el estatus de la fe - Iglesia de Cristo Ebenezer

EL ESTATUS DE LA FE
DOMINGO 28DE SEPTIEMBRE DE 2014
Mateo 8:26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los
vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. (RV1960)
En este tiempo, el elemento de la fe está constantemente bajo ataque, nuestra fe en Dios está siendo
probada, atacada y desafiada todos los días, porque satanás sabe que el elemento de la fe no sólo es
importante, sino que es esencial, porque sin fe, es imposible agradar a Dios, así como no se puede
ver, sin ojos, así también el justo por su fe, vivirá. La fe es esencial para la vida del cristiano.
Es necesario que nuestra fe sea desafiada así como nosotros no nos dejaríamos operar por alguien
que nunca haya operado, así también necesitamos enfrentar problemas para que nuestra fe sea
puesta a prueba y pasemos aprobados, por eso es necesario que nuestra fe sea probada.
Jesús entendía esta gran verdad, él utilizó un escenario muy peculiar para que los discípulos tuvieran
una prueba, Jesús utilizó un momento en el que estaba descansando dentro de un barco y una grave
tormenta estaba amenazando a los discípulos. Dios tiene la buena costumbre de utilizar una
plataforma muy tremenda para que sea probada nuestra fe, Dios hasta pone enfermedades para que
testifiquemos de su salvación, Dios utiliza una plataforma para hacer milagros, enfrentaremos
situaciones difíciles pero también veremos la Gloria de Dios.
La ciudad, nuestra nación puede tener una crisis tremenda, pero debemos confiar en el Señor porque
estamos en el mejor momento, existen problemas pero se ve la Gloria de Dios. Los momentos de más
grandes avivamientos han sido provocados luego de una crisis. Las crisis son plataformas para que
Dios manifieste su gloria.
No existe una vida más buena para ver cómo se manifestó Dios que la vida de José. Todas las cosas
nos ayudan a bien así como se demostró en la vida de José, si amamos al Señor Dios.
La fe del creyente tiene que ser probada, nuestra fe debe ser probada, la fe de los discípulos fue
probada en una noche de tormenta, en una noche que parece que nunca terminara, todos hemos
estado ahí, un problema recurrente, un problema que nunca acaba, un problema que hace llorar,
pero el Señor nos dará el oportuno socorro. Los discípulos estaban en una tormenta en que se puso
a prueba la fe, es interesante notar que los evangelios sinópticos dan el relato de esta historia, el
único que no menciona el evangelio es Juan.
Todos percibieron la pregunta de Jesús de forma distinta:
1. Dónde está vuestra fe?
Lucas 8:23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el
lago; y se anegaban y peligraban. Verso 24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro,
Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo
bonanza. Verso 25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían
unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen? (RV1960)
Nosotros no hemos llegado todavía al nivel de fe que Dios quiere en nosotros, ni siquiera Pablo
pensaba eso, como dice: Filipenses 3:11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
Verso 12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello
para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Verso 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante, Verso 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (RV1960)
Lucas relata que Jesús preguntó: ¿Dónde está vuestra fe? Jesús les decía que antes tenían fe, pero en
ese momento se les fue, nosotros llegamos a un momento en que no sabemos dónde está nuestra
fe.
No importa que hayamos perdido, si todavía tenemos nuestra fe, entonces no hemos perdido nada.
El diablo está preocupado por lo que va a pasar en nuestras vidas, al saber que estamos conociendo
esta gran verdad. La fe no te la puede quitar el mundo, ni el diablo, nadie te la puede quitar porque
el mundo no me lo dio, entonces el mundo no me lo puede quitar. Existen problemas que nos cargan
pero si todavía tenemos nuestra fe, podemos levantarnos. La pregunta que Lucas registra es: ¿Dónde
está vuestra fe? Que no se vaya nuestra fe.
2. ¿Cómo no tenéis fe?
Marcos 4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? (RV1960)
Jesús estaba sorprendido de que ellos no tuvieran fe. Jesús no podía creer cómo no tenían fe a esa
altura, luego de haberlos dado tanto, ellos estaban actuando como gente que nunca habían visto la
Gloria de Dios, estaban actuando como personas que nunca habían hecho nada, Cristo es capaz de
quitar un corazón de piedra y poner un corazón de carne, de hacer cualquier cosa por las personas,
Dios ha hecho un milagro en cada uno de nosotros, y esto debe fortalecernos porque sabemos lo que
Cristo es capaz de hacer. De tiempo en tiempo, es necesario que uno mire para atrás, para ver lo que
Dios ha hecho en el pasado, no para vivir de la gloria del pasado, sino para mirar atrás y ver lo que
Dios ha hecho antes, porque la gloria del pasado, alimentará la fe del presente. Si miramos el pasado,
veremos cómo Dios nos proveyó, y veremos la situación del presente, porque si Dios lo hizo una vez,
lo puede hacer otra vez, con todo lo que veamos que Dios ha hecho, es para que tengamos fe.
3. ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?
Lucas dice: ¿Dónde está vuestra fe?, Marcos dice: ¿Cómo no tenéis fe?, pero la perspectiva de Mateo
es distinta, porque Mateo estuvo ahí, y no hay nadie que pueda testificar más del Poder de Dios que
él que estuvo ahí, porque así reafirmaremos nuestra fe. Tenemos que utilizar de dónde Dios nos
levantó, nuestro testimonio, para salvar almas para Cristo.
Mateo dice que cuando Jesús despierta y ve la tormenta, Jesús les dice: Hombres de poca fe, parece
que Jesús estaba hablando de que los discípulos tenían poca fe, pero Jesús no estaba hablando del
tamaño de la fe porque si no Jesús no hubiera dicho que con un poco fe, se podía mover un monte.
En este contexto, Jesús hizo una serie de milagros, sanó a un siervo del centurión, un paralítico, Jesús
hizo varios milagros antes de la tormenta, cada uno de estos milagros va aumentando la fe de los
discípulos, Jesús no hablaba del tamaño de la fe, sino de la duración de la fe, porque ellos mientras
vieron milagros tuvieron fe, pero cuando vieron problemas no tuvieron fe, cuando los milagros
cesaron, se les acabó la fe, en otras palabras hasta dónde alcanza la fe, si alcanza para sanar un dolor
de cabeza o para salir de una silla de ruedas. Jesús les decía a los discípulos qué que poquito les duró
la fe.
Jesús preguntó: Cuando el Hijo del Hombre regrese, ¿Hallará fe en la tierra?, se nos puede acabar
todo pero nunca la fe. Nuestra fe llegará tan lejos como llegue la solución de nuestro problema, hasta
ahí nos llegará la fe.
CONCLUSIÓNES
En estos últimos tiempos el enemigo está atacando nuestra fe, pues sabe que sin fe es imposible
agradar a Dios,
De la misma manera La Biblia dice que, el justo por la fe vivirá, nosotros necesitamos ser un pueblo
de fe, para ser agradables a nuestro Dios y para ser Justos con vida, justos vivos, espiritualmente
hablando.
 Es necesario que nuestra fe sea probada, Él Señor Jesús uso circunstancias contrarias para
probar la fe de sus discípulos
 No hemos llegado al nivel de fe que Él quiere ver en nosotros, por esta razón los discípulos le
pidieron aumenta nuestra fe.
 ¿Dónde está nuestra fe? Nuestra fe no la puede quitar el mundo, ni el diablo, ni los problemas,
porque la fe nos la dio nuestro Dios.
 ¿Cómo no tenéis fe?: El Señor debe encontrar fe en nosotros porque ya ha manifestado su
gloria en nosotros.
 . ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?: Esta pregunta no se refiere al tamaño de la fe sino a
la duración de nuestra fe, si hemos visto milagros del Señor, si hemos contemplado la gloria
de Dios, nuestra fe debe llegar hasta que el Señor vuelva.
 Amén y Amén.