¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 1 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... TÍTULO: ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CASOS PRÁCTICOS DE APLICACIÓN AUTOR/ES: Cardelli , Liliana PUBLICACIÓN: Liquidación de Sueldos TOMO/BOLETÍN: - PÁGINA: - MES: Mayo AÑO: 2014 OTROS DATOS: - LILIANA CARDELLI(*) ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CASOS PRÁCTICOS DE APLICACIÓN INTRODUCCIÓN En innumerables casos se presenta la duda acerca del carácter de la relación, si se trata de una relación de dependencia o una relación independiente. Al buscar la respuesta en la normativa nos encontramos con el artículo 23 de la ley de contrato de trabajo (LCT), que marca una presunción muy fuerte en materia laboral indicando que “El hecho de la prestación de servicios hace presumir la existencia de un contrato de trabajo, salvo que por las circunstancias, las relaciones o causas que lo motiven se demostrase lo contrario. Esa presunción operará igualmente aun cuando se utilicen figuras no laborales, para caracterizar al contrato, y en tanto que por las circunstancias no sea dado calificar de empresario a quien presta el servicio”. La jurisprudencia ha sostenido que dicha presunción no puede ser interpretada globalmente. Así indica el fallo “Tranchini, Elina Mercedes c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda”(1) expresando que la presunción del artículo 23 de la LCT no puede ser utilizada globalmente por el organismo fiscal sino que el mismo debe acreditar dicha relación en cada uno de los casos en que se pretenda imputar una supuesta vinculación laboral a los fines de generar obligaciones previsionales”. NOTAS TIPIFICANTES DE TODA RELACIÓN LABORAL En general, podemos decir que las notas tipificantes de todo vínculo laboral, que deben considerarse para que exista relación de trabajo, están dadas por la existencia de: * Subordinación técnica: consiste en la facultad del empleador de organizar en concreto las prestaciones, es decir, fijar la forma, modo y método de trabajo al cual el empleado deberá ajustarse en su cometido, careciendo por tanto de total autonomía para cambiar el sistema de trabajo impuesto por quien es su dador de empleo. * Subordinación jurídica: existe cuando una de las partes (empleador) tiene la facultad jerárquica de dirigir, dar órdenes e instrucciones dentro de la esfera contractual y, como contrapartida, la otra parte (empleado) la obligación de someterse a las directivas que aquel le imparta. * Subordinación económica: tiene lugar cuando el trabajador queda excluido de los riesgos de la empresa; su única obligación hacia la contraparte radica en aportar su trabajo personal mediante una remuneración a cargo del empleador. “En la subordinación técnica debe objetivarse la sujeción en el accionar de las personas que presten servicios para el encartado y que este hubiera ejercido el control respecto de la forma y modalidad en la realización del trabajo... El elemento de subordinación en su concepción jurídica implica un estado de limitación de la autonomía del trabajador quien se halla sometido a la potestad del empleador, obviamente dentro de los límites y con el alcance que la legislación impone, de la cual derivan derechos y obligaciones para ambas partes. Respecto del empleador, ello se traduce fundamentalmente en la facultad de organización, que consiste en la posibilidad de disponer lo que debe hacerse; en la facultad de dirección, que es el atributo del principal de regular cómo habrán de efectuarse las tareas, y en todas aquellas facultades vinculadas con la potestad disciplinaria. Como correlato de lo anterior, al trabajador le corresponde principalmente el deber de poner su capacidad laboral a disposición del empleador y de aceptar el ejercicio de las facultades que este ejerce”.(2) “La dependencia económica implica el hecho de trabajar bajo las ordenes de otro, que organiza las tareas, las paga y se beneficia con ella. En este sentido esta dependencia consiste en que el trabajo se realiza enteramente por cuenta ajena para la empresa u organización de otro por una retribución”.(3) En concordancia, la Sala II de la CFSS en “Sanatorio Privado SRL”(4) indica en su fallo que “para que se configure la subordinación se requiere el elemento de dirección, que no consiste solamente en dar órdenes, sino poner la capacidad de trabajo a disposición de otro durante un período de tiempo, de tal manera que, durante este, el trabajador no tiene la disponibilidad del mismo y se hace bajo el riesgo económico del que dirige”. De todos modos no puede presumirse que toda persona que desarrolla una tarea para otra lo haga en relación de dependencia. La prestación de un servicio por parte de una persona a favor de otra puede o no configurar una relación de trabajo. Si existe relación de dependencia, se aplican las disposiciones legales laborales y de seguridad social y, en el 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 2 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... caso de la locación de servicios y de obra, se aplican las normas civiles y comerciales. CASOS PARTICULARES En los casos dudosos, los jueces concluyen sobre la existencia o no de relación laboral a partir de la suma de una serie de hechos y circunstancias. Vamos a analizar ahora en particular, casos puntuales en los cuales se ha generado controversia, para identificar notas tipificantes específicas y con esos parámetros poder dilucidar en qué casos se trata de una relación laboral y en cuáles no. 1. Profesiones liberales La jurisprudencia ha sostenido, como principio, que el ejercicio de una profesión liberal no constituye contrato de trabajo: “Solo cuando la prestación se desarrolle como función de colaboración permanente, con vínculo continuativo y con evidente jerarquía y subordinación a un patrono, existe contrato de trabajo”(5). En tal caso la circunstancia de que el profesional facture sus servicios en concepto de honorarios es irrelevante para determinar la inexistencia de relación laboral. Es importante resaltar que la presunción del artículo 23 de la LCT no rige para el caso de los profesionales universitarios (6). De allí que cuando no es clara la configuración jurídica de la relación, no cabe presumir la prestación o realización de una actividad propia de la especialidad o profesión del individuo involucrado, que se está en presencia de una relación de trabajo.(7) Como pautas definitorias de un vínculo que no caracteriza como laboral, podemos identificar las siguientes: * El profesional se presenta como jefe de una organización propia. * El profesional presta servicios en varias empresas. * La facturación correlativa, si bien denota exclusividad, no resulta suficiente si no hay rasgos que denoten la existencia de una subordinación jurídica. * La sola modalidad de pago es irrelevante. Caso testigo: “Legname, Antonio c/Distribuidora Argentina de Comestibles SA” - CNTrab. - Sala III - 31/3/1971 “Sanatorio Privado SRL c/DGI s/financiación” - CFSS - Sala II - 31/10/1996 Si se detectan irregularidades en las modalidades de facturación (en el caso, el organismo administrativo fundó su presunción sobre el carácter dependiente de la actividad del profesional que tuvo a su cargo realizar la auditoría externa sanatorio recurrente, en la correlación numérica y fecha de impresión de las facturas por este emitidas), debe investigarse y sancionarse a los responsables; pero inferir de allí una relación laboral subordinada no aparece lógico, razonable ni ajustado a derecho … De existir la presunción de un fraude a la ley laboral y previsional, debe investigarse minuciosamente la situación observada por quien está obligado a ello por ser autoridad de aplicación por mandato legal. 1.1. Profesionales de la salud Los profesionales en general (entre los cuales se cuentan los profesionales médicos) pueden realizar tareas en forma dependiente o en forma autónoma, dependiendo de las circunstancias fácticas de cada caso concreto, la tipificación del vínculo. El decreto 433/1994 establece que los médicos son trabajadores autónomos en la medida que asuman el riesgo económico propio del ejercicio de la actividad, circunstancia que debe analizarse en cada caso concreto. La decisión que se tome estará sometida a la acreditación de determinados recaudos o requisitos que serán los que permitirán concluir que será la modalidad del desempeño profesional la que rija la prueba en cada situación particular, con prescindencia inclusive, de la denominación que las partes hayan atribuido al contrato. Entonces, los parámetros que deberían resultar acreditados para configurar relación de dependencia son los siguientes: * Individualización de los trabajadores. * Horario y lugar de trabajo. * Régimen de licencias. * Sometimiento a sanciones disciplinarias, facultades y directivas. * Retribución pactada. * Ausencia de riesgo económico en el servicio prestado. En cambio, entre las pautas para caracterizar a los médicos como trabajadores autónomos, podemos identificar las siguientes: * Prestan servicios a pacientes asociados a organizaciones de medicina prepaga, fundaciones, obras sociales o mutuales. * En sus propios consultorios o en locales provistos por las citadas entidades o por centros asistenciales contratados al efecto. * Perciben solamente el honorario abonado por los pacientes por ellos atendidos o una parte proporcional del mismo. * Asumen el riesgo económico propio del ejercicio libre de su profesión. Caso testigo “Dictamen (DAL) AFIP-DGI 62/2000” Se consulta sobre los casos en que médicos o sociedades figuran a cargo de determinados servicios (análisis 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 3 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... clínicos, laboratorio, ecografías u otros) vinculados con contratos celebrados con la institución sanitaria en virtud de los cuales se reglamenta el funcionamiento del servicio de que se trate. Honorarios: los aranceles son establecidos por el establecimiento de salud, quien liquida sus honorarios en forma periódica. Se deducen sueldos y cargas sociales de los dependientes que realicen tareas dentro del área que comprenda el servicio a su cargo, importes por compra de elementos adquiridos por la clínica a cuenta del profesional titular del servicio y reparación de equipos. La retribución de los médicos constituye un porcentaje del total de los honorarios abonados por los pacientes en atención a las prácticas realizadas Desarrollo de tareas: el personal desarrolla su tarea dentro del área correspondiente al servicio y su nombramiento debe ser aprobado por el establecimiento de salud. (No constituye un elemento que permita inferir per se que tal circunstancia implique alguna forma de subordinación jurídica o técnica). Equipos y material utilizado: son adquiridos por los médicos. El principio de que el ejercicio de una profesión liberal no constituye contrato de trabajo, no ha sido desvirtuado, con lo cual se resuelve en favor de una relación independiente. En el caso de autos se estaría ante servicios prestados en forma autónoma. 1. 1. a) Trabajo en guardias internas o ambulatorias El decreto 433/1994 establece una presunción de que la prestación de servicios se realiza bajo relación de dependencia. En este sentido, expresa “los profesionales que presten servicios en guardias internas o ambulatorias u otras funciones que impliquen una relación de dependencia, serán también contribuyentes en tal carácter respecto de los recursos de la seguridad social”. Pero cabe aclarar que la misma no puede ser aplicada directamente, sino que debe acreditarse dicha relación en cada caso en que se pretenda imputar una vinculación laboral. Siempre que en el contrato de guardia se establezca: * Cobertura durante las 24 horas todos los días del año. * Los horarios a cumplir serán fijados por los médicos del servicio. * El mismo personal médico es quien organiza la modalidad del servicio, sustituyéndose y/o remplazándose en las prestaciones (autonomía funcional). * Los directivos de la institución de salud no impartirán órdenes o directivas al personal médico que se desempeñe en el servicio. * Los profesionales percibirán el 100% de lo cobrado en el servicio de guardia por prestaciones particulares y/o abonados por obra social, conforme a la aplicación del nomenclador nacional. * Las órdenes médicas percibidas por consultas son de propiedad de los médicos. * Los médicos facturarán las órdenes medicas a su exclusivo criterio (los honorarios se facturan a través del Colegio Médico, salvo las prestaciones que se efectuaran por accidente de trabajo). Se entenderá que no se advierte relación laboral, sino que la relación es calificada como autónoma o independiente. En el servicio de guardia organizado de esta manera, los pacientes afiliados a una obra social ingresan al servicio, entregan al médico que los asiste el respectivo bono de consulta y los no afiliados a obra social abonan en efectivo al profesional que los tienden el servicio prestado. Caso testigo “Clínica Uruguay SRL c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda” CFSS - Sala III - 7/4/2006 En este caso la Cámara consideró a los profesionales médicos que prestaban guardias en el servicio de terapia intensiva de la clínica, considerando: la permanencia en el sector de guardias, que la clínica ponía a disposición de los médicos los consultorios y el instrumental médico, facturaba a los pacientes los servicios brindados por los profesionales del sector y además el contrato de servicios celebrado entre las partes posee una cláusula de exclusividad en el ámbito geográfico de la Provincia de Entre Ríos. 2. Directores y socios administradores Los socios mayoritarios que ejercen el cargo de director no son trabajadores dependientes aunque dicho ejercicio ocupe toda su actividad personal, porque no reciben órdenes ni instrucciones, ni ejecutan decisiones en la que no hayan participado activamente. Las condiciones para que se considere una relación independiente son las siguientes: * Las tareas son asignadas a cada uno de ellos en la Asamblea de Accionistas. * Son titulares de acciones, propietarios del capital social (es decir que son ellos mismos quienes nombran a sus miembros, otorgan cargos, distribuyen tareas, fijan retribución, etc.). La voluntad social se asienta en idénticas personas que desempeñan distintos roles dentro de una misma organización societaria. * Integran el directorio como presidente o vicepresidente. Ello también es aplicable en caso de socios gerentes de SRL, los cuales ejercen funciones de gestión empresaria dentro de las cuales se encuentra la organización y poder de dirección de los empleados. “Cuando el gerente es socio, no puede ser trabajador dependiente si dispone de la mayoría de las cuotas, tampoco puede serlo si fuese designado en el contrato constitutivo de la sociedad y aun menos, si la designación fuese condición expresa de la constitución de la sociedad”.(8) Caso testigo 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 4 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... “CASFEC c/Ernesto Vidal y Cía. SA” - CNTrab. - Sala II - 10/2/1982 La Caja de Subsidios Familiares para Empleados de Comercio deniega lo solicitado por la empresa (el otorgamiento de subsidios familiares), excluyendo de su régimen a los directores de dicha firma. El fallo marca que el gerente general, el gerente de administración y el gerente de sucursal, independientemente del rango o jerarquía que ocupa en la sociedad, son titulares del capital social que integra la voluntad social. Por lo cual, “Si bien nada obsta a que un director se desempeñe como empleado y viceversa, ni que un socio sea a un mismo tiempo empleado, debemos analizar cuál es el rol predominante y para ello nos es de suma utilidad ver si pueden o no estar sujetos a órdenes. En el presente caso, ello es imposible pues la sociedad nunca podría indicar pautas de conducta a sus directores sin que en su adopción hayan intervenido los agraviados, pues ellos poseen el capital mayoritario suficiente para formar la voluntad social. Ellos ejercen la conducción de la empresa, por tanto son empresarios y no dependientes siendo el aporte de trabajo personal realizado a título de empresarios y como condición misma de la existencia de la sociedad y no como trabajadores dependientes”. 3. Fleteros Los antecedentes (Fallo plenario 31 CNT 26/6/1956, D. 1494/1992 -referido a la desregulación del transporte automotor de cargas-, D. 433/1994 -reglamentario de la L. 24241-) marcan que en principio los fleteros son trabajadores autónomos, pero es necesario dejar la salvedad que en las particulares circunstancias de cada caso puede demostrarse condiciones de trabajo tipificantes de una relación de subordinación. Es decir que, si el transportista compromete sus servicios personales insertándose en una organización de trabajo ajena, a fin de realizar actividades normales de la empresa, que ella debiera atender con sus recursos propios, su vinculación será de naturaleza laboral. Del análisis de la jurisprudencia relativa al caso, podemos identificar las siguientes pautas definitorias de un vínculo laboral: * El fletero debe haber comprometido sus servicios personales intuitu personae (la empresa puede proveer el vehículo o el fletero ser propietario y conductor del mismo). * La prestación de servicios se realiza en forma continuada y habitual para la empresa (los servicios se cumplen con vocación de perdurabilidad, lo que excluye toda relación fugaz o transitoria). * El fletero toma a su cargo tareas como la captación de clientes y cobranzas, dentro de una zona de actuación (es decir que está facultado para percibir el importe de las respectivas facturas). * El fletero no posee clientela propia, sino que los clientes son de la empresa. * Debe utilizar formularios impresos con el nombre de la empresa y facilitados por ella para la facturación de ventas. * Está sujeto a un horario determinado. * Es pasible de sanciones disciplinarias. * Existe un control de la actividad por medio de un supervisor. * Se desempeña con exclusividad al servicio de la empresa. * El vehículo lleva el logotipo de la empresa. * Cuando el fletero debe ser asistido por un ayudante, lo provee la empresa. * No asume los riesgos del transporte. La empresa corre con el riesgo de la mercadería transportada y costea los gastos de mantenimiento del vehículo (riesgo económico). * El recorrido y la forma de entrega es fijada por la empresa. * La forma de retribución no es esencial. Por el contrario, la relación será comercial, es decir, existirá un vínculo estrictamente independiente (bajo la forma de un contrato de transporte) cuando se comprometa el transporte o la distribución de la mercadería con una empresa, aún incipiente y hasta en determinados casos unipersonal, lo cual implica que el transportista debe tener la facultad de organizar el trabajo propio y el de sus eventuales dependientes y la obligación de asumir los riesgos inherentes de la actividad(9). Tomar a su cargo el riesgo económico implica poner capital propio para soportar las perdidas u obtener ganancias. El vehículo será conducido por quien decide el propietario, sin sujeción a hojas de ruta. La diagramación de horarios y recorridos corre por cuenta del fletero, asumiendo el riesgo de la cosa transportada y los gastos de mantenimiento del vehículo, entre otros. En algunos casos puede verificarse el pago por publicidad por el uso del logo de la empresa en vehículos y ropa de trabajo. En definitiva las tareas de transportista han de ser cumplidas en forma libre, independiente y autónoma, sin sujeción a órdenes, instrucciones ni directivas. Caso testigo “OCA SRL c/CASFEC s/Caja de Asignaciones” - CFSS - Sala I - 17/7/1998 La relación laboral, en definitiva, no es una institución con características definitorias precisas sino que es necesario que la prestación se cumpla en forma continuada, habitual y con vocación de perdurabilidad, lo que excluye toda relación fugaz o transitoria. En este caso, el Tribunal analizó varios aspectos de los enunciados, a saber: prestación intuitu personae, subordinación, continuidad, subordinación, exclusividad y retribución, y observó que: Los fleteros eran los dueños de los vehículos y que en algunos casos tenían choferes; la planilla con hoja de ruta confeccionada por la empresa que se le entregaba a los fleteros no constituye una orden impartida a los encargados del transporte sino que contienen los datos imprescindibles para poder llevar a cabo la entrega y acreditar luego ante la empresa que la misma se ha perfeccionado (naturaleza jurídica equiparable a un simple remito); la contratación no era habitual; los fleteros también realizaban fletes para otras empresas o particulares (aun cuando realizaban fletes solamente para la empresa, no resulta este empleo suficiente por si solo para que la prestación pueda considerarse configurativa de trabajo dependiente). También constató que la facturación de los fleteros era correlativa y estaban inscriptos en DGI, Ingresos Brutos, Jubilación autónomos o Jubilación empleador, es decir que reunían los requisitos legales y fiscales propios de la actividad autónoma, presumiendo 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 5 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... que se trataba de personas que tenían organizado su trabajo en forma de empresa unipersonal. En consecuencia falló estableciendo que se trataba de una relación independiente. 4. Remiseros En este caso, por lo general, no hay relación laboral como tampoco locación de servicios. Se ha acertado en señalarse que, lo que existe, es un vínculo asociativo. Sin embargo, si se demuestra lo esencial que hace a un vínculo de relación de dependencia, esto es, la disposición laboral, prestación de servicios personales del actor a favor de determinada empresa de remise, puede dar lugar a que se considere a la relación como laboral. Queda en manos del demandante laboral demostrar el extremo, en el sentido de que toda su fuerza laboral estaba a disposición de la empresa de remise de manera exclusiva. Y si ello no se demuestra palmariamente, la jurisprudencia se inclina por lo que denomina “vínculo asociativo”. Si bien se parte de la presunción del artículo 23 de la LTC, si el empleador demuestra que no celebró efectivamente un contrato de trabajo con el remisero o no se comportaron en la ejecución de la relación como trabajador y empleador, dicha presunción cae. De las normas que regulan la actividad, ninguna determina la existencia de una relación laboral entre conductor y quien tiene una agencia de remise, sin perjuicio de que denotan características similares a las que podrían existir en una relación laboral. El hecho de que el remisero se encuentre adscripto a una agencia debidamente autorizada y fiscalizada, no implica por sí solo la existencia de la relación laboral entre ambos, ya que dichos recaudos están estipulados para el legal giro comercial de las agencias de remises. Para establecer qué relación une a las partes debe evaluarse las condiciones contractuales pactadas. Caso testigo “Martínez, Carlos Hugo y otros c/Aérea SA otros s/despido” - CNTrab. - Sala II - 4/11/2010” Ese fallo señala que: Los actores no se comprometieron a poner su capacidad personal a disposición de la sociedad demandada, sino que establecieron con ella un vínculo de carácter asociativo con el fin de brindar servicios de transporte de pasajeros mediante un acuerdo sobre el porcentaje de lo recaudado el cual denota claramente que eran los principales beneficiarios de la actividad que desplegaban. Los accionantes se desempeñaron en forma independiente como empresarios dedicados al transporte de pasajeros por su propia cuenta y riesgo. La existencia de un acuerdo acerca del porcentaje sobre lo recaudado por los automóviles que manejaban los actores -el 80% para los choferes y el 20% para la empresa-, denota claramente que los actores eran los principales beneficiarios de la actividad que desplegaban. Los actores no se comprometieron, esencialmente, a poner su capacidad personal a disposición de la sociedad demandada, sino que establecieron con ella un vínculo de carácter asociativo con el fin de brindar servicios de transporte a terceros -pasajeros-, y en el marco de dicha relación asociativa los actores no solo aportaban un vehículo y se hacían cargo del gasto esencial para su funcionamiento -combustible- y de otros relacionados con la actividad -costo del servicio de comunicaciones- sino que, además, tenían una participación en la recaudación cuatro veces superior a la de la demandada, tales circunstancias, obviamente, no reflejan las condiciones típicas de una relación dependiente; y, como se ve, el servicio contratado no requería de la prestación personal de los accionantes, ya que, en ciertos tramos de la relación que mantuvieron con la demandada, los vehículos que manejaban los actores también fueron conducidos por otras personas. La posibilidad de sustituir la prestación personal por la de otra persona, no se adecúa al objeto propio de una relación laboral y en consecuencia, si el accionante realizaba tareas de remisero empleando un automotor propio, que era manejado alternativamente por él o un chofer que le respondía, aun cuando efectuara dicha labor en ocasión del giro del negocio del demandado, no conforma una vinculación de carácter dependiente, atento que la prestación laboral era fungible y no intuitu personae. En función del servicio de traslado de personas que efectuaron, para incorporarse a la sociedad demandada, debían aportar el automóvil y hacerse cargo de todos los gastos de combustible, seguros, mantenimiento, patente, reparaciones e higiene; y que, debido a ello percibían el 80% del precio que se cobraba por cada viaje, ello no acredita en forma alguna el presunto carácter subordinado de sus prestaciones. Los accionantes no han producido prueba que acredite en forma fehaciente el presunto carácter subordinado de sus prestaciones; y, realmente, nada demuestra que, para cumplir con el servicio de transporte de pasajeros, hayan estado sujetos al cumplimiento de la asistencia regular que invocaron el inicio, ni a un control de horarios, ni a las facultades de dirección y disciplinarias ejercidas por la sociedad codemandada, sino que por el contrario, se desprende que existen elementos de prueba que revelan el carácter autónomo de la prestación llevada a cabo por ambos accionantes. Cabe calificar a los actores como empresarios -aun cuando fueran pequeños- dedicados al transporte de pasajeros, puesto que no ha sido probado que sus prestaciones hayan estado sujetas a un poder de dirección y organización ajeno, y siendo que autoorganizaban económica y jurídicamente su actividad, ya que, además de su propia capacidad de trabajo personal, contaban con la de un tercero quien también se desempeñó como 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 6 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... chofer en cualquiera de los autos que aportados por los actores. 5. Agentes De manera generalizada las empresas buscan ampliar de su canal de distribución estableciendo agentes en distintos provincias del país. Las agencias o representaciones son una metodología empresaria utilizada como estrategia comercial para su desarrollo y expansión, están a cargo de personas vinculadas a las empresas a través de contratos comerciales típicos, como la locación de servicios y la representación empresaria. Estas relaciones comerciales se asientan en determinadas reglas de “subordinación funcional”, necesarias para el regular cumplimiento de las pautas contractualmente establecidas. Esto se interpreta considerando que en toda tarea en que se requiere coordinación de equipo se impone establecer pautas funcionales y un responsable que haga precisamente de coordinador, si así no fuese sería caótico, ello no implica necesariamente que se configure uno de los elementos tipificantes de la relación de dependencia. Tiene dicho la jurisprudencia que la simple coordinación no implica subordinación jurídica. Respeto de la subordinación económica, puede observarse que esta no se materializa porque el agente no queda excluido de los riesgos de la empresa, su remuneración está condicionada a la consecución de resultados. Como pautas definitorias de un vínculo no laboral podemos identificar las siguientes: * El agente emite comprobantes a nombre de la empresa. * La empresa entrega la mercadería en el local del agente. * El agente mantiene registros y detalle de las operaciones efectuadas. * El agente debe rendir cuenta de los mismos. * El precio y condiciones de venta los establece la empresa en un todo de acuerdo con el agente, pudiendo este pactar condiciones distintas si la empresa lo autoriza. * El precio del servicio es una comisión que se establece en un porcentaje del precio de venta. * En el contrato entre la empresa y el agente se prevé que este pueda tener personal en relación de dependencia a su cargo. * El agente se compromete a cumplir con las normas legales y reglamentarias vigentes y responder por los daños ocasionados en equipamiento suministrado por la empresa. Caso testigo 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 7 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... “Punta del Agua c/AFIP-DGI” - CFSS - Sala II - 19/11/2003 La empresa se dedica a la venta de productos alimenticios; se encuentra radicada en la localidad de Villa María Córdoba - En la ampliación de su canal de distribución establece agentes en distintos provincias del país. En este caso, no es posible afirmar que el “riesgo empresario lo asume solamente la empresa y no el agente por el hecho que la empresa se haga cargo de la mayoría de los gastos operacionales (en la mayoría de los casos, Punta del Agua SA se hizo cargo del alquiler de los locales e impuestos), ello en virtud que la situación deviene de un acuerdo de partes más complejo. Parece muy difícil colegir que pueda existir subordinación jurídica o relación de dependencia entre la empresa en cuestión y los encargados de las agencias que, por lo demás, tenían su domicilio -además de sus familias y bienes- en localidades muy alejadas de aquellas. Se pregunta, ¿cómo podría ejercer la empleadora sus facultades de control o su potestad disciplinaria sobre esos presuntos trabajadores domiciliados en localidades tan alejadas de la sede la empresa principal? 6. Productores de seguros La producción de seguros es una actividad que puede desempeñarse en relación de dependencia y también de manera independiente, hasta el punto de que existen muchas pequeñas empresas que se dedican a esa tarea (encarada como negocio) para una o más aseguradoras. Se trata de una situación mixta. El artículo 6 de la ley 22400 establece que en caso de modificación o rescisión del contrato de seguros que dé lugar a devoluciones de prima, corresponderá la devolución proporcional de la comisión percibida por el productor asesor, lo que indica que el legislador ha tenido en vista una actividad principalmente autónoma. Entonces, los parámetros que deberían resultar acreditados para configurar relación de dependencia son los siguientes: * Los productores cumplen órdenes de trabajo. * Tienen un horario asignado. * Están sujetos a poder disciplinario. Caso testigo “CENIT Compañía argentina de seguros generales c/CASFEC s/financiación” - CFSS - Sala II - 20/2/1998 Si de la prueba no surge que los productores cumplen órdenes de trabajo, tienen un horario asignado o están sujetos a un poder disciplinario, debe concluirse que, pese a la presunción del artículo 23 de la LCT, no se halla acreditada fehacientemente la relación de dependencia (“Dursi, Ariel c/Cía. de Seguros La Franco Argentina SA” cfr. CNTrab. - Sala III - sent. 28/6/1996 -), y en consecuencia, corresponde revocar la resolución por la que se formularon cargos sobre las sumas abonadas al personal que realizó producción de seguros. 7. Peluqueros El servicio de peluquería a menudo se instrumenta mediante la operación de alquiler de sillón o de espacio, es decir un subalquiler del local comercial. Una vez más, debe hacerse un análisis cuidadoso de la situación dado que es frecuente que se recurra a figuras fraudulentas para disimular la existencia de una relación laboral. Las pautas definitorias de un vínculo laboral son las siguientes: * La jornada de trabajo tiene una extensión horaria mínima determinada por la empresa locadora. * Los peluqueros deben firmar la entrada en un libro. * Los horarios de atención al público son fijados por la empresa. * El precio de los trabajos los fija la empresa. * Los clientes se distribuyen por una recepcionista (empleada de la empresa) de acuerdo al orden de llegada. * Los uniformes los elige y provee la locadora. * La empresa tiene como actividad principal declarada la de “explotación de peluquería para damas” y no la de arrendamiento de locales o espacios físicos dentro de ellos. Caso testigo “Elle’s SA c/DGI” - CNFed. Cont. Adm. - Sala IV - 24/5/2001 En este caso la CFSS resalta que el carácter de la relación se define por el modo y las circunstancias en que la tarea se presta, con prescindencia de la calificación que le han dado las partes. La relación de la actora con los profesionales que se desempeñaban en los salones de belleza surgía de un contrato por el cual la actora sublocaba espacios físicos que denominó “Unidades para servicios estéticos - UPSE”, ubicados en un local que ella -a su vez-, alquilaba a un tercero. El precio del alquiler se fijó en un porcentaje de la facturación bruta que obtuviese el locatario, estableciéndose además un mínimo mensual estipulado en una suma allí determinada. La actora fijaba los precios de los servicios, los horarios de atención al público, asignaba los turnos a los clientes por medio de una recepcionista que trabaja en relación de dependencia (fs. 169) y proveía los uniformes. Todos los profesionales a manifestaron que trabajaban en forma independiente, que poseían talonarios de facturas “C”, número de CUIT y de la Caja de autónomos y que se encontraban inscriptos como contribuyentes del impuesto a los ingresos brutos y que su contabilidad personal era llevada por el contador de la empresa. El contador de la empresa era el mismo que llevaba la contabilidad de todos los profesionales que trabajaban en los locales, liquidando semanalmente y depositando en cuentas de caja de ahorro lo que a cada uno de ellos correspondía. La contradicción que surge entre la figura jurídica que según la actora unió a las partes y la realidad de la relación que resulta de la prueba aportada por el Fisco a las actuaciones administrativas, lleva a concluir en que la supuesta “locación 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 8 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... de sillón” era en realidad una simulación, por vía de la adopción de una figura contractual que develada, muestra que entre las partes medió una relación laboral. Cabe concluir, entonces, que la relación era dependiente por existir subordinación jurídica entre los profesionales peluqueros y la actora. 8. Pasantes Para que una pasantía educativa no genere ningún tipo de relación laboral deberá cumplir con todos los requisitos normativos. De lo contrario, el principio de primacía de la realidad llevará a la solución opuesta, y se considerará como un vínculo de naturaleza laboral a la que le corresponden las garantías propias de la ley 20744 y concordantes. Según el artículo 2 del decreto 340/1992, el objeto fundamental del sistema de pasantías está dado por el aprendizaje por parte de los alumnos y docentes de prácticas que se encuentran relacionadas con su educación y formación, bajo la organización y contralor de la institución educativa a la cual pertenecen y constituyen una extensión orgánica del sistema educativo que difiere de un vínculo laboral. De tal manera, la pasantía no debe servir para encubrir, mediante fraude, relaciones de trabajo. La inserción en un establecimiento debería significar un aprendizaje para el “pasante”, y la empresa carecer de finalidad económica. Por el contrario, si se efectúa una tarea típica y corriente, bajo condiciones que lo pondrían en un pie de igualdad con otros dependientes, sin que ello implique formación alguna, y sin que la entidad educativa efectúe un seguimiento durante el transcurso de la relación, conlleva a una ficción legal a través de la cual la recurrente obtiene un beneficio económico, alejándose de un instituto que ha pretendido ser tuitivo. Caso testigo “Álvarez Gas, María Victoria c/AFIP - DGI s/impugnación de deuda” - CFSS - Sala I - 30/6/2010 Surgiendo de las constancias de autos que a quien se contrató como “pasante” fue destinado a realizar tareas en una playa de estacionamiento, actividad que no requiere capacitación alguna especial y no comporta ninguna ventaja a quien cursa una carrera (en el caso, de “Administrador de Empresas de Servicios”), por aplicación del principio de primacía de la realidad, corresponde confirmar la resolución administrativa que determinó que se estaba en presencia de una relación laboral en el marco de la ley 20744. INTERPRETACIÓN ADMINISTRATIVA Agrego como dato de color que el dictamen (DGI) 103/1999 ratifica el artículo 23 de la LCT, la resolución 443/1992 enunciada anteriormente y las tres subordinaciones. También establece que la facturación efectuada por persona física, en forma continua, cada treinta días a una sola empresa y durante un lapso prolongado de tiempo hace presumir la existencia de relación de dependencia. Esto cobra relevancia frecuentemente en las fiscalizaciones de AFIP, que luego pueden llegar a judicializarse, por lo cual es importante conocer los parámetros que toman los jueces al respecto en cada uno de los casos enunciados. CONCLUSIÓN Claro está que no resulta posible fijar, con alcance general la naturaleza jurídica de las relaciones contractuales, sino que resulta indispensable analizar las situaciones fácticas de cada caso para su resolución, es decir, para determinar cuándo se está ante una actividad que implica relación de dependencia o cuando ante una actividad autónoma. La relación de dependencia se manifiesta en diversos elementos que, en su conjunto y valorados razonablemente según las circunstancias del caso, contribuyen a encuadrar el vínculo en el ámbito laboral. Con notable asiduidad los empresarios plantean la posibilidad de que una persona preste servicios dentro de una relación de trabajo autónoma, en busca de eliminar el costo laboral que trae aparejado soportar una relación de dependencia. No obstante ello se debe tener en cuenta el principio de la realidad que impera en el contrato de trabajo, así llamado para indicar que lo determinante son los hechos, tal como se dan y no lo que las parte quieren decir de su relación, sus denominaciones o formas que adopten para poner un velo sobre lo realmente ocurrido. Y el hecho de intentar dar apariencia de relaciones comerciales a prestaciones que son de naturaleza laboral conlleva el riesgo de tener que abonar todos los aportes y contribuciones a los regímenes nacionales de la seguridad social y obras sociales, por lo que duró la mal llamada “locación de servicios”, además de las indemnizaciones de la ley de contrato de trabajo, de la ley de empleo y multas que son por demás onerosas. 22/05/2014 09:46 a.m. ¿RELACIÓN DE DEPENDENCIA O RELACIÓN AUTÓNOMA? CA... 9 de 9 http://eol.errepar.com/sitios/ver/html/20140421093056553.html?k=LI... BIBLIOGRAFÍA - Ley 20744. - Ley 24241, decreto 433/1994. - Ley 24653, decreto 1494/1992 y decreto 2284/1991. - Fallos comentados por el doctor Roberto Condoleo. - Krotoschin, Ernesto: “Tratado práctico de derecho del trabajo” - Ed. Depalma - 1977 - T. I - Fernández Madrid, Juan C.: “Tratado práctico de derecho del trabajo” - LL - 1989 - T. I - Nieva, Jésica: “Existencia del contrato de trabajo. Aspectos relacionados con la presunción del artículo 23 de la LCT” ERREPAR - LS - 1/2014 - Bustos, Alicia; Alessandrini, Marcos; Chenones, Cristina y Valles, Santiago: “Locación de servicio - Locación de obra Relación de dependencia” - Comisión laboral del CPCE Cba. Notas: (*) Contadora pública nacional, egresada de la Universidad Nacional del Comahue - 2007. Docente de la Universidad del Comahue. Vicepresidente de la Comisión Laboral y de la Seguridad Social del CPCE - Neuquén. Profesional independiente, especializada en temática laboral-impositiva (1) “Tranchini, Elina Mercedes c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda” - CFSS - Sala III - 10/12/2008 (2) “Asociación Civil Club Campos de Golf Las Praderas de Luján c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda” - CFSS - Sala I - 28/2/2008 (3) “Agripo SA c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda” - CFSS - Sala III - 6/4/2004 (4) “Sanatorio Privado SRL” - CFSS - Sala II - 31/10/1998 (5) “Legname, Antonio c/Distribuidora Argentina de Comestibles SA” - CNTrab. - Sala III - 31/3/1971 (6) Actuación DIASLE 478/01 - Trabajadores de Informática (7) “Acuda SA c/AFIP-DGI s/impugnación de deuda” - CFSS - Sala I - 14/4/2004 (8) Krotoschin, Ernesto: “Tratado práctico de derecho del trabajo” - Ed. Depalma - 1977 - T. I - pág. 125 (9) Fernández Madrid, Juan C.: “Tratado práctico de derecho del trabajo” - LL - 1989 - T I - pág. 681 y ss. 22/05/2014 09:46 a.m.