RENZI PIERDE UNA OPORTUNIDAD Y PONE EN ENTREDICHO SU AUREOLA Ramón Lavín Analista de Funciva. D esde su primera llegada a la capital europea, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, disfrutaba de una aureola de éxito, tras su toma de poder del sillón gubernamental de Italia y de los últimos resultados de las elecciones europeas. Renzi esperaba que todos sus socios reconocerían sus méritos y casi se pondrían a sus pies, pero su arrogancia le ha jugado una mala pasada, ha perdido su apuesta europea y su aureola ha comenzado a languidecer. Su primer objetivo en Bruselas era instalar a su protegida, Federica Mogherini, la ministra de Asuntos Exteriores de Italia, en el cargo europeo de Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, en sustitución de la catástrofe actual, la inglesa Catherine Ashton, pero con casi toda verosimilitud no lo conseguirá. ¿Y pensar que era una de las candidatas fetiche? Renzi, su mentor, ha cometido graves errores de análisis europeo. Llegó con grandes ínfulas, como vencedor de los comicios europeos y advirtiendo que era uno de los países más importantes contribuyentes netos al presupuesto europeo. Además exigía una flexibilización del Pacto de Estabilidad, para poder evitar los compromisos del rigor presupuestario. Rápidamente tuvo que constatar que las reglas europeas son otras. Una victoria electoral no permite llegar a Bruselas con exigencias, sin tener en cuenta el interés colectivo y el de los demás socios comunitarios. Por otro lado, su presión extrema a favor de su protegida provocó una reacción contraria de la misma proporción, a pesar de que la candidatura de Federica Mogherini gozaba de dos elementos favorables, ser mujer y socialista, ahora parece que ya no tiene futuro. Su altanería se enfrentó con la realidad, su candidata tiene una experiencia limitada, lo que resaltaron sobre todo los países anglosajones, que con su corta memoria olvidaron que su candidata anterior, la baronesa Ashton, aún tenía menor experiencia y mucho menos futuro que la actual, como la realidad ha demostrado. FUNCIVA COMENTARIOS Los socios del Este europeo se opusieron a la candidata italiana, por considerarla en este momento como demasiado pro-rusa. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no ocultaba su preferencia para el cargo, por la comisaria búlgara actual, Kristina Georgieva, con mucha mayor experiencia internacional, además de tener la ventaja de representar a un país del Este de Europa. La obstinación del primer italiano en defensa de su ministra, sin buscar otros equilibrios en el paquete de nombramientos, fue dejando a la señora Mogherini cada vez más aislada, al mismo tipo que esta actitud irritaba a muchos de sus socios, incluidos bastantes socialistas. Matteo Renzi no cuidó las formas. No participó en la tradicional reunión del grupo, que los partidos políticos organizan antes de cada cumbre europea para afinar posiciones, determinar los equilibrios, así como la táctica a desempeñar en la reunión. Para más inri llegó tarde al Consejo Europeo y finalmente, fue el único líder que presentó formalmente una candidatura, sin prever otras concesiones a los demás Jefes de Estado o de Gobierno posibles aspirantes a un puesto en el paquete de nombramientos. El primer ministro italiano no ha aprendido tampoco la lección que los europeos han dado al primer inglés, David Cameron, que también se desmelenó con declaraciones del tipo: “O Juncker o yo”. El resultado ha sido que Cameron quedó totalmente en entredicho, sin el menor salvavidas que le permitiese salvar la cara. Con la elección de Juncker quedó totalmente humillado por su intransigencia y su ambición de imponer su criterio a los demás socios comunitarios. De aquí a finales de agosto, durante las vacaciones estivales, los líderes europeos deben reflexionar sobre el nuevo grupo de nombramientos, para los cargos a reemplazar en la UE: Alto Representante para la Política Exterior de la UE, presidencia del Consejo Europeo, y quizá, el cargo a crear de presidente permanente del Eurogrupo. En el reparto pueden incluirse algunos cargos para los comisarios de la nueva Comisión Europea del presidente electo JeanClaude Juncker, aunque esto quede dentro de reparto de trastienda. Los líderes europeos deberán tener en cuenta en ese reparto de cargos, los diversos aspectos geográficos, con un equilibrio entre el norte y el sur, el este y el oeste, así como el reparto de género. Dentro de esta Al final de la reunión, el primer ministro italiano apertura, en búsqueda de un consenso, se barajaron no podía, ni quería oculta su cólera, cometiendo varios nombres de entre los países del Este para el cargo entonces otro error de bulto, acusar al presidente del de presidente del Consejo Europeo, entre ellos el del Consejo Europeo saliente, Herman Van Rompuy, de letón, Valdis Dombrovskis, que fue inmediatamente haber mal preparado la reunión. En su conferencia de vetado por el primer ministro español, Mariano Rajoy, prensa, aseguró que en la reunión le había dicho a Van ya que hace unos meses, se había manifestado a favor Rompuy que la próxima vez sería mejor enviar un de la independencia de Cataluña. Que buena lección SMS sobre el contenido y así nos hubiéramos podido es para la política ser discreto y tener la boca cerrada. evitar un desplazamiento oficial. Van Rompuy dejará el cargo dentro de tres meses, pero seguro que el viejo lobo de la política y con un gran colmillo le devolverá el recado. La canciller alemana, Ángela Merkel, recordó en su intervención que “para sucesor de Van Rompuy será necesario encontrar una personalidad similar, ejemplar en el deseo de unirnos, que es el criterio más importante”, ahí iba ya un mensaje para el jovenzuelo Renzi. Sus colegas del Consejo Europeo no olvidaron tampoco la manera de cómo Renzi echó del cargo de primer ministro de Italia a su predecesor y colega de partido, Enrico Letta, que dejó una gran imagen a sus socios europeos y que había asumido el cargo nacional en un momento crítico para el país, lo que no fue bien visto desde Europa. En los mentideros de Bruselas se le veía como un claro aspirante a la presidencia del Consejo Europeo, a pesar de su corta experiencia por el buen recuerdo que dejó en Bruselas. Pero su primer ministro lo ha vetado. FUNCIVA COMENTARIOS