Protocolo En la ciudad de Buenos Aires a los veinte y cinco dias del mes de Julio del año de mil ochocientos setenta y nueve, reunidos en la casa habitación del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, los Exmos. Señores D. D. Manuel A. Montes de Oca, Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores de la República Argentina y D. José Manuel Balmaceda, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República de Chile. El Señor Montes de Oca expuso: Que si el honorable Senado de la Nación n sus altos juicios no habia creido conveniente aprobar los pactos de statu-quo y arbitraje que el Gobierno había somentido a su fallo, ésta no obstaba á proseguir las negociaciones pendientes á terminar sin arreglo definitivo de la controversia de límites que era la aspiracion de los poderes públicos y del país entero, y que para esto contaba el Gobierno Argentino con la ilustración y la buena voluntad del Sr. Balmaceda y del Gabinete de Santiago. Que la nota del Señor Ministro Plenipotenciario de Chile, fecha de ayer y mas que esa nota las reiteradas conferencias que había tenido con él, le persuadian de que dicho Señor Ministro creia incansable en las actuales circunstancias un arreglo directo de la cuestión pendiente y que, por lo tanto, juzgaba inútil formular nuevas bases de transacción, limitacion del arbitraje á concesiones recíprocas que apenas tenian ligeras variantes de las que ya habia ofrecido á su consideración y que constan de los Protocolos de las Conferencias de diez y siete de Abril y veinte y ocho de Mayo del corriente año. Que no queriendo, sin embargo, omitir (ilegible) ni esfuerzos de poner punto final á la cuestion de límites, tan prolongado como (ilegible) le proponia un nuevo proyecto de arbitraje, que esperaba mereciera su aprobación, por estar consagradas en él las disposiciones del artículo 34 del tratado de 1856. Y, que, deseando dar cuenta á la mayor brevedad al Honorable Congreso de la Nación del resultado de estas nuevas negociaciones, manifestaba al Señor Ministro Plenipotenciario la conveniencia de que se sirviera darle pronta contestación. El Sr. Montes de Oca terminó presentando el proyecto de arbitraje que sigue a continuación. Los Exmos. Señores D.D. Manuel A. Montes de Oca y D. José M. Balmaceda, Ministros Plenipotenciarios de las Repúblicas Argentina y de Chile, deseando dar exacto cumplimiento al art. 3° del Tratado de 1856, han convenido en el siguiente Tratado de Arbitraje Art. 1°-La Cordillera de os Andes es de Norte a Sur el límite de las Repúblicas Argentina y de Chile. Esta línea divisoria correrá por las cumbres de dicha cordillera, pasando por entre los manantiales de las vertientes que desprendan a uno y otro lado de las mismas. En los puntos en que no sea perfectamente clara la linea divisoria de las aguas, este límite se establecera por medio de peritos. Art. 2°- Las Repúblicas Argentinas y de Chile someten su controversia de limites pendiente al fallo de un árbitro juris que será S. M. el Rei de los belgas y en caso de que peste no acepte, S.E. el presidente de la República Franca. Art. 3°- El árbitro dictará las reglas de procedimiento que deberá seguirse hasta la terminación del juicio arbitral. Art. 4°- A los treinta dias de conocido en Buenos Aires y en Santiago la aceptación del árbitro, serán nombrados los Ministros Plenip. que las dos Repúblicas juzguen necesarios, y estos deberán encontrarse en Europa, desempeñando su mision, á los noventa días de su nombramiento. Art. 5°- Los Ministros Plenipotenciarios acreditados ante el árbitro presentarán dentro de los terminos que este señale, las memorias y contramemorias en que sostengan los derechos de sus respectivos paises, en rees idiomas – español, frances e ingles. Art. 6°- Oidas la explicacion y la replica de los Ministros Plenip., el árbitro resolverá según derecho, la cuestion que las dos Repúblicas le sometan y que contraen el compromiso de acatar tomando como bases y fuentes de partida de su fallo. 1° El uti possidetis de 1810 del Virreinato de Buenos Aires, hoy República Argentina y de la Capitania General de Chile, hoy República de Chile. 2° Los actos y documentos enviados del Rei de España y de sus agentes en América. 3° El principio de derecho público según el cual no hai ni hania en America en la época de la emancipación de las dos Repúblicas, territorios que puedan llanarse res nullius. Art 4°- Las dos Repúblicas declaran ahora y para siempre la neutralidad de las aguas del Estrecho de Magallanes, cualesquiera que sean las relaciones que mantengan entre si y con las demas naciones del mundo. Art 8°- Si durante la tramitación del juicio arbitral de las Altas Partes Contratantes llegasen á reclamar la controversia pendiente por transacción á otro arreglo directo y definitivo, crearán de hecho los compromisos que contraen por los artículos 2°, 3°, 4°, 5° y 6° de este Tratado. Art 9°- Las ratificaciones El Plenipotenciario de Chile señor Balmaceda contestó: que siempre habia creido que el arbitraje era el medio mas facil i seguro de dar soluciones satisfactorias á la controversia de límites; Que el artículo 39 del Tratado de 1856 dá la base fundamental sobre la cual debe recaer el fallo arbitral, es decir, los territorios que las Repúblicas Argentina y de Chile poseian al tiempo de separarse de la dominacion española el año de 1810, de manera que todo lo que sea ajustarse á lo estatuido en aquel tratado es aproximarse al cumplimiento de la ley que ambos Estados han sancionado para resolver sus cuestiones de límites. Que no estimando el proyecto de arbitraje que se propone sino como el proyecto de someter á un árbitro nuestras diferencias sobre el derecho al dominio de los territorios disputados, y sin pronunciarse absolutamente sobre él, le comunicaria á su gobierno recomendandole que preste al asunto especial atención para dar resuesta a la mayor brevedad posible; y finalmente Que siendo el interes comun de argentinos y chilenos terminar pronto dilatada controversia de límites, y ademas obligación reciproca y solemne la someter sus diferencias sobre limites á una decisión arbitral, pude el gobierno Argentino actuar seguro de encontrar siempre en el Gobierno de Chile todas las facilidades y solicitud deseables para constituir sin tardanza el arbitraje como arreglo al tratado de 1856. Con lo que termino la conferencia de lo que se levantó el presente protocolo que firmaran y sellaran por duplicado. Firmas.