El apasionado amor creador de Dios palpita en el núcleo de nuestro ser. Él continua formando en cada momento lo que nos convierte en seres humanos concretos, en continuo crecimiento. Su amor creador sustenta nuestro ser en todos sus aspectos, pero respetando nuestra libertad, nuestras responsabilidades y nuestro ritmo normal de crecimiento. Todo lo que existe tiene sentido para Dios, aunque para nosotros parezca no tenerlo. Todos nosotros somos sueños del amor de Dios; sueños y no pesadillas; sueños muy lindos. Él nos ama como personas reales y concretas, obra de sus manos, con una increíble capacidad de crecimiento. Dios crea “por amor” porque quiere compartir su amor: tener a quien amar, sino también tener quien lo ame a él. Si soy coherentemente con quien es Dios, quien soy yo y quienes son mis hermanos, y trato de desarrollar las esperanzas de Dios para conmigo y para con mi mundo, seré de veras feliz. Sentir profundamente el amor creador de Dios es la puerta de entrada para toda experiencia religiosa. Dios tiene hermosos proyectos para con todos nosotros, esta siempre dispuesto a ayudarnos Él puso la Historia en manos de la Humanidad. Y responsablemente nos la sique dejando en muestras manos, por más que nosotros, como locos chiquilines, cada rato intentamos devolverle el timón de la historia… O nos inventemos diosecillos fáciles, a los que cargar o culpar nuestras irresponsabilidades Belén Antón 1º A ESO (Resumen de un escrito de José L. Caravias, S.J. Somos creados por Dios para ser felices que aparece en http://www.autorescatolicos.org/ )