MUNDO ANTIGUO Idolos de modernidad Por su refinada simplicidad, los ídolos cicládicos son iconos de la antigüedad. M Ídolo Cicládico. Keros – Syros, 2700 – 2400 a.C. Colección privada BarbiéNogaret, Barcelona. agníficamente esculpida en mármol blanco fino con inclusiones grises, esta estatuilla ha sobrevivido en perfectas condiciones. Afortunadamente, la superficie nunca ha sido limpiada en exceso, sigue mostrando una fina capa de incrustación calcárea, típica del mármol de las Cícladas. La cabeza se ha tallado en forma de lira en ángulo hacia atrás, nariz aguileña y alargada junto a una prominente barbilla puntiaguda. La corona de la cabeza la tiene arqueada con una cresta en forma de media luna en la parte posterior, el cuello se estrecha y se une al cuerpo mediante una incisión curvada en la parte delantera, las líneas diagonales en la parte posterior se fusionan con la columna vertebral. Hombros anchos ligeramente arqueados, pequeños pechos puntiagudos, los brazos estrechos y doblados, reposan suavemente sobre el abdomen hinchado, los codos angulares sobresalen del cuerpo, el izquierdo está tallado en el mismo nivel que el derecho para conseguir así un efecto simétrico. El abdomen se representa hinchado indicando embarazo, el gran triángulo púbico, realizado mediante una marcada incisión, denota la función de “dar la vida” del ídolo. Piernas largas juntas pero arqueadas dejando un espacio entre los muslos, las rodillas sangradas y perfiladas por incisión, los tobillos están marcados de manera similar y los pies en ángulo hacia abajo, con las suelas cóncavas y los dedos de los pies delineados. Esta descripción tan exacta hace referencia a un ídolo cicládico. Solamente a uno, considerado uno de los tipos escultóricos más emblemáticos que nos ha llegado de la antigüedad: una figura femenina, de la Edad del Bronce, del maestro de Schuster. Es la única creación del enigmático escultor que se conserva completa. Una indiscutible obra maestra. LAS EFIGIES DE LAS CÍCLADAS Los ídolos cicládicos toman su nombre de su lugar de origen, las Islas Cícladas; un conjunto de treinta y cuatro islas al suroeste del mar Egeo. Los antiguos griegos las llamaron Kyklades, “círculo”, al disponerse circularmente alrededor de la sagrada Delos, santuario de Apolo. Fueron habitadas desde el Neolítico y en ellas se desarrolló desde el año 3.000 a.C., una civilización marítima y comercial, que hizo gala de un arte insólitamente sofisticado. La cultura Cicládica se divide en tres fases sucesivas: Cicládico Antiguo (3100 – 1850 a.C.), Medio (1850 – 1600 a.C.) y Reciente (1600 – 1050 a.C.). Su momento de esplendor corresponde al Cicládico Antiguo, tras este período las islas cayeron sucesivamente bajo la influencia de Creta y Micenas. Esta fase se subdivide de forma tripartita y define por un asentamiento; Cicládico Antiguo I, representado por la cultura Grotta-Pelos, Cicládico II por la cultura Keros-Syros y Cicládico III, asociado a la cultura Philakopi I. Los primeros habitantes de las Cícladas, llegados de Asia Menor y Anatolia, introdujeron el culto a la Diosa Madre, garante de la fecundidad. Los hallazgos arqueológicos son escasos, y no se conoce mucho acerca de las prácticas religiosas. Es posible que los lugares sagrados de culto fueran al aire libre. Los testimonios arquitectónicos son insuficientes, los más comunes son los funerarios. Más de dos Un mundo perdido “Admiro la escultura Cíclada. Posee una simplicidad tan elemental –sostenía el escultor Henry Moore-. Los vasos cicládicos son esculturas en si mismas y sus ídolos desprenden una increíble sensibilidad.” Para Picasso los ídolos cicládicos eran el único vestigio que nos quedaba de un tiempo ya desaparecido. “A veces pienso –decía el malagueño- que una vez existió un pequeño hombre de las Cícladas... pero ya no queda nada de su vida, ni de sus dioses. No queda nada de nada excepto este testimonio mágico.” 46 mil tumbas han sido halladas y su pequeño tamaño obedece a que el difunto era enterrado en posición fetal, recostado sobre su izquierda. En la isla de Syros fueron habituales las tumbas de cámara, mucho mayores, formando bóvedas y con comunicación al exterior, permitiendo así posibles ritos funerarios. Estos ídolos cicládicos se encontraron en los ajuares funerarios de sus personajes de más alto rango. Lo que define al ídolo cicládico es el tratamiento esquemático del cuerpo humano. Esculpidos en mármol de Paros, sus superficies fueron pintadas con base mineral de pigmentos; azurita para minerales de azules y de hierro o cinabrio para el color rojo. La esquematización, los perfiles redondeados y la ausencia de detalles, permite distinguir varios arquetipos. El tamaño oscila de los 5 a los 150 centímetros de altura. El modelado se conseguía mediante el desgaste de la pieza de mármol con la piedra esmeril. Los ídolos más antiguos son del Cicládico Antiguo I, son las figuras más simplificadas y no es posible identificar el sexo. Existen tres tipologías: de Plastiras, con los rasgos faciales marcados, a excepción de los ojos. La de Louros, en la que los brazos aparecen estirados horizontalmente. Estas dos tipologías no representan la nariz. La tercera clase es la denominada “ídolo de violín”, por su forma, cuerpo ancho y cuello largo y estrecho, sin cabeza y brazos apenas esbozados. Pero los verdaderamente valiosos son los ídolos del Cicládico Antiguo II y III, las “figuras de brazos cruzados”, los mas comunes e interesantes, en los que el escultor recrea con detalle los caracteres sexuales, los senos y el triángulo púbico. Entre la variedad de figuras despunta la de los músicos, estatuillas masculinas Un ídolo colosal El museo con un mayor número de ídolos cicládicos, y obras procedentes de estas culturas, es el Museo de Arte Cicládico – Fundación N.P. Goulandris, con sede en Atenas. Fue fundado en 1986, para albergar la colección privada de Nicolas y Dolly Goulandris. Desde entonces, ha crecido en tamaño para dar cabida a las nuevas adquisiciones, obtenidas ya sea a través de compras directas o por medio de donaciones de coleccionistas e instituciones. Sus vitrinas atesoran un grandioso ídolo cicládico, de 1,40 metros de altura que sobrecoge al visitante [en imagen]. que tocan distintos instrumentos musicales, la más famosa es el Arpista de Keros y el bello Flautista de Keros, ambos en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Estas esculturas son más gruesas y rotundas que los ídolos femeninos. Otras figuras recrean cazadores y hombres bebiendo. Y merece citarse un grupo de figuras que representan a dos de Eka & Moor Art Gallery C/ Bretón de los Herreros, 56 Madrid 28003 http://ekamoorartgallery.com/ http://ekamoorartgallery.blogspot.com.es/ ellas juntas, quizás madre e hijo, o bien las que tienen una figura de menor tamaño que se yergue sobre la cabeza de la otra. Desde el punto de vista estilístico, las estatuas de las Cícladas contribuyeron a liberar la representación de la figura humana de los esquemas de la abstracción prehistórica con una plasticidad novedosa e inusitada. influyó a Brancusi a la hora de concebir sus famosos rostros y sus obras “pájaro”. Y quién no detecta esta influencia en Julio González. También Tàpies sucumbió al encanto de estas figuras y en su colección de arte antiguo había un bello ídolo del tipo Spedos. ARTE DE MAESTROS ESCULTORES Hasta el momento sólo doce esculturas han sido reconocidas como obra de un solo artista, conocido con el sobrenombre del Maestro de Schuster, activo hacia el 2400 a.C. La mayoría de sus figuras representan a una mujer embarazada. Su estilo combina rasgos de dos escuelas principales de la escultura de las Cícladas, hoy conocidas como la variedad tardía Spedos y la variedad Dokathismata. Las figuras de brazos doblados fueron la tipología escultórica más recurrente durante el Cicládico Antiguo II (2700 - 2400 a.C). A lo largo de este período, los escultores repitieron el acercamiento consagrado a las formas femeninas, perfeccionando sus habilidades y sus enfoques. Cada artista desarrolló su propio estilo personal y único, permitiendo así que hoy podamos identificar la aportación específica de cada artesano, y qué cantidad de sus producciones han sobrevivido. Incluso, en contados casos, se puede seguir su evolución artística, desde sus inicios hasta convertirse en un escultor consumado. Como sucede en la mayoría de culturas de la antigüedad el artesano no es considerado artista. Pero hoy en día, al igual que con los pintores de vasos cerámicos griegos, se les ha atribuido un nombre o identidad, para poder identificar sus obras. Por ejemplo, está el Maestro de Naxos, pues el museo de esta isla atesora más obras de este maestro, o el citado Maestro de Schuster, apelativo que toma por el apellido de uno de los primeros dueños, Madame Marion Schuster de Lausanne. INSPIRACIÓN MODERNA El redescubrimiento moderno de la escultura de las Cícladas se produjo en el siglo XIX, cuando las figuras fueron coleccionadas por los viajeros y posteriormente entraron en las colecciones de museos como el Louvre y el British. La escultura de las Cícladas ejerció una tremenda influencia en el arte moderno, inspirando a grandes artistas del siglo XX, como Modigliani, cuyas Cabezas evidencian una clara influencia de los rostros de estos ídolos. Giacometti, Picasso y Moore coleccionaron ídolos cicládicos. BUSCANDO LA EXCELENCIA Todo museo y coleccionista particular anhela poseer una de estas esculturas formativas, genuinas obras de arte con un singular refinamiento artístico y técnico. Esta admiración, unido a su escasez y a la dificultad de encontrar ídolos completos (suelen aparecer muchas veces, cabezas, torsos, piernas y pies sueltos), explica que su valor sea de los más elevados en el mercado de la arqueología. El récord mundial lo tiene Christie’s, cuando en diciembre del 2010, vendió por casi 13 millones de euros (el triple de su estimación) la pieza descrita al comienzo de nuestro artículo. Se trataba de una obra emblemática, pues era el ídolo que daba nombre al maestro. Otro remate interesante, 950.000 euros, lo logró Sotheby’s Nueva York, en junio de 2008 con una figura masculina cicládica de 29,2 centímetros de altura. Seis meses después, se vendieron un ídolo femenino de 47 cm por más de 700.000 euros. En las subastas la Ídolo mayoría de ídolos cicládicos se Cicládico. rematan entre 30.000 y 300.000 Maestro de euros. Se pueden adquirir fragSchuster. Cicládico mentos, cabezas u otras partes Antiguo, 2400 del cuerpo a otros precios, pero a.C. Christie’s las cabezas siempre son las más Nueva York. valoradas. Una de ellas, perfecta, elegante, intacta, del tipo Spedos, de 14,5 centímetros de altura, se adjudicó en Christie’s hace una década por 150.000 euros, casi triplicando su precio de salida. Y un torso femenino de diez centímetros de altura encontró comprador en Sotheby’s Londres por 12.000 euros. Es recomendable visitar ferias de antigüedades donde siempre hay En rostros cubistas de los lienzos de Pi- un comerciante de arte antiguo que expocasso puede verse el reflejo de estas efi- ne un ídolo o una cabeza cicládica, porque gies. El malagueño dijo en una ocasión es sinónimo de prestigio, exclusividad y que su ídolo de las Cícladas era “más buen gusto. Por su belleza atemporal, adefuerte que Brancusi”. Una cabeza casi de más, no es raro que cautiven a los amantes tamaño natural de un ídolo de las Cícla- del arte contemporáneo. das, que se cree de Keros, fue adquirida por el Louvre en 1873, lo que sin duda Oriol Carreras 48