Fondo Monetario Internacional Autor: Lic. Florencia Montilla © zonaeconomica.com El Fondo Monetario Internacional fue creado mediante un tratado internacional en 1945 para contribuir al estímulo del buen funcionamiento de la economía mundial. Con sede en Washington, el gobierno del Fondo Monetario Internacional son los 184 países miembros, casi la totalidad del mundo. El Fondo Monetario Internacional es la institución central del sistema monetario internacional, es decir, el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas nacionales que permite la actividad económica entre los países. Sus fines son evitar las crisis en el sistema, alentando a los países a adoptar medidas de política económica bien fundadas; como su nombre indica, la institución es también un fondo al que los países miembros que necesiten financiamiento temporal pueden recurrir para superar los problemas de balanza de pagos. Origen del Fondo Monetario Internacional El Fondo Monetario Internacional fue creado en julio de 1944 en una conferencia internacional celebrada en Breton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, en la que los delegados de 44 gobiernos convinieron en un marco para la cooperación económica con el propósito de evitar la repetición de las desastrosas medidas de política económica que contribuyeron a la gran depresión de los años treinta. En aquella década, a medida que se debilitaba la actividad económica en los principales países industriales, los gobiernos intentaron defender las economías mediante un incremento de las restricciones sobre la importación, pero las medidas sólo sirvieron para acelerar la espiral descendente del comercio mundial, el producto y el empleo. Para proteger la caída de las reservas de oro y divisas, algunos países limitaron el acceso de sus ciudadanos a las compras en el exterior, otros devaluaron sus monedas y algunos impusieron complicadas restricciones sobre la libertad de los ciudadanos para poseer divisas. Sin embargo, los apaños de este tipo resultaron contraproducentes y ningún país logró mantener durante mucho tiempo una ventaja competitiva. Estas medidas, denominadas “empobrecer al vecino”, fueron devastadoras para la economía internacional; el comercio mundial cayó fuertemente y, de la mano, descendieron los niveles de empleo y de vida en muchos países. Cercano el fin de la segunda guerra mundial, los principales países aliados estudiaron diversos planes para restablecer el orden en las relaciones monetarias internacionales, surgiendo el Fondo Monetario Internacional de la conferencia de Bretton Woods. Los representantes nacionales redactaron la carta orgánica (o Convenio Constitutivo) para una institución internacional que supervisara el sistema monetario internacional y fomentase tanto la eliminación de las restricciones cambiarias en el comercio de bienes y servicios como la estabilidad de los tipos de cambio. El Fondo Monetario Internacional inició sus actividades en diciembre de 1945 con la firma del Convenio Constitutivo por los primeros 29 países. Funciones del Fondo Monetario Internacional Por conducto de la supervisión que realiza de la política económica de los países miembros, el Fondo Monetario Internacional examina sobre todo el conjunto de los resultados económicos, un concepto que suele conocerse como “resultados macroeconómicos”. Esto incluye el gasto total (y sus componentes principales como gasto de consumo e inversión empresarial), producto, empleo e inflación y también la balanza de pagos del país, es decir, la posición externa representada por las transacciones de un país con el resto del mundo. El Fondo Monetario Internacional se centra principalmente en la política macroeconómica —a saber, las medidas de política que tienen que ver con el presupuesto público, la gestión de las tasas de interés, el dinero y el crédito, y el tipo de cambio— y la política del sector financiero, que comprende la regulación y supervisión bancarias y de otras entidades financieras. Además, el Fondo Monetario Internacional presta atención a las medidas de carácter estructural que influyen en los resultados macroeconómicos, comprendida la política del mercado laboral que repercute en el empleo y el comportamiento de los salarios. El Fondo Monetario Internacional asesora a los países miembros sobre la manera en que pueden mejorarse las medidas aplicadas en estos sectores para alcanzar de manera más eficaz objetivos tales como un alto nivel de empleo, baja inflación y un crecimiento económico sostenible, o sea, el tipo de crecimiento que puede mantenerse sin que conduzca a dificultades como inflación y problemas de balanza de pagos. Los fines del Fondo Monetario Internacional también han cobrado importancia debido al simple hecho de que ha crecido el número de países miembros. Desde los 44 países iniciales que participaron en la creación del Fondo Monetario Internacional, se ha cuadruplicado con creces el total de países miembros, una circunstancia que ha obedecido sobre todo a la obtención de la independencia política de muchos países en desarrollo y, más recientemente, a la desintegración del bloque soviético. Fines del Fondo Monetario Internacional i) Fomentar la cooperación monetaria internacional por medio de una institución permanente que sirva de mecanismo de consulta y colaboración en cuestiones monetarias internacionales. ii) Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional, contribuyendo así a alcanzar y mantener altos niveles de ocupación y de ingresos reales y a desarrollar los recursos productivos de todos los países miembros como objetivos primordiales de política económica. iii) Fomentar la estabilidad cambiaria, procurar que los países miembros mantengan regímenes de cambios ordenados y evitar depreciaciones cambiarias competitivas. iv) Coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes que se realicen entre los países miembros, y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial. v) Infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos generales del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional. vi) De acuerdo con lo que antecede, acortar la duración y aminorar el grado de desequilibrio de las balanzas de pagos de los países miembros. Relación del Fondo Monetario Internacional con otras instituciones financieras internacionales Al tiempo que se creaba el Fondo Monetario Internacional, se estableció el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, más conocido por el nombre de Banco Mundial, con el fin de fomentar el desarrollo económico a largo plazo, comprendido el financiamiento de proyectos de infraestructura como la construcción de carreteras y la mejora del abastecimiento de agua. El Fondo Monetario Internacional y el Grupo del Banco Mundial —que comprende a la Corporación Financiera Internacional (CFI) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) — se complementan. Mientras que el Fondo Monetario Internacional se centra sobre todo en los resultados macroeconómicos y la política macroeconómica y del sector financiero, el Banco Mundial se interesa principalmente en los temas relacionados con el desarrollo a largo plazo y la reducción de la pobreza. Su actividad incluye el financiamiento concedido a los países en desarrollo y en transición para proyectos de infraestructura, la reforma de determinados sectores de la economía y las reformas amplias de índole estructural. En cambio, el Fondo Monetario Internacional no financia un sector determinado ni proyectos, sino que respalda ampliamente la balanza de pagos y las reservas internacionales de un país mientras éste toma las medidas de política necesarias para corregir las dificultades. En el momento de la creación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se previó también una organización que estaría encargada de fomentar la liberalización del comercio mundial, pero no ha sido hasta 1995 que pudo establecerse la Organización Mundial del Comercio. En el intervalo, las cuestiones relacionadas con el comercio se trataron en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Gobierno del Fondo Monetario Internacional A diferencia de algunos organismos internacionales cuyo sistema de votación sigue el principio de “un país, un voto” (por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas), en el Fondo Monetario Internacional se utiliza un sistema de votación ponderado: cuanto mayor es la cuota de un país en el Fondo Monetario Internacional —determinada en términos generales por la magnitud de la economía— más votos tiene ese. Los empleados del Fondo Monetario Internacional son funcionarios civiles internacionales cuya obligación se debe al Fondo Monetario Internacional, no a las autoridades de ningún país. El organismo cuenta con aproximadamente 2.800 empleados contratados en 141 países. En torno a los dos tercios del personal profesional son economistas. Los 26 departamentos del Fondo Monetario Internacional están encabezados por directores, bajo las órdenes del Director Gerente. La mayor parte del personal del Fondo Monetario Internacional trabaja en Washington, aunque unos 90 representantes residentes están asignados en países miembros para contribuir al asesoramiento en temas de política económica. El Fondo Monetario Internacional tiene oficinas en París y Tokio encargadas del enlace con otras instituciones internacionales y regionales y con organizaciones de la sociedad civil; también cuenta con oficinas en Nueva York y Ginebra, principalmente con fines de enlace con otras instituciones del sistema de las Naciones Unidas. Recursos del Fondo Monetario Internacional Los recursos del Fondo Monetario Internacional proceden sobre todo de la suscripción de cuotas (capital) que pagan los países miembros cuando ingresan en el Fondo Monetario Internacional, o tras una revisión periódica que lleve a un aumento de las cuotas. Las cuotas determinan no sólo el pago de la suscripción que aporta el país miembro, sino también la magnitud del financiamiento que puede recibir del. Las cuotas también son el principal factor para determinar el número de votos de un país. Las cuotas se fijan para que, a grandes rasgos, reflejen el tamaño relativo del país miembro en la economía mundial: cuanto mayor sea la economía en función del producto y mayor y más variado su comercio exterior, la cuota tiende también a ser mayor. A Estados Unidos de América, la economía más grande del mundo, le corresponde el mayor aporte al Fondo Monetario Internacional, el 17,5% del total de las cuotas. Palau, la economía más pequeña del mundo, contribuye el 0,001%. Si hace falta, el Fondo Monetario Internacional puede obtener préstamos para complementar los recursos de las cuotas. El Fondo Monetario Internacional cuenta con dos tipos de acuerdos permanentes para la obtención de préstamos a los que puede recurrir si necesita hacer frente a cualquier tipo de amenaza en el sistema monetario internacional: • Los Acuerdos Generales para la Obtención de Préstamos (AGP), establecidos en 1962, que abarcan a 11 participantes (los gobiernos o bancos centrales del Grupo de los Diez países industrializados y Suiza). • Los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP), establecidos en 1997, con 25 países e instituciones participantes. Críticas al Fondo Monetario Internacional Sus políticas (especialmente, los condicionamientos que impone a los países en vías de desarrollo para el pago de su deuda o en otorgar nuevos préstamos) han sido severamente cuestionadas como causantes de regresiones en la distribución del ingreso y perjuicios a las políticas sociales. Algunas de las críticas más intensas han partido de Joseph Stiglitz, ex-Economista Jefe del Banco Mundial y Premio Nobel de Economía 2001. Algunas de las políticas criticadas son: Algunas de las condiciones obligan a los países a renunciar a sus políticas de protección a empresas e intereses nacionales y a abrir rápidamente sus economías, especialmente en el sector financiero, a la propiedad extranjera. El Fondo Monetario Internacional fue influenciado o manipulado por Estados Unidos y otros países ricos para imponer esas condiciones, de modo que sus compañías puedan ganar acceso a los mercados de las naciones afectadas, ahora que están en una posición vulnerable. El Fondo Monetario Internacional practica el doble discurso en favor de bancos internacionales y en contra de instituciones financieras, empresas, depositantes y accionistas nacionales. Por un lado insiste en que los gobiernos se apeguen a estrictas reglas de mercado y no gasten dinero en auxiliar instituciones financieras o compañías nacionales, pero por otro exige que sean los gobiernos los que paguen los préstamos obtenidos de bancos internacionales, incluidas las enormes deudas del sector privado. En otras palabras, los bancos extranjeros obtienen gigantescos subsidios de modo que no paguen por sus propios errores, mientras los bancos y empresas nacionales son obligados a dar quiebra. Otras condiciones clave del Fondo Monetario Internacional como el aumento de las tasas de interés, la restricción del crédito, el recorte de gastos gubernamentales y la contracción inducida de la economía en general están fuera de lugar en Asia, ya que fueron diseñadas para países (en especial de América Latina) que enfrentaban problemas diferentes, como altos déficit presupuestales y enormes deudas externas originadas en el sector público. Aplicadas a Asia oriental, esas políticas del Fondo Monetario Internacional son contraproducentes, ya que los problemas están centrados en el sector privado. Aunque la economía real de los países asiáticos afectados tuvo una conducción sensata, se produjo un pánico financiero, en parte catalizado por especuladores, que causó un colapso de las monedas y las bolsas de valores. Esto, a su vez, arruinó a numerosas empresas que habían acumulado grandes deudas externas y a bancos privados que ya enfrentaban una alta proporción de préstamos morosos debido a la extensión del crédito a sectores no productivos. Las políticas del Fondo Monetario Internacional son determinadas por funcionarios que no entienden cabalmente la situación de los países sobre los que deciden. Sin embargo, tales funcionarios están en condiciones de diseñar y aun alterar radicalmente en pocos días políticas de comunidades enteras que hasta ahora funcionaban bien y fueron modelo de éxito económico. El Fondo Monetario Internacional predica sobre la necesidad de que gobiernos, bancos y empresas sean abiertos y transparentes, pero sus propias actividades se realizan en secreto. La base teórica de sus condiciones políticas nunca se revelan, y las propias condiciones no se hacen públicas en algunos casos, por lo tanto no están sujetas a revisión por profesionales independientes. Además, los gobiernos que reciben sus préstamos tienen escaso margen para negociar, y mucho menos para participar en la elaboración de las condiciones políticas de los créditos. Estos puntos fueron centrales en las negociaciones del Fondo Monetario Internacional en Latinoamérica como condicionantes del acceso de los países de la región al crédito, en la década de 1980. Sus consecuencias fueron una desaceleración de la industrialización, o desindustrialización en la mayoría de los casos. Con ellos se volvía a economías exportadoras de materias primas. Las medidas aplicadas generaron fuertes diferencias en la distribución del ingreso y un aumento de la desigualdad, junto con la desaparición o restricción de las redes sociales de apoyo otorgadas anteriormente por el Estado. Aunque ya existían desigualdades sociales anteriormente, las medidas las exacerbaron. En muchos países en desarrollo de Latinoamérica y África, la aplicación de esas medidas fue llevada a cabo por gobiernos dictatoriales, y significaron una integración desequilibrada a la economía mundial. Es de notar, por otra parte, que los modelos de política de industrialización por sustitución de importaciones de algunos países en desarrollo presentaban ya anomalías al subsidiarse costos de manufactura y ventas más caros internamente, por medio de mercados cautivos, en relación a los costos y precios externos. Las recesiones en varios países latinoamericanos a fines de la década del noventa y crisis financieras como la de Argentina a finales de 2001, son presentadas como pruebas del fracaso de las "recetas" del Fondo Monetario Internacional, por cuanto esos países determinaron su política económica bajo las recomendaciones del organismo. Autor: Lic. Florencia Montilla Agosto de 2007 © zonaeconomica.com