1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 ANALISIS DE SUELOS EROSIVOS Y CARCAVAS UTILIZANDO IMÁGENES LANDSAT EN EL TRAMO MEDIO DEL RIO JARAMA ESPAÑA Bernabe Antonio Virginio1, García Rodríguez José Luis2, Gardezi Gardezi Abdul1, Martínez Menes Mario R.1*, Márquez-Berber Sergio3 1 Hidrociencias, Colegio de Postgraduados, Campus Montecillos, estado de México. C.P. 56230. Escuela Técnica Superior de Ingeniero de Montes, Forestales y del Medio Natural. Universidad Politécnica de Madrid. Madrid, España. C.P. 28040. 3 Universidad Autónoma Chapingo. Departamento de Fitotecnia. C.P. 56230. *Autor responsable. E-mail: mmario@colpos.mx 2 RESUMEN En este trabajo se ha estudiado la dinámica espacial de los cambios del uso del suelo y los procesos erosivos en cárcavas ocurridos durante las últimas tres décadas en un área de 23 026 ha ubicadas en el tramo medio del rio Jarama, provincia de Guadalajara España. El trabajo muestra una metodología para estimar el grado de la actividad erosiva de las cárcavas, se basa en la identificación del tipo de cubierta vegetal y el porciento de cobertura vegetal en los taludes de imágenes multiespectrales de resolución media LANDSAT. Las coberturas del suelo fueron obtenidas a partir de dos imágenes correspondientes a los años 1984 y 2014. Los resultados confirman que el área de estudio durante los últimos 30 años permitieron determinar que el tramo medio del río Jarama actualmente es afectada con 820.62 ha aproximadamente por erosión en cárcavas, superficie que representa el 3.6 %, de éstos solo 380.05 ha de sus taludes presentan un grado de estabilidad debido a que la gran mayoría están cubiertas por matorral arbolado y bosque mixto; asimismo las cárcavas no han ha sufrido un crecimiento debido al buen funcionamiento del Proyecto de Restauración Hidrológica Forestal de las tierras del tramo medio de la cuenca del embalse “El Vado” y de la regeneración natural de la reforestación en el periodo de estudio (1984/2014). Como resultado se obtuvó un balance neto de 254.78 ha y un porcentaje de cambio anual de 3.7 % en los taludes estables, mientras que los semi-activos y activos resultaron con saldos negativos de balance neto de 101.76 y 147.81 ha respectivamente. Palabras clave: Erosión en cárcavas, cambio de usos del suelo, análisis de imágenes de satélite. INTRODUCCIÓN El cambio de uso del suelo se ha convertido en un importante inductor del cambio climático regional y global (Houghton et al. 1999, Chase et al. 2000, Claussen et al. 2001, Defries et al. 2002, Brovkin et al. 2004); es considerado la primera causa de alteración del suelo (Matson et al. 1997, Lambin et al. 2001, Foley et al. 2005); y afecta, fuertemente, la capacidad de los sistemas biológicos para soportar y satisfacer las necesidades humanas (Vitousek et al. 1997, Foley et al. 2005). Tales cambios incrementan, a su vez, la vulnerabilidad de ecosistemas frente a desastres naturales (Lambin et al. 2001). En este sentido, los datos de teledetección al registrar de manera sinóptica y repetitiva las coberturas de la superficie terrestre en escalas locales y regionales constituyen una fuente de información de gran utilidad para el inventario y monitoreo de los cambios y uso del suelo (Henderson et al. 1999). La detección del cambio proporciona indicadores de la dinámica de los ecosistemas e información sobre elementos clave que requieren atención especial en su análisis y manejo (Krause et al. 2004). Varios autores han desarrollado diversos métodos en detección de cambios de uso de suelos a partir del análisis digital de imágenes de satélite, todos ellos sustentados en la premisa de que los cambios en las coberturas deben generar cambios en los valores de radiancia de las imágenes mayores a los cambios generados por otros factores tales como diferencias en las condiciones atmosféricas, en el ángulo del sol y de las condiciones de humedad del terreno (Singh 1989; 1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 Yuan et al. 1998; Mas 1999). Teniendo conocimiento de la respuesta espectral de la cubierta vegetal y el uso del suelo, varios autores han experimentado con el uso de imágenes de satélite como Jefferson et al., 1992, quienes realizaron una clasificación de uso de suelo y vegetación utilizando la combinación de bandas LANDSAT. Durante los últimos años existe un aumento sostenido en la utilización de imágenes satelitales de baja resolución para el monitoreo de la variación anual del crecimiento de la vegetación. En escalas pequeñas de análisis, las bajas resoluciones espaciales son contrarrestadas por las altas resoluciones temporales (Carreiras et al., 2002; Tarwasky et al., 2008). El seguimiento del crecimiento y la variación temporal y espacial de la vegetación son algunos de los principales desafíos en la investigación a partir de técnicas de teledetección, (Moulin et al., 2003; Chiesi et al., 2005; Lermitte et al., 2008). En este contexto, los índices de vegetación se han convertido en las principales fuentes de información para el monitoreo de la vegetación y sus variaciones. El más utilizado es el Normalized Difference Vegetation Index (NDVI), representa una función de bandas espectrales correspondientes al rojo e infrarrojo cercano. Este índice es ampliamente utilizado a diversas escalas: locales, regionales (Paruelo et al., 2004; Paruelo, 2008) continentales y globales (Samanta, 2011). El estudio de la vegetación, con imágenes de alta y baja resolución, permite realizar cartografía de la distribución espacial y temporal de la cobertura vegetal, con altos niveles de precisión (Xiao et al., 2002; Soegaard et al., 2003; Cihlar et al., 2003). La erosión por cárcavas es un proceso erosivo no tan investigado como la erosión laminar o por surcos. Sin embargo, afecta de manera importante a áreas de gran interés agrícola en todo el mundo y en particular en la cuenca Mediterránea (Martínez-Casasnovas, 1998). Otras investigaciones sobre procesos erosivos han tenido como objeto específico la aplicación de técnicas de teledetección multiespectral a la cartografía de áreas erosionadas por cárcavas, barrancos y "badlands" (Solé et al., 1986; Bocco, 1990), o de procesos como los deslizamientos de tierras o movimientos en masa relacionados con este tipo de proceso de erosión. Sin embargo, la detección del grado de actividad estabilidad de los barrancos o de sus paredes mediante teledetección es un campo por explorar. En relación con el grado de actividad - estabilidad de las cárcavas, diversos autores coinciden en señalar que, tras la fase de intenso crecimiento de una cárcava y del moldeado de los taludes por la erosión superficial y movimientos en masa, las paredes de las cárcavas alcanzan una estabilidad que permite el crecimiento de vegetación. Así, la presencia de vegetación en las paredes de las cárcavas es un signo de su estabilización (Ireland et al., 1939; Bergsma, 1982; Crouch y Blong, 1989). En este sentido, el presente trabajo muestra una metodología basada en el análisis de datos multiespectrales del sensor Landsat que tiene como objetivo la identificación de grados de actividad erosiva en los taludes de las cárcavas. MATERIALES Y MÉTODOS Área de estudio El área de estudio es el tramo medio de la cuenca del río Jarama afluente del río Tajo (Ilustración 1). Está localizada entre los 40º50’ y los 41º03’, latitud norte y entre los 3º15´y 3º25´, longitud oeste; tiene un área de 23 027 ha y una longitud del cauce principal de 82 km. La pendiente media de la cuenca es de 23.85 %, la precipitación media anual es de 500 mm y su temperatura media anual es de 23 º C, con máxima absoluta de 40 º C El método para determinar el grado de actividad erosiva actual de las cárcavas se basó en el propuesto por Crouch y Blong (1989). Este método, identifica diferentes grados de actividad erosiva o estabilidad en función de su grado de cubierta vegetal de las paredes de las cárcavas. Estos autores identifican el umbral de 20% de cubierta vegetal como nivel crítico por debajo del cual las tasas de erosión en los taludes de las cárcavas, muy altas, y la clase de actividad erosiva es considerada como activa. Entre el 20 y el 70% de cubierta vegetal la clase se considera como semiactiva. Cuando la cubierta vegetal es mayor al 70% de cubierta vegetal en los taludes de las cárcavas se consideran estables. Ilustración 1. Localización del área de estudio. Método El análisis de la dinámica de las zonas con cobertura vegetal y zonas de riegos de erosión se realizó con base en imágenes de satélite tipo Landsat TM y ETM+ del mes de marzo 1984, 1989,1990, 2000, 2007, 2009 y 2014 (path 201 y row 032). Las series temporales fueron usadas para identificar las posibles diferencias en la dinámica vegetal como una función estacional de la actividad vegetal, y para evaluar con mayor robustez los patrones temporales y espaciales de la actividad 1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 vegetal. La tabla 1 muestra la fecha de cada una de las imágenes empleadas en cada serie multitemporal. Tabla 1. Datos de las imágenes Landsat usadas en el área de estudio. Fecha Marzo Sensor LANDSAT 11/03/1984 30/03/1989 06/03/2000 28/03/2007 17/03/2009 20/03/2014 TM ETM+ ETM+ ETM+ ETM+ ETM+ 5 7 7 7 7 7 Las series multitemporales del NDVI fueron obtenidas a partir de las imágenes LANDSAT, con el propósito de monitorear la actividad vegetal. El NDVI fue calculado como (Rouse et al., 1974): 𝑁𝐷𝑉𝐼 = (𝑁𝐼𝑅 − 𝑅)/(𝑁𝐼𝑅 + 𝑅) Dónde, IR, es la reflectividad en la región del infrarrojo cercano del espectro electromagnético y R, es la reflectividad en la región del rojo. El NDVI es una medida de la capacidad fotosintética de las plantas (Ruimy et al., 1994) y la resistencia estomática con respecto a la transferencia de vapor de agua (Tucker y Sellers, 1986). Por lo tanto, altos valores de NDVI son indicativos de la actividad de la vegetación secundaria que fue establecida para distinguir de forma más eficiente las áreas sin vegetación y con re-vegetación. La composición en color de los componentes principales fue empleada por su efecto para realzar las diferencias entre firmas espectrales similares como la de diferentes tipos de suelos desnudos y campos sin vegetación en el momento de la imagen. Se muestrearon 254 píxeles, equivalentes al 1.08 % (aproximadamente) de la subescena que incluye el área de estudio. Se utilizaron ortofotos en color a escala 1:25 000, producidos por el Instituto Nacional Geográfico de España, para el apoyo del trabajo de campo en el muestreo de la verdad- terreno. La fiabilidad global de la clasificación fue del 88.6 %. Para discriminar las áreas no pertenecientes a los taludes de las cárcavas se optó por aplicar una máscara creada según un criterio de pendiente. De esta forma, sólo se incluyeron en el análisis final las áreas con pendiente superior al 25 %. Bernabe V., et al (2014), en el tramo medio del rio Jarama, España, realizaron el análisis de los cambios de cobertura y uso del suelo con base en dos imágenes de satélite, LANDSAT de agosto 1984 y 2013 (Ilustración 2). Ilustración 2. Mapas de uso de suelo y cobertura vegetal 1984 2013 con Imagen Landsat (Bernabe A. V., et al., 2014). Las tasas de cambio se calcularon utilizando la siguiente fórmula: 𝑃= 100 𝑆2 𝑙𝑛 𝑡2 − 𝑡1 𝑆1 Donde, S1 y S2, son las superficies en los tiempos t1 y t2, respectivamente, y P, es el porcentaje de cambio por año (Echeverría et al., 2006). Esta misma fórmula se utilizó para este estudio, obteniendo resultados de balance neto y tasas de cambio porcentual para las clases de actividad erosiva. De la leyenda de este mapa de usos del suelo y cubierta vegetal se recoge en la Ilustración 2. Atendiendo al criterio de actividad - estabilidad propuesto por Crouch y Blong (1989) y de acuerdo a las clases del mapa obtenidas como resultado de la clasificación, se asignaron a cada clase del mapa una clase de actividad - estabilidad (Tabla 5). Las clases del mapa cultivos no se les asignó una clase de actividad por considerarse clases que no se dan en las paredes de los barrancos. Sin embargo, a aquellas compuestas principalmente por suelo desnudo y arbolado ralo (cobertura menores a 20%), se les asignó la clase activa de erosividad. La coberturas de arbolado medio, combinadas con pastizales, matorrales se le asignó una clase semi activa (coberturas entre el 20-70$); mientras que los de arbolado denso, bosque mixto se les asigno la actividad de estable. RESULTADOS Variabilidad del NDVI en el periodo 1984-2014 Se evaluó la evolución temporal de los valores medios de NDVI en los meses de marzo para cada una de las coberturas de suelo. Se observó una clara diferencia entre las áreas con cobertera vegetal (arbolado con cabida Fcc >70%, arbolado con cabida Fcc 20 - 70%, arbolado con cabida Fcc < 20% y cultivos y pastizales) y las áreas degradadas en cárcavas y de riesgo de erosión (Ilustración 3) Las tendencias resultaron con 1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 valores negativos en rho de Spearman donde nos indican que existen asociaciones negativas en riegos de erosión y cárcavas (Tabla 2). 1984 2014 Ilustración 4. Mapas NDVI con imagen LANDSAT 1984 y 2014. Ilustración 3. Variabilidad multitemporal de los valores medios del NDVI mes Marzo en el tramo medio del rio Jarama España. Fcc > 70% 0.63 0.10 0.5170 Fcc 20- 70% 0.56 0.12 0.5738 Fcc < 20% 0.49 0.11 0.3360 Cultivos y pastizales 0.50 0.11 0.2940 Riesgos de erosión 0.48 0.11 -0.1960 Cárcavas 0.42 0.12 -0.0420 Las áreas degradadas (cárcavas y zonas de riesgo de erosión) mostraron los valores de NDVI más bajos, con una ligera diferencia ocasionada por la nula o escasa cobertura vegetal (Ilustración 3). Las tendencias del NDVI fueron negativas en las áreas de riesgo de erosión. Esto podría indicar la presencia de procesos de degradación (erosión acelerada) en estas áreas (Ilustración 4). Tabla 3. Análisis de la regresión de los valores de NDVI para Marzo en relación con las condiciones climáticas. 0,743 0,779 0,615 0,424 0,467 0,547 p 0,002 0,001 0,045 0,084 0,150 0,082 Error estandar residual 0,561 0,520 0,728 0,839 0,856 0,789 0,701 0.716 R 2 Cárcavas rho Riesgos de erosión desest Cultivos y pastizales media Fcc < 20 % Marz o Uso y Cobertura del Suelo El análisis de la regresión permitió explicar los patrones temporales del NDVI observados sobre cada cobertura de suelo. El modelo de regresión en general se ajustó bien a los valores de NDVI observados, solo en el caso de los cultivos y pastizales, cárcavas y las zonas de riesgo de erosión, los resultados estuvieron ligeramente por debajo del nivel de confianza (Tabla 3). El mejor ajuste se obtuvo las zonas con buena cobertura vegetal (arbolado con cabida, Fcc > 70 %), no de la misma forma para las áreas degradadas (cárcavas y áreas de riesgo de erosión), como lo demuestra los resultados de R2. Fcc 20- 70 % Te nde ncia de nive le s de NDVI Análisis de la regresión del NDVI Fcc > 70 % Tabla 2. Valores medios del NDVI y tendencias temporales del NDVI (correlación de Spearman rho contra el tiempo y significancia estadística) en cada una de las clases de coberturas en el mes de Marzo. Beta coeficiente: Precipitación -0,317 -0,298 Temp Máx Temp Mín Dia juliano Tiempo año 0,683 0,678 0,371 -0,310 -0,326 1.11 -0,377 -0.457 -0,705 -0,845 -0.719 Tendencia temporal (cambio NDVI): Año Perido (1984/1913) -0,00216 -0,00433 -0.003 -4.03% -7.91% -6.02% 1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 Actividad erosiva por clase en cárcavas Ilustración 5. Mapa de actividad erosiva 1984 y 2014. Los resultados que indican que la clase de actividad erosiva estable resultaron con el balance neto positivo más alto, con 254.78 ha lo que representa 30.95 %, por ende los taludes de las cárcavas presentan un alto grado de estabilidad, con un 3.7 por ciento de cambio por año. Mientras que la clase erosiva semiactivo y activo resultaron con un balance neto negativo de 101.76 y 147.81 ha respectivamente (Tabla 4). Tabla 4. Resultados de los cambios de balance neto y cambio por año. Superficie 1984 Balance neto 2014 ha Cambio por año Activad erosiva ha % ha % % % Activa 487.05 59.73 339.24 41.34 -147.81 -18.39 -1.2 Semi-activa 203.09 24.91 101.33 12.35 -101.76 -12.56 -2.3 Estable 125.27 15.36 380.05 46.31 254.78 30.95 3.7 Total 815.41 100.00 820.62 100.00 En la Ilustración 5, se puede apreciar el mapa de distribución de las clases en los niveles erosivos en cárcavas, en donde la actividad erosiva estable contiene una cobertura vegetal de bosque mixto y matorral; el nivel de actividad semiactivo pastizales y matorral y la actividad erosiva activa suelos desnudos (Tabla 5). Tabla 5. Niveles erosivos asignado, según la clase de cobertura vegetal existentes en los taludes de las cárcavas de tramo medio del rio Jarama. Clase Clase de Cobertura vegetal Actividad erosiva asignada Arbolado denso, bosque mixto y 1 matorral (cobertura > 70%). Estable Arbolado medio, pastizales y 2 matorral (cobertura 20-70 %). Semi-activa Arbolado ralo, suelos desnudos 3 y pastizales (cobertura < 20 %). Activa 1984 2014 Clase de Actividad Erosiva Activa Semiactiva Estable DISCUSIÓN Estos resultados confirman los estudios realizados por García et al. (1996), quienes concluyen que las áreas del mediterráneo han sufrido importantes cambios a lo largo del siglo XX, principalmente por la forestación espontánea, mayoritariamente por pinares, de antiguas áreas de cultivo. Estudios recientes, han abordado el impacto de un cambio gradual o repentino en el uso del suelo y cobertura vegetal sobre los procesos de erosión en taludes por cárcavas bajo diversas condiciones ambientales (Poesen et al., 2003). Así pues, Harvey (1996) habló de un desarrollo de cárcavas en taludes durante los siglos IX y X en el Reino Unido propiciado por un cambio en la cubierta vegetal inducido por el hombre. Del mismo modo, Bork et al. (1998) atribuyeron el crecimiento de grandes sistemas de cárcavas durante el siglo XIV en Europa central, a la elevada presión humana sobre el suelo junto con algunos eventos de precipitación de carácter extremo. Prosser y Winchester (1996) relacionaron el desarrollo de sistemas de cárcavas en Australia durante los últimos 200 años, con el proceso de colonización europeo y Kasai (2006) atribuyó a la deforestación excesiva llevada a cabo durante los últimos siglos en Nueva Zelanda, la aparición de mayores formas de erosión, entre ellas, grandes cárcavas. La agricultura del siglo XX y XXI también ha sido señalada como la responsable de la aparición y desarrollo de cárcavas en diversos ambientes. Finalmente, en Nueva Zelanda, Parkner et al. (2006) comprobaron la estabilidad de la superficie ocupada por cárcavas debido regeneración natural del bosque original durante el período 1939-2003. CONCLUSIONES El área de estudio durante los últimos 30 años permitieron determinar que el tramo medio del rio Jarama actualmente es afectada con 820.62 ha aproximadamente por erosión en cárcavas, superficie que representa el 3.6 %. Asimismo la actividad erosiva estable tienen un alto grado de estabilidad en los taludes de las cárcavas por regeneración natural con 274 ha de balance neto de la superficie afectada del año inicial (1984), resultando de esta manera un cambio por año de 3.7 %. En este sentido, la metodología empleada en este trabajo, a partir de la combinación de técnicas en Teledetección y SIG, ha demostrado su potencial para estudios que consideran los cambios de cobertura vegetal en cárcavas, lo cual demuestra la utilidad de las imágenes categorizadas por coberturas, que 1er CONGRESO IBEROAMERICANO SOBRE SEDIMENTOS Y ECOLOGÍA QUERÉTARO, QUERÉTARO MÉXICO, 21-24 JULIO 2015 permiten definir y cuantificar la actividad de los procesos erosivos en los taludes de las cárcavas. AGRADECIMIENTOS La contribución del primer autor ha sido posible gracias a la Beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y la colaboración directa del Departamento de Ingeniería y Gestión Forestal y Ambiental de la Universidad Politécnica de Madrid, a través de su titular Dr. José Luis García Rodríguez. REFERENCIAS BERGSMA, E. Aerial photo-interpretation for soil erosion and conservation surveys. Part III: Erosion mapping. ITC - Lecture notes SOL15. Enschede, 1982, pp 138-140. BERNABE A.V., RIESCO J.A., GIMÉNEZ M.C. y GARCÍA J.L. Using remote sensing for monitoring of gully erosion progress in Jarama river basin. Guadalajara, Spain. In Proceedings of Brasov Symposium, 2014, pp 277 – 282. BORK, H.R., BORK, H., DALCHOW, C., FAUST, B., PIORR, H.-R. AND SCHATZ, T. Landschaftsentwicklung in Mitteleuropa, Gotha, 1998, 328 pp. BROVKIN V, S SITCH, W VON BLOH, M CLAUSSEN, E BAUER et al. 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