¿EL VELO INTEGRAL, BURKA Y NIQAB, QUEDA AMPARADO POR EL LEGÍTIMO EJERCICIO DE LA LIBERTAD RELIGIOSA? Por M. TERESA ARECES PIÑOL Catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado Universitat de Lleida areces@dpriv.udl.cat Revista General de Derecho Canónico y Eclesiástico del Estado 26 (2011) SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. II. ASPECTOS POSITIVOS Y ASPECTOS NEGATIVOS DE LA LIBERTAD RELIGIOSA. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES 1. Principio de respeto de las minorías. 1.1. El caso alemán: Sentencia del Tribunal Constitucional Alemán de 16 de mayo de 1995. 1.2. El caso italiano: Sentencia del TEDH, Lautsi c. Italia de 3 de noviembre de 2009 y Sentencia de la Gran Sala de 18 de marzo de 2011. 1.3. El caso español: Sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de Valladolid, de 14 de noviembre de 2008. 2. Principio democrático de respeto a la decisión de la mayoría. 2.1. Sentencia del Tribunal Constitucional 130/1991, de 6 de junio. 3. Principio de respeto al criterio historicista y cultural sumado al democrático. 3. 1. Sentencia del Juzgado de lo Contencioso- Administrativo de Zaragoza, de 30 de abril de 2010. 3.2. Sentencia del Tribunal Constitucional, de 28 de marzo de 2011. III. LIMITACIONES A MANIFESTAR LAS CONVICCIONES O CREENCIAS RELIGIOSAS Y SIMBOLOGÍA RELIGIOSA. IV. EL VELO INTEGRAL, BURKA Y NIQAB: ¿QUEDA AMPARADO POR EL LEGÍTIMO DERECHO DE LIBERTAD RELIGIOSA? V. LA PROHIBICIÓN DEL VELO INTEGRAL Y SU REGULACIÓN EN DERECHO COMPARADO. VI. EL CASO FRANCÉS: LEY SOBRE LA PROHIBICIÓN DE LA OCULTACIÓN DE LA CARA EN LOS LUGARES PÚBLICOS. VII. EL CASO ESPAÑOL: ASPECTOS COMPETENCIALES DE LOS AYUNTAMIENTOS EN LA PROHIBICIÓN DEL VELO INTEGRAL. 1. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos en la regulación accesoria del ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas. 2. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos en la regulación del uso del velo integral o de otros elementos que imposibiliten la identificación o comunicación visual de las personas. 3. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos mediante la realización de actuaciones para favorecer la convivencia, la integración, la igualdad y la no discriminación. 4. Suspensión cautelar de la Ordenanza Municipal de Civismo y Convivencia del Ayuntamiento de Lleida. VIII. CONCLUSIONES. I. INTRODUCCIÓN La cuestión de la prohibición del velo integral, burka y niqab, de forma absoluta en los espacios públicos, es un tema complejo y de difícil solución. Por este motivo, en los últimos años, media Europa, se está planteando su regulación adoptándose diferentes soluciones, haciendo que el debate se produzca tanto en el ámbito político como en el jurídico. RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel En este estudio nos proponemos, en primer lugar, analizar cuales son los criterios que la jurisprudencia ha utilizado en los conflictos que se han planteado entre los aspectos positivos y los aspectos negativos de la manifestación externa de la libertad religiosa, sobre todo, con relación a los símbolos religiosos. Así mismo, en los últimos meses, en España el tema del velo integral, burka y niqab, ha sido protagonista de titulares de prensa y de medios de comunicación, sobre todo, a raíz de la aprobación por el Ayuntamiento de Lleida de la Ordenanza Municipal, en la que se establece la prohibición de ocultar la cara, en los espacios públicos y edificios de titularidad municipal, con cualquier elemento que impida la identificación de la persona y la comunicación visual entre las personas (incluido el velo integral). Ello ha provocado que, se cuestione si su prohibición supone la violación del derecho de libertad de conciencia y de libertad religiosa. Es decir, ¿Es el velo integral, burka y niqab, un símbolo religioso? ¿Queda amparada su utilización por el legítimo ejercicio de la libertad religiosa? ¿Se puede prohibir su utilización, en al menos, algunos casos? Estas son algunas de las preguntas, que nos vamos a plantear en este trabajo de investigación y, a las cuales intentaremos dar repuesta. El debate que se está produciendo en la actualidad, en torno a la prohibición del velo integral, en diferentes países europeos, hace necesario que nos detengamos, aunque sea brevemente, en analizar cual es la postura que dichos países han adoptado respecto a esta cuestión analizando con más detalle, tanto la Ley francesa de 2010 que prohíbe la ocultación de la cara, como en el caso español, cuales son los aspectos competenciales que tienen los ayuntamientos para prohibir llevar el velo integral en los espacios públicos y edificios de su titularidad. II. ASPECTOS POSITIVOS Y ASPECTOS NEGATIVOS DE LA LIBERTAD RELIGIOSA. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES Cuando hablamos de libertad religiosa, tenemos que acudir, a la Constitución española, que en su art. 16.1 contempla el derecho de todo ciudadano al libre ejercicio de su religión sin más limitaciones que las establecidas para el mantenimiento del orden público. Como es sabido, este artículo, fue objeto de desarrollo a través de la Ley Orgánica de libertad religiosa de 5 de julio de 1980, en cuyo artículo 2 se establece el contenido, no de forma exhaustiva, del derecho de libertad religiosa, haciendo referencia entre otras manifestaciones a, “profesar las creencias religiosas que libremente elija, o no profesar ninguna; a cambiar de religión o abandonar la que tenía; manifestar 2 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... libremente , sus propias creencias religiosas o la ausencia de las mismas o abstenerse 1 de declarar sobre ellas” . Desde esta perspectiva, el derecho de libertad religiosa, en los términos del artículo 2 de la Ley de Libertad religiosa se extiende a tutelar una serie de manifestaciones inherentes al acto de fe y, que son la libertad de profesión, de declaración de las propias creencias, de culto, de moral, de información, de educación, de reunión, de 2 manifestación y de asociación . Estas manifestaciones de la libertad religiosa, conllevan en muchas ocasiones, una dimensión externa, que como resulta evidente, tiene una proyección exterior y, no se limita al ámbito meramente privado. Es decir, la dimensión externa implica una protección frente a cualquier clase de injerencia de los poderes públicos en materia de conciencia que impida o sancione hacer manifiesta una creencia 3 o la no creencia . A su vez, la dimensión externa de la libertad religiosa, tiene unos aspectos positivos y unos aspectos negativos. Así, el aspecto positivo de la libertad religiosa, implica, la libertad de manifestar públicamente una creencia y de vivir y actuar de acuerdo con ella, ello incluye el derecho de manifestar su religión o creencias, por ejemplo, a través del uso de símbolos religiosos o a través de la manifestación de su ideología mediante la libertad de expresión o de conciencia. Por su parte, el aspecto negativo de la libertad religiosa, incluye entre otras, la libertad de no soportar los actos de proselitismo ajenos o de no participar en actos de culto, así como rechazar determinados símbolos que sean la 4 expresión de una confesión religiosa . Precisamente una de las cuestiones más conflictivas que últimamente se están planteando en las sociedades occidentales con relación a la manifestación externa de la libertad religiosa, es la que hace referencia a la ubicación de los símbolos religiosos. Desde esta perspectiva, cabe señalar que, en España no existe ninguna norma jurídica que exija o prohíba los símbolos religiosos, incluidos los centros docentes. En este orden de cosas, cabe preguntarse ¿Qué criterio permitirá resolver los conflictos entre el aspecto positivo y el aspecto negativo de la libertad religiosa en materia de símbolos religiosos? En principio, parece lógico que la libertad religiosa, como el resto de 1 Vid. Artículo 2.1 a) de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. 2 J. A. SOUTO PAZ, Derecho Eclesiástico del Estado, Ed. Marcial Pons, Madrid, 1995, pp. 108109. 3 En este sentido, la Sentencia del Tribunal Constitucional de 4 de junio de 2001, en su Fundamento Jurídico segundo, señala “que cabe apreciar una dimensión externa de la libertad religiosa que se traduce en la posibilidad de ejercicio, inmune a toda coacción, de los poderes públicos, de aquellas actividades que constituyen manifestaciones o expresiones del fenómeno religioso”. 4 En este sentido, Vid. la Sentencia del TEDH Kokkinakis c. Grecia, 25 de mayo de 1993, y STEDH caso Lautsi c. Italia, 3 de noviembre 2009. 3 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel derechos fundamentales al no ser un derecho absoluto, determinados lugares queden al margen de su ejercicio, pero el problema es averiguar que lugares y en que momento. En este orden de cosas, en el ámbito jurisprudencial tanto nacional como de derecho comparado podemos encontrar algunos criterios que se han utilizado para solucionar dichos conflictos, como por ejemplo: El principio de respeto a los derechos de las minorías, El principio democrático de respeto a la decisión de la mayoría, y El criterio historicista y cultural sumado al democrático. Sin ánimo de ser exhaustivos, vamos a detenernos en algunas sentencias que han utilizado dichos principios para solucionar los conflictos planteados. 1. Principio de respeto de las minorías Los problemas relacionados con el uso de los símbolos religiosos se han presentado principalmente en el ámbito educativo. Así, en algunas ocasiones, nos encontramos, que una minoría, por no decir una individualidad, solicita que un determinado símbolo religioso, concretamente un crucifijo, sea retirado del aula de un centro docente público. La cuestión que aquí se plantea, es sí una minoría puede imponer a una mayoría un concepto de libertad religiosa y de neutralidad tanto de la administración pública como de los centros docentes. 1.1. El caso alemán: Sentencia del Tribunal Constitucional alemán de 16 de mayo de 1995 En Derecho comparado varios son los conflictos que se han planteado, principalmente en Alemania y en Italia. Así, por ejemplo, en Alemania, el conflicto se suscitó cuando unos padres plantearon ante el Tribunal Administrativo de la Provincia de Baviera, acciones de inconstitucionalidad contra el párrafo 13, apartado 1, inciso 3, de la 5 Ordenanza escolar para las escuelas primarias de Baviera de 1983 , (Según esta normativa, debía haber un crucifijo en cada aula de las escuelas públicas), alegando que no querían que sus hijos se enfrentaran diariamente y recibieran la influencia de un símbolo religioso consistente en la representación de un “cuerpo humano agonizante” y, solicitaron que la Cruz fuera retirada durante el periodo de escolaridad de sus hijos, del conjunto de las aulas que éstos frecuentaban durante este periodo. Las alegaciones presentadas se basaron en que la normativa escolar vulneraba, entre otros, el derecho 5 Esta disposición está redactada en los siguientes términos: “La escuela apoya a los encargados de la educación de los niños en la educación religiosa de éstos. Los rezos, el servicio religioso y la devoción religiosa practicada en la escuela son alternativas de ese apoyo. En cada aula escolar debe colocarse una cruz. Los maestros y los alumnos están obligados a respetar los sentimiento religiosos de todos”. 4 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... de libertad religiosa, tutelado por el art. 4 de la Ley Fundamental de la República Federal 6 de Alemania . Dichas alegaciones fueron rechazadas por la Corte Administrativa de Apelación de Baviera 7 8 y, por el Tribunal Administrativo de Baviera . El Tribunal Administrativo de Baviera rechazó su demanda por entender que la presencia del crucifijo no comprometía la educación impartida a sus hijos ni violaba los derechos fundamentales de los pequeños. Así mismo, el Tribunal consideró que los recurrentes no podían pretender que fuese reconocida una prioridad absoluta a su libertad de conciencia negativa con daño de la libertad positiva de los otros estudiantes que eran instruidos en la confesión religiosa a la cual declaraban pertenecer. Como consecuencia de estas decisiones, los actores interpusieron recurso ante el Tribunal Constitucional Federal. Dicho Tribunal declaró inconstitucional la Ordenanza escolar, declarando que la Cruz no podía ser considerada sólo como un mero símbolo cultural sino que, a su vez, también representaba, el contenido esencial de la convicción cristiana que ciertamente ha impregnado la cultura occidental, si bien, algunos rechazaban tal imposición y visión del mundo y de sus relaciones sociales. En definitiva, el Tribunal Constitucional consideró que, se vulneraba la libertad religiosa, al imponer el Estado la Cruz en las escuelas públicas, señalando que, la preeminencia de la libertad religiosa positiva o negativa depende del ámbito de su ejercicio y, especialmente de la posibilidad o no de evitar el símbolo, así en los lugares en que el control de la Administración no es tan intenso como sucede en las vías públicas o lugares abiertos al público y de acceso voluntario, el Estado se encuentra libre del deber de respetar la 9 libertad religiosa negativa . Cabe señalar que, la decisión fue adoptada por una mayoría de cinco jueces sobre ocho. En las opiniones disidentes se observa como no se tuvo en cuenta, entre otras cosas, la realidad bávara. En aquella región, los estudiantes que cada día se acercan a la escuela se encuentran continuamente con el signo de la cruz, encontrándolo con frecuencia expuesto sobre las calles, en las dependencias públicas, en los hospitales, en las casas de reunión, en los municipios, en los albergues y en los apartamentos 6 El artículo 4, párrafo 1 de la Ley Fundamental establece: “Son inviolables la libertad de creencia, de conciencia y la libertad de credo religioso e ideológico”. Es decir, este artículo protege la libertad de creencia y por consiguiente, la decisión a favor o en contra de una creencia es una cuestión del individuo y no del estado. El Estado no puede prescribir o prohibir ninguna creencia o religión. En este orden de cosas, no solamente pertenece al ámbito de la libertad de creencia sostener una creencia sino también vivir, y actuar conforme a las propias convicciones religiosas. 7 Decisión de 3 de junio de 1991. 8 Decisión de 1 de marzo de 1991. 9 Bundesverfassungsgericht, I Camera, de 16 de mayo de 1995, publicada el 10 de agosto. 5 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel privados. En tales circunstancias, por tanto, la Cruz en las aulas escolares conserva un 10 carácter habitual, sin constituir un marco “misionario” . En esta sentencia el Tribunal Constitucional alemán, señala que, la Cruz simboliza el núcleo fundamental de la convicción cristiana, pero que de ninguna forma es compartida por todos los miembros de la sociedad sino que, el ejercicio del derecho fundamental del art. 4, apartado 1 de la Ley Fundamental, es rechazada por muchos. Por lo tanto, su instalación en la escuela pública obligatoria es incompatible con dicho artículo, en tanto 11 no se trate de escuelas de confesión cristiana . Desde esta perspectiva, y respecto a la solución del conflicto planteado entre la libertad religiosa positiva y la libertad religiosa negativa, el Tribunal opta por el principio de respeto de las minorías ya que considera que la libertad positiva de creencias le es acordado a todos los padres y alumnos en la misma medida, no únicamente a aquellos que sean cristianos. Según el Tribunal, el conflicto resultante no puede ser resuelto conforme al principio mayoritario, pues precisamente, el derecho fundamental a la 12 libertad de creencias tiene como especial objetivo la protección de las minorías . No podemos estar de acuerdo, con el fallo emitido por el Tribunal Constitucional alemán, ya que como muy bien señalan los votos disidentes, no se trata de un problema de la relación entre mayoría y minoría, sino en que forma, en el ámbito de la escuela estatal obligatoria se puede conciliar en general las libertades positiva y negativa de los alumnos y de sus padres. La solución de esta inevitable relación de tensión en el campo educativo entre la libertad religiosa negativa y positiva le corresponde al legislador buscar un compromiso que sea aceptable para todos respetando las diferentes concepciones. En dicha búsqueda, la libertad religiosa negativa no es un derecho superior que excluya el ejercicio positivo de la libertad religiosa positiva en caso de conflicto. El derecho a la libertad religiosa no es un derecho para impedir la religión. El necesario compromiso entre ambas manifestaciones de la libertad religiosa debe ser 13 llevado a cabo en el camino de la tolerancia . Cabe señalar, que el gobierno bávaro, pocos meses después de la Sentencia modificó la normativa sobre las escuelas públicas y, en la actualidad el crucifijo puede estar expuesto voluntariamente en las aulas de las escuelas públicas en atención a su significado cultural y, en el caso de que su presencia sea rechazada por uno de los 10 F. PATRUNO, Reflexiones sobre el valor de los pronunciamientos extranjeros sobre el tema de la exposición del crucifijo, en RGDCDEE, nº 4, enero 2004, p. 6 (Traducción de la versión original italiana al español por el Profesor Santiago Cañamares). 11 Vid, Decisiones Judiciales y Comentarios, en Revista jurídica de la Universidad de Palermo, año 2, números 1 y 2, abril 1997, p. 219. 6 12 Ibidem, p. 220. 13 Ibidem, p. 224. Los votos disidentes fueron emitidos por los magistrados Seidl, Söller y Hass Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... titulares del derecho a la educación, esgrimiendo motivos religiosos o ideológicos serios y comprensibles, el director del centro habrá de buscar una solución acordada y, si esto no es posible, deberá buscar un equilibrio entre las distintas concepciones religiosas e 14 ideológicas de los alumnos, sin perder de vista, la posición mayoritaria . 1.2. El caso Italiano: Sentencia del TEDH, Lautsi c. Italia de 3 de noviembre de 2009 y Sentencia de la Gran Sala del TEDH de 18 de marzo de 2011 Algo parecido ha sucedido en una Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el caso Soile Lautsi c. Italia, de 3 de noviembre de 2009. El caso, que es equiparable en lo esencial a la problemática que llevó a la decisión del Tribunal Constitucional Federal, tiene su origen en la demanda de una mujer italiana de origen finlandés y madre de dos hijos alumnos de un colegio público. La Sra. Lautsi solicitó a la dirección del colegio que retiraran los crucifijos de las aulas, por entender que esa práctica era contraria al principio de laicidad, en el que deseaba educar a sus hijos. La dirección del colegio rechazó su solicitud, como también lo hicieron el tribunal administrativo del Veneto y, más tarde el propio Consejo de Estado 15 al considerar que el crucifijo y la norma que lo establece forman parte del patrimonio cultural italiano. Así mismo, el gobierno italiano señalaba que, el crucifijo además de no ser un símbolo exclusivamente católico sino compartido por la herencia de las religiones cristianas, era compatible con la laicidad del Estado, pues contenía un importante mensaje humanista, que constituía la base de la tradición democrática occidental y, además era concebido, por la norma escolar como un símbolo meramente pasivo, sin que se impusiera o 16 impulsara comportamiento activo alguno de reverencia o aceptación . La demandante ante la jurisdicción de Estrasburgo insistía en que la imposición de la norma del crucifijo en las clases era un residuo de la época del Estado confesional 17 católico en Italia , ya que es anterior a la Constitución Italiana concretamente de 1924 de 1928 y, por lo tanto, incompatible con la neutralidad estatal ante el hecho religioso y con el respeto del derecho de los padres a decidir sobre la orientación religiosa o ideológica de la educación que reciben sus hijos. 14 Vid. R. NAVARRO-VALLS, Y J. MARTÍNEZ TORRÓN, Conflictos entre conciencia y Ley. Las objeciones de conciencia, ob. cit. p. 382. 15 Consejo de Estado Sez. VI Sentencia n. 556/2006, 13 de febrero 2006. 16 Vid. R. NAVARRO VALLS Y J. MARTÍNEZ TORRÓN, Conflictos entre conciencia y ley. Las objeciones de conciencia, ob. cit. p. 384. 17 En este sentido, cabe señalar que, las normativas que preveían la presencia de los crucifijos en las aulas de los centros docentes públicos eran dos Reales Decretos 965/1924, de 30 de abril y 1297/1928de 26 de abril y por lo tanto anteriores a la Constitución Italiana. 7 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel El TEDH, en una decisión de Sala, dio la razón a la demandante, considerando que se había producido una violación del art. 2 del Primer Protocolo en conexión con el art. 9 18 de la Convención Europea . El Tribunal de Estrasburgo, basa su argumentación, en el hecho de considerar el crucifijo como un símbolo más religioso que cultural y su presencia en las aulas, constituye una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, así como también supone una vulneración de la libertad religiosa de los alumnos. En relación con la vulneración del derecho de libertad religiosa, el Tribunal considera que la presencia del crucifijo vulnera la dimensión negativa de este derecho que se traduce en la libertad de no creer y, de no ser obligado a participar en actividades culturales contrarias a las propias convicciones extendiéndose, incluso a los símbolos 19 que expresan una religión, una creencia o el ateismo . Así mismo, el Tribunal entiende que la presencia del crucifijo no responde a una educación crítica, objetiva y pluralista y que tiene un carácter adoctrinador, lo que determina la estimación de la vulneración del derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones. En este sentido, con relación a la restricción de la libertad religiosa negativa de la demandante la Corte entiende que debe estar justificada en el ámbito de una sociedad democrática, y por este motivo, creemos que lo que contraría el Convenio Europeo no es tanto el crucifijo en sí mismo, sino la normativa italiana que lo impone. Es decir, la Corte no entiende un Estado que debe perseguir el pluralismo educativo, pueda conseguir dicho objetivo, a través de una normativa, de principios de siglo XX que dispone la 20 presencia del crucifijo en las aulas de los centros docentes públicos . No voy a detenerme en hacer un análisis pormenorizado de esta sentencia, porque 21 escaparía al objeto de este trabajo, y porque hay excelentes estudios al respecto , sino que me centraré en analizar cuales son los argumentos que el Tribunal da para optar por el principio de respeto de las minorías, al plantearse un conflicto entre la libertad religiosa negativa y la libertad religiosa positiva. 18 Sentencia del TEDH Lautsi c. Italia, de 3 de noviembre de 2009. 19 S. CAÑAMARES ARRIBAS, Símbolos religiosos en un Estado democrático y plural, en Revista de Estudios Jurídicos, nº 10/2010 (Segunda Época), p. 12, versión electrónica rej.ujaen.es 20 21 Ibidem, p. 13. Vid, entre otros, S. CAÑAMARES ARRIBAS, La cruz de Estrasburgo, en torno a la sentencia Lautsi v. Italia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en RGDCDEE 22 (2010), pp. 1-13; T. PRIETO ÁLVAREZ, Libertad religiosa y espacios públicos. Laicidad, pluralismo, símbolos, Pamplona 2010; S. MÜCKI, Crucifijos en las aulas: ¿lesión a los derechos fundamentales? En RGDCDEE 23 (2010), pp. 1-15; M. J. PAREJO GUZMÁN, Orden público europeo y símbolos religiosos: la controversia sobre la exposición del crucifijo en las escuelas públicas, en RGDCDEE 24 (2010). 8 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... En este orden de cosas, para el Tribunal la libertad religiosa negativa no se reduce a la ausencia de servicios religiosos, misas escolares o enseñanza de religión, sino que alcanza a las prácticas y símbolos que representan un credo o una religión lo cual merece una protección especial, cuando es el Estado el que expresa materialmente una creencia y, con ello enfrenta a la persona a una situación que no puede evitar o de la que sólo mediante un esfuerzo puede evadirse. El establecimiento de símbolos religiosos, desde el punto de vista del Tribunal, no se justifica tampoco en el interés de otros padres que desean una educación religiosa para sus hijos. Sus convicciones deben tener en cuenta las de los demás padres. El Tribunal en atención a estas circunstancias, no aprecia en que medida la presencia en las aulas de un símbolo religioso razonablemente asociable al catolicismo puede contribuir a la educación plural, lo cual resulta fundamental para la conservación de una sociedad democrática, en el sentido que 22 propugna el Convenio . Del análisis de esta sentencia se reconoce la influencia de la decisión sobre los crucifijos del Tribunal Constitucional alemán 23 . En este sentido, para el Tribunal, el alcance de la libertad religiosa negativa, implica que ésta protege no solo la libertad de mantenerse alejado de acciones o actividades culturales de una religión no compartida, sino que se refiere también a los símbolos, a través de los cuales se manifiesta un credo. La libertad religiosa deja a la decisión de cada individuo qué símbolos religiosos 24 reconoce y honra y, cuáles rechaza . Lo que llama la atención de esta sentencia del TEDH es que se limita a una simple aceptación de las afirmaciones realizadas por el Tribunal Constitucional alemán, y no hace una argumentación más elaborada y estructurada. La dimensión negativa de la libertad religiosa, garantiza la no práctica y el rechazo propio, pero no el tratar de impedir la práctica de los demás. Ni el creyente tiene derecho a impedir que manifestaciones no creyentes le inciten a dudar, ni el no creyente está preservado de enfrentarse a símbolos religiosos. Pretender reclamar en virtud del componente negativo de la libertad religiosa un entorno sin religión resulta desde el inicio equivocado, independientemente de que la omisión del sonar de campanas y la llamada del muécin, la presencia del crucifijo o el 25 que una profesora musulmana porte velo, resulten populares o no . Así mismo, en la sentencia del TEDH no se hace mención alguna a la reiterada jurisprudencia del TEDH, con relación al principio de margen de apreciación, mediante el 22 Vid, & 55 de la sentencia Lautsi c. Italia. 23 En este sentido, vid, un interesante artículo comparativo de las dos sentencias de S. MÜCKL, Crucifijos en las aulas: ¿lesión a los derechos fundamentales?, en RGDCDEE, 23 (2010). 24 Ibidem, p. 5 25 Ibidem, p. 10. 9 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel cual los Estados miembros pueden legítimamente tomar en consideración las convicciones que existen en cada país y, como tales, en particular sus respectivas normas iuseclesiásticas. Este margen de apreciación ha sido respetado regularmente por el TEDH, que así ha evitado sustituir las apreciaciones nacionales normalmente más cercanas al caso, por la suya propia, con independencia de si aquella iba más a favor o en contra de la libertad religiosa 26 . En cambio, en esta sentencia, el TEDH ignora totalmente su propia jurisprudencia al no aplicar el principio de margen de apreciación y, con ello, está imponiendo sus propias convicciones ignorando además las normas específicas de cada Estado. En este orden de cosas, el TEDH en esta sentencia, no sólo aplica el principio de respeto a las minorías, sino que además, al afirmar que los padres religiosos deberían respetar las convicciones de los otros padres, les esta dando una consideración de veto y, a su vez, hace derivar de este respeto la exigencia de la neutralidad confesional de Estado. Cuando se habla de neutralidad confesional del Estado, se esta diciendo que no es de uno ni de otro, y entre dos partes que contienden, no se toma parte por ninguna de las dos 27 . Situación que, como vemos no se produce por parte del TEDH. Así mismo, llama la atención que un tribunal pueda atribuirse el derecho a cambiar la percepción social de la mayoría de cual es la función de la religión en la vida pública, en aquellos casos que no exista una clara violación del derecho de personas o grupos a la libertad de religión y de creencias 28 Esta sentencia, ha petición del Estado italiano, fue delegada a la Gran Sala, el 2 de marzo de 2010. La Gran Sala del TEDH emitió una nueva sentencia el 18 de marzo de 2011, revocando la anterior 29 . Esta sentencia de la Gran Sala viene a subsanar los defectos jurídicos de la sentencia de primera instancia llegando a la conclusión que no hay violación del artículo 2 del Protocolo nº. 1, basándose en que “la elección de la presencia del crucifijo en las aulas de las escuelas públicas compete en principio al margen de apreciación del Estado. Así, la presencia de símbolos religiosos en una escuela pública, puede o no, ser conforme con la libertad ideológica de los alumnos y sus padres, según las circunstancias. Es decir, la Gran Sala vuelve a aplicar el principio 26 STEDH Otto-Preminger c. Austria, de 20 de diciembre de 1994, STEDH Kalaç c. Turquía, de 1 de julio de 1997. 27 M. T. ARECES PIÑOL, El principio de laicidad en las jurisprudencias española y francesa, Lleida 2003, p. 93. 28 R. NAVARRO-VALLS y J. MARTÍNEZ TORRÓN, Conflictos entre conciencia y ley…. ob, cit. p. 389 29 Sentencia de la Gran Sala del TEDH, Lautsi y otros c. Italia, de 18 de marzo de 2011, nº 30814/06. 10 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... del “margen de apreciación” por parte de los Estados, que el TEDH había venido 30 aplicando hasta la sentencia de Lautsi . La sentencia de la Gran Sala, empieza afirmando, que el crucifijo es ante todo un símbolo religioso, ya que el gobierno italiano había alegado que expresaba además valores civiles según la tradición cultural y religiosa del país. Pero a continuación, señala que, “no se han presentado pruebas al Tribunal de que la exhibición de un símbolo religioso en las paredes de las aulas tenga una influencia en los alumnos y, por tanto, no se puede concluir razonablemente si tiene o no efecto en personas jóvenes cuyas convicciones están aún en formación” y, desde esta perspectiva, la percepción subjetiva de la demandante no basta por sí misma para establecer una violación del art. 2 del 31 Protocolo 1º” . En este orden de cosas, los Estados deben compaginar el desempeño de sus funciones en la educación, con el derecho de los padres a asegurar que sus hijos reciben enseñanza conforme a sus convicciones religiosas o filosóficas. El modo de conciliar, una y otra, cae dentro del margen de discrecionalidad que tienen los Estados, y ahí, se incluye el espacio que se concede a la religión. El límite de ese margen es que las opciones que se tomen “no lleven a una forma de adoctrinamiento”. Es cierto que en el hecho de que el Estado Italiano prescriba el crucifijo en las aulas, se puede desprender que Italia otorga a la religión mayoritaria del país una visibilidad preponderante en los centros docentes públicos 32 . Pero esto no supone por sí solo que haya adoctrinamiento. La ausencia de adoctrinamiento, se demuestra, según el Tribunal, primero porque, “un crucifijo en la pared es un símbolo esencialmente pasivo y, esto es importante a juicio del Tribunal, en particular con relación al principio de neutralidad (…) No se puede atribuir una influencia en los alumnos comparable al discurso didáctico o a 33 la participación en actividades religiosas” . En segundo lugar, la sentencia señala que, la influencia del crucifijo se debe valorar en su contexto y a la luz de las circunstancias. En Italia, el crucifijo no está asociado a ninguna enseñanza obligatoria sobre cristianismo y, el ambiente escolar está también abierto a otras religiones. Por ejemplo, no está prohibido el llamado velo islámico, se exime a los alumnos judíos de obligaciones escolares en sábado, es normal celebrar el principio y el fin del Ramadán en las escuelas donde hay alumnos musulmanes, se procura acomodo a las prácticas (como normas sobre alimentos), se organizan clases de religión voluntarias para los distintos credos y, por lo tanto, el tribunal considera que 30 Ibidem, & 68. 31 Ibidem, & 66. 32 Ibidem, & 71. 33 Vid, Sentencia de la Gran Sala & 72. 11 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel “nada indica que las autoridades sean intolerantes con alumnos creyentes de otras religiones, no creyentes o con convicciones filosóficas no religiosas”. Así mismo, el Tribunal señala que, “los demandantes (la madre y sus dos hijos) no han alegado que la presencia del crucifijo en las aulas haya favorecido la aparición de prácticas docentes con tendencia proselitista, ni que los hijos hayan oído nunca una alusión tendenciosa por 34 parte de un profesor” . Por último, el Tribunal indica que la Sra. Lautsi “conserva plenamente su derecho como madre a ilustrar y aconsejar a sus hijos, a ejercer con ellos sus funciones naturales de educadora y a guiarles por una vía acorde con sus propias convicciones filosóficas” 35 En definitiva, la Sentencia de la Gran Sala del TEDH, pone de manifiesto, las raíces y la identidad de Europa y el derecho de los cristianos a expresar libremente su fe como dimensión indisociable del derecho fundamental de libertad religiosa. Así mismo, considera que la decisión, acerca de si debe haber o no crucifijos en las aulas de los colegios públicos, es en principio, algo que cae bajo el margen de apreciación de los Estados. 1.3. El caso español: Sentencia del Juzgado de lo contencioso administrativo nº 2 de Valladolid de 14 de noviembre de 2008 En el ámbito de la jurisprudencia española, con relación a la presencia de crucifijos en las aulas de los colegios públicos 36 , nos encontramos con dos sentencias que también optan por el principio del respeto de las minorías. En primer lugar, la sentencia del 37 Juzgado de lo contencioso nº 2 de Valladolid de 14 de noviembre de 2008 , ordena por primera vez en España, la retirada de crucifijos de las aulas y espacios comunes del Colegio público Macías Picavea de Valladolid. El fallo de la sentencia indica que la presencia del crucifijo en las aulas vulnera los derechos fundamentales recogidos en los 34 Ibidem, & 74. 35 Ibidem, & 75. 36 Sobre esta cuestión, vid entre otros, M. C LLAMAZARES CALZADILLA, Símbolos religiosos y Administración Pública: el problema en las aulas de centros públicos docentes, en Libertad de conciencia y laicidad en las instituciones y servicios públicos, pp. 279 y ss; G. MORENO BOTELLA, Crucifijo y escuela en España, en Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, nº 2, 2003; y Libertad religiosa y neutralidad escolar. A propósito del crucifijo y otros símbolos de carácter confesional, en Revista Española de Derecho Canónico, 58, 2001, pp. 189 y ss; S. CAÑAMARES ARRIBAS, Símbolos religiosos en un Estado democrático y plural, en Revista de Estudios Jurídicos nº 10, 2010 (Segunda época) versión electrónica rej.ujaen.es, y Las manifestaciones externas de religiosidad en el ordenamiento jurídico español: El empleo de simbología religiosa, en El ejercicio de la libertad religiosa en España cuestiones disputadas, Ministerio de Justicia, Dirección General de Asuntos religiosos, Madrid 2003, pp. 177 y ss. 37 12 RJA-RJCA 2008/109. Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... artículos 14 y 16.1 de la Constitución referentes a la igualdad y a la libertad de conciencia. Cabe destacar, que llama la atención que en la sentencia, se señala que, la presencia de símbolos religiosos en las aulas y en las dependencias comunes del centro educativo, no puede considerarse un acto de proselitismo o al menos no puede considerarse acreditado que sea ésta la finalidad de la presencia de los símbolos religiosos, si se parte del concepto de proselitismo como actividad deliberada de convencer del propio 38 credo y hacer nuevos adeptos . Pero sin embargo, a continuación y, a pesar de que no se está ante un acto de proselitismo, considera que se vulnera los derechos fundamentales contemplados en los artículos 14 y 16.1 y 3 de la Constitución, ya que estos símbolos se encuentran en centros educativos donde se imparte enseñanza a menores que se encuentran en plena fase de formación de su personalidad. Es decir, en el fondo, la sentencia considera que los símbolos religiosos son perjudiciales para la formación de los menores, a pesar de que no conlleven una finalidad proselitista. Así mismo, resulta llamativo que en la sentencia, se señale que la aconfesionalidad implica la neutralidad del Estado frente a las distintas religiones y, más en general ante el hecho religioso. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado es más o menos próximo a sus ciudadanos” 39 , es decir, que el Estado está más cercano a la confesión con la que guarda relación los símbolos presentes en el centro público que, con otras confesiones respecto de las que no está ningún símbolo en dicho centro, con lo que el efecto que se produce, con la presencia de los símbolos religiosos es la aproximación a la confesión religiosa representada en el centro por considerar que es la más próxima al Estado y de una forma de estar más próximo a éste. Curiosa interpretación del principio de aconfesionalidad o laicidad del Estado, la que se realiza en esta sentencia, ya que considera que se vulnera la neutralidad del Estado si se mantienen los crucifijos en las aulas, por entender que el Estado se identifica con el significado religioso del mismo, pero por el contrario no se vulnera la neutralidad si el Estado se decanta por la opción de retirar el crucifijo de las aulas y, se identifica más con el pensamiento agnóstico o ateo y, por lo tanto, opta por el respeto del principio de las minorías. Creo que a estas alturas nadie discutirá, que cuando hablamos del principio de aconfesionalidad o laicidad, debe entenderse que no puede existir ninguna identificación entre el Estado y las confesiones religiosas. Sin embargo, creo que teniendo en cuenta lo que establece el artículo 16.3 de la Constitución que, “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española”, este principio debe 38 Vid. Fundamento Jurídico 4. 39 Vid, Fundamento Jurídico 4. 13 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel interpretarse en sentido positivo y, no en el sentido de una separación absoluta entre el poder político y el poder religioso. Desde este punto de vista, y siendo conscientes de la evolución secular que han sufrido determinados símbolos religiosos, y entre ellos el crucifijo, hace que no sea posible afirmar que su sola presencia vulnera el principio de laicidad del Estado 40 , sino que ello dependerá, en cada caso, si en él domina su significación religiosa en un grado tal que permita deducir una adhesión de la institución a los postulados religiosos que el símbolo representa. La laicidad positiva, en España es consecuencia directa, por una parte, de la importancia que el factor religioso ha tenido a lo largo de la historia de España, siendo un importante factor integrante de la sociedad española y, por otra, de la evolución sufrida por la misma en los últimos años. La separación que debe existir entre las potestades estatal y eclesiástica debe ir acompañada de unas relaciones positivas de entendimiento y de cierta acción conjunta entre el Estado y las confesiones religiosas; es decir, ambas potestades deben cooperar 41 en aquellas materias en las que consideren oportuna hacerlo . Esta sentencia fue revocada parcialmente en apelación por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León 42 . En este orden de cosas, el Tribunal ordena la retirada de los crucifijos solamente en las zonas de uso común del colegio y en las aulas frecuentadas por los alumnos cuyos padres lo hubieran reclamado, mientras que expresamente permitía, si así lo decidía el consejo escolar, la presencia de símbolos 43 religiosos en otras aulas . 2. Principio democrático de respeto a la decisión de la mayoría 2.1. Sentencia del Tribunal Constitucional 130/1991, de 6 de junio Con relación a los símbolos religiosos, el principio democrático de respeto a la decisión de la mayoría, ha sido utilizado por el Tribunal Constitucional en la sentencia 130/1991, de 6 de junio . El supuesto de hecho, se enmarca en el ámbito universitario, y concretamente en la Universidad de Valencia con relación a la supresión, en una votación por mayoría en el claustro de la Universidad, de una imagen de la Virgen María, 40 Vid, S. CAÑAMARES ARRIBAS, Símbolos religiosos en un estado democrático y plural, en Revista de Estudios Jurídicos, nº 10/2010 (Segunda Época), Universidad de Jaén. Versión electrónica: rej.ujaen.es, p. 17. 41 En este sentido, nos interesa resaltar lo afirmado por el Tribunal Constitucional en el fundamento Jurídico 2 en su sentencia 66/1982, de 12 de noviembre. 42 STSJCL 3250/2009, 14 de diciembre de 2009 (Sala de lo Contencioso- Administrativo Sección 3ª). 43 Vid, en este sentido, el comentario de la sentencia realizada por R. NAVARRO-VALLS, y J. MARTÍNEZ TORRÓN, Conflictos entre conciencia y ley…., ob. cit, p. 391-392. 14 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... concretamente de la “Virgen de la Sapiencia”, en el Escudo y en las medallas de la Universidad. Según la sentencia del Tribunal Constitucional, en la decisión adoptada por mayoría por el claustro de la Universidad de Valencia, no hay que buscar, causa jurídica o interés público justificativos de la voluntad claustral más allá de la misma. Ni esta contradice valores, bienes o intereses constitucionales tutelados, ni vulnera precepto legal alguno configurador de la autonomía universitaria, ni siendo el acuerdo claustral expresión de un derecho de libertad debe buscársele raíz o causa exógena a la libre decisión claustral. Así, desde este punto de vista, la racionalidad del acuerdo, consiste en considerar que es más adecuado a la lógica de un Estado aconfesional un escudo universitario sin 44 elementos de significado religioso . En este orden de cosas, es obvio, que la simple decisión de alterar o modificar en un determinado sentido la simbología representativa de la institución universitaria, lleva implícito un juicio de valor respecto de los símbolos preexistentes. Pero el Tribunal Constitucional, en el caso que nos ocupa, da preeminencia a la voluntad mayoritaria de los órganos representativos de la Universidad, en base al ejercicio de su autonomía. De ahí que, el control judicial, por una parte, debe atenerse a la configuración legal de la autonomía universitaria sin imponer a ésta límites que no quiso establecer el legislador de la LRU, y por otra, habrá de respetar el núcleo de libertad de decisión fruto de dicha autonomía. Desde esta perspectiva, las evidencias históricas y las razones heráldicas no bastan sin más para menoscabar el derecho fundamental de autonomía universitaria, ni por ello mismo, para sustituir los símbolos libre y voluntariamente decididos por el Claustro constituyente, por otros que, como los propuestos por la minoría disconforme, seguramente serían igual de lícitos y respetables, sólo que no han sido votados mayoritariamente 45 . En este orden de cosas, la STS de 12 de junio de 1990, que fue anulada por esta Sentencia del Tribunal Constitucional, argumentó que, el principio de laicidad nada tiene que ver con la conservación de la Universidad del Escudo o Emblema, que desde 1771, fue utilizado como tal en toda la documentación de dicha universidad. Así mismo, señala que, el citado Escudo y Emblema conteniendo la imagen mariana forma parte no sólo del acervo común tradicional histórico, cultural y espiritual de dicha Universidad, independientemente de su significación religiosa, sino también del acervo común expresado de una de los pueblos de España como es el valenciano. 44 Vid. Fundamento jurídico 5. 45 Vid. Fundamento Jurídico 5. 15 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel En definitiva, El Tribunal Constitucional, en esta sentencia de 6 de junio de 1990, estimó el recurso, alegando que la autoridad universitaria podía legítimamente con base a la autonomía universitaria de que disfruta, retirar el escudo de la Universidad la imagen de la Virgen María si los órganos de gobierno de la institución consideran que es apropiado a la luz del principio de laicidad religiosa. Sin embargo, y así lo señala la sentencia, desde nuestro punto de vista, no es el principio de laicidad el que obliga a retirar la imagen mariana, ya que dicha imagen no tiene en la actualidad una significación religiosa, para la universidad, sino que se ha mantenido a lo largo de la historia por respeto a la tradición y a la historia, y sólo en el caso de que la imagen no tuviera una visión secular, se podría estar incidiendo en el principio de laicidad. 3. Principio de respeto al criterio historicista y cultural sumado al democrático 3.1. Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Zaragoza, de 30 de abril de 2010 El respeto al criterio historicista y cultural sumado al democrático se encuentra recogido en la Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Zaragoza de 30 de abril de 2010. El supuesto de hecho, se basa en la petición de que sea retirado el crucifijo colocado en el Salón de plenos del Ayuntamiento, así como cualquier otro símbolo religioso que se exhiba en dependencias y centros municipales de Zaragoza. En esta sentencia, a diferencia de la anteriormente analizada, el juez tiene en cuenta el criterio historicista y cultural del crucifijo y, señala que, se trata de un objeto de relevante valor histórico y artístico, que se encuentra en el Ayuntamiento desde el siglo XVII, y que si bien es cierto que, el crucifijo tiene un valor y una simbología de carácter religioso, no es menos cierto que aúna otros valores y otra simbología de orden histórico, artístico y cultural y, que además, el Pleno del Ayuntamiento con ocasión de la petición 46 de su retirada, por amplia mayoría decidió mantener la colocación del mismo . Con relación a la dimensión negativa de la libertad religiosa, el juez entiende correctamente, desde nuestro punto de vista, como hemos señalado anteriormente, que el hecho de eliminar toda manifestación de tipo religioso a ultranza, cualquiera que sea su signo, vendría a dar prioridad a una determinada consideración del fenómeno religioso, como es al agnosticismo, y considera que de esta forma, también se puede menoscabar la tolerancia que han de manifestar los poderes públicos ante el fenómeno religioso 47 . Es decir, el hecho de que exista una neutralidad del Estado en materia 46 Vid. Fundamento Jurídico 5 del la SJCA nº 3 de Zaragoza, de 30 de abril de 2010. 47 Vid. Fundamento Jurídico 6. 16 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... religiosa, no significa que los poderes públicos hayan de desarrollar una especie de persecución del fenómeno religioso o de cualquier manifestación de tipo religioso. Así mismo, el juez considera que lo que pretende el recurso presentado por la Asociación laica es imponer su voluntad del fenómeno religioso sobre la voluntad de los miembros 48 de la Corporación Municipal . Efectivamente, esta es la situación que se plantea en todos los supuestos de hecho que hemos venido analizando, que una minoría lo que pretende es imponer su voluntad frente a una mayoría, con relación al fenómeno religioso, alegando la laicidad del Estado, ignorando en la mayoría de los casos, que muchos de los símbolos religiosos que hoy en día existen en las instituciones públicas, no tienen una connotación estrictamente religiosa, sino que en la mayoría de los casos dichos símbolos han sufrido una evolución secular, y que si están presentes en ellas, es porque además tienen un significado histórico y artístico relevante. Es obvio, que alguien podrá considerar que el principio de laicidad o el principio de aconfesionalidad del Estado imponen que se supriman, algunos símbolos religiosos de determinadas instituciones públicas, escudos y banderas, pero de ser esto así habría que convenir que muchos de estos símbolos dejarían de ser los que son para convertirse en otros totalmente diferentes, dejando así para el olvido la historia de España. En este sentido, cabe recordar que, la laicidad es un principio que vincula y orienta la actividad política del Estado, obligándole a tutelar la dignidad de la persona humana y promover el libre desarrollo de la personalidad para cooperar al proceso de humanización de la sociedad querido por la Constitución, en el que juega un papel, la presencia y la realización de la pluralidad de valores que orientan y satisfacen la vida de los ciudadanos. En suma, la secularización ha potenciado la presencia social de valores ideológicos sin rechazar los valores religiosos, compartiendo con unos y otros la nueva 49 actitud laica del Estado español . 3.2. Sentencia del Tribunal Constitucional 33/2011, de 28 de marzo de 2011 La última sentencia emitida con relación al principio de respeto del criterio historicista y cultural sumado al democrático, ha sido la reciente STC 33/2011, de 28 de marzo de 2011 . A los efectos que nos interesa, el demandante de amparo alegaba que los nuevos Estatutos del Colegio de Abogados de Sevilla, son inconstitucionales porque vulneraban los artículos 14 y 16.1 y 3 de la Constitucional española, ya que el párrafo tercero del 48 Vid. Fundamento Jurídico 7. 49 M. LOPEZ ALARCÓN, Valores religiosos y Constitución en una sociedad secularizada, en J. GOTI ORDEÑANA, (Coord), Secularización y laicidad en la experiencia democrática moderna, San Sebastián 1996, p. 90. 17 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel art. 2.3 de los Estatutos dispone “El Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla es aconfesional, si bien por secular tradición tiene por Patrona a la Santísima Virgen María, en el Misterio de su Concepción Inmaculada”. Así pues, el demandante considera que la norma colegial vulnera su derecho fundamental a la libertad religiosa, tanto en su dimensión objetiva (art. 16.3 CE), en cuanto el Colegio de Abogados se aparta de la neutralidad religiosa, como en su dimensión subjetiva (art. 16.1 CE), en cuanto cercena su libertad individual a no tener creencias religiosas, ni someterse a sus ritos o cultos. Además, pone en relación estas quejas con la infracción del derecho a la igualdad (art. 14 CE) en la medida en que priman las creencias religiosas de un determinado grupo en detrimento de quienes mantiene otras o carecen de ellas. El Tribunal Constitucional después de recordar sucintamente su doctrina 50 , entra a analizar si en el presente caso se ha vulnerado la dimensión objetiva de la libertad religiosa del demandante y, después de señalar que, el Colegio de Abogados es una corporación de derecho público, con personalidad jurídica propia y plena capacidad para cumplir sus fines, indica que como tal ha de ser ideológicamente neutro. Con relación a la neutralidad de las instituciones públicas y la configuración de los signos de identidad, cabe destacar que, el Tribunal Constitucional, hace una defensa de la influencia que una religión mayoritaria durante muchos años, incluso siglos, ha podido tener en los signos identitarios de las diferentes instituciones públicas, pero no por ello, se puede sacar la conclusión que en el actualidad, el significado del signo sea el mismo que tuvo en su momento histórico. Es decir, debemos tomar en consideración no tanto el origen del signo o símbolo como su percepción actual, pues en una sociedad en la que se ha producido un evidente proceso de secularización es indudable que muchos símbolos religiosos han pasado a ser, según el contexto concreto del caso, predominantemente culturales, aunque ello no excluya que para los creyentes siga operando su significado religioso. En este sentido, el tribunal señala que “pueden obedecer a múltiples factores y cuando una religión es mayoritaria en una sociedad sus símbolos comparten la historia política y cultural de ésta, lo que origina que no pocos elementos representativos de los entes territoriales, corporaciones e instituciones públicas tengan una connotación religiosa. Esta es la razón por la que los símbolos y atributos propios del Cristianismo figuran insertos en nuestro escudo nacional, en los de las banderas de varias Comunidades Autónomas y en los de numerosas provincias, ciudades y poblaciones; así 50 En cuanto a la dimensión objetiva y subjetiva de la libertad religiosa, Vid, STC 46/2001, de 15 de febrero , (FJ 4); STC 177/1996, de 11 de noviembre (FJ9), STC 154/2002, de 18 de julio (FJ 6), STC 101/2004, de 2 de junio (FJ 3). 18 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... mismo, el nombre de múltiples municipios e instituciones públicas trae causa de personas o hechos vinculados a la religión cristiana; y en varias festividades, conmemoraciones o actuaciones institucionales resulta reconocible su procedencia 51 religiosa” . Desde este punto de vista, es obvio que no basta con constatar el origen religioso de un signo identitario, para que deba atribuírsele un significado que afecte a la neutralidad religiosa que a los poderes públicos le impone el art. 16.3 CE. Todo signo identitario es el resultado de una convención social y, tiene sentido en tanto se lo da el consenso colectivo, por lo tanto, no resulta suficiente que quien pida su supresión le atribuya un significado religioso incompatible con el deber de neutralidad religiosa, ya que sobre la valoración individual y subjetiva de su significado debe prevalecer la comúnmente aceptado, pues lo contrario supondría vaciar de contenido el sentido de los símbolos que 52 siempre es social . A su vez, el Tribunal Constitucional, tiene también en cuenta la doctrina del TEDH de su sentencia, de la Gran Sala, de 18 de marzo de 2011, caso Lautsi y otros c. Italia, que como hemos visto anteriormente, ha juzgado sobre la presencia de crucifijos en las escuelas públicas italianas, la cual pone de relieve que, en este ámbito, la percepción subjetiva del reclamante por si sola no basta para caracterizar una violación del derecho invocado (art. 16). El art. 2.3 de los Estatutos del Colegio de Abogados de Sevilla, como señala la sentencia, tiene la finalidad de conservar una de las señas de identidad, y precisamente con el propósito de evitar interpretaciones como las que sostiene el recurrente, se incorporan al precepto dos afirmaciones que de otro modo serían innecesarias: la declaración de aconfesionalidad por un lado y el origen del patronazgo, por el otro. En este orden de cosas, el Tribunal rechaza la demanda de amparo, con relación a la libertad religiosa objetiva, por entender que cuando una tradición religiosa se encuentra integrada en el conjunto del tejido social de un determinado colectivo, no cabe sostener que a través de ella los poderes públicos pretenden transmitir un respaldo o adherencia a postulados religiosos y, por lo tanto, el patronazgo de la Virgen, tradición secular del Colegio de Abogados de Sevilla, no menoscaba su aconfesionalidad. Con relación a la dimensión subjetiva de la libertad religiosa (art. 16.1 CE), la sentencia señala que resultaría afectada, si el patronazgo cuestionado incidiese de cualquier otro modo relevante sobre la esfera íntima de creencias, pensamientos o ideas del recurrente, esto es, sobre el espacio de autodeterminación intelectual ante el 51 Vid, Fundamento Jurídico 4. 52 Ibidem. 19 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel fenómeno religioso o si se viera compelido a participar en eventuales actos de contenido 53 religioso en honor de la Patrona del Colegio de Abogados . Por este motivo, también el tribunal rechaza esta pretensión del demandante. Con relación a la posible vulneración del principio de igualdad (art. 14 CE), señalar que la sentencia, no considera que se haya vulnerado dicho principio, ni que se haya discriminado al demandante por no pertenecer a ninguna confesión religiosa y no ser creyente, ya que esta pretensión carece de sentido al haber apreciado el Tribunal que la norma impugnada no menoscaba la neutralidad religiosa del Colegio de Abogados, ni 54 tampoco la dimensión subjetiva de la libertad religiosa de sus miembros . Como hemos señalado anteriormente, el recurrente ignora que en la mayoría de los casos, muchos de los símbolos religiosos que existen en las instituciones públicas, no tienen una connotación estrictamente religiosa y, si están presentes en ellas, es porque tienen un significado histórico y artístico relevante. En definitiva, esta sentencia del Tribunal Constitucional, deniega el amparo solicitado y avala que la Inmaculada sea la patrona del Colegio de Abogados de Sevilla. Desde nuestro punto de vista, la importancia de esta sentencia es la claridad con que el tribunal respalda los criterios históricos y culturales como elementos integrantes de los símbolos religiosos y, como en cada caso, debe examinarse si domina en él su significación religiosa en un grado que permita inferir razonablemente una adhesión del ente o institución a los postulados religiosos que el signo representa y, por ello, vulnerar la aconfesionalidad o laicidad que en todas las instituciones públicas debe presidir. III. LIMITACIONES A MANIFESTAR LAS CONVICCIONES O CREENCIAS RELIGIOSAS. SIMBOLOGÍA RELIGIOSA Los conflictos planteados en los países occidentales por los símbolos religiosos pueden englobarse en dos grandes categorías: de un lado, los relacionados con el 53 Vid. Fundamento Jurídico 5. En este mismo sentido vid, STC 101/2004, de 2 de junio (FJ 4); STC 177/1996, de 11 de noviembre (FJ 10); ATC 551/1985, de 24 de julio. 54 Vid. Fundamento Jurídico 6,: “La posibilidad de que la Corporación asuma signos de identidad que desprovistos de una significación religiosa incompatible con el art. 16 CE, fueran en su origen propios de una u otra confesión o ninguna, es algo que sólo a al Corporación corresponde decidir democráticamente (art. 36 CE) considerando cuáles son las señas de identidad que de forma más oportuna o conveniente cumplen la función integradora o representativa buscada o lisa y llanamente, satisface o responde mejor a las sensibilidades y preferencias de diversa índole de quienes con su voto mayoritario contribuyan a la aprobación de los elementos representativos de la institución (en este sentido, STC 130/1991, de 6 de junio , FJ 5); y que, en tanto se configuren como tradiciones, han de gozar de la protección pretendida por el preámbulo de nuestra Constitución”. 20 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... empleo de prendas de adscripción religiosa y de otro, los relativos a la presencia de 55 símbolos estáticos en el ámbito público . Desde esta perspectiva, la libertad de manifestar externamente las propias creencias, podrá realizarse a través, tanto del lenguaje oral como también del lenguaje de los signos, y por lo tanto, la utilización de prendas religiosas puede entenderse garantizadas en nuestro ordenamiento jurídico al amparo del derecho fundamental de la libertad religiosa. Sin embargo, como es sabido, los derechos fundamentales no son absolutos. Así, la doctrina Constitucional, ha señalado que, tales manifestaciones externas de las creencias religiosas están sometidas a las limitaciones exigidas por el ordenamiento jurídico y en concreto por el mantenimiento del orden público, tal y como señala, tanto el art. 16.1 de la Constitución española, como el art. 3 de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. A su vez, señala que, las limitaciones que se puedan establecer a los derechos fundamentales no podrán obstruir su contenido más allá de lo razonable, 56 respetando siempre su esencia . Desde esta perspectiva, la utilización de signos o prendas de vestir por las que se pretende manifestar o declarar el seguimiento de una determinada creencia religiosa 57 está sujeta a los límites que se deriven del orden público . En este orden de cosas, tal y como señala la Ley Orgánica de Libertad religiosa, dentro del concepto de orden público se entienden integrados, además de la protección de los derechos fundamentales y libertades públicas de los demás, la seguridad, la salud 58 y la moral pública . Por otra parte, el art. 9 del Convenio Europea de Derecho Humanos, consagra la libertad de religión, lo que incluye la libertad de cambiar de religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar la religión individual o colectivamente, en público o privado, por medio de culto, la enseñanza, las prácticas y la observancia de los ritos 59 . 55 Vid, S. CAÑAMARES ARRIBAS, Símbolos religiosos en un estado democrático y plural, en Revista de Estudis Jurídicos, nº 10, 2010, (Segunda Época), ob, cit, p. 1. 56 Vid. Entre otras sentencias del Tribunal Constitucional, STC 53/1986 Jurídico tercero; STC 137/1990 Fundamento Jurídico sexto. en su Fundamento 57 Vid. Z. COMBALIA, “Los límites del Derecho de libertad religiosa”, en Tratado de Derecho Eclesiástico, Ed, EUNSA, Pamplona, 1994, p. 470. 58 La interpretación de estos límites, según lo establecido en el art. 10.2 de la CE, deben interpretarse de acuerdo con los textos internacionales ratificados por España, sirviendo como muestra, el art. 9.2 del Convenio Europea de Derechos Fundamentales, y el art. 18.3 del Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos. 59 Vid. BARTOLE, S., CONFORT, B., RAIMONDI, G., Commentario alla Convenczione Europea de la Tutela dei Diritti dell’Uomo e delle Libertà Fondamentali, (CEDAM), 2001, pp. 319.315. El art. 9 de la Convención Europea establece: “1- Toda persona tiene el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicciones, así como, la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, la práctica y la 21 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel Se trata, en palabras del TEDH, de una de las bases de una sociedad democrática y de uno de los elementos esenciales de la identidad de los creyentes, pero, igualmente de 60 otros que no lo sean, caso de los ateos, los escépticos o los agnósticos . En esencia, la libertad religiosa responde al pluralismo social, que debe ser protegido por el Estado. Sin embargo, el papel que éste debe desempeñar no resulta sencillo. Las sociedades actuales manifiestan distintas confesiones religiosas y, otras distintas que van surgiendo con el paso del tiempo. En la actualidad, en las sociedades democráticas, los Estados se afirman como los garantes de los derechos y libertades del hombre y, actúan como promotores de los derechos y libertades individuales frente a las pretensiones de los grupos o las colectividades. En este orden de cosas, la protección y la defensa de los derechos del hombre se manifiestan en las democracias contemporáneas, como un deber del Estado de derecho. Proteger los derechos y libertades individuales, es en efecto una obligación 61 del Estado . En este sentido, cuando se habla de limitaciones de las libertades garantizadas en el art. 9 de la CEDH, se debe tener también en consideración, el aspecto interno y el aspecto externo de estas libertades. Los autores de la Convención Europea comprendieron muy bien que en el fuero interno del individuo, la libertad de pensamiento, de conciencia y el derecho a cambiar sus convicciones o su religión aparecen como derechos absolutos, porque no existen manifestaciones externas de estos derechos, y por lo tanto, no existe la posibilidad de atentar contra la sociedad. Esta es la razón por la cual el segundo párrafo del art. 9 prevé restricciones generalmente aplicables en los supuestos de “manifestar su religión o sus convicciones”. La jurisdicción europea ha declarado que el carácter fundamental de los derechos garantizados por el art. 9 de la Convención “se traduit aussi par le mode de formulation de la disposition relative à leurs restrictions”. En efecto, a diferencia del segundo párrafo de los artículos 8, 10 y 11, que cuando hablan de restricciones, hacen referencia a todos los derechos mencionados en sus primeros párrafos, el del art. 9 cuando habla de restricciones sólo hace referencia a la “liberté de manifestar sa religión o ses convictions”. Por este motivo, en una sociedad democrática, donde coexisten varias religiones y convicciones, puede ser necesario establecer determinadas limitaciones a observancia de los ritos. 2- La libertad de manifestar su religión o sus convicciones no puede ser objeto de más restricciones que la que, previstas por la ley, constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática para la seguridad pública, la protección del orden, de la salud, o de la moral pública o la protección de los derechos y libertades de terceros”. 60 Vid. STEDH caso Kokkinakis c./ Grecia, arrêt du 25 de mai de 1993, série A nº 260-A, & 31. 61 N. GUILLET, Liberté de religion et mouvement à caractère sectaire, L.G.D.J., París, 2003, p. 323. 22 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... esta libertad, para conciliar el interés de diversos grupos y asegurar el respeto de las 62 convicciones de cada uno . De hecho, un Estado puede legítimamente juzgar necesario tomar determinadas medidas para reprimir ciertos comportamientos por considerar que son incompatibles con el respeto de la libertad de pensamiento, de conciencia y de 63 religión de los otros . Con relación al velo islámico, conviene recordar, la decisión de la Comisión Europea 64 de Derechos Humanos , según la cual, no constituye una ingerencia en el derecho de la libertad religiosa y de conciencia el hecho de que una universidad laica, reglamente la vestimenta de los estudiantes y subordine los servicios de su administración para que los estudiantes respeten esta reglamentación 65 . Así mismo, en el caso Kalaç c, Turquía, la Corte observó que cuando uno se incorpora a la carrera militar, acepta de buen grado el sistema de disciplina militar y, este sistema implica por naturaleza la posibilidad de poner limitaciones a ciertos derechos y libertades de los miembros de las fuerzas armadas, no siendo extensibles estas limitaciones a los civiles 66 , así como también la posibilidad de que los Estados puedan adoptar reglamentos disciplinarios que conciernen a los militares que pueden prohibir determinados comportamientos o actitudes que vayan en 67 contra del orden establecido, respondiendo a las necesidades del servicio militar . Según la jurisprudencia europea de los derechos del hombre, para juzgar la existencia y entender la necesidad de una ingerencia en los derechos garantizados por la Convención europea, reconoce a los Estados un cierto margen de apreciación, que abarca desde el control que ejerce, sobre la ley que establece la ingerencia y sobre las decisiones que la aplican en situaciones concretas. La función de la Corte consiste en comprobar si las medidas adoptadas a nivel estatal se justifican en un principio y son proporcionadas con el fin perseguido, y saber si se corresponden a una “besion social 68 impérieux” . Es decir, la proporcionalidad exige que, en general las medidas adoptadas por los Estados sobre la base de la disposición del artículo 9.2 de la Convención, tiene que responder a una necesidad social imperiosa y la finalidad legítima perseguida debe permitir el ejercicio efectivo del derecho a manifestar las convicciones religiosas o no. 62 Vid, STEDH Kokkinakis c, Grecia, arrêt du 25 du mai 1993. 63 Vid, STEDH Otto-Preminger-Institut c/ Autriche, arrêt du 20 septembre 1994, série A, nº 295-A. 64 Vid. STEDH Karaduman c/ Turquie, décision du 3 mai 1993, nº 16278/90, D. R. nº 74, p. 93. 65 El supuesto de hecho, se produce cuando una universidad turca se niega entregar un diploma a una estudiante que presentó una fotografía de identidad para poner en su diploma, con el velo islámico, y este hecho era contrario al reglamento universitario. 66 Vid, STEDH Engel et autres c/ Pays-Bas, arrêt du 18 juin 1976, série A, nº 22. 67 Vid, STEDH Kalaç c/Turquie, Arrêt du 1 juillet 1997, Recueil des arrêts et décisions, 1997-IV, pp 1199 et ss. 68 Vid, STEDH Hassan et Tchaouch c. Bulgarie, arrêt du 26 octobre 2000, nº 30985/96. 23 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel De esta manera, cuando las acciones de los individuos no manifiesten realmente la creencia en cuestión, no podrán considerarse protegidas por el art. 9 CEDH, aunque estén motivadas o influidas por ella 69 . Por lo que respecta al empleo del velo, el TEDH ha sostenido las normas en pro del mantenimiento de la laicidad en el caso de los centros universitarios por respeto a las creencias de terceros, pero también por entender 70 que el empleo del mismo no respondía a una práctica, en el sentido del art. 9 CEDH . Desde esta perspectiva, según la Corte Europea, para que se pueda limitar el derecho garantizado en dicho artículo, deben cumplirse tres condiciones: - La primera, será verificar que la limitación de los derechos garantizados en el artículo 9 están previsto por la ley. - La segunda condición, es examinar que existe un objetivo legítimo, que justifique dicha limitación: la protección del orden público, así como, la protección de los derechos y libertades de otras personas pueden constituir objetivos legítimos, en el sentido indicado por el Convención, tal y como fueron admitidos en 71 el caso Leyla Sahin . - La tercera condición, es apreciar si la limitación es necesaria en una sociedad democrática. A nuestro juicio, consideramos que el libre ejercicio de los cultos y por lo tanto la libertad en manifestar las convicciones religiosas no implica que los Estados deban abdicar ante los ritos y costumbres de determinadas religiones, cuando existe una incompatibilidad manifiesta entre una práctica y un valor esencial de la ley civil. IV. EL VELO INTEGRAL ISLÁMICO, BURKA Y NIQAB, ¿QUEDA AMPARADO POR EL LEGÍTIMO EJERCICIO DE LA LIBERTAD RELIGIOSA? Como hemos señalado anteriormente, la cuestión uso del velo integral islámico, burka y niqab, en los espacios públicos es un tema complejo no exento de dificultades. Por este motivo, en los últimos años, media Europa se está planteando su regulación legal adoptándose diferentes soluciones haciendo que el debate afecte tanto al ámbito político como al jurídico. 69 Vid, STEDH Arrowsmith c. Reino Unido, 19 D. R. P. 19, & 71. El TEDH ha mantenido esta postura, véase por ejemplo, STEDH Pretty c. Reino Unido, sentencia de 29 de abril 2002, apdo. 81. 70 GARCÍA URETA, A., Neutralidad del Estado y libertad religiosa en el artículo 9 del convenio europeo de derechos humanos, en AA.VV. Multiculturalidad y laicidad. A propósito del Informe Stasi, Ed. Lete, Pamplona, 2004, pp. 251 y ss. 71 24 STEDH, 10 novembre 2005, Leyla Sahin contre Turquie, nº 44774/98. Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... La integración de inmigrantes de otras culturas plantea y seguirá planteando problemas complicados y difíciles de resolver y, algunos de los problemas con los que se encuentran las sociedades occidentales, son los que plantean, determinados modelos culturales y religiosos, ante la decisión de muchas mujeres musulmanas de llevar determinadas prendas, distintivas y muy visibles, que ocultan parte de los rasgos físicos de su cabeza o rostro con diversos grados de rigor (hijab, chador, niqab burka, etc.), y que según su interpretación, resultan de utilización moralmente obligatoria para una mujer cumplidora de los preceptos del Islam. Si por una parte, no podemos circunscribirnos exclusivamente a los problemas que plantea el Islam, respecto a las cuestiones de simbología religiosa personal en espacios públicos, por otra parte, no sería real ignorar que en Europa, como en otros lugares del mundo occidental, hay una inquietud creciente de cómo abordar los tema relativos al Islam desde una perspectiva 72 tanto jurídica, cultural y política . Desde este punto de vista, en los últimos años, diferentes países europeos se han visto en la necesidad de dar soluciones políticas y jurídicas a los problemas planteados por el Islam. Concretamente, Francia después de la polémica suscitada por el velo islámico, hiyab, y la aprobación de la Ley de 15 de marzo de 2004 73 , en la que basándose en el principio de laicidad, se prohibió llevar prendas o signos religiosos en las escuelas, colegios y liceos públicos, recientemente ha surgido la polémica de la prohibición del velo integral, burka y niqab, en los lugares públicos ocupando una parte importante del debate público y político. El debate con relación al velo integral islámico, burka y niqab, desde la perspectiva de la jurisprudencia francesa, se inició con una decisión adoptada por el Consejo de Estado Francés, el 27 de junio de 2008, en la cual se negó la nacionalidad francesa a una mujer marroquí, casada con un francés y madre de tres hijos nacidos en Francia, por llevar el burka, al entender que la mujer había adoptado un nombre de una práctica radical de su religión un comportamiento social incompatible con los valores esenciales de la comunidad francesa y, sobre todo, con el principio de igualdad de sexos. Evidentemente, no fue sólo por llevar el burka, el motivo por el cual se le negó la nacionalidad, sino porque el Consejo de Estado entendió que la mujer no había hecho suyos y, por lo tanto, no había asimilado y asumido uno de los principios fundamentales en cualquier sociedad 72 Vid, entre otros, R. NAVARRO-VALLS y J. MARTÍNEZ TORRÓN, Conflictos entre conciencia y ley. Las objeciones de conciencia, Ed. Iustel, Madrid 2011, p. 298; A. MONTILLA, (coord.), El pañuelo islámico en Europa, Madrid, 2009; S. CATALÁ, Libertad religiosa de la mujer musulmana en el Islam y uso del velo islámico, en A. MONTILLA, El pañuelo islámico…, ob cit, pp.19-61; I. BRIONES, El uso del velo islámico en Europa, un conflicto de libertad religiosa y de conciencia, en Anuario de Derechos Humanos, Nueva Época,, nº 10 (2009). 73 Ley nº 2004-228 de 15 de marzo de 2004. 25 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel democrática, como es la igualdad de sexos, y el burka suponía para el Consejo, la manifestación externa de la vulneración de esta igualdad y de la discriminación que 74 sufría la mujer . El argumento utilizado por la mujer marroquí, fue que el burka suponía una manifestación del ejercicio de su libertad religiosa, a pesar de manifestar que lo había empezado a utilizar desde que llegó a Francia y a petición de su marido. Por este motivo, creemos que una de las primeras preguntas que nos tenemos que formular, es si el velo integral islámico, burka y niqab, ¿son signos religiosos impuestos por la Ley islámica y, por lo tanto, pueden hacerse valer en el legítimo ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa, como algunas personas sostienen? A este respecto, cabe señalar, que el primer caso de velo para las mujeres se registra en un texto legal asirio del s. XIII a d. C., que restringió su uso a las mujeres nobles y prohibió a prostitutas y a las mujeres del campo llevarlo. En la Arabia preislámica, el pañuelo era signo de respetabilidad, pues, entre otras cosas, distinguía a las mujeres libres de las esclavas. El velo tenía dos funciones principales: 1- actuaba como protección contra los fuertes vientos, y 2- facilitaba la protección de las mujeres fértiles en caso de ser asaltadas. Más recientemente, la introducción de esta prenda se produjo en Afganistán a principio del siglo XX durante el mandato de Habibullah (1901-1919), quien impuso su uso a las mujeres que componían su numeroso harén, para evitar que la belleza del rostro de estas tentara a otros hombres. Así pues el burka se convirtió en una vestimenta utilizada por la clase alta, quien de este modo se aislaba del pueblo llano, evitando así su mirada. En la década de los años 50 su uso se generalizó en la mayoría de la población, si bien seguía siendo una prenda de las clases acomodadas. Posteriormente, el burka, como es sabido, fue impuesto obligatoriamente a todas las mujeres, bajo el mandato de los talibanes, imponiéndose de esta forma un tipo de prenda que cubre los ojos con un velo tupido, que impide a quien la usa pueda ver normalmente, puesto que el enmallado que la compone limita la visión lateral haciendo 75 perder la ubicación espacial, ejerciendo además una fuerte presión sobre la cabeza . Si acudimos al Libro sagrado del Islam, nos encontramos con diferentes versículos que hacen referencia directa o indirectamente al velo. Sólo algunos preceptos del Libro sagrado tratan de la vestimenta. Así por ejemplo, la Aleya 53 de la Azora 33 establece: “Los que creéis: no entréis en los aposentos del Profeta si no os ha invitado a comer, ni 74 C. E. Sentencia de 27 de junio de 2008. En este sentido, un análisis detallado de la sentencia puede verse, en M. T. ARECES PIÑOL, Límites a la expresión individual de la libertad religiosa: “El burka” incompatible con la igualdad de sexos”, en Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, nº 18, octubre 2008. 75 Vid. en este sentido, S. CATALÁ, Libertad religiosa de la mujer musulmana en el Islam y uso del velo, en A. MONTILLA (Coord), El pañuelo islámico en Europa, Barcelona 2009. 26 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... sin que sea el momento. Pero cuando se os haya invitado, entrad y cuando hayáis comido, salid sin daros familiarmente a la conversación. Esto ofende al Profeta y se avergüenza de decirlo, pero Dios no se avergüenza de decir la verdad. Y cuando les pidáis algo a ellas hacedlo detrás del Hiyab: es más puro para vuestros corazones y para los suyos”. El término hiyab significa “esconder”, “ocultar a la vista” o incluso “separar”: da lugar también a palabras como “cortina” o “pantalla” y, por lo tanto, su campo semántico es más amplio que el término castellano que solemos utilizar “velo”. De este versículo nace la idea de que las mujeres deben cubrirse la cabeza, a pesar de que la admonición divina se refiere sólo a las relaciones de los creyentes con las mujeres del Profeta y aquí la palabra velo alude claramente a una cortina y no a una prenda de vestir. Hay otras prescripciones que se refieren al velo como la Aleya 31 de la Azora 24, la 76 Aleya 59 de la Azora 33 y la Aleya 55 de la Azora 35 . “Y di a las creyentes que bajen la mirada que guarden su castidad y, que no muestren sus atractivos, sino lo que de ellos sea aparente; así pues, que se cubran el escote con el velo. Y que no muestren sus encantos a nadie salvo a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos…” “Profeta, di a tus esposas, a tus hijas, a las mujeres de los creyentes que se ciñan los velos. Ese es el modo más sencillo de que sean reconocidas y no sean molestadas” De la lectura de estos textos, en nuestra opinión, se desprende que la mujer musulmana está obligada a vestir con extremo decoro y a conducirse con sumo recato y pudor, tanto por su propio bien, como por el bien del hombre. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, el Corán no contiene una prescripción expresa que obligue a la mujer a cubrirse la cabeza y el cuello con un velo o con un chador y menos aún a cubrirse íntegramente con un velo integral o burka y, por lo tanto, no parece que existan bases suficientes para poder establecer en esta materia obligaciones legales de índole imperativa. En este sentido, el imán parisino Hassen Chalghoumi, se ha pronunciado recientemente a favor de la prohibición del velo integral al afirmar que, “no es una prescripción religiosa, sino una cárcel para mujeres y un instrumento sexista. Es 76 Ibidem, p. 47. Vid. también en este sentido, R. CANSINOS ASSENS, El Korán. Traducción directa, literal e integra, Madrid 2006. 27 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel 77 necesario defender la dignidad de la mujer” . Así mismo, la iraní Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz, opina que el velo integral “es una costumbre ancestral, no es un elemento necesario para una musulmana ferviente, sino al contrario, el Corán le pide que rece con la cabeza descubierta. Si una mujer que peregrina a la Meca reza con la cara totalmente tapada, su peregrinación no es válida. Se trata de un elemento falsamente 78 religioso basado en tradiciones y, por lo tanto, puede ser prohibido” . En este orden de cosas, la respuesta a la pregunta que nos formulábamos anteriormente, es que no parece que pueda afirmarse sin más, que el velo integral islámico en sus diversas formas, sea un signo religioso islámico y, por lo tanto, utilizar el argumento de que es una manifestación de la libertad religiosa, desde nuestro punto de vista, no puede ser considerado como tal y, tampoco, puede entenderse que su prohibición pueda vulnerar el ejercicio legítimo del derecho fundamental de la libertad religiosa de quienes lo llevan, porque el burka, nada tiene que ver con la cuestión religiosa y, por lo tanto, debe insertarse en un contexto distinto del ámbito de la libertad religiosa. El velo se ha convertido en el símbolo más que religioso, en el sentido propio del término, de las luchas ideológicas que se están librando en el Islam contemporáneo. Tras el velo, lo que en realidad se esconde, es la postura en torno al papel que se pretende desempeñe la mujer en la sociedad civil y en la escena pública y, por ende, todo el bagaje normativo que, típico de los ordenamientos islámicos, hacen referencia a la discriminación que sufre y que la ubican en una posición extraordinariamente débil frente a la poligamia, el repudio, la lapidación, la mutilación genital, los crímenes de honor, los matrimonios concertados, la imposibilidad de circular y viajar libremente, la de desempeñar cargos públicos y determinados trabajos, el derecho de voto, la minus 79 valoración de su testimonio, los derechos sucesorios o la tutela de sus propios hijos . En este contexto, se ha llegado a decir que, de hecho el debate sobre “el pañuelo no es más que la punta del iceberg de una cuestión que encierra otras realidades. Por un lado, el supuesto enfrentamiento entre Oriente y Occidente, que se desplegaría en varios ámbitos, debido a la distinta concepción que uno y otro tienen respecto a los derechos humanos, el papel que debe desempeñar la religión en los ámbitos político, social o económico, o la consideración que merecen los individuos, manteniendo como telón de fondo la separación entre la religión y el Estado. Por otro lado, el hecho de que los países islámicos se debaten entre la tradición y la modernidad, pues el Islam está 77 Vid. http://www.religionenlibertad.com 78 Vid. elpais.com, 21 de febrero de 2011. 79 S. CATALÁ, La libertad de la mujer musulmana en el Islam y uso del velo, en A. MONTILLA, El pañuelo en Europa, ob. cit. p. 55. 28 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... integrado por un entramado de interpretaciones que ha desembocado en sistemas más o 80 menos aperturistas en las prácticas sociales y religiosas” . V. LA PROHIBICIÓN DEL VELO INTEGRAL Y SU REGULACIÓN EN DERECHO COMPARADO Antes de detenernos en el estudio y análisis de la Ley francesa de 2010 sobre la prohibición de la ocultación de la cara en los espacios públicos, y las ordenanzas municipales aprobadas en España, creemos oportuno aunque sea brevemente, ver cual es la situación con relación al velo integral, burka y niqab, en algunos países de nuestro entorno. El análisis de Derecho Comparado de la prohibición del burka en lugares públicos, realizado por el Senado francés 81 , y que sirvió de base para el informe realizado por el Consejo de Estado, llegó a la conclusión de que el uso de el velo integral, burka y niqab, ha sido objeto de diversas limitaciones, pero menos restrictivas que en Francia, y no contiene ninguna prohibición de ámbito general en el espacio público, aunque en todos los países europeos, el uso del burka suscita controversia y debate público y jurídico. Así, podemos comprobar como en los Países Bajos, no existe ningún texto legislativo que prohíba el uso del burka en los lugares públicos aunque el Parlamento está debatiendo desde 2006 si aprobar o no una propuesta para prohibirlo 82 . Sin 80 E. FRANCÉS BRUNO, La regulación del pañuelo islámico en el espacio público español. Alternativas a legislar, 9. 81 Vid. Les documents de travail du Sénat, Série Législation comparée, Le port de la burqa dans les lieux publics, nº LC 201, octobre 2009. Así mismo, un análisis detallado de las soluciones adoptadas por los diferentes países puede verse en M. T. ARECES PIÑOL, La prohibición del velo integral, burka y niqab: el caso francés a propósito del informe del Consejo de Estado, en Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado, nº 24, octubre 2010. 82 El 20 de diciembre de 2005, los diputados holandeses aprobaron una resolución por la cual solicitaban al gobierno holandés que promulgara una prohibición general del burka en los lugares públicos. En respuesta a esta resolución, en abril de 2006 el Gobierno Holandés, nombró un grupo de trabajo compuesto por teólogos musulmanes y juristas para que intentaran buscar diferentes soluciones posibles. El informe elaborado por el grupo de trabajo, recomienda la adopción de prohibiciones “formulées de manière neutre”, es decir, no haciendo alusión a ninguna prenda de vestir en concreto, y aplicables solamente a determinados lugares y en ciertas ocasiones, pero no de carácter general. Sobre la base de este informe, el gobierno anunció la preparación de un proyecto de ley sobre la prohibición del uso del burka en los centros de enseñanza primaria y secundaria, pero no en los centros de enseñanza superior. El proyecto de ley debía haberse presentado en el Parlamento a mediados del 2009, pero todavía no ha sido presentado en la actualidad. Así mismo, después de la publicación del informe del grupo de trabajo, Geert Wilders (que fue el autor de la resolución adoptada en 2005) en el mes de julio de 2007, presentó una proposición de ley para modificar el código penal, en el sentido, que el llevar el burka se contemplara como un delito. Por lo que se refiere a otros ámbitos, aunque el uso del burka puede constituir un problema, ninguna intervención legislativa está prevista, ya que consideran que las disposiciones legislativas en vigor son suficientes, pero a pesar de ello, el gobierno está dispuesto a reflexionar sobre el tema en cuestión, y llevar a cabo reformas legislativas puntuales. Así mismo, el ministro del 29 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel embargo, sí que existen disposiciones sectoriales que permiten prohibir el burka y, solicitar a las mujeres que en determinadas circunstancias deben dejar la cara al descubierto, como es el caso de la ley sobre la obligación de identificarse que autoriza a la policía a realizar controles de identidad; así mismo, la ley sobre el transporte de las personas, en virtud de la cual las empresas de transporte público pueden adoptar reglamentos internos limitando el acceso de pasajeros por razones de seguridad; y la ley municipal, gracias a la cual ciertos ayuntamientos pueden aprobar prohibiciones en su 83 ámbito territorial . En el ámbito de la enseñanza, no existen reglas de carácter general, sin embargo varios centros docentes han aprobado normas que prohíben el uso del burka, y dichas normas han sido consideradas legales por la Comisión por la igualdad de 84 trato . En Suiza tampoco existe ninguna ley federal que prohíba el uso del burka en los lugares públicos y, el Consejo federal se ha manifestado contrario a dicha medida, el 14 de febrero de 2007, en respuesta a una interpelación presentada, el 13 de diciembre de 2006, por el consejero nacional, M. Darbellay 85 . El Consejo Federal considera que la Confederación no tiene competencias para establecer dicha prohibición general, sino que son los cantones los que tienen la competencia para regular las relaciones entre el Estado y las confesiones religiosas, así como también sobre la seguridad pública y la convivencia entre las confesiones. En cuanto a la oportunidad de la medida, el Consejo interior, ha recordado que el uso del burka para los empleados de los servicios públicos es incompatible con las funciones que tienen que llevar a cabo. Sobre la base de este informe, el gobierno anunció la preparación de un proyecto de ley sobre la prohibición del uso del burka en los centros de enseñanza primaria y secundaria, pero no en los centros de enseñanza superior. El proyecto de ley debía haberse presentado en el Parlamento a mediados del 2009, pero todavía no ha sido presentado en la actualidad. Así mismo, después de la publicación del informe del grupo de trabajo, Geert Wilders (que fue el autor de la resolución adoptada en 2005) en el mes de julio de 2007, presentó una proposición de ley para modificar el código penal, en el sentido, que el llevar el burka se contemplara como un delito. Así mismo, el ministro del interior, ha recordado que el uso del burka para los empleados de los servicios públicos es incompatible con las funciones que tienen que llevar a cabo. 83 En este sentido, varios ayuntamientos, por razones de seguridad pública han aprobado determinadas normativas municipales relativas a la prohibición del uso de prendas que cubren la cara. Este es el caso de Maastricht. Las normativas aprobadas son incontestables si están motivadas y si respetan el principio de proporcionalidad. 84 La Comisión para la igualdad de trato es un organismo independiente que se creó por la Ley de 1994 sobre la igualdad de trato. Esta Comisión estudia y analiza los casos de discriminación que se le plantean y en ocasiones también estudia determinados supuestos por iniciativa propia. Sus conclusiones no tienen fuerza vinculante, pero generalmente son aceptadas. En el 2004, la Comisión consideró que las prendas que cubrían la cara podían ser prohibidas en los centros escolares porque impedían la identificación, las relaciones personales y, además constituían una inseguridad. Sin embargo, la Comisión precisó que las prohibiciones debían ser formuladas de forma “neutra”, y no debían contener ninguna alusión al hecho de que las prendas hacían referencia a razones religiosas. 85 M. Darbellay preguntó al gobierno federal si éste tenía intención de adoptar alguna medida contra el uso del burka y si tenían previsto establecer algunas sanciones en su caso. 30 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... federal señaló que la restricción de la libertad religiosa que representa la prohibición general del burka, podría justificarse sólo por el interés general. Por otro lado, el Consejo Federal sí se pronunció en contra del uso del burka, con relación al personal de la administración pública en su lugar de trabajo 86 . En los centros docentes, la competencia recae en las autoridades locales, y por lo tanto, las respuestas al problema son muy variadas 87 . También la cuestión del “burqini” se ha planteado en algunos municipios, pero éste no está permitido por cuestiones de higiene. A pesar de que en Suiza el debate público sobre la prohibición del burka no ha sido demasiado controvertido, recientemente se están preparando diferentes iniciativas parlamentarias para prohibir el burka en los espacios públicos en varios cantones, como por ejemplo en Argovia, Solothum y en Berna. En Dinamarca, no existe ningún texto legislativo que regule explícitamente el uso de símbolos religiosos, aunque en el verano de 2009 se inició un debate público, provocado por el partido conservador danés, al pronunciarse a favor de la prohibición del uso del burka en los lugares públicos, suscitando así largas controversias. Poco después, en septiembre de 2009, el gobierno danés anunció su propósito de no prohibir el burka en los espacios públicos, ya que entendió que dicha prohibición provocaría problemas jurídicos en relación con la Convención europea de los derechos del hombre y con la Constitución. Sin embargo, y a pesar de tomar la decisión de no prohibir el burka, el gobierno danés designó un grupo de trabajo formado por representantes del ministerio del interior, del ministerio de asuntos sociales, del ministerio de trabajo, del ministerio de integración y del ministerio de justicia, para que estudiara que medidas se podían adoptar para prevenir la creciente popularidad del burka, ya que entendió que el burka representaba un punto de vista de la mujer que no tiene cabida en Dinamarca. En Alemania, a pesar de que no existe ninguna disposición legislativa que regule la prohibición del burka, sin embargo, éste no esta permitido en las escuelas públicas, ni para los profesores ni para los alumnos, como consecuencia de la decisión adoptada por 86 El Consejo Federal a una pregunta parlamentaria realizada el 29 de septiembre de 2008, respondió que el uso del burka por los agentes públicos era un problema cuando cubría todo el cuerpo a excepción de los ojos, ya que impide considerablemente las relaciones con los compañeros, tanto masculinos como femeninos, y sobre todo con las personas exteriores al servicio, así mismo, puede plantear problemas de seguridad. 87 En este sentido, cabe señalar, que las autoridades del cantón de Bâle-ville han indicado explícitamente que el uso de signos religiosos, no está en principio sometido a ninguna restricción, pero que la ropa que llevasen los alumnos debía ser apropiada, en el sentido de que no debía impedir la comunicación, ni las condiciones de trabajo, ni constituir una fuente de peligro. Así mismo, conviene poner de manifiesto, que los cantones de Genève y de Neuchâtel son los únicos que han adoptado el principio de separación entre la iglesia y el Estado. 31 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel el Tribunal Constitucional Federal, el 24 de septiembre de 2004 88 , en la que se daba la posibilidad a los Länder para que pudieran aprobar leyes prohibiendo el velo islámico. Como consecuencia de ello, la mitad de los Länder han aprobado disposiciones en este sentido, invocando el deber de neutralidad del Estado hacia los alumnos y sus padres, y 89 la necesidad de no perturbar el orden escolar . Con relación a las profesoras, no se les permite asistir a clase con el velo islámico, en cambio a los alumnos sí que les permite ir 90 con el velo islámico, pero no con el burka . El debate público en Alemania sobre el uso del burka en los lugares públicos, casi no ha suscitado controversia, excepto la que se produjo en diciembre de 2007, el caso de una mujer que se presentó ante un tribunal con el burka y, la cuestión de burquini que en el Land de Berlín, ha sido autorizado en dos piscinas de forma experimental, en el 2009, a pesar de las numerosas manifestaciones que se han realizado en contra de esta decisión. En Bélgica, de momento no existe ninguna ley de ámbito nacional que prohíba el burka en los espacios públicos. Sin embargo, el 29 de abril de 2010, el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley para prohibir cualquier ropa o vestimenta que oculte totalmente o de manera principal la cara en los espacios públicos 91 . La ley, aprobada con sólo dos abstenciones, debe ser votada en el Senado, que no 88 Sentencia del Tribunal Constitucional alemán de 24 de septiembre de 2003. El Tribunal Constitucional confirmó, que ante la ausencia de disposiciones legislativas, el despido de una profesora del Länder de Bade-Wutemberg, por llevar el velo islámico en clase era ilegal. 89 Estas disposiciones fueron adoptadas por los Länder de Bade-Wurtemberg, Basse-Saxe, Sarre, Hesse, Baviera, Berlín, Bréeme, y Renania del Norte de Westphalia. Así mismo, los Länder de Hesse y Berlín prohibieron el uso del velo islámico a todos los funcionarios, sobre todo al personal de policía y de justicia. Es cierto que el uso del velo islámico no está expresamente mencionado en los textos, porque forma parte de los símbolos religiosos o manifestaciones religiosas externas. Las disposiciones de los Länder de Berlín, Hesse y Baviera son más precisos, al hacer referencia a una pieza de ropa. 90 A través de la prensa alemana, sólo se han conocido dos casos de dos jóvenes de 18 años que se presentaron en su liceo de Bonn vestidas con un burka, en el mes de mayo de 2006, siendo expulsadas durante dos semanas del liceo. El caso fue rápidamente solucionado sin tener que acudir a la justicia, ya que una de las jóvenes renunció a llevar el burka y la otra optó por renunciar a ser escolarizada. Cuando las jóvenes fueron interrogadas por los servicios secretos, afirmaron que no habían elegido llevar el burka por iniciativa propia, sino que habían tomado esta decisión con relación al juicio de tres islamistas. A raíz de este caso, muchas voces se escucharon a favor de prohibir el burka en los centros docentes, sin embargo, los Länder, hasta la actualidad han preferido no legislar sobre ello. 91 El proyecto de ley fue aprobado en sesión plenaria, por la Cámara de los representantes de Bélgica el 29 de abril de 2010 y remitido al Senado para su debate y posterior aprobación: El texto del proyecto de ley es el siguiente: “Projet de Loi visant à interdire le port de tout vêtement cachant totalement ou de manière principale le visage. Article 1er - La présente loi règle une matière visée à l’article 78 de la Constitucion. Art. 2- Dans le Code pénal, il est inséré un article 563bis rédigé comme suit : Art. 563bis. Seront punis d’une amende de quinze euros à vingt-cinq euros et d’un empresonnement d’un jour à sept jours ou d’une de ces peines sulement, ceux quim sauf dispositions légales contraires, se présentent dans les lieux accessibles au public le visage masqué ou dissimulé en tout ou en partie, de manière qu’ils ne soient pas identifiables. Toutefois, ne sont 32 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... podrá hacerlo de forma inmediata, ante la previsible disolución de la Cámaras por cuestiones políticas. La propuesta belga prohíbe llevar el burka en todos los lugares públicos como calles, caminos, parques, terrenos deportivos, así como en edificios públicos. Llevar el burka podría suponer una multa entre 15€ y 25€, así como una pena de prisión entre 1 y 7 días. En el ámbito escolar, varios centros docentes prohíben llevar signos religiosos ostentatorios, entre ellos el burka. El Consejo de Estado belga, ha considerado esta prohibición ajustada al derecho en su decisión de 2 de septiembre de 2005, al estimar que « une telle interdiction est une restriction admissible à la liberté de manifester sa religion au régard aux principes de neutralité et d’égalité; que cette interdiction a été considérée à juste titre par l’équipe éducative comme proportionnelle au but poursuive, à 92 savoir le bon déroulement des cours dans l’intérêt des élèves » . Así mismo, numerosos ayuntamientos a través de los reglamentos de policía han prohibido el burka en los espacios públicos, entre ellos cabe destacar, el ayuntamiento de Flandes, Bruselas, Schaerbeek, Saint-Josse-ten Noode y Evere. Algunas de estas prohibiciones van acompañadas de sanciones administrativas que pueden ascender a un montante de 250€. En Gran Bretaña tampoco existe un texto legislativo de ámbito nacional que prohíba el burka en los espacios públicos. Sin embargo, sí se han ido adoptando medidas encaminadas hacia esa dirección, aunque de forma indirecta. En este orden de cosas, en 2007 se publicaron varios documentos para ayudar a los profesionales, que se encontraran con una mujer que llevase el burka, en los tribunales y en los centros docentes. Estos documentos, además de ofrecer diferentes soluciones al problema planteado, no excluyen la posibilidad de prohibir el burka o pedir a la mujer que lo lleva 93 que se lo quite en determinadas situaciones . er pas visés par l’alinéa 1 , ceux qui circulent dans les lieux accessibles au public le visage masqué ou dissimulé en tout ou en partie de manière telle qu’ils ne soient pas identifiables et ce, en vertu de règlements de travail ou d’une ordennance de police à l’occasion de manifestations festives. Art. 3- à l’article 119bis de la Nouvelle Loi communale inseré par la loi de 13 de mai 1999 et modifié par les lois des 7 mai 2004, 17 juin 2004, 20 juillet 2005, 15 mai 2006, 25 janvier 2007 et 15 mai 2007, les modifications suivantes sont apportées : 1- dans le paragraphe 2, alinéa 3, les mots « ou 563, 2º et 3º sont remplacés par les mots 563, 2º et 3º et 563bis » ; 2- dans le paragraphe 7, 1 les mots « ou 563, 2º et 3º sont remplacés par les mots 563, 2º et 3º et 563 bis » ; 3- dans les paragraphe 8, alinéa 2 les mots « et 563 2º et 3º sont remplacés par les mots 563, 2º et 3º, et 563bis ». 92 Consejo de Estado belga Sentencia nº 148.567 de 2 de septembre de 2005. 93 El Judicial Studies Borrad, que es el organismo encargado de la formación inicial y continua de los magistrados, en febrero de 2007, publicó un código de buenas prácticas sobre el uso del velo integral en los tribunales. Este documento no se pronuncia ni en un sentido ni en otro, pero si que deja a los magistrados que sean ellos los que puedan apreciar, si el hecho de pedir a la mujer que deje su cara al descubierto, va a redundar en la decisión judicial, y si el velo integral constituye un 33 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel En el ámbito escolar, el ministro de educación publicó en octubre de 2007, una circular relativa al uniforme escolar, que fue modificada en julio de 2009, que permitía a los consejos escolares, encargados de elaborar los reglamentos internos, prohibir el burka por razones de seguridad y de calidad de la enseñanza 94 . Esta circular se basó fundamentalmente en una sentencia de la Cámara de los Lores en el caso de Sabina Begum. En esta sentencia, se establecía que la escuela no había vulnerado el derecho a manifestar su religión o creencias religiosas, regulado en el art. 9 de la Convención Europea de derechos del hombre, al expulsar a una alumna que quería ir a la escuela vestida con un jilbab 95 , cuando además el reglamento interior de la escuela, relativa al uniforme escolar, había sido elaborado tras consultar a los padres, a los alumnos y, a tres imanes, y en él se autorizaba a llevar el velo islámico y el shalwar kameeze. En Austria, el Islam es una religión que está institucionalizada desde hace mucho tiempo, y las diferentes comunidades islámicas están representadas oficialmente por un organismo de derecho público, la Comunidad Islámica de Austria. Por este motivo, hasta el año 2008 el problema del burka no se planteó, y fue con ocasión de la expulsión de una mujer de un tribunal, que compareció con el burka. El presidente del tribunal, fundamentó la expulsión por considerar que los acusados debían mostrar la cara, para que se pudiera apreciar la sinceridad de sus respuestas. En este orden de cosas, recientemente diferentes ministros y parlamentarios se han pronunciado a favor de prohibir el burka en los lugares públicos alegando problemas de seguridad y de dignidad de la mujer, señalando además que en nuestra cultura las expresiones de la cara forman parte integrante de las relaciones humanas. En el ámbito escolar, el problema del burka tampoco se ha planteado, pero la Orden Ministerial de 23 de junio de 2004, que autoriza llevar el velo islámico a las alumnas establece que: “il s’agit d’un droit juridiquement protégé en tant que prescription religieuse d’ordre vestimentaire et que des instances profanes ne sont pas compétentes pour apporter des restrictions”. Así mismo, desde enero de 2009 en determinados centros de baño, se autoriza usar el burqini. En Italia, no existe tampoco de momento una ley de ámbito nacional que prohíba llevar el burka en los lugares públicos. Sin embargo, sobre la base de dos leyes sobre verdadero obstáculo para el ejercicio judicial, al no poder apreciar cual es la actitud y las expresiones, por ejemplo del testimonio durante su declaración. 94 Esta circular establecía que: « la sécurité: l’établissement scolaire doit pouvoir identifier chaque élève pour faire respecter l’ordre et repérer facilement les personnes extérieures ; l’enseignement et l’apprentissage : si le visage de l’élève est caché pour une raison ou une autre, l’enseignement peut ne pas être en situation d’apprécier l’attention et la compréhension de l’élève et de s’assurer qu’il participe aux discussions et aux activités pratiques ». 95 Vid la sentencia de la Cámara de los Lores en el caso S. Begum v Headteacher and Gobernors of Denbigh High School (2006) UKHL 15. 34 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... seguridad pública, varios ayuntamientos municipales prohibiendo el burka han adoptado diferentes ordenanzas 96 . El Consejo de Estado, analizando dichas órdenes municipales reconoce la imposibilidad de prohibir el burka de forma general en los lugares públicos, basándose en disposiciones legislativas que prohíben llevar máscaras y cascos 97 . Sin embargo, también deja la puerta abierta a la posibilidad de prohibir el burka, si existe una justificación razonable y legítima. El debate público de la prohibición del burka, se ha ido desarrollando en los últimos años como consecuencia de la presentación de varias proposiciones de ley desde 2007, produciéndose además algunos incidentes en los tribunales y en las piscinas 98 municipales con ocasión del burkini . En definitiva, del análisis de derecho comparado, de algunos países del ámbito europeo, como hemos señalado anteriormente, se desprende que, de momento, no existe ninguna ley de ámbito estatal y nacional, que prohíba el uso del burka y del niqab en los espacios públicos, aunque sí existen diferentes normativas sectoriales, que sobre todo, por cuestiones de seguridad, sí prohíben el uso de burka y del niqab en determinados espacios públicos. Así mismo, podemos observar que en la mayoría de los países, existe la concepción de que el burka y el niqab, son contrarios a la dignidad de la mujer y constituye una práctica discriminatoria lesionando la igualdad efectiva de los hombres y las mujeres y que, a diferencia del velo islámico, el burka no constituye una manifestación individual de la libertad religiosa. VI. EL CASO FRANCÉS: LEY SOBRE LA PROHIBICIÓN DE LA OCULTACIÓN DE LA CARA EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS El pasado 14 de septiembre de 2010, Francia aprobó la Ley sobre la ocultación de la cara en los espacios públicos, pero antes de su aprobación fue sometida a varios informes y consultas tanto del Consejo de Estado, como de la Comisión de las Leyes constitucionales de la legislación y de la Administración General de la República y del 99 Consejo Constitucional Francés . 96 El municipio que prohibió llevar el burka fue Azzano Decimo. 97 En concreto las leyes son: Decreto de 18 de junio de 1931, relativo a la seguridad pública, que prohíbe llevar máscaras en lugares públicos, y la otra es la Ley de 22 de mayo de 1975 sobre el orden público que prohíbe tomar parte en las manifestaciones públicas usando cascos o cubriéndose la cara. 98 Uno de los incidentes de produjo cuando la esposa de un imán de Cremona se presentó ante un tribunal cubierta con el burka, y el segundo se produjo en la pequeña ciudad de Varallo Sesia, con ocasión del burkini en las piscinas municipales y su prohibición. 99 Para ver un análisis detallado de dichos informes se puede consultar, M. T. ARECES PIÑOL, La prohibición del velo integral, burka y niqab, en los espacios públicos, ob. cit. p. 20 y ss. 35 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel Del informe que realiza el Consejo de Estado francés, se desprende que, aunque en principio considera que no puede prohibirse el velo integral de forma absoluta en los espacios públicos, ya que efectividad sería discutible jurídicamente, sin embargo, por otra parte, basándose en la igualdad de sexos y la seguridad pública propone determinadas medidas jurídicas para poder prohibir el burka en determinados espacios públicos y acentúa la importancia de perseguir no a las portadoras del burka o niqab, sino a quines en su caso les obligan a llevarlo contra su voluntad. Para llegar a estas conclusiones el Consejo de Estado se detiene en analizar algunos principios y conceptos como por ejemplo el principio de laicidad, el principio de salvaguarda de la dignidad de las personas, la igualdad de sexos y la seguridad pública. El principio de laicidad, como es sabido, constituyó uno de los argumentos básicos para prohibir el velo islámico en las escuelas y poder aprobar la Ley nº 2004-228 de 15 de marzo de 2004, cuyo objetivo era preservar la neutralidad de los centros escolares públicos. Sin embargo, en mi opinión, el velo islámico y el burka plantean problemáticas diferentes. En el caso de la prohibición del velo islámico en la escuela, obedecía al hecho de que una convicción religiosa entraba en contradicción con el carácter laico de la institución escolar. Es decir, el marco, se circunscribía en un espacio concreto y la prohibición era perfectamente clara. Por el contrario, el burka se lleva en un espacio indeterminado donde la expresión de una opinión, incluso religiosa, es un derecho fundamental. El burka en los espacios públicos, no constituye un atentado al principio de laicidad jurídicamente hablando, ya que el principio de laicidad obliga a las instituciones públicas, pero no a los individuos que están fuera de ellas, ya que estos son libres de manifestar sus convicciones religiosas o espirituales, siempre que respeten los derechos de los demás y el orden público. Por este motivo, el principio de laicidad no puede justificar, por si sólo, la prohibición absoluta del burka en los espacios públicos, porque ello podría suponer una ingerencia de los poderes públicos en las creencias religiosas de los ciudadanos, como ha señalado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su reciente sentencia de 23 de febrero de 2010 100 . Con relación, al hecho de que el burka pueda suponer un ataque a la dignidad de la persona, el Consejo de Estado, considera que es discutible jurídicamente, sobre todo, cuando el uso del burka es el resultado de una decisión voluntaria y adoptada libremente, por una persona mayor de edad 100 101 101 . STEDH, Ahmet Arslan y otros c. Turquía, 23 février 2010, nº 41135/98 (Sect. 2). Con relación al principio de la dignidad de la persona humana vid., las sentencias: CC, nº 94343/344 DC 27 juillet 1994; CC, nº 94-359 DC 19 janvier 1995; CE, 27 octobre 1995 (nº 136727); CEDH, 22 novembre 1995, CR et SW c./ Royaume Uni, série A nº 335-B y 335-C. 36 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... Como señala el Consejo de Estado, cuando se hace referencia al principio de la dignidad humana, nos encontramos con dos conceptos que potencialmente se pueden oponer o limitar mutuamente: aquel que exige salvaguardar la dignidad, si es necesario incluso, a expensas del libre albedrío de la persona, y el aquel, que considera que debe protegerse el libre albedrío como elemento consustancial de la persona humana. Este último concepto, es el que está respaldado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al considerar que debe protegerse el respeto a la vida privada y el principio de autonomía personal, según el cual cada uno puede conducir su vida según sus convicciones y sus elecciones personales, incluso en el caso de que ponga en peligro su vida, siempre y cuando no atente contra terceros. Es decir, existe una primacía del principio de autonomía personal, sobre el principio de la dignidad de la persona 102 . En este orden de cosas, teniendo en cuenta el principio de autonomía personal, lo que debe quedar fuera de toda duda, es que los supuestos, en que “la utilización de determinada simbología religiosa, no conecten de una manera directa con la satisfacción de ideas o creencias religiosas, quedan fuera del ámbito de protección del derecho de libertad religiosa. Esta afirmación vale no sólo para aquellos casos en que se emplean símbolos con una justificación distinta, como puede ser la ideología, filosófica o incluso por seguimiento de una determinada moda, sino también para aquellos otros en que la persona que lleva el símbolo lo hace no para satisfacer sus propias convicciones religiosas sino por imposiciones de terceras personas con quienes directa o indirectamente se encuentra vinculada o sometida ya sea en una relación laboral o familiar. Desde luego, mientras en el primero de los casos, las pretensiones del usuario de la simbología podrían encontrar amparo en el ejercicio de su derecho de libertad religiosa, en el segundo nos encontramos con la vulneración de un derecho fundamental, bajo el aparente ropaje del ejercicio de una determinada religión” 103 . A nuestro modo de entender, creemos que el burka, sí va en contra de la dignidad de la mujer, pero lo que puede resultar difícil de averiguar y, de ahí, que su prohibición general pueda ser discutible jurídicamente, si sólo se utiliza este argumento, es saber si el hecho de llevar el burka obedece a una decisión personal y voluntaria de la mujer, o es una imposición de terceras personas. En este sentido, la pregunta que debemos formularnos, es si realmente lo que se esta discutiendo, es simplemente una cuestión de libertad para vestir como una persona quiera, o por el contrario, detrás del burka, existe toda una simbología que no siempre obedece a motivos religiosos. La libertad en el vestir, no está regulada por ningún texto 102 Vid, STEDH, 17 février 2005, arrêt KA et AD c./ Belgique (nº 42758/98). 103 CAÑAMARES ARRIBAS, S., Libertad religiosa, Simbología y Laicidad del Estado, Ed. Thomson- Aranzadi, Pamplona, 2005, p. 42. 37 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel fundamental, sin duda porque parece una evidencia y, porque es una aplicación elemental y evidente del derecho natural a la libertad, la cual consiste, según la Declaración de derechos de 1789 “à pouvoir faire tout ce qui ne nuit pas à autri” 104 y, a continuación establece, “La loi n’a le droit de defendre que les actions nuisibles à la societé. Tout ce qui n’est pas défendu par la Loi ne peut être empêche, et nul ne peut être contraint à faire ce qu’elle n’ordonne pas » 105 . Sin embargo, esta « liberté de se vêtir à sa guise », tiene sus limitaciones, sobre todo, en el ámbito de la empresa y en el ámbito contractual, en el sentido que, « la liberté de se vêtir à sa guise au temps et au lieu de travail n’entre pas dans la catégorie des libertés fondamentales » 106 . Sin embargo, si resulta difícil apreciar el grado de libertad de las mujeres que llevan el burka, con relación a las niñas menores de edad, dicha práctica resulta intolerable, aunque sólo sea una minoría, las mujeres menores de 18 años, las que llevan el burka, porque para ellas, la esfera privada puede ser el lugar de presión para que muchas menores usen el velo semi-integral. Pero, no podemos olvidar, que la cuestión es mucho más compleja, ya que el velo en muchos casos supone la expresión de querer limitar desde la más tierna infancia, a estas niñas, en el sentido, de que la sumisión a los niños es natural, inmutable e incontestable. La situación de las menores de edad y la presión que pueden padecer, es un hecho preocupante, ya que es su libertad actual la que está negada, pues ellas son incapaces de poder rechazar y escapar a estas presiones, amenazas y limitaciones de su entorno familiar, pero también es su libertad futura la que está en cuestión. Desde esta perspectiva, a nuestro modo de entender, es necesario que se adopten las medidas necesarias para su protección. Sólo por este motivo, estaría justificada la intervención del legislador. El derecho natural a la libertad, y por consiguiente la libertad en la elección de vestir como una persona quiera, de acuerdo a su libre albedrío, que existe en todos los países occidentales, no tiene igual correspondencia en determinados países de corte islámico, sobre todo, por lo que hace referencia a la mujer, produciéndose en algunos casos, a nuestro modo de entender, una vulneración del principio de la dignidad humana y del principio de igualdad entre los hombres y las mujeres. En este orden de cosas, cabe recordar que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, ha tenido ocasión de pronunciarse en reiteradas resoluciones sobre el Islam, el islamismo y la islamofobia. Así con relación al principio de igualdad de sexos y sobre 104 Vid. art. 4, de la Declaración de Derechos Humanos de 1789. 105 Vid. art. 5, de la Declaración de Derechos Humanos de 1789. 106 Cass. Soc., 18 février, 1998, nº 9543491; Cass, Soc., 28 mai 2003, nº 02-40273. 38 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... las mujeres y la religión en Europa la Asamblea, en su Resolución 1743, invita al conjunto de las comunidades musulmanas a abandonar toda interpretación tradicional del Islam que niega la igualdad entre los hombres y las mujeres y limita los derechos de las mujeres tanto en el seno de la familia como también en la vida pública 107 . Con relación a la seguridad pública, considera que ésta como elemento que forma parte del orden público material, sí podría constituir un fundamento muy sólido para una prohibición de la ocultación de la cara, pero sólo en determinadas circunstancias. Para ello, debe tenerse en cuenta cuatro exigencias: En primer lugar, las restricciones de los derechos y libertades deben ser justificadas por la existencia de alteraciones del orden público o una probabilidad suficientemente importante de que aquellas se produzcan 108 ; en segundo lugar, la justicia exige que las restricciones a los derechos y libertades, que conlleven las medidas sean proporcionales y necesarias para la salvaguarda del orden público teniendo en cuenta las circunstancias locales 109 ; en tercer lugar, la justicia, en particular la constitucional, concede una gran importancia a las garantías necesarias que deben formar parte de la prohibición 110 ; y, en cuarto lugar, es necesario estar atento al control específico del Tribunal Europeo de Derechos Humanos 111 . El informe elaborado por el Consejo de Estado, sobre la conveniencia jurídica de prohibir la ocultación de la cara de forma absoluta en los espacios públicos, como es 107 Vid. Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Resolución 1743, de 23 de junio de 2010, &14. 108 Vid. CC., nº 93-323 DC de 5 de agosto de 1993, Ley relativa a los controles y comprobaciones de identidad; CC., nº 94-352 DC de 18 de enero de 1995. También el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su sentencia CEDH, de 23 de febrero 2010, Ahmet Arslan c/ Turquie, centra su atención en verificar que la ingerencia de la autoridad pública es necesaria en una sociedad democrática y responde a una necesidad imperiosa. En este mismo sentido, vid CEDH, 29 de junio de 2006, Öllinger c./ Autriche, nº 76900/01, & 49, en la cual la Corte, sopesa cuidadosamente los intereses que están en conflicto antes de concluir que se había violado el art. 11 por el hecho de prohibir una contra manifestación como respuesta a una manifestación de unos veteranos oficiales de la SS en un cementerio el día de Todos los Santos. Así mismo, la Corte de Justicia de la Unión Europea exige igualmente que las restricciones de las libertades , en nombre del orden público, sean justificadas por la existencia de una amenaza real y de una cierta gravedad afectando a un interés fundamental de la sociedad (CJCE, 27 de octobre, Bouchereau, nº 30/77). 109 El Consejo Constitucional, recuerda tradicionalmente que corresponde al legislador asegurar la conciliación entre el ejercicio de las libertades constitucionales, y la prevención de los ataques al orden público y, sobre todo, los atentados a la seguridad de las personas y de los bienes que tienen un valor constitucional (CC, nº 94-352 DC, 18 de janvier de 1995). Así mismo, la Corte ha afirmado que el Estado puede « limiter la liberté de manifester une religion, par exemple, le port du foulard islamique, si l’usage de cette liberté porte atteinte à l’objectif visé de protection des droits et libertés d’autrui, de l’ordre et de la sécurité » (CEDH, 13 février 2003, Refah Partisi et al. c./ Turquie, nº 41340/98, & 92). 110 Así podemos ver, como la decisión del Consejo Constitucional de 25 de febrero de 2010, se señala que las imágenes captadas por los sistemas de video vigilancia en espacios no abiertos al público, no reúnen las garantías necesarias para la protección de la vida privada de las personas. 111 Como es sabido, la Corte Europea, reconoce una importancia particular a las características específicas de cada Estado, teniendo en cuenta sus tradiciones, su cultura y sus valores fundamentales, sobre los cuales se asienta la sociedad. 39 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel sabido, no es vinculante para el Gobierno y, por este motivo, a pesar de las recomendaciones y sugerencias que en él se hacen el 19 de mayo de 2010, el Consejo de Ministros aprobó un Proyecto de Ley prohibiendo la ocultación de la cara en lugares públicos. Dicho proyecto de ley tiene como punto de partida, los valores y principios sobre los que se asienta el pacto social francés: la libertad, la igualdad y la fraternidad. Estos valores garantizan la cohesión de la Nación y, son el fundamento del respecto de la dignidad de las personas y de la igualdad entre los hombres y las mujeres. El Consejo de Ministros al aprobar este proyecto de Ley lo que hace es anteponer los valores de la República y del pacto republicano, como salvaguarda de la dignidad de las personas y el respeto al orden público. Desde esta perspectiva, el uso del velo integral, desafía y pone en peligro dichos valores republicanos y, es la negación misma de la identidad, de la dignidad y de la libertad de las mujeres y, de ahí la necesidad de regular su uso en los espacios públicos. El Proyecto de Ley fue objeto de varias críticas, sobre todo, con relación al art. 1 y 3 del proyecto, en el sentido que, podían ser contrarios a la Constitución y a la Convención Europea. Por este motivo, el Proyecto fue remitido a la Comisión de las leyes Constitucionales de la legislación y de la Administración general de la República para su análisis. La conclusión a la que llega la Comisión, después de realizar un informe detallado, es que el proyecto de ley tiene un fundamento constitucional perfectamente claro: el orden público. Pero no sólo el orden público en su dimensión material, que si puede constituir una primera base par la prohibición, sino el orden público en su dimensión inmaterial que ha sido claramente puesta en evidencia por el informe realizado por el Consejo de Estado, como una base mínima de exigencias recíprocas y de garantías esenciales de la vida en sociedad, que condicionan el ejercicio de otras libertades y, que imponen dejar de lado, si es necesario, los efectos de ciertos actos guiados por la voluntad individual. Así mismo, las exigencias del contrato social pueden implicar en la República francesa, que desde el momento que una persona está en un lugar público, en sentido amplio, no puede negar su pertenencia a la sociedad, ocultando su cara a los otros impidiendo su reconocimiento. Si bien es cierto, que esta dimensión inmaterial no ha sido tenida en cuenta, por el Consejo Constitucional ni por el Tribunal Europeo de Derechos humanos, ello no significa, que no haya sido utilizado nunca por la jurisprudencia y por la doctrina. En este orden de cosas, cabe recordar que, esta base mínima de exigencias recíprocas 40 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... para la vida en sociedad, que no se puede confundir con el orden moral, está reconocida, en los textos franceses más fundamentales 112 . Con posterioridad a todos estos informes, el 13 de julio de 2010, la Asamblea Nacional, aprobó el texto del proyecto de ley prohibiendo la ocultación de la cara en los espacios públicos texto 113 . A su vez, el 14 de septiembre de 2010, el Senado ratificó dicho 114 . La única diferencia sustancial con el proyecto del Gobierno, se encuentra en el artículo 4 donde se crea un nuevo delito en el Código Penal que se denomina “de la dissimulation forcée du visage” y, la pena es de un año de prisión y 30000€ de multa (antes era de 15000€). En mi opinión, creo que siguiendo las recomendaciones del Consejo de Estado, la Asamblea Nacional y el Senado quieren dejar bien claro, que a quien se quiere castigar realmente, no es tanto a las mujeres que ocultan la cara (150€), que en muchos casos son las víctimas de una situación, sino que lo que se pretende es sancionar duramente a las personas que abusando de su poder, con amenazas o violencia obligan a las mujeres a ocultar la cara, solo por ser mujeres. Así mismo, la ley a diferencia del proyecto del Gobierno, propone añadir en el Código Penal un nuevo tipo delictivo, cuando el hecho se comete en perjuicio de una menor de edad, en este caso, la pena es de un año de prisión y 60000€ de multa. Desde nuestro punto de vista, este nuevo tipo delictivo, es sumamente importante, porque la situación de los menores, en estos casos, es un hecho preocupante y dicha práctica resulta intolerable, y el interés de las menores debe estar por encima del derecho de los padres. La Ley francesa, superó un último y delicado obstáculo, el pasado 7 de octubre, el del Consejo Constitucional. El dictamen, que es vinculante para el Gobierno, valida la ley en base a “la salvaguarda del orden público” y expresa una única reserva: considera inaplicable la prohibición, en los lugares de culto abiertos al público, por estimar que se pondría en peligro el ejercicio de la libertad religiosa. Así pues, el Consejo Constitucional, considera que la ley es conforme a la Carta Magna y, señala que las mujeres que se 112 Cabe recordar que, en 1789 a este conjunto de reglas comunes se la llamaba “Société”, en el sentido de artículo 5 de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, que establece: “La loi n’a le droit de defendre que les actions nuisiblés à la Société”. La Comisión entiende, que este texto de valor constitucional podría ser la base de una prohibición de la ocultación de la cara en el espacio público. En 1848, se le dió el nombre de “Fraternité”, noción que figura todavía en la actualidad en el artículo 3 de la Constitución francesa de 1958, tanto en su preámbulo, como en artículo 72-3. Si bien es cierto, que esta noción no ha tenido una consagración jurídica, sobre todo a nivel constitucional, tampoco se puede decir, que carece de todo efecto, en la medida que ella tiene rango constitucional. A principios del siglo XX, algunos de estos valores, forman parte de la expresión “Moralité publique”. Este concepto se sigue utilizando para el ejercicio de determinadas policías administrativas especiales. Recientemente, esta base mínima de exigencias fundamentales de vivir conjuntamente, se incardina en el “interés general” o el “interés público 113 Assemblée Nationale, Texte adopté nº 524, 13 législature, session extraordinaire de 20092010, 13 juillet 2010, Projet de loi interdisant la dissimulation du visage dans l’espace public. 114 Sénat, Texte adopté nº 161, seconde session extraordinaire de 2009-2010, 14 septembre 2010, Projet de la loi interdisant la dissimulation du visage dans l’espace public. 41 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel cubren el rostro con el velo integral, se encuentran en una situación de exclusión y de inferioridad incompatible con los principios constitucionales de libertad e igualdad 115 . Como hemos señalado anteriormente, el burka y el niqab, constituyen unas prendas cuyos orígenes culturales y religiosos son discutidos, en tanto que, de forma general reflejan una concepción profunda de la relación desigual entre los hombres y las mujeres. Para algunos, la Ley francesa que prohíbe el velo integral de forma absoluta en los espacios públicos, les puede parecer excesiva a un problema real, pero no podemos olvidar que, estas indumentarias representan posiciones radicales islámicas y, además son ofensivas para la dignidad de la mujer, ya que simbolizan su sumisión respecto del varón. Indumentarias, que dificultan la comunicación entre personas al ocultar el rostro, y que pueden generar problemas de seguridad en ciertos ámbitos, al impedir la identificación de la persona 116 . Por este motivo, Francia, basa su prohibición en el concepto de orden público en su dimensión inmaterial, entendido como una base mínima de exigencias recíprocas y de garantías esenciales de la vida en sociedad, que condicionan el ejercicio de otras libertades. En el fondo, desde nuestro punto de vista, el problema es una cuestión de principios y de valores, es un conflicto entre el Islam y la democracia. Por este motivo, el derecho está cada vez más abocado a pronunciarse sobre conflictos de valores que plantea el Islam, porque es muy difícil que un Estado democrático y plural, pueda ser indiferente ante modelos culturales y tradiciones que son contrarios a principios, como el de igualdad de sexos y el de la dignidad humana, que en una sociedad democrática son innegociables. VII. EL CASO ESPAÑOL: ASPECTOS COMPETENCIALES DE LOS AYUNTAMIENTOS EN LA PROHIBICIÓN DE VELO INTEGRAL En España, el debate público sobre la prohibición del burka, de momento se ha circunscrito de forma más directa en la Comunidad Autónoma de Cataluña y, en concreto se inició en el 2007, aunque sin éxito, cuando el grupo popular del ayuntamiento de Barcelona solicitó que se aprobara una ordenanza municipal para que se prohibiera dicha vestimenta de los lugares públicos, por motivos de seguridad y de dignidad de la mujer. Recientemente, en mayo de 2010, ha sido el ayuntamiento de Lleida, el primero que ha aprobado una ordenanza municipal, prohibiendo el uso del burka y del niqab en los edificios y equipamientos municipales, al entender que, la igualdad entre hombres y 115 Conseil Constitutionnel, Décision nº 2010-613 DC, du 7 octobre 2010. 116 Vid, la entrevista a J. Martínez Torrón en http:/www.paginasdigitales.es, de 19 de abril de 2011. 42 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... mujeres, es un derecho irrenunciable y por razones de seguridad, convivencia y civismo. El informe jurídico elaborado, previamente a la votación de la moción presentada, por el grupo municipal de Convergencia i Unió, señala que los ayuntamientos tienen toda la capacidad legal para fijar criterios de admisión sobre espacios cívicos, centros educativos, deportivos y culturales, pero no para prohibirlo en todos los espacios públicos, como por ejemplo en la calle. Por este motivo, en la moción aprobada se reitera la necesidad de trasladar dicha petición al Parlament de Catalunya y al Congreso de Diputados, para que regulen el uso del burka y del niqab en los espacios que no son de titularidad municipal 117 . Cabe señalar, así mismo, que la ordenanza de civismo, hace hincapié en la labor pedagógica que debe realizarse con relación a este tema en cuestión, y que previamente a la sanción que se prevé pueda imponerse, mediará una advertencia, y si la persona afectada se niega a descubrirse, podrá haber sanción y su graduación dependerá de si hay reincidencia o no. Como consecuencia de la aprobación de la Ordenanza municipal por el Ayuntamiento de LLeida, la Asociación Watani por la Libertad y la Justicia, presentó recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, solicitando la anulación de la ordenanza municipal aprobada, al amparo del art. 115 de la Ley reguladora de la Jurisdicción contencioso administrativa, por considerar que no era ajustada a derecho al afectar a derechos fundamentales. Las alegaciones presentadas por la Asociación Watani se basaban en: Una posible falta de competencia del Ayuntamiento; La vulneración del art. 16 de la CE y de la LOLR; Discriminación, falta de proporcionalidad y vulneración del art. 14 de la Convención Europea de Derechos Humanos y del art. 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y, del art. 14 de la CE; y por último la posible vulneración del art. 23 de la CE. Con relación a estas alegaciones presentadas por la Asociación Watani y, sobre todo, respecto a la posible falta de competencia para que los Ayuntamientos y, en concreto el de Lleida, puedan regular el uso del velo integral, burka y niqab, en los espacios públicos y edificios de su titularidad, creemos oportuno hacer algunas consideraciones: 1. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos en la regulación accesoria del ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas 117 La ordenanza de civismo aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Lleida, el día 2 de julio de 2010, establece: “Las personas que accedan a edificios municipales con velo integral (burka o niqab) u otras vestimentas o accesorios (como cascos o pasamontañas) que cubran totalmente la cara, se enfrentarán a sanciones de 30 y 600 euros”. 43 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel Sobre la posibilidad de intervención de los Ayuntamientos, y en concreto el de LLeida, en la regulación accesoria en el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas debemos señalar que, una ordenanza municipal puede regular materias accesorias de derechos fundamentales y, sobre todo, los concernientes a la vida colectiva dentro del término municipal, de acuerdo con la doctrina jurisprudencial, emitida por el Tribunal Constitucional en sus sentencias, STC 132/2001, de 18 de julio, STC 101/1991, de 13 de mayo y la STC 77/1985 de 27 de junio 118 . Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ya declaró la adecuación de las Ordenanza Municipal de Civismo y Convivencia para regular dichas cuestiones en su sentencia STSJC 331/2010, de 7 de abril, en la que establece, “Por lo tanto, más allá de su carácter reglamentario, una ordenanza si puede incidir en la regulación municipal de los derechos fundamentales y libertades públicas ya que el criterio general es que puede regular materias accesorias de esos derechos fundamentales y, sobre todo, los concernientes a las manifestaciones de la convivencia o vida colectiva dentro del ámbito municipal a las que se dirige” 119 . En este orden de cosas, en aplicación de esta doctrina jurisprudencial, podemos afirmar que los Ayuntamientos pueden regular y hasta restringir el ejercicio de derechos fundamentales a través de sus ordenanzas municipales, siempre que se trate de una regulación de aspectos accesorios y no fundamentales de estos derechos. Sin embargo, en ningún caso están legitimados para la regulación de aspectos esenciales de estos derechos ni para la adopción de medidas que conlleven una limitación de carácter general e indiscriminado de derechos fundamentales, sin una habilitación legal y expresa. 2. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos en la regulación del uso del velo integral o de otros elementos que imposibiliten la identificación o comunicación visual de las personas La utilización por cualquier persona del velo integral o de otros elementos que imposibiliten su identificación o comunicación visual (pasa montañas, cascos, máscaras, etc.) forman parte del ejercicio de la libertad individual reconocida en el art. 9 de la CE. 118 En este sentido, la STC 101/1991, de 13 de mayo , dispone que: “ es desde luego cierto que el art. 81.1 de la Constitución, concerniente a las normas relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y libertades públicas, tiene una función de garantía adicional que conduce a reducir su aplicación a las normas que establezcan restricciones de esos derechos y libertades o las desarrollen de modo directo, en cuanto regulen aspectos consustanciales de los mismos excluyendo, por tanto, aquellas otras que simplemente afecten a elementos no necesarios sin incidir directamente sobre su ámbito y límites”. 119 44 STSJC 331/2010, de 7 de abril. Vid, Fundamento Jurídico 4. Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... Por tanto, cualquier limitación en el ejercicio de este derecho se tiene que justificar en la necesidad de resolver un conflicto con otro derecho fundamental. Sin embargo, ello no significa que los ayuntamientos no tengan ninguna capacidad de intervención en este ámbito, ya que pueden hacerlo en el ejercicio de diferentes títulos competenciales, todo y que, la capacidad de actuación dependerá en cada caso de las competencias atribuidas, ya que la posibilidad de intervenir en una determinada materia no siempre habilita para poder regularla normativamente, ni para prohibir determinadas conductas, ni para sancionar su incumplimiento. En este sentido, es relevante la doctrina del Tribunal Constitucional expresada en su STC 132/2001, de 18 de julio, que declara: “La mera atribución por ley de competencias a los Municipios conforme a la exigencia del art. 25.2 LBRL, no contiene en sí la autorización para que cada Municipio tipifique por completo y según su propio criterio las infracciones y sanciones administrativas en aquellas materias atribuidas a su competencia. No hay correspondencia por tanto, entre la facultad de regulación de un ámbito material de interés local y el poder para establecer cuándo y cómo el incumplimiento de una obligación impuesta por Ordenanza Municipal puede o debe ser castigada. La flexibilidad alcanza al punto de no ser exigible una definición de cada tipo ilícito y sanción en la ley, pero no permite la inhibición del legislador”. Así mismo, cabe destacar que, en el complejo sistema estatal de reparto de competencias, el artículo 25 de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local de 1985 implica que el municipio seguirá ostentando competencias, entre otras, en las siguientes materias: seguridad en lugares públicos, protección civil, salubridad pública, actividades e instalaciones culturales y deportivas, ocupación del tiempo libre, turismo, etc 120 . En este mismo sentido, se pronuncia la Ley de Régimen Local de Cataluña de 2003, cuando atribuye a los ayuntamientos, aunque de forma genérica competencias para promover cualquier tipo de actividad y prestar aquellos servicios públicos que contribuyan a satisfacer las necesidades de la comunidad vecinal 121 . Por otra parte, también es de aplicación, en aquello que no resulte contradictoria con la nueva legalidad, el Reglamento de Servicios de Corporaciones Locales de 1955. Respecto a los títulos competenciales en los que el Ayuntamiento de Lleida puede justificar su intervención son: - La seguridad, en cuanto a la posibilidad de realizar actuaciones necesarias para identificar a aquellas personas que utilicen el velo integral u otros elementos 120 L. MARTÍN-RETORTILLO BAQUER, Los Ayuntamientos y el régimen jurídico de los atuendos y vestimentas. Una aproximación, en Anuario de Derecho Local, 2010. 121 Llei 2/2003, de 28 d’abril, Text refós de la llei municipal i de règim local de Catalunya, arts. 66, 67 i 71. 45 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel que dificulten o imposibiliten su identificación de acuerdo con la Ley 1/1992, de 21 de febrero, Orgánica de Seguridad Ciudadana (LOSC). - La ordenación de las relaciones de convivencia de interés local y de uso de sus servicios, equipamientos, infraestructuras, instalaciones y espacios públicos en aplicación del art. 129 de la Ley 7/1985 reguladora de las Bases de Régimen Local (LRBRL. - Y además los artículos 25 , 26 y 28 de la LRBRL y 66 , 67 y 71 del Decreto Legislativo 2/2003, de 28 de abril, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley Municipal de Régimen Local de Cataluña (TRLMRLC), que atribuyen a los Ayuntamientos aunque de forma genérica competencias para promover cualquier tipo de actividades y prestar aquellos servicios públicos que contribuyan a satisfacer las necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal. 3. Posibilidades de intervención de los Ayuntamientos mediante la realización de actuaciones para favorecer la convivencia, la integración, la igualdad y la no discriminación Como ya hemos señalado anteriormente, el reconocimiento a los Ayuntamientos de capacidad para intervenir en diferentes ámbitos no implica el reconocimiento de una capacidad ilimitada de regular sobre estos ámbitos, ni mucho menos, la posibilidad de tipificar infracciones y sanciones. Ahora bien, también hemos puesto de manifiesto que los artículos 25, 26 y 28 de la LRBRL y 66, 67 y 71 TRLMRLC atribuyen a los ayuntamientos la posibilidad de realizar actividades complementarias propias de otras Administraciones, en diferentes materias, entre las que se encuentran la cohesión social, la educación, la cultura, la juventud y la promoción de las mujeres. Por otra parte, la Llei 10/2010 d’acollida de les persones immigrades i retornades a Catalunya, también reconoce competencias a los entes locales en este sentido 122 . Pues bien, al amparo de esta atribución competencial los ayuntamientos están legitimados para promover todo tipo de actuaciones para favorecer la convivencia, la integración, la igualdad y la no discriminación. En este orden de cosas, con relación a la posible afectación de derechos fundamentales, señalar que, la Ordenanza Municipal es proporcionada y está amparada en las normas de orden público y, en la necesaria protección de la dignidad de la mujer y de los derechos de los demás partícipes en las actividades municipales. En este orden 122 46 Llei 10/2010, de 7 de maig, DOGC núm. 5629. Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... de cosas, la Ordenanza municipal no es contraria al principio de igualdad, pues trata de la misma forma a todos los ciudadanos. En cuanto a la posible vulneración del art. 23 de la CE, que regula el derecho a participar en los asuntos públicos en condiciones de igualdad, la aprobación de la ordenanza municipal, no impide a ningún cargo electo que pueda acceder a los espacios públicos si lleva algún distintivo o signo religioso. Por otra parte, cabe poner de manifiesto, que el Ayuntamiento de Lleida, en aplicación de la LLei Orgánica 1/1992, de 21 de Febrer, de Seguretat Ciutadana y la Ordenanza Municipal de Civismo y Convivencia de Lleida, a través de la Policía Local tiene competencia y legitimidad para identificar de forma justificada, a todas aquellas personas que lleven elementos que obstaculicen la visión de la cara. Por tanto, la Ordenanza Municipal afecta tanto a las personas que utilizan el velo integral, como a las que utilicen cualquier otro tipo de elementos que imposibiliten su identificación. Así mismo, el Ayuntamiento de Lleida tiene competencia para regular el acceso, permanencia y uso de los servicios y equipamientos municipales, como por ejemplo los deportivos, culturales, cívicos, etc., con la finalidad de garantizar, además de su correcto funcionamiento, la convivencia ciudadana y la dignidad de las personas, a través de ordenanzas y reglamentos específicos, así como también a través de las instrucciones y normas de funcionamiento y utilización. 4. Suspensión cautelar de la Ordenanza Municipal de Civismo y Convivencia del Ayuntamiento de Lleida Como consecuencia de la presentación del recurso por la asociación Watani, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el 12 de enero de 2011, en trámite de medidas cautelares, y en contra del criterio de la Fiscalía, ha suspendido de forma cautelar la Ordenanza municipal, sin entrar en el fondo de la cuestión, en los siguientes términos: “Debemos llevar a cabo por tanto, la necesaria ponderación de los intereses en conflicto en este caso concreto. Entiende el Tribunal que, tal y como alega la asociación recurrente, la aplicación de la modificación de la Ordenanza modificada podría comportar perjuicios si no irreparables, en todo caso de muy difícil reparación para aquellas personas a las que se impidiera el acceso a determinados espacios municipales, como mercados, bibliotecas, medios de transporte o escuelas, si el recurso se viera finalmente estimado, en tanto que la suspensión cautelar no genera perjuicio alguno para el interés general o público, pues desde luego la obligación de todo ciudadano de identificarse a requerimiento de autoridad o funcionario legitimado viene impuesta por la legislación 47 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel vigente, y por tanto, el mantenimiento del orden público y de la seguridad ciudadana en nada se ven afectados por la suspensión” 123 . El Ayuntamiento de Lleida ha recurrido el Auto del TSJC, con la adhesión de la Fiscalía, argumentando que no se trata de regular exclusivamente la identificación de las personas que acceden a un espacio de titularidad municipal, sino que prohibir el uso del velo integral en equipamientos municipales, responde a razones de igualdad de sexos, seguridad, convivencia y civismo. A su vez, el recurso presentado por al Ayuntamiento de Lleida ha sido desestimado por el TSJC, el pasado día 18 de febrero de 2011, confirmado así la suspensión cautelar de la Ordenanza Municipal, rechazando además el Tribunal entrar en el análisis de fondo de la cuestión, señalando que éste debe ser objeto de la sentencia a dictar, tras el debate entre todas las partes. No sabemos cual será la sentencia que finalmente pronunciará el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, sobre la cuestión, pero creemos que, de todo lo dicho anteriormente, se deduce con claridad que, los municipios ostentan inequívocas competencias para regular el uso del velo integral y aparece dotado de los instrumentos jurídicos necesarios para ello, aunque habrá que verificar en cada caso que la habilitación se desarrolle en los términos previstos por la ley. Lo que implica que la cuestión de los límites cobra una importancia significativa, es decir, saber que está permitido y donde comienza la barrera infranqueable. Desde este punto de vista, resulta decisivo que autoridades y funcionarios sepan a dónde pueden llegar, a donde deben llegar sin falta y, por lo mismo, cuándo y dónde no deben interferir. Del mismo modo, es necesario que los ciudadanos sepan a que atenerse y reglar así sus conductas: los que caminan por las calles de una ciudad, los alumnos de un centro público de enseñanza, los cofrades que piensan desfilar encapuchados en una procesión, quienes desean estar o bañarse desnudos en la playa o en la piscina o quienes por razones religiosas deseen vestirse con determinados atuendos. De todo ello, se deduce que, resulta importante que se conozcan las “reglas de juego”, pues de su incumplimiento podrían derivar sanciones, siempre enojosas y molestas. Lo que implica que además de las autoridades, los funcionarios y los administrados las reglas deberán ser claras también para los jueces, que en tantas ocasiones van a tener la última palabra a la hora de solventar los conflictos que puedan plantearse 124 . Es cierto que en principio hay que partir del “favor libertatis”, pero sin dejar de reconocer que, todas libertades tienen sus límites y, pueden ser por ello, objeto de 123 124 Vid, Auto TSJ de Cataluña, sec. 2ª, A, 12/1/2011, rec. 394/2010, Fundamento Jurídico 2. L. MARTÍN-RETORTILLO BAQUER, Los Ayuntamientos y el régimen jurídico de atuendos y vestimentas. Una aproximación, ob, cit, p. 16. 48 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... contenciones o legítimas injerencias si se dan determinadas circunstancias. En este orden de cosas, lo primero que habrá que verificar es si la Administración que pretende actuar y, más en concreto, si el órgano específico que toma la iniciativa, resulta competente, es decir, si tiene atribuida esa potestad. Una vez resuelto con carácter previo el aspecto competencial creemos que sería oportuno adoptar la metodología que utiliza el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que antes hemos mencionado: en primer lugar, comprobar si la intervención que se pretende llevar a cabo tiene soporte normativo; en segundo lugar, la intervención habrá de estar presidida por unos fines legítimos expresamente previstos en el ordenamiento; y en tercer lugar, es preciso que la intervención de la autoridad sea proporcionada y ajustada a la necesidad. Desde esta perspectiva, la idea de los fines resulta decisiva en el sentido, que la medida que se vaya a tomar habrá de estar estrictamente apoyada en un fin legítimo. La infracción de este criterio daría lugar a una clara desviación de poder. En este orden de cosas, valdrán la seguridad, la defensa de los derechos de los demás, la defensa más en concreto de la libertad de la mujer frente a imposiciones 125 . Por último señalar, que en el ámbito municipal, varios ayuntamientos han seguido la senda iniciada por el Ayuntamiento de Lleida, aprobando las correspondientes ordenanzas municipales prohibiendo el uso del velo integral, en los espacios públicos de titularidad municipal, como por ejemplo: Cunit, El Vendrell, Vic, Tarragona, Figueres, Cervera, Manresa, Hospitalet, Barcelona, Reus, La Diputación de LLeida, Santa Coloma, Roses, Martorell, Mollet del Vallès, Galapagar, Coin, sin que de momento ninguna de ellas haya sido recurrida. En el ámbito autonómico, en el supuesto de que el TSJC declare finalmente ilegal la ordenanza municipal, el Ayuntamiento de Lleida ha decidido instar al Parlament de Catalunya para que apruebe una normativa que regule dicha cuestión. En este orden de cosas, el PP catalán en de febrero de 2011, ha presentado una propuesta de resolución para que la Cámara pida el Gobierno central las reformas legales necesarias para prohibir el uso del burka y niqab, tanto en la vía pública como en los edificios y equipamientos públicos de toda España. Dicha propuesta fue rechazada, el pasado 5 de abril, a pesar de que todos los grupos parlamentarios estaban en contra de dicha vestimenta, por entender que el PP estaba utilizando electoralmente el velo integral y, pospusieron el debate una vez finalizada la campaña y las elecciones municipales a celebrar el próximo 22 de mayo de 2011. En el ámbito estatal señalar que, el 23 de junio de 2010, el PP, UPN y CiU lograron que el Senado aprobara su propuesta para realizar las reformas legales reglamentarias 125 Ibidem, p. 17. 49 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel necesarias para prohibir el burka y el niqab, en todos los espacios públicos, al entender que dicha práctica supone una discriminación contraria a la dignidad de las personas y lesiona la igualdad real y efectiva de los hombres y las mujeres. Sin embargo, el Congreso de Diputados rechazó idéntica propuesta de resolución en julio de 2010. Por último, el Ministerio de Justicia, se ha mostrado partidario de incluir la regulación del uso del velo integral, en la nueva Ley de Libertad Religiosa, pero de momento, dicha reforma parece que no se va a llevar a efecto en lo que queda de legislatura. En este orden de cosas, creemos que el debate, no debe formar parte del contenido de la Ley de Libertad religiosa, porque, como he señalado anteriormente, el uso del velo integral, burka y niqab, se trata de una cuestión que no tiene incidencia en la libertad religiosa y, por lo tanto, debe ser tratado en un contexto distinto, como por ejemplo podría ser en el marco del desarrollo normativo de la Ley Orgánica 3/2007, por la igualdad efectiva de mujeres y hombres. VIII. CONCLUSIONES Iniciábamos este estudio preguntándonos cual debe ser el criterio que debe resolver los conflictos entre el aspecto positivo y el aspecto negativo de la libertad religiosa en materia de símbolos religiosos y, hemos podido comprobar, como la doctrina jurisprudencial utiliza diferentes criterios para resolver dichos conflictos, como por ejemplo, el principio de respeto de las minorías, el principio democrático de respeto a la decisión de la mayoría, o el principio de respeto al criterio historicista y cultural sumado al democrático. Desde nuestro punto de vista, los símbolos religiosos deben examinarse, en cada caso, si en ellos domina su significación religiosa en un grado que permita inferir razonablemente una adhesión del ente o institución a los postulados religiosos que el símbolo representa y, por ello, vulnerar la aconfesionalidad o laicidad que en todas las instituciones públicas debe presidir. No basta pues con constatar el origen religioso de un signo identitario, para que deba atribuírsele un significado que afecte a la neutralidad o laicidad religiosa que a los poderes públicos le impone el art. 16.3 CE. Desde este punto de vista, la percepción subjetiva por sí sola no basta para caracterizar una violación del derecho invocado. También nos formulábamos la pregunta, si el velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religiosa. Desde nuestro punto de vista, el Corán no contiene una prescripción expresa que obligue a la mujer a cubrirse la cabeza y el cuello con un velo o con un chador y, menos aún, a cubrirse íntegramente con un burka o niqab, por lo tanto, no parece que existan bases suficientes para poder establecer en esta materia obligaciones legales de índole imperativa. 50 Areces Piñol – ¿El velo integral, burka y niqab, queda amparado por el legítimo ejercicio de la libertad religio... En este orden de cosas, la respuesta a la pregunta que nos formulábamos, es que no parece que pueda afirmarse sin más, que el velo integral islámico en sus diversas formas, sea un signo religioso islámico. Como consecuencia de ello, su prohibición no puede vulnerar el legítimo ejercicio de la libertad religiosa de las mujeres que lo llevan, y por consiguiente, su tratamiento debe quedar fuera del ámbito de la libertad religiosa. Es cierto que su prohibición puede entrar en conflicto con el derecho de autonomía personal, pero en estos casos, la jurisprudencia es la que debe ponderar que derecho debe prevalecer y, justificar dicha prohibición de manera rigurosa, es decir, que pruebe que la prohibición es necesaria en una sociedad democrática, para salvaguardar otros derechos, como el de la igualdad real y efectiva entre hombre y mujeres y no permitir la discriminación de la mujer, por ser mujer. Con relación a los aspectos competenciales de los Ayuntamientos a la hora de prohibir el uso del velo integral, burka y niqab, en los espacios públicos y edificios de titularidad municipal, teniendo en cuenta lo que hemos expuesto anteriormente, podemos afirmar que, pueden regular y hasta restringir el ejercicio de derechos fundamentales a través de sus ordenanzas municipales, siempre que se trate de una regulación de aspectos accesorios y no fundamentales de estos derechos. Sin embargo, en ningún caso están legitimados para la regulación de aspectos esenciales de estos derechos, ni para la adopción de medidas que conlleven una limitación de carácter general e indiscriminado de derechos fundamentales, sin una habilitación legal expresa. Desde nuestro punto de vista, el legislador español deberá actuar con suma prudencia a la hora de aceptar o prohibir determinadas actitudes en el espacio público. Bastaría con aceptar la vestimenta de todas las confesiones a condición de que sin integrismos, ni extremismos identitarios se preserve la igualdad entre hombres y mujeres, en el marco del Estado de Derecho, así como la seguridad y el orden público, en el sentido de querer “Vivir juntos”, de lo contrario creemos que si no se aceptan estas reglas y estos principios y valores, el legislador español se verá en la necesidad de regular la prohibición del velo integral en los espacios públicos, aunque para algunos pueda parecer una medida excesiva a un problema real. El respeto a otras culturas y otras tradiciones debe ser posible siempre que las mismas no atenten contra derechos fundamentales de la persona o los elementos integrantes del orden público (la seguridad, la salud, y la moralidad pública) y, el uso del velo integral, burka y niqab, desde nuestro punto de vista, es contraria a los elementos que integran el orden público, y además lesiona los derechos fundamentales de las mujeres, en concreto, el derecho a la dignidad personal, a la igualdad efectiva y la no discriminación, principios y derechos humanos, todos ellos reconocidos en la 51 RGDCEE 26 (2011) 1-52 Iustel Constitución española y en multitud de Convenios y Tratados internacionales ratificados por España. 52