¿UNA OFERTA QUE NO PUEDE REHUSAR? Patricia Bitnar Financial Advisor and Wealth Management Specialist Raymond James and Associates (954) 385-7622 patricia.bitnar@raymondjames.com Muchos de nosotros hemos escuchado o experimentado las palabras “reducción de personal”, o “re-estructuración”. La reducción de personal en las corporaciones ha tenido un efecto nefasto en los trabajadores. Muchas personas entre las edades de 40 y 60 años, se han tenido que enfrentar a decisiones muy difíciles. A estos profesionales y trabajadores de gerencia media, entre 40 y 60 años de edad, se les pide considerar un retiro prematuro. Las ofertas de sus empleadores pueden variar entre muy lucrativas a insignificantes, pero las decisiones a tomar son difíciles en casi todos los casos. Vamos a evaluar los factores que deben considerar cuando evalúan una de estas “ofertas que no pueden rehusar”. Existen dos aspectos que deben tomar en cuenta. En primer lugar, deben considerar los aspectos emocionales de un retiro prematuro. Es posible y de hecho muy probable que usted nunca haya considerado jubilarse hoy. Para muchas personas, especialmente aquellos en sus 40 y 50 años de edad, el retirarse es aún un objetivo lejano, distante en el futuro. Es probable que nunca hayan pensado siquiera en lo que harán cuando se retiren del trabajo, ya sea si van a buscar otro empleo, o cualquiera de una multitud de opciones. La oferta de un retiro prematuro también puede afectar a aquellos que escogen quedarse en la empresa. ¿Seguirán sintiéndose a gusto en la empresa y supervisor(a)? Los programas de retiro prematuro son a menudo puestos en marcha por compañías que están pasando momentos difíciles y tiempos inciertos. Quedarse en la empresa puede parecer tan difícil como irse. Usted puede sentirse incapaz de tomar las decisiones financieras hasta que estos aspectos psicológicos y emocionales hayan sido confrontados. El otro aspecto a tomar en cuenta es el financiero. Obviamente, usted tiene dos opciones: ¿me quedo o me voy? Si escoge quedarse, tiene que evaluar la salud financiera de la empresa. ¿Debería usted más bien tomar el retiro prematuro? Si usted se queda, ¿cuáles son las perspectivas de una promoción y de incrementos salariales? ¿Al quedarse, estará usted simplemente posponiendo un cambio inevitable de carrera, bajo circunstancias quizás menos favorables? Por supuesto que irse está también acompañado de incertidumbres. Si usted decide buscar otro empleo similar, es posible que se tome, como sugieren los expertos, un mes por cada $10,000 de compensación pagados por su exempleador. Muchos de los jubilados prematuros se convierten en empresarios, y en este caso, necesitan tomar en cuenta el capital necesario para empezar el negocio y las proyecciones del negocio. Cuando usted esté evaluando la oferta de retiro, existen también otras consideraciones que necesita tomar en cuenta. El seguro de hospitalización y cirugía es una preocupación para muchos, de modo que averigüe si continúa su cobertura. Empleadores con planes de pensión pueden otorgar años adicionales de servicio o asumir que el jubilante prematuro tiene más edad que la actual para efectos de calcular sus beneficios. El empleador puede también ofrecer beneficios adicionales para ayudar al empleado hasta que cumpla los 62 años de edad y empiece a cobrar el Seguro Social. Impositivamente, también tiene que considerar varias reglas. Por ejemplo, aquellos que nacieron antes del 1936 pueden calificar para tomar beneficios que limitan las tasas impositivas. Aquellos de más de 55 años de edad pueden empezar a recibir distribuciones de su plan de retiro sin tener que pagar el penalti del 10%. Y otras reglas. Este breve artículo no es un substituto a una consideración detallada de todas las ventajas y desventajas sobre este asunto ya que depende de sus circunstancias personales únicas. Antes de implementar una estrategia de impuestos o planes financieros, comuníquese con su asesor financiero o con su abogado.