Paulo Reis “NOTHING THAT IS SO IS SO” en la obra de Javier Peñafiel “NOTHING THAT IS SO IS SO” na obra de Javier Peñafiel “NOTHING THAT IS SO IS SO” in de work of Javier Peñafiel En El Mundo como Voluntad y Representación Arthur Schopenhauer1 sentencia que el hombre como fenómeno temporal es una verdad aplicable y que el conocimiento expone abiertamente la muerte como fin de esta existencia temporal. El fin del Hombre es tan real como su comienzo. Sin embargo, el filósofo aclara que ni la muerte suprime lo que fue puesto por el nacimiento, es decir, la existencia. Dicho de esta forma, hay que pensar que un artista siendo consciente del tiempo, de la efímera duración que tiene la vida, pretende la eternidad a través de la permanencia de su arte. Al mismo tiempo que se perdura en la obra, la obra perdura en sí. La mayor contradicción humana es la de saberse efímero y desear perpetuarse en un objeto, o en un ser, por él creado. El artista pretende aprehender el tiempo, el cuerpo y la eternidad, pues no produce para el presente que se desvanece sino para el futuro, para la historia. Si, como afirma Hegel, quisiéramos atribuir un papel al arte, éste sería el de revelar la verdad, el representar de modo concreto y figurado aquello que inquieta al alma humana. Sólo el arte tiene ese fin, pues como afirma Hegel “se dirá que la cuestión del fin último implica muchas veces la falsa concepción de que el fin existiría en sí y el arte tendría para con él la función de un medio. Así entendida, la cuestión del fin se transforma en una cuestión de utilidad2”. ¿Cuál es la función del arte en estos días de la banalidad del mal? Si la odisea del arte es la de (sobre)vivir al deshacer del Aufklärung y del fallecimiento de la modernidad cultural, se mueve por sí mismo y se autonomiza en su propia evolución desenfrenada, descontrolada y arrojada a los humores de las páginas web. La velocidad de los procesos sociales, políticos y culturales por los que pasamos, viene comprendiendo el arte en su génesis y sirve de materia de reflexión para el artista verdadero. Walter Benjamin, en su lucidez suicida, comprendió que el arte no debería constituir solamente una elevación del espíritu al retirarnos del estudio de la naturaleza. Distante de anunciar el declive del arte –el anuncio fue hecho durante el recrudecimiento de los sistemas sociales y políticos perpetrados por el Nazismo – Benjamin EGOLACTANTE EN PÉRDIDA, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) esclareció las mutaciones por las que atravesó el arte en el siglo XX. El filósofo del “drama del barroco alemán” niega que el arte en la modernidad deba ser contemplativo, como lo fue en el Romanticismo. Para él la salvación estética no estaba en la contemplación sino en el uso del arte como instrumento de transformación3. En este breviario de la reconstrucción del tiempo perdido, reclama al artista el papel de héroe moderno, conocedor anticipado de los dilemas que envuelven conflictos humanos, religiosos, raciales o culturales. Para Benjamin, el artista asume el tormento de Ulisses, el héroe que ansía el retorno a Ítaca, a la madre patria, y emprende una vuelta para transformar la realidad. El arte no puede servirse del simple signo, debe dar significado a la presencia de la sensibilidad que corresponde a su existencia. Gilles Deleuze propone que el único problema estético para ser resuelto por el artista contemporáneo es el de la inserción del arte en la vida. En el mundo de hoy se impone la evidencia de que el arte, lejos de ser irracional, es la expresión del mundo vivido4. Es imprescindible para el artista no alienado saber exactamente cuál es el valor de una obra de arte en un siglo que asistió a la desmaterialización del objeto de arte, o incluso a la negación del sujeto activo, aún después de la guerra de Kosovo. En un texto corto y de gran valor, titulado Fonction critique de l’art? Examen d’une question5 , Thierry De Duve elabora una distanasia sobre la función del arte y la crítica de arte, ante el embate tramado entre el racionalismo predominante en la elaboración de un concepto sobre calidad de la obra y el simple placer que podría ocasionar, sin prejuicio de valor. De Duve formula cuestiones sobre el principio de modernidad, el conocimiento científico, el progreso y el sentido del arte. El autor se pregunta si la actividad artística puede mantener una función d 112 crítica si estuviese desligada de un proyecto de emancipación. Después de considerar los aspectos kantianos de belleza y naturaleza, ética y estética, el autor se aproxima a los readymades de Marcel Duchamp para declarar que al igual que los modernos, los vanguardistas también incidieron en el error de la concepción de un arte como estrategia de ruptura con la realidad. Se modifica el paradigma, se modifican los cánones, se modifica el gusto, pero es imposible modificar el genius loci. El tiburón en formol de Damien Hirst o las Cicciolinas de Jeff Koons todavía causan sorpresa en el público e igualmente en los teóricos formalistas que ven con desesperación el rechazo de una ideología. Incluso después de todo el vacio propuesto por los movimientos posteriores a las vanguardias, que deseaban su propia superación. ¿Cómo pretendían los artistas alcanzar este objetivo? Simplemente apropiándose del nomadismo cultural y del eclecticismo estilístico para trabajar en el mecanismo de la citación, evidenciando el origen de la imagen insertada en el discurso socio-cultural o incluso histórico. Por eso, ¿lo podríamos denominar como arte semiótico, o arte sobornada contra una realidad aparente de los discursos masificadores? Conviene desconfiar que nada es lo que es. Pienso sobre todo en la forma en la que el artista Javier Peñafiel articula su discurso sobre cuestiones como el deseo colectivo y la realización humana, la percepción del espacio social y privado o la ausencia y presencia del sujeto en medio de la masa sin rostro. En Ausencia pública (2004), una obra realizada en CaixaForum de Barcelona, el artista invirtió la posición del espectador al colocarlo en el interior del espacio como objeto de la exposición. A través de cámaras escondidas, a medida que el espectador indagaba por las ventanas de vidrios del espacio cerrado al público, su imagen era insertada en EGOLACTANTE EN PÉRDIDA, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) el interior del espacio. De esta forma, el espectador acababa por tornarse víctima de su voyeurismo. La inversión de los papeles o de los sistemas cognitivos es la marca de este artista español, preocupado por los sistemas clasificadores vehiculados por la comunicación y que tantas veces se tornan verdades incuestionables. Javier Peñafiel es un artista con una obra multidisciplinar, de carácter bastante intuitivo, poético y de gran contenido psicológico, donde muestra explícitamente la confrontación y el juego de la percepción sutil y analítica que está tras los enunciados. Su aproximación puede ser de la forma más irónica o incluso sarcástica y hasta sensorial, buscando despertar la consciencia a veces dormida. Tantosporciento (2003) es una obra pública que mezcla valores morales y de la líbido de los consumidores. La obra ocupó los muppies de la ciudad de Barcelona, espacios que normalmente son utilizados como lugares publicitarios de ropa, viajes, bienes, gadgets, etc… Javier los ocupó con cartelas negras con textos que incitan a los paseantes/espectadores –inmersos en la obra a medida que la imagen negra los refleja– a adquirir porcentajes de humor, de vida, de deseos, de miedos o núcleos de cada realidad de sus deseos y voluntades. Se dice que se curan los males de la vida con humor, y el artista nos indica la salida para las situaciones desfavorables que la vida nos ofrece. Además de la publicidad, la violencia es otro de los temas preferidos de Javier Peñafiel. Pero la violencia aquí no es utilizada como papel pega-moscas de los malintencionados, ya que d 113 EGOLACTANTE EN PÉRDIDA, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 114 lejos de toda complacencia, el artista se ocupa del tema como una respuesta a la lógica cínica de los medios de comunicación que la ofrecen como espectáculo. En la obra Maltrato (1999), un vídeo que apela a la belleza de una naturaleza muerta, es llevada al extremo en la medida en que la acción que se produce es un tiroteo sobre las hermosas y seductoras flores. La violencia simbólica de la acción nos recuerda los genocidios o las matanzas en nombre de una verdad –económica o política– o por el puro ejercicio de fuerza. Retirando la belleza de la vida, el horror se transforma en algo deleitoso. También en Violencia sostenible, con Alex Gifreu (2003) el artista utiliza los carteles publicitarios para construir un discurso sobre el apagamiento del individuo en una sociedad uniforme, donde la violencia es la banalización del sujeto. La misma violencia comparece en Conquista básica (2002), una obra sobre las asimetrías urbanas y sociales en la ciudad de São Paulo. Después de una estancia en esta ciudad brasileña, el artista creó un discurso que versa sobre los sistemas opresivos de poder de esta megalópolis, desde la arquitectura que separa a pobres y ricos a los sistemas de votación –presentada en la obra Escritorio (2003), donde incluso la disposición de los objetos obedece a una lógica organizacional de escala de poderes. Otras veces, Javier Peñafiel trabaja con el aspecto seductor de esta violencia implícita, como en el acto sexual. En Confianza quería penetrar, un vídeo de 3 minutos, en loop, la acción de una mano seductora sobre una cerradura, encajaría perfectamente en un anuncio publicitario versando sobre un manual de “cómo hacer el amor con un picaporte”. El humor aquí es la llave para abrir este chiste psicoanalítico. Javier Peñafiel es un artista dotado de innumerables capacidades en su forma de hacer arte, ya que el medio es sólo el vehículo de una idea oriunda de la observación de los fenómenos sociales. El artista es capaz de usar higt tec o low tec simultáneamente, pues el vehículo está subordinado a la idea; por eso puede hacer tanto un vídeo o una película como crear dibujos expresionistas sobre papel (Orchard, 1998-1998), paredes (imágenes del Egolactante) o carteles de calle (Adivina estos dibujos, 2003); o incluso combinando imagen y sonido (Granados, 2004). La tecnología es sólo un instrumento en las manos de Javier, pues el artista entiende que los cambios que los medios de comunicación e información han provocado en la producción y circulación de mercancías, de ideas y del conocimiento, incluso aquí el objeto artístico, implican el surgimiento de un nuevo padrón comunicativo y de producción. La nueva cultura, mundialmente abarcada, extensa y que usa la tecnología para promover su diseminación es su foco de interés. Podemos explicar entonces el surgimiento del Egolactante.com, un personaje que habita en la red y se materializa en performances, acciones, vídeos u objetos, emergiendo como voz de la consciencia colectiva –y también individual en la medida que es el alter ego del artista–. Egolactante, como explica Javier, es una curiosa reivindicación de carácter romántico en la que el artista busca desacralizar la figura del autor. Como una especie de Calvin de las consciencias artísticas dormidas, Egolactante está constantemente poniendo en duda las verdades. La primera es la perspectiva filosófica y científica entendida como verdadera y universal, que ve en las sociedades y en las culturas objeto de estudio. La alianza entre el saber y el poder consolidó un modelo en el que el intelectual aparece como portavoz de una verdad incuestionable y universalmente válida. La segunda es la tradición intelectual que pasó mucho tiempo fuera de los parámetros de la ciencia. d 115 En nuestro mundo cibercultural, el acceso, el intercambio y la divulgación de ideas, nos permite la organización de diversos sectores entorno a intereses, reivindicaciones y acciones políticas, sociales y, por supuesto, artísticas. Internet modificó también los modos de producción y gestión de la cultura y del conocimiento, descentralizando estos procesos eminentemente centralizados. Gracias a la red, ya no dependemos sólo del mercado o de la burocracia, de los mass media o de la industria editorial es decir, del martketing, o de las modas impuestas. En la cibercultura, poder, autoridad y verdad cambian de lugar; pueden ser momentáneamente construidos y/o conquistados por medio de métodos, estrategias y prácticas experimentales. La inserción en la cultura obliga al pensamiento original, el del error, de la hibridación y la incertidumbre. Por fin, la configuración del conocimiento en la interacción exige no sólo un ethos, sino también un pathos, la recuperación de los paradigmas de la colaboración, de la afectividad y del sumergir en la complejidad. Egolactante como un elfo habitante del cibermundo, está atento a las falacias de los discursos artísticos para reírse de las verdades como el clown Fabien, en Twelfth night (Noche de Reyes), de William Shakespeare, que afirma “nothing that is so is so”6 1 Schopenhaere, Arthur, El mundo como Voluntad y Representación. São Paulo: Unesp 2 Hegel, G.W.F., Curso de Estética-O Belo na Arte. São Paulo: Martins Fontes, 1996 3 Benjamin, Walter, Charles Baudelaire – um lírico no auge do captalismo, in Obras Escolhidas, 3 volumes. São Paulo: Brasiliense, 1989 4 Deleuza, Gilles, Diferença e Repetição; Rio de Janeiro: Paz e Terra, 2004 5 De Duve, Thierry. “Fonction critique de l’art? Examen d’une question”, in Christian Boudhindome (ed), Rainer Rochlitz(ed). L’art sans compas: redéfinitions de l’esthétique Paris: editions du Cerf. 1992 6 Shakespeare, William, Twelfth night, in The Complete Works of Shakespeare. Glasgow: Collin, 2006 EGOLACTANTE EN PÉRDIDA, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 116 “Nothing that is so is so” na obra de Javier Peñafiel sua gênese, e serve de matéria de reflexão para o artista verdadeiro. “No Mundo como Vontade e como Repre- Walter Benjamin, em sua lucidez suicida, per- sentação” Arthur Schopenhauer1 sentencia que o cebeu que a arte não deveria apenas constituir homem como fenômeno temporal é uma certeza uma elevação do espírito ao retirar-nos do estágio aplicável e que o conhecimento expõe aberta- da natureza. Distante de anunciar o declínio da mente a morte como fim desta existência tempo- arte – o anúncio foi feito durante o recrudesci- ral. O fim do Homem é tão real quanto seu come- mento dos sistemas sociais e políticos perpetra- ço. No entanto, o filósofo esclarece que mesmo dos pelo Nazismo - Benjamim elucidou as mu- a morte não suprime aquilo que foi posto pelo tações porque passara a arte no Século XX. O nascimento, isto é, a existência. Dito desta forma, filósofo do “drama do barroco alemão” nega que pensar que um artista sendo consciente do tempo, a arte na modernidade deva ser contemplativa, da efêmera duração que tem a vida, pretende-se como o foi no Romantismo. Para ele a salvação a eternidade através da permanência da sua arte. estética passava longe da contemplação, mas do Ao mesmo tempo que perdura-se na obra, a obra uso da arte como instrumento de transformação3. perdura-se em si. A maior contradição humana Neste breviário da reconstrução do tempo perdi- é de saber-se efêmero, mas desejar-se perpetuar do, reclama do artista o papel de herói moderno, num objeto, ou num ser, por ele criado. O artista sabedor antes dos dilemas que envolve conflitos pretende apreender o tempo, o corpo e a eter- humanos, religiosos, raciais, culturais. Para Ben- nidade, pois não produz para o presente que se jamin, o artista assume o tormento de Ulisses, o esvai, mas para o futuro, para a história. herói que anseia pelo retorno à Ítaca, a mãe-pá- Se, como afirma Hegel, quisermos emprestar um papel à arte, será o de revelar a verdade, de tria, e empreende uma volta para transformar a realidade. representar de modo concreto e figurado aquilo A arte não pode servir-se do simples signo, que agita a alma humana. Somente a arte tem deve dar significado à presença do sensível que esse fim, pois como afirma Hegel “a propósito se corresponde a sua existência. Gilles Deleuze dirá que a questão do fim último implica muitas propôs que o único problema estético a ser resol- vezes a falsa concepção de que o fim existiria vido pelo artista contemporâneo é o da inserção em si e a arte teria para com ela a função de um da arte na vida. No mundo de hoje se impõe a meio. Assim entendida, a questão do fim transfor- evidência que a arte, longe de ser irracional, é ma-se numa questão de utilidade” . Qual é a fun- a expressão do mundo vivido4. É imprescindível ção da arte nestes dias da banalidade do mal? Se ao artista não alienado saber exatamente qual o a odisséia da arte é o de (sobre) viver ao desfazer valor de uma obra de arte num século que assistiu do Aufklärung e do falecimento da modernidade a desmaterialização do objeto de arte, ou mesmo cultural, ela se move por si própria e se autonomi- a negação do sujeito agenciador, ou ainda após a za em sua própria evolução desenfreada, descon- guerra de Kosovo. 2 trolada e atirada aos humores das webpages. A Num texto curto e de grande fôlego, intitulado velocidade dos processos sociais, políticos e cul- Fonction critique de l’art? Examen d’une ques- turais por que passamos vem atingindo a arte em tion5, Thierry De Duve elabora uma distanásia sobre a função da arte e da crítica da arte, dian- d 117 te do embate que se travou entre o racionalismo ideologia. Mesmo após todo o esvaziamento predominante na elaboração de um conceito proposto pelos movimentos posteriores às van- sobre qualidade da obra e o simples prazer que guardas, que desejavam a sua própria superação. poderia acarretar, sem prejuízo de valor. De Duve Como pretendiam os artistas alcançar a este obje- formula questões sobre o princípio da moderni- tivo? Simplesmente apropriando-se do nomadis- dade, o conhecimento científico, o progresso e mo cultural e do ecletismo estilístico para traba- o sentido da arte. O autor pergunta-se se a ativi- lharem no mecanismo da citação, evidenciando dade artística pode manter uma função crítica se a origem da imagem inserida no discurso sócio- estiver desligada de um projeto de emancipação? cultural ou mesmo histórico. Por isso, poderíamos Após considerar os aspectos kantianos de beleza chamar de arte semiótica, ou arte engajada contra e natureza, ética e estética, o autor se aproxima uma realidade aparente dos discursos massifica- CONFIANZA QUERÍA PENETRAR, 2004 (Courtesy: Galería Joan Prats) dos readymades de Marcel Duchamp para decla- d 118 dores? Convêm desconfiar que nada é o que é. rar que assim como os modernos, os vanguardis- Penso, sobretudo, na forma como o artista tas também incidiram no erro da concepção de Javier Peñafiel articula seu discurso sobre ques- uma arte como estratégia de rompimento com a tões como desejo coletivo e realização humana, realidade. Muda-se o paradigma, muda-se os câ- percepção do espaço social e privado, ausência e nones, muda-se o gosto, mas impossível mudar o presença do sujeito em meio à massa sem rosto. genius loci. Em Ausencia pública (2004), uma obra realizada O tubarão em formol de Damien Hirst ou as na CaixaForum de Barcelona, o artista inverteu a Cicciolinas de Jeff Koons ainda causam surpresas posição do espectador ao colocá-lo no interior do no público e igualmente para os teóricos forma- espaço como o objeto da exposição. Através de listas que vêem com desespero a recusa de uma câmaras escondidas, na medida em que o espec- tador espreitava pelas janelas de vidros do espa- gets, etc… Javier ocupou-os com cartelas negras ço cerrado ao público, sua imagem era inserida com textos que incitam aos passantes/espectado- no interior do mesmo. Desta forma, o espectador res - inseridos na obra na medida que a imagem acabou por tornar-se vítima de seu voyeurismo. negra os refletem – e adquirem percentuais de A inversão dos papéis ou dos sistemas cognitivos humor, de vida, de desejos, de medos, núcleos são a marca desta artista espanhol, preocupado de cada realidade dos seus desejos e vontades. com os sistemas classificatórios veiculados pela Diz-se que cura-se os males da vida com humor, comunicação que tantas vezes tornam-se verda- e o artista indica-nos a saída para os impasses que des inquestionáveis a vida nos oferece. Javier Peñafiel é um artista com uma obra mul- Além da publicidade, a violência é outro tema tidisciplinar, de caráter bastante intuitiva, poética preferido de Javier Peñafiel. Mas a violência aqui é não utilizada como papel pega mosca dos malintencionados, pois longe da complacência, o artista ocupa-se do tema como uma resposta à lógica cínica dos meios de comunicação que a oferecem como espetáculo. Na obra Maltrato (1999), um vídeo que apela para a beleza de uma natureza morta levada à extremos na medida que a ação é de tiros sobre as flores graciosas e sedutoras. A violência simbólica da ação lembra-nos dos genocídios, das matanças em nome de uma verdade – econômica ou política - ou pelo puro exercício de força. Retirando a beleza da vida, o horror transforma-se em algo palatável. Também em Violência sostenible com Alex Gifreu (2003), o artista utiliza-se das cartelas publicitárias para construir um discurso sobre o apagamento do indivíduo numa sociedade uniforme, onde a vio- e de grande conteúdo psicológico, onde mostra lência é a banalização do sujeito. explicitamente a confrontação e o jogo da per- A mesma violência comparece em Conquista cepção subtil e analítico que está por trás dos básica (2002), uma obra sobre as assimetrias ur- enunciados. Sua abordagem pode ser da forma banas e sociais na cidade de São Paulo. Após uma mais irônica ou mesmo sarcástica e até senso- estada naquela cidade do Brasil, o artista criaria rial, procurando despertar a consciência às ve- um discurso que versa sobre os sistemas opressi- zes adormecida. Tantosporciento (2003) é uma vos de poder desta megalópoles, desde a arqui- obra pública que mexe com os valores morais e tetura que separa pobres e ricos, aos sistemas de da libido dos consumidores. A obra ocupou os votação – apresentada na obra Escritório (2003), muppis da cidade de Barcelona, espaços que nor- onde mesmo a disposição dos objetos obedecem malmente são utilizados como publicidade para à uma lógica organizacional de escala dos pode- sugerir consumo de roupas, viagens, bens, gad- res. Noutras vezes, Javier Peñafiel trabalha com o d 119 aspecto sedutor desta violência implícita, como capaz de usar o high tec ou o low tec simultane- no ato sexual. Em Confianza queria penetrar, um amente, pois o veículo está subordinado à idéia, vídeo de 3’, em looping, a ação de uma mão se- por isso pode tanto fazer um vídeo ou um filme, dutora sobre um sistema de portas, se encaixaria ou criar desenhos expressionistas sobre papel perfeitamente num cartaz publicitário versando (Orchard, 1997-1998), sobre paredes (imagens sobre um manual de “como fazer amor com uma do Egolactante) ou cartazes de rua (Advinha es- maçaneta”. O humor aqui é a chave para a aber- tos dibujos, 2003); Ou ainda na combinação de tura deste chiste psicanalítico. imagem e som (Granados, 2004). A tecnologia é Javier Peñafiel é um artista dotado de inúme- apenas um instrumento nas mãos de Javier, pois ras capacidades na sua forma de fazer arte, pois o artista percebe que as mudanças que os meios o meio é apenas veículo para uma idéia oriunda digitais de comunicação e informação têm pro- da observação dos fenômenos sociais. O artista é vocado na produção e circulação de mercado- DIBUJOS PREPARATORIOS PARA EL PROYECTO AGUA INCONDICIONAL, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 120 rias, de idéias e do conhecimento, incluso aqui tante, como explica Javier, é uma curiosa reinven- o objeto artístico, implicam no surgimento de ção de caráter romântico em que o artista procura um novo padrão comunicativo e de produção. dessacralizar a figura do autor. Uma espécie de A nova cultura, com uma abrangência mundial, Calvin das consciências artísticas adormecidas, alargada e que usa da tecnologia para promover Egolactante está constantemente colocando em sua disseminação é seu foco de interesse. xeque as certezas. A primeira é a perspectiva fi- Podemos explicar então o aparecimento do losófica e científica entendida como verdadeira Egolactante.com, um personagem que habita a e universal, que vê nas sociedades e nas culturas rede e tantas vezes materializa-se em performan- objetos de estudos. A aliança entre o saber e o po- ces, ações, vídeos ou objetos, emergindo como der consolidou um modelo em que o intelectual voz da consciência coletiva – e também individu- aparece como porta-voz de uma verdade inques- al na medida que é o alterego do artista. Egolac- tionável e universalmente válida. A segunda é a d 121 FÁBULAS SIN MÓVIL APARENTE, 2005-2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 122 FÁBULAS SIN MÓVIL APARENTE, 2005-2007, (Courtesy: Galería Joan Prats) d 123 QUIZÁ CONVENIENTE, 2005 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 124 tradição intelectual que correu por muito tempo “Nothing that is so is so” in the work of Javier Peñafiel fora dos parâmetros da ciência. No nosso mundo cibercultural, o acesso, a tro- In “The World as Will and Representation”, ca e a divulgação de idéias, permite-nos a organi- Arthur Schopenhauer1 sentences that man as a zação de diversos setores em torno de interesses, temporal phenomenon is an applicable certainty reivindicações e ações políticas, sócias e, claro, and that knowledge openly exposes death as the artísticas. A Internet mudou também os modos end of this temporal existence. A Man’s end is as produção e gestão da cultura e do conhecimento, real as its beginning. However, the philosopher clears descentralizando estes processos eminentemente that even death does not suppress that which was centralizados. Graças à rede, já não dependemos imposed by birth: existence. Said in this manner, to apenas do mercado ou da burocracia, dos meios think that an artist is conscious of its time, of the de comunicação de massa ou da indústria edito- ephemeral duration that life has, eternity is aimed rial i.e. do marketing, ou das modas impostas. Na through the permanence of his art. At the same cibercultura, poder, autoridade e verdade mudam time that something lasts in a work of art, the work de lugar; podendo ser momentaneamente cons- of art lasts in itself.The biggest human contradiction truídos e/ou conquistados por meio de métodos, is to know itself as ephemeral, but to desire to last estratégias e práticas experimentais. A inserção in an object, or in a being, by him created. The artist na cultura obriga ao pensamento original, aquele wishes to apprehend time, the body and eternity, do erro, da hibridização e da incerteza. Por fim, a for he does not produce for a present time which configuração do conhecimento na interação exige dissipates, but for the future, for history. não apenas um ethos, mas também um pathos, a If we want to lend a role to art, as says Hegel, recuperação dos paradigmas da colaboração, da that will be one of revealing the truth, or represent- afetividade e do mergulho na complexidade. Ego- ing in a concrete and figurative manner that which lactante como um elfo habitante do cibermundo, agitates the human soul. Only art has this finality, está atento as falácias dos discursos artísticos e rir- for as Hegel affirms: “by the way it will be said that se das certezas como o clown Fabien, em Twelfth the subject of an ultimate end implies many times Night (Noites de Reis), de William Shakeaspeare, a false conception that the end would exist in it- que afirma “nothing that is so is so” self and art would have with itself the function of a 6 medium. Understood as such, the question of end transforms itself is a question of utility”2. What is the 1 Schopenhauer, Arthur, O Mundo como Vontade e como Representação. São Paulo: Unesp 2 Hegel, G.W. F., Curso de Estética – O Belo na Arte. São Paulo: Martins Fontes, 1996 3 Benjamin, Walter, Charles Baudelaire – um lírico no auge do capitalismo, in Obras Escolhidas, 3 volumes. São Paulo: Brasiliense, 1989 4 Deleuze, Gilles, Diferença e Repetição; Rio de Janeiro: Paz e Terra, 2004 5 De Duve, Thierry. “Fonction critique de l’art? Examen d’une question”, in Christian Boudhindome (ed), Rainer Rochlitz (ed). L’Art sans compas: redéfinitions de l’esthétique, Paris: Editions du Cerf, 1992 6 Shakeaspeare, William, Twelfth Night, in The Complete Works of Shakespeare. Glasgow: Collin, 2006. function of art in these days of the banality of evil? If the odyssey of art is that of survival by untying itself from Aufklärung and of the death of cultural modernity, it moves by itself and gains autonomy in its own ungoverned evolution, uncontrolled and thrown to the humors of the webpages. The speed of social, political and cultural processes which we go through have been attaining art in its genesis. This serves as subject matter of reflection to the real artist. d 125 PALABRA NATAL, DOMÉSTICA, 2004 (Courtesy: Galería Joan Prats) Walter Benjamin, in his lucid suicide, noticed the hero which longs for the return to Ithaca, the that art should only constitute a spiritual elevation Mother Country, and ventures a return to trans- when removing us from the nature state. Far away form reality. from talking about a downfall of art - the announce- Art cannot serve itself from the simple sign, it ment was made during the hardening of the so- must give meaning to the presence of the sensible cial and political systems perpetrated by the Nazis which corresponds to its existence. Gilles Deleuze -Benjamin explained the changes that art had gone proposed that the only aesthetics problem to be through during the 20th century.The philosopher of solved by the contemporary artist is that of the in- the “drama of the german baroque” denies that art sertion of art in life. It is imposed, in today’s world, in modern times should be contemplated, as was the evidence that art, far from being irrational, is the the case during the Romantic era. For him, the aes- expression of the experienced world4. It is vital to thetics salvation was far away from contemplation, a nonalienated artist to know the exact value of a but was close to the use of art as an instrument work of art in a century that saw the desmateriali- of transformation . In this synthesis of the recon- zation of an object of art, or even the negation of struction of lost time, he objects from the artist the the main agent, or still after the Kosovo war. 3 d 126 role of modern hero, religious, racial, cultural. For In a short text of great strength, entitled Fonction Benjamin, the artist assumes the torment of Ulysses, critique de l’art? Examen d’une question5, Thierry De PALABRA NATAL, DOMÉSTICA, 2004 (Courtesy: Galería Joan Prats) Duve elaborated a nascency about the function and Paradigms, canons and taste are changed, but it is criticism of art, before the debate which was held impossible to change the genius loci. between the rationalism predominant in the elabo- Damien Hirst’s sharks in formalhyde or Jeff ration of a concept about the quality of a work and Koons’ Cicciolinas still surprise the public but equal- the simple pleasure that it could hold, without prej- ly formalist theorists which see refusal of an ideol- udices of value. De Duve creates questions about ogy with despair. That even after the emptying pro- the principle of modernity, scientific knowledge, posed by the artistic movements which came after and of the progress and meaning of art. The author the vanguards, which desired their own overcome. asks himself if the artistic endeavor can maintain How did the artists aim to reach this goal? Simply the function of criticism if its not connected to an by appropriating themselves of the cultural nomad- emancipation project. After considering the Kantian ism and of the stylistic eclecticism to work in the aspects of beauty and nature, ethics and aesthetics, mechanics of a citation, making clear the origin of the author rights about Marcel Duchamp’s ready- an image, inserted in a social-cultural discourse or mades to declare that like modern man, the van- even a historical one. If so, could we call it a semiotic guardists also incised in the mistake of the concep- art, or an art engaged against an apparent reality of tion of an art as a strategy to break up with reality. the mass speeches? It is suitable to doubt that nothing that is so is so. d 127 INSTALACIÓN/COLECCIÓN ARTE PÚBLICO DEL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA, 2006 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 128 I think above all in the manner which artist used as a catcher of those who have bad inten- Javier Peñafiel articulates his discourse about ques- tions, for far away from complacency, the artist uses tions like collective desire and human fulfillment, the theme as an answer to the cynical logic of the perception of social and private area, absence and communication means which are offered as spec- presence of an individual amongst a faceless mass. tacle. In Maltrato (1999), a video which appeals to In Ausencia pública (2004), a work installed at the the beauty of a still life which is taken to extremes CaixaForum in Barcelona, the artist inverted the as the action is that of gunshots to gracious and place of the spectator by placing him in the inte- seductive flowers, the symbolic violence of the ac- rior of the venue as an object of the exhibition. By tion reminds us of the genocides, of shootings as means of hidden cameras, as the spectator looked means of finding a truth - economic or political - or attentively through glass windows of an area which by the pure exercise of force. Taking away beauty is closed to the public, his or her image was inserted from life, the horror transforms itself into some- in the interior of the venue. The spectator turned thing palpable. Also in Violência sostenible com Alex into a victim of his own voyeurism. The inversion of Gifreu (2003), the artist makes use of publicity adds roles or cognitive system are characteristic of the to build a discourse about the erasure of the indi- work of this Spanish artist, who is concerned with vidual in an uniform society, where violence is the classifying systems which are communicated and banalization of Man. that many times turn into unquestionable truths. The same violence is shows in Conquista básica Javier Peñafiel is a multidisciplinary artist of very (2002), a work about the urban and social assymet- intuitive character. His works are poetic and of rics in the city of São Paulo. After staying in this city great psychological contents, showing explicitly the in Brazil, the artist would create a discourse about confrontation and the game of the subtle percep- the oppressive power systems of this megalopo- tion which is held behind enunciates. His approach lis, from the architecture which separates the rich can be sarcastic, ironic or even sensorial, aiming to from the poor, to the voting systems - presented in awaken a conscious which is sometimes asleep. Tan- Escritório (2003), where even the order of objects tosporciento (2003) is a public work of art which obey a certain organizational logic of the power deals with the moral values and libido of consum- scales. In other works, Javier deals with the seduc- ers. The work occupied the muppis of Barcelona, tive aspects of this implicit violence, as in the sexual which are used for publicity, in order to suggest the act. In Confianza queria penetrar, a 3 minute video, in consumption of clothes, trips, goods, gadgets, etc... looping, the action of a seductive hand over a sys- Javier occupied them with black boards containing tem of doors would fit perfectly into a publicity ad- words which incited the passer-byes / spectators - vertisement versing over a manual of “how to make inserted in the work as the black image reflected love with a door knob”. Humour is the key here to them - acquiring percentages of humour, life, fears, the overture of this psychoanalytical joke. the core of the reality of each of their desires and Javier Peñafiel is an artist blessed with various wishes. It is said that the illnesses of life can be cured capacities in his manner of making art, for means is with humour, and the artist shows us the way to the only a vehicle for the native idea of the observation exit for the impasses which life offers us. of social phenomena. The artist is able to use high Besides publicity, violence is another favourite tech and low tech at the same time, for vehicle is theme of Javier Peñafiel. But violence here is not subordinated to the idea, therefore he can make d 129 FOTOGRAFÍAS PREPARATORIAS PARA EL PROYECTO AGUA INCONDICIONAL, 2007 (Courtesy: Galería Joan Prats) d 130 a video or a film, expressionist drawings on paper Thanks to the web, we no longer depend only on (Orchard, 1997-1998), walls (images of Egolactante) the market or burocracy, mass communication me- or street poster (Adivinha estos dibujos, 2003); Or dia or the editorial industry: marketing and other even in the combination of image and sound (Gra- imposed fashions. In cyberculture, power, authority nados, 2004).Technology is only an instrument is the and truth change places; they can be momentarily hands of Javier, for the artist notices that the chang- constructed and/or conquered by means of meth- es which the digital mediums of communication ods, strategies and experimental practices. The in- and information have been provoking in the pro- sertion in culture hosts the original thought, that of duction and circulation of merchandise, ideas and the mistake, cross-breed and uncertainty. At last, the knowledge, including here the artistic object, imply configuration of knowledge in interaction demands the birth of new communication and production not only an ethos, but also a pathos, the restoration patterns. The new culture, with a world spectrum, of the paradigms of collaboration, affection and of enlarged and which uses technology to promote its the dive on complexity. Egolactante as an elf which scattering is his focus of interest. lives in the cyberworld, is attentive to the misleads We can therefore explain the appearance of of the artistic discourses and laughs of certainties Egolactante.com, a character which lives inside the such as the clown Fabien, in Twelfth Night, by Wil- net and many times materializes itself through liam Shakespeare, who states “nothing that is so is means of performances, actions, videos and objects, so”6 emerging as the voice of collective conscious - and also individual as it is also the artist’s alter ego. Egolactante, as explains Javier, is a curious reinvention of the romantic character in which the artists seeks to make the figure of the author unsacred. A kind of Calvin of the sleeping artistic conscious, Egolactante is constantly putting certainties in evidence. The first one is the philosophical and scientific perspective understood as truthful, real and universal, which sees in societies and cultures objects of study. The alliance between knowledge and power consolidated a model where the intellectual appears 1 Schopenhauer, Arthur, The World as Will and Representation. São Paulo: Unesp 2 Hegel, G.W. F., Curso de Estética – O Belo na Arte . São Paulo: Martins Fontes, 1996. 3 Benjamin, Walter, Charles Baudelaire – A Lyric Poet in the Era of High Capitalism, in Obras Escolhidas, 3 volumes. São Paulo: Brasiliense, 1989 4 Deleuze, Gilles, Difference and Repetition; Rio de Janeiro: Paz e Terra, 2004 5 De Duve, Thierry. “Fonction critique de l’art? Examen d’une question”, in Christian Boudhindome (ed), Rainer Rochlitz (ed). L’Art sans compas: redéfinitions de l’esthétique, Paris: Editions du Cerf, 1992 6 Shakeaspeare , William, Twelfth Night, in The Complete Works of Shakespeare. Glasgow: Collin, 2006. as spokesman of a unquestionable and universally valid truth. The second is the intellectual tradition which ran for a long time outside the parameters of science. In our cybercultural world, the access, exchange and publicity of ideas allows us to organize the various sectors around interests, claims and political, social and, of course, artistic actions. The Internet also changed the production and cultural management, as well as knowledge means, decentralizing these processes which are eminently centralized. d 131