POLÍTICA & SOCIEDAD La U.N. quiere ser interlocutor válido entre el Estado y la sociedad del posacuerdo La participación de todos los actores, el trabajo con enfoque territorial y prioridad a lo público por encima de lo privado, fueron algunos de los temas destacados por los 60 expertos, representantes de los grupos que componen la Escuela Permanente de Pensamiento Universitario (EPPU). BOGOTÁ D. C., 14 de marzo de 2016 — Agencia de Noticias UN- Para determinar los temas sustantivos del “nuevo país” que se está conformando y la manera como la Universidad Nacional puede abordarlos, la Institución desarrolló un taller en el que participaron los representantes de sus 17 centros de pensamiento, dos observatorios y dos cátedras. Al respecto, el profesor Pablo Abril, director Nacional de Extensión Universitaria de la U.N., destacó tres líneas de acción derivadas del taller, a través de las cuales se podría incidir en la construcción de política pública desde la Universidad. La primera, se centra en la participación de todos los actores, para ello la U.N. debe trabajar en pro del empoderamiento ciudadano. La segunda tiene un enfoque territorial, pues la Institución debe comprender que ese nuevo país se construye desde las comunidades que lo habitan, con sus especificidades, incluidos imaginarios y símbolos culturales. Y la tercera sería primar lo público por encima de lo privado para beneficiar a la mayor cantidad de ciudadanos, ciudadanas y habitantes posibles. De lo que se trata, señala el profesor Fernando Medellín, de la Facultad de Ciencias Humanas, es determinar cómo debe organizarse la Universidad Nacional en el corto plazo para obtener una mirada conjunta del país en el posacuerdo. “No se trata únicamente de que florezcan cada vez más los centros de pensamientos, sino que se fortalezcan a partir de los aportes que con su trabajo específico le brindan a la sociedad”, resaltó la vicerrectora de Investigación, Dolly Montoya. Por eso, el taller pretendía fortalecer el papel de la Universidad Nacional como interlocutor válido entre el Estado y la sociedad. “Este es el punto de partida para que podamos crear unos programas y esquemas universitarios y así dialogar con un país que está cambiando”, añadió la vicerrectora. Según la profesora Montoya, no basta con que la sociedad dé por hecho que la academia piensa, sino que además sepa qué está pensando sobre los grandes problemas nacionales. De esta manera, los centros de pensamiento, los observatorios y las cátedras trabajarán de forma conjunta y sistemática para tener mayor proyección en el ámbito nacional. (Por: Fin/HEVC/dmh/APBL) N.° 316 (http://www.histats.com)