¿LOS ESTUDIANTES DE LOS CENTROS PRIVADOS OBTIENEN MEJORES RESULTADOS EN LAS PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD? José Sánchez Campillo Universidad de Granada jsanchez@ugr.es Dolores Moreno Herrero Universidad de Granada jsanchez@ugr.es Los resultados de las Pruebas de Acceso a la Universidad en España han mejorado en los últimos años, y la mayoría de los estudiantes que se presentan consiguen superarlas, con lo que pueden realizar estudios universitarios tanto en las universidades públicas como en las privadas. Sin embargo, para acceder a muchas titulaciones en el ámbito público, sobre todo a las que tienen en principio más salidas profesionales, es preciso alcanzar elevadas calificaciones. De hecho, el nuevo sistema de puntuación que se puso en marcha en junio de 2010, al incluir una fase específica de carácter voluntario, posibilita que la nota máxima que puede obtener un estudiante alcance el valor catorce, lo que ha contribuido a elevar considerablemente las calificaciones que deben obtener los estudiantes con la nueva selectividad para poder acceder a muchas titulaciones. En esta comunicación se utilizan microdatos de las pruebas ordinarias de acceso a las universidades en Andalucía en junio de 2010 (más de veintidós mil registros) con la intención de comprobar hasta qué punto en algunos centros privados se conceden calificaciones durante el Bachillerato más generosas que en los centros públicos y, por tanto, se facilita el acceso a las titulaciones más selectivas. Se utilizan sobre todo test paramétricos y se distingue entre hombres y mujeres, y entre modalidades de Bachillerato. Palabras Clave: acceso a la Universidad; centros privados; selectividad. Los autores agradecen a los responsables de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía el haberles permitido utilizar los microdatos anonimizados de los resultados de la Prueba de Acceso a la Universidad realizada en junio de 2010. 1 1 Introducción En los últimos años el número de trabajos relativos a los resultados de las pruebas de acceso a la Universidad en España ha sido reducido, pero con la entrada en vigor del nuevo modelo de selectividad es de esperar que proliferen1. La cuestión central de esta investigación es comprobar hasta qué punto en los centros privados se sobrevaloran las notas de Bachillerato con respecto a los centros públicos, atendiendo a las calificaciones conseguidas en las diferentes pruebas de acceso a la Universidad por los estudiantes procedentes de los centros públicos y privados2. Existe evidencia de que los centros privados cuentan en promedio con mejores estudiantes que los centros públicos, debido a que el nivel socioeconómico de los padres de los estudiantes de los centros privados es, en promedio, más elevado que el de los padres de los alumnos de los centros públicos, y el nivel socioeconómico, y en particular el nivel de estudios de los padres, es un factor determinante del rendimiento académico de los hijos. Pero en los centros privados también es posible que se sobrevaloren las calificaciones de los estudiantes para otorgarles ventaja a la hora de elegir las titulaciones con mayores dificultades de ingreso, ya que la nota media del Bachillerato también se tiene en cuenta para calcular la nota final de acceso. Las pruebas de acceso a la Universidad en España han ido perdiendo progresivamente su carácter selectivo, ya que el nivel de aprobados en las mismas ha crecido con el paso del tiempo, llegando a superar los aprobados en los últimos años más del noventa por ciento de los presentados. La ampliación de titulaciones en la última década, y la reducción de alumnos de nuevo ingreso, ha provocado que para acceder a muchas titulaciones de las universidades públicas solo se requiere obtener en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) una calificación ligeramente superior a 5 puntos. No obstante, al examinar el comportamiento de las notas de corte que dan acceso a las titulaciones más demandadas en las universidades públicas españolas, se observa que donde existen más dificultades para acceder es en las titulaciones que pertenecen a la rama de Ingeniería y Arquitectura, y sobre todo en Ciencias de la Salud. En cualquier caso, las calificaciones del Bachillerato de cada centro, ya sea público o privado, están puestas por equipos de profesores, que suelen desarrollar su actividad en un único centro, sin un mecanismo que les permita comparar a sus estudiantes con los de otros centros. 1 Ruiz de Gauna et al. (2011) realizan una clasificación de los principales trabajos sobre los resultados de las pruebas de acceso a la Universidad realizados en España desde 1980, señalando que la mayoría de ellos se llevan a cabo cuando se realizan cambios en el mecanismo de acceso a la Universidad, reduciéndose el número de ellos en las épocas de estabilidad en el sistema de acceso. Algunos de los trabajos en los que se ha abordado con cierto detalle y perspectiva histórica el acceso a la universidad pública española son los de Martínez y Guardiola (2001), Muñoz y Murillo (1997) y Muñoz (1995). 2 Una amplia revisión de los trabajos que relacionan el expediente académico de los estudiantes con las pruebas de acceso a la Universidad en España se puede ver en Muñoz-Repiso et al. (1991). 2 Así, las calificaciones de los estudiantes durante el Bachillerato dependen en cierta medida del contexto en el que éstos las obtienen, tanto si el centro es público o privado, y no se prestan a ser comparadas de forma directa con las de los estudiantes de otros centros. Para efectuar comparaciones es preciso basarse en los resultados de una prueba común a todos los alumnos3, como por ejemplo las calificaciones de las pruebas de selectividad, siempre que éstas no estén promediadas con las del expediente académico de Bachillerato. Un indicador del posible inflado de notas es la diferencia entre la nota media del expediente académico del alumno y la calificación obtenida en los exámenes de la selectividad, que será utilizado en esta investigación. En el nuevo modelo de selectividad, que comenzó a aplicarse en junio de 2010, una de las principales novedades ha sido la introducción de nuevos exámenes para que los estudiantes puedan mejorar su nota de acceso, y favorecer la selección de los estudiantes con mayor probabilidad de éxito a la hora de realizar determinados estudios universitarios4. La PAU desde esa fecha se compone de dos fases, una obligatoria y otra voluntaria. La parte obligatoria es la fase general, y la voluntaria constituye la fase específica. En la fase general los estudiantes realizan cuatro exámenes (cinco si hay lengua cooficial en la Comunidad Autónoma) de las siguientes materias: Lengua castellana y literatura, Historia o Filosofía a elección del alumno, Lengua extranjera a elección del alumno (inglés, francés, alemán, italiano o portugués), y una materia de modalidad elegida por el alumno. La calificación de esta fase es la media aritmética simple de los cuatro (o cinco) exámenes realizados, y se debe obtener una nota media mínima de cuatro puntos para poder tener en cuenta la nota media del expediente de Bachillerato y, en su caso, la calificación de la fase específica. La fase específica consta de los exámenes que desee realizar el estudiante (cuatro como máximo) sobre las materias de modalidad que elija el alumno y que estén relacionadas con la rama de conocimiento de la titulación a la que se desea acceder (la ponderación de cada uno de estos exámenes en la nota final de acceso depende de cada titulación e, incluso, de la universidad). Al estudiante que opte por examinarse de cuatro materias se le considerará únicamente las dos calificaciones de mayor puntuación, una vez tenidas en cuenta, a su vez, las ponderaciones correspondientes en función de la titulación y universidad elegida en primer 3 Muñoz-Repiso y Murillo (1999) y Muñoz-Repiso y Arrimadas (1997) señalan, tras analizar las pruebas de acceso a la Universidad en diversos países de Europa, que prácticamente en todos los países de nuestro entorno prevalece el examen como forma más justa e idónea de selección. 4 Mejorar la selectividad o encontrar un procedimiento mejor para seleccionar a los estudiantes que con mayor éxito pudieran cursar estudios universitarios ha sido el objetivo, entre otros, de los trabajos de Cuxart, Martí, Ferrer (1997), y de Goberna, López y Pastor (1987). 3 lugar5. Puesto que cada universidad puede incrementar la ponderación de las materias que considere prioritarias desde 0,1 hasta 0,2, los alumnos que consigan tener la calificación de 10 en dos asignaturas de la fase específica pueden incrementar su puntuación final de acceso hasta en cuatro puntos, por lo que la nota máxima que puede obtener un estudiante con el nuevo sistema es 14 puntos. Para superar la PAU se debe obtener una nota igual o mayor a 5 como resultado de la suma del 60% de la nota media de Bachillerato y el 40% de la calificación de la fase general, siempre que se haya obtenido en la fase general al menos un 46. Superada esta puntuación mínima la nota final de la PAU, o nota de adjudicación, responde a la siguiente expresión: Nota de Adjudicación = (Expediente Académico Bachillerato * 0,6 + Nota de la fase General * 0, 4) + a*M1+b*M2 a, b = parámetros de ponderación de las materias de la fase específica. M2, M1= las calificaciones de las dos materias superadas de la fase específica que proporcionen mejor nota de admisión teniendo en cuenta las ponderaciones. Dado que en este trabajo se pretende comparar la calificación media obtenida durante el Bachillerato con la obtenida en los exámenes de la PAU, se puede utilizar con esta finalidad tanto la nota de la fase general como las calificaciones de las materias de la fase específica. No obstante, por razones de espacio, en este trabajo solamente se analizarán los resultados de la fase general. En el siguiente apartado se describen los datos utilizados de la PAU en Andalucía y se justifica la metodología empleada. Más adelante se comparan los resultados del Bachillerato con los de fase general de la PAU. Se finaliza con las principales conclusiones que se pueden extraer. 2 Datos y metodología En esta comunicación se utilizan los microdatos anonimizados de la PAU en Andalucía en junio de 2010, que han sido facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en tres archivos diferentes. Comprenden a todos los alumnos que superaron la PAU en dicha convocatoria en las nueve universidades públicas de Andalucía, y se dispone de las calificaciones alcanzadas en las distintas materias de la fase general y de la específica. Una vez 5 Goberna et al. (1987) utilizaron la regresión múltiple para identificar las asignaturas de bachillerato que mejor predicen el rendimiento en las distintas facultades, encontrando que los predictores y su ponderación varía en función de las distintas titulaciones, por lo que lo más adecuado, según estos autores, sería utilizar baremos específicos para el acceso a las distintas titulaciones. 6 El rendimiento medio durante el bachillerato como predictor del rendimiento académico en la universidad ha sido estudiado por García y otros (2000), quienes confirman el criterio de Goberna y otros (1987), en cuanto que muestran que la nota de selectividad tiene menor valor pronóstico que el rendimiento continuado (medio) durante el bachillerato, señalando que los mejores modelos, ya sean de regresión logística o bien de regresión múltiple, contemplan la variable rendimiento medio durante el bachillerato en vez de la nota en selectividad. 4 que se han enlazado los tres archivos y eliminado los registros incompletos o con muchos valores missing se ha trabajado con una base de datos con los resultados de 22.458 estudiantes, que vienen a representar más del 99 por ciento de los alumnos que superaron la PAU en junio de 2010, según los datos facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Por tanto, no se trata de datos relativos a una muestra sino más bien del conjunto de la población7. Como indicador del grado de sobrevaloración de las calificaciones durante el Bachillerato se ha tomado la diferencia existente entre la nota media del expediente académico y la alcanzada en la fase general de la PAU por cada estudiante8. La información de que se dispone sobre la titularidad del centro donde el estudiante cursó el Bachillerato solamente permite distinguir si el centro es público o privado, pero no es posible diferenciar dentro de los centros privados los que son concertados del resto de los privados. Afortunadamente, los datos disponibles sí permiten distinguir los resultados por género y por modalidad de Bachillerato cursada. Esto es importante porque es conocido el mayor rendimiento académico de las mujeres, y el diferente resultado de los estudiantes según la modalidad de Bachillerato cursada. En la medida en que el peso relativo de los hombres y las mujeres y de las distintas modalidades de Bachillerato en los centros públicos y privados es diferente, el análisis de los datos agregados podría conducir a conclusiones poco rigurosas o sesgadas. Por tanto, dado el diferente peso que tienen las mujeres y los hombres y las diferentes modalidades de bachillerato en los centros públicos y en los privados, en este trabajo se realizará también el análisis desagregado, diferenciando por género y por modalidad de Bachillerato, y, en cada caso, a su vez, por tipo de centro, público o privado. Tras la LOE de 2006 (Ley Orgánica de Educación) existen en España tres modalidades de Bachillerato: (i) Artes, (ii) Humanidades y Ciencias Sociales, y (iii) Ciencias y Tecnología. En cada una de estas modalidades hay, a su vez, dos opciones que permiten el acceso preferente a todos los Grados de una o varias ramas de conocimiento de las cinco existentes9, siempre y cuando se haya superado la PAU y se haya obtenido la puntuación suficiente si existe límite de acceso al Grado correspondiente. En la modalidad de Artes figura la opción Artes Plásticas, Imagen y Diseño, por un lado, y la de Artes Escénicas, Música y Danza, por otro, y ambas permiten el acceso preferente a todos los Grados universitarios enmarcados dentro de la rama de conocimiento de Arte y Humanidades. En la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales está la opción de Humanidades, por un lado, y la de Ciencias Sociales, por otro, que dan acceso 7 Según el Instituto Nacional de Estadística (Pruebas de acceso a la Universidad) el número total de alumnos que aprobaron la fase general de la PAU en las universidades de Andalucía en junio de 2010 fueron 28.880, unos 6 mil estudiantes más que los facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. 8 Por razones de espacio en esta comunicación no se analizan las diferencias existentes entre las calificaciones de los exámenes de la fase específica y la nota media del expediente académico. 9 Arte y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, y Ciencias. 5 preferente a todos los títulos de Grado de las ramas de Arte y Humanidades y de Ciencias Sociales y Jurídicas. Por último, las dos opciones de la modalidad de Ciencias y Tecnología son la Científico-Técnica, y la de Ciencias de la Salud, que dan acceso preferente a los estudios de las ramas de Ingeniería y Arquitectura, Ciencias de la Salud, y Ciencias. En consecuencia, la modalidad de Bachillerato de Ciencias y Tecnología, que es la que permite el acceso a los Grados más demandados, se convierte en una piedra angular para los centros de Bachillerato, privados o públicos, que aspiran a conseguir que sus estudiantes obtengan los mejores resultados en la PAU, y que un gran número de sus alumnos consigan acceder a las titulaciones con notas de corte más elevadas. En la Tabla 1 figuran las calificaciones medias del expediente de Bachillerato y las obtenidas en la fase general, para el conjunto de los alumnos que aprobaron la PAU en Andalucía en la convocatoria de junio de 2010. Se puede observar que todos los grupos de estudiantes considerados, ya sean hombres o mujeres, de centros privados o públicos, obtienen en la fase general de la PAU unas calificaciones bastante por debajo de las correspondientes al expediente académico. Por tanto, tomando como referencia el resultado de esta prueba y la nota media del expediente académico, se puede afirmar que tanto en los centros públicos como en los privados se sobrevalora o infla la calificación en el expediente académico. Tabla 1. Resultados de la fase general de la PAU en Andalucía en la convocatoria de junio de 2010 en relación al expediente académico del estudiante, según género y titularidad del centro. Centros privados Hombres Mujeres Centros públicos Conjunto de centros Media Des. Tip. Media Des. Tip. Media Des. Tip. Expediente 7,543 1,165 7,310 1,119 7,377 1,137 Fase General 6,598 1,224 6,432 1,202 6,480 1,210 Diferencia (1) 0,945 0,878 0,898 Observaciones 2.703 6.778 9.481 Expediente 7,763 1,207 7,457 1,136 7,531 1,160 Fase General 6,656 1,240 6,355 1,219 6,428 1,231 Diferencia (1) 1,203 1,102 1,073 Observaciones 3.143 9.831 12.977 Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia. (1) Diferencia entre la puntuación media del expediente académico y la calificación obtenida en la fase general de la PAU. La mayor diferencia entre la nota del expediente y la nota de la fase general se observa entre las mujeres. Asimismo, todas las calificaciones medias obtenidas por los estudiantes de los centros privados (tanto en el expediente académico como en la fase general) son siempre 6 mayores que las de los estudiantes de los centros públicos, especialmente en el caso de las mujeres. Estos resultados vienen a coincidir con los de otras investigaciones realizadas antes de la entrada en vigor de la nueva PAU10. El nivel medio de sobrevaloración de las calificaciones de los estudiantes que superaron la PAU, medida por la diferencia existente entre la calificación del expediente académico y la obtenida en la fase general, está próxima a un punto en todos los casos, como se puede ver en la Tabla 1, pero es siempre mayor entre las mujeres que entre los hombres. Dentro de cada género el nivel de sobrevaloración de las calificaciones es ligeramente mayor en los centros privados que en los centros públicos. Así mismo, se puede observar que aunque los hombres de los centros privados tienen en promedio una calificación de Bachillerato mayor que la de las mujeres procedentes de los centros públicos, el descenso en su calificación en la fase general es menor que la que registran las mujeres. Por tanto, los datos utilizados indican que, en principio, el inflado de calificaciones es más intenso atendiendo al genero de los estudiantes que a su procedencia de centro privado o público. Este resultado, entre otras muchas cuestiones, viene a indicar que para intentar responder a la pregunta de hasta qué punto los centros privados inflan las calificaciones con respecto a los públicos es conveniente distinguir, al menos, entre hombres y mujeres, pues según se desprende de los datos de la Tabla 1 las mujeres que aprobaron la PAU están más presentes en los centros públicos que en los privados. En la Tabla 2 figuran las calificaciones medias del expediente de Bachillerato y las obtenidas en la fase general en las tres modalidades de Bachillerato, para el conjunto de los alumnos que aprobaron la PAU en Andalucía en la convocatoria de junio de 2010. De nuevo se puede observar que en todas las modalidades de Bachillerato la calificación media obtenida por los estudiantes de los centros privados (expediente académico y fase general) es siempre mayor que la de los estudiantes de centros públicos, y que la mayor diferencia entre la nota del expediente y la de la fase general se da entre las mujeres. Pero ahora en cada una de las ramas de Bachillerato se aprecian comportamientos singulares con respecto a la sobrevaloración de las calificaciones atendiendo a la titularidad de los centros. Así, en la modalidad de Artes se observa que tanto para las mujeres como para los hombres la sobrevaloración de las calificaciones es más intensa en el ámbito público que en el privado, justo lo contrario de lo que sucede con el conjunto de los datos. En Humanidades y Ciencias Sociales la sobrevaloración de las calificaciones es más intensa en el ámbito privado entre los hombres y en el público entre las mujeres11. Por último, en la modalidad de Ciencias y Tecnología la sobrevaloración es más intensa en los centros privados para ambos géneros. Conviene señalar que es precisamente en 10 Véase, por ejemplo, Muñoz y Murillo (1997). La cuestión de las diferencias en los resultados de las pruebas de acceso en función del género y de las áreas de conocimiento ha sido abordada, entre otros, por Muñoz-Repiso (1994). 11 7 esta modalidad de Bachillerato donde existen más dificultades de acceso y, por tanto, los efectos reales de la sobrevaloración de la calificación de Bachillerato puede ser bastante importante, porque unas décimas de diferencia en la calificación de acceso puede ser determinante para poder cursar o no la titulación que se desea realizar como primera opción. Tabla 2. Resultados de la fase general de la PAU en Andalucía en relación al expediente académico del estudiante, por género, modalidad de Bachillerato y titularidad del centro (junio de 2010) Humanidades y Ciencias Sociales Artes Centros privados 7,140 Centros públicos 6,898 Centros privados 7,154 Centros públicos 7,011 Centros privados 7,764 Centros públicos 7,536 Fase General 6,565 6,071 6,353 6,259 6,727 6,572 Diferencia (1) 0,575 0,827 0,802 0,752 1,037 0,964 Observaciones 81 276 896 2.573 1.726 3.929 Expediente 7,377 7,247 7,411 7,221 8,163 7,852 Fase General 6,433 6,212 6,427 6,192 6,913 6,626 Diferencia (1) 0,944 1,035 0,984 1,029 1,250 1,226 Observaciones 167 731 1.498 5.452 1.478 3.648 Expediente Hombres Mujeres Ciencias y Tecnología Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia. (1) Diferencia entre la puntuación media del expediente académico y la calificación obtenida en la fase general de la PAU. Más evidencia de la mayor competencia existente en la modalidad de Ciencias y Tecnología se encuentra al comprobar los niveles de participación de los estudiantes andaluces en la fase específica en su primera convocatoria (junio 2010). Aunque el grado de alumnos presentados a esta prueba voluntaria ha sido muy elevado en todas las modalidades de Bachillerato, el menor nivel de no presentados aparece en Ciencias y Tecnología, y el mayor grado de no participación en Artes, ocupando Humanidades y Ciencias Sociales una posición intermedia. En lo que respecta a los hombres, en la Tabla 3 se observa que el nivel medio de ausencia de participación en la fase específica en los centros privados es de apenas el 2,14 por ciento, mientras que en los públicos este porcentaje se triplica, alcanzando el 6,86. En la modalidad de Ciencias y Tecnología, en promedio, solamente el 1,45 por ciento de los varones procedentes de los centros privados, y el 4,63 por ciento procedente de los públicos no realizaron la fase específica. En Ciencias Sociales los niveles de no participación tienden a duplicarse con respecto a la modalidad anterior, tanto en los centros privados (3,12%) como en 8 los públicos (9,63%). Por último, en la modalidad de Artes el 6,17 por ciento de los hombres de los centros privados, y el 12,64 por ciento de los procedentes de los públicos no participaron en la fase voluntaria de la PAU en Andalucía. Tabla 3. Número de hombres que no realizaron la fase específica y superaron la PAU en Andalucía en junio de 2010, por modalidad de Bachillerato y titularidad del centro Modalidad de Bachillerato Centro Privado Fase Especifica Artes Ciencias y Tecnología No realiza 5 28 25 58 Realiza 76 869 1.701 2.646 Total 81 897 1.726 2.704 6,17 3,12 1,45 2,14 No realiza 35 248 182 465 Realiza 242 2.326 3.747 6.315 Total 277 2.574 3.929 6.780 12,64 9,63 4,63 6,86 % No realiza Público Total Humanidades y CC Sociales % No realiza Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia. Las mujeres tienen un comportamiento bastante similar al de los hombres en lo que respecta a la participación en la fase específica por modalidad de Bachillerato, aunque se presentaron a los exámenes voluntarios de la PAU más que los hombres (Tabla 4). En efecto, solamente el 1,53 por ciento de las mujeres procedentes en los centros privados, y el 4,53 por ciento de las de los centros públicos no participaron en la fase voluntaria de la PAU. En la modalidad de Ciencias y Tecnología la ausencia de participación se reduce ahora hasta el 1,01 por ciento entre las mujeres procedentes de los centros privados, y al 2,83 por ciento entre las procedentes de los públicos. Así mismo, y de forma similar a lo que ocurre con los hombres en Ciencias Sociales, la no participación de las mujeres tiende a duplicarse con respecto a la modalidad anterior, tanto si proceden de centros privados (3,12%) como si proceden de centros públicos (9,63%). Por último, en la modalidad de Artes destaca que solamente una mujer de los centros privados no realizó la fase específica. 9 Tabla 4. Número de mujeres que no realizaron la fase específica y superaron la PAU en Andalucía en junio de 2010, por modalidad de Bachillerato y titularidad del centro Modalidad de Bachillerato Centro Fase Especifica Artes Humanidades y CC Sociales Ciencias y Tecnología Total 1 32 15 48 Realiza 166 1.466 1.463 3.095 Total 167 1.498 1.478 3.143 % No realiza 0,60 2,14 1,01 1,53 No realiza 51 307 87 445 Realiza 681 5.147 3.561 9.389 Total 732 5.454 3.648 9.834 % No realiza 6,97 5,63 2,38 4,53 No realiza Privado Público Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia. Como ya se ha indicado en la introducción, el estudiante en la fase específica puede conseguir hasta 4 puntos de su nota global de acceso, si una vez se ha examinado de las asignaturas de la fase específica (cuatro como máximo), logra dos con la máxima calificación, 10 puntos, y si dichas asignaturas ponderan lo máximo posible (0, 2 cada una de ellas). Así, la calificación de esta prueba no es ajena al hecho de haber podido cursar en su centro de Bachillerato las asignaturas con mayor ponderación, y de haber reservado para la fase específica las asignaturas de modalidad con mejores perspectivas de calificación, tanto en lo referente a su ponderación como a su nota final12. Aunque el anterior razonamiento puede resultar obvio, hay que tener en cuenta que se están analizando los resultados de los estudiantes en el primer año de funcionamiento del nuevo sistema de acceso, por lo que los niveles de información y orientación de los centros a los estudiantes ha podido influir bastante en las elecciones que realizaron los estudiantes en dos momentos clave sobre cuestiones que condicionan los posibles resultados en la fase específica: (i) las asignaturas optativas que se eligen en el último curso de Bachillerato (ya que tienen distinta ponderación en la fase específica dependiendo de las titulaciones que se deseen cursar en la Universidad), y (ii) la asignatura de modalidad que se elige para la fase general, ya que esta decisión se puede realizar con distinto nivel de asesoramiento por parte de los centros. 12 Se debe observar que en la fase general se puede obtener como máximo una puntuación de 10 puntos, pero que atendiendo a su ponderación de 0,4 sobre 10, como máximo la fase general le aportará al estudiante 4 puntos de su nota global de acceso. Dado que la media de las calificaciones de las cuatro asignaturas que forman parte de la prueba general aportan como máximo 4 puntos, la asignatura de modalidad que se elija para la fase general ponderará, en realidad, 0,1, y puede significar, como máximo 1 punto de la nota de acceso. En consecuencia, el alumno no debe destinar a esta fase general una asignatura que considere que lleva muy bien preparada y que pondere más en la fase especifica. 10 Incluso, también es probable que atendiendo a la mayor ponderación de algunas asignaturas en la fase específica algunos centros hayan apostado claramente por preparar muy bien a sus estudiantes en algunas asignaturas clave, y no en todas. Es habitual que la oferta de asignaturas de los centros sea más o menos amplia en función del profesorado disponible y de las preferencias de los estudiantes. Además, los bloques horarios de las asignaturas de modalidad pueden hacerse en función de las peticiones mayoritarias de los alumnos, disponibilidad de aulas y/o preferencias horarias de los profesores. En consecuencia, existen factores relativos a la organización y dirección de los centros que determinan las asignaturas que puede elegir o no el estudiante, tanto en los centros públicos como en los privados, y que potencialmente pueden incidir mucho en los resultados de la fase específica de la PAU. Con independencia de la enorme importancia que tienen las diversas ponderaciones que se aplican a los exámenes de las asignaturas de la fase específica (desde 0 hasta 0,2), con el actual sistema se da la circunstancia de que un estudiante que tuviese una puntuación de 9 puntos en cada una de las cuatro asignaturas de la fase específica, lograría menos calificación en esta fase que otro estudiante que obtuviese en las cuatro asignaturas, por ejemplo, 3, 5, 9 y 10 puntos, ya que sólo se consideran las dos mejores calificaciones. Así, pensando exclusivamente en poder lograr una plaza en una de las titulaciones con mayor problema de acceso puede resultar racional para los estudiantes aventajados concentrar los esfuerzos de estudio en dos, o como mucho tres, asignaturas clave en la fase específica, y en menor medida en aquellas otras de la fase general. Aunque la calificación final de la fase específica depende de las ponderaciones aplicadas y de las calificaciones de las dos asignaturas con mayor puntuación, se puede comprobar que las mujeres no solamente participan más que los hombres en la fase específica de la PAU, sino que logran mejores resultados en ella. En la Tabla 5 se observa que las calificaciones medias de la fase específica son generalmente mayores en el caso de las mujeres que en el de los hombres, ya que únicamente en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales para el caso de los centros públicos los hombres (1,639) son los que logran mayor puntuación que las mujeres (1,620). Los estudiantes procedentes de los centros privados, según modalidad de Bachillerato y en cada género, siempre obtienen en promedio en la fase específica mejores resultados que los estudiantes de los centros públicos. Lo mismo sucede con las notas de adjudicación, que dependen tanto de las calificaciones de las fases específica y general como de las del expediente académico, cuyos valores medios son mayores en los centros privados que en los públicos. Pero queda pendiente para otros trabajos comprobar hasta qué punto las calificaciones obtenidas en los exámenes de la fase específica, sin tener en cuenta las 11 ponderaciones para la nota de acceso, se ajustan a las del expediente académico de Bachillerato en los centros públicos y privados. Tabla 5. Resultados de los estudiantes presentados a la fase específica de la PAU en Andalucía por género, modalidad de Bachillerato y titularidad del centro (junio de 2010) Humanidades y Ciencias Sociales Artes Ciencias y Tecnología Centros privados Centros públicos Centros privados Centros públicos Centros privados Centros públicos Fase especifica 2,228 1,849 1,860 1,620 2,096 1,793 Fase general 6,444 6,248 6,443 6,212 6,930 6,642 Expediente 7,389 7.284 7.433 7.250 8.182 7.876 Nota adjudicación 9,238 8.719 8.898 8.455 9.777 9.175 Observaciones 166 681 1.466 5.147 1.463 3.561 H Fase especifica 1,961 1,794 1,806 1,639 1,972 1,764 o Fase general 6,614 6,133 6,365 6,294 6,749 6,607 m Expediente 7,189 6,992 7,171 7,045 7,782 7,574 b Nota adjudicación 8,920 8,443 8,655 8,383 9,340 8,951 Observaciones 76 242 869 2.326 1.701 3.747 M u j . Fuente: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Elaboración propia. Una vez que se han detectado diferencias en el grado de sobrevaloración de las calificaciones en la fase general, en el apartado siguiente se procede a comprobar si estas diferencias son estadísticamente significativas, por lo que en función del tipo de datos y su distribución se aplicarán test paramétricos y no paramétricos usando el programa Stata en su versión 11. Cuando se trata de grupos independientes de individuos, como los definidos en esta investigación, la aplicación de test paramétricos para la comparación de medias (prueba t de Student) requiere que las observaciones de cada grupo provengan de una distribución aproximadamente normal con una variabilidad semejante. Por tanto, para comprobar si estos requisitos se cumplen se ha aplicado el test de normalidad Skewness/Kurtosis, y el test de la razón de varianzas, o F test, que permite decidir si la varianza de los grupos es o no la misma. En los casos en los que no se cumple el requisito de Normalidad se ha optado por aplicar un test no paramétrico, en concreto la prueba de los signos de Wilconxon13. En los casos en los que se cumple la hipótesis de normalidad, incluso en el límite, pero los grupos de observaciones 13 Obviamente otros tipos de test no parámetricos podrían aplicarse, pero se ha optado por el de Wilconson por haber sido ya utilizado en otros trabajos similares. En los trabajos de Pavía y Vila (2010) y Gaviria (2005) puede verse una justificación de la utilización de este test para el caso que nos ocupa. 12 independientes tienen diferente varianza se ha aplicado una modificación del t test para la comparación de medias con el fin de recoger la variabilidad de los datos en cada población. 3 La sobrevaloración de las calificaciones de Bachillero en relación a la puntuación de la fase general de la PAU en los centros públicos y privados Como se ha podido ver en la Tabla 3, la calificación de la fase general es menor que la del expediente de Bachillerato, es decir, se produce una caída en la nota de los estudiantes, que resulta mayor entre las mujeres que entre los hombres en cualquiera de las modalidades de Bachillerato. Además, en la modalidad de Bachillerato de Ciencias y Tecnología se observa que dicha caída es mayor entre los estudiantes de los centros privados que entre los estudiantes de los centros públicos. En esta sección se compara la diferencia entre la puntuación media del expediente académico de Bachillerato y la calificación obtenida en la fase general de la PAU de los estudiantes de los centros públicos con la de los procedentes de los privados, así como la diferencia entre mujeres y hombres, y entre los estudiantes de las tres modalidades de Bachillerato. Además, dado que las mayores diferencias se observan por género, se ha dividido el total de población, analizando por separado mujeres y hombres, y a su vez, en cada caso, por modalidad de Bachillerato y tipo de centro. Como se puede observar en la Tabla 6, la hipótesis de normalidad se cumple en todos los grupos de observaciones considerados, excepto en tres (en negrita en penúltima columna): Mujeres, Mujeres que cursan el Bachillerato de Ciencia y Tecnología, y Hombres que cursan el Bachillerato de Ciencia y Tecnología. En estos tres casos se está en el límite de la significación para el test de Normalidad, por lo que se ha optado por aplicar tanto el test paramétrico para la comparación de medias, como el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon. Los casos en los que los grupos de observaciones independientes tienen diferente varianza, y por tanto ha sido necesario aplicar una modificación del test para la comparación de medias, figuran en negrita en la última columna del Tabla 6. 13 Tabla 6. Resultados de las pruebas de normalidad y de varianza de los grupos considerados(1) Skewness/Kurtosis tests for Normality para la variable "Diferencia entre la nota del expediente de Bachillerato y la nota de la fase general" Variance ratio test por tipo de centro (Privado, Público) Obs Pr(Skewness) Pr(Kurtosis) adjchi2(2) Prob>chi2 2*Pr(F < f) Total población 22.455 0.2315 0.8111 1.49 0.4751 0.0007 Arte 1.255 0.4981 0.4163 1.12 0.5706 0.3768 Humanid- CC. Sociales 10.419 0.1583 0.3436 2.88 0.2367 0.0114 Ciencias-Tecnología 1.781 0.8486 0.9525 0.04 0.9802 0.0091 Total Mujeres 12.974 0.0311 0.1284 6.93 0.0312 0.0012 898 0.5916 0.5273 0.69 0.7079 0.9837 HumanidCC. Sociales 6.950 0.1772 0.3816 2.58 0.2750 0.3856 CienciasTecnología 5.126 0.0954 0.1093 5.33 0.0698 0.0000 9.481 0.9063 0.0536 3.73 0.1548 0.2281 357 0.5453 0.7642 0.46 0.7947 0.0489 Grupo Arte Mujeres Total Hombres Arte Humanid.3.469 0.1486 0.5461 2.45 0.2942 0.0075 CC. Sociales Ciencias5.655 0.2514 0.0123 7.54 0.4301 0.0230 Tecnología (1) Señalados en negrita en la penúltima columna (Prob>chi2) los casos en que no se verifica la hipótesis de normalidad. En negrita en la última columna (2*Pr(F<f)) figuran los casos en que no se verifica que la varianza de los grupos sea la misma. Hombres El resultado del test paramétrico de igualdad de las medias para la diferencia de nota entre el expediente académico y la obtenida en la fase general de los estudiantes de centros privados y públicos (Tabla 7) muestra que dicha diferencia es estadísticamente significativa con un grado de confianza superior al 95%. En promedio la caída de nota en la fase general respecto a la nota del expediente de Bachillerato es mayor en los centros privados (1,03) que en los públicos (1,01 punto), por lo que cabe afirmar que en los centros privados se sobrevalora la nota del expediente de Bachillerato ligeramente más que en los públicos. Sin embargo, como ya apuntaban los datos preliminares recogidos en la Tabla 3, las mayores diferencias se observan por género. Así, la nota de la fase general de las mujeres en promedio disminuye 1,10 puntos con relación a la del expediente de Bachillerato, mientras que 14 entre los varones la caída es de 0,89 puntos. Es decir, la nota cae 0,20 puntos más en promedio entre las mujeres que entre los hombres, y en este caso, el test de igualdad de las medias permite comprobar que las diferencias por género son significativas al 99,99% de confianza. Tabla 7. Two-sample t test with equal/unequal variances (Diff = mean (subg1) - mean (subgr2)), Ho: diff = 0) Grupo Subgrupo Obs. Mean Privado 5.846 1.032174 Público 16.609 1.010644 Hombres 9.481 .8973528 Mujeres 12.974 1.103135 Modalidad Bachillerato Arte Privado 248 .8232258 Público 1.007 .9777289 Modalidad Bachillerato Humanidades y Ciencias Sociales Privado 2.394 .9158354 Público 8.025 .9397357 Modalidad Bachillerato Ciencias y Tecnología Privado 3.204 1.135274 Público 7.577 1.090119 Privado 3.143 1.10697 Público Privado 9.831 167 1.101909 .9438862 Público 731 1.034702 Privado 1.498 .9843571 Público 5.452 1.028353 Privado 1.478 1.249668 Público Privado 3.648 2.703 1.225305 .9452024 Público 6.778 .8782709 Privado 81 .5744568 Público 276 .8268333 Privado 896 .8012756 Público 2.573 .7519611 Privado 1.726 1.037316 Público 3.929 .9646012 Total población Total población Total Mujeres Arte Mujeres HumanidCC. Sociales CienciasTecnología Total Hombres Arte Hombres HumanidCC. Sociales CienciasTecnología Diff = med (subg1)-med (subgr2) t, gl Ha:diff <0 Ha:diff≠ 0 Ha:diff >0 Pr(T < t) Pr(|T| > |t|) Pr(T > t) .0215299 t =1.5329, gl = 10577.1, 0.9373 0.1253 0.0627* -.2057819 t = -16.2980, gl = 22453 0.0000*** 0.0000 1.0000 -.1545031 t = -2.1864, gl = 1253 0.0145** 0.0290 0.9855 -.0239003 t = -1.1277, gl = 4070.35 0.1298 0.2595 0.8702 .045155 t = 2.3316 gl = 6249.54 0.9901 0.0198 0.0099*** .0050611 t = 0.2725 gl= 5521.03 0.6074 0.7852 0.3926 -.0908155 t = -1.0718, gl = 896 0.1421 0.2841 0.8579 -.0439963 t = -1.6496 gl = 6948 0.0495** 0.0991 0.9505 .0243631 t = 0.8934, gl = 3003.23 0.8142 0.3717 0.1858 .0669315 t = 3.1237, gl = 9479 0.9991 0.0018 0.0009*** -.2523765 t = -2.2121, gl = 154.579 0.0142** 0.0284 0.9858 .0493145 t = 1.4008, gl = 1669.86 0.9193 0.1615 0.0807* .0727152 t = 2.7127, gl = 5653 0.9967 0.0067 0.0033*** ***, **, * diferencias significativas al 1%, 5% y 10%, respectivamente. 15 With Variances unequal equal equal unequal unequal unequal equal equal unequal equal unequal unequal equal Sea cual sea la modalidad de Bachillerato cursada la nota de la fase general cae respecto a la del expediente de Bachillerato, pero más de un punto si se ha cursado el Bachillerato de Ciencias y Tecnología, frente a una caída en torno a 0,9 puntos en las otras dos modalidades, pero hay que destacar que se advierten diferencias significativas entre los centros públicos y privados. En el Bachillerato de Ciencias y Tecnología la nota cae más en los centros privados (1,13) que en los públicos (1.09), resultando estas diferencias por tipo de centro significativas con un nivel de confianza del 99%. Por el contrario, en la modalidad de Artes y también en la de Humanidades y Sociales, la nota cae más en los centros públicos que en los privados, aunque, sólo en el de Artes las diferencias (0,15 más en los públicos) son estadísticamente significativas con un nivel de confianza del 97%. Los resultados del análisis por género muestran que para el grupo del total de mujeres se está en el límite de la significación para el test de Normalidad (Tabla 6), es decir, no se cumple con rigor el requisito de que las observaciones de cada subgrupo (las estudiantes de centros privados y las estudiantes de centros públicos) provengan de una distribución aproximadamente normal, ni estos subgrupos de observaciones independientes tienen igual varianza. Por tanto, para este grupo del total de Mujeres se ha optado por aplicar tanto la modificación del t test paramétrico para la comparación de medias con el fin de recoger la variabilidad de los datos en cada población -cuyos resultados (Tabla 7) indican que las diferencias observadas en función del carácter público o privado del centro de procedencia carecen de significación estadística-, como el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon, cuyos resultados se muestran en la Tabla 8. Las mujeres que han cursado el Bachillerato de Artes o el de Humanidades y Ciencias Sociales, en promedio, ven caer su nota algo más si proceden de centros públicos, aunque estas diferencias sólo son significativas en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales con un nivel de confianza del 95%. En el Bachillerato de Ciencias y Tecnología las observaciones no cumplen con rigor la hipótesis de normalidad (se halla en el límite), y además los subgrupos de observaciones independientes (centros privados, centros públicos) tienen diferente varianza. Por tanto, para este grupo, el de Mujeres que cursan la modalidad de Ciencias y Tecnología, igual que para el de total de Mujeres, se ha aplicado tanto la modificación del test paramétrico para la comparación de medias como el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon. Los resultados del primero muestran que las diferencias según tipo de centro no son significativas. En el grupo de hombres el test paramétrico para la comparación de medias muestra que la nota cae más entre el total de estudiantes de centros privados que entre los estudiantes de centros públicos, y que dichas diferencias son significativas con un nivel de confianza superior al 99%. Por modalidades de Bachillerato, el test desvela que quienes cursan el Bachillerato de 16 Artes ven bajar más su nota en los centros públicos que en los privados y que dicha diferencia es significativa con un nivel de confianza del 99%. Sin embargo, en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales y en el de Ciencias y Tecnología baja más la nota entre quienes proceden de centros privados, aunque la diferencia no resulta significativa en el primer caso con un nivel de confianza del 95%, mientras que en el segundo resulta significativa con un nivel de confianza superior al 99,9%. Para el grupo de varones que cursan el Bachillerato de Ciencias y Tecnología no se cumple con rigor la hipótesis de normalidad, por lo que se ha aplicado también el test no paramétrico de la prueba de los signos de Wilconxon. En la Tabla 8 se pueden ver los resultados del test no paramétrico de la suma de los rangos de Wilconson para los grupos en los que, dependiendo del nivel de confianza elegido, se puede rechazar la hipótesis de normalidad en la distribución de la variable. Tanto para la totalidad de las mujeres, como para las que han realizado la modalidad de Ciencias y Tecnología, no se puede rechazar la hipótesis nula de que no existen diferencias significativas de la variable analizada entre las estudiantes de centros privados y públicos, y por tanto el test no paramétrico y el paramétrico anteriormente aplicado llevan a la misma conclusión. Es decir, la hipótesis nula formularía la inefectividad del efecto correspondiente de sobrevaloración de calificaciones diferente atendiendo al tipo de centro en el que se ha cursado el Bachillerato. Por otra parte, para el grupo de hombres que cursan la modalidad de Ciencias y Tecnología el resultado del test no paramétrico de la suma de los rangos de Wilconson lleva a rechazar la hipótesis nula, igual que el test paramétrico de igualdad de las medias, por lo que se concluye que existen diferencias significativas en la función de distribución de la variable analizada entre los estudiantes procedentes de los centros privados y de los centros públicos con un nivel de confianza superior al 95%. Tabla 8. Resultados del test no paramétrico de la suma de los rangos de Wilconson(1) Titularidad del centro obs rank sum expected Privado 3.143 20.533.184 20.390.213 Público 9.831 63.635.641 63.778.613 Mujeres de Ciencias y Tecnología Privado 1.478 3.844.435,5 3.788.853 Público 3.648 9.296.065,5 9.351.648 Hombres Ciencias y Tecnología Privado 1.726 5.017.773 4.881.128 Público 3.929 10.974.567 11.111.212 Grupo Mujeres (1) Z Prob > |z| 0,782 0,4341 1,158 0,2468 2,417 0,0157 Para los grupos de alumnos de la tabla 7 en los que se puede rechazar la hipótesis, dependiendo del grado de significación exigido, de que la diferencia entre su nota del expediente académico de Bachillerato y su calificación en la fase general sigue una distribución normal. 17 4 Conclusión En este trabajo, referido a Andalucía y a la convocatoria de junio de 2010, en el que se han comparado las calificaciones del expediente académico de los estudiantes de Bachillerato con las obtenidas en la fase general de la PAU, no se ha encontrado suficiente evidencia como para poder afirmar con rotundidad que en el conjunto de los centros privados de la región se sobrevaloran las calificaciones de los estudiantes más que en los centros públicos. Los datos analizados indican que tanto en los centros privados como en los públicos la sobrevaloración de las calificaciones es mucho mayor entre las mujeres que entre los hombres, y que los resultados son muy diferentes según la modalidad Bachillerato cursada. En la modalidad de Ciencias y Tecnología, que es donde en términos generales se dan las notas de corte más elevadas para acceder a las titulaciones universitarias, sí se observa que en los centros privados se tiende a sobrevalorar las calificaciones de Bachillerato más que en los centros públicos. En la modalidad de Artes, con menos dificultades de acceso, la sobrevaloración es más importante en los centros públicos que en los privados. Por último, en Humanidades y Ciencias Sociales no se observan diferencias estadísticamente significativas entre los resultados de los estudiantes de los centros privados y de los públicos. Atendiendo a la vez al género del estudiante y a la modalidad de Bachillerato cursada, en el caso de las mujeres la sobrevaloración de las calificaciones no es más intensa en el ámbito privado que en el público tanto en la modalidad de Artes como en la de Ciencias y Tecnología. Sin embargo en Humanidades y Ciencias Sociales la sobrevaloración es incluso más intensa en el ámbito público que en el privado. Los resultados de los hombres que cursaron la modalidad de Ciencias y Tecnología muestran con claridad que la sobrevaloración en los centros privados es mayor que en los públicos. En Humanidades y Ciencias Sociales los resultados apuntan en la misma dirección, pero están al límite de su significación estadística. Por último, en la modalidad de Artes, la sobrevaloración es incluso más intensa en el ámbito público que en el privado. Queda pendiente para futuros trabajos confirmar, o no, los resultados obtenidos hasta el momento, mediante el análisis de las calificaciones de los exámenes de la fase específica antes de aplicar las ponderaciones, ya que es posible que en los centros privados se haya informado y aconsejado mejor a los estudiantes que en los centros públicos con respecto a la selección de la asignatura de modalidad que se debe dejar para la fase general (aquella que se lleve peor preparada y que tenga peor ponderación con relación a las titulaciones más deseadas). También es posible que los centros privados hayan intensificado sus esfuerzos en algunas de las materias que más pesan en la fase específica y, de hecho, los datos analizados indican la mayor participación de los estudiantes procedentes de los centros privados en la fase específica. 18 Referencias bibliográficas Aguirre de Cárcer, I. (1884): Validez concurrente de las calificaciones otorgadas en el COU, Madrid, CIDE, Mimeo. 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