COMENTARIOS ICONOGRÁFICOS CLEOBIS Y BITÓN Bitón era hijo de Cidipe, sacerdotisa de Hera. En cierta ocasión que ésta iba de camino a un festival en honor de la diosa, los bueyes que tiraban del carro, cansados del recorrido, retrasaron el paso. Entonces Bitón y su hermano Cleobis desengancharon el carro y tiraron del mismo el camino completo. Cidipe, impresionada por la muestra de afecto hacia ella y a la diosa, pidió a Hera que concediese a sus hijos el mejor regalo que un dios pudiera dar a una persona. La diosa le concedió el deseo y dio a sus hijos lo mejor que podría desear un mortal en esos momentos: los muchachos, exhaustos, se quedaron dormidos en el templo... para no despertar jamás. LOS TIRANICIDAS Aristogitón era un ateniense de clase media. Su joven amante, Harmodio, pertenecía a una noble familia de Atenas. En ese momento, la ciudad estaba gobernada por dos tiranos: Hipias e Hiparco. Harmodio, ofendido por Hiparco, decide acabar con los tiranos con la ayuda de Aristogitón. No les resulta difícil contar con varios cómplices, dado el malestar del pueblo provocado por la tiranía. El día señalado, consiguen dar muerte a Hiparco. Harmodio fue condenado a muerte de inmediato, mientras que Aristogitón fue torturado, antes de morir, para que delatara a sus cómplices. Harmodio y Aristogitón son considerados como dos héroes y tratados como mártires de la libertad, tras el derrocamiento de Hipias. Dos estatuas se erigen en su honor en el Ágora. Ambas son destruidas por Jerjes tras el saqueo de Atenas en 480 a. C., y restauradas después por Critias. FRONTONES DEL TEMPLO DE AFAIA EN EGINA El templo de Afaia, de orden dórico, es uno de los tres templos del triángulo sagrado formado por el Partenón de Atenas, el templo de Poseidón en el cabo Sunión y éste en la isla de Egina. Está dedicado a la memoria de Afaia, diosa de la luz, hija de Leto y por tanto, hermanastra de Apolo y Artemisa. Sus célebres frontones se conservan en la Gliptoteca de Múnich. Los frontones, realizados en mármol, representan a dioses y héroes en sendos combates de la guerra de Troya. Cada combate se desarrolla en presencia de Atenea, personaje situado en el centro. El frontón este representa la lucha entre Heracles y Laomedonte. Consta de once estatuas. El personaje central es Atenea quien marcha hacia la derecha, con su mirada vuelta hacia el espectador. Atenea esgrime la égida hacia un troyano situado a su izquierda, que a su vez remata a su adversario griego; éste ha perdido su casco, que otro griego le trae. Más lejos, Heracles, reconocible por su piel de león, lanza sus flechas hacia el ejército troyano. Ha herido a Laomedonte, que se muere. Detrás de Heracles, un guerrero griego agoniza, herido por las flechas del arquero troyano que responde simétricamente al arquero Heracles. Esta organización está relacionada con la forma del frontón. A la derecha de Atenea, Telamón persigue a un troyano que huye de sus golpes, mientras que otro troyano trata de prestarle ayuda. Luego, hay un arquero y un herido o un cadáver. El frontón oeste representa un episodio del asedio de Troya en tiempos de Agameneón. Tiene trece estatuas y dos objetos. Atenea está en el centro y mira al espectador. A su izquierda, un combate entre un troyano y un griego. Luego, Teucro, tirando con arco, ha herido al troyano de su izquierda. Otro cuerpo se encuentra en la extremidad del frontón. A la derecha de Atenea, Áyax ataca a un troyano. Luego, el arquero es identificado con Paris. Después se encuentra un guerrero arrodillado, un escudo y por fin, en la esquina, un casco. FRONTONES DEL TEMPLO DE ZEUS EN OLIMPIA El Templo de Zeus Olímpico en Olimpia, construido entre 470 y 456 a. C., fue el modelo de los templos clásicos griegos de orden dórico. El templo se alzó sobre el santuario más famoso de toda Grecia, que había sido dedicado a las deidades panhelénicas. El templo albergaba la estatua de Zeus que fue una de las siete maravillas del mundo antiguo. La estatua criselefantina tenía aproximadamente 13 metros de alto y había sido esculpida por Fidias en su taller de Olimpia. El edificio fue construido por el arquitecto Libón, con frisos tallados con metopas y triglifos y frontones llenos de esculturas en el estilo severo, las cuales ahora se atribuyen al Maestro de Olimpia y su escuela. Toda la decoración escultórica del templo estaba hecha de mármol. El frontón oriental mostraba la mítica carrera de carruajes entre Pélope y Enomao, con Zeus parado en el centro y flanqueado por pares de héroes y heroínas, también de pie, y ambos grupos de carruajes, además de figuras recostadas en las esquinas. Hipodamía y su criada se ubican a la izquierda de Zeus y Pélope a su derecha. Se ha descubierto una gran parte de las quince figuras mediante excavaciones; aún así, los eruditos en el tema discuten la ubicación e interrelación de las seis figuras sentadas o arrodilladas dentro de la totalidad, así como sus identidades específicas. El frontón occidental mostraba la Centauromaquia, el enfrentamiento durante la boda de Pirítoo entre lápitas y centauros, quienes habían transgredido las normas sagradas de hospitalidad. Apolo se hallaba parado en el centro, flanqueado por Pirítoo y Teseo. Los lápitas representaban el orden olímpico civilizado, mientras que los centauros representaban la naturaleza primitiva de los seres: toda una metáfora del enfrentamiento entre griegos y persas en las Guerras Médicas. TRONO LUDOVISI Se trata de un bloque de mármol blanco, hueco en la parte posterior y esculpido en bajorrelieve en sus tres lados. Data del 460 a. C. y pertenece al "estilo severo", es decir, a la transición entre la Época Arcaica e inicios de la Clásica. Se conserva en Roma, en el Museo Nazionale Romano. El relieve central suele interpretarse como Afrodita saliendo del mar. A la diosa (vestida con un ropaje que, debido a la humedad, se le pega al cuerpo), la esperan dos Horas paradas en la costa que se preparan para cubrirla con un lienzo que sostienen ambas, el cual la oculta de cintura para abajo. En cuanto a los relieves de los lados, uno muestra a una mujer tocada con un velo que se agacha sobre un incensario para colocar en él incienso; en el otro, una joven desnuda, sentada con una rodilla sobre la otra, toca la flauta doble. Ambas imágenes han sido interpretadas como personificaciones del amor legítimo y del amor profano; la esposa piadosa y fiel frente a la cortesana relajada y de vida alegre. FICHA ESC. CLASICISMO, POST-CLASICISMO Y HELENISMO FICHA ESCULTURA ARCAICA Y CLASICISMO SEVERO