleros (que en aquella época eran barcos a vapor). Esto encareció el precio del agua, disminuyó la pesca y otras actividades similares en la zona y afectó otras especies marinas como las aves acuáticas. El agua negra también se pegaba en la piel de los habitantes de las zonas aledañas y ensuciaba la arena de la costa. Parte de los derrames se debían a las propias maniobras de extracción (mayor presión en las mangas, por ejemplo) y otras a la operativa para cargar el crudo en los vapores. Se constituyó una comisión para investigar las múltiples denuncias que los vecinos habían realizado durante años, y en conjunto con una ley de vigilancia (aprobada el 11 de julio de 1928) se hicieron numerosas recomendaciones 6 para mejorar la situación que fueron acatadas por algunas empresas. Sin embargo, no fue cumplido por todas, e incluso se realizaron tareas de dragado para permitir el acceso de barcos de mayor calado, acelerando su salinización (19). Las empresas petroleras que habían efectuado las labores de exploración y explotación comercial del petróleo en gran escala a partir del año 1922 provocaron graves daños al medio ambiente y a la actividad productiva y mercantil de la región, en connivencia con las autoridades locales y regionales; por otro lado, las comunidades, los gremios y otros colectivos se organizaron para reclamar ante el ejecutivo nacional cuando se dieron cuenta de las intenciones del General V. Pérez Soto, gobernador del estado, de ponerle coto a los atropellos. Se evidenció, además, que sólo después de reaccionar las comunidades o los afectados ante las nuevas autoridades impuestas por Pérez Soto las compañías intentaron corregir el mal ocasionado, lo cual ocurrió en casi todos los casos localizados. Las principales concesiones estaban en manos de tres empresas: Venezuela Oil Concessions, en cuyo poder estaba la mayor parte de la concesión sobre tierra; la Lago Petroleum Corporation que tenía la concesión de casi todo el fondo del Lago; y la Venezuelan Gulf Oil Co. que compartía con la anterior una parte de la concesión en el Lago (20). La comisión especial nombrada por el ejecutivo nacional en el año 1928, integrada por el ingeniero Siro Vásquez, el médico M. Toledo Rojas y el abogado Diego Bautista Urbaneja, (21) después de realizar la evaluación de la situación presentó, por medio del Ministro de Fomento, el informe correspondiente en el cual destacaba que era innegable y evidente la contaminación de las aguas y comprobó como causas principales las que ya se habían venido señalando desde diferentes esferas de la colectividad zuliana: la existencia de pozos de petróleo en el fondo del Lago, que las compañías no tomaban del todo las medidas necesarias para impedir los derrames y descuidaban el procedimiento de limpieza de la arena que contenía, la cual era botada al Lago impregnada de petróleo. En el informe se reconocía también que había un derrame importante en cada operación de embarque, al desconectar el tubo del oleoducto del tubo del vapor tanque; descuido en la ejecución de los trabajos de taladro ocurriendo algunas veces que el petróleo irrumpía con mayor presión de la calculada y saltaba inesperadamente cayendo al Lago; así mismo, los vapores-­‐tanque a su regreso de las refinerías de Aruba y Curazao vaciaban del depósito el agua mezclada con petróleo en el interior del Lago, al pasar frente a San Carlos. El 11 de julio de 1928 el Congreso de la República decretó la Ley de vigilancia para impedir la contaminación de las aguas por el petróleo en la cual se reconocía el grave peligro que constituía para la salubridad pública, la riqueza y la comodidad públicas este problema y ordenaba a las personas o compañías explotadoras de concesiones de hidrocarburos situados en las costas marítimas, lacustres o fluviales acatar dicha ley cuyo contenido expresaba lo planteada en el Informe de la Comisión. El artículo 12 contemplaba que la infracción a dicha Ley se castigaría con multa de 100 a 5.000 bolívares, según la gravedad de la falta (22). Sin embargo, a pesar de las reacciones y medidas que se tomaron, esto no detuvo la transformación del medio ambiente lacustre. Desde entonces se produjo un progresivo cambio de uso en el estuario y en la vida económica del histórico circuito agroexportador marabino, el lago pasó a ser un instrumento mercantil para fortalecer el proyecto político del Estado Nacional, pues la obtención de rentas derivadas de la actividad petrolera permitió la creación y consolidación de un mercado interno que garantizaría el crecimiento económico con una nueva articulación al sistema capitalista mundial. La explotación petrolera incorporó una 7 nueva función al estuario, no sólo fue vía para el transporte de instrumentos y maquinarias para la nueva actividad económica, por él se movieron buques y tanqueros cargados de petróleo, además de haber sido él mismo objeto de explotación al contener su fondo buena parte del recurso. También emplearon sus aguas para el abastecimiento interno de la industria, como ya se dijo. Más adelante el lago sufriría el dragado de la barra, a la entrada del saco que le da forma, para profundizar su calado y permitir la entrada de los grandes barcos-­‐tanque, marcando con ello el rápido proceso de salinización y su posible muerte en un plazo indeterminado. (19) Sólo unos pocos privilegiados podían consumir agua dulce de los depósitos o aljibes donde recogían el agua de lluvia. Beber agua del lago formó parte del acto de sobrevivencia de la generalidad de los zulianos; el lavado de la ropa, la limpieza de las casas y el riego de las plantas se efectuaban también con el líquido lacustre (19), reflejando todo ello el grado de dependencia y la estrecha relación vivencial y afectiva que se había creado. Como vemos, en Venezuela, los derrames de petróleo y derivados en el Lago de Maracaibo, en el Golfo de Maracaibo y en las zonas vecinas a instalaciones petroleras como Paraguaná y el Golfo de Paria, han ocurrido desde el mismo momento en que se iniciaron sus actividades y han aumentado paralelamente con la expansión de las explotaciones en otras regiones del país. Los volúmenes descargados accidentalmente, de manera inadvertida, o producto del vertido clandestino de lastre no segregado u otras aguas aceitosas de los tanqueros, varían mucho de un año a otro y las cifras son imprecisas y no bien conocidas. Las causas que originan éstas pérdidas están asociadas a las fases de explotación y transporte de los hidrocarburos. No obstante, el patrón de ocurrencia es conocido por la industria y las autoridades. Escapes por corrosión de las tuberías sublacustres y por desperfectos en las estructuras de extracción y en las instalaciones de bombeo y estaciones de flujo, derrames en las operaciones de deslastre o descarga de los tanqueros y otros, constituyen los elementos característicos de dicho patrón. El problema de los derrames es complejo y ha dado lugar a frecuentes controversias entre las compañías que operan en la región, el gobierno nacional y los particulares afectados. Estos últimos, han exigido indemnización a las empresas. Algunas veces, estos reclamos trascienden a la opinión pública y reflejan la situación de las pequeñas pesquerías del lago, ya que allí existen peces de gran valor comercial, camarones y otros recursos importantes dentro de la economía pesquera regional y nacional, que constituyen la única fuente de ingresos de los pequeños pescadores lacustres. La notoria escasez de estudios científicos no solamente se limita a los impactos ambientales de la contaminación por hidrocarburos, sino también abarca a los diversos tipos de derrames de hidrocarburos, sus fuentes y magnitud, tal como se desprende de la siguiente afirmación formulada en 1983 por el antiguo Centro de Formación y Adiestramiento Petrolero y Petroquímico CEPET (23): “Desafortunadamente, debido a la falta de un sistema de reporte global, no se tienen datos completos acerca de los derrames de petróleo en Venezuela” (p. 1). Aunque el volumen anual de tráfico de tanqueros que atraviesa las aguas costeras de Venezuela es elevado, ocurren pocos accidentes. Por lo general, el clima y las condiciones oceanográficas son favorables para la navegación.(24) 8 Si bien el CEPET (1983) pareciera reportar las cifras sobre derrames petroleros de tal manera que quede la impresión de que el principal culpable es el tráfico de buques tanque, de dichas cifras no puede científicamente desprenderse tal conclusión (24). Por el contrario, el ICLAM (25) indica: El Lago de Maracaibo es un gran reservorio de crudos livianos y pesados, con más de 5.000 pozos productores de petróleo, 200 estaciones de flujo y 20.000 Km de tubería sublacustre, es por ello que las operaciones de explotación, producción, transporte y refinación, pueden ocasionar derrames de petróleo, afectando el ecosistema acuático, así como efectos importantes en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas de manglar; estos derrames pueden ser evitados o minimizados utilizando los equipos adecuados, pero no son eliminados totalmente, por lo consiguiente contaminan el lago. Por otra parte, los pobladores cercanos a la costa viven de la pesca, y los derrames afectan económicamente a esta parte de la población, a través de la disminución de la producción pesquera y de su calidad de vida. Por lo anteriormente expuesto, podemos decir que el Lago de Maracaibo es un sistema ecológico afectado por la problemática ambiental dejada por los derrames de petróleo y cuya frecuencia ha venido incrementándose en los últimos años (p. 1). (25) Evidentemente, el ICLAM (25) no puede aludir a derrames petroleros ocasionados por buques tanque, ya que “en 45 años de vida del INC jamás ha habido un derrame por encallamiento de un buque en el canal” (26). Por lo tanto, los derrames a que se refiere el ICLAM deben ser los denominados derrames menores, que se producen por las operaciones de la industria petrolera, incluidos los terminales petroleros (que son su responsabilidad, no de los armadores de buques que en ellos atracan). La tendencia a atribuir la responsabilidad de la contaminación por hidrocarburos al tránsito de buques tanque por el canal de navegación es muy marcada, como se desprende de las siguientes opiniones recopiladas por el autor de este estudio a partir de artículos publicados en la Internet: ·∙ La Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados del Congreso de la República, elaboró un informe a raíz del incidente del Nissos Amorgos, en el cual insta al Presidente Caldera a: a) declarar el canal del lago como “zona de seguridad nacional”, con el objeto de que no ocurran nuevos derrames petroleros (como si no hubiese permanentemente derrames petroleros en el Lago de Maracaibo); b) solicitar a los despachos del MEM, CORDIPLAN, MTC y MARNR presentar al Congreso, en un lapso no mayor de seis meses, un plan a mediano y a largo plazos de reubicación de los puertos petroleros en el Golfo de Venezuela, mediante la construcción de un nuevo puerto de aguas profundas; c) se insta a tomar las acciones necesarias para adecuar la flota de tanqueros con cascos de doble fondo, revisar el funcionamiento del INC, revisar la eficacia de los planes de contingencia de PDVSA y acelerar la adhesión de Venezuela a los convenios internacionales de indemnización de daños por contaminación de hidrocarburos) (27). ·∙ “En los últimos 30 años se han producido en Venezuela al menos 30 derrames de petróleo cuyos daños al ambiente no han sido cuantificados oficialmente (…) El problema ocurrido evidencia la necesidad de revisar la normativa que rige el transporte de crudo por el Golfo de Venezuela, asegurando su cumplimiento (…) Se hace necesario guardar estricta observancia del Convenio Internacional de MARPOL, ratificado en todo sus anexos por Venezuela, en el cual se señala la imperiosa necesidad de construir o modificar la conformación de los buques a doble casco, lo cual permite garantizar una mayor protección en caso de varaduras o colisiones” (28). 9 Sin embargo, otras opiniones colocan el problema de la contaminación por hidrocarburos del Lago de Maracaibo en su justa dimensión, a saber: ·∙ “Centenares de embarcaciones pesqueras bloquearon por tres horas el paso de tanqueros petroleros y otros buques que circulan diariamente por el Lago de Maracaibo, el más grande reservorio de agua dulce de Sur América, en protesta por la contaminación que la industria petrolera ha causado por años a las aguas de la zona, y en particular por el desastroso derrame que recientemente causó el buque Nissos Amorgos en el adyacente Golfo de Venezuela” (29) (subrayado propio). ·∙ “Cuando se comenzó a desarrollar la actividad petrolera en gran escala en Venezuela, a partir del año 1914, el país estaba muy poco poblado y no existía, a nivel mundial, una clara conciencia sobre la necesidad de proteger el medio ambiente. Así ocurrió durante muchísimos años. Fue desde la Dirección de Hidrocarburos del Ministerio de Fomento, luego de Minas e Hidrocarburos y actualmente de Energía y Minas, que se comenzó a vigilar con celo el problema de los derrames petroleros, tanto en actividades en tierra como en el Lago de Maracaibo. Pero aún así, las empresas concesionarias causaron un tremendo daño al patrimonio ambiental del país” (30) Puede tenerse una idea somera de la magnitud relativa que representan los derrames petroleros en el Lago de Maracaibo que no son atribuibles al tránsito de buques, a través de los siguientes hechos: ·∙ En febrero de 1996 el ICLAM (25) (1996) reportó un derrame petrolero ocurrido en la Estación de Flujo “Lagunillas L-­‐6”, indicando que el mismo afectó las áreas de las playas de Las Morochas III, Playa Paz y el Caño la “O”. Sin embargo, “no se determinó la cantidad de petróleo derramado, debido a que para el momento de la inspección el petróleo estaba disperso en las áreas afectadas” (p. 5). Peor aún, la inspección fue realizada por el ICLAM 25 días después de ocurrido el derrame (24/12/95), y se enteró del mismo por una nota de prensa publicada en el Diario Panorama el día 19/01/96. El autor de este estudio se pregunta: ¨¿cuántos derrames de este tipo ocurrirán sin que el ICLAM ni otros organismos competentes se enteren jamás?¨ ·∙ El 29 de septiembre de 1997 se reportó un derrame petrolero en la desembocadura del río Catatumbo, cerca de la Estación de Flujo No. 1 de Maraven, a consecuencia de una avería en un ducto que transporta crudo entre dos estaciones. “La empresa señaló que sólo fueron 133 barriles, mientras fuentes extraoficiales hablan de 1.600 barriles derramados” (31) Marcelo Monot, presidente de la Comisión de Ambiente del Estado Zulia, explicó que el derrame se produjo a consecuencia del rompimiento de una tubería, “…pues éstas son tuberías que están allí depositadas desde hace más de 50 años, lo que sin duda se está convirtiendo en que hay un deterioro permanente del estado de la infraestructura que transporta crudo liviano y pesado”. ·∙ El Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, con ocasión del incidente reportado en el punto anterior, “…informó que se tomaron las previsiones para minimizar el impacto ecológico, dada la proliferación de derrames en el Lago de Maracaibo en los últimos meses (…) Estas cantidades de petróleo aún cuando sean pequeñas dejan una huella que ha venido disminuyendo la capacidad del Lago de Maracaibo como cuerpo de agua dulce, señaló el Director de Ambiente del Estado Zulia, Jesús Morón (…) Los parlamentarios abrirán una nueva indagación por derrame petrolero en el Lago de Maracaibo, la quinta de este año”(31). 10 ·∙ “Desde febrero pasado, han sido varios los derrames petroleros de cierta magnitud que afectan la salud del Lago de Maracaibo y que por supuesto, han captado la atención nacional e internacional. Sin embargo la Comisión de Ambiente del parlamento regional se propone probar que derrames petroleros de menor cuantía suceden a diario, lo que según sus estimaciones representa más de 15 mil barriles de crudo que son vertidos anualmente en este ecosistema” (31) (subrayado propio). ·∙ El viernes 17 de octubre de 1997 se reportó un derrame petrolero de aproximadamente 2.000 barriles, sobre las aguas del Lago de Maracaibo, a consecuencia de la ruptura de un oleoducto en la Estación 52 de Lagoven, en Lagunillas. “El flujo, que se extendió hasta las costas de la capital zuliana, pudo ser detectado al llegar a la superficie debido al movimiento de la marea, después de cuatro días de estar asentado en las profundidades del lago, contenido e inmovilizado a través del uso de químicos por parte de la industria petrolera para detener lo que finalmente fue un hecho: la dispersión del petróleo en las aguas (…) El nivel de petróleo se incrementó y se escurrió más allá del puente sobre el Lago, llegando a la ciudad, específicamente al Municipio San Francisco”(32). ·∙ Lenín Herrera, Director del ICLAM, afirmó con ocasión del derrame señalado en el punto anterior, que “es necesario verificar las razones por las que ocurren los derrames, en especial en las zonas de manglares donde la situación es bastante delicada. Hay muchos problemas con la industria petrolera en este sentido, sobre todo en este último tiempo en el que se están reactivando áreas que antes estaban abandonadas, con el uso, además, de tuberías inadecuadas”(32). Por su parte, Marcelo Monnot, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa asevera que diariamente se produce un derrame petrolero en el Lago de Maracaibo por voladuras en las tuberías. “…este es un problema que nunca tendrá fin hasta tanto la industria petrolera no ponga en práctica un plan de mantenimiento integral para los oleoductos (…) El Gobierno Nacional engaña al país, a través del ministro de Energía y Minas como vocero oficial, quien ha dicho en más de una oportunidad que la apertura petrolera y la ecología se han dado la mano, es decir, que hay estudios de impacto ambiental que señalan que se están tomando las previsiones necesarias en todos los pozos a cargo de las transnacionales, cosa que está demostrada con este tipo de incidentes, es una mentira. Al ministro lo único que le importa es la dolarización de la economía por la venta de petróleo” según Monnot. (32) No obstante los anteriores accidentes, la industria petrolera Venezolana desde la nacionalización en 1976, se caracterizó por promover y practicar elevados estándares en sus operaciones de exploración, explotación, refinación, transporte, distribución y comercialización a nivel nacional e internacional. La experiencia, la capacitación del personal, como la calidad y seguridad industrial permitieron que ocurrieran limitados accidentes y derrames de petróleo. La empresa aplicó estrictamente las regulaciones ordenadas por la Ley del Ambiente. Así mismo, la industria petrolera planificó y asignó recursos financieros para prevenir accidentes y derrames con impacto ecológico y destinó recursos para reducir el daño al ambiente, la activación de los planes de contingencia ambiental y el inicio de las acciones de remediación inmediatas y oportunas e introdujo la investigación de suelos afectados por derrames de crudos o por la inadecuada disposición de desechos, también la evaluación del grado de recuperación ecológica en diversos ecosistemas, particularmente en los de sabana donde existe una alta actividad petrolera (33). 11 Como resultado de estas investigaciones, se desarrolló la tecnología INTEBIOS®, la cual permite evaluar no solamente la factibilidad de aplicar un proceso de biorremediación o biodegradación, sino que define la modalidad de la tecnología (compostero, tratamiento in situ, etc.) y los parámetros de control que garanticen una correcta aplicación en campo. Igualmente, el producto BIORIZE® surge como respuesta a la necesidad de acelerar procesos de biodegradación en ecosistemas sensibles, donde la combinación del desecho con mejoradores orgánicos facilita el proceso de biodegradación.(34) Según Infante (35), las bondades de las técnicas de biorremediación permiten recuperar de una forma ambientalmente segura, suelos contaminados por derrame de crudo, áreas de disposición temporal de desechos orgánicos así como realizar un tratamiento continuo de desechos impregnados con hidrocarburos, generados durante la perforación. La contaminación puede inhibir la germinación, inducir un inadecuado desarrollo y comportamiento radicular, provocando achaparramiento, clorosis, amorfismo en las hojas, etc. El efecto detrimental de la fuente contaminante decrece a medida que es degradado hasta límites no tóxicos, incorporándose a la materia orgánica del suelo (36,37). A partir del paro petrolero de finales del año 2002 esta situación cambió completamente; la gran mayoría de los expertos que dirigían las anteriores operaciones fueron sustituidos por personas sin el conocimiento y la experiencia requeridas. Los riesgos de accidentes y derrames aumentaron considerablemente. Así, por ejemplo, desde el 6 de diciembre de 2002, y en menos de 2 meses se produjeron 95 accidentes relacionados con las operaciones de PDVSA, distribuidos de esta forma: 43 en el Zulia, 18 en Anzoátegui, 17 en Trujillo, 14 en Barinas y 11 en Monagas. Además, un total de 8.360 barriles de crudo fueron derramados. (38) Hasta el 23 de enero de 2003 se habían contabilizado: -­‐ 47 derrames de crudos y productos de hidrocarburos, con una mayor ocurrencia en Occidente. -­‐ Más de 4.700 barriles derramados -­‐ 10 incendios en instalaciones -­‐ 10 eventos relacionados con la operación de tanqueros. -­‐ 9 accidentes automovilísticos, principalmente relacionados con el transporte de productos de hidrocarburos en unidades cisternas. Para el martes 7 de enero de 2003 en Anaco entró crudo en alcantarillas de la urbanización campo sur de Pdvsa. Al 9 de Enero de 2003, a treinta y ocho días de paro, se presentaron cuarenta accidentes industriales en áreas estratégicas de la estatal petrolera. No disponemos de datos oficiales sobre derrames petroleros correspondientes a los últimos 9 años. Sin embargo, la Memoria y Cuenta de PDVSA de 2010 indica que el número de accidentes de la industria pasó de 2 por millón de horas/hombre a 9,4 por millón de horas/hombre entre 2003 y 2010. Se produjeron 315 accidentes mayores y 75 fallecidos entre los trabajadores de la Empresa, en el mismo lapso. 12 Las grandes empresas petroleras mundiales han adaptado Sistemas de Gestión Ambiental, basados en la Norma ISO 14001. Petróleos de Venezuela S.A. en 2003 estaba trabajando en la adopción de un sistema único, denominado Sistema de Gerencia Integral de Riesgos (SIR-­‐PDVSA), el cual tenía como objetivo establecer los lineamientos y requisitos que le permitan a los negocios y filiales de la corporación, la administración sistemática y efectiva de los planes y programas necesarios para prevenir y controlar los riesgos a la seguridad de las instalaciones y la salud de los trabajadores y el ambiente. El SIR-­‐PDVSA comprendía la aplicación de prácticas apropiadas durante el diseño, construcción, operación, mantenimiento y desmantelamiento de las instalaciones industriales, (39, 40) orientadas a: -­‐ Prevenir incendios, explosiones o fugas no controladas de sustancias o productos químicos. -­‐ Prevenir la contaminación ambiental mediante la reducción continua de los vertidos líquidos, emisiones atmosféricas, desechos sólidos, pasivos ambientales y el uso racional de la energía y otros recursos naturales. -­‐ Prevenir, evaluar y controlar riesgos de lesiones personales y enfermedades profesionales -­‐ Disponer de planes de respuesta y control de emergencias y contingencias operativas y mantener a las comunidades informadas sobre el nivel de riesgo y acciones de prevención y control establecidas por la empresa en sus instalaciones. PDVSA exige a aquellas empresas en las que tiene participación y a las empresas contratistas que prestan servicios a la corporación, el manejo integral de sus riesgos de forma sistemática y documentada, con requerimientos compatibles con los estándares nacionales e internacionales que se dispongan. La gestión ambiental del SIR-­‐PDVSA (40) es regida por la norma ISO 14001 y obedece a los principios enunciados en la Política Corporativa de Seguridad, Higiene y Ambiente de PDVSA y a lo establecido en la normativa legal vigente en esta materia (PDVSA, 2001). Además, la Gerencia Corporativa de Seguridad, Higiene y Ambiente (SHA) desarrolló un Modelo Corporativo de Sistema de Gestión Ambiental para la aplicación de la normas ISO 14001 en la Industria Petrolera Nacional (41). El Informe Anual 2010 de la Situación Ambiental en Venezuela, elaborado por la Fundación Vitalis señaló entre los principales problemas identificados, que persistía el vertido de crudo en el Lago de Maracaibo extendido hasta las costas del municipio Maracaibo, municipio San Francisco, la Cañada de Urdaneta y la Costa Oriental de Lago, con los efectos negativos en la fauna y vegetación del Lago de Maracaibo y las zonas aledañas. (42) IV. Impacto ambiental de los derrames de petróleo En Venezuela, diversos ecosistemas, como el Lago de Maracaibo, las regiones costeras de Paraguaná, el Parque Nacional Mochima, las costas de Anzoátegui hasta el Complejo Industrial del Jose, el Golfo de Paria, la región deltaica del Orinoco y el resto de la Faja Petrolífera del Orinoco, por sus características físico-­‐ naturales, son ambientes propenso a sufrir derrames de petróleo producto de las explotaciones que se realizan en estas zonas; por eso es importante conocer todo lo referente al comportamiento del petróleo cuando es derramado y cuál es el impacto ambiental y socio-­‐económico que generan los derrames sobre los espacios fluviales costeros. 13 Diversos estudios se han realizado en Venezuela para estimar el impacto ambiental de la industria petrolera (41-­‐43). En atención particular a los sistemas fluviales, la Licenciada en Geografía, Elia Gómez F. con una dilatada experiencia nos orienta: “El comportamiento de los derrames de petróleo en ríos está influenciado por la estacionalidad (invierno-­‐verano) que modifica la velocidad de las corrientes, la distribución del derrame sobre la planicie de inundación, y la distribución del petróleo en forma vertical sobre la vegetación.” El factor de la estacionalidad marcará la diferencia en el impacto que genere el derrame, ya que en temporada lluviosa, gracias a la velocidad del curso de agua el petróleo derramado puede fluir más rápido generando un impacto mínimo, mientras que en temporada seca el petróleo tiende a quedarse estancado generando un fuerte impacto sobre el lugar. Los derrames de petróleo en ríos se caracterizan por tener corta persistencia en un mismo lugar, dada la energía aportada por las corrientes; el movimiento de una mancha de petróleo en el río puede ser tan rápido que llegue a desvanecerse antes de determinarse su destino; por lo que el impacto sobre el curso de agua en si, es mínimo; el impacto real de un derrame de petróleo sobre los ecosistemas se presenta en las áreas deposicionales del río, ya que el petróleo queda estancado. Cuadro N·∙ 1. 14 En el caso de la faja del Orinoco, el ambiente con mayor sensibilidad es el delta del río, éste importante reservorio de biodiversidad se verá realmente afectado con la ocurrencia de un derrame de petróleo aguas arriba; la magnitud del mismo y la complejidad de su limpieza dependerá del tipo de petróleo derramado, a continuación se presenta un cuadro con el comportamiento del petróleo en sus distintos tipos de derrame (44). Lo que está resaltado en color rojo dentro del cuadro N·∙ 1 es el tipo de derrame que puede ocurrir en la Faja ya que el petróleo que se extrae de la misma cumple con esas condiciones. Información preliminar no confirmada, indica que el petróleo derramado en el campo de Jusepín, Monagas el 4 de febrero de 2012, o que afectó al río Guarapiche fue crudo pesado pegajoso de (18 API). “Los derrames de petróleo afectan al ambiente directamente por la interferencia en: procesos ecosistémicos como la fotosíntesis y la respiración; el ciclo reproductivo y desarrollo normal de los organismos; mortalidad de los mismos por contacto directo con el petróleo y por asfixia... los daños económicos por la interferencia en el desarrollo normal de cualquier actividad que se realice en el lugar del derrame, reducción en la productividad de las aguas y a su vez de la pesca” (41). Estos, son sólo algunos de los efectos adversos que un derrame podría provocar en los ambientes fluviales y deltáicos, y que permiten dar una idea de lo complejo que sería determinar realmente la sensibilidad ambiental de esas áreas; sobre todo si ésta no obedece únicamente a las relaciones de dependencia entre ambos ambientes, sino que también está determinada por el tipo y la cantidad del petróleo derramado, y las técnicas de limpieza utilizadas para minimizar los efectos negativos del mismo (41, 44-­‐48). 1.-­‐ Efectos sobre la fauna .-­‐ Oclusión de la luz, por la mancha de petróleo sobre el agua, causando una marcada disminución en el proceso de fotosíntesis. .-­‐ Los efectos tóxicos del petróleo y los dispersantes sobre los organismos puede provocar la muerte o alterar su desarrollo normal, sobre todo cuando los organismos son de aguas someras o llanas, o aquellas que tienen poca movilidad. .-­‐ Puede provocar la muerte, al petrolizarse directamente, éste es uno de los aspectos visuales más impactantes de los derrames de petróleo. Los impactos del crudo en el medio ambiente marino se observa en forma más inmediata en la biota sésil. La mortalidad de plantas e invertebrados sésiles es mayor en sitios donde se acumula el petróleo (49). El fondo de aguas dulces, calmas, que frecuentemente es lodoso constituye el hábitat para especies de lombrices, insectos, otros invertebrados, crustáceos, moluscos y zooplancton. Estos organismos sirven de alimento para animales superiores. La presencia de crudo en los sedimentos puede ser muy perjudicial, porque en ellos se forman trampas de petróleo, constituyendo una fuente constante de contaminación, y afectando a toda la cadena trófica que depende de los organismos que viven en los sedimentos. Los ambientes pantanosos son uno de los hábitats de agua dulce más afectados por derrames petroleros, debido a que el agua casi no fluye. Los derrames petroleros impactan negativamente a todas las especies presentes y a las relaciones ecológicas que existente entre ellas (50). El impacto de la contaminación petrolera en cuerpos de agua que fluye es menos severa, porque la corriente constituye un mecanismo natural de limpieza. 15 Insectos como los Tricópteros, Neurópteros y Plecópteros, son sensibles a la alteración del medio (río o lagos) y son los primeros en desaparecer; otros insectos como los Chironomidae son resistentes a la contaminación de las aguas, debido a que la hemolinfa de su organismo tiene un componente similar a la sangre humana, que le permite capturar Oxígeno con más facilidad y poder sobrevivir en aguas contaminadas. Algunos contaminantes asociados con el crudo provocan alteraciones en las comunidades piscícolas, por lo que tanto la diversidad como la estructura de las poblaciones de peces son alteradas, aumentan las poblaciones de las especies más resistentes, y desaparecen o disminuyen las poblaciones de las especies menos resistentes, lo que afecta a la seguridad alimentaria de las poblaciones locales (51). Por otro lado, suelen aparecer alteraciones morfológicas en los peces, como la aparición de una aleta más, algo de gigantismo o enanismo, alteración en la coloración, perturbación del desarrollo larval y presencia de tumores. Los peces acumulan contaminantes en sus tejidos grasos, provocando el envenenamiento crónico de las poblaciones que se asientan tradicionalmente en las orillas de los ríos para proveerse de agua y pescado. En casos de contaminación del agua, los anfibios son fuertemente afectados debido a que ellos respiran a través de su piel, que es muy sensible y a que utilizan el agua y la tierra en todos sus ciclos vitales, pero especialmente en la reproducción. Algunas especies de anfibios están restringidas a ciertas zonas del bosque y hábitats muy específicos. Para vivir y reproducirse necesitan de vertientes de agua o riachuelos con condiciones particulares de corrientes, composición del agua, incidencia de luz en los microhábitats, disponibilidad de escondites, etc. El contacto con contaminación de gran magnitud puede conducir a la extinción de especies endémicas con requerimientos muy estrictos. Las especies que son depredadoras como son mamíferos carnívoros, las aves de presa, las libélula y otros invertebrados, son muy susceptibles a la contaminación pues, acumulan durante toda su vida alimento contaminado. Entre los animales domésticos se ha registrado que aves de corral mueren en contacto con las aguas de formación y crudo. En el caso del ganado vacuno se ha visto que se produce un alto número de abortos de vacas preñadas, y si la exposición con las aguas de formación es muy alto, estas mueren. Las aves particularmente son vulnerables ya que las mismas se zambullen en el agua para buscar alimento y muchas veces recogen bolas de alquitrán, confundiéndolas con alimento (52). Los mamíferos sufren los efectos de sofocación, la interrupción de la habilidad aislante de su piel y el envenenamiento por ingerir el petróleo. 2.-­‐ Efectos sobre la flora. El impacto de los derrames de petróleo en los manglares se describe como: una respuesta inicial que puede no conducir a la mortalidad, seguido por una mortalidad aguda, por asfixia o intoxicación, y posteriormente, por una expansión del área afectada como resultado del debilitamiento de los organismos sobrevivientes que continúan expuestos a los residuos de petróleo depositados en el suelo, luego que ha pasado el 16 derrame agudo. Se ha comprobado que las distintas partes del mangle reaccionan de manera distinta al contacto con el petróleo y sus componentes, además el grado de impacto dependerá de factores como el tiempo que éstos estén expuestos al petróleo, el número de veces que ha sido afectado por un derrame y al tipo de bosque de manglar; son muchos los factores que intervienen, de ahí la dificultad para lograr su recuperación completa antes de que muera. Según estudios realizados, las raíces son el área más sensible de las plantas ya que se encuentran expuestas a fracciones tóxicas solubles y al impacto de sus componentes tóxicos sobre las comunidades microbianas del suelo, aunado a esto la utilización de dispersantes también es altamente tóxico para las raíces que se encuentran en la superficie. En cuanto a las hojas de los árboles de manglar éstas no son afectadas directamente por su elevación sobre la superficie, pero son el gran indicador de que el manglar se encuentra en muy mal estado. Foto N·∙ 3 Cuando una misma área es afectada varias veces por la acción de derrames petroleros, su capacidad de regeneración o tolerancia se reduce al mínimo, lo que genera en el tiempo la extinción total o parcial de la biodiversidad presente en dicho espacio, perdiendo así su valor ambiental. El impacto de los derrames petroleros varía de acuerdo al tipo de crudo, el tamaño del derrame, las condiciones climáticas al momento del derrame y de los ecosistema aledaños. Cuando la contaminación llega al agua, los componentes más pesados tienden a hundirse en los sedimentos, provocando una contaminación constante del agua, y afectando a la fauna acuática y fundamentalmente a los organismos que viven en el fondo de los ríos y de los lagos. Las zonas de baja energía son también propensas a la concentración de contaminantes. 17 Los componentes del petróleo pueden entrar en la cadena alimenticia. Los componentes mas livianos o volátiles se evaporaran y son depositados en otras partes por la lluvia. Cuadro N·∙ 2 Respuesta de los manglares a los derrames de petróleo en zonas deltáicas. Fuente: Ref. (44) El petróleo quemado es igualmente una fuente de contaminación que se transporta con el aire y se deposita con las lluvias. Un río afectado por un derrame de crudo pierde toda su capacidad de sostener flora y fauna acuática, muchas de las sustancias que contiene el crudo se depositan en los sedimentos y son de difícil degradación y fácilmente bioacumulables. Se calcula que metales pesados como e mercurio, el plomo y ell vanadio pueden permanecer en los sedimentos de los ríos y lagos por lo menos unos 10 años. Cuadro N·∙ 2. 18 Luego de un derrame petrolero, se altera la composición de las poblaciones de peces, pues desaparecen las especies sensibles a la contaminación y se selecciones las especies más resistentes. La contaminación en el suelo por petróleo y sus compuestos asociados hace que los compuestos solventes se filtren, y los sólidos y grasas permanezcan en la superficie o sean llevados hacia tierras más bajas. La contaminación de suelo provoca la destrucción de los microorganismos del suelo, produciéndose un desequilibrio ecológico general. Cuando suceden derrames en el mar, existe un promedio de recuperación del crudo, cuando las condiciones de limpieza son óptimas del 10-­‐15%, por lo que éstos tienen generalmente efectos a largo plazo ya que el crudo permanece en los sedimentos, constituyendo una fuente continua de contaminación. Wernersson encontró que los sistemas de agua dulce (incluyendo pozos de agua para el consumo humano) en la región amazónica donde hay explotación petrolera, está expuesta a una continua contaminación ya sea por goteo proveniente de distintas fuentes de contaminación. Los sedimentos en estos cuerpos de agua presentaron toxicidad en organismos dulceacuícolas, lo que constituye un riesgo ambiental (53). Los principales factores que limitan la degradación del petróleo son la resistencia y toxicidad de algunos de sus compuestos y la escasez de organismos capaces de degradar hidrocarburos (54). La degradación microbiana del petróleo se produce por ataque a sus fracciones alifáticas y aromáticas ligeras. Los compuestos aromáticos de alto peso molecular las resinas y asfaltos se consideran recalcitrantes o son biodegradables muy lentamente. En la oxigenación de los hidrocarburos aromáticos, los microorganismos eucariotes (algas y hongos) producen trans-­‐dioles mientras que la mayoría de bacterias oxidan los hidrocarburos en cis-­‐dioles (55,56). Muchos compuestos aromáticos polinucleares condensados son muy resistentes a la degradación o totalmente refractarios. Una razón de esa resistencia es que la enzima responsables de la degradación de los compuestos aromáticos polinucleares en algunos casos dependen de la presencia de compuestos aromáticos de bajo peso molecular (57). Uno de los problemas que enfrentan los microorganismos para degradar los PAH con elevado número de anillos es su extremadamente baja solubilidad en el agua. Las grandes masas de petróleo, formando capas espesas, bolas de alquitrán, o acumulación en ambientes quiescientes, persisten más tiempo porque la superficie disponible para la actividad microbiana es limitada (58,59). Las zonas de manglares expuestas a los efectos del derrame de petróleo del río Guarapiche, pertenecen a las áreas más extensas y desarrolladas de manglares en Venezuela, entre el Golfo de Paria, el Río San Juan y el Delta del Orinoco. Venezuela cuenta con 200.000 a 250.000 hectáreas de manglares y un 11 % de la superficie de manglares de Suramérica (60,61). V. Desastre ambiental en Venezuela: algunos detalles del grave derrame de petróleo en el Río Guarapiche, estado Monagas. El Río Guarapiche, en el estado Monagas, se encuentra en la Reserva Nacional Hidráulica (RNH), y 19 transcurre en una zona de Reserva Forestal y sirve a un Área Rural de Desarrollo Rural. La cuenca alta y parte de la cuenca media del río Guarapiche, comprende una superficie de 84.100 ha. La cuenca hidrográfica del río Guarapiche está ubicada al nor-­‐oeste del estado en su parte más alta, extendiéndose hasta el este, a partir de Jusepín abarcando una gran extensión de la vertiente sur del macizo montañoso del Turimiquire, el río desemboca en el Caño Francés, tributario del río San Juan, que vierte sus aguas en el Golfo de Paria. Es 2 uno de los mayores ríos del estado y atraviesa el municipio Maturín, cuya superficie es de 14.427 Km , y representa el 49,92% del total del estado. La población del municipio para el año 2007 se ubicó en 475.014 habitantes lo que representa el 55,53% del total estadal, que para ese año se encontraba en 855.322 2 habitantes; con una densidad poblacional de 32,92 hab/km (44). Figura N·∙ 1 Venezuela. Mapa hidrográfico de la Región Nororiental, (detalle). El relieve del municipio presenta un medio deposicional representado por el valle del río Guarapiche; además de explayamientos generalizados del mismo río, principalmente napas y ejes de explayamiento. En general es plano con pendientes menores de 5%. La geología y los suelos están formados por deposiciones del cuaternario reciente y presenta suelos con predominio de textura franco arenosa hasta profundidades menores de un metro, se caracterizan por ser bien drenados. El clima registra una precipitación promedio de 1.695,9 mm anuales; el patrón de distribución es unimodal, donde el período lluvioso se presenta de junio a diciembre y se descarga el 80,2% del total anual, siendo junio -­‐ julio -­‐ agosto y septiembre máximos módulos mensuales. También cuenta con un temperatura media de 27,4 °C. La vegetación presenta predominio de sabana arbustiva no anegadiza, constituida por comunidades graminosas ralas y lisas sin elementos leñosos. Zona de vida: bosque seco tropical (bs-­‐T). (44) La hidrografía del municipio, además del río Guarapiche está formada por numerosas corrientes fluviales, como los ríos Guanipa, Amana, Punceres, Tigre y Morichal Largo. Figura N·∙ 1. El abastecimiento de agua potable y la disposición de aguas servidas del municipio: Según Hidrocaribe, la fuente primaria de abastecimiento es el sistema Amana -­‐ Maturín y el río Guarapiche (presa de Guamo, cuya 3 capacidad de concentración es de 87 millones de m ). El acueducto urbano tiene una capacidad de 20 3 almacenamiento total para la ciudad de 33.200 m , y el agua recibe tratamiento previo de potabilidad. La disposición final de aguas servidas se realiza en el sumidero de Laguna Grande (parroquia La Pica), y directamente al caño Orinoco. (44) Figura N·∙ 2 Fuente: La Prensa de Monagas. 7-­‐2-­‐2012. Ref: (62) Síntesis de Netwar y Movimientos Antisistémicos modificada y ampliada. Cortesía: El Nacional, Analítica, La Prensa de Monagas, Nueva Prensa de Guayana, El Impulso y Azul Ambientalistas Desde el 4 de febrero, se ha producido uno desastre ambiental que pudiera ser uno de los más significativos en los últimos tiempos de la industria petrolera en Venezuela, tanto por las pérdidas materiales, como por el impacto que ha hecho al principal estuario de agua dulce de esa región y a su biodiversidad: el derrame de crudo en el río Guarapiche, el río más importante y caudaloso del estado Monagas y del cual surten de agua la planta de tratamiento del acueducto maturinés y otros pueblos ribereños, causado por la rotura de un tubo de 20 pulgadas en el Complejo Operacional Jusepín, en el estado Monagas, dejó sedienta a Maturín, capital del mencionado estado. La contaminación del río Guarapiche, obligó a suspender el servicio de agua 21 que surte a por lo menos 80% de la población (62). Figura N·∙ 2. ¨El derrame de crudo mediano y liviano, fue el equivalente a 1.000 barriles de crudo y duró unas 12 horas¨, informó Eulogio Del Pino, vicepresidente de Exploración y Producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) (2), sin embargo, fuentes no oficiales denuncian que el cierre del flujo del petróleo tardó 21 horas y el volumen derramado podría llegar a 60.000 barriles (3). Foto N·∙ 4. Queda esperar finalmente el informe oficial de daño de este derrame. Foto N·∙ 4. Fuente: Diario El Nacional. 7 de febrero de 2012. PDVSA activó un plan de contingencia conjunta entre el Ministerio del Ambiente, bomberos, Protección Civil y ambientalistas, con miras a enfrentar la emergencia que se vive. La Ingeniero Norys Bello, profesora de la Cátedra de Ingeniería Petrolera del Núcleo Monagas de la UDO, explica que, a pesar de que Eulogio Del Pino había asegurado en un principio que el petróleo no llegaría al río Guarapiche, de acuerdo con lo que hemos observado existe una mancha negra, lo que demuestra que sí ha habido un desplazamiento del crudo en aproximadamente 50 kilómetros desde el lugar del siniestro hasta la entrada de la planta de tratamiento de agua del Bajo Guarapiche. Observadores mostraron preocupación porque el derrame puede alcanzar el río San Juan y, de allí, el mar Caribe. Señalaron que habitantes de la zona participan en la limpieza del cauce, pero sin los equipos adecuados (63, 64). De acuerdo a Bello, los daños que se produjeron en Monagas con el derrame petrolero ocurrido el sábado pasado en Jusepín, al oeste del estado Monagas son “irreversibles” y las consecuencias del mismo no se limitan a las labores de limpieza que pueda estar haciendo la estatal petrolera en estos momentos sobre el río Guarapiche. En cuanto a los efectos sobre la planta potabilizadora de agua, la profesora Bello indica que existen daños que se condensa la sustancia de petróleo que pueda haberse colado hacia el río tienen ciertos componentes muy dañinos para la salud, para decir sólo uno de ellos, el plomo, lo que hace que por mucha cantidad de cloro que se coloque para el sistema de saneamiento, la situación puede considerarse definitivamente como delicada. El derrame de petróleo en el río Guarapiche afectará la biodiversidad acuática si no se realizan las labores de saneamiento de manera inmediata. El ingeniero forestal, con postgrado en Hidrología, y ambientalista, 22 profesor Edilberto Ferrer Véliz, explica que el daño medio ambiental sería irreversible. Afirma que “Lo que hay en el río Guarapiche son unos manglares muy importantes y sensibles a la contaminación (…) Los manglares son ecosistemas muy sensibles porque mantienen su vida dentro del agua. Además del daño y la contaminación del río y que deriva en que no hay suministro del vital líquido en la región, los impactos motriciales recaen en la flora, la fauna y el paisaje”, destacó el ambientalista. Manifestó que con el daño químico, la fotosíntesis baja y los animales que consumen plantas de esa zona (peces, moluscos) se atrofian. “Los manglares son zoocriaderos de ostras y moluscos. Otro de los problemas es que las cuencas en el Oriente de Venezuela se basan en los morichales. Con este problema se rompieron las cadenas tróficas”, explicó Ferrer Véliz. La profesora de Ecología de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Haydee Daniels, mantiene una opinión muy similar, pues explicó que "es necesario que se recoja todo el crudo, en caso contrario, se secarán los árboles, posiblemente la tierra quede infértil y a lo largo del tiempo puede que los [ peces inicien una mutación genética" . Ya se han encontrado peces muertos en las riberas del río. Norys Bello señaló también que los cultivos ubicados en San Vicente, pequeñas plantaciones de plátano y tomate que ahora no pueden regarse porque está cerrado el río Guarapiche. Y Ferrer Véliz comentó que la economía de los pescadores se ve directamente afectada y no sólo por cómo se ve actualmente el río, sino por la cantidad de especies que han muerto. Dos semanas después, en los caños que los lugareños llaman Colorado, Cuatro Bocas y Francés se pueden observar los efectos que el derrame tuvo en los manglares. El crudo recorrió, de acuerdo con los cálculos oficiales, más de 75 kilómetros, y llegó hasta esas corrientes que están conectadas con el río Guarapiche y con el San Juan. La vegetación sufrió un impacto que es evidente y que decenas de lancheros de Caripito también han constatado: muchos de ellos prestan servicio al personal de PDVSA que está en el área. Los especialistas señalan que el derrame ha puesto en riesgo a los mangles monaguenses, aunque son prudentes cuando se les pide un pronóstico sobre el efecto que tendrá el accidente en esos ecosistemas. "Hay muchas lagunas de información, aunque ciertamente lo que pasó en el Guarapiche fue un evento de gran dimensión", dice Alicia Villamizar, presidenta del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad Simón Bolívar y una experta en manglares que ha recorrido los sistemas fluviales del estado Monagas. Variables como la cantidad de petróleo derramado PDVSA aún no ha dicho oficialmente cuánto fue, a pesar de que afirma que ha recogido 90% son cruciales para hacer un estudio de impacto ambiental. A pesar de ello, se sabe que el crudo puede dañar en más de una forma los mangles que alcance. (65) La desecación de los árboles es uno de los principales riesgos, de acuerdo con Antonio Machado Allison, biólogo y profesor del Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela: "Los manglares que recibieron la ola de crudo podrían secarse y durar así varios años. Eso dependerá de la cantidad de petróleo que hayan absorbido, entre otras variables". El efecto, según el ingeniero ambiental Juan Carlos Sánchez, no es inmediato: "Eso puede tardar dos o tres meses. Por eso hay que monitorearlos permanentemente". El proceso, según la literatura sobre el tema, es semejante al de una asfixia. La navegación en los caños reveló que los árboles ya tienen algunas de las hojas resecas apenas a dos semanas de ocurrido el accidente (65). Arquímedes Marcano, pescador de Caripito, de 45 años de edad, también se queja con tono amargo: "Todo eso quedó contaminado en los caños Colorado, Francés, Cuatro Bocas, Gallina, Toro y Mariela" (66). 23 Los biólogos aprecian la cuenca del río San Juan, donde desemboca el Guarapiche, por la riqueza de su fauna acuática. Antonio Machado Allison, profesor del Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela, calcula que en ella hay 218 especies de peces de las 1.200 del país. La lista incluye 4 que no existen en otras partes del mundo y que se conocen con los nombres populares de corroncho, corroncho aguja, petra y sardinita de agua dulce. La muerte de bagres es significativa, según Machado Allison, porque esos peces viven en el lecho del río. "Eso indica que el crudo llegó al fondo y se sedimentó" (66). PDVSA divulgó ayer (19-­‐2-­‐2012) el tercer comunicado oficial sobre el derrame de petróleo en el río Guarapiche, Monagas, dos semanas después de que ocurrió. Ramiro Ramírez, director de Ambiente de la compañía estatal, afirmó que se ha recogido 95% del crudo, pero no precisó qué cantidad se vertió en el cuerpo de agua dulce a raíz del accidente en el complejo de Jusepín. La nota de prensa señala lo siguiente: "El director ejecutivo de Ambiente de Pdvsa explicó que se están recolectando los restos de vegetación flotantes con residuos de crudo en el río, para luego transportarlos al sitio de tratamiento de disposición final". De acuerdo con la información, se comenzaron a emplear aerobotes o "lanchas pantaneras" para acelerar la velocidad de la limpieza. PDVSA ¬según el comunicado¬ dividió en secciones el río Guarapiche para organizar las labores según un plan supervisado por el Ministerio del Ambiente. "El plan de saneamiento del río puede ser consultado por las comunidades y los trabajadores, para que estén enterados de lo que se hace con el material extraído del río", se asegura en el despacho de prensa. Ramírez señaló que hay supervisores de ambiente de la empresa petrolera desplegados que trabajan 24 horas con las comunidades afectadas (66). Vecinos se quejan por fallas en el suministro de agua Los vecinos de las siete parroquias afectadas por la contingencia en el suministro de agua, se quejan por las fallas en la distribución de las cisternas. Los sectores donde no llega el vital líquido desde el lunes en la mañana son: La Murallita, Viento Colao, Santa Inés, callejón Cumaná, avenida Rojas, El Caro, Boquerón, Morichal, El Tamarindo y Campo Ayacucho. Los habitantes de las comunidades piden que se cumplan los recorridos para surtirse del líquido, hasta que pase la contingencia local (62). 21 días despues del accidente el acueducto no esá operativo. VI. Efectos de los derrames petroleros sobre la salud de los seres humanos Los desastres como derrames de petróleo, ataques terroristas, huracanes, descarrilamientos de trenes, y emisiones de sustancias químicas, entre otros, constituyen un riesgo importante para la salud de las personas, este riesgo tiende a ser aún mayor para los sistemas de emergencia, dado que muchas personas, no profesionales o voluntarios, participan en la escena de la crisis. Las empresas a menudo no tienen los equipos de formación y perfeccionamiento que protejan a los grupos profesionales de emergencia en algún grado. Estos y muchos otros factores convierten estos eventos en un desafío de enormes proporciones para proteger la salud de las personas que integran los servicios de emergencia durante los desastres (67). Después del accidente del petrolero Prestige el año 2002 que dañó la costa norte de España y de las áreas cercanas de Francia, los trabajadores y voluntarios que trabajaban en la limpieza del crudo fueron los que experimentaron mayores problemas de salud. Los voluntarios que no recibieron información sobre el uso de 24 equipo de protección personal eran menos propensos a utilizar estos equipos y también tenía significativamente más problemas de salud como: náuseas , vómitos, mareos, cefalea ,odinofagia y problemas de las vías respiratorias. Algunos trastornos se prolongaron por más de 20 meses (67). En la explosión de la plataforma de BP Deepwater Horizon el 20 de abril de 2010, una serie de problemas graves para la salud fueron reportados en más de 40.100 trabajadores de emergencia que trabajaron para limpiar el petróleo derramado. Los tóxicos a los que se expusieron fueron: el petróleo mismo (incluyendo una neblina de aceite penetrante) y sus componentes de benceno, tolueno, etilbenceno y xileno, los gases y las partículas producto de la quema de petróleo intencional y la mezcla de petróleo crudo y dispersantes utilizados para ayudar a descomponer el aceite en el agua. La escala casi sin precedentes de la contaminación y los largos períodos de tiempo de respuesta de trabajo, ocasionaron que muchas personas estuvieran preocupadas por los efectos en la salud a corto y largo plazo, tanto en los en respondedores como en el público en general (68,69,70). Los CDC (Centros de Control de Enfermedades Comunicables) de Estados Unidos en colaboración con los departamentos de salud estatales y locales, realizaron un exigente sistema de vigilancia en la costa del Golfo y en los estados afectados para evaluar los efectos sobre la salud relacionados con el derrame petrolero del BP; estos incluyeron seguimiento de síntomas relacionados con los ojos, la piel y sistemas respiratorio, cardiovascular, gastrointestinal y neurológico, además el empeoramiento del asma, tos y dolor torácico. El seguimiento realizado en las personas que presentaron estos síntomas, incluyó investigar si estaban o no relacionados con la exposición al derrame de petróleo (71). La agencia también evaluó los datos del aire, sedimentos y muestras de agua en el Golfo, en busca de cualquier indicación de contaminantes, tales como compuestos orgánicos volátiles, semi volátiles orgánicos, compuestos orgánicos distintos del metano, metales, partículas, monóxido de carbono, y sulfuros, a niveles que representan una amenaza para la salud pública (71). En un derrame de petróleo se han reportado las siguientes vías de exposición: • • • Dermatológica: Exposición directa de la piel al petróleo crudo. Respiratoria: Inhalación de gases derivados del petróleo o de su quema. Gastrointestinal: Ingestión de alimentos y agua contaminada. El nivel de exposición de los trabajadores o voluntarios que participan en el control de un derrame petrolero varía de acuerdo a la actividad que realizan, en el derrame de BP fueron identificados los siguientes grupos (71): 1) Trabajadores de control del punto de origen del derrame. 2) Trabajadores de los buques involucrados en la quema del petróleo. 3) Trabajadores de los buques que no participan en la quema. 4) trabajadores de los equipos de descontaminación. 5) Trabajadores de limpieza de vida silvestre. 6) Trabajadores de limpieza en la costa. 25 Haciendo analogía de lo ocurrido en el derrame del British Petroleum (BP) en el Golfo de México, con el desastre ecológico ocurrido en Jusepín, estado Monagas, podría identificarse el siguiente personal: 1-­‐ 2-­‐ 3-­‐ 4-­‐ 5-­‐ 6-­‐ Los trabajadores que se encargaron del control del derrame en el Complejo de Jusepín. Los trabajadores y voluntarios que sufrieron exposición directa al crudo de petróleo sin tener la indumentaria apropiada. Los trabajadores y voluntarios con actividades de contención del petróleo mediante barreras con mangas o mangueras en el río. Los trabajadores con actividades de la limpieza de la orilla de los ríos o manglares. Los trabajadores con actividades de limpieza de la vida silvestre( aves y otros animales muertos). Trabajadores con actividades de recolección de desechos. Esta clasificación solo es posible si hubo una sistematización de las tareas asignadas, desconocemos, si esto fue realizado en Jusepín, estado Monagas, también cabe la posibilidad de duplicación de las tareas de parte de los trabajadores y voluntarios. Los CDC identificaron las exposiciones y los principales y peligros para los grupos de trabajadores que intervinieron en el derrame del BP (British Petroleum) (71 ): • • • • • • Estrés por calor. Exposición dérmica al petróleo, que es un irritante de la piel. Fatiga (en respuesta a desastres y la recuperación de los trabajadores que a menudo trabajan turnos más largos y los cambios consecutivos más que la semana de trabajo típica de 40 horas, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes y lesiones ocupacionales y puede contribuir a problemas de salud). Exposición potencial a sustancias químicas, que incluyó benceno y otros compuestos orgánicos volátiles, niebla de aceite, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), y los gases de diesel. Esguinces, distensiones y desgarros. Estrés psicológico. Se dispone de datos sobre los efectos agudos para la salud en seres humanos expuestos a 7 de los 39 grandes derrames de petróleo documentados en todo el mundo. Estos incluyen estudios a corto plazo de tipo transversal, los mismos han documentado trastornos agudos tales como: dolor en la parte baja de la espalda, cefalea, conjuntivitis, odinofagia, náuseas, trastornos del tracto respiratorio, y efectos psicológicos como la depresión (4). Los síntomas físicos subjetivos en 288 trabajadores que participaron en las labores de limpieza del crudo derramado por el buque petrolero “ Hebei Spirit” el año 2007 en Corea, incluyeron : conjuntivitis, alteraciones visuales, irritación nasal, odinofagia, irritación bronquial, dermatitis, cefalea, síntomas respiratorios, palpitaciones, dolor abdominal, fiebre, fatiga y náuseas. La frecuencia de los síntomas se incrementó a mayor tiempo de exposición (7). Los residentes en las áreas cercanas al derrame de petróleo y los trabajadores y voluntarios que realizan actividades de limpieza del crudo, pueden sufrir exposición potencial a sustancias químicas, incluyendo benceno y otros compuestos orgánicos volátiles (hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), gases de diesel y metales pesados como el arsénico y mercurio , entre otros (71,8). 26 Muchas de las sustancias individuales se encuentran en el petróleo crudo, como el benceno, benzopireno, y arsénico que son carcinógenos humanos de clase 1 , otros productos químicos en el petróleo y dispersantes también pueden ser cancerígenos (73). La exposición al benceno durante el embarazo se ha asociado con bajo peso al nacer y leucemia infantil y la exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos se han asociado con bajo peso al nacer y disminución de la circunfarencia cefálica (74). Elizabeth T.H. Fontham y Edward Trapido, recomiendan que ante un derrame de petróleo es necesario realizar estudios de cohorte de las personas expuestas, lo cual requiere un compromiso a largo plazo de los participantes del estudio y los investigadores, realizados bajo estándares científicos rigurosos y de una manera que proteja los derechos individuales de los participantes. Un estudio de este grupo debe incluir la estimación cuantitativa de la exposición a través de control biológico, estudios de genotoxicidad, evaluaciones de riesgos y otras técnicas, y la determinación de los efectos a mediano y a largo plazo. También debe evaluarse el potencial de las exposiciones en curso a mediante la contaminación de la cadena alimentaria y la eliminación de los aceites y el material empapado de dispersante en los rellenos sanitarios o a través de la quema. La exposición es dependiente del tiempo, por lo que la identificación e inscripción de los trabajadores, sus familias y las comunidades debe realizarse en forma perentoria al derrame, con la colección de la base epidemiológica, ocupacional y datos básicos de salud, así como la recolección y un banco de muestras biológicas de los participantes. Recomiendan que los estudios sean realizados por un equipo multidisciplinario de científicos, a saber epidemiólogos, bioestadísticos, bioquímicos y otros científicos del medio ambiente, lo cual es necesario para contribuir al diseño, realización e interpretación de estos estudios en seres humanos (8). Después del desastre del derrame petrolero del BP, en el golfo de México, la FDA (Food and Drug Administration), desarrolló los criterios de riesgo y estableció los umbrales de los niveles permitidos o seguros (niveles de preocupación, en inglés: level of concern, LOC) de los contaminantes de HAP(Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos), presentes en los mariscos y crustáceos de la Costa del Golfo (75). No obstante, en investigación realizada por Miriam Rotkin-­‐Ellman y colaboradores concluyen que: ¨los niveles de preocupación (LOC) recomendados por la FDA, subestiman significativamente el riesgo de los contaminantes en los mariscos del Golfo en poblaciones sensibles de la costa, señalan que la FDA falló en (76): a) Explicar el aumento de la vulnerabilidad del feto en desarrollo y el niño, b) estar permitidos todos los índices de consumo de pescados y mariscos; c) incluir todos los puntos finales de salud pertinentes, y d) incorporar protectores de salud en estimaciones de duración de la exposición y el riesgo aceptable. Adicionalmente, la comparación de los niveles LOC medidos de los HAP en los alimentos marinos del Golfo, reveló que hasta el 53% de las muestras de camarón estaban por encima de lo permitido para las mujeres embarazadas que sean altamente consumidoras de mariscos. Los autores concluyen que los métodos de evaluación de riesgos de la FDA deben ser actualizados para reflejar mejor las prácticas actuales de evaluación de riesgos y proteger a las poblaciones vulnerables como las mujeres embarazadas y niños (76). Los hidrocarburos aromáticos policíclicos se encuentran en el petróleo crudo y tienen el potencial de acumularse en organismos acuáticos y representan un riesgo para la salud a mediante la ingestión de mariscos contaminados(77). Crustáceos y moluscos, como el camarón, cangrejos y ostras, son especialmente propensos a estar contaminados debido una tasa reducida de depuración biológica de los HAP. 27 La mayoría de los HAP son solubles en lípidos y por lo tanto atraviesan la placenta (78). HAP se han observado también en la leche materna (79). Los estudios en animales han encontrado que la ingestión de HAP durante el embarazo provoca un daño mucho mayor en los genes del feto que en la madre. Los niños expuestos prenatalmente a los HAP tienen aumentos estadísticamente significativos en las aberraciones de ADN en cromosomas específicos, bajo peso al nacer y restricción del crecimiento intrauterino (8,80,81). En el desastre ecológico de Jusepín, estado Monagas, desconocemos si se ha iniciado alguna investigación para establecer el LOC de los peces y moluscos de agua dulce, desconocemos además si han realizado recomendaciones para los grupos vulnerables como las embarazadas y los niños para que se abstengan de comer peces y moluscos que procedan de las zonas afectadas por el derrame. Desconocemos el número de personas expuestas al crudo, así como el número de personas con lesiones o trastornos agudos, ya que esto no ha sido informado por las autoridades, como el Ministerio del Poder Popular para la Salud, desconocemos también si se han iniciados los estudios en las personas expuestas al derrame petrolero que evalúen los efectos a largo plazo. El derrame petrolero ocasionó que miles de personas quedaran sin el suministro de agua potable, en la población de Maturín y en localidades cercanas, constituyendo un factor adicional de estrés psicológico al no disponer de manara regular del preciado líquido situación que no ha sido subsanada luego de 21 días del accidente. VII. Monitoreo y vigilancia de la salud de los respondedores en una emergencia o desastre A pesar de las lecciones aprendidas durante los desastres, cuando estos vuelven a ocurrir casi siempre existen brechas que no logran superarse o errores en cuanto a la respuesta para su contención, como por ejemplo: respuesta tardía en la atención de las victimas o en el manejo mismo del desastre, carencia de un plan de contingencia, desconocimiento de la salud basal de los trabajadores, desconocimiento de las enfermedades incidentes asociadas a los desastres, carencia de un plan de integración de los voluntarios que ayude en la contención del desastre, y carencia de carencia de un equipo de respuesta rápida , entre otros. El monitoreo y vigilancia de la salud debe extenderse a los trabajadores que usualmente están implicados en la respuesta de las víctimas de los desastres (policías, bomberos, personal médico de emergencia, otros grupos de respuesta tales como el personal de salud pública, los trabajadores encargados de la limpieza, recuperación y restauración) (82). A continuación, presentamos algunas de las recomendaciones y directrices contenidas en el proyecto: Monitoreo de la salud y vigilancia de los respondedores de emergencia “Emergency Responder Health Monitoring and Surveillance (ERHMS, siglas en inglés) , el mismo es “ producto de un consorcio de Agencias Federales, departamentos de salud estatales, y organizaciones de voluntarios cuya meta común era crear un enfoque integral y sistemático para garantizar la seguridad y la salud de los servicios de emergencia. El grupo de trabajo fue convocado y dirigido por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de los EEUU, el proyecto original está pensado como una presentación futura para el Equipo de Respuesta Nacional (NRT), de la junta de revisión del Sub-­‐comité de Salud y Seguridad de los trabajadores y para su consideración como un documento de consulta interinstitucional” (82). El resultado de las deliberaciones del proyecto aborda todos los aspectos de protección de los servicios de emergencia y puede ser aplicable en toda la gama de tipos y situaciones de emergencia. Se pretende que 28 pueda ser usado por todos los involucrados en el despliegue y protección de los servicios de emergencia, incluyendo el liderazgo en la gestión de incidentes, el liderazgo de las organizaciones de respuesta, la salud, la seguridad y personal médico, y todos los trabajadores involucrados. El propósito de este documento es proporcionar recomendaciones para la vigilancia de la salud y el marco del trabajo, referido como "Emergencia Monitoreo y Vigilancia de la Salud". Este sistema incluye recomendaciones y herramientas específicas para todas las fases de una respuesta, incluido el pre-­‐despliegue, durante el despliegue, post despliegue o lo que es lo mismo (antes , durante y después de la emergencia o desastre) (82). En relación a la salud, en la fase de pre despliegue o antes del desastre, una de las cosas que recomiendan es conocer el estado de salud actual de sus trabajadores: • Condiciones médicas pre-­‐existentes y condiciones de salud mental. • Factores de estilo de vida pertinentes (por ejemplo, el consumo de tabaco -­‐fumar o mascar-­‐, uso de drogas y alcohol). • Medicamentos y otras cuestiones conexas (por ejemplo, necesidades de almacenamiento tales como la refrigeración). • Estatus de inmunización. • Condición de embarazo. • Síntomas actuales. Esto es importante para la selección de los trabajadores que participarán en la respuesta al desastre, implementar medidas de protección para los trabajadores más vulnerables como aquellos que tienen una comorbilidad asociada o las embarazadas, diferenciar enfermedades previas de las incidentes asociadas al desastre, proveer de medicamentos esenciales a los que tengan condiciones crónicas y garantizar el seguimiento y atención de las embarazadas. Durante los desastres las embarazadas son particularmente afectadas, una investigación realizada posterior a la destrucción del World Trade Center (WTC), indica que los recién nacidos a término de las mujeres que vivían dentro de 3.200 metros de ese centro en cualquiera de las 4 semanas posteriores al 11 de septiembre 2001, los recién nacidos tenían menos peso al nacer y menor talla que los recién nacidos a término de las mujeres que vivían fuera del área (83,84). También interesa saber el grado de experticia o experiencia de los trabajadores, tiempo de desempeño del cargo, trabajos previos realizados en la empresa, experiencia y conocimiento en el uso de equipo de protección personal, conocimiento o sospecha de los agentes o condiciones peligrosas reales y potenciales en el lugar de trabajo, horarios y turnos laborales, entre otros. En la respuesta inicial al desastre se escogerán los trabajadores más experimentados y que tengan conocimiento sobre el uso del equipo de protección personal. Para la escogencia de los trabajadores menos experimentados y de voluntarios es necesario un entrenamiento mínimo o información sobre la tarea a realizar así como un entrenamiento mínimo en el uso de equipos de protección personal, tratando siempre de resguardar la salud del trabajador o del voluntario que participa en el desastre. 29 Monitoreo de la salud durante un desastre: en este aparte mencionaremos algunos de los puntos que deben tener en cuenta los planificadores o responsables de monitorear y vigilar la salud de los trabajadores y de los voluntarios implicados en la respuesta en un desastre, los puntos siguientes son los que deben tenerse en cuenta para monitorear y vigilar la salud durante las operaciones de respuesta (durante la emergencia o desastre): • • • • • • • • • • Vigilancia de la salud (lesiones o accidentes y enfermedad) durante las operaciones. Seguimiento de las lesiones y enfermedades. ¿Quién necesita ser monitoreado durante un incidente? Vigilancia del tiempo de la lesión y enfermedad. Remoción médica del personal Incidente con lesiones y enfermedad y uso de esta información para la vigilancia o monitoreo. ¿Quiénes deben incluirse en la vigilancia de la salud y lesiones durante un evento? ¿Cuáles son las fuentes potenciales de datos de vigilancia? ¿Cómo obtener los datos de vigilancia? ¿Qué tipo de datos relacionados con la lesión y la enfermedad del trabajador deben ser obtenidos? ¿Qué hacer con los datos después de haberlos obtenidos? Cada uno de estos puntos deben ser revisados con una especial atención, los mismos pueden ser obtenidos del documento base (82). El documento base consta de 183 páginas y podría servir de guía o modelo, junto a otros documentos internacionales, para la elaboración de un Plan Nacional de Respuesta ante los desastres. En la fase post evento o post desastre es importante aprender las lecciones de lo ocurrido durante la emergencia y tomar los correctivos necesarios para enfrentar potenciales eventos y estar más preparados para proteger la salud de los respondedores de la emergencia (trabajadores, voluntarios) y de las personas en general. En el derrame de petróleo de Jusepín, estado Monagas, a varios días ya de la emergencia, los estudios para establecer las lesiones o enfermedades a largo plazo son imperativos. VIII. Normativa Internacional de protección ambiental Las normas de protección ambiental recomendadas para todos los países, están contenidas en las normas ISO (Organización Internacional de Estandarización), específicamente la normas ISO 14001: 2004 es implementada por 200 000 organizaciones en 155 países. ( 85) Las normas ISO referidas al ambiente se encuentran en: ISO 14000 esenciales, a continuación transcribimos algunas de las normas ISO relacionadas con actividades de gestión ambiental. Esta sección describe de manera concisa las características esenciales de la familia ISO 14000. La familia ISO 14000 aborda diversos aspectos de la gestión ambiental. Las primeras dos normas, ISO 14001:2004 e ISO 14004:2004 se ocupan de sistemas de gestión medioambiental (EMS). ISO 14001:2004 establece los requisitos para un SGA (Sistema de Gestión Ambiental) ISO 14004:2004 y da las directrices generales. Otras normas y directrices en la familia de direcciones, aspectos ambientales específicos, tales como: etiquetado, evaluación del desempeño, análisis de ciclo de vida, comunicación y auditoría. Una reunión de EMS con los requisitos de la norma ISO 14001:2004 es una herramienta de gestión que permite una organización de cualquier tamaño o tipo para: 30 • • • Identificar y controlar el impacto ambiental de sus actividades, productos o servicios, y Mejorar continuamente su desempeño ambiental, e Implementar un enfoque sistemático para la fijación de objetivos y metas ambientales, para el logro de estos y de demostrar que se han logrado. La ISO cuenta con muchas otras normas que se ocupan de cuestiones ambientales específicas. La intención de la norma ISO 14001:2004 es proporcionar un marco para un enfoque holístico y estratégico para el medio ambiente de la organización política, planes y acciones. Debido a que la norma ISO 14001:2004 no establece los niveles de desempeño ambiental, la norma puede ser implementada por una amplia variedad de organizaciones, independientemente de su nivel actual de madurez del medio ambiente. Sin embargo se requiere del compromiso de cumplimiento de la legislación y reglamentación ambiental aplicable junto con un compromiso de mejora continua para el que el SME proporciona el marco. La ISO 14004:2004 proporciona directrices sobre los elementos de un sistema de gestión ambiental y su aplicación, y se analizan las cuestiones principales involucradas. Además especifica los requisitos para el sistema de gestión ambiental. El cumplimiento de estos requisitos exige pruebas objetivas que pueden ser auditados para demostrar que el sistema de gestión medioambiental está funcionando de manera efectiva en conformidad con la norma La ISO 14001:2004 es una herramienta que puede ser utilizado para cumplir con los objetivos internos: • • Ofrecer garantías a la administración que tiene el control de los procesos de organización y actividades que tengan un impacto sobre el medio ambiente. Asegurar a los empleados que están trabajando para una organización ambientalmente responsable. ISO 14001:2004 también puede utilizarse para cumplir los objetivos externos: • • • • Ofrecer garantías en materia ambiental a los interesados externos, como clientes, la comunidad y las agencias reguladoras. Cumplir con las regulaciones ambientales. Apoyar las reivindicaciones de la organización y la comunicación acerca de sus propias políticas ambientales, planes y acciones. Proporciona un marco para demostrar la conformidad a través de declaraciones de conformidad del proveedor, la evaluación de la conformidad por un actor externo -­‐ tal como un cliente de negocios -­‐ y para la certificación de la conformidad por un organismo de certificación independiente. En resumen “ La certificación ISO 14001 tiene el propósito de apoyar la aplicación de un plan de manejo ambiental en cualquier organización del sector público o privado. Fue creada por la Organización Internacional para Normalización (International Organization for Standardization -­‐ ISO), una red internacional de institutos de normas nacionales que trabajan en alianza con los gobiernos, la industria y representantes de los consumidores. Además de ISO 14001, existen otras normas ISO que se pueden utilizar como herramientas para proteger el ambiente, sin embargo, para obtener la certificación de protección al medio ambiente sólo se puede utilizar la norma ISO 31 14001. El grupo de normas ISO, que contiene diversas reglas internacionales que han sido uniformizadas y son voluntarias, se aplica ampliamente en todos los sectores de la industria” (86). Otras recomendaciones y especificaciones de las normas ISO relacionadas al ambiente pueden ser revisadas en: http://www.iso.org IX. Normativa Nacional La Constitución Venezolana establece claramente el derecho de las personas de disfrutar individual y colectivamente de una vida y un ambiente seguro , sano y ecológicamente equilibrado ( Capítulo IX , sobre los Derechos Ambientales, Artículo 127 ), ese mismo artículo establece que es obligación fundamental del Estado, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación (87). Reproducimos enteramente el artículo 127 de nuestra Constitución: “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley” (la negrilla es de los editores) Otros artículos de nuestra Constitución relacionados con el ambiente son el 126 y el 128, entre otros (88). De igual modo, Venezuela está suscrita al protocolo de Kioto (89), en todo lo relacionado a la protección del ambiente relacionado con el cambio climático y la producción de energía para un desarrollo sustentable. Adicionalmente es importante señalar que la Ley Orgánica del Ambiente, promulgada por La Asamblea Nacional de La República Bolivariana de Venezuela, en los primeros dos artículos del Capítulo 1 de Las Disposiciones Generales, establece: “las disposiciones y los principios rectores para la gestión del ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad” (90). “De igual forma, establece las normas que desarrollan las garantías y derechos constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado”. El artículo 2 , está relacionado con la gestión ambiental , la define como: “ el proceso constituido por un conjunto de acciones o medidas orientadas a diagnosticar, inventariar, restablecer, restaurar, mejorar, preservar, proteger, controlar, vigilar y aprovechar los ecosistemas, la diversidad biológica y demás recursos naturales y elementos del ambiente, en garantía del desarrollo sustentable” La ley Penal del Ambiente que rige todo lo relacionado a los delitos ambientales, fue reformada a finales del año pasado por La Asamblea Nacional, pero no se le ha dado el ejecútese para ser publicada en Gaceta 32 Oficial, al respecto el diputado Hernán Gaviria, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela señaló: “ a finales del año pasado se aprobó la reforma de la Ley Penal del Ambiente, pero el Gobierno no le ha dado el ejecútese para que sea publicada en Gaceta Oficial, lo que implica que se mantiene vigente la norma legal aprobada en 1992 por el extinto Congreso de la República.” (91). En relación al desastre del derrame petrolero opinó “Petróleos de Venezuela se tardó 24 horas en cerrar las válvulas para frenar el derrame de crudo en el campo Jusepín”, Denunció que por este retardo Pdvsa puede ser acusada de delitos contra el medio ambiente y la biodiversidad” (91). Es responsabilidad del Gobierno Venezolano garantizar nuestros derechos constitucionales de vivir en un ambiente ecológicamente equilibrado. Al respecto Marino Alvarado , coordinador de PROVEA, señaló : “Mientras sectores importantes del país enfocaban su preocupación e interés en el proceso electoral para escoger el candidato opositor a las elecciones de octubre, una enorme cantidad de petróleo avanzaba por campos y ríos en el estado Monagas, causando un grave daño al ambiente y perjuicios a pobladores de la zona. El culpable: el gobierno a través de su PDVSA. Hemos denunciado que los esfuerzos de la estatal para disminuir el impacto ambiental negativo en proceso de extracción y procesamiento de hidrocarburos son insuficientes.”( 92). En relación al tema energético Alvarado Marino añade: “Es una discusión integral que debe incluir entre otros aspectos lo referente a: cómo alcanzar disponibilidad de energía sin afectar la calidad de vida y los daños al ecosistema; cómo disminuir el consumo de tipos de energía de riesgo al ambiente y promover y consolidar otras formas; de qué manera avanzamos hacia una eficiencia energética” (92). X. Recomendaciones de la RSCMV (3,8,67, 82, 86-­‐93) 1-­‐ 2-­‐ 3-­‐ 4-­‐ 5-­‐ 6-­‐ 7-­‐ 8-­‐ 9-­‐ Recomendamos a las autoridades competentes y organizaciones (Ministerio del Ambiente, PDVSA,) extremar las medidas pertinentes para que no ocurran accidentes de este tipo. PDVSA debe cumplir estrictamente con las Normas ISO de protección ambiental y las directrices establecidas por el Sistema de Gerencia Integral de Riesgos (SIR-­‐PDVSA). PDVSA debe establecer y cumplir los planes de contingencia para enfrentar con la debida prontitud los accidentes de este tipo o similares. En colaboración con el MPPS, elaborar un plan nacional de vigilancia y monitoreo de la salud de los respondedores ante los desastres, utilizando modelos experiencias de nacionales e internacionales. PDVSA debe proteger a los trabajadores y voluntarios suministrándoles el equipo de protección adecuado, dar fiel cumplimento a las obligaciones ordenadas por la LOPCYMAT para evitar, entre otros, la exposición directa al crudo tal como ocurrió en el derrame petrolero de Jusepín, estado Monagas. PDVSA y el Ministerio del Ambiente deben Informar de manera veraz, oportuna y transparente sobre los accidentes ocurridos; sus consecuencias sobre la salud de los trabajadores y de la población y del medio ambiente, así como las dificultades, las fallas y las lecciones aprendidas en la gestión de desastres de la industria petrolera. Convocar a los expertos en materia ambiental de nuestro país para que evalúen y estudien el impacto ecológico y ambiental que provocó el derrame. Realizar los análisis químicos en las aguas afectadas por el derrame para garantizar que el agua potable y de recreación suministrada a los habitantes del área afectada cumpla con los niveles y estándares de calidad recomendados y pueda ser reiniciada su distribución segura. Informar sobre el número aproximado de personas directa e indirectamente expuestas al derrame. 33 10-­‐ Informar sobre el número de personas expuestas que presentaron trastornos agudos en la salud (irritación conjuntival, irritación nasal, cefalea, fatiga, mareos, nauseas, síntomas respiratorios, taquicardia y otros) , así como las medidas terapéuticas empleadas. 11-­‐ Iniciar los estudios de cohorte a largo plazo en las personas expuestas (incluyendo trabajadores y voluntarios) que evalúen incidencia de neoplasias y los índices de genotoxicidad. 12-­‐ Realizar estudios en las embarazadas expuestas en las zonas afectadas, para evaluar la incidencia de niños con malformaciones. 13-­‐ Establecer los LOC (nivel de preocupación) en la cadena alimentaria y de esta manera realizar las recomendaciones en las poblaciones más vulnerables como las embarazadas y los niños, como por ejemplo abstenerse de comer pescado, y muy especialmente mariscos y crustáceos que procedan de las zonas expuestas. 14-­‐ Convocar al personal experto de nuestras universidades e instituciones no gubernamentales para tr abajar en conjunto en la solución de este problema. 15-­‐ Nos adherimos a las autorizadas recomendaciones de La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales en relación con el estudio de los efectos y consecuencias sobre el ambiente la flora y la fauna por el desastre ecológico de Jusepín, Estado Monagas, publicadas en el diario El Nacional el día 24 de febrero de 2012 (93). 16-­‐ El Gobierno Nacional debe cumplir con las recomendaciones de la calidad del agua de acuerdo a la normativa nacional e Internacional vigente, relacionada con los riesgos químicos. 17-­‐ Así mismo, el Gobierno Nacional, debe garantizar a la población el suministro de agua de calidad, libre de contaminantes químicos y de otros agentes contaminantes. 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