editorial - BME: Bolsas y Mercados Españoles

E D I T O R I A L
CIEN NÚMEROS DE VIDA
C
umplir un centenario, de lo que sea, suele ser motivo de celebración. Si, como en nuestro
caso, se trata de una publicación periódica mensual hemos creído conveniente celebrar el
número cien con una edición especial bimensual que recoja los hechos, opiniones y
asuntos que han marcado el discurrir de nueve intensos años de trabajo. El azar ha querido que la publicación de este número cien coincidiese en el tiempo con un hito histórico
para el mercado financiero español: la firma del Protocolo de integración de los mercados de valores.
Este hecho, que simboliza el tránsito de la Bolsa hacia una nueva etapa marcada por la
competencia internacional, nos brinda la espléndida oportunidad editorial de hacer balance de los cambios y los protagonistas que, a lo largo de una década, han posibilitado
que el mercado de valores español se sitúe entre los más modernos y desarrollados del
mundo. Pero la simbología de esta unificación de mercados es también especialmente significativa para la revista Bolsa de Madrid ya que, en esencia, pone de relieve una vocación integradora que ha sido guía de la publicación durante todos estos años.
Dar a conocer el mundo de la Bolsa y su entorno más cercano a un universo de lectores
muy superior al que constituían, hace casi una década, aquellos que se acercaban al parquet madrileño por motivos profesionales y personales: esa fue la génesis de este proyecto
que hoy cumple la centena. Con este propósito, y la idea clara de que una Bolsa moderna
es aquella que lejos de aislarse de su entorno debe tender a ser una parte importante del
complejo entramado financiero, económico y social que configura el bienestar de un país,
nació en junio de 1992 la revista Bolsa de Madrid. Una publicación abierta que nunca ha
querido limitarse a ser un mero instrumento de difusión de las frías, aunque sin duda relevantes, cifras de actividad del mercado bursátil. Una revista que, desde el respeto a todos y siempre de forma prudente, ha pretendido constituirse en punto de encuentro del
mercado con sus protagonistas y con la sociedad en general. Un instrumento de comunicación eficaz de todos los aspectos y temas cercanos a la realidad de un mercado donde,
cada día, son más los que participan. Por todos estos motivos frecuentemente el mundo
académico y profesional han cruzado sus caminos en las páginas de Bolsa de Madrid y,
también por esas mismas razones, emisores e inversores han ido ganando cuota de contenidos con el discurrir de los años. Las opiniones, los proyectos, los estudios y las investigaciones de cada uno de ellos han sido, y son, aportaciones muy importantes en el proceso
de crecimiento y mejora de la revista.
Ayudar en lo posible a construir una Bolsa cada vez más plural, participativa, transparente y cercana a todos. Esta sigue siendo nuestra meta y un viejo compromiso que, renovado mes tras mes, configura el espacio editorial abierto a la información, la formación,
la reflexión y el debate que aspiramos a conseguir. ●
Nº 100, JUNIO-JULIO 2001
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