La reintegración comunitaria La reintegración comunitaria Albert Caramés Introducción En el seno de los programas de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR) de antiguos combatientes, la fase de reintegración se presume como una de las más complejas. Mientras que las fases de desarme y la desmovilización se conciben como fases más puntuales y de transición, en la reintegración surge el debate sobre si también consolida esta fase de transición o, además, profundiza en el desarrollo y reconstrucción de una sociedad en situación posbélica. Para ello, se ve como imprescindible la aceptación de los excombatientes por parte de las comunidades de acogida, por lo que una fórmula de reintegración comunitaria podría ser la mejor solución, en aras de una óptima reconciliación y siempre que la seguridad lo permita. Por todo ello, este artículo debe servir para reflejar las diferentes modalidades de reintegración existentes, explicitando las ventajas de la modalidad más novedosa y todavía en exploración: la reintegración comunitaria. Como se comprobará, esta modalidad se presenta como una alternativa o complemento respecto una modalidad de reintegración más individualizada, más extendida y centrada específicamente en los combatientes. Para ilustrarlo, el siguiente apartado servirá de reflejo de las mejores prácticas respecto la reintegración comunitaria en los programas de DDR actualmente en funcionamiento, lo cual servirá de análisis en un posterior apartado. 1. ¿Qué es la reintegración comunitaria? En el caso que la reintegración se entienda como una simple transición de la vida militar a la civil, se deberá optar por una estrategia de estabilización a corto plazo, alejando a los combatientes de la criminalidad hasta que se despliegue una misión de paz y/o concluya la reforma del sector de la seguridad o política. En este caso, se proporcionará un apoyo rápido a la transición para el reasentamiento y la creación de oportunidades de generación de ingresos a corto plazo para todos los excombatientes que puedan llevar a la inseguridad. Este enfoque es aplicable a escenarios donde se presume que los excombatientes se reintegrarán a través de sus propias redes, que ya cuentan con medios de reintegración (capital social, acceso a tierras) que no representan una amenaza para la paz. Sin embargo, estas condiciones casi nunca se cumplen en los contextos posteriores a un conflicto. Además, la visión más generalizada para la reintegración no se basa en una estrategia transicional de seguridad, sino en un compromiso a largo plazo, de desarrollo y transformadora (International Peace Academy, 2003). El objetivo clave de la reintegración debe ser la mejora de la seguridad y la recuperación, tanto nacional como comunitaria, apoyando a los excombatientes en sus esfuerzos por asumir un nuevo papel en la sociedad y en la economía, a través de formas de sustento sostenibles y pacíficas, para ellos y sus familias. Las oportunidades de reintegración no deberían considerarse como un derecho de los excombatientes, sino como una oportunidad para facilitar su transición a la vida civil. Entre las principales características de la reintegración para el desarrollo, debe quedar claro que en ella no se obtienen resultados cuantificables visibles. Por otra parte, está implementada por multitud de actores, por lo que presenta a su vez un carácter multidisciplinario, reflejado en los programas de formación, campañas de información dirigidas a las comunidades de acogida o respuesta a los impactos psicosociales de la guerra, entre otros. Una vez hayan quedado claros los objetivos esenciales de esta fase para la rehabilitación posbélica, el debate se centra en la estrategia de intervención, donde se discute los 1 La reintegración comunitaria beneficiarios de la misma. Para ello existen dos grandes enfoques: la reintegración basada en el excombatiente y la centrada en la comunidad. La reintegración centrada en el excombatiente se caracteriza por la necesidad de desarrollar soluciones individuales de reintegración a largo plazo. Este enfoque es especialmente aplicable cuando se percibe a los excombatientes como una amenaza contínua para la seguridad a largo plazo. Por lo tanto, una reintegración sostenible es crucial para una mejora de la seguridad y la consolidación del proceso de paz. Este tipo de reintegración sigue los modelos más clásicos de los programas de DDR (UN, 1999) ya que sigue el enfoque individualista procedente del desarme y de la desmovilización y a través de sus modalidades: acceso a las tierras, trabajo público, formación vocacional, educación formal, microcréditos, etc. Por otro lado, la reintegración comunitaria se entiende como el proceso de proporción a las comunidades instrumentos y capacidades para apoyar la reintegración de excombatientes1. Se vincula directamente el desarme y la desmovilización a una estrategia de recuperación más amplia basada en la comunidad. Los excombatientes dejan de ser un objetivo específico de apoyo para el sustento 2 . Este enfoque es más adecuado cuando los excombatientes no representan una amenaza para la seguridad de sus comunidades, o al menos, no más que los otros grupos afectados por la guerra, como en los conflictos armados para la defensa o de liberación nacional. Este tipo de estrategia ya se ha ido adoptando más recientemente (UNDP, 2005) y se concibe como una alternativa o complemento a las modalidades anteriormente presentadas. Cuadro resumen de las modalidades de reintegración Modalidad de reintegración Objetivos - Alejar a los excombatientes de la lucha y la delincuencia hasta que se despliegue la misión de paz, y/o concluya la reforma del sector de la seguridad o política. Estabilización a corto plazo - - Reintegración centrada en los excombatientes - Proporcionar un apoyo rápido a la transición para el reasentamiento y la creación de oportunidades de generación de ingresos a corto plazo para todos los excombatientes potencialmente perjudiciales. Proporcionar a los excombatientes soluciones sostenibles a medida, orientadas individualmente para su reintegración a largo plazo. Implicar a los excombatientes en microproyectos sostenibles para reducir los riesgos de seguridad que representan a largo plazo. Características Bajo coste por excombatiente. Viable cuando los excombatientes no representan una amenaza para la seguridad a largo plazo. Actividades Servicios de información, asesoramiento y derivación. Planes de apoyo a la transición (alimentos, ropa, transporte, otros) Proyectos de mano de obra intensiva a corto plazo. Coste más alto por excombatiente. Puede crear sentimientos de injusticia en el seno de la comunidad. Se utilizará cuando los excombatientes representen una amenaza para la seguridad a largo plazo. Servicios de información, asesoramiento y derivación. Desarrollo de microproyectos a través de subvenciones. Formación, asesoramiento técnico y servicios de apoyo relacionados. 1 El apoyo a la reintegración también comprende otros colectivos, como puedan ser los IDP, refugiados, y otros grupos vulnerables. 2 Puede que todavía se precisen otros servicios de apoyo concretos, especialmente en términos de los servicios de salud física y mental. 2 La reintegración comunitaria - Reintegración basada en la comunidad - Proporcionar a las comunidades instrumentos y capacidades para apoyar la reintegración de excombatientes, junto con los IDP, los refugiados, y otros grupos vulnerables. Apoyar la reintegración de excombatientes como un componente más de los programas más amplios de reconciliación y recuperación orientados a la comunidad. El coste más alto por excombatiente. Puede que no aborde las preocupaciones de los excombatientes directamente. Proyectos de la comunidad. Actividades de consolidación de la paz y reconciliación. Actividades locales de mejora de la seguridad. Aborda las necesidades de la comunidad en su totalidad. Fuente: PNUD (2005) El éxito de la reintegración depende en gran medida del apoyo que reciben los excombatientes de sus familias y comunidades. Frecuentemente, los excombatientes regresan a entornos sociales extremadamente difíciles, en los que es muy probable que se les perciba simplemente como victimarios y como una carga adicional para la comunidad, en lugar de como un valor añadido. Las actividades que se dirigen especialmente a los excombatientes sin ofrecer beneficios evidentes para el resto de la comunidad, pueden hacer peligrar el entorno local. Además, las sociedades que están emergiendo de un conflicto cuentan con escasas oportunidades de generar ingresos y una capacidad limitada de absorción en el mercado laboral. En este contexto, resulta necesario activar las economías locales a través de programas de obras públicas que no sólo permitan reconstruir las infraestructuras dañadas por la guerra sino que, además, a través de la creación de empleos, resulta especialmente apropiado, tanto para los excombatientes como para sus familias y comunidades. Además, se deben apoyar las medidas de prevención y resolución de conflictos y fomentar la confianza entre excombatientes, comunidades, autoridades locales y fuerzas de seguridad para la creación de un entorno más seguro. La participación de la comunidad en el proceso de DDR y la participación de los excombatientes en las actividades de reintegración basadas en la comunidad pueden también desempeñar un papel clave en la transición posterior al conflicto. Esta estrategia de reintegración presenta las siguientes características comunes: - Zonas geográficas bien definidas. Carácter participativo. Necesidades y exigencias de los beneficiarios. Gestionada por actores locales y sistemas descentralizados. Requerimiento de un alto nivel de cooperación interinstitucional. Como ya se ha comentado, el riesgo de este enfoque más global de la reintegración recae en la posible marginación de ciertos grupos armados, en caso que no se realice una efectiva cobertura geográfica y política. Si se le suma al hecho que los beneficios no se dirigen directamente a los antiguos combatientes, este enfoque es una posible fuente de inseguridad. Además, otro problema que se presenta es el de la elegibilidad. Si bien en un enfoque de reintegración individualizada se debe establecer una clasificación del tipo de combatientes que se pueden acoger a este tipo de programas (porte de armas, antigüedad, menores-soldado,…), el enfoque centrado en la comunidad tiene el reto de definir que se entiende como comunidad (Baaré, 2005). Este concepto deberá conceptualizarse en cada uno de los casos en función del contexto: rural, urbano, círculo más próximo al excombatiente, localidad de acogida, etc. 2. Estudios de caso A continuación se especifican los casos donde se han utilizado elementos de reintegración comunitaria. Estos contextos hacen referencia a los programas de DDR actualmente en funcionamiento (Escola de Cultura de Pau, 2006). Teniendo en cuenta el hecho que esta 3 La reintegración comunitaria modalidad de reintegración se está empezando a aplicar actualmente, el espacio temporal escogido es de por sí justificable. Más concretamente, los programas donde se viene aplicando este enfoque son: Camboya, Chad, Côte d’Ivoire, Filipinas, Guinea-Bissau, Haití, Indonesia y Sierra Leona. CAMBOYA Programa para la desmovilización de unos 30.000 efectivos de las FFAA, planificado por el Banco Mundial y Coordinado por el Consejo de Desmovilización de las FFAA. Su presupuesto total es de 42 millones de dólares (24 de ellos, un 57%, para la reintegración) y con una duración total de tres años (octubre 2001 a diciembre de 2004). De los 15.000 combatientes desmovilizados en la primera etapa (2001), un 32% eligieron trabajar en la agricultura, pero los fondos para la reintegración no estuvieron disponibles hasta principios de 2003. Entre otras cosas se les suministró motocicletas, máquinas de coser y generadores eléctricos. La reintegración incluye la provisión de servicios sociales y económicos para ayudar a las familias y comunidades. Estos servicios se traducen en equipos agrícolas, animales, herramientas, etc. a través de servicios de asesoramiento y sensibilización para los proyectos de desarrollo comunitarios. En esta fase, ya se toma en consideración el rol de la sociedad civil, por lo que se hace necesaria una efectiva relación cívico-militar. Asimismo, un estudio del Cambodia Institution for Cooperation and Peace aseguraba la necesidad de creación de grupos de trabajo con miembros de la sociedad civil para fortalecer sus tareas y poderse coordinar mejor con otros sectores: autoridades locales, nacionales e internacionales; donantes; combatientes desmovilizados,… Para ello, se ve como necesario movilizar sus recursos e iniciativas disponibles, hacerlos más partícipes en las actividades de apoyo de la reforma militar, la desmovilización y la reintegración. CHAD Programa centrado en la reducción de unos 9.000 efectivos de las FFAA, coordinados bajo el Comité Nacional de Reinserción, dependiente del Ministerio de Economía, Planificación y Cooperación. Su presupuesto total es de unos 10 millones de dólares, la mitad de ellos aportados por el Banco Mundial, y con un calendario de cinco años (2005-2010). Para la reinserción y reintegración de excombatientes, se ha previsto la creación de pequeños grupos para preparar la reintegración comunitaria en un programa piloto de tres meses. El grupo se conforma con un especialista en reintegración, además de cuatro sobre desarrollo. Cada grupo atenderá a 50 excombatientes para identificar su relación con la comunidad, sus necesidades y explorar vías efectivas de reintegración. Esta información permitirá establecer las directrices para el Comité Nacional de Reintegración. Se concibe como beneficiarios terciarios a la comunidad a través de la implementación de los proyectos de alta intensidad de mano de obra, rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura social y económica. CÔTE D’IVOIRE Programa para la desmovilización de 48.500 efectivos de distintas procedencias: milicias paramilitares, FFAA y grupos armados de oposición. Gestionado por la Comisión Nacional de DDR y con un teórico presupuesto inicial de 150 millones de dólares (26 de ellos para la rehabilitación comunitaria, un 18%). Mediados de junio de 2006 debía ser la fecha de inicio del proceso de desarme de las FFAA y de las coaliciones armadas de oposición, pero se tuvo que posponer. Tras la visita del Secretario General de la ONU durante el mes de julio, se puso el 31 de julio como nueva fecha de inicio del programa de desarme, actualmente estancado en un proceso de reagrupamiento de las milicias progubernamentales. En el programa de DDR previamente proyectado se incluía una fase final de Rehabilitación Comunitaria (RC), con el propósito de rehabilitar las infraestructuras sociales y económicas en las comunidades más afectadas por la guerra, así como la restauración de la cohesión social. Los programas del PNUD al respecto consideran primordial empezar por el refuerzo de la 4 La reintegración comunitaria sensibilización de las comunidades de acogida y se vislumbran los beneficiarios finales a toda la sociedad civil. FILIPINAS (Mindanao) Programa centrado en la reintegración de unos 25.000 efectivos del grupo armado de oposición MNLF y sus familias, coordinados por el Consejo para el Desarrollo Económico de Mindanao. Resulta difícil estimar los fondos destinados explícitamente para la reintegración de los excombatientes, aunque un primer cálculo señala que las zonas de influencia del MNLF podrían haber recibido cerca de 170 millones de dólares, la mayoría de ellos canalizados por agencias de Naciones Unidas. Respecto el calendario, el proceso ha ido desde el año 1997 hasta finales de 2005. Con el apoyo de USAID y de otras agencias internacionales, en 2005 un total de 12.000 excombatientes se habían integrado ya completamente en la economía civil, y 1.000 más estaban recibiendo formación para su reintegración. Se han electrificado 2.800 viviendas en las comunidades del MNLF y se han dado unos 80 millones de dólares para microcréditos (el 70% a mujeres). Desde 1997, el PNUD ha llevado a cabo varios proyectos socioeconómicos para asistir a las comunidades del MNLF (formación institucional para los hombres, formación comunitaria para las mujeres, alfabetización, formación profesional para los jóvenes, servicios básicos, desarrollo empresarial, etc.). Su labor se ha desarrollado bajo el llamado Programa de Desarrollo de Recursos Humanos (HRDP), con el objetivo de transformar las estructuras revolucionarias del MNLF en organizaciones populares democráticas que permitan la movilización de recursos para las comunidades. Este programa HRDP forma parte del SPCPD-UN Multi-Donor Assistance Programme, con un presupuesto total de 25’7 millones de dólares, financiados por el Banco Mundial, cuyo objetivo es construir confianza entre los antiguos combatientes, sus comunidades, el Gobierno y la sociedad civil. GUINEA-BISSAU Programa centrado en la reducción de unos 12.600 efectivos de las FFAA, coordinados bajo el Programa de Desmovilización, Transición y Reintegración (PDRRI). Su presupuesto total es de unos 13 millones de dólares, bajo un préstamo concedido por el Banco Mundial, y con un calendario de cuatro años (20012005). Los excombatientes fueron incitados a participar en sus comunidades para promover actividades generadoras de riqueza y de rehabilitación física, a través de un Fondo creado a tal efecto. Este fondo se subdividía en dos: una para la provisión de información para combatientes y comunidades receptoras y otra para la implementación de los programas de reintegración. Por otra parte, se establecieron Consejos Zonales de Reintegración (con representantes de la sociedad civil y las comunidades locales) permitiéndoles una participación activa en la toma de decisiones durante todo el proceso HAITÍ Programa para la reintegración e indemnización para los antiguos miembros de las FAd’H. Desmovilización de las pandillas urbanas y reincorporación posterior a programas adecuados de DDR. Descenso de la criminalidad y violencia, especialmente en Puerto Príncipe. Reforma de la Policía Nacional de Haití, incidiendo en la formación en derechos humanos y en el descenso de los casos de abuso de autoridad. Desde la Sección Integrada de DDR de la MINUSTAH (con el PNUD como responsable) se ha establecido una aproximación multifacético para la reducción de la violencia armada en el país, la cuál está basada en 5 ejes complementarios entre sí: - Negociación, desarme y reintegración de los grupos armados. Prevención, desarme y reintegración de los jóvenes armados y asociados con los grupos armados. 5 La reintegración comunitaria - Reintegración de mujeres asociadas con grupos armados y refuerzo de su rol como vectores de paz. Refuerzo de las estructuras políticas y legislativas para el control de la proliferación de las armas ligeras. Desarme comunitario y prevención de conflictos. Para llevar a cabo esta estrategia, se ha optado en el concepto de creer en la habilidad de la sociedad para identificar y evitar las amenazas para sus miembros. Este concepto implica tanto a diferentes actores que tengan un rol en el incremento de la seguridad humana y en la gestión del conflicto a nivel comunitario, y la habilidad de la comunidad de identificar estas potenciales amenazas. Esta estrategia se implementa a través de una red de Organizaciones de Base Comunitaria (CBO, por sus siglas en inglés) denominada Comités para la prevención de la Violencia y para el Desarrollo (CPVD, por sus siglas en inglés). Estos Comités están compuestos por representantes de una comunidad elegidos bajo un proceso democrático, estableciéndose en función de pequeñas áreas administrativas. Se seleccionan representantes de los grupos juveniles, mujeres, ancianos y adultos para formar este comité: El proceso resultante esperado es la reducción de la violencia armada en el país, aunque también contiene objetivos más específicos. - OBC específicas para la prevención de la violencia y la gestión de conflictos. La comunidad se convierte en un actor esencial para la lucha contra la violencia armada. Acuerdos comunitarios para reducir la violencia y desarmar los grupos armados. Utilizar y apoyar las actividades de prevención de conflicto y construcción de paz a nivel de base. Establecer las lecciones aprendidas y las buenas prácticas de las experiencias de reducción de la violencia. Enlazar las instituciones estatales en la reducción de la violencia armada a corto plazo con la criminalidad a largo plazo. El objetivo a largo plazo de las CPVD es crear unas redes con nuevos objetivos, convirtiéndose en instituciones referente capaces de un cambio pacífico y el desarrollo a nivel local: 6 La reintegración comunitaria - Reforzar las CPVD compartiendo experiencia y conocimientos. Lecciones aprendidas y buenas prácticas para la comunidad haitiana. Sinergias entre diversas CPVD. Agenda nacional para la reducción de la violencia. En materia de DDR, a partir de julio de 2006 se ha invitado a las CPVD a elaborar un primer análisis del conflicto en sus áreas, además de identificar actividades específicas para la reducción de la violencia armada. Estos aspectos se han ido discutiendo en el marco de talleres con diversos objetivos específicos: - Reforzar la confianza entre la comunidad y la Sección de DDR Presentar detalladamente los cinco pilares del programa de DDR y determinar el rol de la CPVD y las CDC. Construir la capacidad de las CPVD en el análisis del conflicto a través de un proceso participativo. Elaborar un primer mapeo de las causas del conflicto en la comunidad. Los primeros talleres tuvieron una participación mucho mayor de la esperada, incluso bajo la sospecha de atraer a representantes de los elementos armados que ven amenazado su status. Para ello, se han realizado las siguientes recomendaciones: - Apoyo sistemático de las CPVD a través de su capacidad de implementación de proyectos comunitarios a pequeña escala. Creciente presencia de la sección de DDR en el terreno acompañando las CPVD. Celebración de encuentros regulares en busca del consenso y la cohesión comunitaria. Análisis del conflicto a nivel comunitario. INDONESIA (Aceh) Programa centrado en la reducción de unos 3.000 efectivos del grupo armado de oposición GAM (además de 2.000 prisioneros político), coordinados por la Aceh Monitoring Mission (AMM). Su presupuesto total es de unos 15 millones de dólares, concedidos por la Comisión Europea y Suecia, y con un calendario de nueve meses (septiembre 2005- junio 2006). El Gobierno utiliza el Programa de Desarrollo Kecamatan (KDP, por sus siglas en inglés) como un programa de lucha contra la pobreza, financiado por el Banco Mundial. Este programa da cobertura a un 70% de la población de la región, y consiste en una red de unos 15.000 facilitadores locales para asegurar la participación comunitaria a nivel local, lo que reduce el riesgo de corrupción por la credibilidad que ofrece. Se trata del único programa de desarrollo y gobernabilidad que ha continuado trabajando en el área durante el conflicto armado. En ambos casos, la perspectiva en la reinserción y reintegración es tanto individual como comunitaria, siendo inmediata para la reinserción y a medio/largo plazo la reintegración. El programa de reintegración está previsto que tenga cuatro fases. La segunda de ellas es el empleo del programa KDP para beneficiar el desarrollo de las comunidades de acogida. Otras actividades van a comprender la reconstrucción de puestos de salud, escuelas y puentes devastados por el conflicto armado, ofreciendo dinero a los trabajadores que participen (no exclusivamente desmovilizados). Se concederán 600 dólares a las comunidades por cada excombatiente que haya retornado a ellas, con fondos del Banco Mundial, UE y EEUU, suponiendo un coste máximo de 1’8 millones de dólares. En líneas generales, las pautas de este programa comprenden la harmonización entre donantes y necesidades gubernamentales; protagonismo gubernamental y bajo perfil de los donantes; beneficios más colectivos que individuales; inversión rápida del denominado “dividendo para la paz” para mantener el nivel de confianza de la población; e inclusión de un plan de transición para lograr estrategias de desarrollo a largo plazo. 7 La reintegración comunitaria En un estudio realizado por el Banco Mundial3 sobre las necesidades de reintegración, se veía como prioritario los beneficios para las comunidades de acogida: para dar beneficios a comunidades afectadas por el conflicto, para evitar tensiones y para facilitar los esfuerzos de construcción de paz y la reducción de las distinciones. En líneas generales, el nivel de aceptación de los excombatientes entre las comunidades es muy elevado (cerca del 90%), debido al retorno a sus comunidades de origen, acompañados de ceremonias tradicionales de reconciliación. Los incidentes detectados en este estudio han sido casos aislados. Las comunidades se conciben como un lugar prioritario para la provisión de bienes públicos: reconstrucción de la infraestructura pública, con unas altas necesidades en esta materia. Su mejora supone un componente vital para las estrategias de asistencia en los modos de vida. Respecto el acceso a servicios básicos como el sanitario y el educativo, el acceso a éstos depende de cuatro factores principales: costes de los servicios, incluyendo el transporte; distancia de los servicios; edificios afectados por el conflicto; y la pobre calidad de los servicios. Para la mejora de estas necesidades socio-económicas resulta imprescindible asegurar la situación de seguridad, para más adelante llevar a cabo tareas como la provisión de servicios, la operación en mercados locales, reconstrucción de casas o creación de empleo, entre otros. Asimismo, están las aproximaciones comunitarias para la estimulación de los modos de vida. A pesar de que muchos ciudadanos han vuelto a sus ocupaciones tras el inicio del proceso de paz, se necesita de asistencia para el incremento de su productividad, como pueda ser la capacitación y la provisión de capital. Finalmente, este estudio recomienda la provisión de beneficios comunitarios en forma de bienes públicos. Más concretamente, las medidas que se recomiendan son la rehabilitación de infraestructuras de pequeña y media escala; mejora de los sectores público y privado de desarrollo, relaciones de mercado y sistema de créditos; implementación de proyectos de corto plazo dirigidos por la propia comunidad en las zonas afectadas por el conflicto, las cuales sirvan de transición a estrategias de desarrollo a largo plazo. El siguiente gráfico muestra la interacción entre los programas de reintegración individuales y comunitarios, diferenciando entre los tipos de beneficiarios y los tipos de bienes. Estos programas de reintegración, a implementarse a través del IOM, todavía siguen en discusión. 3 The World Bank: GAM Reintegration Needs Assessment. Enhancing Peace through Community-level. The World Bank, March 2006. Disponible en http://www.conflictanddevelopment.org/ 8 La reintegración comunitaria SIERRA LEONA Programa centrado en la desmovilización de unos 71.000 efectivos de múltiples grupos armados, incluyendo una reforma de las FFAA, coordinados por la Comisión Nacional de DDR. Su presupuesto total es de unos 45’2 millones de dólares y con un calendario de seis años (1998-2004). En este programa de DDR existe la iniciativa del Arms for Developement. Programa del PNUD, el Gobierno (Interim Commission for the Proliferation of Small Arms and Light Weapons) y la policía, donde cada área declarada “libre de armas” es recompensada con 20.000 dólares que se destinan a programas de desarrollo que la comunidad crea convenientes por consenso. El trabajo continúa con la Comisión Nacional sobre la Proliferación de Armas Ligeras (NCPSALW, por sus siglas en inglés) que intenta incidir en la legislación nacional sobre control y movimiento de armas ligeras. Esta iniciativa fue “exportada” a otros programas como el de Liberia. Por otra parte, están los Stopgap Program. Son programas para implicar a los excombatientes en la reconstrucción de infraestructuras de la comunidad por un período de 2-3 meses con el fin de evitar que el lapso de tiempo entre desmovilización y reintegración cause problemas. Un aspecto destacable de dicho programa es que facilitó la reconciliación: los excombatientes y miembros de la comunidad trabajaban juntos (lo que propició la comunicación y el intercambio) y la rehabilitación de escuelas, centros de salud, sistemas de saneamiento, entre otros, que implicaba un beneficio para la comunidad y contribuyó a una visión más positiva de los excombatientes. Si bien la mayoría de programas de reintegración se centraban en los combatientes, se diseñaron los Programas de Reintegración Comunitaria (CRP, por sus siglas en inglés). Consistían en el trabajo conjunto con víctimas de guerra y personas discapacitadas, repartidos en grupos por igual número. Las actividades consistían en la formación en diversas materias (carpintería, cocina, asistencia mecánica, construcción,…) con la comunidad. Inicialmente, estas actividades se vieron como una competencia para el programa de DDR, pero más adelante se consiguieron complementar los trabajos del CRP con los del NCDDR. Estos programas se coordinaron a través de la comisión nacional para la Acción social (NACSA, por sus siglas en inglés), incluyendo tres comunidades objetivo: desarrollo comunitario, trabajo público y microcréditos. Esta Comisión sigue trabajando tras el fin del NCDDR y tiene la ventaja, en sus esfuerzos de juntar excombatientes y sociedad civil, que los primeros quieren dejar de ser visto como tales. 3. Conclusiones En definitiva, la fase de reintegración en los programas de DDR debe ser el paso decisivo para la consolidación de la seguridad (visión a corto plazo) en el proceso de construcción de paz. No obstante, una de las principales discusiones sobre esta fase es si, además, pueden servir para asentar el primer paso para el desarrollo (perspectiva a largo plazo). Para ello, las estrategias que se emplean es un aspecto esencial, fundamentalmente basadas en el tipo de ayudas y los beneficiarios de las mismas. Estableciendo una escala de valores desde el objetivo de la seguridad hasta el del desarrollo, la clasificación empezaría con las entregas de ayudas únicamente a excombatientes para preservar la seguridad del país. Esta estrategia no se encontrará en los casos del apartado anterior, que lógicamente siguen el enfoque comunitario. Como se ha podido comprobar, existen diferencias entre el tipo de ayudas que también tendrán una gradación diferente para la consolidación de la seguridad. En otras palabras, el hecho de entregar beneficios de carácter material (tal y como sucede en Camboya, con la entrega de equipos agrícolas) se concibe como un incentivo para acoger a los excombatientes, pero no podrá ser considerado de la misma manera que si se realizan proyectos de desarrollo de carácter comunitario (como en el caso de Indonesia, con la reconstrucción de la infraestructura pública o el acceso a los servicios básico). En este punto es necesario diferenciar entre la entrega de material logístico para la ayuda al desarrollo, los cuales también se podrían entregar a los excombatientes, que 9 La reintegración comunitaria la implementación de proyectos comunitario de desarrollo, con el activo añadido que el beneficio es global. SEGURIDAD Estabilización a corto plazo Reintegración centrada en excombatientes Reintegración centrada en la comunidad DESARROLLO No obstante, ejemplos como el de Indonesia también muestra como las actividades de reintegración centradas en la comunidad acostumbran a complementar las actividades de reintegración comunitaria. En definitiva, independientemente de la estrategia adoptada, es necesario tanto consolidar la reintegración económica (microcréditos, creación de empleo, pequeñas empresas, reconstrucción de infraestructura, formación, acceso a servicios básicos) como social (reconciliación, reparación, justicia, verdad). Dentro de los proyectos de reintegración comunitarios, otro aspecto que se presume como imprescindible es el empoderamiento de la propia comunidad para sentirse participantes activos en esta fase del programa de DDR. Para este fin se acostumbra a realizar grupos de trabajo, que si bien están gestionados por los organismo ejecutores del programa, el peso decisorio debe recaer en la propia comunidad. Las distinciones en este punto se centran en la heterogeneidad de la composición de estos grupos. Hay diversidad de grupos en este sentido: se puede coger el ejemplo de Chad, con la formación de grupos para excombatientes para evaluar su relación con la comunidad y sus necesidades. Lo que queda claro es que se consolidará un mayor grado de desarrollo en el momento que se pueda agrupar la máxima representatividad posible de cada comunidad. Buen ejemplo de ello podría estar en la creación de las CPVD en Haití, con representantes de las diversas generaciones de cada una de las comunidades, buscando la mayor participación y consenso en las actividades de desarme y reducción de la violencia. Como se ha podido comprobar en los actuales programas de DDR que incorporan el enfoque de la reintegración comunitaria, la mayoría de ellos son contextos centrados en la reforma del sector de seguridad, por lo que se presume que la seguridad está garantizada. No obstante, se comprueba como este enfoque comunitario se acostumbra a combinar con el centrado en el excombatiente, tal y como se puede comprobar en el gráfico de los programas de reintegración en Indonesia. Entre las actividades a realizar está mayoritariamente la rehabilitación de las infraestructuras y la movilización de recursos para las comunidades, lo cual sirve como un efectivo ejercicio de reconciliación permitiendo a la vez su participación activa en el proceso. Estas actividades suelen arrancar con experiencias piloto de corta duración (2-3 meses) en alguna de las comunidades, como en el caso del programa de DDR en Chad. 10 La reintegración comunitaria Bibliografía utilizada - - - Baaré, A.: An Analysis of Transitional economic Reintegration, Stockholm Initiative on DDR, Government of Sweden, 2005. Banco Mundial: GAM Reintegration needs Assessment. Enhancing peace through Community-level development Programming, 2006. Caramés, A.; Fisas, V.; Luz, D.: Análisis de los programas de Desarme, Desmovilización y Reintegración de excombatientes existentes en el mundo durante 2005. Escuela de Cultura de Paz, 2006. International Peace Academy. Transforming War Economies: Challenges for Peacemaking and Peacebuilding Report of the 725th Wilton Park Conference. IPA, 2003. Naciones Unidas: Disarmament, Demobilization and Reintegration of Ex-combatants in a Peacekeeping Environment. Lessons Learned Unit of the UN Department of Peacekeeping Operations. UN, 1999. PNUD: DDR of Ex-Combatants. Practice Note. UNDP, 2005. nd o UNDP Integrated DDR Section: UNDP – MINUSTAH. 2 Quarterly Report (April – June 2006). UNDP, 2006. 11