8 Cavidad Peritoneal 251 8 Cavidad Peritoneal D. Nuernberg Anatomía Definición Espacio capilar entre el peritoneo parietal y visceral Sinónimos Cavidad peritoneal Cavidad peritoneal mayor Espacio intraperitoneal Cavidad abdominal Espacio intra-abdominal Los órganos abdominales (vísceras) están recubiertos por una delgada membrana serosa, llamada peritoneo visceral, mientras qué su continuación que reviste a la pared abdominal (pa- redes) es conocida como el peritoneo parietal. El peritoneo transuda continuamente líquido seroso, permitiendo a los órganos, revestidos por el peritoneo visceral, que deslicen entre sí. Debido a que el peritoneo reabsorbe este fluido peritoneal de forma constante, las modalidades de imágenes no serán capaces de mostrar una cantidad significativa de líquido. Por lo tanto, la cavidad peritoneal usualmente existe como una “abertura peritoneal” es en este espacio el que puede visualizarse sonográficamente sólo en condiciones patológicas. Un verdadero espacio o cavidad existe sólo si se colecciona fluido o cualquier otro sustrato dentro de la abertura entre el peritoneo visceral y el parietal (posición intraperitoneal). El fluido intraperitoneal puede ser el resultado de una hipersecreción o de un deterioro de la absorción, por ejemplo, cuando exista inflamación (peritonitis). Este fluido intraperitoneal también puede surgir por lesiones de órganos llenos de líquido, por ejemplo, el sangrado (hemoperitoneo) o la perforación del sistema biliar (coleperitonitis) o del tracto gastrointestinal (GI). Otra razón de estas colecciones de fluido puede ser los cambios de presión dentro del sistema venoso (insuficiencia cardiaca derecha, hipertensión portal). La cavidad peritoneal puede contener no sólo colecciones de fluido sino también de gas y de materia sólida. Topografía Sí un órgano está completamente recubierto por peritoneo éste es llamado “intraperitoneal” (por ejemplo, estómago, bazo, hígado, intestino delgado, colon transverso y sigmoides, ovarios). Los órganos retroperitoneales son los riñones, glándulas suprarrenales, aorta y vena cava. Sí sólo la parte anterior de un órgano está recubierta por peritoneo y por el otro lado está directamente fijado a la pared abdominal posterior, este también será considerado como retroperitoneal (por ejemplo, el páncreas, y la parte descendente del duodeno). Las reflexiones del peritoneo lo dividen en diferentes compartimentos abdominales. Las Figs. 8.1-8.4 ilustran este concepto. El significado de estos compartimientos se hace evidente cuando surgen dudas de sobre sí existe fluido difuso dentro de la cavidad peritoneal, o al contrario sí sólo afecta a ciertos y determinados subespacios (por ejemplo, en caso de ascitis “atrapada o encapsulada”). Ligamento hepatoduodenal Receso subfrénico derecho Receso subfrénico izquierdo E Ligamento coronario Ligamento frénicoesplénico Bursa epiploica Espacio subhepático Ligamento frénicocólico D Mesocolon transverso D Receso paracólico derecho Mesocolon ascendente Receso paracólico izquierdo Receso infracólico derecho Receso infracólico izquierdo Mesocolon descendente Raíz del mesenterio Hígado Receso subfrénico derecho R Colon Ligamento coronario Duodeno Riñón Receso subhepático posterior derecho (fondo de saco de Morrison) Fig. 8.2 Delimitación y correlación de los recesos longitudinales sobre la derecha (en base la referencia 2). C 08.indd 251 D: R: U: O: E: duodeno recto útero ovario esófago O O U Vía preferida para las infecciones Fig. 8.1 Reflexiones peritoneales y los recesos que producen (en base a la referencia 2). 31/3/09 11:04:31 252 8 Cavidad Peritoneal Receso subfrénico izquierdo Receso subhepático Receso subfrénico derecho Ligamento falciforme Receso subfrénico izquierdo Fig. 8.3 Delimitación y correlación de los recesos longitudinales en la línea medioclavicular (en base a la referencia 2). Colon Hígado Pulmón Lóbulo hepático izquierdo Estómago Estómago Duodeno Fig. 8.4 Delimitación y correlación de los recesos transversos (en base a la referencia 2). Bazo Páncreas Riñón Bursa epiploica Bursa epiploica Músculo psoas Morfología Ultrasonográfica El peritoneo propiamente dicho no puede mostrarse mediante el ultrasonido debido a que no exhibe un gradiente de impedancia lo suficientemente grande. Sin embargo, en los estudios ultrasonográficos de la vísceras sí parece ser una parte integral de las capas que las limitan, por ejemplo, las superficies hepáticas, la capa limítrofe entre el hígado y el riñón derecho, la superficies esplénicas y el revestimiento interno de la pared abdominal, por lo tanto se ve como una banda hiperecoica que recubre a la cápsula del órgano. Cuando cambian las relaciones viscerales (por ejemplo, entre el hígado y el riñón derecho) el movimiento “deslizante” del peritoneo se hace bastante evidente (Fig. 8.5). La visualización del espacio peritoneal implica la presencia de patología. Pero siempre existe una excepción a la regla: en las mujeres jóvenes que menstrúan se puede demostrar una escasa cantidad de líquido libre en el fondo de saco de Douglas. Lo mismo es cierto en los pacientes después de la cirugía abdominal. Ultrasonografía de la Cavidad Peritoneal Accesibilidad sonográfica Localización preferida para las colecciones de fluido y/o de gas Clasificación como de localización intraperitoneal, extraperitoneal, y retroperitoneal Espacio retroperitoneal Colecciones de fluidos. Las colecciones líquidas se ven como estructuras anecoicas/hipoecoicas entre las vísceras abdominales. Debido a la gravedad, el fluido siempre se recolectará en las áreas dependientes, por ejemplo, mientras el paciente está en la posición acostada en la parte posterior del cuerpo y mientras está en la posición erguida en el abdomen inferior (Fig. 8.6). Las localizaciones preferidas para las colecciones líquidas (anecoicas/hipoecoicas) son ( 8.1a-f): Perihepática derecha. Perihepática izquierda. Subhepática derecha (entre el lóbulo derecho del hígado y el riñón derecho = fondo de saco de Morrison). Subfrénica. Periesplénica. Bursa epiploica. Fondo de saco de Douglas, perivesical. Entre las asas intestinales (característico de la ascitis). Pericólica (“canal paracólico”). Debajo de la pared abdominal (posición rodilla-codo). Colecciones de gas. La acumulación de gas intra-abdominal libre puede resultar en la formación de estructuras hiperecoicas. La física dicta qué el gas subirá, por lo tanto se encontrará en localizaciones diferentes a las del fluido, por ejemplo en las regiones más superiores tales como el receso subfrénico (Fig. 8.7, vea 8.1g-i). El conocimiento de estas localizaciones preferidas ayuda a identificar los sustratos y los rece- sos: cuando se reposiciona al paciente, los fluidos por gravedad irán a las partes más dependientes de la cavidad abdominal mientras qué, al contrario, los gases subirán. Localización extraperitoneal e intraperitoneal. La determinación de sí una formación es intraperitoneal, extraperitoneal, o retroperitoneal puede ser bastante difícil. La visualización de las superficies orgánicas constituye el factor más decisivo en esta correlación; en el caso de las colecciones líquidas en el tracto gastrointestinal, la correlación precisa requiere de la demostración del estómago o de la pared intestinal. El diagnóstico diferencial se hace especialmente problemático cuando el fluido o el gas no se re-localice en el caso de que se reposicione al paciente. Este reposicionado no produce alteraciones significativas en las formaciones extraperitoneales y retroperitoneales. La diferenciación del aire intraluminal dentro del tracto GI con respecto a las estructuras intraabdominales hiperecoicas (colecciones gaseosas) puede hacerse bastante difícil ( 8.2a y b). Espacio retroperitoneal. Aquí también, este espacio como tal sólo puede demostrarse mediante los órganos que contiene o por las colecciones de estructuras extrañas tales como fluido, gas, o tejido sólido. El espacio retroperitoneal se delimita correlacionándolo con los órganos retroperitoneales, por ejemplo, los riñones, los grandes vasos, o el páncreas ( 8.2c-h). L S K Fig. 8.5 El límite hiperecoico entre el lóbulo hepático derecho y el riñón derecho (fondo de saco de Morrison) está formado por las superficies de estas dos vísceras y por el peritoneo que los recubre. C 08.indd 252 Fig. 8.6 Colección anecoica de fluido libre (por ejemplo, ascitis hematógena) dentro de la cavidad peritoneal, caracterizada por las asas intestinales flotando en el líquido. K Fig. 8.7 Colección de gas como secuela de una perforación del tracto GI (en base a la referencia 1). L = hígado; K = riñón; S = bazo. 31/3/09 11:04:33 8 Cavidad Peritoneal 253 8.1 Colecciones de Gas y Fluido dentro de la Cavidad Peritoneal Colecciones líquidas a Perihepática: película anecoica anterior y lateral con respecto al lóbulo hepático derecho. Ascitis debida a cirrosis alcohólica. La cantidad de la ascitis puede estimarse por el grosor de la película. b Fondo de saco de Morrison: ya de por sí existe una pequeña cantidad de líquido libre en el receso hepatorenal, que se ve como una abertura anecoica entre el hígado y el riñón. Ascitis maligna en un caso de cáncer ovárico. c Subhepática: líquido libre debajo del hígado en el plano transverso derecho; ascitis (trasudado) en un caso de insuficiencia cardiaca derecha. La delimitación hiperecoica anterior con respecto al riñón se corresponde con el peritoneo además de la cápsula renal. d Periesplénica: película anecoica alrededor del bazo, particularmente a nivel del hilio. En presencia de sólo una diminuta cantidad de fluido sólo se visualizarán las superficies orgánicas hipoecoicas. e Fondo de saco de Douglas: en la pelvis menor incluso las diminutas cantidades de fluido pueden verse. En este plano longitudinal el útero está bañado por el líquido. f Interentérica: en presencia de grandes cantidades de líquido intra-abdominal libre se ve a las asas intestinales flotando en el fluido y zigzagueando de forma parecida a plantas submarinas (“fenómeno de la anémona de mar”). g Masa intra-abdominal hiperecoica producida por gas libre. Note las reverberaciones características. h Imagen característica de la colección gaseosa hiperecoica anterior al lóbulo hepático izquierdo en el plano transverso, con el paciente en posición supina. El lóbulo hepático derecho puede verse entre la “cortina” de aire libre. i Colección de gas inferior con respecto al lóbulo hepático izquierdo; visible en el plano longitudinal y posterior con respecto al lóbulo hepático izquierdo en el área alrededor de la perforación (úlcera duodenal). Colecciones de gas 8.2 Correlación de la Localización Extraperitoneal o Intraperitoneal a Aire intraluminal dentro del tracto GI. Comparado con el aire libre anterior con respecto a los artefactos de reverberación, se muestra la pared intestinal de múltiples capas. C 08.indd 253 b En caso de perforación libre, el reposicionado del paciente no producirá cambio alguno y no se visualizará la pared del tracto GI. c Las estructuras cardinales del espacio retroperitoneal son sus vísceras, por ejemplo, los riñones. d Masas intraperitoneales y retroperitoneales hipoecoicas anteriores a y alrededor del riñón izquierdo en el status posruptura del conducto biliar, con derrame de bilis hacia dentro la cavidad peritoneal y el espacio retroperitoneal. 31/3/09 11:04:34